Prototipado y Sus Diferentes Clases
Prototipado y Sus Diferentes Clases
Prototipado y Sus Diferentes Clases
Un prototipo de un producto puede ser cualquier cosa, desde un trozo de papel con sencillos
dibujos hasta un complejo diseño elaborado en un software de animación 2D o 3D.
Son útiles para comunicar, discutir y definir ideas de un producto entre los diseñadores y las partes
responsables. Un prototipo es de gran importancia en las fases iniciales de su desarrollo,
específicamente, durante el diseño conceptual.
Los prototipos apoyan el trabajo evaluando productos, clarificando requisitos del usuario y
definiendo alternativas. De esta forma, se puede fallar de forma rápida, pero a muy bajo costo.
Cuando se piensa en cómo hacer un prototipo, es probable que solo te venga a la mente un
determinado tipo de prototipo. Sin embargo, en el proceso del diseño de productos, existen tres
tipos de prototipos distintos, cada uno de ellos adaptado a diferentes panoramas o situaciones.
¿Qué exploran?
1. Prototipado iterativo
La elaboración del prototipo del producto o servicio iterativo es un método que te permite
identificar rápidamente problemas complejos relacionados con el diseño, sin embargo, las
creaciones de muchos prototipos a lo largo del proceso pueden traer problemas de presupuesto si
se ejecutan demasiadas pruebas.
2. Prototipos paralelos
El segundo de los tipos de prototipos que te enseñaremos en esta sección son los prototipos
paralelos, un método que se basa en la creación y comparación de diferentes conceptos de diseño
de un mismo producto de forma simultánea antes de elaborar un prototipo físico.
Después de que los equipos de diseño desarrollan sus conceptos de manera independiente o no,
se comparan y se elige lo mejor de cada uno para la creación del prototipo. Construir prototipos
paralelos es útil cuando los proyectos son grandes, pues suelen tener el potencial de afrontar
factores de riesgo altos.
Aunque la técnica de prototipos paralelos ofrece amplias oportunidades para dar rienda suelta a la
creatividad, puede resultar costosa por múltiples factores: recurso humano, materia prima, etc.
Así que es recomendable que consideres el producto o servicio que quieras introducir al mercado
y cuál es el mejor tipo de prototipo que te permitirá llegar a donde quieres.
3. Prototipado rápido
Y aunque las elaboraciones del prototipo de un producto con los métodos anteriores demuestran
también ser efectivos, el prototipado rápido puede crear un nuevo modelo del producto en muy
corto tiempo y acelerar el lanzamiento en el mercado.
Así que te preguntarás: ¿qué tipo de prototipo es el mejor para mi diseño? En realidad, afirmar
que un método de prototipado es mejor que el anterior es algo subjetivo, ya que entran en juego
factores como: el tipo de empresa, las características del producto y las posibilidades de la
construcción.
La diferencia entre un prototipo de un producto y un producto mínimo viable o MVP (por sus
siglas en inglés) es que un prototipo de un producto es una prueba de concepto que analiza la
viabilidad de la solución.
Por otro lado, un MVP es la materialización de la propuesta de valor con el mínimo posible de
funcionalidades.
La mayoría de los prototipos de un producto están diseñados para responder a preguntas como
¿podemos construirlo?; y un MVP siempre ha de responder a la pregunta ¿qué hemos validado o
invalidado?
Categorías de prototipos
Para ello, existen 4 categorías en las que puedes clasificar tu prototipo en cuestión:
1. Prototipo visual
El prototipo visual es aquel en el cual la finalidad es mostrar, ante el público, el tamaño y las
dimensiones del producto final. Principalmente, en cuanto a proporciones estéticas, de tamaño y
peso del artículo en cuestión.
No sirve para demostrar la funcionalidad del producto, ni siquiera los materiales con los que saldrá
al mercado. Puede incluso incluir materiales que no serán los del modelado final (¡hasta sirve
como prototipo visual un modelo digital en 3D!).
2. Prueba de concepto
Aquí tenemos todo lo contrario al prototipo visual: la prueba de concepto es un modelo que está
destinado a demostrar la viabilidad del producto y el funcionamiento del mismo.
Por lo general, para realizar una prueba de concepto, se utilizan materiales que estén disponibles a
la mano. No se trata de demostrar la completa funcionalidad del artículo ni mucho menos, sino
demostrar lo viable que puede ser la realización del producto.
3. Prototipo de presentación
Aquí nos encontramos con una versión del producto que está preparada y lista para ser
presentada. En este caso, tiene un aspecto similar al producto final y es funcional.
Es el prototipo que suele mostrarse a inversores y clientes potenciales, para que tengan una
noción del resultado final. Y, por supuesto, se busca utilizar los materiales y las técnicas de
fabricación personalizadas.
4. Prototipo de pre-producción
Para este tipo de categoría, nos encontramos con una variante modificada del prototipo de
presentación. Básicamente, tienen una funcionalidad similar a la de los mencionados
anteriormente, aunque se construye con base en materiales y técnicas listas para la producción.
Este tipo de prototipo es el que suele ser el referente para establecer la forma en la que se debe
producir el mismo artículo de forma masiva.
La presentación de un producto es la acción que ejecuta una empresa o marca para introducir un
producto en el mercado. Esta considera las necesidades de la audiencia a la que se pretende dirigir
dicho producto. Su objetivo es retener la atención de los consumidores, para que estos adquieran
el producto.
Antes de dar cualquier paso en falso, lo primero que debes hacer es definir qué tipo de
presentación de producto harás: ¿Lanzarás un nuevo producto? ¿Vas a presentar una nueva gama
de un producto existente? ¿O presentarás una colección? ¿Presentarás una edición limitada o un
producto exclusivo para clientes VIP?
Determinar qué vas a presentar te ayudará a definir el resto de tu logística, pues dependiendo del
producto y de su cliente ideal, podrás elegir el lugar, el diseño, la cantidad de invitados. Por
ejemplo, si vas a lanzar un producto exclusivo, pensado para tus clientes más leales, entonces no
tendría sentido que realices un evento multitudinario con gente que tal vez ni siquiera conozca lo
que ofreces.
2. Establece tu presupuesto
Sabemos que deseas que la presentación de tu producto sea espectacular, pero muchas veces
tienes que trabajar con los recursos que están a tu disposición. El dinero con el que cuentas será
fundamental para saber hasta dónde puedes llegar. Sin embargo, no te agobies si no tienes mucho
capital, ya que con una buena planeación puedes lograr mucho.
Recuerda que tu presupuesto debe cubrir todos los gastos: lugar del evento, mobiliario,
remuneración de personal de servicio, luminarias, audio, escenografía, invitaciones, catering, etc.
También debes tener en cuenta si vas a obsequiar algo a tus invitados, pues es común entregar
muestras del producto, vasos, camisetas, entre otros souvenirs.
Una vez que ya tienes el presupuesto es necesario hacer una búsqueda de lugares para realizar la
presentación de producto. Asegúrate de que el espacio que elijas sea coherente con la cantidad de
invitados, los recursos económicos con los que cuentas y con la esencia de tu producto. Sería un
tanto absurdo hacer tu evento en un bar si tu producto va dirigido a niños y niñas, ¿no crees?
Además es importante constatar las fechas en las que el inmueble está disponible, y asegurarte de
que se trata de un espacio adecuado (con accesos, estacionamientos, ventilación, salidas de
emergencia, extintores, etc.), y que cumple con las medidas sanitarias básicas para evitar
contagios y garantizar que todos tus invitados se sientan cómodos durante la presentación.
Lo mejor es que elijas la fecha con mucha anticipación para asegurar que todos tus invitados
puedan asistir. Recuerda que actualmente las personas son muy cautelosas para acudir a eventos
concurridos y prefieren programarlos con tiempo.
No olvides verificar que el día de la presentación de tu producto no haya otro evento que pueda
perjudicar al tuyo, por ejemplo: un campeonato deportivo, elecciones políticas, días festivos,
lanzamientos de otros productos o servicios. Esto es importante, ya que cuantos más asistentes
tengas, mayor exposición logrará tener tu producto. Además, si se habla de tu presentación en
redes sociales, los otros sucesos no opacarán al tuyo.
El MVP es la versión mínima de un nuevo producto, e incluye las características básicas para
satisfacer las necesidades de los clientes. Permite a una empresa o equipo recolectar la mayor
cantidad de información validada gracias a sus early adopters para así mejorar el producto lo antes
posible, con el fin de lanzarlo a un público más amplio.
Diseño
El MVP cuenta con un diseño adecuado y así consigue una experiencia de usuario que deleita. Es
por esto que logra satisfacer el aspecto visual y de interacción.
Usabilidad
Tiene suficiente valor para que la gente esté dispuesta a usarlo o comprarlo. En otras palabras,
resulta útil para su público objetivo.
Fiabilidad
La fiabilidad de un MVP involucra que los early adopters pueden confiar en la solución plenamente
y que tiene una reputación, incluso cuando fue lanzada por una compañía con poco tiempo en el
mercado.
Funcionalidad
El producto mínimo viable cuenta con las funciones necesarias para solucionar un problema
específico de los consumidores. Satisface las demandas y permite evaluar las funciones a
implementar en fases avanzadas.
Los productos mínimos viables de baja fidelidad son productos fáciles de desarrollar y que
permiten obtener resultados básicos que ayudan a comprender las necesidades de los
consumidores. Su objetivo es explorar qué tipo de solución sería más eficaz para los clientes.
Por ejemplo, las entrevistas directas con los clientes son una manera de obtener información
sobre el producto y el problema que se quiere resolver. Es un producto mínimo viable que puede
utilizarse para probar que la idea es rentable y escalable.
Los productos mínimos viables de alta fidelidad ofrecen resultados más profundos y requieren un
mayor desarrollo. Su objetivo es identificar una solución eficiente que defina si los clientes están
dispuestos a pagar y cuál sería el monto que desembolsarían; además permiten definir y optimizar
las estrategias de marketing en la propuesta de valor y los canales de comunicación.
Este tipo de productos mínimos viables requiere mucho más tiempo y esfuerzo, pero es una forma
eficaz de comprobar si tienes un producto o servicio deseable antes de construirlo por completo,
por ejemplo, con los prototipos digitales.