Salm0 Impre
Salm0 Impre
Salm0 Impre
Libros
Historicos
Profesor: Pbro. Carlos Antonio Dzib
Equipo:
Georgina Canche Caamal
Nadia Ivon Perez Lopez
Lucia Guadalupe Juárez Sandoval
Abraham Poot Sosa
Israel Yam Petul
Flor Araceli Uch Santoyot
Tarea: Salmos
Fecha: 18 de marzo del 2023
Salmo 34
Ahora, el Salmo 34 se inicia con una explicación que forma parte del texto inspirado. Allí dice "Salmo
de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue".
La ocasión que dio origen a este salmo fue un incidente que ocurrió realmente en la vida de
David, relatado en el capítulo 21 del Primer libro de Samuel, en los versículos 10 al 15. Allí se relata
que Saúl estaba persiguiendo a David, y este joven David se encontraba huyendo para poder
salvar su vida, ocultándose en una cueva en la montaña, tratando de huir de este rey.
El se encontraba en esa región desértica hacia el mar Muerto, y no hay muchos que pueden
sobrevivir en esa zona. David pudo sobrevivir en ese lugar desértico pero llegó a un estado de
agotamiento y su fe se debilitó. Pensó que iba a ser destruido y entonces se dirigió hacia el
oeste, a la tierra de los filisteos, él penetró en esa zona hacia el oeste. El rey de ellos lo recibió,
pero algunos de los que rodeaban al rey no se fiaban de David. Dice 1 Samuel 21:11: Y le dijeron a
Aquis sus siervos: "¿no es éste David, el rey de la tierra? ¿no es éste de quien cantaban en las
danzas, diciendo: "Hirió Saúl a sus miles, y David a sus diez miles? Al oír esto David se preocupó
mucho y tuvo mucho miedo a Aquis, rey de Gat. Se dio cuenta de que se encontraba en grave
peligro allí en territorio enemigo y entonces fingió perder la razón en público, portándose como
un loco. Así que dicho rey, disgustado por tener a un loco en su presencia, ordenó que le
echaran del palacio. En consecuencia, David salvó su vida en esa ocasión. Cuando huyó, regresó
al desierto de Israel para esconderse.
Ahora, si nosotros leemos la información que tenemos en 1 Samuel 21, observaremos que el rey
de Gat fue llamado Aquis, y en el Salmo 34, se nos dice que era Abimelec. En esto se basan los
críticos para decir que es evidente que este no es un Salmo inspirado de David, y que estamos
frente a un error en la Biblia. Resulta que Abimelec era un título real y no el nombre propio del rey
era Aquis. Encontramos la misma situación en Egipto, donde cada rey de Egipto se llamaba
Faraón, que era un título oficial, y no el nombre propio de cada rey. (Y lo mismo ocurría entre los
amalecitas donde cada gobernante se llamaba Agag, que era un título real como Faraón y como
César entre los romanos. Aparte, cada uno de ellos tenía su propio nombre) O sea que en este
caso del título del Salmo 34, no se trata de un error, y los que así lo han señalado han puesto en
evidencia su falta de conocimiento. Y lo mismo ha ocurrido con otros supuestos errores que los
críticos han pretendido encontrar en la Biblia.
David había sido perseguido por Saúl durante mucho tiempo. Se había escondido en cuevas y se
había convertido en un hombre rudo, acostumbrado a la vida a la intemperie. Había
contemplado la escena que describió en el siguiente versículo, el 10, que dice:
"Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan al Señor no tendrán falta de
ningún bien".
David había visto a los cachorros del león hambrientos gimiendo por algo para comer. Y él
también había visto que aquellos que buscaban al Señor no les faltaba nada. Si la leona podía
cuidar a sus cachorros, Dios puede cuidar de usted y de mí también. Eso es lo que David
aprendió por experiencia. Yo estoy tan cansado del cristianismo de hoy, que es sólo bueno para
el servicio del domingo por la mañana. Mucha gente asiste a la iglesia, canta algunas canciones
y después escucha el sermón. Y para algunos, eso es todo.
Georgina Canche Caamal
Ahora, David había descubierto por su propia experiencia que esto era cierto, que se trataba de
una experiencia legal. Y pasando ahora al versículo 13 de este Salmo 34, leemos:
"Guarda tu lengua del mal y tus labios de hablar engaño".
Leamos el versículo 15:
"Los ojos del Señor están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos".
"Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón y salva a los contritos de espíritu".
Si una persona está dispuesta a adoptar una actitud de humildad, y se acerca como pecador
para confiar en Él, el Señor estará cerca. Es que El se encuentra cerca de todos aquellos que
tienen un corazón quebrantado. Y dice el versículo 19:
"Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará el Señor".
Nadie está libre de problemas y angustias, indiferentemente de quién sea. Pero cuando somos
hijos de Dios, podemos esperar la liberación de Dios. Realmente, el Señor es bueno. Tenemos que
alabarle y exaltar Su nombre, como lo hizo el rey David.
El título del salmo 54, que dice: “Al músico principal, en Neginot. Masquil de David,
cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl ¿no está David escondido en nuestras
tierras?”, es una referencia musical e histórica que nos ayuda a entender mucho mejor
el salmo y su contexto. La última parte del título (“cuando vinieron los zifeos y dijeron a
Saúl ¿no está David escondido en nuestras tierras?”), nos recuerda aquel evento
registrado en el primer libro de Samuel capítulos 23 y 26 cuando David, huyendo de Saúl,
se esconde en las cercanías de la ciudad de Zif, pero es visto y denunciado por sus
habitantes, quienes además de comunicar a Saúl la ubicación exacta en donde se
encontraba, se ofrecen voluntariamente para acompañar a los miles de hombres que
salieron a las montañas y al desierto para capturar a David y entregarlo en las manos
del rey (1Sam. 23:19-20).
En esta oración en particular, el salmista expone abiertamente su clamor por ser librado
de aquellos que buscaban su vida, hombres violentos y sin temor de Dios (vv.1-3). Sin
embargo, juntamente con su clamor, David también declara que su confianza está en
Dios; quien le ayuda y le sostiene, y quién finalmente juzgará a sus enemigos (vv. 4-5).
Por lo que, antes de finalizar su oración, promete adorar el nombre de Dios
reconociendo Su bondad y Su evidente ayuda (vv. 6-7).
Esto era más que el pedido de ayuda de David. También era su declaración de lealtad
a Yahvé, el Dios de Israel. David sabía acerca de los dioses paganos adorados por los
gentiles circundantes, pero decidió que nunca clamaría a ellos – solo al Señor. Como
hombre de profunda experiencia espiritual, David sabía que había muchas maneras
de pedir a Jehová – en pensamiento, sentimiento y acción. Aquí David clama a Dios
con su voz, sintiendo que los sentimientos silenciosos no eran suficientes para su
necesidad actual.
"D e l a n t e d e é l e x p o n d r é m i q u e j a ; d e l a n t e d e é l m a n i f e s t a r é m i a n g u s t i a " .
"C u a n d o m i e s p í r i t u s e a n g u s t i a b a d e n t r o d e m í , t ú c o n o c í a s m i s e n d a . E n e l c a m i n o e n
que andaba, me escondieron lazo".
Sus adversarios trataron de atrapar a David. Pero él recurrió al Señor para recibir
ayuda y Dios le guío.
Esa fue la condición en la que se encontraba David cuando por primera vez tuvo que
salir de la corte del rey Saúl. El lamentaba no tener a nadie a su lado derecho pero
esperaba encontrar a Dios allí. Pero después, como ya hemos visto, se le unieron 400
hombres. Y él supo que Dios era responsable de este apoyo que había recibido.
"C l a m é a t i , S e ñ o r ; d i j e : ¡ T ú e r e s m i e s p e r a n z a y m i p o r c i ó n e n l a t i e r r a d e l o s
vivientes!"
En su dolor renueva su confesión de confiar en que de algún modo Dios debe estar
cerca y su plica ser liberado de sus enemigos.
“Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen,
porque son más fuertes que yo”.
La oración finaliza con una promesa solemne, que si Él lo libra alabara su Nombre,
aun en medio de la aflicción David termina con una oración de Fe y esperanza en su
REDENTOR.