Tema Jesus y La Amistad
Tema Jesus y La Amistad
Tema Jesus y La Amistad
Introducción:
Si le pide que describa a Jesucristo, ¿qué palabras elegiría?
¿Hijo de Dios?
¿Salvador?
¿Perfecto?
¿Maestro?
¿Qué pasa con «Amigo»?
Quizás nunca pensarías en Jesús como Amigo. Pero lo cierto es que, él mismo se
describe como nuestro amigo.
¿Qué se celebra el martes? El día del amor y la amistad
¿Qué persona o joven no ha hecho en su vida la experiencia de la amistad? La
amistad es una experiencia humana hermosa, divertido y especial
Si Jesús fue verdadero hombre, ¿acaso se quiso privar en su vida de esta noble
experiencia de tener amistades?
Pero la amistad, al mismo tiempo que es importante y maravillosa, es algo difícil,
raro y delicado.
Difícil, porque no es una moneda que se encuentra por la calle y hay que
buscarla tan apasionadamente como un tesoro.
Rara porque no abunda: se pueden tener muchos compañeros, abundantes
camaradas, pero nunca pueden ser muchos los amigos.
Y delicada (Ejemplo de una planta) especiales cuidados para ser cultivada,
minuciosas atenciones para que crezca y nunca marchite La amistad hay
que cultivarla. No podemos esperar que haya una verdadera amistad sino
dedicamos tiempo y nos preocupamos por edificar una buena relación.
2. Siempre está ahí cuando lo necesitas: Jesús ascendió a los Cielos, pero se
quiso quedar con nosotros en la Eucaristía. Ahí está presente, siempre,
para cualquier momento en que lo necesitemos. Jesús es el Emmanuel,
«Dios-con-nosotros» y nos dijo: «El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí, y yo en él» (Jn 6,56).
5. Te conoce: Un amigo está atento a los detalles, que son muchas veces lo
más importante en la vida y en las relaciones. Sobre todo, un amigo te
conoce en lo más profundo. Así nos conoce Jesús. «Vio Jesús que se
acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tienen a un israelita de verdad, en quien
no hay engaño. Le dice Natanael: ¿De qué me conoces? Le respondió
Jesús: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la
higuera, te vi» (Jn 1,47-48).
6. Da la vida por ti: Jesús lo hizo y nos enseñó el gran valor de ofrecer todo
por los amigos. Nosotros quizás no tengamos que dar la vida «físicamente»
como Él lo hizo. Sin embargo, a nuestros amigos les podemos dar tiempo,
preocupación, cariño, nuestros dones, un consejo… y tantas otras cosas
que todos tenemos y siempre podemos ofrecer. Esas, son maneras de «dar
la vida» por los demás. «Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por
sus amigos. Ustedes son mis amigos» (Jn 15,13).
8. Te llena de alegría y te hace reír: Jesús era con seguridad una persona
muy alegre. La pasaba muy bien con sus discípulos, y les llenó de inmensa
alegría. Incluso en los momentos difíciles, les recordaba la dimensión de
esperanza y alegría de la vida. «También ustedes están tristes ahora, pero
volveré a verlos y se alegrará su corazón y su alegría nadie se la podrá
quitar» (Jn 16,22).
¿Se han dado cuenta de que casi todas las citas bíblicas de este artículo son del
Evangelio según San Juan? Juan, que fue uno de los amigos más cercanos de
Jesús, quizás es quien mejor nos puede compartir el corazón de amigo que tuvo y
tiene Jesús
La verdadera amistad se basa en el amor de Cristo, Él es nuestro gran ejemplo de
la más valiosa amistad de todas.
Jesús nos enseña que una relación de amistad exige lealtad y fidelidad, Un
verdadero amigo se preocupa por el bienestar del otro, y por lo tanto es honesto y
sincero . La verdadera amistad respeta el valor de la persona y requiere lo mejor
posible... “Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y
honrándose mutuamente.” Romanos 12,10
PARTE B: EL AMOR DE DIOS
Es verdad que Jesús ama a todos por igual, sin condicionamientos sociales,
económicos o nacionales. Incluso ama a sus enemigos. Y los ama hasta la
muerte.
Y su amor por todos los hombres no es un amor de sentimiento pasajero ni de
expresiones exteriores tiernas y afectadas. Su amor es de caridad, que encierra
estas características ricas y valiosas:
Se dirige hacia los demás con un corazón abierto, sin aislarse o evadir el
trato; va al encuentro de todos los que ama (cf Mt 11, 28).
Cura, consuela, perdona
Se compadece de quien está necesitado (cf Mt 9, 36).
No discute con sus amigos; los corrige, pero no choca con disputas
hirientes (cf Mt 20, 20-28).
Se alegra con ellos en sus momentos felices (cf Lc 10, 21).
No desea nada de los hombres; no busca dar para recibir. Y cuando una
vez busca consuelo en la agonía, no lo encuentra (cf Mt 26, 40).
¿Qué es amar para ti?, es ¿Dar un regalo?, es ¿Comprar Flores?, ¿Es llevar a
cenar a tu amada?, ¿Es acordarte de ella o el “día de los novios”? Si todo lo
anterior es amar para ti, estas muy equivocado, amar va más allá de regalos o un
día en especial, amar es comprender, amar es soportar, amar en sobrellevar, eso
y muchas cosas más que no van asociadas a las cosas materiales, sino
sentimentales y espirituales.
Por Ejemplo, para Dios ¿Qué es amar?, pues la respuesta la vemos en San Juan
3: 16, en pocas palabras amar para Dios es enviar a su único hijo a morir por
nosotros y darnos vida eterna, amar para Dios es olvidarse de nuestros pecados
cuando le pedimos que nos perdone, es ser Fiel a nosotros aun cuando somos
infieles,
El amor de Dios hacia nosotros es un amor, es un amor perfecto, que aun con
todos los errores que podamos tener él nos ama con amor eterno, pero eso sí, no
ama el pecado que muchas veces estamos cometiendo o practicando. Es por eso
que Dios es su infinito amor siempre nos da un margen de oportunidad para el
arrepentimiento antes de juzgarnos y depende de cada uno el aprovechar ese
margen y arrepentirse o simplemente morir en el pecado y renunciar a la vida
eterna que amorosamente Dios te ofrece.