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Planeamiento estratégico de la empresa

Hannah K. Greenbaum

Universidad Privada del Norte

PSYC 3170: Psicología Clínica

Dra. Tia M. Benedetto

octubre 1, 2019
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Imágenes guiadas y relajación muscular progresiva en psicoterapia de grupo

La mayoría de los estadounidenses experimentan estrés en su vida diaria (Asociación Americana

de Psicología, 2017). Por lo tanto, un objetivo importante de la investigación psicológica es evaluar las

técnicas que promueven la reducción del estrés y la relajación. Dos técnicas que se han asociado con la

reducción del estrés y el aumento de la relajación en contextos de psicoterapia son las imágenes guiadas

y la relajación muscular progresiva (McGuigan y Lehrer, 2007). Las imágenes guiadas ayudan a las

personas a conectar sus experiencias internas y externas, permitiéndoles, por ejemplo, sentirse más

tranquilos externamente porque practican pensar en imágenes calmantes. La relajación muscular

progresiva implica la respiración diafragmática y la tensión y liberación de 16 grupos musculares

principales; juntos, estos comportamientos llevan a los individuos a un estado más relajado (Jacobson,

1938; Trakhtenberg, 2008). Las imágenes guiadas y la relajación muscular progresiva son técnicas

cognitivas conductuales (Yalom y Leszcz, 2005) en las que los individuos se centran en la relación entre

pensamientos, emociones y comportamientos (White, 2000).

La psicoterapia de grupo promueve eficazmente los resultados positivos del tratamiento en los

pacientes de una manera rentable. Su eficacia es en parte atribuible a variables únicas de la experiencia

grupal de la terapia en comparación con la psicoterapia individual (Bottomley, 1996; Yalom y Leszcz,

2005). Es decir, el formato grupal ayuda a los participantes a sentirse aceptados y comprender mejor sus

luchas comunes; al mismo tiempo, las interacciones con los miembros del grupo proporcionan apoyo

social y modelos de comportamiento positivo (Yalom y Leszcz, 2005). Por lo tanto, es útil examinar cómo

se puede mejorar la reducción del estrés y la relajación en un contexto grupal.

El propósito de esta revisión de la literatura es examinar la base de investigación sobre

imágenes guiadas y relajación muscular progresiva en contextos de psicoterapia grupal. Proporciono

descripciones generales tanto de las imágenes guiadas como de la relajación muscular progresiva,

incluidos los fundamentos teóricos y el contexto histórico. Luego examino las imágenes guiadas y la
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relajación muscular progresiva tal como se usan solas y en combinación como parte de la psicoterapia

grupal (ver Baider et al. , 1994, para más). A lo largo de la revisión, destaco temas en la investigación.

Finalmente, termino señalando las limitaciones en la literatura existente y explorando posibles

direcciones para futuras investigaciones.

Imágenes guiadas

Características de las imágenes guiadas

Las imágenes guiadas implican que una persona visualice una imagen mental y comprometa

cada sentido (por ejemplo, vista, olfato, tacto) en el proceso. Las imágenes guiadas se examinaron por

primera vez en un contexto psicológico en la década de 1960, cuando el teórico del comportamiento

Joseph Wolpe ayudó a ser pionero en el uso de técnicas de relajación como las imágenes aversivas, la

exposición y la inundación imaginal en la terapia conductual (Achterberg, 1985; Utay y Miller, 2006). Los

pacientes aprenden a relajar sus cuerpos en presencia de estímulos que antes los angustiaban, hasta el

punto en que una mayor exposición a los estímulos ya no provoca una respuesta negativa (Achterberg,

1985).

La investigación contemporánea apoya la eficacia de las intervenciones de imágenes guiadas

para tratar trastornos médicos, psiquiátricos y psicológicos (Utay y Miller, 2006). Las imágenes guiadas

generalmente se usan para perseguir objetivos de tratamiento como mejorar la relajación, el

rendimiento deportivo y la reducción del dolor. Las técnicas de imágenes guiadas a menudo se

combinan con técnicas de respiración y otras formas de relajación, como la atención plena (ver Freebird

Meditations, 2012). La evidencia es suficiente para llamar a las imágenes guiadas un tratamiento

efectivo y basado en la evidencia para una variedad de preocupaciones psicológicas relacionadas con el

estrés (Utay y Miller, 2006).

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Imágenes guiadas en psicoterapia de grupo

Los ejercicios de imágenes guiadas mejoran los resultados del tratamiento y el pronóstico en

contextos de psicoterapia grupal (Skovholt y Thoen, 1987). Lange (1982) subrayó dos de estos

beneficios al mostrar (a) el papel del líder de la psicoterapia grupal en facilitar la reflexión sobre la

experiencia de imágenes guiadas, incluidas las dificultades y los puntos de atascamiento, y (b) los

beneficios logrados por la comparación social de las experiencias de imágenes guiadas entre los

miembros del grupo. Las técnicas de enseñanza y la reflexión sobre el proceso grupal son componentes

únicos de las imágenes guiadas recibidas en un contexto grupal (Yalom y Leszcz, 2005).

La investigación empírica centrada en intervenciones de imágenes guiadas apoya la eficacia de

la técnica con una variedad de poblaciones dentro de entornos hospitalarios, con resultados positivos

para las personas diagnosticadas con depresión, ansiedad y trastornos alimentarios (Utay y Miller,

2006). Incluso se ha encontrado que las imágenes guiadas y las técnicas de relajación "educan la

angustia y permiten que el sistema inmunológico funcione de manera más efectiva" (Trakhtenberg,

2008, p. 850). Por ejemplo, Holden-Lund (1988) examinó los efectos de una intervención de imágenes

guiadas sobre el estrés quirúrgico y la cicatrización de heridas en un grupo de 24 pacientes. Los

pacientes escucharon grabaciones de imágenes guiadas e informaron una reducción de la ansiedad del

estado, niveles más bajos de cortisol después de la cirugía y menos irritación en la cicatrización de

heridas en comparación con un grupo de control. Holden-Lund concluyó que las grabaciones de

imágenes guiadas contribuyeron a mejorar la recuperación quirúrgica. Sería interesante ver cómo los

resultados podrían diferir si las imágenes guiadas se practicaran continuamente en un contexto grupal.

También se ha demostrado que las imágenes guiadas reducen el estrés, la duración de la

estancia hospitalaria y los síntomas relacionados con afecciones médicas y psicológicas (Scherwitz et al. ,

2005). Por ejemplo, Ball et al. (2003) realizó imágenes guiadas en un formato de psicoterapia grupal con

11 niños (de 5 a 18 años) que experimentaban dolor abdominal recurrente. Los niños en el grupo de
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tratamiento (n = 5) participaron en cuatro sesiones semanales de psicoterapia grupal donde se

implementaron técnicas de imágenes guiadas. Los datos recopilados a través de diarios de dolor y

encuestas psicológicas para padres e hijos mostraron que los pacientes informaron una disminución del

67% en el dolor. A pesar de un tamaño de muestra pequeño, que contribuyó al bajo poder estadístico,

los investigadores concluyeron que las imágenes guiadas en un formato de psicoterapia grupal fueron

efectivas para reducir el dolor abdominal recurrente pediátrico.

Sin embargo, en la mayoría de los estudios de imágenes guiadas, los investigadores no han

evaluado la técnica en el contexto de la psicoterapia grupal tradicional. Más bien, en estos estudios, los

participantes generalmente se reunían una vez en un grupo para aprender imágenes guiadas y luego

practicaban imágenes guiadas individualmente por su cuenta (ver Menzies et al. , 2014, para más

información). Por lo tanto, se desconoce si las imágenes guiadas tendrían efectos diferentes si se

implementaran de forma continua en la psicoterapia grupal.

Relajación muscular progresiva

Características de la relajación muscular progresiva

La relajación muscular progresiva implica la respiración diafragmática o profunda y la tensión y

liberación de los músculos del cuerpo (Jacobson, 1938). Edmund Jacobson desarrolló una relajación

muscular progresiva en 1929 (como se cita en Peterson et al. , 2011) y dirigió a los participantes a

practicar la relajación muscular progresiva varias veces a la semana durante un año. Después de

examinar la relajación muscular progresiva como una intervención para el estrés o la ansiedad, Joseph

Wolpe (1960; citado en Peterson et al. , 2011) teorizó que la relajación era un tratamiento prometedor.

En 1973, Bernstein y Borkovec crearon un manual para ayudar a los profesionales a enseñar a sus

clientes la relajación muscular progresiva, llevando así la relajación muscular progresiva al pliegue de las

intervenciones utilizadas en la terapia cognitivo-conductual. En su estado actual, la relajación muscular

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progresiva a menudo se combina con el entrenamiento de relajación y se describe dentro de un marco

de relajación (ver Freebird Meditations, 2012, para más información).

La investigación sobre el uso de la relajación muscular progresiva para la reducción del estrés ha

demostrado la eficacia del método (McGuigan y Lehrer, 2007). A medida que los clientes aprenden a

tensar y liberar diferentes grupos musculares, la relajación física lograda influye en los procesos

psicológicos (McCallie et al. , 2006). Por ejemplo, la relajación muscular progresiva puede ayudar a

aliviar los dolores de cabeza por tensión, el insomnio, el dolor y el síndrome del intestino irritable. Esta

investigación demuestra que relajar el cuerpo también puede ayudar a relajar la mente y conducir a

beneficios físicos.

Relajación muscular progresiva en psicoterapia de grupo

La investigación limitada, pero convincente, ha examinado la relajación muscular progresiva

dentro de la psicoterapia grupal. La relajación muscular progresiva se ha utilizado en entornos

hospitalarios ambulatorios y hospitalarios para reducir el estrés y los síntomas físicos (Peterson et al. ,

2011). Por ejemplo, el Departamento de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos integra la

relajación muscular progresiva en los grupos de habilidades de terapia (Hardy, 2017). El objetivo es que

los miembros del grupo practiquen la relajación muscular progresiva durante su estancia hospitalaria y

luego continúen la práctica en casa para promover el alivio continuo de los síntomas (Yalom y Leszcz,

2005).

Yu (2004) examinó los efectos de la relajación muscular progresiva multimodal sobre la angustia

psicológica en 121 pacientes ancianos con insuficiencia cardíaca. Los participantes fueron asignados al

azar en grupos experimentales y de control. El grupo experimental recibió sesiones grupales quincenales

sobre relajación muscular progresiva, así como autopráctica dirigida en cinta y un taller de revisión. El

grupo de control recibió llamadas telefónicas de seguimiento como placebo. Los resultados indicaron

que el grupo experimental mostró una mejoría significativa en los informes de angustia psicológica en
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comparación con el grupo control. Aunque este estudio incorporó una forma multimodal de relajación

muscular progresiva, el grupo experimental se reunió quincenalmente en un formato grupal; Por lo

tanto, los resultados pueden ser aplicables a la psicoterapia de grupo.

La relajación muscular progresiva también se ha examinado como una intervención de

reducción del estrés con grupos grandes, aunque no grupos de terapia. Rausch et al. (2006) expuso a un

grupo de 387 estudiantes universitarios a 20 minutos de meditación, relajación muscular progresiva o

espera como condición de control. Los estudiantes expuestos a la meditación y la relajación muscular

progresiva se recuperaron más rápidamente de los factores estresantes posteriores que los estudiantes

en la condición de control. Rausch et al. (2006) concluyó lo siguiente:

Solo 20 minutos de estas intervenciones grupales fueron efectivas para reducir la ansiedad a

niveles normales. . . Solo 10 minutos de las intervenciones permitieron que [el grupo de alta

ansiedad] se recuperara del factor estresante. Por lo tanto, las intervenciones breves de

meditación y relajación muscular progresiva pueden ser efectivas para aquellos con niveles

clínicos de ansiedad y para la recuperación del estrés cuando se exponen a factores estresantes

breves y transitorios. (pág. 287)

Por lo tanto, incluso pequeñas cantidades de relajación muscular progresiva pueden ser beneficiosas

para las personas que experimentan ansiedad.

Imágenes guiadas y relajación muscular progresiva en psicoterapia de grupo

Se ha demostrado que las combinaciones de técnicas de entrenamiento de relajación, incluidas

las imágenes guiadas y la relajación muscular progresiva, mejoran los síntomas psiquiátricos y médicos

cuando se administran en un contexto de psicoterapia grupal (Bottomley, 1996; Cunningham y Tocco,

1989). La investigación apoya la existencia de efectos positivos inmediatos y a largo plazo de las

imágenes guiadas y la relajación muscular progresiva administrada en la psicoterapia grupal (Baider et

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al. , 1994). Por ejemplo, Cohen y Fried (2007) examinaron el efecto de la psicoterapia grupal en 114

mujeres diagnosticadas con cáncer de mama. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los

participantes a tres grupos: (a) un grupo de control, (b) un grupo de psicoterapia de relajación que

recibió imágenes guiadas e intervenciones de relajación muscular progresiva, o (c) un grupo de terapia

cognitivo-conductual. Los participantes informaron menos angustia psicológica en ambos grupos de

intervención en comparación con el grupo control, y los participantes en el grupo de psicoterapia de

relajación informaron síntomas reducidos relacionados con el sueño y la fatiga. Los investigadores

concluyeron que el entrenamiento de relajación utilizando imágenes guiadas y relajación muscular

progresiva en psicoterapia grupal es efectivo para aliviar la angustia en mujeres diagnosticadas con

cáncer de mama. Estos resultados apoyan aún más la utilidad de las imágenes guiadas y la relajación

muscular progresiva dentro de la modalidad de psicoterapia grupal.

Conclusión

Limitaciones de la investigación existente

La investigación sobre el uso de imágenes guiadas y la relajación muscular progresiva para lograr

la reducción del estrés y la relajación es convincente, pero tiene limitaciones significativas. Losgrupos de

psicoterapia que implementan imágenes guiadas y relajación muscular progresiva suelen ser

homogéneos, limitados en el tiempo y breves (Yalom y Leszcz, 2005). El entrenamiento de relajación en

psicoterapia de grupo generalmente incluye solo una o dos reuniones grupales centradas en estas

técnicas (Yalom y Leszcz, 2005); a partir de entonces, generalmente se espera que los participantes

practiquen las técnicas por sí mismos (ver Menzies et al., 2014). Los estudios de investigación futuros

deben abordar cómo estas técnicas de relajación pueden ayudar a los pacientes de diversos grupos y

cómo se puede amplificar el impacto de las técnicas de relajación si los tratamientos se administran en

el ámbito grupal a lo largo del tiempo.

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Los estudios de investigación futuros también deben examinar las diferencias en los grupos de

psicoterapia para pacientes hospitalizados versus ambulatorios, así como en los grupos estructurados

versus no estructurados. La mayoría de las investigaciones sobre el uso de imágenes guiadas y la

relajación muscular progresiva con grupos de psicoterapia han utilizado grupos de pacientes

hospitalizados no estructurados (p. ej., grupos en un entorno hospitalario). Sin embargo, los grupos de

pacientes hospitalizados y ambulatorios son distintos, al igual que los grupos estructurados frente a los

no estructurados, y cada formato ofrece ventajas y limitaciones potenciales (Yalom y Leszcz, 2005). Por

ejemplo, una ventaja de un grupo no estructurado es que el líder del grupo puede reflejar el proceso

grupal y centrarse en el "aquí y ahora", lo que puede mejorar la eficacia de las técnicas de relajación

(Yalom y Leszcz, 2005). Sin embargo, la investigación también ha apoyado la eficacia de los grupos de

psicoterapia estructurada para pacientes con una variedad de trastornos médicos, psiquiátricos y

psicológicos (Hashim & Zainol, 2015; ver también Baider et al. , 1994; Cohen y Fried, 2007). La

investigación empírica que evalúa estas intervenciones es limitada, y se recomienda realizar estudios de

investigación adicionales.

Direcciones para futuras investigaciones

Hay consideraciones adicionales al interpretar los resultados de estudios previos y planificar

estudios futuros de estas técnicas. Por ejemplo, la falta de grupos de control y los tamaños de muestra

pequeños han contribuido a un bajo poder estadístico y han limitado la generalización de los hallazgos.

Aunque los datos actuales apoyan la eficacia de los grupos de psicoterapia que integran imágenes

guiadas y relajación muscular progresiva, la investigación adicional con grupos de control y muestras

más grandes reforzaría la confianza en la eficacia de estas intervenciones. Para reclutar muestras más

grandes y estudiar a los participantes a lo largo del tiempo, los investigadores deberán superar los

desafíos de la selección y el desgaste de los participantes. Estos factores son especialmente relevantes

dentro de los entornos hospitalarios porque las altas tasas de rotación de pacientes y los cambios en el
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estado médico pueden contribuir a cambios en los planes de tratamiento que afectan la participación

grupal (L. Plum, comunicación personal, 17 de marzo de 2019). A pesar de estos desafíos, se justifica la

investigación continua que examina las imágenes guiadas y las intervenciones de relajación muscular

progresiva dentro de la psicoterapia grupal (Scherwitz et al. , 2005). Los resultados hasta ahora son

prometedores, y una mayor investigación tiene el potencial de hacer que las técnicas de relajación que

pueden mejorar la vida de las personas sean más efectivas y estén ampliamente disponibles.
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