El documento discute lo que hace falta en las familias según la Biblia. En 3 oraciones:
La Biblia enseña que Dios estableció la familia desde el principio y nos muestra ejemplos de familias fuertes. Sin embargo, muchas familias carecen hoy en día de unidad y obediencia a Dios. El documento analiza pasajes bíblicos que enseñan sobre el matrimonio, la obediencia de los hijos, y Jesús cuidando de su familia, para concluir que lo que hace falta en las familias es una mayor unidad
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La Biblia enseña que Dios estableció la familia desde el principio y nos muestra ejemplos de familias fuertes. Sin embargo, muchas familias carecen hoy en día de unidad y obediencia a Dios. El documento analiza pasajes bíblicos que enseñan sobre el matrimonio, la obediencia de los hijos, y Jesús cuidando de su familia, para concluir que lo que hace falta en las familias es una mayor unidad
El documento discute lo que hace falta en las familias según la Biblia. En 3 oraciones:
La Biblia enseña que Dios estableció la familia desde el principio y nos muestra ejemplos de familias fuertes. Sin embargo, muchas familias carecen hoy en día de unidad y obediencia a Dios. El documento analiza pasajes bíblicos que enseñan sobre el matrimonio, la obediencia de los hijos, y Jesús cuidando de su familia, para concluir que lo que hace falta en las familias es una mayor unidad
El documento discute lo que hace falta en las familias según la Biblia. En 3 oraciones:
La Biblia enseña que Dios estableció la familia desde el principio y nos muestra ejemplos de familias fuertes. Sin embargo, muchas familias carecen hoy en día de unidad y obediencia a Dios. El documento analiza pasajes bíblicos que enseñan sobre el matrimonio, la obediencia de los hijos, y Jesús cuidando de su familia, para concluir que lo que hace falta en las familias es una mayor unidad
2Cr 7:11 Así acabó Salomón la casa del SEÑOR y el palacio del rey, y llevó a cabo todo lo que se había propuesto hacer en la casa del SEÑOR y en su palacio. 2Cr 7:12 Y el SEÑOR se apareció a Salomón de noche y le dijo: He oído tu oración, y he escogido para mí este lugar como casa de sacrificio. 2Cr 7:13 Si cierro los cielos para que no haya lluvia, o si mando la langosta a devorar la tierra, o si envío la pestilencia entre mi pueblo, 2Cr 7:14 y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. 2Cr 7:15 Ahora mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar, 2Cr 7:16 pues ahora he escogido y consagrado esta casa para que mi nombre esté allí para siempre, y mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días. 2Cr 7:17 Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo tu padre David, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas, 2Cr 7:18 yo afirmaré el trono de tu reino como pacté con tu padre David, diciendo: "No te faltará hombre que gobierne en Israel. " 2Cr 7:19 Pero si vosotros os apartáis y abandonáis mis estatutos y mis mandamientos que he puesto delante de vosotros, y vais y servís a otros dioses y los adoráis, 2Cr 7:20 yo os arrancaré de mi tierra que os he dado, y echaré de mi presencia esta casa que he consagrado a mi nombre, y la convertiré en refrán y escarnio entre todos los pueblos. 2Cr 7:21 Y en cuanto a esta casa, que ha sido exaltada, todo el que pase cerca de ella, se asombrará y dirá: "¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra y a esta casa?" 2Cr 7:22 Y responderán: "Porque abandonaron al SEÑOR, Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y adoptaron otros dioses, los adoraron y los sirvieron; por eso El ha traído toda esta adversidad sobre ellos. " Introducción La familia está en el centro del plan de Dios para la felicidad y el progreso de Sus hijos. La Santa Biblia enseña que Dios estableció a las familias desde el principio y nos muestra muchos ejemplos de familias fuertes. También nos enseña la manera de tener una familia amorosa y feliz. La primera familia: Adán y Eva En la escritura encontramos que Los primeros habitantes de la tierra formaron una familia. Desde el principio, Dios bendijo y promovió las familias, y mandó a Adán y a Eva: “Fructificad y multiplicaos; y henchid la tierra” (Génesis 1:28). Gén 1:28 Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra. Dios establecido la familia con un propósito especial, y dentro de la iglesia también tiene un propósito con ella, este propósito principal es poder multiplicarnos y llenar la tierra de familias que glorifiquen el Nombre del Señor. La pregunta es que estamos haciendo par ganar nuestra familia para Cristo o mas bien que estamos haciendo para hacer crecer la iglesia con nuestras familias, será que estamos trabajando en ello. También encontramos que en la ley mosaica Dios establecido mandatos específicos paralas familias que los llevarían hacia la bendición de Dios, uno de estos versículos lo encontramos en los 10 mandamientos que se dieron a Moisés y el Antiguo Testamento habla directamente de la relación que existe entre padres e hijos: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da” (Éxodo 20:12). Dios bendice los hijos que tienen honra para con sus padres y si Dios bendice los hijos por ende bendice las familias, también en el Libro de efesios Dios da un mandamiento y dice que es el primer mandamiento con promesa que no es otro que el honrar a padre y madre y nos da la misma promesa, para que te valla bien y seas de larga vida sobre la tierra. Dios nos esta dando en su palabra claves para tener familias sanas y bendecidas por el Señor, el formar familias que caminen con Dios es una responsabilidad primeramente de los padres pero también de los hijos, que con su obediencia atraen la bendición de Dios para sus vidas. Si leemos la biblia también encontramos que, Jesús enseñó sobre el matrimonio Jesucristo enseñó que el matrimonio es santo y esencial en el plan de Dios: dice la biblia que al principio de la creación, varón y mujer los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa. Y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre” (Marcos 10:6–9). Vivimos en un tiempo donde el matrimonio se tiene en poco muchas familias que ya conviven pero que aun no se han casado es decir no ha recibido la bendición de Dios, aplazan y aplazan el vínculo sagrado del matrimonio, recuerda hermano que el matrimonio no es una institución del hombre este es un mandato de Dios como lo acabamos de ver en el texto de Marcos, muchos la toman contra el pastor porque les insiste, en esto, muchos quizá dicen el pastor lo que quiere es que halla fiesta pero no lo que buscamos al insistir en que se casen es formar una iglesia sana llena de familias que caminen en obediencia a Dios, y por ende ven la bendición de Dios sobre sus vidas. Jesús cuidaba de Su familia Jesús cuidaba de Su familia. A lo largo del Nuevo Testamento vemos que Jesucristo mostró amor por los miembros de Su familia, especialmente por Su madre, María. Aun estando en agonía en la cruz Jesucristo manifestó preocupación por el cuidado de Su madre: “Y cuando vio Jesús a su madre y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa” (Juan 19:26–27). Este verso de la palabra donde encontramos a Jesús encomendando a juan el cuidado de su madre y a maría el cuidado de su hijo, es un ejemplo de que hasta el último día Jesús veló por su familia, tristemente hoy día vemos muchas familias en donde no hay unidad, se tienen privilegios entre hermanos o entre padres e hijos, el señor en su palabra nos enseña que el amor es el vinculo perfecto y como miembros de una familia Dios nos enseña que debemos cuidarnos los unos a los otros y velar los unos por los otros. En los momentos de crisis o de prueba es donde mas debemos estar unidos como familia, es donde mas debemos estar pendientes el uno del otro con mucho amor, no desprecies a aquel de tu casa que quizá tiene menos capacidades que tu amalo como el señor manda, cuídalo como el señor manda bendícelo como el Señor manda. Muchos creyentes desprecian miembros de su familia y hasta se alejan de ellos porque quizá no son cristianos cuando el señor lo que nos mando es a amarlos y a ganarlos para su reino, nuestra labor es guiarlos a cristo con mucho amor. Los ejemplos en la Biblia enseñan la importancia de la familia Algunos ejemplos muy conocidos de familias de la Biblia se encuentran al principio del Antiguo Testamento. • Vemos que Abraham, Isaac y Jacob obedecieron el mandato de Dios de casarse y tener hijos. Y fueron bendecidos donde Dios los llevó. • Abraham y Sara ejercieron fe para poder disfrutar finalmente de las bendiciones que recibieron al tener a su hijo Isaac (véase Génesis 21). • Bajo la dirección del Señor, el siervo de Abraham viajó una larga distancia a fin de encontrar a Rebeca, una mujer justa, para que fuera la esposa de Isaac (véase Génesis 24). • Jacob, hijo de Isaac, trabajó durante muchos años para casarse y formar su propia familia, la cual llegó a ser la casa de Israel (véase Génesis 29–30). Las enseñanzas de Pablo El apóstol Pablo también a menudo hablaba acerca de las relaciones familiares. Él aconsejó: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:1–4). Quizá no haya sido fácil ser parte de una familia en donde todos pesamos diferentes o tenemos caracteres diferentes, pero la realidad es que Dios nos ha colocado en esta tierra y no solo eso sino que nos ha hecho parte de una familia con las características que les acabo de mencionar, quizá en tu familia hay roces tropiezos, división o de pronto eres de esas familias que creen que porque han alcanzado muchas cosa terrenales todo marcha bien pues lo tenemos todo no nos hace falta nada, ahora pensemos también que además de la familia de sangre en la que hemos sido colocados por Dios también nos ha dado una familia de la fe en donde también hay luchas pruebas roces bendiciones buenos tiempos, pero… Si en este día nos preguntaran ¿qué hace falta en tu familia? ¿Cuál sería nuestra respuesta? Posiblemente muchos se enfocarían en lo material, quizás responderíamos que lo que hace falta en nuestra familia es más dinero, o más trabajo, o más espacio en nuestra casa, posiblemente pensamos que lo que hace falta es un vehículo, o un capital para trabajar etc. Pero si analizamos él texto que hemos leído para comenzar podemos reconocer que la pregunta no está enfocada en las cosas materiales, sino sobre qué le hace falta a nuestra familia para enfrentar la dificultad, para enfrentar las pruebas y las crisis de la vida (vers. 13) Este texto que leímos trata sobre el pueblo De Israel, El principal tema es el de la edificación del templo de Dios por Salomón en Jerusalén con el propósito de centralizar y unificar a la nación en el culto a Dios. Quizá habían transcurrido años desde la dedicación del templo en el cap. 2Cr_6:1-42 durante el que también había edificado "la casa del rey" (cp. 2Cr_8:1). Después de aquel tiempo, Dios confirmó que había oído la oración de Salomón 2 Crónicas 6:12 aquí encontramos la oración de salomón que en unos instante leeremos y haremos nuestra esta oración como familia. Los versos que leímos al iniciar versículo nos habla sobre cielos cerrados, sobre langostas que consumen la tierra y sobre pestilencia sobre el pueblo, es decir sobre situaciones que no están bajo nuestro control, sobre situaciones que tarde o temprano pueden afectar a nuestra familia. Entonces, ¿Qué le hace falta a mi familia para poder enfrentar las dificultades, para poder enfrentar las crisis de la vida? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios en el vers. 14 sobre los que nos hace falta a muchos de nosotros en nuestras familias: I. LA FAMILIA – NOS HACE FALTA HUMILDAD (vers. 14A) Lo primero que el Señor quería de su pueblo es que se humillaran, y esto significa que había mucha soberbia en el corazón de su pueblo. Lastimosamente en muchas familias cristianas lo que más hace falta es la humildad, y en los tiempos de crisis y dificultad la humildad es necesaria para poder reconocer que: Muchos de los problemas que estamos enfrentando en nuestra familia es por causa de nuestras propias malas decisiones y no debemos culpar a nuestro Dios (Proverbios 19:3) sino que con humildad debemos buscar su ayuda Pro 19:3 La insensatez del hombre pervierte su camino, y su corazón se irrita contra el SEÑOR. La verdadera solución a los problemas y crisis de nuestra vida está en nuestro Dios, lo demás son remiendos, salidas de emergencia, falsas ilusiones, vanas promesas, que al final lo único que traen a nuestra familia es frustración y amargura (Isaías 31:) Isa 31:1 ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, y confían en los carros porque son muchos, y en los jinetes porque son muy fuertes, pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. Mi amado la verdadera ayuda y protección para nuestra familia solamente viene del Señor (vers. 6). Y su mandato es como lo dice en Isa 31:6 Volved a aquel de quien tan profundamente os habéis apartado, oh hijos de Israel. Humillémonos y volvamos nuestra mirada al Señor como familias. II. EN LA FAMILIA HACE FALTA ORACIÓN (2 Crónicas 7:14B) Es triste, pero es una realidad que en muchas familias cristianas aun en tiempos de crisis lo que menos hay es tiempo para orar en familia. Lastimosamente en muchas de nuestras familias cristianas lo que hay es abundancia de televisión, abundancia de redes sociales, abundancia de juegos en línea, abundancia de música, pero hay escasez de oración. Toda nuestra familia tiene que comprender que la oración no es una opción, o una de las tantas formas para enfrentar las dificultades, sino que es verdaderamente una necesidad (Lucas 18:1). Necesitamos orar en familia siempre. Luc 18:1 Y les refería Jesús una parábola para enseñar les que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer, vemos aquí al Señor enseñando a sus discípulos la necesidad de orar Siempre. La oración nos abre la oportunidad para que nuestra familia reconozca que nuestro Dios puede hacer posible lo imposible (Marcos 11:24). Como lo dice en Mar 11:24 Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas . Tenemos que comprender que la oración en familia es una conexión directa con el Reino de los cielos en nuestro hogar (Mateo 18:20). Recordemos que la biblia dice en Mat 18:20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Muchas veces este versículo lo aplicamos únicamente a la iglesia, pero el primer lugar donde este versículo se hace realidad es en nuestra propia casa. Mi hermano reúnete con tu familia para orar al principio no querrán pero cuando empiecen a ver los resultados Dios los ira trayendo hacia él. La oración en familia nos ayuda a perdonarnos y poder convivir en armonía con nuestros familiares (Marcos 11:25) y eso traerá bendición a nuestro hogar. Como nos lo enseña el Señor Jesús Mar 11:25 Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones. otra cosa que le hace falta a las familias es que. III. NOS HACE FALTA BUSCAR A DIOS EN LA IGLESIA (2 Crónicas 7:14C) Hoy en día las familias están tan afanadas buscando tantas cosas que se han olvidado de lo principal: Buscar a Dios. Pasamos las semanas y los meses buscando la provisión material en el trabajo, en los negocios, que muchas veces no apartamos el tiempo para buscar las cosas de Dios en la iglesia, porque no hemos creído lo que dice la palabra del Señor (Mateo 6:33). Busquen primeramente el Reino de Dios y su Justicia y todas estas cosas os serán añadidas. Dios siempre ha querido que le busquemos en familia en el lugar que él ha establecido (Deuteronomio 12:4-8) vea lo que dice el Señor a su pueblo: Deu 12:4 »No adores al SEÑOR tu Dios de la manera en que esos pueblos paganos rinden culto a sus dioses. Deu 12:5 Más bien, busca al SEÑOR tu Dios en el lugar de adoración que él mismo elegirá entre todas las tribus, el lugar donde su nombre será honrado. Deu 12:6 Allí llevarás tus ofrendas quemadas, tus sacrificios, tus diezmos, tus ofrendas sagradas, las ofrendas para cumplir tus juramentos, tus ofrendas voluntarias y las ofrendas de las primeras crías de tus manadas y rebaños. Deu 12:7 Allí, en la presencia del SEÑOR tu Dios, comerás hasta quedar satisfecho junto con tus familias, y te alegrarás por todo lo que hayas logrado gracias a la bendición del SEÑOR tu Dios. y en la actualidad el lugar donde debemos ir en familia para buscar y a adorar a nuestro Dios es la iglesia donde nos congregamos. Vengan juntos a la casa del Señor y denle gracias por todo lo que el ha hecho. Una familia que no se congrega, que no busca al Señor en su casa, es decir en la iglesia, es una familia que está perdiéndose de grandes bendiciones (Salmo 111:2). Sal 111:1 *¡Alabado sea el SEÑOR! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón al reunirme con su pueblo justo. Sal 111:2 ¡Qué asombrosas son las obras del SEÑOR! Todos los que se deleitan en él deberían considerarlas. No caigamos en la mala costumbre de muchas familias cristianas como lo dice allá en el libro de (Hebreos 10:25). No dejando de congregarnos como muchos tienen por costumbre. IV. NOS HACE FALTA DEJAR NUESTROS MALOS CAMINOS (2 Crónicas 7:14D) Como familia cristiana tenemos que comprender que no solo se trata de llamarnos cristianos, sino de vivir como hijos de Dios (Filipenses 2:15). Flp 2:15 para que nadie pueda criticarlos. Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta. Muchos padres y madres de familia pensamos que podemos vivir como nos da la gana y ni nuestros hijos ni nadie tiene derecho de decirnos que no está bien lo que hacemos, Igualmente hay hijos e hijas que no reconocen sus malos caminos, sino que en su propia opinión sus caminos son rectos (Proverbios 30:12). Pro 30:11 Algunas personas maldicen a su padre y no son agradecidos con su madre. Pro 30:12 Se consideran puros en su propia opinión, pero están sucios y no se han lavado. En muchas familias cristianas ya sus miembros se están congregando con constancia, algunos ya están sirviendo en ministerios de su iglesia, ya están ofrendando y diezmando con fidelidad, pero el Señor nos hace un llamado directamente a nuestra vida y es que Como familia tenemos que tomar la decisión de ya no seguir viviendo como todos viven sino que tenemos que marcar la diferencia (Jeremías 15:19). Jer 15:19 Esto responde el SEÑOR: —Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome. Si hablas palabras beneficiosas en vez de palabras despreciables, serás mi vocero. Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti! Este es el llamado de Dios a ser familias de influencia sobre este mundo y no dejar que el mundo influencie sobre nosotros, Dios nos esta convocando a que como familias vivamos unidos parel, sanemos toda herida que con el paso del tiempo nos hemos causado, y que crezcamos en su obra para bendición. Oración de dedicación de Salomón 2Cr 6:14 dijo: Oh SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú ni en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y muestras misericordia a tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón; 2Cr 6:15 que has cumplido con tu siervo David mi padre lo que le prometiste; ciertamente has hablado con tu boca y lo has cumplido con tu mano, como sucede hoy. 2Cr 6:16 Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple con tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: "No te faltará quién se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden sus caminos para andar en mi ley como tú has andado delante de mí. " 2Cr 6:17 Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que hablaste a tu siervo David. 2Cr 6:18 Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. 2Cr 6:19 No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace delante de ti. 2Cr 6:20 Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que pondrías allí tu nombre, para que oigas la oración que tu siervo hará sobre este lugar. 2Cr 6:21 Y escucha las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona. 2Cr 6:22 Si alguno peca contra su prójimo, y se le exige juramento, y viene y jura delante de tu altar en esta casa, 2Cr 6:23 escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, castigando al impío, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia. 2Cr 6:24 Y si tu pueblo Israel es derrotado delante del enemigo por haber pecado contra ti, y se vuelven a ti y confiesan tu nombre, y oran y hacen súplica delante de ti en esta casa, 2Cr 6:25 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres. 2Cr 6:26 Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra ti, y oren hacia este lugar y confiesen tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando tú los aflijas, 2Cr 6:27 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar, y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad. 2Cr 6:28 Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades, cualquier plaga o cualquier enfermedad que haya , 2Cr 6:29 toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa, 2Cr 6:30 escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de los hijos de los hombres), 2Cr 6:31 para que te teman y anden en tus caminos todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que diste a nuestros padres. 2Cr 6:32 También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu gran nombre y de tu mano poderosa y de tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa, 2Cr 6:33 escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, para que te teman, como te teme tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado. 2Cr 6:34 Cuando salga tu pueblo a la batalla contra sus enemigos, por cualquier camino que los envíes, y oren a ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y hacia la casa que he edificado a tu nombre, 2Cr 6:35 escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia. 2Cr 6:36 Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana, 2Cr 6:37 si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te suplican en la tierra de su cautiverio, diciendo: "Hemos pecado, hemos cometido iniquidad y hemos obrado perversamente"; 2Cr 6:38 si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de su cautiverio adonde hayan sido llevados cautivos, y oran vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre, 2Cr 6:39 escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y sus súplicas, hazles justicia y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. 2Cr 6:40 Ahora, oh Dios mío, te ruego que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a la oración elevada en este lugar. 2Cr 6:41 Ahora pues, levántate, oh SEÑOR Dios, hacia tu reposo, tú y el arca de tu poder; que tus sacerdotes, oh SEÑOR Dios, se revistan de salvación y tus santos se regocijen en lo que es bueno. 2Cr 6:42 Oh SEÑOR Dios, no rechaces el rostro de tu ungido; acuérdate de tus misericordias para con tu siervo David.