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EL CORAZÓN DE UN EVANGELISTA Y SUS FRUTOS

El evangelismo en su esencia no es un método, sino una pasión del alma del verdadero discípulo de
Jesucristo. El carácter de la persona que evangeliza es más importante que de la forma que lo haga
(lo que fluye de su corazón).

Si no existe una verdadera compasión por los perdidos, no se movilizará la persona para pode
hacerlo.

Puede contarse con un método al evangelizar muy bueno, pero si no existe una correspondencia
con la vida, la actitud, la forma de ser de la persona que presenta el evangelio, difícilmente tendrá
un impacto positivo, por eso es necesario vivir una vida de santidad buscando siempre la guía de
Dios para tener una vida agradable a sus ojos, de lo contrario que vamos a predicar?; No podemo
hablarle a otros de lo que tienen que hacer con sus vidas, de lo que es la salvación, de como Dio
cambia la vida de las personas si aún no la hemos experimentado, si nosotros no somos capaces de
dejar la vieja vida, como podemos pretender que otros lo hagan.

Todo dependerá del corazón del evangelista, la humildad, la sinceridad y la entrega hacia Dios.

El evangelismo verdadero y eficaz se caracteriza por el amor y compasión hacia los perdidos, la
motivación es como la de Jesús mismo, cuando se conmovió al ver al pueblo perdido. Mateo 15:32
Alimentación de los cuatro mil.

El testimonio de la persona que evangeliza habla más fuerte que su palabra, ya que con el ejemplo
de nuestra vida evangelizamos a diario, seguramente si tenemos una vida en santidad, llena de
gozo y amor, nos vendrán a preguntar cómo hacemos para vivir así o por lo menos despertara
interés en otros, si tenemos problemas y mantenemos la paz y la fe en Dios también nos vendrán a
preguntar cómo hacer o despertara interes, o quizás a pedirnos que oremos por alguna situación, y
es ahí donde debemos dar nuestro testimonio y aprovechar para evangelizar, al amigo, a
hermano, al pariente o al vecino!! ¿Pero si no tenemos esta clase de vida, llena de frutos, quien no
pedirá ayuda? (aunque no seamos nosotros quien ayudemos, sino Dios, recordemos que solo
somos herramienta útil en sus manos).

¿Cuál es la condición principal que tiene que tener un evangelista?

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¿Qué tiene que ver la santidad de Dios con el evangelismo?

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Notas:.............................................................................................................................................
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Frutos del espíritu santo: Un principio de la vida cristiana es que la importancia de Ser cristiano,
es aún más que la de Hacer algo. Esto lo vemos en el fruto del Espíritu, que tiene que ver con lo

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que somos. El fruto es previo a los dones del Espíritu, porque no se pueden practicar los Dones sin
fruto o sería inútil (1 Corintios cap.13). Entonces el carácter del evangelista debe reflejar el fruto
del Espíritu.

Características del fruto: dada en Gálatas 5:22 y 23

Amor.................Amor hacia Dios y compasión por los perdidos (Primero y más importante) busca
el bienestar del prójimo por encima de los intereses personales, el amor ágape.

Gozo..................Alegría basada en la fidelidad de Dios, otros los querrán, se debe ver reflejado en
nuestro rostro. Satisfacción interna, corazón agradecido.

Paz.....................No contiende, sino que trae paz, a pesar de las dificultades se mantiene siempre
en nosotros.

Paciencia...........No trata de forzar decisiones o situaciones, sino que espera la obra del Espíritu, e
tiempo de Dios. La confianza de saber que todo nos ayuda para bien.

Benignidad……Buena voluntad para con la gente, es buena persona y evangeliza con una sonrisa
capacidad de ser misericordioso, aún con aquellos que han cometido algún agravio en nuestra
contra, buscar el bien.

Bondad..............Responde a las necesidades del otro.

Fe......................Confía en Dios y en su evangelio, y es confiable también.

Mansedumbre…Evangeliza con humildad, no con aires de superioridad.

Templanza.........Dominio propio, buen testimonio.

¿Qué frutos muestro con mi vida?

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¿Qué frutos tengo que trabajar para conseguir tenerlos con ayuda de Dios?

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No todos somos evangelistas natos, por eso la Biblia nos exhorta, nos recuerda y nos prepara para
evangelizar. Como vimos en la clase anterior es un deber del cristiano evangelizar, a todos lo
cristianos ha sido dado un mandamiento por medio de la palabra de evangelizar. Es un asunto de
obediencia, aunque no sea el don de todos, es nuestro deber hacerlo. Los que tienen el don de
evangelista lo deben ejercitar y los que no lo tienen, todavía, pueden evangelizar como estilo de
vida, y a través de métodos que iremos aprendiendo., pero todos lo debemos hacer bajo la guía e
impulso del Espíritu Santo y caracterizados por el fruto del Espíritu.

De un ejemplo como el fruto del Espíritu puede ayudar a evangelizar.?

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¿Tienen todos los cristianos el don de Evangelismo?..........SI o NO.........................................

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Nuestro Señor Jesucristo desarrolló todos los dones que luego dio a sus discípulos, de tal modo
que al observar su vida encontramos el mejor ejemplo para desarrollar el apostolado, e
pastoreado, la enseñanza, la profecía, el evangelismo, el servicio, etc.

Su desarrollo ministerial, según el relato de la tentación contenido en Lucas 4: 4-13, fue bien
cimentado y se sostuvo en los siguientes pilares:

- Oración y ayuno

- Conocimiento, aceptación y sujeción a la Palabra de Dios,

- Adoración y servicio al único Dios Verdadero

- Prudencia en su relación personal con Dios.

Sin embargo, el Apóstol Pablo (Filipenses 2:5-11) nos hace ver que aparte de esto, en Jesús había
UN SENTIR, es decir; algo más que una simple característica intelectual Este sentir de Cristo
revela interioridades de su ser, sentimientos que gobernaron o impulsaron sus más admirable
acciones y que son un modelo para el corazón de sus discípulos y los cristianos. Observamos e
sentir de Cristo en esto:

- Permitir el despojo de su gloria (no se aferró),

- Disponibilidad para hacerse siervo entre los siervos

- Actitud de perfecta humildad

- Obediencia hasta la muerte.

Sin lugar a dudas, Jesús es el mejor hombre, o como lo dijera el salmista: "...el más hermoso de los
hijos de los hombres..." Salmo 45:2.

Nos detendremos en conocer de Jesús una de sus virtudes más sobresalientes y a la vez menos
analizadas. No es la intención ni nuestra capacidad agotar este tema, sino solamente despertar el
sano interés de ver a Cristo no sólo como un Pastor, Profeta, Maestro, Rey o Sacerdote, sino como
UN EVANGELISTA, y dentro de su función de evangelista, descubrir su sentir, sus motivaciones,
sus actitudes; la interioridad que normalmente se encuentra oculta a nuestros ojos.

Analizaremos los siguientes aspectos

a) Sus deseos y sensibilidad
b) Sus relaciones sociales
c) Sus limitaciones humanas
d) Su conducta
e) El contenido de su mensaje
f) Su esfuerzo para cumplir la misión
g) El alcance de su visión
 
- Busque ejemplos en la biblia de cada punto.

LOS DESEOS Y LA SENSIBILIDAD DEL SEÑOR

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Podemos empezar preguntándonos:

¿Qué revelan las Escrituras acerca de lo que deseaba Jesús?, y ¿A qué era sensible nuestr
Señor? Todos los seres humanos y Jesús, fue humano, tenemos deseos, muchas veces no los hemo
manifestado sino los guardamos en nuestro corazón (Salmo 37:4), pero están allí. De la misma manera
los reyes (1Reyes 8:18), los Profetas (Daniel 7:19) los Pastores (Romanos 1:11), los humildes (Salmo
10:17), los perezosos (Proverbios 21:25), los justos (Prov.11:23), los malos (salmo 10:3) y todos hemo
tenido deseos de alguna naturaleza. Igualmente, los hombres somos sensibles a muchas cosas, e
muchas oportunidades somos sensibles a la miseria, al dolor ajeno, a la violencia, a la muerte, a la
palabras ofensivas, a la pobreza, a la soledad, a los males físicos y también a los espirituales. La
sensibilidad es una virtud divina que recibimos los hombres y en esto somos semejantes
Dios. También Cristo, tuvo deseos; manifestó algunos y otros guardó en su corazón; estuvo en
situaciones que tocaron su sensibilidad, situaciones en las cuales no pudo por decirlo. Analicemo
algunos de sus deseos:

Deseó cumplir con toda justicia:

Esto es lo que le manifestó a Juan El Bautista, el día de su bautismo:
“…Así conviene que cumplamos toda  justicia”, (Mateo 3:15). Esta actitud de Jesús, revela también un
sentimiento de sujeción, su ministerio sería desarrollado en obediencia a quien debía obedecer, É
estaba sujeto a alguien y en el ejercicio de esa obediencia, diría:
“Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra ”( Juan 4:34).
Deseó ser el protector de su pueblo:
“¡Jerusalén,  Jerusalén,  que  matas a los  profetas,  y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuánta
veces  quise juntar a tus hijos,  como la  gallina a sus polluelos  debajo de  sus alas,  y no quisiste! ” (Luca
13:34).
Deseó cambiar la situación de los necesitados:
“Vino a él un leproso, rogándole;  e  hincada la  rodilla, le dijo:  Si  quieres,  puedes limpiarme. Y
Jesús, teniendo  misericordia  de  él,  extendió  la mano y le tocó, y le  dijo:
¡Quiero!,  sé  limpio”, (Marcos 1:40-41).

Era sensible a las multitudes que carecían de la protección de Dios.

“Y al ver  las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque  estaban desamparadas y dispersas como ovejas que

no tienen pastor¨ (Mat. 9:36)

Estamos acostumbrados a escuchar y leer de los grandes desastres humanos en la actualidad, tanto a nivel físico
como a nivel espiritual y moral. Los noticieros, los diarios, nos inundan día a día de las malas noticias que hay,
nosotros los cristianos gracias a Dios vivimos aislados o protegidos de la violencia, hasta cierto punto inmune
diría yo al deterioro moral de la sociedad, a la desintegración de nuestras familias, etc., hacemos caso omiso de
estado calamitoso de las multitudes. Muchas veces no reparamos que alrededor de nuestra iglesia, de nuestra
casas, de nuestros negocios o trabajos, existe mucha gente, cantidades enormes mayor a los miembros de
nuestra Iglesia, que viven DESAMPARADOS Y DISPERSOS, como ovejas que NO TIENEN PASTOR.
Un evangelista no puede ser insensible a estas situaciones, Jesús es el ejemplo, él fue sensible a la condición d
las multitudes de su tiempo, se compadeció y e intervino.
¿Cómo podemos nosotros como evangelistas poner de nosotros lo que Dios nos ha dado para poder ayudar
esta multitud perdida?

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Los deseos y la sensibilidad de un evangelista, deben ser como los deseos y la sensibilidad del Señor. Cuando lo
evangelistas deseemos cumplir con toda justicia, y en consecuencia vivir sujetos a quien nos debemos sujetar
cuando deseemos proteger a nuestro pueblo y realmente queramos la salud de los enfermos, el bien de lo
necesitados y no solamente el poder para sanarlos o ayudarlos; cuando sintamos compasión por las gentes que
están sin Dios y no sólo hagamos alarde de lo que ya hicimos o los que ya están salvos, cuando sintamos que
sufren hambre o que sufren frío, que hay presos y adictos, que hay
huérfanos y viudas, enfermos y desamparados; y no deseemos dejar eso así, entonces será nuestro corazón
como el de Jesús

Relaciones sociales de Jesús

En este contexto, Jesús asiste a una boda y convierte el agua en vino(Juan 2:2), permite ser financiado po
mujeres ligadas al imperio romano (Lucas 8:3), conversa abiertamente con una persona que en su contexto
social y cultural, tenía los siguientes agravantes: era mujer, era samaritana y de mala reputación (Juan 4:7-26)
escoge como uno de sus discípulos a un publicano (Lucas 5:27), evangeliza a un príncipe de los fariseos (Juan 3:1
15), posó en casa de un Jefe de publicanos y rico (Lucas19:1-7), enfrentó al poder de los administradores de
templo (Lucas 19:46), se ganó los siguientes apodos: comilón, bebedor de vino, amigo de publicanos
pecadores (Mateo 11:29). Además de todo esto, se relacionó con los pobres, tocó a los inmundos y rechazado d
la sociedad, compartió con los ricos y mayormente con los pobres, aún los niños tuvieron acceso completo a su
persona.

¿Qué nos dice esto de Jesús? ¿Qué nos decimos a nosotros mismos al contemplar estos ejemplos del Señor
Jesús como evangelista, no permitió que los esquemas sociales de su tiempo le impidieran realizar la obra que s
le encomendó, tuvo acceso a todas las clases sociales y ganó para sí, gente de todos los niveles, y aún hoy,
través nuestro, traspasa tiempos, costumbres, culturas, géneros, lenguas, razas, etc. ¡GLORIA A EL!

LAS LIMITACIONES HUMANAS DE JESUS.

En la actualidad parece que el evangelista debe ser un humano sobrenatural, incapaz de sufrir o de padece
necesidad; que debe tener a su alcance los mejores recursos materiales y tecnológicos para hacer su obra; as
como el respaldo de una amplia y previa capacitación. Al ver a Jesús y las limitaciones bajo las cuales realizó su
obra, puede cambiar nuestra perspectiva de esto. Jesús, tuvo un comienzo humilde en el pesebre de Belén
(Lucas2:7)
La Biblia nos enseña que: “siendo rico, se hizo pobre” (2 Cor. 8:9). El extremo de su condición material, parece
estar resumido por las palabras que dijo cuándo un escriba le ofreció ser su discípulo:
“Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su
cabeza”
(Mateo 8:19-20). El nació con limitaciones materiales, vivió con ellas y el día de su muerte, fue despojado de lo
último que materialmente poseía: sus ropas, (Mateo 27:35). También, producto de su naturaleza human
muestra momentos de debilidad y sufrimiento personal, como el hambre (Lucas 4:2), la sed y el cansancio (Juan
4:6-7), como el pesar por la muerte de su amigo Lázaro (Juan 11:35) como la agonía del Getsemaní (Mateo 26:37
38). A más de esto le vemos deshonrado por los que decían: “¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano
de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se
escandalizaban de él”. (Marcos 6:3); recordamos que por la omisión de las Escrituras no siempre tuvo a José (su
padre) consigo y aún sus mismos hermanos no creían en Él (Juan 7:5).

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Sin embargo, no vemos a Jesús pobre en Espíritu, ni disminuido en poder o en su relación personal con Dios. No
lo vemos lamentando su condición material ni tampoco haciendo alarde de ella; no lo vemos recriminando a lo
que le deshonran, sino aceptando que en su tierra y en su casa, el profeta no tiene honra. Cuando tuvo hambre
recordó que no sólo de pan vive el hombre, cuando agonizaba y pidió que pasara de Él esa copa, se sometió a la
voluntad de Dios, cuando tuvo sed y cuando fue despojado aún de sus vestidos, comprendió que de esa forma
se cumplen las Escrituras, (Juan 19:28).
Estas actitudes de Jesús muestran su inmensa capacidad de tolerancia a las condiciones más adversas y con su
ejemplo enseña que el evangelista no necesita los mejores recursos materiales, no necesita dejar de ser humano
para realizar su obra, ni siquiera la aceptación de todos los que le oyen; sólo nos es necesario el Espíritu de Dios
una comunión con Dios que nos haga confiar en que al realizar su Obra, también tendremos su protección. No
importa la escasez, no importa el rechazo, no importan las carencias económicas, ni la ausencia de los sere
queridos; nada de la aflicción del mundo nos debe quitar la confianza, pues escrito está: “En el mundo tendréi
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
(Juan16:33).

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LA CONDUCTA DE JESUS.

Algunos críticos e incluso incrédulos, han puesto en duda y cuestionado la conducta de Jesús. Se ha dicho
por ejemplo, que cuando era niño no tuvo preocupación por el dolor y ansiedad de sus padres, ya que
durante tres días estuvo separado de ellos sin permiso alguno y en el momento que recibe el reclamo
respectivo, responde de una manera poco considerada (Lucas 2:41-51); que tuvo momentos de enojo
incluso agredió con un azote de cuerdas, para desalojarlos de su lugar en el templo, (Mateo 17:17, Jua
2:13-16). Se ha dicho que su compañía era indeseable y que se había ganado la fama de comilón, borracho
de relacionarse con los extranjeros y con los enemigos que habían subyugado al pueblo, (Mateo 9:10).
Otro será el momento para debatir estas, para mis, falsas acusaciones hoy el propósito nuestro e
enfocarnos y aunque no todos lo crean, Jesús fue un hombre impecable, su conducta intachable
es ejemplar. Baste con recordar que no hizo acepción de personas (Su ministerio alcanzó a las mujeres, a
los niños, a los maestros de Israel, a los sacerdotes, a algunos fariseos, a los samaritanos, a los soldado
romanos, a sus familiares) que no lo motivó la sed de poder, que aceptó a los mas desfavorecidos y
mantuvo contacto personal con los segregados de la sociedad. Jesús respetó a sus padres, tuvo cuidado de
su madre aun en el momento de su muerte; pagó los impuestos; no dejó deudas pendientes con nadie, n
defraudó o engañó en alguna forma a alguno (1Pedro 2:22)

Su carácter era perdonador (Mateo 18:22, Juan 8:11), enseño a amar aun a los enemigos y hacer el bien
todas las personas, a bendecir a los que maldicen, a poner la otra mejilla, a dar más de lo que nos piden y la
totalidad de los principios éticos que practicó y enseñó, se resumen en la famosa regla de oro:
“Y como queráis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos  ” Lucas 6:27
31.
El evangelista Jesús no impresionó sólo con sus mensajes, con sus milagros o con su sabiduría
conocimiento; quizá su principal atractivo estaba en lo accesible a toda la gente y en el poder de
unaconducta intachable.EL MENSAJE DE JESUS.
 Muy distante de los debates teológicos en las escuelas de su tiempoo de los debates filosóficos propios d
la cultura griega, Jesucristo seacercó a la gente con un mensaje a las conciencias heridas por el pecado yun
llamado poderoso al arrepentimiento. El buscaba reconciliar a lasgentes con Dios, no persuadirles de que
era capaz de resolver los másgrandes misterios de la Biblia.No sobresalen en el mensaje de Jesú
los argumentos
doctrinales ytradicionales que sí defendían los fariseos, los saduceos, y demásrepresentantes de la religió
judía.El mensaje principal de Jesús quedó registrado en los evangelios, dela siguiente forma:Mateo registr
que el inicio de la predicación de Jesús, básicamenteconsistía en un llamado al arrepentimiento y en
presentar una causa
apremiante: “
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir:Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado 
” Mateo 4:17.
 Marcos registra la predicación de Jesús en los siguientes términos:
“
Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, diciendo: Eltiempo se ha cumplido y el Reino
de Dios se ha acercado arrepentíos, ycreed en el evangelio 
” Marcos 1:14.15.
 
Lucas registra: “
…

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antes si no os arrepentís, todos pereceréisigualmente 
”
Memorice estos versiculos:

Romanos 3:23
Romanos 5:8
1 Pedro 3:18
Efesios 2:8,9
Juan 1:12

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