SEMINARIO DE

MATRIMONIOS
APRENDIENDO A VIVIR
CON NUESTRAS DIFERENCIAS

MINISTERIOS CENTRO CRISTIANO DE ROSARIO

Seminario de Matrimonios Aprendiendo a vivir con nuestras diferencias

APRENDIENDO A VIVIR CON NUESTRAS DIFERENCIAS

Amó 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Matthew Henry dice que para planificar un viaje juntos, necesitamos establecer el lugar
de salida, la hora, el lugar de llegada, etc.

* Es de necios pensar que sin reglas un partido puede tener un buen resultado.

* Una autopista sin límites de velocidad sería un viaje mortal.

* Un cirujano operando sin normas de higiene y seguridad, sería terriblemente peligroso

para la salud de su paciente.

Entonces por eso la Biblia sostiene sólo dos conceptos en este versículo:

A.- Andar juntos.

B.- De acuerdo.

Evidentemente, no se puede “andar”, sin estar juntos y de acuerdo.

Veamos ahora como podemos aprender a vivir con nuestras diferencias en nuestro
matrimonio

ANDAR JUNTOS IMPLICA:

a. Respetarse.
b. Ser considerado.
c. Aceptar las diferencias.
d. No intentar anular las diferencias.
e. Entender que varón y mujer son hijos de Dios.

NO SE ANDA JUNTO CUANDO:

a. Marido y mujer se faltan el respeto.

b. Cuando hay un trato indigno.
c. Cuando ambos sostienen que tienen que tener la razón siempre.

Centro Cristiano de Rosario Pastor Gildardo Suarez

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1. CÓMO VE DIOS NUESTRAS DIFERENCIAS

Flp 2:1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si
alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,
Flp 2:2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes,
sintiendo una misma cosa.
Flp 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Flp 2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros.
Flp 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

La unidad en el matrimonio, Sí hay alguna.

1. Consolación en Cristo
2. Algún consuelo de amor
3. Alguna comunión con el Espíritu
4. Algún afecto entrañable
5. Alguna misericordia.

¿Estamos buscando alguna motivación para aprender a vivir con las diferencias de
nuestro cónyuge?

¿Estamos desanimados porque hemos perdido la motivación?

Aquí está la motivación principal de nuestro servicio, de nuestra vida.

Ya que si hay consolación, consuelo, amor, entonces llénense de alegría teniendo un
mismo parecer.

(Completad mi gozo sintiendo lo mismo)

llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y
pensamiento. (Filipenses 2:2 NVI)

Ahora la unidad no quiere decir "uniformidad"

No quiere decir que el matrimonio es el lugar donde debemos ser copias exactas uno del
otro.
No estamos casados para hacernos iguales, estamos juntos para tener un mismo amor.

¿Qué difícil es tener un mismo parecer en el matrimonio, verdad?

Parecería que Dios tiene un sentido de humor soberanamente increíble.

Parece que en reiteradas oportunidades, junta a un hombre eufórico con una mujer
paciente o una mujer extrovertida con un hombre introvertido, etc.

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Tener un mismo parecer, un mismo amor nos habla de vivir enfocados en Cristo y no en
nosotros. Poder sentir lo mismo en vez de pelear por nuestros derechos.

Desde el género humano ya somos distintos, los hombres tenemos una manera de
argumentar y las mujeres tienen otra. Pero Dios ve nuestras diferencias como
oportunidades de demostrar su amor y su consolación.

Dios ve nuestras diferentes personalidades como una posibilidad de complemento y de

formar la unidad.

A simple vista, parecería que éste versículo no se puede aplicar al matrimonio o sería
prácticamente imposible.

2. CÓMO VE DIOS NUESTRA MOTIVACIÓN

No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás
como superiores a ustedes mismos. (Filipenses 2:3 NVI)

Nada hagas por contienda:

(en el original griego es la rivalidad voluntariosa en busca de un salario)

¿Cuáles son los motivos de nuestras peleas?

¿Cuáles son los motivos de nuestras discusiones?

Nuestras diferencias, puede ser, pero lo que complica el arribo a esos temas en nuestro
matrimonio está en la 7ma palabra del versículo 3 del capítulo 2 de Filipenses RV60.

La palabra vanagloria es pensar en mí, después en mí, en mí, y en mí.

Cuando estoy pensando en mi realización lo único que tengo en mente es mi

recompensa o un aplauso vacío de gloria (vanagloria)

Generalmente cuando estoy pensando en mí, es cuando surgen los pleitos y comienzo a
pensar que la razón es....porque no me entienden, no me comprenden.

Nadie mejor que tu conoces los defectos de tu esposo.

Nadie mejor que tu conoces los defectos de tu esposa.

Pero aquí nos dice... "no llegues a tu matrimonio pensando que tú eres mejor"

No llegues pensando que tú eres el importante, sino antes bien con humildad.
Ésta es la óptica que tiene que haber en nuestro matrimonio, mirar al otro como
superior.
Entramos en competencia porque tenemos las guardias altas, porque quizás vemos al
otro como alguien con quien competir.

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Ejemplo: Hubo un tiempo en nuestra vida matrimonial, cuando mi sueldo era más bajo
al de mi esposa, es decir ella ganaba más dinero que yo y en mi interior entraba en
competencia.

Tenía jovencitas que me decían:

¿Cómo puede ser Jorge?
¿Dónde está tu masculinidad?
¿Dónde está tu superioridad?
¿Acaso no eres el hombre proveedor del hogar?

Todas estas preguntas y muchas más, comenzaron a hacer en mí un espíritu de

competencia con mi esposa.

Ella no entendía nada, pero como yo estaba pensando en mí capacidad de generar

dinero y yo y yo, comenzaron algunos conflictos y permanecieron por mucho tiempo
hasta que Dios escucho las oraciones y las lágrimas de mi esposa.

Jorge, me decía, somos uno. Tu dinero es mi dinero y mi dinero es tuyo. Somos UNO!

3. COMO VE DIOS A NUESTRO CÓNYUGE

La palabra humildad es la humildad de mente, es Jesucristo y es preferir al otro.

"es tomar la delantera para mostrar diferencia unos a otros"

Rom 12:10 es lo mismo que Filipenses. Mostrar mi interés en mi esposa.

Adelantarme a la necesidad del otro. Anticiparme a pensar en el otro.

¿Cómo? Estimando cada uno a los demás como superiores!

¿Cómo? No mirando cada uno por lo suyo propio!

Haya en vosotros este sentir (mente) que hubo también en Cristo Jesús, y es la misma
palabra que se utiliza en 1ra Cor. cuando dice:
"nosotros tenemos la mente de Cristo"

¿Cuál es el mejor razonamiento en nuestro matrimonio?

¿Quién tiene el mejor pensamiento?

Toda discusión comienza en nuestra mente y en nuestros argumentos.

Las peleas por las diferencias no comienzan en las acciones, ni mucho menos en las
reacciones que tenemos, sino se originan en nuestra mente, en nuestros pensamientos.
Entonces, ¿cuál será la receta que tenemos que aprender para vivir juntos?

Tener la mente de Cristo! ¿Cómo?

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Volviendo al principio, volviendo al primer amor, volviendo a la sencillez de nuestra

pasión por Cristo.

Tener un mismo sentir, no significa que debemos abandonar las diferencias o

resignarnos a negarlas.

A veces pareciera ser que intentamos hacer invisibles las diferencias y creemos que es de
inteligentes pasarlas por alto.

ERROR. Aquí es cuando comienza a parpadear el GAME OVER en tu matrimonio!

Dice Chuck Swindoll: si usted planea ganar la batalla, el rendirse no debe ser una
opción.
Para lograr una mejor relación matrimonial se necesita luchar con determinación.
Requiere trabajo y un enfoque divino!

4. COMO VE DIOS NUESTRO FUTURO

Hay frases que destruyen nuestros diálogos, tales como:

"Ya no quiero hablar más de ese asunto"

"Ya hemos hablado suficiente sobre eso"
"No importa lo que me prometas, siempre volverás a lo mismo"
"Estamos en el mismo lugar en el que estábamos seis meses atrás"

Si Dios todavía no se aburrió de tus errores, que tipo de justificativo tenemos para
aburrirnos de las diferencias de nuestro cónyuge.

Si Dios nos hizo diferentes para beneficiarnos mutuamente, no tratemos de ser iguales
pues nos destruiremos paulatinamente.

Muchos de los conflictos matrimoniales nacen cuando tenemos un alto nivel de

frustración porque cuando fabricamos grandes expectativas sobre el futuro de nuestro
cónyuge, a veces son mucho más grandes de las que tenemos para nosotros mismos.
(La viga en el ojo)

Miremos lo que dice Pablo en Filipenses 3:12

No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea *perfecto.

Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me
alcanzó a mí. (Filipenses 3:12 NVI)
¿Has llegado a conseguir todo lo que Dios te ha puesto en el corazón?

¿Eres un siervo aprobado por Dios?

Entonces por qué muchas veces esperamos demasiado de nuestros cónyuges.

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Cuando actuamos de ésta manera estamos teniendo expectativas exageradas y estamos

demandando demasiado de nuestros seres queridos.

Muchas parejas piensan que un buen matrimonio es aquel en el que los cónyuges
siempre están de acuerdo en todo.

ERROR. Quienes así piensan vivirán desilusionados y lo que es peor, vivirán al borde de
la frustración.

¿Son mis demandas producto de que estoy pensando más en mí que en la necesidad de
mi cónyuge?

¿Estoy listo para buscar lo bueno para los dos y no para uno de nosotros?

¿Realmente estoy demandando lo justo, o llegué al momento de que quiero más porque
ya no satisface mis expectativas?

¿Son necesariamente indispensables las demandas que tengo, más allá de que sean
buenas y saludables?

CONFRONTANDO LAS DIFERENCIAS

¿Por qué siempre tengo que ceder yo?

¿Cómo confronto una característica negativa de él/ella?

Hay 2 maneras confrontar las diferencias en el matrimonio:

1. ADECUADAS
Despacio, con calma, cautela y con palabras sazonadas con sal.

2. INADECUADAS
Gritos, palabras despreciativas, rebajando al otro, disminuyéndolo.

Definición de Confrontar:

"es decir la verdad a los demás, para hacerlos mejores."

"Careo entre dos personas para averiguar la verdad."
"Comparar una cosa con otra, especialmente escritos, original de la copia"

Efe 4:15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo,

Otra versión de la Biblia.

Vivamos, en cambio, con autenticidad en el amor y esforcémonos por crecer en todo,
puesta la mira en aquel que es la cabeza: Cristo. (EFE 4:15 BLPH)

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Efe 4:17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros
gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
Efe 4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos,
Efe 4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Efe 4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.
Efe 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;
porque somos miembros los unos de los otros.
Efe 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Efe 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es
bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
Efe 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena
para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Efe 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el
día de la redención.
Efe 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia.
Efe 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Miremos el camino de la confrontación como a un barco para salvar a las personas de

una tormenta por medio de los salvavidas.
La confrontación es la tormenta que provoca que la gente se caiga al agua.
El salvavidas es la herramienta que nos permitirá salir a flote de la confrontación.
Veamos ahora cuatro salvavidas

1. SER AUTÉNTICO CON UNO MISMO

La confrontación no es culpar a alguien, es ayudarlo.

Necesitamos entender que cuando confrontamos una diferencia no lo hacemos para

hundirlo, sino para sacarlo a flote, para mejorarlo, como decía nuestra definición.

Cuando no somos auténticos, nos pueden decir:

"...ya vienes a decirme eso otra vez..."

"...ah bueno, lo único que me faltaba..."
"...pero fíjate como andas tu..."

!!En el vs 4:15 dice que nos debemos esforzar por crecer en todo!!

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¿Mirando a nuestro cónyuge?

¿Enfocando en mi manera de pensar?
ó poniendo la mira en aquel que es la cabeza, CRISTO!

Pregunta:

¿Ésta semana, estuve confrontando mirando a Cristo o solamente a mi cónyuge?

2. SER FLEXIBLE CON LA PERSONA Y DURO CON EL PROBLEMA

Dice el versículo 22 y 23, en cuanto a la "pasada manera de vivir, despojaos del

viejo hombre y renovaos en el espíritu de vuestra mente" Efe 4:22,23

Tenemos que reconocer que nuestra vieja naturaleza, nos impulsa hacia la vanidad,
hacia el egoísmo, hacía pensar en uno mismo, hacia el pecado.

Cuando confrontamos necesitamos reconocer que ese impulso es de todos y no

solamente de nuestro cónyuge.

Debemos separar a nuestro cónyuge de su problema de actitud.

Una buena confrontación hace que seamos duro con el pecado y flexibles con la persona.

El egoísmo es algo que nos ataca a todos y más en estos tiempos donde por todos lados
se nos motiva a autosatisfacernos.

Y debemos buscar atacar el problema y no a la persona.

¿Es algo fácil? No! ¿Es imposible? Tampoco!

Ejemplo: A él le gusta mirar tele y a ella no. Entonces ella al confrontarlo tiene 2
opciones:

a) No ves que sólo piensas en ti y pareces un "ente" mirando la tele.

Estas ahí por horas y te paso al lado y ni me miras.

Hace un ratito vine y te hice cosquillas y lo único que dijiste fue: -Un poquito más abajo!
Ella sigue diciendo: no te importa lo que me pasa, no ves que vine para contarte algo que
me pasa y no me hiciste caso.

El intenta replicar y ella dice: Ni te molestes en responderme, me voy a acostar.

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b) Ella interrumpe su visión a la tele y le dice. Gordi, me gustaría que tomemos unos
minutos porque te quiero contar algo.

No te parece que es mejor que hablemos sobre..... Que sigas mirando tele.

Mirar tele no creo que ayude a cambiar las cosas, pero si conversamos quizás podamos
hacerlo.

3. USAR EL ENOJO, LA RABIA ETC... PARA CREAR SOLUCIONES, NO

PROBLEMAS.

El versículo que más se repiten en muchas conversaciones "airaos pero no pequéis"

La NVI dice "enójense, pero no pequen"

Otras versiones nos dicen:

Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga
mientras siguen enojados, (Efesios 4:26 NTV)

El enojo/ira según Wikipedia es una emoción que se expresa con furia y algunos la ven
como parte de una respuesta cerebral para atacar o huir de una amenaza.

Alguien dijo que el enojo era una pasión descontrolada donde se une toda la sangre del
cuerpo para acudir a un objetivo en común.

Por ejemplo cuando tenemos una herida, todas las células corren para cicatrizarla.
A veces, por no decir la mayoría de las veces, nosotros utilizamos el enojo para agrandar
la herida o hacerla más profunda.

¿Es bueno enojarse para confrontar las diferencias? Sí, pero necesitamos enfocar esa
"pasión descontrolada" para crear soluciones, ver salidas.

Ejemplo: Jonás se enojó dice la Biblia porque Dios perdonó a Nínive ya que se
convirtieron de su mal camino.

Es decir, que Dios no hizo lo que Jonás predicó con 8 palabras en el cap. 3:4

"De aquí a 40 días Nínive será destruida".

Dios es soberano y si perdonó a Nínive,

¿cómo yo no voy a perdonar a quién puso a mi lado?

Aprendamos a aceptar que Dios puede tener un mejor plan que el que nosotros tenemos
y eso se llama.... Humildad.

Pregunta: ¿Pude manejar mi enojo esta semana?

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4. NO SER PASIVOS SINO CONFRONTAR PARA CRECER

Dice el vs 29 (efe4:29) que todo lo que digamos sea para edificación.

Comenzamos diciendo que la confrontación era decir la verdad para hacernos mejores.
Hay 3 pautas bíblicas para la confrontación según el vs 15.

1. Es un mandato de Dios.
2. Debe ser hecha con amor.
3. Produce crecimiento, en lo individual y en el cuerpo de Cristo.

Un peligro inminente existe cuando somos pasivos ante la confrontación.

Muchas veces pretendemos entender que evitar la situación y creeremos que se

apaciguaran las aguas.

Dice el Dr. James Dobson que una de las razones por las cuales puede destruirse un
matrimonio es por la existencia del "hombre pasivo".

Dobson describe al hombre pasivo como aquel hombre que al comienzo del matrimonio
tienen un perfil psicológico dulce y accesible hacia su esposa.

Más tarde la mujer se cansa y comienza a despreciarlo. Y cuando la mujer ve que cuando
el no dirige la casa y lo comienza a despreciar.

El hombre pasivo le destruye a su esposa, el sentido de seguridad y de respeto, que

necesita en su matrimonio.

En resumen, para crecer y madurar en nuestro matrimonio necesitamos confrontar,

pero si confrontamos de mala manera podemos auto destruirnos.

Los 4 salvavidas no tendrán ningún efecto sino oramos y buscamos a Dios.

Necesitamos ser auténticos, ser duros con el problema.

Necesitamos descubrir que el enojo es mucha energía; pero mal utilizada puede
ocasionar desastres y finalmente necesitamos abandonar la pasividad y cumplir el rol
que Dios diseñó para la familia.

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CONCLUSION

No dudemos que quien está a nuestro lado es la persona con la que hicimos el pacto de
estar toda la vida.

Ciertamente a lo largo de nuestra vida matrimonial se presentan situaciones las cuales

no logramos entender o porque razon las estamos pasando, pero pensemos un
momento que sino hubiera estos obstáculos no sabríamos lo maravilloso que es el
matrimonio, ya que estos nos ayudan a seguir adelante y luchando por lo que nosotros
un día decidimos y Dios lo bendijo.

Es necesario que cada uno de nosotros trabajemos y le demos mantenimiento a nuestra

vida matrimonial, al hacer esto estaremos reforzando áreas que probablemente
habíamos descuidado o que hemos dejado en su totalidad de atender.

Las salidas fáciles eso son; fáciles y muchas ocasiones tomamos salidas por ya habernos
rebasado los problemas y optamos por dejarlos o ya no darles seguimiento.

Concienticemos que sin la ayuda de Dios no podremos avanzar como él quiere, y no

como nosotros queramos.
A nuestros días el incremento de tantas separaciones en su mayoría y por no decir en su
totalidad, es la falta de interés de querer vigorizar, reforzar y trabajar nuestra vida
matrimonial.

Requiere dedicación, esfuerzo, paciencia, trabajo, inversión y muchas cosas; más de lo

que a veces nos hubiéramos imaginado o pensado; que esta vida con nuestro conyugue
es lo más importante que Dios ha establecido; la ha puesto en nuestras manos para que
la llevemos siempre adelante, de triunfo en triunfo y de victoria en victoria.

Dediquémonos a esta vida con la pareja; que sin duda; si el matrimonio está bien, los
hijos estarán bien, el trabajo estará bien, la casa estará bien, la escuela estará bien, la
sociedad estará bien, la iglesia estará bien, pero algo no menos importante; ustedes
estarán bien con Dios y si se están bien con Dios podremos hacer lo que la biblia dice:

“ir y predicar el evangelio a toda criatura” “ir y hacer discípulos a todas las naciones”

¿Y tú estás bien? ¿Estamos listos?

Manos a la obra que largo camino nos espera!!!

Dios los bendiga.

Pastor Suarez.

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