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1 - La Falta

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RESPONSABILIDAD CIVIL II

https://www.monografias.com/trabajos101/perjuicio-materia-responsabilidad-civil/
perjuicio-materia-responsabilidad-civil

https://fc-abogados.com/es/el-dano-o-perjuicio/#:~:text=Para%20que%20pueda%20existir
%20el,un%20inter%C3%A9s%20leg%C3%ADtimo%20jur%C3%ADdicamente
%20protegido.

LA FALTA

1.-Definiciones.

https://msj.do/el-nuevo-perfil-de-la-falta-en-la-responsabilidad-civil/

La falta consiste en la violación de una obligación preexistente. Consistente en una acción


cuya ejecución estuviera a cargo del agente o en una omisión o abstención de cumplir. La
falta consiste en no cumplir un hecho prescrito o que se haya cometido un hecho que esté
prohibido; es un error de conducta.

La noción de la falta está revestida de un carácter abstracto que varía con la concepción en
que cada sociedad se tenga cuando una persona ha cometido un hecho que pueda ser
constitutivo de una falta.

La Suprema Corte de Justicia había sustentado el criterio de que la falta no era más que el
incumplimiento de una regla preexistente, consiste en una acción cuya ejecución estuviera a
cargo del agente o en una omisión o abstención de cumplir. La falta constituye el
incumplimiento de un deber jurídico por parte del agente.

En otra sentencia más reciente la suprema corte de justicia considera que la falta es un error
de conducta. El criterio del magistrado Jorge A. Subero Isa, la idea de falta denota una
actuación en contra el derecho de otra; derecho que pueda resultar de un contrato, ya sea de la
ley, ya sea de los principios de justicia. No obstante los embates que ha sufrido la falta, esta
se mantiene en República Dominicana como un requisito de primer orden para la existencia
de todos los casos de responsabilidad civil.

2.- Necesidad de la falta.

Necesidad de la falta es una condición de responsabilidad ya que está responsabilidad civil se


compromete o una persona compromete la misma, es necesario que se le impute una falta y
que está falta haya afectado a la persona demandante y la sinecuanon relación de causa y
efecto entre la falta y el daño.

Cada individuo es responsable de sus actuaciones por faltas que se le puedan probar, y esta es
imprescindible para la existencia de responsabilidad civil. La falta es el fundamento de la
responsabilidad civil y sin ella no existiera la misma.

La falta no se limita a sancionar pura y simplemente elaboración de un deber jurídico, sino


que además completa la idea de que el error de conductas violatorias de berbería
Sin embargo, en ocasiones una persona puede cometer una falta aún ejerciendo un derecho;
esto ocurre cuando se comete un abuso de derecho el cual consiste en la realización de una
actuación notoriamente anormal.

La Suprema Corte de Justicia ha hecho de la falta un requisito indispensable no solamente


para la responsabilidad delictual o cuasidelictual, sino también para la responsabilidad
contractual. En lo relativo a la inejecución de obligaciones contractuales la ha exigido para
evaluar el perjuicio y la falta; toda reparación o indemnización tiene por fundamento una
falta; los jueces deben exponer en sus sentencias los hechos constitutivos de la falta; la
demencia hace desaparecer la responsabilidad civil al mismo tiempo que la responsabilidad
penal en el agente del hecho dañoso cometido; para que los tribunales puedan condenar al
pago de una indemnización, como reparación de daños y perjuicios es indispensable que se
establezca no sólo una falta imputable al demandado, sino el perjuicio a quien reclama la
reparación, y la relación de causa a efecto.

3.- Clases de falta.

Existe falta de tipo:

● Falta delictual: en esta se viola de forma intencional la norma.

La falta intencional: la cometida por una persona con la intención de causar un daño a otro.
Es aquella falta que comete una persona cuando con intención causa un daño a otro. En la
responsabilidad extracontractual esta falta se llama falta delictual, y consiste en el deseo y la
intención inequívoca de causar daño. Corresponde al juez determinar este tipo de falta. En la
responsabilidad contractual esta falta se denomina falta dolosa.

● Falta cuasidelictual: sin intención 1383. Se caracteriza por no haber intención de


causar el daño.

La falta no intencional: la que comete una persona sin intención de causar daño. Es aquella
falta que comete una persona y que no tiene la intención de causar daño. En la
responsabilidad extracontractual esta falta se denomina cuasidelictual; mientras que en la
responsabilidad contractual se denomina falta no dolosa.

4.-Su importancia como requisito para la existencia de la responsabilidad civil.

La Suprema Corte de Justicia ha hecho de la falta un requisito indispensable no solamente


para la responsabilidad delictual o cuasidelictual, sino también para la responsabilidad
contractual. En lo relativo a la inejecución de obligaciones contractuales la ha exigido para
evaluar el perjuicio y la falta; toda reparación o indemnización tiene por fundamento una
falta; los jueces deben exponer en sus sentencias los hechos constitutivos de la falta; la
demencia hace desaparecer la responsabilidad civil al mismo tiempo que la responsabilidad
penal en el agente del hecho dañoso cometido; para que los tribunales puedan condenar al
pago de una indemnización, como reparación de daños y perjuicios es indispensable que se
establezca no sólo una falta imputable al demandado, sino el perjuicio a quien reclama la
reparación, y la relación de causa a efecto.
Para que exista responsabilidad civil no requiere tan solo de la existencia de una falta y de un
perjuicio, pues puede haber una falta que no ocasiona daño y por lo tanto no incurrir en
ninguna responsabilidad civil, o puede haber un daño sin una falta. Por ejemplo, el hecho de
que una persona conduzca un vehículo sin licencia correspondiente constituye una falta, pero
no necesariamente es causa eficiente del daño. Se puede generar un daño sin que se haya
cometido una falta, lo que sucede cuando el accidente ocurre por una fuerza mayor.

Es preciso, pues, que exista una relación de causa a efecto entre la falta y el daño. O sea, que
el daño haya sido la consecuencia de la falta. La necesidad de la existencia del vínculo de
casualidad es un asunto de buen sentido. El autor de una falta no tiene que reparar, sino los
prejuicios que sean la consecuencia exclusiva de esta falta. No se le puede reclamar el abono
de daños y perjuicios a una persona que nada ha tenido que ver con la relación del perjuicio a
una persona que nada ha tenido que ver con la relación al perjuicio sufrido.

El código Civil hace del vínculo de casualidad un requisito para la existencia de la


responsabilidad civil: En el orden de la responsabilidad delictual o cuasi delictual: si se trata
de la responsabilidad por el hecho personal el Art. 1382 exige que cualquier hecho del
hombre que causa a otro un daño, obliga a aquel por cuya culpa sucedió, a repararlo; y el Art.
1383 también la exige: Cada cual es responsable del perjuicio que ha causado, no solamente
por un hecho suyo, sino también por su negligencia o su imprudencia. El Art. 1384 también
exige: No solamente es uno responsable del daño que causa un hecho suyo, sino también del
que se causa por hechos de las personas de quienes se debe responder, o de las cosas que
están bajo su cuidado. El padre, la madre, los amos y comitentes, los maestros y artesanos. En
el orden de la responsabilidad contractual. El art. 1147 del Código Civil libera al deudor del
daño que proviene de una causa ajena que no puede serle imputada.

Desde el punto de vista de la indemnización que le pudiesen corresponder. Importa aclarar,


no obstante, que para que exista Responsabilidad Civil no basta con las relaciones sexuales
en sí, sino que es imprescindible que se sufra un daño o perjuicio derivado de esas relaciones

https://www.studocu.com/latam/document/universidad-autonoma-de-santo-domingo/
responsabilidad-civil-i/la-falta/11390026

5.- Prueba y facultad de apreciación de la falta.

http://100derechos.blogspot.com/2013/07/la-prueba-en-materia-de-responsabilidad.html

La carga de la prueba de los elementos de la responsabilidad civil, resulta aplicable ante la


falta el principio general de la prueba que establece el artículo 1315 del Código Civil, según
el cual el que reclama la ejecución de una obligación, debe probarla. Recíprocamente, el que
pretende estar libre, debe justificar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su
obligación.

Constituye un principio general aplicable en materia de responsabilidad civil, que todo aquel
que pretenda la reparación de daños y perjuicios en justicia, debe probar válidamente la
existencia y condiciones de existencia de la falta, del perjuicio y de la relación de causalidad
entre estos.

Sin falta imputable al demandado, en principio no puede existir responsabilidad. Pero, si


existe una falta y la misma no resulta ser la causa inmediata, directa, cierta, previsible,
legítima y determinada del perjuicio material o moral sufrido por el demandante, tampoco
está puede servir de fundamento a la acción de responsabilidad. He aquí una corrección y
aplicación de los principios de la teoría de la causalidad adecuada, que requiere que para que
exista responsabilidad, la víctima prueba la relación inminente entre la falta y el perjuicio de
forma tal que de no haberse incurrido en la primera, no hubiese existido el segundo. La
aplicación de las reglas actori incumbit probatio no ofrece aquí dificultad.

Como la falta constituye un error de conducta, resulta imposible categorizar o clasificar a


priori las diferentes circunstancias que una persona pueda incurrir en ese error de conducta. Y
es que en definitiva, sólo los tribunales pueden determinar cuándo nos encontramos ante un
hecho faltoso, ya que sabemos de antemano que el no cumplimiento de una obligación o la
abstención de un deber jurídico compromete la responsabilidad civil.

En la materia de Responsabilidad Civil existe lo que se denomina la aceptación de riesgos,


que no es más que el consentimiento que da una persona de aceptar el riesgo que implica
cualquier actividad, pero sin aceptar recibir el daño derivado de ese riesgo. La Aceptación del
Riesgo constituye un eximente de responsabilidad para el autor del daño. La víctima ha
aceptado correr ese riesgo. Sin embargo, cuando el hecho cometido por el autor del daño
constituye una falta, entonces no existe ese eximente.

Apreciar la falta in concreto o subjetiva, es examinar el estado del alma del agente. Buscar
si su conciencia le reclama alguna cosa. Verifica cual es la norma, cual es el hecho
catalogado como falta y se evalúa el comportamiento de la persona.

Contrariamente, apreciar la falta in abstracto, es preguntarse lo que hubiere hecho otra


persona en las mismas circunstancias. Proceder por comparación a la conducta de un tipo
abstracto. Verifica la actuación de la persona, como actúa la persona circunstancialmente.

Prueba de la falta.

Conforme a lo dispone el art. 1315 Código Civil el que reclama la ejecución de una
obligación. Debe probar; recíprocamente, el que pretende estar libre, debe justificar el pago o
el hecho que ha producido la extinción de su obligación.

De ahí que corresponde a la víctima probar la existencia de la obligación de reparación que


pesa sobre el autor del daño. Cuando se persigue la reparación por vía contractual
corresponde a la víctima probar no solamente la existencia del contrato que ha generado la
obligación no cumplida, sino también la falta del autor del daño.

Si se persigue la reparación por vía delictual, la victima deberá probar el texto legal o los
principios de justicia cuya violación invoca, así como la falta imputable al deudor. Sin
embargo, en cuanto a la prueba de la falta es preciso hacer algunas observaciones.

Cuando existe una presunción de responsabilidad, la víctima no tiene que probar la falta. Si la
presunción es infragable, jure et de jure, como la del comitente o la del guardián de la cosa
inanimada, esto no podrán liberarse a no ser que prueben la causa extraña (fuerza mayor, caso
fortuito, hecho de un tercero o falta exclusiva de la víctima).
Si la presunción es juris tamtum, como la de los padres y los maestros, estos pueden liberarse
probando que no les ha sido posible evitar daño cometido por las personas de quienes deben
responder.

En materia contractual, la falta resulta ordinariamente del incumplimiento mismo de la


inejecución del contrato, cuando se trata de una obligación determinada. Pero, si se trata de
una obligación de medios, como la del médico, el demandante deberá establecer la prueba de
la falta, tal y como si actuara en materia delictuosa. Los jueces del fondo establecen
soberanamente los hechos materiales que sirven de base para la calificación de la falta.

Lo importante es, en primer lugar, probar la existencia de la obligación cuyo incumplimiento


ha causado el daño; y en segundo lugar, determinar la naturaleza jurídica de esa obligación.
Existe una obligación determinada o de resultado cuando la ley o el contrato le imponen al
deudor el cumplimiento de una prestación consistente en la obtención de un resultado.

En materia contractual ha sido juzgado que la obligación del transportista es una obligación
de resultado e igualmente que la responsabilidad delictual o cuasidelictual se considera como
entrañando una obligación determinada cuando se trata de la responsabilidad que pesa sobre
el guardián de la cosa inanimada en virtud del art.1384, párr. 1ro. del código Civil.

Es importante aclarar, que cuando un contrato establece una obligación determinada a cargo
de una de las partes contratantes, un tercero no puede preservarse el carácter de esas
obligaciones para eximirse de la presentación de la falta contra uno de los contratantes. Es lo
que se ha juzgado la Suprema Corte de Justicia: "Considerando que lo alegado por los
actuales recurrentes, en cuanto a la dispensa de la prueba de la falta, está admitido si la
obligación del deudor demandado es de las llamadas de resultados, lo es solamente en cuanto
a la contestación suscitada o sea entre las partes mismas ligadas por el contrato, y no cuando
el demandante en reparación es un tercero con respeto de ellas; que si ciertamente nada se
opone a que los terceros puedan invocar la existencia de un contrato y su incumplimiento por
una de las parte es el mismo (lo que es prevalerse de un puro hecho), hecho que, como tal,
existe erga omne, no pueden dichos terceros, aprovecharse, sin embargo, en su favor
exclusivo de las consecuencias que se derivan del contrato como es la dispensa, en ciertos
casos, de la prueba de la falta, por presumirse ésta, ya que en lo concerniente a los no
contratantes. Agraviados por la inejecución del contrato, la falta es delictual y no contractual.

Es importante destacar en cuanto a la falta derivada de la conducción de un vehículo de


motor, que en el caso específico de los vehículos de emergencias el artículo 118 de la Ley
No. 241 de 1967, sobre Tránsito de Vehículos de Motor, no autoriza a sus conductores a
ignorar las medidas de prudencia que tienden a preservar la seguridad de los demás; al efecto
ha sido juzgado que la facultad concebía a los vehículos de emergencia para la inobservancia
de ciertas disposiciones de la Ley de Tránsito está subordinada a que se guarde la debida
consideración a la seguridad de la persona y de la propiedad, lo que implica que el conductor
de un vehículo de emergencia está obligado a conducir con prudencia y diligencia.

https://es.slideshare.net/GregorioDuran1/tarea-iii-de-civil-v

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