Bienes Fungibles y No Fungibles
Bienes Fungibles y No Fungibles
Bienes Fungibles y No Fungibles
1. Las obras de arte originales, que pueden ser copiadas o reproducidas, pero
nunca reemplazadas por otra igual. Por ejemplo, hay una sola Gioconda original
de Leonardo da Vinci, a pesar de que su imagen haya sido reproducida millones
de veces con fines comerciales y decorativos. Pero si el museo donde la obra se
alberga sufre un accidente y la obra se destruye, no habrá ninguna otra para
reemplazarla, pues las copias no reemplazan la obra original.
2. Las ediciones únicas, que son ejemplares de libros editados hace muchísimo
tiempo o en editoriales clandestinas, de los que no existen ya sino poquísimos
ejemplares en el mejor de los casos. La destrucción de uno de estos libros no
puede reemplazarse con una edición moderna, pues se trata de ediciones únicas.
3. Los hallazgos arqueológicos y paleontológicos, como huesos de dinosaurios y
herramientas líticas del humano primitivo, que son hallazgos únicos en la historia y
aunque hoy podamos imitar la técnica de su elaboración para producir otros
similares, el valor histórico y arqueológico del original lo hace único e
irremplazable.
4. Prendas de vestir diseñadas a la medida, o sea, por profesionales de la costura
que elaboran piezas únicas tomando las medidas del cliente y diseñando ropa
especial para él. En caso de que dicha ropa se destruya, quien la confeccionó
tendría que volver a medir, volver a diseñar y crear algo similar, pero nunca sería
el mismo objeto.
5. Objetos de colección irreproducibles, como botellas de vino de cosechas viejas
y específicas (por ejemplo, un Pinot Noir de 1945), bienes personales que
pertenecieron a personalidades famosos y otros objetos de colección de los que
existen modelos similares en el mercado, pero que poseen su valor específico por
las condiciones históricas en que fueron producidos o utilizados.