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Qué Es Generación Espontánea

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Qué es Generación espontánea:

Generación espontánea refiere a una teoría antigua según la cual la vida


puede surgir espontáneamente a partir de la materia, bien sea orgánica o
inorgánica. Esta teoría también recibe el nombre de abiogénesis.

La generación espontánea es una hipótesis obsoleta del origen de la vida que sostenía


ciertas formas de vida (animal y vegetal) surgían de manera espontánea a partir
de materia orgánica, inorgánica o de una combinación de estas.

Aristóteles
Aristóteles escribió acerca del origen espontáneo de plantas, testáceos e insectos a
partir de materia descompuesta. Explicó que se originaban gracias a una interacción
de fuerzas capaces de dar vida a lo que no la tenía con la materia no viva. A esta
fuerza la llamó entelequia. La teoría sigue la creencia hilozoísta de la tradición
griega, que contempla de modo animista el universo como un ser vivo y por tanto
como capaz de generar vida a partir de sus cuatro elementos: tierra, agua, aire y
fuego. Para Aristóteles, la vida requiere de un principio material (combinación de los
cuatro elementos) y uno activo. Este último era el calor y este lo produce
el corazón en los humanos y algunos animales, y en el caso de la generación
espontánea, eran los rayos del sol o el viento. Sin embargo, Aristóteles creía que no
era generación espontánea como lo entendemos hoy sino "ayudados de la
influencia de los cuerpos celestes que creían ser de una naturaleza superior".

Refutación
Comenzó a ser objetada por la escolástica del siglo XIII con la frase de Tomás: "Los
antiguos sabios admitían la 'generación equívoca' conforme a la cual algunos
organismos nacían de la materia inorgánica, principalmente en otro tiempo viva, no
por virtud de las solas fuerzas de la materia, como quieren los defensores de la
generación espontánea, sino ayudados de la influencia de los cuerpos celestes que
creían ser de una naturaleza superior". Hoy en día, la comunidad científica considera
que esta teoría está plenamente desechada. Diversos experimentos se realizaron
desde 1668, para encontrar respuestas, hasta que Pasteur demostró definitivamente,
a mediados del siglo XIX, que la teoría de la generación espontánea es una falacia,
postulando la ley de la biogénesis, que establece que todo ser vivo proviene de otro
ser vivo ya existente.
El experimento de Redi
Francesco Redi (1626-1697), reconocido médico italiano, fue uno de quienes
dudaron de la generación espontánea: pensaba que los insectos jamás podrían
nacer de la putrefacción. Con el propósito de demostrarlo, diseñó un experimento
para determinar si se desarrollaban larvas de moscas si no se dejaba a ninguna
mosca adulta entrar en contacto con la carne. Puso la carne en tres frascos: uno de
ellos permaneció abierto y selló los otros dos. En el frasco abierto, observó que
había moscas continuamente. Después de un corto período, había gusanos
únicamente en el frasco abierto. Redi llegó a la conclusión de que los gusanos
aparecían en la carne descompuesta solo si las moscas habían puesto antes sus
huevos en la carne.

Los que se oponían a las ideas de Redi, porque apoyaban la idea de la generación
espontánea, alegaron que no se había permitido que el aire entrara a los frascos
sellados, por lo que la falta de aire evitaba que hubiera generación espontánea. Redi
rediseñó su experimento y empleó gasas para tapar los frascos: estas permitían que
entrara el aire, pero no las moscas. Al final de la experiencia no aparecieron
gusanos en la carne, pero los huevos de las moscas quedaron depositados sobre
las gasas.

Los experimentos de Redi presentaron evidencia en contra de la teoría de la


generación espontánea. Aun así, los defensores de esta teoría no la consideraron
suficiente.

El experimento de Spallanzani
Lázaro Spallanzani (1729-1801) demostró en 1769 que no existe la generación
espontánea de la vida, abriendo de alguna forma el camino a Pasteur quien
trabajaría en el asunto en el siglo XIX. Tras rechazar la teoría de la generación
espontánea, Spallanzani diseñó experimentos para refutar los realizados por el
sacerdote católico inglés John Turberville Needham, quien había calentado y
seguidamente sellado caldo de carne en diversos recipientes. Debido a que se
habían encontrado microorganismos en el caldo tras abrir los
recipientes, Needham creía que esto demostraba que la vida surge de la materia no
viviente. No obstante, prolongando el periodo de calentamiento y sellando con más
cuidado los recipientes, Spallanzani pudo demostrar que dichos caldos no
generaban microorganismos mientras los recipientes se mantuvieran
herméticamente cerrados y habiendo sido esterilizados.
El experimento de Pasteur
En 1864, Louis Pasteur (1822-1895) realizó una serie de experimentos sumamente
eficaces para demostrar definitivamente que también los microbios se originaban a
partir de otros microorganismos. Siguiendo la recomendación de Balard, utilizó dos
frascos de cuello de cisne (similares a un Balón de destilación con boca larga y
encorvada). Estos matraces tienen forma de "S" con cuellos muy alargados que se
van haciendo cada vez más finos, terminando en una abertura pequeña. En cada uno
de ellos metió cantidades iguales de caldo de carne (o caldo nutritivo) y los hizo
hervir para poder eliminar los posibles microorganismos presentes en el caldo. La
forma de "S" era para que el aire pudiera entrar y que los microorganismos se
quedasen en la parte más baja del tubo.

Pasado un tiempo, observó que ninguno de los caldos presentaba señales de la


presencia de microorganismos y cortó el tubo de uno de los matraces.
El matraz abierto tardó poco en descomponerse, mientras que el cerrado
permaneció en su estado inicial. Pasteur demostró así que los microorganismos
tampoco provenían de la generación espontánea. Gracias a Pasteur, la idea de la
generación espontánea fue desterrada del pensamiento científico y a partir de
entonces se aceptó de forma general el principio que decía que todo ser vivo
procede de otro ser vivo. Aún se conservan en el Museo Louis Pasteur de París
algunos de estos matraces que el científico utilizó para su experimento.

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