La Energía y Las Leyes Físicas: Antes de Conducir
La Energía y Las Leyes Físicas: Antes de Conducir
La Energía y Las Leyes Físicas: Antes de Conducir
Antes de conducir
Para conducir su vehículo en forma segura será necesario que usted efectúe algunos sencillos controles y revise perió-
dicamente:
Verifique que:
• Tiene buena visibilidad a través del parabrisas delantero, luneta trasera y ventanas laterales. Si no es así, active el ven-
tilador, ajuste las boquillas del aire y encienda el desempañador de la luneta trasera.
• Ha ajustado los espejos para tener buena visibilidad hacia atrás y hacia los lados. Usted debe ver lo más posible de la
calzada y de los vehículos que vienen detrás.
• Las puertas estén cerradas. Si lleva niños, asegúrese de que vayan bien sujetos y que no puedan abrir las puertas desde
el interior.
• Lleva los dispositivos reflectantes para casos de emergencia, extintor de incendio, rueda de repuesto y herramientas
necesarias para su cambio.
• No lleva algún objeto suelto en el vehículo, que pueda lesionar a alguien en caso de una frenada brusca.
Justo antes de poner su vehículo en movimiento mire a su alrededor y chequee sus puntos ciegos.
En la fotografía puede apreciarse la huella de frenado, que indica que el conductor frenó las ruedas hasta bloquearlas. Así,
el vehículo no obedeció al movimiento del volante, sino que continuó su trayectoria recta hacia adelante.
Al aumentar la velocidad al doble, la energía del movimiento aumenta 4 veces, lo que hay que tener presente, por
ejemplo, al acercarse a una curva, ya que costará más mantener la dirección.
Siempre es muy importante que usted trate de prever el estado del camino con anticipación, que estime bien el radio de
una curva y que esté atento a las sorpresas que pueda encontrar, como hojas caídas, derrames de combustible o alguna
otra cosa que pueda hacer que la carretera esté resbaladiza. Reduzca la velocidad con tiempo antes de una curva y
acelere suavemente a la salida de la misma.
La magnitud de la fuerza centrífuga (o fuerza lateral que en una curva tiende a sacar al vehículo de la carretera) depende
directamente de la velocidad y de lo cerrada que sea la curva.
La distancia de detención
La distancia para detenerse (S) consta de dos partes:
• Distancia de reacción (R)
• Distancia de frenado (F)
S=R+F
La longitud de la distancia de reacción depende del tiempo de reacción del conductor y de la velocidad del vehículo. Un
tiempo normal de reacción es un segundo. Un vehículo que circula a 36 km/h recorre 10 metros en un segundo, 20 metros
si lo hace a 72 km/h, etc.
Los principiantes, debido a su falta de experiencia suelen dudar, teniendo, en consecuencia, mayores distancias de reacción.
Usted puede estimar aproximadamente la distancia de reacción, multiplicando por tres la primera cifra de la velocidad.
La longitud de la distancia de frenado depende de la velocidad, del estado de la carretera, de la pendiente, del estado de
los frenos y neumáticos, y de la forma de frenar.
La distancia de frenado crece con el cuadrado del aumento de la velocidad. Así, si usted duplica la velocidad, la distan-
cia de frenado aumenta cuatro veces; si la triplica, la distancia de frenado aumenta 9 veces, etc.
En cuanto a la forma de frenar, hay varias maneras. El conductor que planifica su conducción disminuyendo a tiempo la
presión sobre el acelerador y reduciendo su velocidad, ahorra frenos y aumenta su seguridad.
En situaciones inesperadas es necesario saber frenar correctamente. Ya se ha señalado que las ruedas atascadas impi-
den guiar el vehículo. Por ello, al comenzar a frenar se debe presionar el freno con la mayor fuerza posible. Si el vehículo
no cuenta con frenos ABS y se bloquean las ruedas, hay que reducir en seguida la presión sobre el pedal de freno soltán-
dolo.
La fuerza de gravedad
Si usted ha andado en bicicleta y ha tratado de frenar al ir cuesta abajo en una
pendiente muy pronunciada, es probable que haya experimentado que existen
fuerzas que pueden provocarle dificultades. Ese mismo fenómeno se presenta
cuando conduce un vehículo motorizado. Por ello, cuando vea señales que le
adviertan sobre pendientes pronunciadas, tómese tiempo para bajarlas. A veces,
es necesario conducir en una marcha baja para que el motor vaya frenando y no
se calienten los frenos.
Recuerde que al desenganchar el motor, usted pierde el dominio del vehículo.