ENTOMOFAGIA
ENTOMOFAGIA
ENTOMOFAGIA
La entomofagia (comer insectos) ha sido por mucho tiempo una actividad “típica de otras culturas” que
algunos miraban con curiosidad y otros con cierto asco. Eso va a tener que cambiar a lo largo de este siglo.
Según un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas en él 2015, los insectos son una
fuente importante y fácilmente accesible de proteínas y otros nutrientes esenciales.
El informe, de casi 200 páginas, incluye estudios sobre el aspecto nutricional, macroeconomía y diversos
análisis ecológicos, llegando a una conclusión: en el siglo XXI los insectos supondrán la mejor respuesta a la
creciente población de la tierra, el creciente coste de la proteína animal y las presiones ambientales.
Hoy en día se consideran que 2.000 de esas especies son comestibles, un número que puede ir
ampliándose a medida que se descubran y analicen nuevas variedades.
2. Su valor proteico: 100 gramos de insectos pueden concentrar hasta un 43% de proteína, mientras
el pollo apenas alcanza un 23% y la ternera un 20%.
3. Ricos en vitaminas y minerales: La biomasa de los insectos acumula sales minerales y vitaminas del
grupo B. Algunos tienen altos contenidos de calcio, hierro y zinc.
4. Bajo riesgo de enfermedades: La FAO también que promueve la alimentación con insectos debido
a que supondrá un beneficio relacionado con salud pública y plantean un bajo riesgo de transmisión
de enfermedades zoonóticas.
5. Insectos contra el colesterol y la obesidad: Las larvas particularmente presentan altos contenidos
en grasas buenas para el organismo. La composición de Omega 3 y otros ácidos grasos en algunos
insectos son comparables con los del pescado.
6. Eficiencia: La cría de insectos es 20 veces más eficiente que la cría de vacuno para producir carne,
por poner un ejemplo. Esto se debe a que los insectos no invierten energía en cosas como
mantener una temperatura corporal constante o fabricar huesos, pelo, plumas etc. Diversos
estudios han probado que es imposible que todos los habitantes del planeta obtengamos nuestras
proteínas exclusivamente de mamíferos, aves y pescado, porque agotaríamos los recursos.
7. Ahorrar agua: Criar insectos requiere menos agua, hasta 1000 veces menos por kg en comparación
a un bovino adulto.
9. Gastronomía: Muchos insectos saben realmente bien. Algunas larvas poseen un sabor similar al
bacon, los grillos tostados y las chinches acuáticas son dulces y jugosas como las gomitas. Para la
persona libre de prejuicios, los insectos pueden suponer una puerta a un nuevo universo de
exploración gastronómica.
10. Por un mundo mejor: Son una fuente de proteínas verde y económica. A través de la demanda se
pretende generar un mercado que pueda resolver la crisis alimentaria global que sufre el planeta y
que pueda dar una oportunidad de sustento a comunidades menos favorecidas, ya que la inversión
que requiere es baja, en comparación con la ganadería u otros sectores.