Sistema Circulatorio
Sistema Circulatorio
Sistema Circulatorio
CIRCULACIÓN DE LA SANGRE
El corazón consta de cuatro cavidades o cámaras: dos aurículas, derecha e izquierda, y dos
ventrículos, derecho e izquierdo. Las aurículas son cámaras receptoras de sangre y los
ventrículos son cámaras de eyección de sangre. La aurícula derecha comunica con el ventrículo
derecho y la aurícula izquierda, con el ventrículo izquierdo. Las cavidades derechas estás
separadas de las izquierdas por tabiques. Por eso se divide el corazón en una mitad derecha
(corazón derecho) y otra izquierda (corazón izquierdo). El corazón derecho contiene sangre pobre
en oxígeno y rica en anhídrido carbónico (sangre venosa) y el corazón izquierdo contiene sangre
rica en oxígeno y pobre en anhídrido carbónico(sangre arterial). La sangre venosa y la arterial no
se mezclan.
CIRCULACION DE LA SANGRE
La sangre circula por el corazón y el torrente circulatorio recorriendo un círculo (Fig. 15-1). La
sangre es expulsada del corazón por el ventrículo izquierdo y conducida por la aorta y sus ramas
arteriales de distribución a los capilares de los tejidos de todo el organismo. En los capilares, la
sangre cede oxígeno y nutrientes a las células, y recoge anhídrido carbónico y productos
metabólicos. De este modo, la sangre arterial se transforma en venosa, la cual es conducida por
las venas sistémicas de vuelta al corazón por la aurícula derecha. De la aurícula derecha la sangre
pasa al ventrículo derecho, que la expulsa por la arteria pulmonar a los capilares pulmonares. En
los pulmones tiene lugar la hematosis, proceso mediante el cual la sangre cede el anhídrido
carbónico al aire de los pulmones y capta oxígeno, transformándose de este modo otra vez en
sangre arterial. La sangre oxigenada de los pulmones sale por las venas pulmonares y llega a la
aurícula izquierda; finalmente pasa al ventrículo izquierdo y se cierra el círculo.
En este recorrido se distinguen dos circuitos diferentes: circulación menor o pulmonar y circulación
mayor, general o sistémica.
La circulación mayor es la parte del recorrido de la sangre desde que entra oxigenada en la
aurícula izquierda hasta que retorna venosa a la aurícula derecha. Está al servicio de la nutrición
del organismo.
La circulación menor es la parte del recorrido de la sangre desde que entra pobre en oxígeno en
la aurícula derecha hasta que retorna rica en oxígeno a la aurícula izquierda tras haber pasado por
los pulmones. Está al servicio de la hematosis pulmonar. Estas dos circulaciones en serie requieren
que el corazón funcione como una doble bomba, una que recibe sangre del organismo y la expulsa
a los pulmones (corazón derecho) y otra que recibe sangre de los pulmones y la expulsa al
organismo (corazón izquierdo). Las arterias pulmonares llevan sangre venosa y las venas
pulmonares, sangre arterial.
La función de las arterias consiste en transportar la sangre con una presión alta hacia los tejidos,
motivo por el cual las arterias tienen unas paredes vasculares fuertes y unos flujos sanguíneos
importantes con una velocidad alta.
Las arteriolas son las últimas ramas pequeñas del sistema arterial y actúan controlando los
conductos a través de los cuales se libera la sangre en los capilares. Las arteriolas tienen paredes
musculares fuertes que pueden cerrarlas por completo o que pueden, al relajarse, dilatar los vasos
varias veces, con lo que pueden alterar mucho el flujo sanguíneo en cada lecho tisular en
respuesta a sus necesidades.
La función de los capilares consiste en el intercambio de líquidos, nutrientes, electrólitos,
hormonas y otras sustancias en la sangre y en el líquido intersticial. Para cumplir esta función, las
paredes del capilar son finas y tienen muchos poros capilares diminutos, que son permeables al
agua y a otras moléculas pequeñas.
Las vénulas recogen la sangre de los capilares y después se reúnen gradualmente formando venas
de tamaño progresivamente mayor.
Las venas funcionan como conductos para el transporte de sangre que vuelve desde las vénulas al
corazón; igualmente importante es que sirven como una reserva importante de sangre extra. Como
la presión del sistema venoso es muy baja, las paredes de las venas son finas. Aun así, tienen una
fuerza muscular suficiente para contraerse o expandirse y, de esa forma, actuar como un reservorio
controlable para la sangre extra, mucha o poca, dependiendo de las necesidades de la circulación.
Desde el punto de vista clínico, existen importantes diferencias entre las arterias y las venas.
Características clínicas de las arterias: a) laten, y su pulso puede ser apreciado en las arterias
superficiales cuando se palpan con los dedos a través de la piel; b) son difíciles de comprimir por
tener paredes gruesas y elásticas; c) cuando se rompen, la sangre sale a gran presión
(«hemorragia
en chorro»)
. Características clínicas de las venas: a) no laten; b) tienen un tono azulado; su pared es más
delgada y se comprimen más fácilmente; cuando se rompen, la sangre que sale es mas oscura que
la arterial y fluye más lentamente por la menor presión.
ARTERIAS
Las arterias 4 son los vasos que conducen la sangre desde el corazón hasta el resto del cuerpo.
Constituyen un extenso sistema tubular que se inicia, en el caso de la circulación mayor, en la
arteria aorta, que sale del ventrículo izquierdo, y, en el caso de la circulación menor, con la arteria
pulmonar, que sale del ventrículo derecho. A medida que las arterias se alejan del corazón se
ramifican repetidas veces dando origen a arterias de calibre progresivamente menor.
Se distinguen tres tipos de arterias: de calibre grande, de mediano calibre y arteriolas.
Las arterias de calibre grande son las más cercanas al corazón. Se denominan también arterias
elásticas dado que en su pared hay gran predominio de fibras elásticas. Estas arterias se
distienden durante la sístole debido a la cantidad de sangre expulsada a presión del corazón y
amortiguan la onda sistólica (como una colchoneta neumática), al tiempo que almacenan —por su
elasticidad— una energía potencial que se manifiesta durante la diástole impulsando la sangre. De
este modo, el impulso discontinuo de la bomba cardíaca es transformado en un flujo continuo y la
presión arterial se mantiene. Si las arterias grandes fueran rígidas, el flujo sería intermitente y
caería la presión en intervalos.
Las arterias de mediano calibre están más alejadas del corazón; se denominan arterias
musculares por el predominio de fibras musculares lisas en su pared.
CAPILARES
Los capilares5 son finos tubos endoteliales interpuestos entre las metarteriolas y las vénulas (Fig.
15-2). Cada arteriola terminal se ramifica en varios capilares, los cuales se disponen en redes
tisulares denominados lecho capilar. Las redes capilares están en contacto con las células del
organismo a través del líquido intersticial; son el lugar donde se produce el intercambio de
sustancias entre la sangre y las células. La sangre que llega por las arterias cede oxígeno y
nutrientes y capta anhídrido carbónico y productos del metabolismo celular, que son conducidos
por las venas. Para permitir el intercambio, la corriente se hace muy lenta y la presión capilar
desciende hasta 15 mm Hg.
Estructura
Los capilares carecen de musculatura lisa en su pared. Están formados únicamente por una capa
de células endoteliales apoyada sobre la membrana basal. El diámetro varía entre 4 y 15 k. En
algunas zonas del capilar hay pericitos. Existen tres tipos de capilares: continuos, fenestrados y
sinusoides (Fig. 15-5). Los capilares continuos obedecen al modelo descrito. Los extremos de las
células endoteliales son más delgados que el resto de la célula y se interconectan por contactos de
oclusión Los capilares fenestrados se caracterizan por presentar «poros» en el endotelio, cerrados
por láminas muy finas (diafragmas) de material extracelular. Se encuentran en los glomérulos del
riñón, las vellosidades intestinales y las glándulas endocrinas.
Los sinusoides (del latín, sinus = onda o giro) tienen un diámetro irregular, pero más grande que el
de los capilares normales, y un trayecto sinuoso. En su pared hay, junto a las células endoteliales,
células reticuloendoteliales del sistema inmunitario. Hay sinusoides en el hígado, el bazo y la
médula ósea. Pueden tener fenestraciones como los capilares o claras aberturas entre las células
endoteliales. Permiten el paso de leucocitos y macrófagos
Las venas
son los vasos que llevan la sangre desde las redes capilares del organismo hasta el corazón. En su
trayecto aumentan progresivamente de calibre al igual que el grosor de la pared. Constituyen un
importante reservorio de sangre, pues contienén más del 60% del volumen sanguíneo. Se
distinguen dos tipos: vénulas y venas propiamente dichas.
Estructura
La pared de las venas es más delgada y flexible que la de las arterias, pues tiene menos fibras
musculares lisas y fibras elásticas; de este modo se adaptan a la menor presión que hay en el
interior del árbol venoso. La organización de la pared es semejante a la de las arterias. Está
compuesta de tres capas: íntima, media y externa o adventicia. La capa íntima consta de endotelio
y tejido conectivo sub endotelial
diferenciales.
La capa adventicia está constituida por tejido conectivo con fibras colágenas en disposición
preferentemente longitudinal. A medida que las venas aumentan de grosor, la adventicia es
también más gruesa y contiene mayor cantidad de fibras musculares lisas de disposición
longitudinal. En la pared de las venas hay fibras nerviosas y en las grandes venas existen vasos
nutricios (vasa vasorum).
CORAZON: El corazón es una bomba muscular que cumple dos funciones básicas: a) crea la
presión suficiente para que la sangre circule y, b) distribuye la sangre entre el organismo y los
pulmones.
está formado realmente por dos bombas separadas: un corazón derecho que
bombea sangre hacia los pulmones y un corazón izquierdo que bombea sangre a través de la
circulación sistémica que aporta flujo sanguíneo a los demás órganos y tejidos del cuerpo. A su
vez,
cada uno de estos corazones es una bomba bicameral pulsátil formada por una aurícula y un
ventrículo. Cada una de las aurículas es una bomba débil de cebado del ventrículo, que contribuye
a transportar sangre hacia el ventrículo correspondiente. Los ventrículos después aportan la
principal fuerza del bombeo que impulsa la sangre: 1) hacia la circulación pulmonar por el
ventrículo derecho,o 2) hacia la circulación sistémica por el ventrículo izquierdo.
El corazón está situado en la parte anterior e inferior del tórax, ocupando el espacio denominado
mediastino medio. Envuelto en el saco pericárdico, se dispone entre los pulmones; por encima del
diafragma, que lo separa de las vísceras abdominales supramesocólicas; detrás del peto
esternocostal, constituido por el cuerpo esternal y los cartílagos costales vecinos; y delante de los
órganos del mediastino posterior (Figs. 15-9 y 15-35). No se sitúa en la línea media del tórax, sino
desviado hacia la izquierda, de manera que aproximadamente dos tercios de su superficie quedan
en la mitad izquierda y un tercio en la mitad derecha del tórax.
ventricular se contrae de manera muy similar al músculo esquelético, excepto porque la duración
de la contracción es mucho mayor. No obstante, las fibras especializadas de excitación y de
conducción del corazón se contraen solo débilmente porque contienen pocas fibrillas contráctiles;
en cambio,
de los potenciales de acción por todo el corazón, formando así un sistema excitador que controla el
haces miocárdicos.
(ver Pericardio).
Forma la capa gruesa y contráctil, sobre todo a nivel de los ventrículos. La musculatura cardíaca es
de dos tipos:
FORMA
Configuración externa
en el tórax, pues este eje, que une la base con el vértice del
medio
transición entre esta cara y las otras caras del corazón se hace
tórax.
pulmonares derechas.
VALVULAS
Válvula tricúspide
de hasta el 33 %.
Válvula mitral
máxima.