Sentencia Del Tribunal Agrario Numero 62
Sentencia Del Tribunal Agrario Numero 62
Sentencia Del Tribunal Agrario Numero 62
Jurisprudencia
EN SALA PLENA
Magistrado Ponente: INDIRA M. ALFONZO IZAGUIRRE
Expediente N° AA10-L-2013-000058
Analizadas las actas procesales, esta Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia
dicta sentencia, previas las consideraciones siguientes:
II
ANTECEDENTES
En fecha 23 de noviembre de 2009, las ciudadanas E.D.C., y DENIXA
CASANOVA, supra identificadas, acuden ante la oficina del Área 4 de Naranjales
del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, para formular denuncia
mediante la cual manifiestan que el Fundo Torondoy, ubicado en la Aldea El
Jordán del municipio F.F.d.e.T., de su propiedad, “ha sido visitada sin
autorización” y que ha sufrido “daños irreversibles”, lo cual enfatizan en los
siguientes términos:
Además de esto es preciso acotar que para el día 15 de noviembre del presente
año, acudimos a nuestra propiedad para realizar el respectivo mantenimiento,
encontrandonos con insultos y amenazas con la “Ley del Monte”, por parte del
señor J.V. y la Sra. M.L., los cuales son encargados de la finca “Rancho M”
propiedad del Sr. les hicimos la pregunta de quién había ingresado a nuestra
propiedad, ya que es la única entrada a nuestra finca, lugar por el cual entra y sale
cualquier cosa de nuestra propiedad.
A raíz de todos estos problemas y a fín de evitar futuras represarias por parte de
esta gente (…) nos vemos en la necesidad de acudir ante este organismo para sí
salvar nuestra responsabilidad con estos actos ilícitos que se están cometiendo
con la ayuda del Sr. P.A., encargado de la finca “Villa Concha” Propiedad de la
G.G., cual tiene linderos con nuestra finca, los cuales se encuentran en el sitio
donde se está haciendo la tala de los árboles (sic).
(…)
(…)
El sábado 26/09/09 que fui con los contratistas solo encontré 18 reses (…) el
15/11/09 fuimos encontrándome con el robo de la bombona de gas
(…)
El 22/11/09 fui con mis hijos a buscar las yeguas y se encontró con la tala y la
madera aserrada y también se encontró al sr P.A. su padre y familia infraganti
aserrando la madera, por este hecho también recibimos amenazas. (sic).
En fecha 22 de febrero de 2010, la mencionada víctima solicitó al Instituto
Nacional de Tierras, la declaratoria de garantía de permanencia respecto al lote de
terreno denominado Fundo Torondoy.
Entre los días 16, 17, 18, 19 de mayo y el 2 de junio de 2011, el Fiscal Auxiliar
Cuarto del Ministerio Público procedió a realizar el acto de imputación a los
ciudadanos mencionados en autos, por la presunta comisión del delito de
Invasión, previsto y sancionado en el artículo 471-A del Código Penal. En dichos
actos los ciudadanos P.A.A.N., P.B.A.M., M.Á.F.L., B.M.V.P., Melquis E.A.M.,
E.E.A.M., J.Y.G.R., A.F.L., A.T.N., J.A.N.E., L.L.B., J.B.A. manifestaron que ya no
se encontraban pernoctando en el Fundo Torondoy, razón por la cual sus
respectivas defensas solicitaron el sobreseimiento de la causa.
Con respeto a los ciudadanos J.R.R., F.N.V.G., D.S.D., M.L., I.F.A. y D.N.E.,
manifestaron acogerse al precepto constitucional.
Ahora bien ciudadano Juez, si bien es cierto que se encuentra evidenciado que
actualmente los ciudadanos A.P., B.V., D.S., F.V., I.L., M.L. y M.F., y sus
respectivos grupos familiares se encuentran ocupando los predios del Fundo
Torondoy (…), no es menos cierto que actualmente cursan por ante el Instituto
nacional de Tierras, Región Táchira, los expedientes administrativos nros 20-20-
RDGP-10-4950 y 20-20-200702-dto-2010-0039 relacionados con el mencionado
Fundo. En este sentido se observa que el primero de los expedientes es
relacionado con denuncia de declaratoria de Tierra Ociosa interpuesta por los
ciudadano A.T.P., M.A.F.L., P.A.A.M. y MELQUIS ESL ANGARITA MATEUS Y el
segundo de los expedientes relacionados con la solicitud de DECLARATORIA DE
PERMANENCIA intentada por la ciudadana E.M.P. viuda de CASANOVA, es decir
resulta más que evidente que se encuentra en discusión la actividad agraria sobre
dicho Fundo
(…)
III
DE LAS DECISIONES SOBRE LA INCOMPETENCIA
… Sentencia de la sala (sic) constitucional (sic) del tribunal (sic) supremo (sic) de
justicia (sic) de carácter vinculante para todos los tribunales de la república (sic),
incluso para las demás salas del tribunal (sic) supremo (sic) de justicia (sic),
mediante la cual desaplica por control difuso de la constitucionalidad de los
artículos 471-A y 472 del código (sic) penal (sic) venezolano, en aquellos casos
donde se observe un conflicto entre particulares de venido (sic) de la actividad
agraria conforme a las previsiones establecidas en el artículo 197 de la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario, resultando aplicable el procedimiento ordinario
agrario establecido en el capítulo VI del texto legal mencionado, y competente
para conocer en estos supuestos los juzgados de primera instancia agraria…
Es así, que ante la actual y evidente discusión de la legitimidad de la ocupación
del fundo Torondoy el cual corresponde al asentamiento campesino Baldío F.F.,
sector Quebrada Grande, Parroquia A.A.M.F.F.d.E.T., conflicto este entre
particulares referido dicho conflicto a la actividad agraria ya que la ciudadana
E.M.P. viuda de CASANOVA, se encuentra reclamando un derecho de
permanencia, y del otro lado los imputados quienes actualmente se encuentran
ocupando el prenombrado fundo aunado a que dichos ocupantes denunciaron
ante el Instituto Nacional de Tierras como tierras ociosas y por ello dicho
organismo procedió a dar apertura a los procedimientos correspondientes
ocasionado con ello inspecciones por parte de Ingenieros de dicho organismo para
posteriormente acumular ambas solicitudes, es por ello que lo procedente en el
caso que nos ocupa es decretar el sobreseimiento de conformidad con lo
establecido en el artículo 318 ordinal 2° del Código Orgánico Procesal Penal, ya
que los hechos imputados con atípicos.
(…)
Así las cosas, observa este Juzgado con suma atención que no debe pasar
inadvertido el hecho de que el expediente penal inició con averiguación penal que
se originó en fecha 03 de diciembre de 2009, por denuncia interpuesta por las
ciudadanas E.D.C., titular de la Cédula de Identidad N° V-1.554.046, y DENIXA
CASANOVA titular de la cédula de identidad N° V-11.107.489, quienes se
afirmaron propietarias de la Finca Torondoy, ubicada en la Aldea El Jordán,
Municipio F.F.d.E.T., y señalaron en fecha 03 de diciembre de 2009 que:
1.- Personas ajenas a la misma han ingresado sin ningún permiso realizando
actos ilícitos perjudicando no sólo su propiedad como es la desaparición de
artículos artefactos, bombonas, 25 reses, entre otros objetos de la Finca
Torondoy.
2.- Y que esas personas han talado de manera indiscriminada árboles que afectan
las nacientes de agua de ese sitio.
Además la misma Fiscalía Cuarta del Ministerio Público del estado Táchira, por
providencia de la misma fecha, inició la correspondiente averiguación penal, por
HURTO CALIFICADO, HURTO DE GANADO, e ILÍCITOS AMBIENTALES
(respecto de los cuales ni la Fiscalía ni el Juez que sobreseyó la causa se
pronunciaron sobre si continuaba o no la averiguación).
(…)
No aparece de las referidas actas elaboradas por los órganos de investigación que
las personas que imputó la Fiscalía, se hayan encontrado, sembrando al momento
de la denuncia
(…)
A los folios 107 al 113 de la Pieza II del expediente aparece comunicación enviada
por el Registro Público con funciones Notariales de los Municipios Autónomos
Libertador y F.F.d.E.T. N° 4-248-1.340 de fecha 09/6/2012, por medio de la cual
remitió a la Fiscalía copia certificada del documento registrado bajo el N° 24, folios
66 al 68, y vuelto, Protocolo Primero, del año 1987, en el que consta que M.C.G.,
(difunto esposo de la denunciante), adquirió un Fundo Agropecuario de 100 has
aproximadamente, ubicado en el Municipio F.F.d.E.T.. Parece corresponderse
esta documental con lo que la sentencia de la Sala Constitucional expresa:
(…)
(…)
(…)
De manera que en ese orden de ideas, este Juzgado al revisar las actas, observa
que las Garantías de Permanencia establecidas en el artículo 17 de la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrícola, los Títulos de Adjudicación de Tierras, establecidos
en el artículo 12 eiusdem, y las Cartas Agrarias previstas en el Decreto Ejecutivo
N° 2.292 del 4 de febrero de 2003, otorgadas por el Instituto Nacional de Tierras,
no constan a nombre de ninguno de los involucrados en el presente juicio, ni al
inicio ni hasta la fecha
(…)
Es después de iniciadas las averiguaciones fiscales y de haber sido imputados
como “invasores”, cuando estos Ciudadanos denuncian como “ociosa” la Finca
Torondoy, siendo que con anterioridad –pero tambien después de iniciadas las
averiguaciones fiscales-, la viuda del señor M.C. solicita también el Derecho de
Permanencia y logra que la Oficina Regional de Tierras por auto (f. 57-58 V P.)
dictado el 10.02.2010 (dos meses después de la denuncia penal), abra el
procedimiento de DECLARATORIA DE PERMANENCIA y que de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 17 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, exhorte a los
Tribunales de la República a abstenerse de ordenar o ejecutar medidas de
embargo, secuestro, interdictales, y en general, alguna medida cautelar o
definitiva, que conlleve directa o indirectamente su desalojo.
(…)
Por manera, que a criterio de este Tribunal todo gira en presuntos hechos punibles
que se divorcian en absoluto de la Competencia Material que le fue asignada a
este Juzgado Primero de Primera Instancia Agraria de la Circunscripción Judicial
del Estado Táchira, por Resolución emanada de la Sala Plena Nº 0054 del 30 de
Septiembre de 2009. Y así se establece.
(…)
Así las cosas, al parecer existen hechos denunciados que aparentemente revisten
carácter penal (invasión) y carácter penal ambiental (tala y deforestación),
materias que no le están atribuidas a los Juzgados Agrarios en la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, aún cuando en el sub iúdice el Instituto Nacional de Tierras por
obra de la Oficina Regional de Tierras del Estado Táchira, haya iniciado
expedientes administrativos correspondientes el primero a una solicitud de
Derecho de Permanencia y el segundo una solicitud de Declaratoria de Tierras
Ociosas. Y así se establece.
(…)
DISPOSITIVA
(…)
TERCERO
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 70 el Código de Procedimiento
Civil, este JUZGADO plantea conflicto negativo de competencia, y solicita
respetuosamente la Regulación de la Competencia ante la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia (…) (sic). (Destacado del original).
IV
VI
Determinada como ha sido la competencia, esta Sala Plena del Tribunal Supremo
de Justicia pasa a resolver la solicitud de regulación de la competencia, tomando
en consideración, previamente lo siguiente:
Así las cosas, se observa que en el contexto del procedimiento penal se acreditó
el trámite de solicitud de declaratoria de garantía de permanencia sobre el Fundo
Torondoy, por la ciudadana E.M.P. viuda de Casanova, así como la petición de
declaratoria de tierras ociosas y ocupación sobre el referido predio, efectuada por
los ciudadanos A.T.P., M.Á.F.L., P.A.A.M. y Melquis E.A.M., ante la Oficina
Regional de Tierras del estado Táchira, adscrita al Instituto Nacional de Tierras,
bajo los expedientes con alfanuméricos 20-20-RDGP-10-4950 y 20-20-200702-
DTO-2010-0039, lo que –para el órgano jurisdiccional- constituye un conflicto
sobre la actividad agraria del señalado fundo, que sustrae del ámbito penal la
denunciada invasión, con fundamento en el criterio vinculante establecido por la
Sala Constitucional mediante fallo N° 1881 de fecha 8 de diciembre de 2011.
En ese sentido, se estableció en la sentencia señalada supra, la especialidad y
fuero atrayente de los órganos jurisdiccionales con competencia agraria, lo
siguiente:
De modo que, si surgen situaciones de donde emerge una disputa por el derecho
legítimo que se procure sobre dichos bienes, entre quien se pretenda propietario o
poseedor y quien se señale como ejecutor de los delitos previstos en los artículos
comentados, mal podrá entenderse materializado el ilícito comprendido en
cualquiera de los dos artículos, y por ende no será competente para resolver tal
conflicto el juez penal, sino el de la jurisdicción que según la naturaleza del
conflicto corresponda.
Ahora bien, de la lectura de los artículos que contienen los tipos penales
mencionados –invasión y perturbación violenta de la posesión- se extrae que en
ambos casos los verbos rectores –invasión y perturbación- se relacionan con
bienes inmuebles, terrenos o bienhechurías en general, sin hacer distinción en
cuanto al uso o destino que se le viniere dando a los mismos. De lo que se
deviene que para que en primer caso se materialice el delito se requiere el ánimo
delictivo de obtener un provecho injusto de esa ocupación ilegal, y en cuanto al
segundo caso, esa posesión del inmueble debe entenderse “pacífica”, en su
sentido estricto, es decir, que no medie conflicto o disputa en cuanto a la misma.
De manera que, adicionalmente a los elementos que componen los dos tipos
penales bajo análisis, dos son los requisitos indispensable para entender que se
está en presencia de alguno de los dos supuestos, por un lado el ánimo de
obtener un provecho injusto, vale decir que no se posea ningún título que acredite
derecho alguno sobre el bien objeto del delito, y en caso del segundo supuesto,
que no exista disputa alguna sobre la titularidad del bien, de ser así, mal podría
entenderse la posesión como pacífica.
(…)
En tal sentido, la Sala no puede dejar de advertir que, en base a esa protección a
la seguridad alimentaria, de la que emerge la protección constitucional a la
producción agropecuaria interna, se observan diferencias sustanciales entre la
posesión o propiedad civil, -que es la que persiguen proteger las normas penales
sustantivas comentadas- y la posesión agraria en el marco de la protección
constitucional y legal, puesto que la posesión agraria se conforma con el principio
de preeminencia del desarrollo de la actividad social sobre la particular. Es decir,
por encima de los derechos particulares, se sobreponen los derechos que
emergen del uso del bien destinado a la producción de alimentos o rubros útiles
para el consumo humano, que permitan satisfacer las necesidades
agroalimentarias tanto de quien la produce o trabaja como de su entorno familiar o
colectivo.
Bajo estas consideraciones, no resultan aplicables a los casos en los cuales exista
un conflicto entre particulares, originados por la producción agroproductiva, los
tipos penales establecidos en los artículos 471-a y 472 del Código Penal, si a
través de la investigación iniciada por el Ministerio Público, se evidencie una
disputa en relación al derecho invocado sobre el inmueble objeto del proceso, bien
sea mediante las figuras establecidas en el Código Civil Venezolano o mediante
cualquiera de estos títulos, debidamente otorgados por el organismo facultado
para ello –Instituto Nacional de Tierras- a alguna o ambas partes, pues, en tales
casos compete al juez de primera instancia agraria, –quien debe velar por el
mantenimiento de la seguridad agroalimentaria del Estado y el aseguramiento y
biodiversidad ambiental- la resolución de las demandas entre particulares que se
inicien con ocasión de la actividad agrícola. Y así se decide.
Así pues, cuando de la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público por la
presunta comisión de alguno de los delitos previstos en los artículos 471-
a y 472 del Código Penal, se devenga la existencia de conflictos que guarden
relación con la actividad agroproductiva, el Fiscal a cargo de quien se encuentre la
investigación deberá remitir las actuaciones al juez con competencia en materia
agraria; pudiendo, de la misma manera, el juez penal que esté conociendo la
causa en fase de control o de juicio, declinar la competencia en el juez agrario,
cuando advierta que los hechos objetos del proceso no revisten carácter penal,
por tratarse de disputas producto de la actividad agraria, previa declaratoria del
sobreseimiento de la causa por no revestir los hechos carácter penal, conforme lo
establece el artículo 318, cardinal segundo del Código Orgánico Procesal Penal, o,
en su defecto, cuando se presenten dudas al respecto de la titularidad o posesión
del inmueble objeto de los hechos, se decretará la prejudicialidad de oficio, hasta
tanto el juez con competencia en materia agraria defina tal circunstancia, con lo
que se determinará la concurrencia o no de los elementos propios del tipo (sic).
(Resaltado y corchetes de la Sala).
Por su parte, el artículo 186 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario estipula que
corresponde a los tribunales de la jurisdicción agraria el conocimiento de las
controversias que se susciten entre particulares con motivo de las actividades
agrarias, debiendo aplicar el procedimiento ordinario contemplado en el Capítulo
VI, Título V, De la Jurisdicción Especial Agraria del referido instrumento legal.
(…)
(…)
(…)
VII
DECISIÓN
Por las razones expuestas, esta Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela por
autoridad de la Ley, declara:
3.- Se ORDENA la remisión del expediente, junto con oficio, al Juzgado Primero
de Primera Instancia Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Táchira.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de esta Sala Plena, del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los treinta días del mes de mayo del año
(2016). Años 206° de la Independencia y 157° de la Federación.
LA PRESIDENTA,
G.M.G.A.
PRIMER VICEPRESIDENTE, SEGUNDA VICEPRESIDENTA,
Los Directores,
M.C.G.
Los Magistrados,
Y.D.B.F. J.L.I.V.
El Secretario,
J.C.A.R.
IMAI/AA10-L-2013-000058