RESEÑA HISTORICA DEL MUNICIPIO

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE JACALEAPA

La palabra JACALEAPA - en lengua náhuatl o mexicana - significa: “En el Agua
de las Chozas”. Se compone de Xacalli, que significa “chozas” o “jacal”, atl, que
significa “agua” y pan, que significa “en”.

A finales del siglo XVI, el valle de Jacaleapa estaba habitado por nativos
indígenas que hablaban la lengua náhuatl o mexicana. Vivían en pequeñas
chozas, ubicadas entre el río Grande y el río Chiquito; se dedicaban a la caza, a
la pesca, a la recolección de frutas, raíces, semillas y al cultivo del maíz.

Socialmente, estos indígenas se desarrollaron en pequeños núcleos semi

sedentarios, pero a raíz de la llegada al valle de personas ajenas a su pueblo y
a sus costumbres, se alejaron definitivamente hacia la zona norte (Olancho y
Gracias a Dios), radicándose en las comunidades de San Esteban, Dulce
Nombre de Culmí y la Mosquitia; espacio geográfico que ha constituido el
hábitat de los Pech.

A mediados del siglo XVII, un grupo de españoles procedente de Nicaragua, se

internó en el país, llegó al altiplano y fundó Danlí. Por su proximidad,
extendieron su dominio hasta el valle de Jacaleapa. Las familias García, Lazo,
Alvarado, Maradiaga, Argeñal, Rodríguez, Cárcamo, Vital, Figueroa, Díaz y
Morgan, integraron la misión que fundó a Jacaleapa.

Con la llegada de las familias españolas al valle de Jacaleapa, estas se

interesaron, desde un inicio, en darle a la comunidad de Jacaleapa un
ordenamiento urbanístico, principalmente en la alineación de sus calles y
avenidas y en la creación de una plaza pública grande, en cuyo perímetro, a
futuro, se edificarían el Templo Católico, el Cabildo Municipal o Casa
Consistorial y las viviendas de los ricos y poderosos de la comunidad.

En esa época, la población de la comunidad de Jacaleapa, estaba conformada

por labriegos dedicados a la actividad agropecuaria. Los hombres vestían ropa
de manta y se cubrían sus cabezas con sombreros de palma. Todos calzaban
caites de cuero. Los niños se vestían igual que los hombres, con la diferencia
que no todos usaban caites.
Las mujeres usaban vestidos también de manta. Eran largos, tan largos que
apenas se les miraban sus pies. No usaban calzado alguno y sus cabezas
siempre las andaban cubiertas con una pieza de manta. Las niñas imitaban la
vestimenta de las mujeres.

Su situación que vivían los habitantes de la comunidad de Jacaleapa fue

bastante crítica; carecían en su totalidad de servicios públicos. Por carecer de
atención médica y medicamentos, eran atacados por enfermedades que los
liquidaban al poco tiempo, sin poder hacer nada.

En su mayoría eran analfabetas. No había escuelas y si llegaba algún

“Preceptor” – sinónimo de profesor privado - era para enseñarles a leer y
escribir a los hijos de los pocos ricos que había en la comunidad. La situación
educativa mejoró un poco hasta los años treinta del siglo XX.

Antes de otorgarle la categoría de Municipio a Jacaleapa (1858), la plaza de la

cabecera municipal – hoy Parque Municipal - ya estaba demarcada. Su área es
de 7,082.42 metros cuadrados. A su alrededor, justamente en el centro del
costado Este, posteriormente se construyeron el Templo Católico (1895), y al
costado Nor – Oeste de la misma plaza, el Cabildo Municipal o Casa Consistorial
(1900).

Cuando se construyó el Templo Católico y el Cabildo Municipal o Casa

Consistorial, las humildes viviendas de la comunidad llegaban una cuadra al
Oeste de este último edificio. El pueblo era pequeño. La casa donde habita
actualmente el señor Santiago Cáceres – propiedad de sus abuelos Antonio
Cáceres y Encarnación Valladares – ya estaba construida.

Más hacia el Este del Templo Católico, ya existían las viviendas de don Rafael
García, la de don Lucas García y la de don Máximo Valladares; esta última ya
demolida.

En el recuento de poblaciones de 1801, Jacaleapa figuraba como parte de la

tenencia de Danlí con el nombre de XACALIAPA y pertenecía al departamento
de Olancho, pues aún no existía el departamento de El Paraíso, el cual fue
creado el 28 de mayo de 1869, en el gobierno de José María Medina.
CONSTITUCIÓN DEL MUNICIPIO DE JACALEAPA
El 15 de septiembre de 1858 - en la administración del gobierno del Dr. José
Santos Guardiola - Jacaleapa adquiere la categoría de municipio.

Con una extensión territorial de 116.50 kilómetros cuadrados, el municipio de

Jacaleapa se localiza en el sector Norte del departamento de El Paraíso. Limita
al Norte con el municipio de Teupasenti, al Sur con el municipio de San Matías,
al Este con el municipio de Danlí y al Oeste con el municipio de Potrerillos.

Por orden del ciudadano Guillermo Herrera, Jefe político e Intendente de

Olancho, en el mes de octubre de 1838, se midieron las tierras
correspondientes a los ejidos del municipio de Jacaleapa”.

Antes de que la aldea de Potrerillos adquiriera la categoría de municipio, el

municipio de Jacaleapa tenía una extensión territorial de 241.90 kilómetros
cuadrados. Contaba con 10 aldeas y 32 caseríos.

Actualmente la extensión territorial del municipio de Jacaleapa es de 116.50

kilómetros cuadrados; cuenta con dos aldeas: Lomas Limpias y La Chorrera y
seis caseríos: Las toreras, Plan Verde, El Chagüiton, Rio Azul, La Calera y Villa
CAN.

El municipio posee carreteras secundarias de terracería en muy buen estado;

lo que permite una comunicación rápida y segura con los municipios vecinos
de San Matías, Potrerillos, Teupasenti y las aldeas La Chorrera, Lomas Limpias,
El Barro, San Gerónimo, El Guayacán, La Concepción y El Espinito.

El pueblo de Jacaleapa - cabecera municipal del municipio - está ubicada en el

extremo Nor - Oeste del valle que lleva su mismo nombre; se localiza en las
coordenadas 14º 01` 00” Latitud Norte y 86º 40` 00” Longitud Oeste, y se
encuentra a una altura de 760 metros sobre el nivel del mar. Su temperatura
oscila entre 26º C y 32º C y la precipitación promedio anual es de 1000 mm.

Se encuentra a bordo de la carretera pavimentada, que desde la aduana Las

Manos, comunica a las ciudades de El Paraíso y Danlí con la capital Tegucigalpa.
Su distancia es de 12 kilómetros a la ciudad de Danlí y 82 kilómetros a la ciudad
de Tegucigalpa.
 RESEÑA HISTÓRICA DE LA ALDEA LOMAS LIMPIAS

Sobre el origen de su nombre hay varias versiones, considerando la más

aceptable la que nos relataron varios vecinos consultados.

En el año 1945, la municipalidad de Jacaleapa repartió a los productores

contribuyentes, la montaña de Los Puercos; anterior a este acontecimiento,
sus colinas o lomas y serranías de la comunidad estaban cubiertas con poca
vegetación.

Don Marciano Salinas, don Florencio López, don Modesto Valladares, don
Jorge Maradiaga y don Leoncio Argeñal construyeron sus viviendas en la aldea
para dedicarse a tiempo completo a explotar las tierras donadas por la
municipalidad.

Al recibir sus parcelas, los productores se dieron cuenta que la mayoría de las
colinas o lomas - como les llaman a estas depresiones - estaban relativamente
limpias, sin malezas; por lo que dedujeron que el nombre de la zona obedecía
a esa singularidad geográfica: de la zona, con sus Lomas Limpias.

La mayoría de los habitantes beneficiados por la municipalidad decidió vender

sus derechos a personas interesadas en trabajar esas tierras; siendo uno de los
compradores potenciales, don José María Rodríguez, quien logró comprar más
de dos mil manzanas por un precio de 10 lempiras cada manzana de tierra. La
misma transacción hizo el señor Jorge Maradiaga.

Geográficamente, la aldea Lomas Limpias está ubicada en las coordenadas

14º 07` 20.54” Latitud Norte, 86º 42` 05.23” Longitud Oeste y a 1,325 metros
sobre el nivel del mar. Posee un clima agradable, con una temperatura
promedio de 20ºC y una precipitación promedio anual de 1,300 mm.

La aldea Lomas Limpias se encuentra al Oeste de la cabecera municipal

Jacaleapa, camino a la comunidad del Río Azul, ubicada en medio de una
serranía formada por varias colinas y pequeñas lomas. También se puede
llegar a la comunidad, por la carretera que comunica la carretera pavimentada
con el municipio de Teupasenti.
Sus primeros habitantes vinieron de Yuscarán y de Maraita, entre los que
recordaba la señora Delia Martínez viuda de Núñez (QDDG) – quien en su
momento brindo la información - a los señores: Pedro Pastrana, Pedro Morán,
Cipriano Espinal, Carlos Moncada y su esposa Dolores de Moncada, José
Antúnez, Juana Antúnez, José Vicente Moncada, Arturo Moncada y otras
familias de apellido Chacón y Blanco. De Maraita llegaron las familias Espinal,
Alvarenga, Flores, Barrientos entre otras.

El patrimonio de Lomas Limpias ha sido la producción de café, de granos

básicos, de hortalizas, de frutales y en menor grado de ganadería. Actualmente
cuenta con servicio de energía eléctrica, agua potable, escuela primaria,
kínder, capillas religiosas y una carretera de acceso en buen estado.

Es importante que los habitantes de esta pintoresca comunidad y las demás

del municipio nos demos cuenta, que por iniciativa de la profesora Delia
Martínez QDDG, se le dio el nombre que hoy lleva la escuela rural mixta de la
aldea Lomas Limpias: ESCUELA ESPÍRITU DEL SIGLO”.

Próximo a la aldea Lomas Limpias, justamente al costado Sur de la aldea y al

cruzar el rio azul, se encuentra el caserío de Las Toreras.
 RESEÑA HISTÓRICA DE LA ALDEA LA CHORRERA

Geográficamente la aldea La Chorrera está ubicada en las coordenadas 14º 03`

35.32” Latitud Norte, 86º 41` 23.92” Longitud Oeste, con una altura de 800
metros sobre el nivel del mar. Su temperatura promedio es de 24ºC
centígrados, con una precipitación promedio anual de 1,250 mm.

La Chorrera ya se menciona cuando por órdenes de Don Guillermo Herrera,

Jefe Político e Intendente de Olancho, se midió el Sitio del Retiro de Jacaleapa
(1838); ubicándose un mojón a orillas de la aldea. Su nombre se deriva del
nombre que tiene la caída de agua llamado “El Chorrerón”, ubicado en una
propiedad de los herederos del señor Javier Rodríguez. QDDG. Sus primeros
habitantes vinieron de Maraita y de El Zamorano en los años cuarenta.

Las primeras personas que se establecieron en La Chorrera fueron: Santos

Alfonso Flores QDDG y su esposa Luisa Otilia Espinal, Francisco Cáceres y su
esposa Cleotilde Henríquez, Octavio Rivera y su esposa Juana Sánchez.
También llegaron en la misma década Cosme Martínez, José Posadas, Mariano
Casco, Adrián Flores y su esposa Aurora, Celestina Lagos, Ramiro Cilindres,
Nicolás Peña y Jerónimo Flores, Vicente Soto, Paula Henríquez, Josefa Casco,
Ramón Barrientos, Nicolás Flores y su esposa Carmela Sánchez y Quintín
Flores.

A don Quintín Flores lo trajo de Maraita don José María Rodríguez, cuando
éste fue alcalde municipal del municipio de Jacaleapa. Fue su secretario
municipal en 1934, 1948 y 1952. La esposa de don Quintín Flores fue la señora
Úrsula de Flores.

En el año 1949 llega el primer profesor a la aldea La Chorrera; se llamaba don

Ezequiel Herrera. Como no se contaba, en ese momento, con un edificio que
sirviera de escuela, los padres de familia y los propios niños, tomaron la
decisión de construir un rancho de bahareque para utilizarla como tal.

En 1955 se logra comprar un terreno y por gestiones del señor alcalde

municipal Arcadio Molina, se construye el edificio donde hoy funciona la
Escuela MARCO AURELIO SOTO.
La aldea La Chorrera, cuenta con servicio de energía eléctrica, agua potable,
escuela primaria, kínder, centro comunal, capillas religiosas y carretera de
acceso en buen estado.

Al Nor Oeste de la aldea La Chorrera se encuentra el caserío Plan Verde; se

tiene información que sus primeros habitantes fueron Nicolás Moncada,
Octavio Rivera, Francisco y Cosme Cáceres.

Al Sur Este de la misma aldea La Chorrera, se encuentra el caserío El Chaguitón.

En el año 1945 llegaron los primeros habitantes que fundaron este caserío;
fueron ellos los señores Santos Alfonso Flores, Francisco Montoya y sus
esposas Luisa Otilia Espinal y Teresa Romero respectivamente.

Al Sur Este de la aldea La Chorrera, está ubicado el caserío Rio Azul, una
prospera comunidad que ya debería contar con la categoría de aldea. Fueron
sus primeros habitantes Jesús Carrasco y su esposa Santos Flores, Carmelo
Rodríguez y José Braulio Flores.

Cuenta con servicio de energía eléctrica, agua potable, escuela primaria,

kínder, centro comunal, capillas religiosas y carretera de acceso en buen
estado.

Al Este de la cabecera municipal - Jacaleapa, aproximadamente a cuatro

kilómetros, se encuentra el pintoresco y próspero caserío de La Calera. Cuando
midieron los ejidos de Jacaleapa, ya se menciona este caserío (1838). También
se menciona cuando se construyó el cabildo municipal o casa consistorial
(1900); El señor Emiliano García de este caserío, vendió toda la cal que se
necesitó en la construcción, por el precio de 35 pesos. El caserío cuenta con
servicio de energía eléctrica.