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Texto 6 - Debener TP 5. Cap 1 y 2

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Colección Crestomatías

DEPARTAMENTO Ciencias Básicas de la Salud

SERIE: MATERIALES DE CÁTEDRA 1


CATEDRA: Medicina y Sociedad:

DE LA MEDICINA HIPOCRÁTICA AL RENACIMIENTO

AREA Humanística
DEPARTAMENTO Ciencias Básicas de la Salud
CATEDRA: Medicina y Sociedad – Ciclo Introductorio
Facultad de Ciencias Médicas
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL COMAHUE

Año 2012
Asignatura Medicina y Sociedad
NATURALEZA Y CULTURA EN LA MEDICINA HIPOCRÁTICA
Marcela Debener1

I. La medicina hipocrática: el artesano médico


Al componer el cuerpo, los dioses comenzaron por la cabeza –cuya figura es
la más similar a la del Cuerpo del Mundo, que es esférica-, que es la parte más
divina y a cuyo servicio debe estar el resto del cuerpo; en su faz delantera
colocaron el rostro con los instrumentos necesarios para las previsiones del
alma. Los primeros instrumentos que crearon son los ojos, cuyo fuego interior,
hermano de la luz externa, no quema sino ilumina y, al converger con el
exterior, produce la visión. Por medio de dicha convergencia se suscita en el
ojo la imagen invertida del objeto externo, tal como pasa en los espejos.
Platón, Timeo2

Naturaleza y Physis3
Para conocer el nacimiento de la Medicina actual, nos remontaremos a los siglos V
y IV a.C., momentos a partir de los cuales comienzan a registrarse los primeros
escritos de Medicina que componen lo que hoy conocemos como el Corpus
Hippocráticum4. No nos debe llamar la atención el hecho de que fueran escritos en
lengua jónica, particularmente si pensamos que fue en las ciudades jónicas donde
los primeros filósofos, como Tales de Mileto5, Anaximandro6 o Anaxímenes7 dieron
origen a la Filosofía. Efectivamente, alrededor del siglo VI a.C nacía en Jonia,

1 Docente a cargo de la cátedra Medicina y Sociedad, Dpto. Ciencias Básicas de la Salud, Orientación Ciencias Sociales,
Facultad de Ciencias Médicas, UNCo.
2 Platón, Timeo. Conrado Eggers Lan, Colihue, 2005, p. 137-138.
3 Physys: Palabra griega que se traduce por naturaleza y que procede etimológicamente del verbo phyo que significa

brotar, crecer, hacer salir. Para los griegos, el término physis tiene un sentido dinámico y hace referencia a aquella fuerza
o fuente de donde nacen los entes. (Al castellano se transcribe "fisis" y de ahí palabras como "física", o "fisiología"). (De
Enciclopedia Symploké, la enciclopedia libre.)
4 Los Tratados Hipocráticos (Corpus hippocráticum) son un conjunto de unos cincuenta escritos médicos que abarcan más

de mil páginas y que se han atribuido clásicamente a Hipócrates, el padre de la Medicina contemporánea. Están escritos
en dialecto jónico y su gran heterogeneidad de estilo y teorías médicas han llevado a pensar que se trata de una
compilación perteneciente a la "escuela hipocrática", más que a un solo hombre.
5 Tales de Mileto (ca. 630 - 545 a. C.) fue el iniciador de la indagación racional sobre el universo. Se le considera el primer

filósofo de la historia de la filosofía occidental, y fue el fundador de la escuela jónica de filosofía, según el testimonio de
Aristóteles. Fue el primero y más famoso de los Siete Sabios de Grecia (el sabio astrónomo), y habría tenido, según una
tradición antigua no muy segura, como discípulo y protegido a Pitágoras. Fue además uno de los más grandes matemáticos
de su época, centrándose sus principales aportaciones en los fundamentos de la geometría.
6 Anaximandro de Mileto fue un filósofo jonio. Nació en los años 610 a. C. en la ciudad jonia de Mileto (Asia Menor) y

murió aproximadamente en el 546 a. C. Discípulo y continuador de Tales, compañero y maestro de Anaxímenes; se le


atribuye sólo un libro, que es sobre la naturaleza.
7 Anaxímenes (585 a. C. - 524 a. C.) fue un filósofo griego. Nació en Mileto, hijo de Eurístrato. Fue discípulo y compañero

de Anaximandro.
península de Anatolia, la Filosofía occidental y contemporáneamente a ella también
nacía la Medicina8.9 Los primeros tratados se escribieron entre los años 420-350
a.C. y una buena parte de ellos se encontraron en la isla de Cos, en el mar Egeo.
El aporte de la Filosofía helena10 referido a la creación del Universo, al origen del
hombre y a las explicaciones racionales de los fenómenos naturales impregnó a la
naciente ciencia médica y ayudó a esbozar su particular concepción de ser
humano.11

8 Medicina: del griego mederi= curar.


9 Alby, Juan Carlos. La concepción antropológica de la medicina hipocrática. ENFOQUES, Universidad Adventista de La
Plata, 2004.
Para determinar si la Filosofía fecundó a la teoría y a la praxis médicas o si fueron éstas quienes indujeron una reflexión
intelectual a los filósofos, Jaeger sostiene: "…la medicina griega sólo se convirtió en un arte consciente bajo la acción de la
filosofía jónica de la naturaleza. La medicina jamás habría llegado a convertirse en una ciencia sin las indagaciones de los
primeros filósofos jónicos de la naturaleza, que buscaban una explicación natural de todos los fenómenos", algo que
Hipócrates hizo brillantemente en el texto fundacional de la neuropsiquiatría, La Enfermedad Sagrada: "…que no me
parece de ninguna manera más divina ni más sagrada que las otras enfermedades, sino que lo mismo que todas ellas
tienen un origen natural".
Jaeger, sin embargo, reconoce que las influencias entre ambas disciplinas fueron mutuas y recíprocas, ya que "otros
conceptos fundamentales no se sabe si proceden de la filosofía de la naturaleza o si, por el contrario, fueron tomados por
ésta del pensamiento médico". Recordemos que la Filosofía de la Naturaleza (physis) es la de los presocráticos, vale decir,
Anaxímenes, Anaximandro, Heráclito, Diógenes de Apolonia, entre los jónicos, y Pitágoras, Alkmeón, Zenón de Elea,
Empédocles y Meliso entre los itálicos.
Lo que sí "puede afirmarse sin exageración, sostiene Jaeger, es que la ciencia ética de Sócrates, que ocupa el lugar central
en los diálogos de Platón, habría sido inconcebible sin el procedimiento de la medicina [...] que es la ciencia más afín a la
ciencia ética de Sócrates", y como broche de oro, "que la medicina griega merece ser tenida en cuenta como antecedente
de la filosofía socrática, platónica y aristotélica". En resumen: la Filosofía de la Naturaleza, presocrática fecunda la
reflexión teórica de los médicos, y la praxis y el logos de éstos fecundarán la Filosofía desde Sócrates en adelante.
10 Helenos. Según Homero, durante la guerra de Troya, los helenos constituían un grupo relativamente pequeño, pero

vigoroso. Se han propuesto varias etimologías para la palabra "helenos", pero ninguna ha sido ampliamente aceptada. No
obstante, existe certeza acerca de que la raza helénica está relacionada con los "selloi", los sacerdotes del Oráculo de
Dódona en el Epiro. Homero describe a Aquiles rezando al Zeus de Dódona como al dios ancestral. La palabra castellana
"griego" se deriva de la latina "graecus", que a su vez procede de la voz griega "graikos", el nombre de una tribu de Beocia
que emigró a Italia en el siglo VIII a. C. Por este nombre fueron conocidos los griegos en el oeste de Europa. Cumas, una
ciudad situada al oeste de "Neápolis" (la actual Nápoles) y al sur de Roma, fue fundada por colonos de Cime y Calcis junto
con los "graeci", los cuales, al entrar en contacto con los romanos, fueron los responsables de que estos últimos aplicasen
su nombre para denominar a todas las tribus helénicas. Actualmente, los términos “griego” y “heleno” se usan como
sinónimos.
11
Mapa extraído del sitio: filosofia.laguia2000.com
En Grecia, al igual que en otras culturas antiguas, existía la idea de que cada ser
estaba conectado a un contexto universal de naturaleza orgánica y física formando
una Unidad, un todo inseparable. Se comprendía que existía una inteligencia
ordenadora del mundo de un modo racional, que poseía una disposición
intencionada, efecto y obra de un espíritu (pneûma12) pensante que estaba en el
aire y que gobernaba todas las cosas. El espacio no era un espacio vacío sino, por
el contrario, estaba lleno de inteligencia creadora. Se afirmaba que una prueba
concreta de dicho espíritu era el cuerpo humano y su disposición tecnológica, es
decir, su composición física, simétrica, la disposición de sus órganos, la interrelación
entre ellos y su funcionamiento interno. Como cualquier otro elemento material, el
cuerpo físico (energético/etéreo/gaseoso) se consideraba interactuando con la vida
creadora de la naturaleza. Cada ser, en esta concepción, es un pequeño mundo, un
kosmos13 en pequeño, que al igual que el Mundo posee un cuerpo físico material y
un cuerpo abstracto, que es su alma. El hombre griego vive su libertad sintiéndose

12
Pneuma es la palabra griega para “espíritu.” En el griego, la palabra pneuma también se usa para hablar de aliento, aire
y otras palabras relacionadas con la acción de respirar. El “aliento de vida” que menciona la Biblia en Génesis 2 se podría
también interpretar como “espíritu,” que es la palabra hebrea Ruaj, o en griego, la palabra pneuma.
13 Kosmos: En su sentido más general, un cosmos es un sistema ordenado o armonioso. En griego significa orden u

ornamento y es la antítesis del caos. Hoy la palabra se suele utilizar como sinónimo de universo (considerando el orden
que este posee).
miembro de una comunidad universal y, subordinado a su ley, que es la ley del
logos14, vive en su comunidad, que es la Naturaleza. Estas nociones postulaban
una idea teleológica15 del mundo, es decir, no hay casualidad sino disposición, todo
tiene un fin último, una función.

El concepto de physis, que es central en esta forma de pensar la naturaleza, puede


ayudarnos a comprender la profundidad de estas ideas. Physis es principio radical,
sustancia primaria originante, realidad visible e invisible, inmortal, de inagotable
vitalidad, invariable, cuyas características son:
1- Universalidad e individualidad. Es decir, cada ser, cada elemento de la
naturaleza posee su propia physis individual (humana, animal, vegetal, etc.),
pero al mismo tiempo participa de una physis general, que está en todas
partes.
2- Principalidad o principio constitutivo. Es lo que hace originar, brotar,
nacer, crecer, es lo que da vida. Es un aspecto de la physis entendida como
totalidad.
3- Armonía. La naturaleza es armonía y produce armonía. Busca el equilibrio.
4- Racionalidad. La naturaleza es razonable, posee un “secreto” logos, es
racional, lógica.
5- Divinidad. La physis es, en sí misma, divina y como tal hay un aspecto que
va más allá del entendimiento humano.16

La formulación de este concepto de “naturaleza” en los griegos proponía una


realidad compuesta por materia e idea, entendiendo esta última como inteligencia y
razón. El mundo material se componía de cuatro elementos básicos, con sus
diferentes opuestos: agua, aire, fuego y tierra; humedad, sequedad, calor y frío. Si
estos elementos estaban compensados, existían equilibrio, orden y armonía en el
mundo; mientras que, por el contrario, si prevalecía uno sobre los demás, se

14 Logos: la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada, es decir, "razonamiento", "argumentación", "habla" o
"discurso". También puede ser entendida como "inteligencia", "pensamiento", "sentido".
15
Teleología (del griego teleos: fin): doctrina de las causas finales (en el sentido de “propósito” o “destino”).
16 Laín Entralgo, Pedro, Historia Universal de la Medicina, Barcelona, Salvat, 6 v., 1973.
producían el desequilibrio, la desarmonía, es decir, el caos. El mismo modelo teórico
y de análisis se traslada al ámbito del cuerpo humano a través de la teoría de los
cuatro humores. En ambos casos, el punto central es el equilibrio de los elementos
y sus opuestos. Así como el mundo tiene un cuerpo material y un alma,
análogamente, las personas también se componen de un cuerpo y un alma. El
estado de equilibrio es fundamental y como tal se convierte en un concepto
normativo, es decir, que establece la norma (lo “normal”): un cuerpo en equilibrio es
un cuerpo sano, con justeza de naturaleza. Basada en ideales como la armonía, la
simetría y la “buena mixtura”, la noción de legalidad que reina en el orden natural
griego fue capaz de concebir una idea ordenada no solamente del Cosmos sino
también de la vida social y humana.17 De manera similar, ese orden natural también
se manifiesta en el kosmos corporal: el hombre es un animal naturalmente sano, su
estado normal es la salud. De manera inversa, la enfermedad es desequilibrio, una
desviación de la norma (de la ley del equilibrio). En el mismo esquema: el cuerpo
es una unidad armónica y la norma vale tanto para el cuerpo como para el alma. En
correspondencia con este pensamiento, la simetría, que es una norma del
Universo, deberá reflejarse tanto en la vida física como en la vida espiritual y la
salud se mostrará allí donde existan el equilibrio y la simetría. Al referirse a este
planteo, Pedro Laín Entralgo, dice:

“La simetría del Universo se refleja por igual en la vida física y espiritual del hombre.
El movimiento de las esferas celestes y del gobierno se empareja y conciertan, y la
salud está allí donde el movimiento cósmico es mejor imitado, en cuerpo y alma, por
el hombre.”18

El aprendizaje del arte de curar se realizaba en las escuelas de Medicina a través


de las enseñanzas que impartían los artesanos médicos, basados en lo que se ha
dado en llamar el “orden natural”. Podemos decir que fue el paradigma en el que se
basó la enseñanza de la Medicina de las escuelas de las ciudades helenas de Cos
y Cnido. El modelo médico que proponían vinculaba profesión con arte y postulaba
al ser humano como unidad cuerpo/alma. Sus alumnos contribuyeron al Corpus

17 Laín Entralgo, Pedro, “El hombre como microcosmo”, op.cit.


18 Idem.
hippocraticum y a una colección de escritos de varios autores, estudiosos y
maestros de la Medicina helénica. Sobresalió entre ellos Hipócrates de Cos19 (460-
¿377?), considerado en la actualidad el “padre de la medicina”.

Teoría de los cuatro humores20 y la physis


Así como el mundo se componía por cuatro elementos básicos, cuyos equilibrio y
armonía eran el fundamento de sostenimiento del kosmos, también el cuerpo
humano poseía cuatro “elementos” básicos. Este aspecto fue tratado en la teoría
de los cuatro humores, en la que se explica que los fluidos orgánicos están
compuestos, en proporciones variables, por: sangre –caliente/húmeda-; flema –
fría/húmeda-; bilis amarilla –caliente/seca- y bilis negra –fría/seca-. Si los humores
están en equilibrio, el cuerpo goza de salud; en cambio, si hay exceso o defecto
(falta) de alguno de ellos, se produce la enfermedad. Ante la enfermedad, la physis
del cuerpo humano puede mostrarse azarosa -cuando es más dócil y manuable
para el arte del médico- o forzosa, es decir, irascible -cuando muestra su ferocidad
e irreversibilidad-.21 Con este anclaje en el orden natural, los filósofos helénicos
pudieron escapar de las explicaciones sobrenaturales de los fenómenos naturales
confiando en una visión teleológica del mundo: pensaban que la physis universal y
particular del ser humano tiende a buscar el equilibrio del cuerpo para mantenerlo
naturalmente sano. La noción de physis relaciona a la naturaleza en general con la
especie (humana) en particular.
Por su parte, el médico hipocrático poseía un método de abordaje, una tekhné22,
un conocimiento técnico de la physis o naturaleza, con base en una concepción
fisiológica de la salud y la enfermedad. Se afirmaba una idea central en la Medicina:
la noción de autorregulación de los organismos vivos y la fuerza curativa de la

19 La biografía que nos ha llegado de Hipócrates fue escrita en el siglo II d.C. por el médico romano Sorano de Éfeso. Según
este testimonio, Hipócrates nació en la isla de Cos hacia el año 460 a.C. y fue contemporáneo de Sócrates y de Demócrito.
Si bien el precursor de la Medicina fisiológica fue Alcméon de Trotona, Hipócrates fue reconocido ya desde la etapa antigua
como el fundador de la Medicina occidental. Aristóteles lo llamaba “el más grande”, Apolonio de Citio y Galeno lo
consideraban “el divino” o el “inventor de todo bien”. Murió en Larisa a la edad de 85 años, aproximadamente.
20 Humores: líquidos, humedad.
21 Cuando la necesidad es forzosa es inexorable: frente a ella no puede actuar el arte del hombre. En cambio, la necesidad

azarosa es un movimiento cambiable, más dominable y laxo, al que llamaron tykhé (“fortuna” –en el sentido de “suerte”-
para los latinos, “azar”).
22 Tekhné: hacer (saber hacer algo). Conocimiento técnico, práctico.
naturaleza para reestablecer el equilibrio automáticamente. Una vez naturalizado su
objeto de estudio, el cuerpo, la Medicina se constituyó como “ars medica”23, un
saber técnico que busca imitar el movimiento de la naturaleza.

El arte y la técnica
La consideración teórica de la naturaleza a través de la razón deviene en arte. La
observación, el análisis de los signos y la deducción proporcionan los elementos
para el análisis. Los médicos hipocráticos buscaban saber lo que iba a ocurrir con
la enfermedad a la que se enfrentaban, necesitaban anticiparse a la evolución que
tendría tal o cual enfermedad de manera de poder prescribir un tratamiento, una
terapia, dar una recomendación. Por estas razones, se considera que la Medicina
forma parte de las ciencias de las predicciones y del conocimiento de las causas.
Como dijimos antes, para el mundo griego, la naturaleza es razonable y, por lo
mismo, se hace inteligible24 al hombre, a su logos (razón). El arte del médico es una
imitación del movimiento “del gran arte” de la naturaleza, que es la adaptación de
los medios a un fin: “Si el arte de la construcción naval pudiera residir en la madera,
obraría como la naturaleza, de un modo teleológico”.25
Es también una tekhné, la habilidad manual que implica ingenio o astucia para
resolver alguna situación. Tekhné y demiourgos26 dan origen al concepto de
artesano o artífice utilizado en el siglo V a.C., cuando el término “arte”, tekhné,
extendía su significado a las habilidades no solamente manuales sino también
intelectuales. Los artesanos eran trabajadores públicos o demiourgos que
trabajaban para la gente (demos) con conocimientos especializados, cuyo saber
requería tanto de la habilidad práctica como del conocimiento de las reglas que
posibilitaban un saber hacer. Se consideraba a la práctica del arte de curar
semejante al arte del timonel, actividad vinculada a la navegación y muy valorada
por la sociedad de entonces. Del arte de navegar se deducía el ingenio de quien

23 Ars medica: arte médica.


24
Inteligible: que puede ser entendida/o.
25 Laín Entralgo, Pedro,”Naturaleza y arte”, op. cit.
26 Demiurgo: del griego deimós: público, popular (es la misma raíz de “democracia”) y de ergon: energía, trabajo; es

decir, el que trabaja para el público, para el pueblo. En griego se usa con el significado de creador, productor, y el de que
ejerce un arte, un oficio o una profesión.
conduce la nave, la astucia, su habilidad manual, el domino de la situación y de sus
riesgos, sus posibilidades de expansión, de orientación y de conducción en
situaciones riesgosas. De igual manera, en el arte de curar, el médico hipocrático,
mediante su ingenio, su habilidad y sus conocimientos, buscaba gobernar las
fuerzas de la physis ayudando a la naturaleza humana a restablecer el equilibrio, la
justeza perdida en la enfermedad y recuperada en la salud del cuerpo.

El problema
En este planteo teórico, la enfermedad no puede ser entendida aisladamente, en
soledad, sino asociada a la naturaleza que la circunda, al contexto en sus leyes
generales y en las propias individualidades. No existe la enfermedad sino los
enfermos: “El médico cura sirviéndose de argumentos casi filosóficos, tomando la
enfermedad desde su principio y remontándose a estudiar la entera naturaleza de
los cuerpos”.27 El arte se fundamenta en un principio de organización externa, que
actúa sobre el objeto cuerpo/alma, que ayuda a la naturaleza a restablecer el
equilibrio.
Se comprende que existen tres etapas en toda enfermedad: a) cambio en las
proporciones humorales por factores externos o internos; b) la reacción del
organismo; c) crisis final en la que se acaba con el “humor” que está en exceso o,
de no retornar el equilibrio, con la muerte.
Se trabajaba, entonces, sobre los fluidos del cuerpo; por ejemplo, mediante la
expulsión de sangre, flema o mucosidad, vómitos, materia fecal, orina o sudor. El
médico buscaba intervenir tratando de reestablecer el equilibrio entre los fluidos,
pero su intervención podía ser favorable o nociva y respondía con un movimiento
que podía ser forzoso o azaroso. Por esta intervención era posible diferenciar una
curación espontánea (por evolución propia de la physis) de una curación por
tratamientos y medicamentos.
El primer paso que ocupaba a la tarea del médico era, entonces, establecer el
problema: ¿se trataba de un movimiento de carácter forzoso o azaroso?, ¿podía
intervenir o debía abstenerse? y, en todo caso, ¿hasta dónde podía intervenir? Una

27 Laín Entralgo, Pedro, El cuerpo humano. Oriente y Grecia antigua. Historia de la Medicina. Madrid, Espasa-Calpe, 1987.
vez resuelto el problema inicial, como todo artesano, procedía con un método, una
técnica para comprender la naturaleza de la enfermedad de una manera racional,
utilizando para ello sus conocimientos técnicos y fisiológicos. Avanzaba en un
proceso de cuatro etapas: a) determinaba el caso -su consistencia real-, b) los
ordenaba en el tiempo –etapas de la enfermedad-, c) arriesgaba un pronóstico y d)
determinaba sus causas.
Como es sabido, el método hipocrático debe su enorme trascendencia a la
combinación de tres recursos en los que se basaba: la exploración sensorial, la
comunicación verbal con el paciente y el razonamiento. En el primero de ellos,
utilizaba todos los sentidos: hacía un recorrido con la observación, con el tacto, oído,
olfato y, según algunos testimonios de la época, el médico hipocrático era famoso
por recurrir también al gusto (probaba los fluidos). De esta forma, recogía los signos
empíricos28, los cuantificaba, tipificaba y los ordenaba según sus conocimientos
previos. Abarcaba tanto a la propia enfermedad del enfermo como a la de su
entorno, comparaba una enfermedad con otras aparecidas anteriormente, buscaba
semejanzas y diferencias y establecía cómo proceder según los casos. Desde un
principio, se observa la tendencia a tipificar, el esfuerzo por encontrar modos típicos
de enfermar y las formas de actuar en cada uno. Para conocer la consistencia real
en cada caso, tomaba razón de la naturaleza individual del enfermo, diferenciándola
de la naturaleza general humana y de la naturaleza universal.
Luego procedía a través de la comunicación verbal, punto central en la relación
médico - paciente, en la que confirmaba, desechaba, aseguraba una hipótesis,
interrogaba y comunicaba. Son conocidos los escritos relativos al “interrogatorio
diagnóstico”, en el que se preguntaba acerca de los hábitos, régimen de vida, los
gustos, los sueños, los modos de sentir la enfermedad, el grado de instrucción, sus
recuerdos; se interrogaba y se conjeturaba tanto por lo pasado como por aquello
que hacía a la vida anímica del paciente. Hipócrates afirmaba:

(El estudio de las enfermedades debe fundarse en) “cuánto hay de común y cuánto
de individual en la naturaleza humana: en la enfermedad, en el enfermo, en la dieta y
quién la prescribe (porque de eso dependen los desarrollos amargos o funestos); en

28 Empírico: perteneciente o relativo a la experiencia.


la constitución general y específica de los fenómenos celestes y de cada región, en
las costumbres del pueblo, en el régimen, las profesiones, la edad de cada uno; en las
conversaciones, los modos, los silencios, los pensamientos; en el sueño y el insomnio,
en los sueños (cómo y cuándo), en los gestos involuntarios (arrancarse los cabellos,
rascarse, llorar); en los paroxismos29, las heces, las orinas, los esputos30, el vómito,
en la concatenación de las enfermedades (cuáles derivan de las pasadas y cuáles
generan hacia el futuro); y en los accesos (si son signos de muerte o de crisis), en el
sudor, los escalofríos, el frío, la tos, los estornudos, el bostezo, la respiración, los
eructos, las flatulencias (silenciosas o ruidosas), las hemorragias, las hemorroides.
Sobre la base de todo esto se debe extender la indagación, y también todo lo que de
esto se deriva.”31

Apoyándose en sus tradiciones intelectuales, razonaba en función de la doctrina


humoral o neumática, basada en la noción de neuma32 y/o dynamis33. Luego, la
ordenaba en el tiempo y establecía el cuadro clínico, el curso de la enfermedad: si
era temporal, estacionaria o definitiva; si estaba en sus inicios, avanzada,
sobrepasada, en transición, en crisis o en la etapa final. Determinaba un pronóstico:
intentaba adelantarse, establecer lo que sucedería. Finalmente, adquiría una
conjetura de la causa o las causas internas o dispositivos que disparaban el proceso
de desorden y desequilibrio. Las causas se explicaban teniendo en cuenta el origen
del proceso y se atribuían a los aires, los lugares, las aguas y los alimentos. A pesar
de que ya se conocían las pestes, la noción de contagio no estaba tan afianzada
como en etapas posteriores.

Los dos aspectos mencionados, físicos y verbales, daban al médico el material para
hacer racionalmente el juicio diagnóstico, resumiendo en él técnica y conocimiento
y explicando satisfactoriamente lo observado, por dispares o incoherentes que los
síntomas fueran. El juicio diagnóstico alcanzaba su verdadera realización cuando
era compartido con el enfermo.

29 Paroxismo: exacerbación o acceso violento de una enfermedad o máxima intensidad de la misma. Exaltación extrema
de los afectos y pasiones.
30 Esputo: flema u otras secreciones que se escupen de una vez por la boca.
31 Laín Entralgo, op.cit.
32 Neuma, del griego pneuma: ‘soplo’, ‘respiración’ o ‘inspiración’.
33 Dynamis: fuerza, cambio, transformación. Para Aristóteles, la oposición forma-materia se expresa también como

oposición entre energía/entelequia y dynamis (acto–potencia). La energía y la entelequia se refieren al despliegue y


“actualidad” del ser. Se relacionan con el fin, la finalidad (“telos”), que es el alcanzar la plenitud (acabado, cumplido).
Dynamis, por el contrario, se refiere al aspecto de cambio y transformación.
La labor principal del médico era cuidar, vigilar, velar y curar, tratando de no acudir
a una terapia invasiva para el organismo; por la misma razón, la prevención era muy
estimada, incluso más que la medicina curativa.
La dieta tenía un lugar principal en la terapia, se aplicaba antes que la farmacología,
y recién después, cuando era necesario, se recurría a la cirugía. Se entendía la
dieta como algo más amplio que lo circunscrito a la alimentación: implicaba también
el modo de vivir, la aplicación de las aguas y los ejercicios físicos. Se recomendaba,
por ejemplo, el agua del mar para curar úlceras y heridas cutáneas, y baños fríos
con ejercicios para darle calor al cuerpo. Se sabía que los alimentos alterados -entre
los que también se consideraban el agua y el aire- no eran asimilados por el
organismo y estas alteraciones eran tenidas en cuenta cuando se explicaban las
causas de la enfermedad. Se aconsejaba, en ciertos casos, orientar el alma hacia
los espectáculos teatrales, sobre todo hacia los que hacían reír o a otro que al
paciente le gustase, prescribiendo una psicoterapia considerada también dentro de
la dieta.

Si el desorden de la enfermedad era demasiado severo y no se lograba con la dieta


recuperar el equilibrio del cuerpo, se recurría a la farmacología de hierbas
medicinales. Se suponía que el fármaco aplicado atraía las sustancias semejantes
a su naturaleza y el organismo las eliminaba por la orina, el sudor o las heces. Entre
las recomendaciones se indicaba: la hidromiel (miel con agua), oximiel (miel con
vinagre), caldo de cebada y masajes, ayunos, fricciones y baños.
La cirugía era, sin duda, el último recurso. Se aplicaba para dolencias de fracturas,
para vaciar abscesos o provocar sangría34. Entre las declaraciones y sentencias
que se encuentran en los aforismos35 hipocráticos, se expresa: “El hierro cura lo que
los remedios son incapaces de curar. Y el fuego cura lo que no alcanza a curar el
hierro. Lo que no se cura con remedios, con el hierro ni con el fuego, debe
considerarse como incurable.”36

34 Sangría: procedimiento terapéutico relacionado con la extracción de sangre, muy utilizado por la ciencia médica hasta
entrado el siglo XIX.
35 Aforismos: declaraciones generalmente acordadas por los que compartían un tema que busca explicar, de forma concisa

y coherente, algún principio.


36 Hipócrates, Aforismos, Libro VII, LXXXVII: 156, citado en Alby J.Carlos, op. cit.
Los escritos hipocráticos también nos hablan de la universalidad que había
alcanzado la Medicina en relación con la transmisión de sus saberes: se explican
las causas de las enfermedades, se comparten las experiencias acumuladas y se
desarrolla un arte cuyo método articula la experiencia sensorial, el experimento
clínico, el diálogo con el enfermo, el saber fisiológico del cuerpo, la noción de
mecanismo interno y el ejercicio inductivo de la razón.
Pero, como dijimos antes, el concepto de salud como equilibrio de las fuerzas físicas
y anímicas es correlativo con la noción de un ser humano compuesto por
cuerpo/alma. Por esta razón, en el siguiente apartado, nos aproximaremos
brevemente a la antigua noción de alma. Para ello nos basamos en los escritos del
filósofo Platón (428 - 347 a.C.), que vivió en las ciudades helenas de entonces.

Inserción de las almas en el cuerpo


Es oportuno aproximarnos brevemente a la noción de “alma” de manera de ir
reconociendo los diferentes aspectos de la persona a los que aludimos cuando
empleamos esta palabra, tan frecuente en nuestro lenguaje cotidiano. El origen
etimológico del término se relaciona a la palabra latina ánima, que comparte raíz
con la palabra griega ánemos, que significa viento. Podemos suponer, entonces,
que desde los jónicos, y particularmente con Anaximenes (588-534 a. C)37, que
considera al aire como principio de todas las cosas, la idea de alma se fue asociando
al aire, al viento, y de ahí a la noción de suspiro o principio vital, de sensibilidad y
principio de actividad intelectual.
Antes, como ahora, un concepto nace de la reflexión que el ser humano se hace de
sí mismo, de la naturaleza de la vida, de sus comportamientos, movimientos y
reproducción y de la naturaleza de los actos intelectivos. Sin embargo, de estas
primeras ideas surgen, como veremos, algunos interrogantes de difícil resolución:
por ejemplo, si consideramos el alma como principio vital, debemos considerar que
todos los seres vivos poseen un alma, como las plantas, aunque no sean seres
racionales como los humanos. Ahora, si la consideramos como principio de

37Con Demócrito (s V. a.C) surge la idea del alma formada por átomos esféricos que penetran en el cuerpo y lo mueven,
esta noción se expande a través de Epicúreo (s. IV a.C)
inteligencia y de racionalidad nos remitimos a una concepción dualista que
diferencia el alma (o la mente) del cuerpo.
La relación histórica de cómo ha sido abordada en los diferentes épocas esta
relación cuerpo-alma nos remite a la propia historia de la Medicina. Veamos qué
pensaba Platón: “Los demiurgos (dioses) le dieron un cuerpo mortal, el alma
inmortal y construyeron además las partes mortales del alma”, así comienza uno de
los apartados de Timeo, destinado a la recapitulación de los tópicos38 principales.
No es intención ahondar aquí en las especulaciones cosmológicas 39 de Platón, ni
tampoco pedirle una comprensión del cuerpo desde un sentido médico, sino
plantear, brevemente, el esquema básico que se traslada a toda la cultura antigua
referido a la “trinidad del alma”. Con este filósofo surge claramente la diferenciación
entre cuerpo-alma y la necesidad de conocer y comprender la relación entre ambos.
Su concepción de la persona es dualista: a) el alma pertenece al mundo de las ideas
y es preexistente al cuerpo; está encerrada en el cuerpo como la ostra en su
caparazón; b) el cuerpo, por su parte, pertenece al ámbito de la materia. Considera
a la médula como el origen de todo el cuerpo, como una simiente común a todas
las especies mortales. La parte ósea del cuerpo, siguiendo al filósofo, ha sido
forjada de manera tal que no ceda a la disolución en agua o fuego y la carne ha
sido modelada a partir de agua, fuego y tierra.
El alma está dividida en tres partes: la parte racional, la irascible y la concuspiscible.
En Fedro40, la representa como un carro alado conducido por un auriga41 (la razón),
tirado por un caballo blanco (las pasiones nobles) y un caballo negro (las pasiones
bajas). Cada una de estas partes del alma no solamente tiene un lugar en el cuerpo
sino que se corresponde con determinadas virtudes o vicios. El alma deliberativa-
racional, que es inmortal, se ubica en la cabeza, donde residen las virtudes de la
sabiduría y la prudencia. Le siguen dos almas más, que son mortales, es decir, que
desaparecen con el cuerpo, y residen en la zona posterior del diafragma. Una es el
alma irascible, que se aloja en la zona del corazón, donde reside la valentía, que

38 Tópico: tema.
39 Cosmológicas: pertenecientes o relativsa a la cosmología (estudio de las leyes generales, del origen y de la evolución
del universo).
40 Fedro (o de la belleza). Obra escrita por Platón en el año 370 a.C
41 Auriga: hombre que conducía los caballos de un carro de carrera o de combate en la antigua Grecia.
es su virtud; participa del coraje y el ardor (en el sentido de pasión). El corazón,
nudo de venas y fuerte en sangre que circula por todas las partes del cuerpo, está
ubicado en un lugar de guardia con el fin de que, al bullir la fuerza del ardor,
provocada por el fuego interno o externo, pueda activar sus canales (las venas) y
se vuelva dócil y siga a la razón. El pulmón, su órgano vecino, tiene su asiento ahí
para auxiliar al corazón. Posee en su interior concavidades como las de una esponja
para que, al recibir el alimento y la bebida, refresque al corazón y proporcione
respiro y un deleite en su quemazón. La otra alma mortal es la concuspiscible,
ubicada en la zona del estómago, el hígado, el bazo y el bajo vientre y se relaciona
con la parte elemental del cuerpo: “Como la parte apetitiva del alma es permeable
a imágenes y apariencias, los demiurgos colocaron a su lado el hígado, el cual
refleja los pensamientos que lo retuercen de dolor o lo apaciguan con una dulzura
que trasmite su calma a la parte apetitiva del alma”.42 En ello establecieron la
adivinación, para que durante el sueño pudiera aproximarse a la verdad: “Es propio
del ser sensato interpretar, una vez despierto, lo que en sueños fue revelado.”43
Aquí reside el alma que apetece la comida y la bebida. Para el razonamiento de
Platón, los demiurgos colocaron esta parte en el límite inferior del diafragma y del
ombligo, amarrándola en ese lugar como una criatura salvaje que se debía alimentar
atada. Reside en esta región del cuerpo la intemperancia que podía producirse con
las comidas y bebidas; y también la gula, en la que incurre el cuerpo cuando ingiere
más de lo que necesita. De esta zona provienen los deseos y las pasiones más
elementales del cuerpo. Para Platón, los sabios demiurgos implantaron el
receptáculo llamado “bajo vientre” y luego hicieron nacer los intestinos y lo
dispusieron en espiral para que el alimento no atravesara rápidamente, de manera
de evitar que el cuerpo requiera más alimento, provocando un deseo insaciable, lo
que hubiera terminado por volver a toda la especie desinteresada por la Filosofía,
inculta y desobediente a lo más divino que hay en los seres humanos, que es el
conocimiento.

42 Platón, Timeo. En Conrado Eggers Lan, p. 191


43 Platón, Timeo. Ídem.
Del cuerpo humano se ocuparán los médicos y no la Filosofía, aunque, como
veremos, el alma nunca estuvo tan separada del cuerpo como en la modernidad;
contrariamente, para todo el mundo antiguo y el mundo cristiano medieval, el cuerpo
no solo será el receptáculo del alma, sino también el que sufrirá en carne propia
(dolor, sufrimiento, enfermedad) las desviaciones y aventuras del alma. Con el
pensamiento moderno, particularmente los racionalistas44 y empiristas45 del siglo
XVII, se discutirá acerca de la veracidad y los fundamentos científicos de considerar
el alma como objeto de estudio, pero eso será tema para otra ocasión.

Fundamentos éticos en la práctica médica


La Medicina Hipocrática también tenía una concepción ética que ha trascendido la
época antigua46. La ética hipocrática se fundamenta en dos aspectos: lo que da
sentido a la vida del médico y los deberes en su práctica profesional. Respecto del
primero, podemos preguntarnos qué es lo que, a través de sus creencias, da sentido
a los actos médicos. El médico hipocrático dirá: la physis, la divina physis. Su
labor profesional, por su parte, se centraba en su práctica, la tekhné, y la idea que
se había forjado de una técnica al servicio de su vocación de ayudar al otro. El
médico hipocrático, técnico y moral, lograba realizar en su persona la dignidad
inherente a su oficio y alcanzar con ello lucro y buena reputación.

44 Racionalistas: El racionalismo (del latín ratio razón), que es el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón
en la adquisición del conocimiento, ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la filosofía occidental,
pero se identifica ante todo con la corriente filosófica que apareció en Francia en el siglo XVII, formulada por René
Descartes. Este filósofo mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertas verdades universales,
evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas
verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia.
El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias son innatas en la especie humana y que
tales principios morales son evidentes en sí a la facultad racional.
45 Empiristas: (del griego empeirikos: experimentado). El empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la

experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más extremo, la
experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se
parte del mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su justificación y su limitación. El
empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una tendencia filosófica que se desarrolla
sobre todo en el Reino Unido desde la Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo,
más característico de la filosofía continental.
En la Antigüedad clásica, lo empírico se refería al conocimiento que los médicos, arquitectos, artistas y artesanos en
general obtenían a través de su experiencia dirigida hacia lo útil y técnico, en contraposición al conocimiento teórico
concebido como contemplación de la verdad al margen de cualquier utilidad.
46 El Juramento Hipocrático, con sus adaptaciones a los tiempos actuales, implica un acto de compromiso con la

sociedad, los pacientes y la práctica sobre el que los egresados juran al momento de ingresar a la profesión médica que
se mantiene en la actualidad.
En este ejercicio profesional de su arte, debía cumplir sus deberes ante el enfermo,
ante sus pares y en la sociedad. La regla suprema era la de favorecer y no
perjudicar, reconociendo en aquella los problemas éticos, técnicos y morales que
podían generarse en el ejercicio de la profesión. Se deduce de este principio
soberano la noción que subyace respecto a la “forzosidad” de la naturaleza, al deber
de abstenerse terapéuticamente cuando la physis ha mostrado al médico que no
puede actuar; lo contrario a este principio era considerado una desmesura, un
pecado de hybris47, la falta más grave para el griego antiguo. Es probable que dicho
principio haya limitado la exploración del cadáver en esta etapa, situación que será
superada con los médicos alejandrinos de la etapa posterior.

Un aspecto que cobró relevancia desde un principio es el problema de los


honorarios médicos. Según Laín Entralgo, cuatro reglas se pueden enumerar de los
antiguos médicos hipocráticos relacionadas con la fijación de sus honorarios: 1º) el
salario se justificaba por la búsqueda de la perfección en el ejercicio de su arte; 2º)
se reprobaba la fijación previa de los honorarios; 3º) el médico debía tener en cuenta
la condición económica de su paciente y 4º) en aquellos casos en los que restituía
un favor o actuaba para obtener buena fama, prestaba servicios gratuitos. Se
condenaban las prácticas desmedidas para la obtención de lucro y de fama y se
valoraba el ejercicio de la profesión en la salud comunitaria, que era la dimensión
colectiva de la physis que se concretaba en la polis48. Dado que solo en las grandes
ciudades existían médicos permanentes, el ejercicio del arte los llevaba con
frecuencia de un lugar a otro, convirtiéndolos en trabajadores itinerantes. Por
principio, debían ser solidarios, saber comportarse como un hermano y cooperar
con sus pares de profesión. Por último, hay que mencionar que existía una posición

47 La hibris o hybris (en griego antiguo hybris) es un concepto que puede traducirse como ‘desmesura’ y que alude a un
orgullo o confianza en uno mismo muy exagerados, de carácter irracional y desequilibrado, que derivaba necesariamente
en un castigo. La desmesura designaba el hecho de desear más que la justa medida que el destino le había asignado. El
castigo a la hibris es la némesis, el castigo de los dioses que tiene como efecto devolver al individuo dentro de los límites
que cruzó. La concepción de la hibris como falta determina la moral griega como una moral de la mesura, la moderación
y la sobriedad, obedeciendo al proverbio pan metron, que significa literalmente ‘la medida en todas las cosas’, o mejor
aún ‘nunca demasiado’. La hibris es un tema común en la mitología, las tragedias griegas y el pensamiento presocrático,
cuyas historias incluían a menudo a protagonistas que sufrían de hibris y terminaban por ello siendo castigados por los
dioses.
48 Polis: ciudad, comunidad. Unidad política y social de la antigua Grecia.
estética, además de ética, en el ideal helénico: la salud era un bien muy apreciado
y se inscribía en el ideal de lo bueno, lo bello y lo justo; el médico debía reunir en
su propia persona este ideal, kalós kai agathós49: debía presentar un aspecto
saludable, aseado, templado, equilibrado, bueno, juicioso, tal como se entendía que
actuaba la physis.
El amor del médico al ser humano y a su arte eran principios fundamentales en la
Medicina hipocrática, se relacionaba con la vocación. En este aspecto, el aprendiz
de médico debía iniciarse con un maestro que lo aceptara, quien recibía honorarios
a cambio de sus enseñanzas. A igual que en otras culturas antiguas, las mujeres
tenían prohibido el acceso a este arte. Para ingresar como aprendiz, el estudiante
debía prestar juramento y, además, reunir condiciones “naturales” para su
aprendizaje:

“Quienquiera adquirir un entendimiento competente de la medicina debe gozar de una


habilidad natural, instrucción, un lugar confortable, educación desde la niñez,
diligencia y tiempo. Ante todo es necesaria una habilidad natural, porque si la
naturaleza se opone, todos los esfuerzos serán vanos, pero cuando la naturaleza
señala el camino hacia lo mejor, entonces comienza la instrucción del arte del que el
estudiante debe apoderarse por reflexión y convertirse en un alumno precoz en un
lugar de trabajo favorable para el estudio. Más aún, debe aplicarse con diligencia por
un largo período, de manera que el aprender eche raíces y produzca frutos adecuados
y abundantes.”50

49 Kalos kagathos [kalòs kaːɡatʰós], del cual se deriva kalokagathía, es una frase usada en la Grecia antigua para describir
un ideal de conducta personal, especialmente en un contexto militar, pero no exclusivamente. La frase está compuesta
por kalos (bello) y agathos (bueno o virtuoso, con el agregado de kai: “y”); es decir: bello y virtuoso. Werner Jaeger lo
resumió como “el ideal caballerezco de la personalidad completa humana, armononiosa en mente y cuerpo, en perfecto
equilibrio en la batalla y en el discurso, en la canción y en la acción”. La posesión de la belleza y la bondad (kalos kagathos
o kalokagathía) tiene una correspondencia en latín: “Mens sana in corpore sano”, que señala la necesidad de lograr un
balance entre la educación del cuerpo y la del espíritu.

50 Tratados Hipocráticos, Obras Completas, V.I: Juramento; Ley, etc. Tratado Hipocrático La Ley
citado en Alby, JC – 2004, op.cit.
II TRANSICIÓN DEL MUNDO ANTIGUO AL MEDIEVAL

La influencia de Aristóteles

Quince años después de la muerte de Sócrates nacía, en Estagira, Aristóteles de


Macedonia1, uno de los filósofos de la antigüedad de mayor trascendencia para el
pensamiento y el conocimiento del mundo occidental. A la edad de 17 años, dejó
Macedonia para ingresar a la Academia2 de Platón, en Atenas, donde se quedó
hasta los 37 años. Para entonces, la región de Macedonia dejó de ser una provincia
de frontera, como cualquier otra, para comenzar a ejercer una fuerte hegemonía
militar sobre el resto de las ciudades griegas, incluyendo a Atenas. En un contexto
difícil para un macedonio en Atenas, Aristóteles debió trasladarse a la ciudad de
Assos -en la zona de la actual Turquía- donde gobernaba su amigo Hermias y

1 Te recomendamos ver un video de la biografía de Aristóteles en:


http://www.youtube.com/watch?v=DSjGRaAVxSE&feature=related
2 La Academia de Atenas o Academia platónica fue una escuela filosófica fundada por Platón cerca del 388 a.C. en los

jardines de Academo y clausurada por el emperador Justiniano en el año 529. Dedicada a investigar y a profundizar en el
conocimiento, en ella se desarrolló todo el trabajo matemático de la época y la teoría heliocéntrica (el modelo astronómico
que sostiene que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol). También se enseñó Medicina, Retórica y
Astronomía. Puede ser considerada como un antecedente de las Universidades.
permaneció allí hasta el año 341 aC. Posteriormente, a pedido del rey Filipo II, se
trasladó nuevamente a Macedonia para ejercer como tutor de su hijo Alejandro,
conocido como “el Grande” (Magno).3
Los primeros escritos de Aristóteles reflejan la influencia de Platón e, inclusive, en
muchas de sus enseñanzas se esbozan respuestas y contradicciones referidas a la
obra de su maestro. Ambos filósofos pertenecen a la tradición clásica de la filosofía
helena. La obra de Aristóteles ha sido de notable influencia en la historia del
pensamiento moderno, y ha aportado, al lenguaje de la ciencia, categorías y
conceptos que nutren inclusive hoy en día discusiones en la Ética, la Psicología, la
Lógica, la Biología, la Retórica4, la Política y la Religión, entre otras tantas
disciplinas.
Si hay un aspecto que caracteriza su obra, lo reivindica e inmortaliza es su enorme
esfuerzo por investigar en qué consiste razonar. Desde un comienzo, según nos
dicen historiadores y filósofos de las ideas, la necesidad de avanzar más allá de la
mera descripción de sus observaciones lo condujo a la búsqueda de una
herramienta, un método, que le permita avanzar, profundizar en sus conclusiones e
investigaciones. Buscando definir esta herramienta, comenzó a estudiar las
relaciones entre las oraciones, concentrándose, en un principio, en clasificar “tipos
de enunciados”, prestando particular atención a aquellos que empleen
proposiciones que comiencen con “todo”, “ninguno” y “algunos”. De estos
enunciados, analizaba las inferencias existentes entre ellos, considerando sus
relaciones y contradicciones. Al traducirlas a un lenguaje simbólico, compuesto por
signos matemáticos, fue develando secuencias lógicas. Veamos en la siguiente
tabla un ejemplo que propone Anthony Kenny5 sobre los planteos que se hacía
Aristóteles referidos a la relación entre los enunciados y sus conclusiones.

Estructura del lenguaje:


Inferencias:
Silogismo

3 Kenny Anthony. Breve historia de la filosofía occidental, Paidós, 2005


4 Retórica:Arte y técnica de hablar y escribir con eficacia y corrección para lograr convencer al público o lector, provocar
en él un sentimiento determinado o deleitarlo.
5 Kenny, Anthony, op. cit.
Enunciados con premisas verdaderas Silogística (rama de la Lógica que
y conclusiones verdaderas y falsas estudia la validez de las inferencias).

1º) Todos los griegos son europeos.


Algunos griegos son varones. Todos los A son B.
Por consiguiente, algunos europeos Algunos B son C.
son varones. Por consiguiente, todos los A son C.

2º) Todas las vacas son mamíferos.


Algunos mamíferos son cuadrúpedos. Todas las A son B.
Por consiguiente, todas las vacas son Algunos B son C.
cuadrúpedas. Por consiguiente, todas las A son C.

3º) Todas las ballenas son mamíferos.


Algunos mamíferos son animales
Todas las A son B-
terrestres.
Algunos B son C.
Por consiguiente, todas las ballenas
Por consiguiente, todas las A son B.
son animales terrestres.

Dice Anthony Kenny que una buena manera de definir la Lógica consiste en decir
que es la disciplina que separa las buenas inferencias de las malas, y esto no era
una tarea menor para Aristóteles. Sus estudios en esta área lo llevaron a la
búsqueda de la verdad en sus enunciados y a diferenciar principios que le
permitieran alcanzar conclusiones generales basadas en un razonamiento lógico.
Esta herramienta fue utilizada por Aristóteles en todas las ciencias que estudió, a
manera de instrumento que le posibilitaba conocer, es decir, alcanzar conocimientos
certeros. Los estudios dedicados a la Lógica están compilados en dos etapas,
incluidos en el libro Organon6 con los nombres “Analíticos Anteriores” o “Primeros

6 ElÓrganon (del griego antiguo, "instrumento", "método") es un conjunto de obras de Lógica escritas por Aristóteles a lo
largo de un amplio periodo y compiladas por Andrónico de Rodas siglos más tarde. Recibió su nombre en la Edad Media.
Analíticos” y “Analíticos Posteriores” o “Segundos Analíticos”; en este último explica
cómo funciona la Lógica en la ciencia.

A partir de esta breve descripción de su herramienta de estudio, podemos avanzar


diciendo que existen, para el pensamiento de Aristóteles, tres géneros o tipos de
conocimientos: 1) los saberes productivos, 2) los prácticos y 3) los teóricos.

1) Los saberes productivos agrupan aquellos referidos a la Arquitectura, la


Ingeniería y también las Bellas Artes, incluyendo en este género dos obras: Retórica
y Poética, la primera destinada a servir a los juristas y la segunda, a los
dramaturgos. La Poética ha sido libro de consulta e interés para un amplio campo
de las ciencias de la personalidad y las artes escénicas. Ha sobrevivido sólo el
primer libro, destinado a tratar la poesía épica y la tragedia, mientras que el
segundo, destinado a la comedia, se ha perdido en el tiempo.

2) Las ciencias prácticas contienen la Filosofía Moral y la Teoría Política. Las llama
Ciencias Prácticas porque incluyen acciones que no se heredan sino que se
practican. Corresponden a este género dos tratados: la Ética Eudemia y la Ética
Nicomáquea; la segunda fue de mayor influencia para el pensamiento occidental
que la primera. Sin profundizar en estos tratados, nos interesa mostrar que en tanto
que la Ética es una ciencia práctica, sus estudios se realizan en base a la acción
humana. Se pregunta, acerca del fin de la acción humana: ¿qué es lo que hace que
una acción sea meritoria en el ser humano? Define, en su Filosofía Moral, que es
objeto de estudio de la Ética dilucidar el “supremo bien de la acción humana”.
Acuerda con Platón en considerar la existencia de una conexión íntima entre vivir
virtuosamente y vivir felizmente7.
¿En qué consiste vivir virtuosamente?, ¿cómo se relaciona con la moral? El
supremo bien del que se ocupa la Ética es la felicidad, pero ¿qué es la felicidad
para Aristóteles? Parte de aceptar que todo hombre ha de tener una función: así
como las diversas partes del cuerpo y los órganos tienen una función para el ser

7 Kenny Anthony, op.cit.


humano, de igual manera el hombre tiene una función en la vida. No es la vida en
el sentido de crecimiento y nutrición, ya que esta función es compartida por el reino
vegetal. Tampoco es la experiencia que nos dan los sentidos, porque también éstos
son particularidades comunes con el resto de los animales. ¿Qué nos diferencia
entonces a los seres humanos? Aristóteles responde que es el hecho de vivir
conforme a la razón destinada a la acción: la actividad del alma en conformidad con
la razón. Así, el bien humano será el buen funcionamiento humano: “la actividad del
alma con arreglo a la virtud y, si hay varias virtudes, con arreglo a la mejor y más
perfecta”8.
A igual que Platón, e influenciado por él, Aristóteles propone una división del alma
conforme a tres elementos: un elemento vegetativo, un elemento apetitivo y un
elemento racional.
-El elemento vegetativo se vincula con la nutrición y el crecimiento y se comparte,
como decíamos antes, con el reino vegetal y el animal.
-El elemento apetitivo es la parte del alma que da lugar al deseo y la pasión.
Entiende que está (o debería estar) bajo el dominio de la razón, se corresponde con
el apetito y el coraje. Esta parte del alma tiene sus propias virtudes, que son las
virtudes morales, como el valor, la templanza y la generosidad.
-El elemento racional, que se ubica en la cabeza, es el sitio en el que tienen asiento
las virtudes intelectuales y se divide en dos: sensatez9 y sabiduría.

Las virtudes morales se adquieren mediante la práctica, no son innatas ni


transferibles y se pierden si no se practican. Dice Kenny:

“Una virtud moral es un estado del carácter que hace que una persona elija
bien y actúe bien. Elegir bien estriba en elegir una buena forma de vida; actuar
bien consiste en evitar el exceso y el defecto en tipos particulares de acción.
Para ser virtuoso, uno ha de evitar, por ejemplo, comer y beber demasiado;
también hay que evitar comer y beber demasiado poco. En la relación con los

8 En palabras de Aristóteles, citado en Kenny, A. op.cit., p. 101.


9 Sensatez: Cualidad del ser sensato: prudente, de buen juicio.
demás, puede uno errar hablando demasiado o no hablando apenas; siendo
demasiado solemne o demasiado frívolo; siendo excesivamente confiado o no
confiando lo bastante.”10

Para Aristóteles, la virtud elige el término medio entre el exceso y el defecto; una
persona virtuosa, según el ejemplo, come, bebe o habla “lo justo”, lo justo es lo
medio, el término medio. La virtud es el estado que permite actuar de conformidad,
de manera correcta. No solamente tiene que ver con las acciones que hacen las
personas, sino también con las pasiones:

“Podemos tener temores excesivos, como también temer menos de la cuenta;


podemos estar excesivamente preocupados por las relaciones sexuales o
insuficientemente interesados en ellas.”11

Una persona virtuosa podrá evaluar las circunstancias y ser impávida, prudente o
audaz, según corresponda. La virtud es término medio por sí misma, es decir, si
tomamos como ejemplo la generosidad, podemos inferir que es un término medio
entre la prodigalidad y la mezquindad; del mismo modo, el valor, considerado
también una virtud, es el término medio entre la cobardía y la temeridad. Hay
acciones y/o pasiones que no tienen término medio; ejemplos de acciones que no
dan lugar a términos medios es el asesinato: no se puede ser menos asesino o más
asesino; de igual manera que la envida o el desprecio: cualquier cantidad de esos
sentimientos es un exceso.
El alma pasional contiene las virtudes morales y son las que muestran el estado
del carácter manifestado en la elección que hacen las personas. Una elección
virtuosa radica en el justo término medio, que está determinado por la prescripción
que realizaría una persona sensata. Es decir, las virtudes morales requieren de la
acción combinada de otra virtud intelectual, como lo es la sensatez.

10 Kenny, Anthony, op.cit., p. 102


11 Kenny, Anthony, op.cit., p. 103
La sensatez es una de las virtudes intelectuales –la otra es la sabiduría- del alma
racional. Tiene que ver con aquello que es bueno para los seres humanos:

“Se manifiesta en el razonamiento práctico: razonamiento que parte de una


concepción o esquema general del bienestar humano, considera las
circunstancias de los casos particulares que requieren una decisión y concluye
con una prescripción para la acción.”12

Un rasgo no menor del pensamiento aristotélico, con larga influencia en las ciencias
biológicas y médicas, es considerar que tanto la sensatez como la virtud moral se
desarrollan sobre la base de “cualidades naturales preexistentes”. La sensatez
exige de inteligencia innata, que es una cualidad natural preexistente para
Aristóteles. Sin embargo, ¿qué es lo que asegura que una persona inteligente obre
en sentido de lo bueno y no de lo perjudicial para los seres humanos?: la virtud
moral. Otro aspecto respecto a las cualidades naturales Kenny lo explica de la
siguiente manera:

“Los niños, ya en edad temprana, pueden tener un cierto sentido de lo que está
bien y sentirse empujados a realizar acciones valerosas o generosas; pero
esas buenas tendencias, privadas de sensatez, pueden ser realmente nocivas
(…). Sólo la sensatez convertirá esas inclinaciones virtuosas naturales en
auténticas virtudes morales.”13

Luego de desandar el camino de las virtudes morales e intelectuales, en el Libro X


de la Ética Nicomáquea, comienza a esbozar una respuesta acerca de la pregunta
sobre la naturaleza de la felicidad. Considerando que la felicidad es la actividad
del alma de conformidad con la mejor y más perfecta de las virtudes que cada
ser humano posea. Para Aristóteles la mejor y más perfecta era la sabiduría. Una
vida feliz es haber tenido una vida virtuosa, digna de ser vivida. No debe reducirse

12 Kenny, Anthony, op.cit., p. 105


13 Kenny Anthony, op.cit., p. 106
al hecho simplificado del goce sino de la construcción deliberada de una vida
virtuosa, del ejercicio del buen sentido y de todas las virtudes tanto morales como
intelectuales.

3) Por último, nos queda por hacer mención de las ciencias teóricas. Estas ciencias
son llamadas así por ser consideradas objetos teóricos abstractos,
correspondientes a la Lógica, a los teoremas y particularmente al mundo de los
números. Incluyen a la Matemática, la Física, el estudio de la naturaleza (physis), la
Filosofía Natural y también a lo que está más allá de la Física, es decir, la Metafísica.
Si bien sus investigaciones y resultados han contribuido al desarrollo de las ciencias,
dicha contribución ha sido desigual ya que su química y su física, debido a la falta
de instrumentos de medición, quedaron obsoletas ya en la Edad Media. En tanto,
su Biología, en particular la Zoología, fue obra de consulta obligatoria en el siglo XIX
e impresionaban hasta el mismo Darwin.
Su método comenzaba con la observación, con la descripción del mundo sensible
y terminaba con el conocimiento intelectual. Se puede encontrar en el método
científico aspectos que estaban presentes en la rigurosidad de los estudios de
Aristóteles. Hoy en día, conceptos como el de “sustancia”, “potencia”, “materia”,
nociones de “cambio” y “actualización”, entre otros, definidos por Aristóteles, forman
parte del lenguaje técnico y común que compone el cuerpo teórico de la ciencia
moderna. Los aportes del sistema aristotélico se inscriben entre aquellos estudios
en los que se observa un notable esfuerzo por articular e integrar los estudios
particulares, ya sean referidos a la naturaleza humana como a la biológica, en un
todo explicativo, actitud respecto del conocimiento que se irá perdiendo a lo largo
de la modernidad.
La etapa helenística

Bajo el dominio de Alejandro de Macedonia, en el 332 aC, el centro cultural del


mundo antiguo se trasladó a la ciudad de Alejandría14, donde se destacó un centro
de investigaciones y aprendizaje de Medicina conocido como el Musseum, creado
en el año 285 aC por Ptolomeo I Soster. Los primeros maestros médicos que
provenían de las escuelas de Cos, formados en el pensamiento hipocrático, eran
Herofílo (335-280 aC) y Erasístrato (304-250 aC). Sin embargo, no solamente la
tradición hipocrática caracterizó las enseñanzas y las investigaciones del Musseum,
también la enorme experiencia que tenían los egipcios respecto del conocimiento
del cuerpo, la anatomía y la cirugía. Este encuentro, entre la tradición griega y la
egipcia, enriqueció a las dos culturas y se le considera de gran crecimiento
intelectual para ambas.
Se produce un notable avance en los estudios anatómicos del cuerpo superando
las barreras culturales y morales que tenía la medicina hipocrática respecto del
cadáver. Los médicos que surgieron del Musseum eran más audaces y rompieron
esos límites, dando origen a la aparición del médico más experimentado en
anatomía y en fisiología. La larga experiencia en el tratamiento y estudio del cadáver
para los procesos de momificación15 de los anatomistas egipcios, articulada a la
medicina hipocrática, dio paso a la formación de un área de conocimiento llamada
anatomofisiología, que daba mayor interés al estudio de la anatomía comparada y
la morfología de los órganos. Este particular momento del mundo Mediterráneo dio
lugar al surgimiento de un modelo de profesión más interesado en las
investigaciones anatomofisiológicas, de mayor audacia respecto de la cirugía y con
conocimientos renovados en el área de la farmacología y de plantas medicinales.
Pese a la excepcional trascendencia de las escuelas médicas de Cos, en esa
combinación cultural que se produce en el Musseum se da un momento de
cuestionamiento y crítica a la tradición hipocrática por parte de los llamados médicos
“antihipocráticos” y también “antiaristotélicos”. ¿Dónde radica el motivo de la
discordia? Como hemos dicho, los hipocráticos consideraban por principio a la
naturaleza y a sus manifestaciones como “lo perfecto” y el médico debía

14 Alejandría es una ciudad portuaria del norte de Egipto, situada en el delta del río Nilo, sobre una loma que separa el
lago Mareotis del mar Mediterráneo, fundada por Alejandro Magno en el año 331 a. C.
15 Egipto. La Momificación. http://www.youtube.com/watch?v=PfgWGfWvM-k&feature=related
subordinarse como un “servidor”, un artesano y ayudante de la naturaleza que
sanará a su debido momento. Esta actitud, del médico artesano se relacionaba con
su idea teleológica, ya mencionada, acerca de que la naturaleza tiene un fin último.
Herofílo se opone a esta idea finalista de la naturaleza para sostener que, en
realidad, por regla, se trata de un fenómeno neutral, puesto que la experiencia
muestra que dejar actuar a la naturaleza puede perjudicar tanto como actuar en
forma útil. Su postura era mucho más activa que la de los hipocráticos clásicos, ya
que se oponía al rol pasivo del médico, como simple ayudante, que actuaba en
función del poder curativo de la naturaleza. Esta nueva actitud favoreció la
formación de la clínica16, enriqueciéndose con el aporte egipcio también la
farmacología y área de las terapéuticas.

Erasístrato, a diferencia de Herofilo y en base a la experiencia concreta que le daba


su práctica, aportaba aspectos teóricos desde la fisiología. Consideraba a la
naturaleza con una profunda convicción teleológica, sus conceptos fisiológicos
podían siempre seguir las huellas del “plan trazado” por la sabía y razonable
naturaleza. Estaba convencido de la existencia del pneuma (aire) y consideraba
que era transportado por la sangre, las arterias y las venas.
Ambos médicos hicieron aportes a la práctica clínica y a las teorías explicativas
desde un punto de vista que podemos considerar científico. También contribuyeron
a la formación de los futuros médicos en el Musseum, donde se enseñaba Medicina
y se formaban discípulos y médicos de manera regular. Pese a todo, lentamente la
enseñanza fue asumiendo una forma más teórica que práctica, alejándose -hacia
fines del periodo- a una enseñanza centrada en los seminarios, llamados “lecciones
de cátedra”, más rutinarios y sin práctica médica.
Respecto de la atención médica, en algunas ciudades importantes se creaban
puestos públicos de asistencia médica con el fin de garantizar servicios en la ciudad
durante algún tiempo. Se sabe de la existencia de médicos particulares/privados,
generalmente vinculados a la corte o a familias adineradas, que daban atención a

16 Clínica:
los griegos llamaban kliniké a la práctica médica de atender a los enfermos en la cama. La palabra kliné quiere
decir “cama” y viene de klinein: acostarse. De la misma raíz proviene “inclinar” y sus derivados.
pacientes y familiares de manera continua. No por ello debemos pensar que fue una
práctica generalizada o regular, ni pensar que en todas las ciudades, y menos aún
las más alejadas de estos centros de enseñanza, tuvieran un médico para atender
a sus enfermos. Si existía un maestro médico, solía aceptar un aprendiz que
comenzaba a colaborar con él.

Neumáticos y metódicos

Alrededor del siglo I aC, dos nuevas escuelas cobran particular importancia para la
Medicina: la escuela de los neumáticos y la de los metódicos.
Los primeros, fuertemente influidos por la Filosofía Estoica17, ofrecen un renovado
vínculo entre medicina y filosofía. Sostienen el paralelismo permanente entre lo
micro y lo macro18 para estudiar el comportamiento de la salud. Aunque tenían
diferencias con algunos planteos de Platón, especialmente los referidos al alma
tripartita, no se abstuvieron de las Influencias del renombrado filósofo.
Consideraban al corazón como el lugar del pneuma, “calor innato”, cuyo paralelo en
el cosmos era el sol. Esta concepción de los neumáticos no se diferencia de la
antigua medicina hipocrática, que concebía la armonía, el equilibrio, y que abarcaba
tanto a lo macro como lo micro. Herederos de la concepción dual, cuerpo/alma, los
neumáticos, a igual que los estoicos, insistieron en la diferenciación entre los
médicos del alma, para la Filosofía, y los médicos del cuerpo, para la Medicina. A
esta altura, tanto filósofos como médicos asistían a una mayor valorización del alma,
considerada más permanente frente a un cuerpo más vulnerable y mortal. Esta
postura puede haber sido muy bien aceptada entre los primitivos cristianos, que
abrazaron la Medicina neumática con mayor adhesión que los paganos.

17 Filosofía estoica: Se trata de una corriente filosófica, conocida como ESTOICISMO, que se difundió en el mundo greco-
romano entre el periodo que va desde el siglo III a.C hasta el siglo III d.C. Fue fundada por Zenón de Cito (301 a.C) y tuvo
una fuerte adhesión por parte de las élites romanas. Para los estoicos, el ser humano es una parte del universo armónico.
El alma humana, para esta corriente, es corpórea, un soplo vivificante que procede de los padres y se extiende al cuerpo
y es mortal. Se trata de una visión que, como vemos, contrasta con la de Platón y Aristóteles. En esta corriente no se
contemplan divisiones, como en el alma tripartita, sino que existe un principio racional y dominante del cual irradia una
suerte de tensión hacia todas las partes del cuerpo y se extiende a los cinco sentidos, a la parte reproductiva y a la palabra.
Algunos ubican el alma en la cabeza, pero también hay quienes la ubiquen en el corazón, en ambos casos se consideraba
que el alma daba origen al cuerpo modelándolo y desarrollándolo desde el estado embrionario.
18 Es decir, esta idea de que lo que sucede en el universo (macro) es lo mismo que sucede en el cuerpo (micro).
En oposición a los neumáticos, surgen los metódicos. El terreno para el desarrollo
de la Escuela Metódica lo preparó Asclepiades de Bitinia, s. I aC19, que se opuso
acabadamente al poder curativo de la naturaleza y afirmaba que la Medicina antigua
no lograba ayudar efectivamente a los enfermos. No consideraba al alma como
entidad propia sino como la suma de todas las sensaciones, excluyendo cualquier
posibilidad de trascendencia, y se oponía a las propuestas de los neumáticos.
Asclepiades de Bitinia es un exponente del eclecticismo20 intelectual que se produce
para entonces. Se nutre de una variedad de corrientes que devienen de las posturas
estoicas de Posidonio21, de sus discípulos los neumáticos, de la escuela de
Epicuro22 y de la Filosofía Escéptica23 que proponía Enesidemo24. Los metódicos
consideraban que el cuerpo humano estaba formado por partículas infinitamente
pequeñas, átomos que se comportaban entre sí de manera diferente; el espacio que
se daba entre ellos era importante ya que, al encontrarse en continuo movimiento,
las estructuras corpóreas experimentaban constantes cambios. Negaron la idea de
una naturaleza organizadora y omnisciente que se postulara como principio.

19 Asclepiades de Bitinia. Nacido en la antigua Bitinia, ciudad del Asia Menor, en el siglo I aC. Creía que el movimiento de
los átomos en el cuerpo era causa de enfermedades. Sus seguidores fundaron la escuela llamada Metódica.
20 Eclecticismo: (del griego eklegein, “escoger”) es, en Filosofía, la escuela de pensamiento que se caracteriza por escoger

(sin principios determinados) concepciones filosóficas, puntos de vista, ideas y valoraciones entre las demás escuelas que
se asumen que puedan llegar a ser compatibles de forma coherente, combinándolas y mezclándolas, aunque el resultado
pueda ser a menudo contrapuesto sin llegar a formar un todo orgánico.
21 Posidonio (c. 135 a. C.-51 a. C.) fue un político, astrónomo, geógrafo, historiador y filósofo estoico griego, nativo de

Apamea, Siria. Fue considerado el mayor erudito de su tiempo y su obra influyó en el mundo romano y continuó hasta la
Edad Media.
22 Epicuro (Samos, 341 a. C. - Atenas, 270 a. C.) fue un filósofo griego, fundador de la escuela que lleva su nombre

(epicureísmo). Los aspectos más destacados de su doctrina son el hedonismo racional y el atomismo. Defendió una
doctrina basada en la búsqueda del placer (hedonismo), la cual debería ser dirigida por la prudencia. Se manifestó en
contra del destino, de la necesidad y del recurrente sentido griego de fatalidad. La naturaleza, según Epicuro, está regida
por el azar, entendido como ausencia de causalidad. Sólo así es posible la libertad, sin la cual el hedonismo no tiene motivo
de ser. Criticó los mitos religiosos, los cuales, según él, no hacían sino amargar la vida de los hombres. El fin de la vida
humana es procurar el placer y evadir el dolor, pero siempre de una manera racional, evitando los excesos, pues estos
conllevan posteriores sufrimiento. Los placeres del espíritu son superiores a los del cuerpo, y ambos deben satisfacerse
con inteligencia, procurando llegar a un estado de bienestar corporal y espiritual al que llamaba ataraxia. La filosofía
epicureísta afirma que la filosofía debe ser un instrumento al servicio de la vida de los hombres y que el conocimiento por
sí mismo no tiene ninguna utilidad si no se emplea en la búsqueda de la felicidad. Aunque la mayor parte de su obra se ha
perdido, conocemos bien sus enseñanzas a través de la obra De rerum natura del poeta latino Lucrecio (que constituye
un homenaje a Epicuro y una exposición magistral de sus ideas), así como a través de algunas cartas y fragmentos
rescatados.
23 Filosofía escéptica: En la filosofía clásica, el Escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda, representada en

la escuela de 'Skeptikoi', de quienes se decía que "no afirmaban nada, solo opinaban".
24 Enesidemo, siglo I a.C. filósofo escéptico griego. Nacido en Cnosos (Is. Creta), enseñó en la ciudad egipcia de Alejandría.

Se esforzó en demostrar el carácter relativo de todos los juicios y las opiniones.


La teoría de los átomos ayudó a encontrar explicaciones para el origen de las
enfermedades internas y para renovar los métodos terapéuticos. Desarrollaron
nociones de fisiopatología25 de base mecanicista26 y consideraban que la salud y la
enfermedad dependían de la clase de conexión entre los átomos, es decir, de la
manera en que los átomos se encuentran unidos entre sí. Consideraban que la
salud se halla en simetría, en “justa coherencia de átomos”; y que la enfermedad
surgía por una “tensión acrecentada”, “coincidencia más compacta de átomos”, o
mediante “atonía” anormal, ampliación de los espacios entre los átomos. Por esta
razón, propusieron una terapia interna basada en medicamentos astringentes o
laxantes, dándole fundamental importancia a la dietética, los baños, ejercicios,
masajes y la terapia física.
En toda la etapa, la cirugía se vio estimulada y se desarrolló bajo el aporte de las
corrientes intelectuales, así como la práctica y experiencia, de los médicos egipcios,
destacándose particularmente el área de la oftalmología. En los escritos de la época
se mencionan cirugía de genitales, en ojos y un importante desarrollo de
instrumentos quirúrgicos.

Galeno. El fin de la Antigüedad

A lo largo de los siete siglos que separan a Hipócrates de Galeno27, la tradición


hipocrática fue enriquecida, elaborada, cuestionada, redefinida y dio paso a
diferentes corrientes intelectuales que, aunque no todas compartieron sus principios

25 Fisiopatología: Estudio del funcionamiento de un organismo, órgano o tejido enfermo.


26 Mecanicismo: Es una teoría filosófica que intenta comprender el cambio o movimiento de las cosas. Las características
básicas de toda teoría mecanicista son las siguientes:
• el movimiento se produce por contacto, y merced a la llamada causalidad eficiente o antecedente;
• el cambio que sufre el objeto no obedece a una intención o finalidad del propio objeto;
• el cambio se produce necesariamente: dadas las leyes de la Naturaleza y los elementos y peculiaridades del cuerpo
que cambia, el cambio que sufre dicho cuerpo es inevitable.
El mecanicismo es determinista, niega la posibilidad de la libertad. La teoría filosófica contraria al mecanicismo es el
finalismo o teleología. En el ámbito de las ciencias naturales, el mecanicismo se impuso gracias a Galileo (1564-1642) y
Newton (1642-1727) y se ha cuestionado con la aparición de la Física Cuántica.
27 Los romanos ocuparon Egipto en el siglo I aC, luego de anexar Grecia y otros territorios del Mediterráneo oriental. Para

esta época, surge la máxima expresión de un momento culminante de la Medicina antigua, sintetizada en la obra de
Galeno (130 s. II, d.C), médico de Pérgamo del Asía Menor. Para cuando Galeno estudió Medicina, la ciudad de Pérgamo
pertenecía a los territorios anexados por el Imperio Romano. (José María López Piñero Breve historia de la medicina,
Alianza Editorial, Madrid – 2000)
iniciales, ninguna pudo ignorarlos. La culminación de la Medicina helenística se
produce con la obra de Galeno de Pérgamo28, quien aportó una elaboración
sistemática de la Medicina clásica griega, con fuerte influencia durante toda la Edad
Media y en los primeros tiempos modernos del mundo occidental. Compartiendo
una especie de renacimiento del hipocratismo que se dio en su época, en Pérgamo
del siglo II d.C., Galeno tomó partido a favor de Hipócrates y se nutrió de la filosofía
de Platón, de Aristóteles y de Posidonio. Las conclusiones teóricas, metodológicas
y conceptuales de Aristóteles fueron decisivas y complementarias a los conceptos
tomados de las corrientes de su tiempo, provenientes de los neumáticos, los
empiristas y los eclécticos. Galeno, como otros de su época, no compartía la idea
de que todas las respuestas y explicaciones se encontraban y se agotaban dentro
de un solo sistema, entendiendo como sistema al conjunto de doctrinas explicativas
de la realidad toda. El eclecticismo, aunque no fue una salida fácil, manifestaba el
desacuerdo con el dogmatismo de un sistema único y las insatisfacciones frente a
las contradicciones que planteaban las distintas escuelas. El sistema que planteó
Galeno se puede considerar como sistema abierto sometido a constantes revisiones
en sus opiniones y, por tanto, fluctuante y no definido.
El concepto de “movimiento” fue tomado directamente de la obra de Aristóteles:
era el paso natural de la potencia (la posibilidad de poder ser) al acto (lo que está
siendo). Aristóteles distingue cuatros modos clásicos del movimiento: el
movimiento sustancial, el movimiento cuantitativo, el cualitativo y el movimiento local
o cambio de lugar en el espacio. Este concepto de movimiento refuerza la idea de
naturaleza entendida tal como los griegos caracterizan la physis, es decir, como
principio o causa del movimiento y del reposo, cobrando importancia cada physis
particular.
También compartía con Aristóteles la visión ontológica29 de las causas. La “causa”
estaba referida al ser mismo de las cosas naturales y al propio origen de las cosas.

28 BallesterGarcía, Luis. “Galeno” en Historia Universal de la Medicina, op.cit.


29Ontología (ontos: el ser; logía: estudio de) es una parte de la Metafísica que estudia lo que hay, es decir, qué entidades
existen y cuáles no. Muchas preguntas tradicionales de la Filosofía pueden ser entendidas como preguntas de Ontología:
¿Existe Dios? ¿Existen entidades mentales, como ideas y pensamientos? ¿Existen entidades abstractas, como los
números? ¿Existen los universales? Además, la Ontología estudia la manera en que se relacionan las entidades que existen.
Por ejemplo, la relación entre un universal (manzana) y un particular que "lo tiene" (el color "rojo"), o la relación entre un
Diferenciaba causas materiales del movimiento (de qué está hecha la cosa
que se mueve), causa formal (cómo se mueve), causa eficiente (qué es lo
que la impulsa a moverse) y causa final (para qué, con qué fin se mueve). En
las cuatro causas aristotélicas, tomadas por Galeno, subyace la noción
teleológica que explica la “producción del movimiento”. Según esta noción,
todo lo que acontece en la naturaleza ocurre siempre del mejor modo posible.
Galeno comparte con el pensamiento clásico la noción de que “ni la divinidad
ni la Naturaleza hacen nada en vano”: la Naturaleza ha dado origen a la médula
como principio de determinados nervios y ha adaptado el trayecto de cada uno
de ellos al movimiento de los músculos, todos los movimientos naturales tienen
una finalidad y una necesidad. Es decir, todo tiene un fin.
Le preocupaba, como a sus contempéranos, la relación entre medicina y
filosofía: consideraba que el buen médico debía ser también filósofo. El
médico, además de conocimientos, debía poseer los procedimientos lógicos
para superar y comprender las razones de los distintos males y los remedios
consiguientes, ejercer su profesión con sabiduría, con método y conocimientos
adecuados de la naturaleza del cuerpo humano. Para ello era requisito
necesario dominar tres partes fundamentales de su saber: la Lógica, la Física
y la Ética; quien no alcanzase este dominio no sería un verdadero médico sino
un simple “recetador”.
Desde su segunda estancia en Roma, y siendo ya un médico reconocido y
experimentado, se ocupó de los peligros que acechaban al médico en el
ejercicio de su profesión y consideraba que la salud del enfermo era el único y
auténtico fin de la Medicina.30

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