El embarazo es un proceso complejo en el que el cuerpo de la mujer

experimenta una serie de cambios fisiológicos y hormonales para sostener y

desarrollar al feto en crecimiento. El embarazo se divide en tres trimestres,
cada uno de aproximadamente tres meses de duración. Durante el quinto mes
de embarazo, también conocido como el segundo trimestre, se producen
importantes cambios en el feto y en el cuerpo materno, lo que hace que este
sea un período crucial en el desarrollo fetal.
Desarrollo fetal en el quinto mes de embarazo.
Al quinto mes de embarazo se le denomina *fase redonda*del embarazo: la
barriga estará cada vez más redonda. Hacia finales de mes, el borde superior
del útero está ligeramente por encima del ombligo. Además, el útero desplaza
su centro de gravedad hacia adelante, lo que puede ocasionar pequeños
trastornos de equilibrio.
Al final de este mes, el bebé alcanzará los 24 cm y pesará casi 400 gramos.
Los cambios que se van a producir serán evidentes para la madre debido a que
su crecimiento favorecerá que se noten sus primeras patadas.
Durante los meses cuarto y quinto (semanas 16 a 20) el feto se elonga con
rapidez (Fig. 8-5 y Cuadro 8-1), y al final de la primera mitad de la vida
intrauterina la LCC es de alrededor de 15 cm, casi la mitad de la longitud total
del neonato. El peso del feto se incrementa poco durante este periodo, y al
final
del quinto mes es aún inferior a 500 g. El feto está cubierto por un vello fino,
denominado lanugo; las cejas y el pelo de la cabeza también son visibles.
Durante el quinto mes la madre puede percibir los movimientos del feto.
(Saddler)
Durante este mes sus órganos internos se desarrollarán de manera visible, el
corazón estará muy desarrollado y latirá con mucha intensidad. Su sistema
digestivo estará desarrollado, acumula sus primeros excrementos (mecomio) y
ya fabrica jugos gástricos para absorber líquido amniótico, trasladarlo a los
riñones, filtrarlo y devolverlo al saco amniótico. Al final del mes también
inicia su actividad el páncreas para producir su propia insulina. Las
terminaciones nerviosas de su cerebro están desarrolladas en casi su totalidad.
El bebé comenzará a distinguir sonidos, los latidos del corazón, la voz de su
madre. Es un momento perfecto para estimularlo con música o hablándolo.
Incluso patalea cuando alguno de ellos le sobresalta y se relaja cuando escucha
música suave, especialmente si el ritmo es similar al del corazón de la madre.
El tacto se activa y se reconoce así mismo, puede llegar a agarrar el cordón
umbilical.
Cuando llega el quinto mes el cuerpo del bebé se empieza a cubrir de un pelo
muy fino denominado lanugo y su piel de vernix caseosa. También cabe
destacar como el bebé tiene pestañas, pelo y cejas y ya se chupa el dedo.
Duerme entre 18 y 20 horas por día, con lo que ya está mucho más activo.

En esta etapa es normal que la sensación de que el bebé se mueve mucho sea
percibida por parte de la madre de forma intensa ya que existe un equilibrio
entre su tamaño y el espacio que tiene para hacerlo. En cambio a partir de aquí
cada vez podrá tener muchas menos posibilidades de hacerlo ya que al
aumentar de tamaño contará con mucho menos espacio.

Como dato curioso cabe reseñar que en el quinto mes el bebé es muy sensible
al estado de ánimo en que se encuentre la mamá y es por ello que lo mejor
será estar muy relajada, y tranquila para que el pequeño pueda desarrollarse
con el mayor bienestar posible. No existen muchos estudios que referencien a
este punto pero todas las madres coinciden en que tienen una especie de
conexión con sus bebés y por ello es lógico que los estados de ánimo pueden
afectarles así que habrá que trabajar y poner cierto empeño para hacerles
llegar buenas sensaciones.
Al final de este mes el bebé puede dormir unas 20 horas y se despierta con
mucha energía, lo que puede favorecer que la madre perciba mejor sus
movimientos. También comienza a tener sueños.
El final del quinto mes es el comienzo de la segunda mitad del embarazo, por
lo que el bebé ya tiene una forma completamente humana, sus órganos se han
desarrollado y comienza el crecimiento. Es importante que la madre comience
a vigilar su dieta y su actividad en esta recta final del embarazo.
Uno de los principales hitos del desarrollo fetal en el quinto mes es el inicio de
la producción de surfactante en los pulmones. El surfactante es una sustancia
que ayuda a los pulmones a inflarse y a respirar aire después del nacimiento.
Si el feto nace antes de que se produzca suficiente surfactante, puede haber
problemas respiratorios graves, como el síndrome de dificultad respiratoria
neonatal.
Cambios en el cuerpo materno en el quinto mes de embarazo.
Durante este mes los cambios exteriores en la madre serán muy parecidos a
los del mes anterior, la futura madre sigue ganando peso, lo recomendable es
unos 2,5 kilos, el aumento de peso provoca tener un mayor cansancio; las
piernas y los tobillos pueden comenzar a hincharse de manera evidente; el
pecho aumenta de tamaño y las areolas se tornan más oscuras; y el
crecimiento del niño puede comenzar a ser incómodo y provocar que se deba
cambiar de postura de manera más frecuente.
En cuanto a los cambios internos, la madre podrá sentir un ligero dolor en la
parte inferior del abdomen, a causa del estiramiento de los ligamentos,
empujados por el crecimiento del útero. También aumenta el número de
pulsaciones y la piel puede cambiar de coloración. Entre las dolencias que
pueden aparecer a partir de este período son: ciática, calambres musculares,
estreñimiento, hemorroides, ardor o taquicardias.
En el quinto mes se suele realizar la ecografía del segundo trimestre, en esta
ecografía se le puede ver de manera completa al feto y averiguar si es niño o
niña, si hasta el momento no se ha podido saber. En esta ecografía además se
podrá confirmar la fecha del parto, si existe algún trastorno en el desarrollo del
bebé, si los latidos del corazón son los adecuados, analizar los movimientos
del bebé, etc.
Cuidado prenatal en el quinto mes de embarazo.
Durante el quinto mes de embarazo, es importante que la mujer continúe
recibiendo atención prenatal regular. Los controles regulares pueden ayudar a
garantizar que el feto esté creciendo adecuadamente y para detectar cualquier
problema de salud tanto para la madre como para el feto.
En general, durante los controles regulares en el quinto mes de embarazo, el
proveedor de atención médica revisará la salud materna, la salud fetal, el
crecimiento y la posición fetal, así como los resultados de las pruebas de
detección, como la prueba de glucosa. También es posible que se realice una
ecografía de ultrasonido para examinar el crecimiento fetal y asegurarse de
que el feto esté desarrollándose adecuadamente. Además, es posible que se
realicen otras pruebas de detección, como el análisis de sangre para detectar
anemia o la prueba de detección de infecciones de transmisión sexual.
Durante este mes, es importante que la mujer siga una dieta saludable y
equilibrada. La dieta debe incluir una variedad de alimentos ricos en
nutrientes, como frutas y verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas
saludables. También es importante que la mujer aumente su ingesta de calcio
y hierro, ya que estos nutrientes son esenciales para el desarrollo fetal.
Además, es importante que la mujer mantenga un buen cuidado de la salud
bucal. Durante el embarazo, las hormonas pueden aumentar el riesgo de
enfermedades de las encías, por lo que es importante cepillarse y usar hilo
dental regularmente.
El quinto mes de embarazo es también un buen momento para comenzar a
prepararse para el parto. La mujer y su pareja pueden tomar clases de
preparación para el parto y aprender técnicas de relajación y respiración que
pueden ser útiles durante el trabajo de parto. Además, es importante que la
mujer hable con su proveedor de atención médica sobre sus opciones de parto
y discuta cualquier preocupación o preguntas que tenga.
Riesgos y complicaciones del quinto mes de embarazo.
Aunque el quinto mes de embarazo generalmente se considera un período de
desarrollo fetal relativamente estable, existen ciertos riesgos y complicaciones
que pueden surgir durante este tiempo. Algunas de estas complicaciones
incluyen:
• Parto prematuro: El parto prematuro es un parto que ocurre antes de las
37 semanas de embarazo. El parto prematuro puede ser causado por una
variedad de factores, como el estrés, la infección o el debilitamiento del cuello
uterino. Si el parto prematuro se produce en el quinto mes, el feto puede tener
un mayor riesgo de complicaciones, como problemas respiratorios o de
alimentación.
• Preeclampsia: La preeclampsia es una complicación grave del embarazo
que se caracteriza por una presión arterial alta y daño a los órganos, como los
riñones y el hígado. La preeclampsia puede ser peligrosa tanto para la madre
como para el feto, y puede requerir tratamiento hospitalario.
• Defectos de nacimiento: Durante el quinto mes de embarazo, el feto está
en pleno desarrollo y es vulnerable a ciertos factores que pueden causar
defectos de nacimiento, como infecciones, exposición a sustancias tóxicas o
ciertos medicamentos.
En general, es importante que la mujer esté atenta a cualquier cambio en su
salud o en el desarrollo fetal durante el quinto mes de embarazo y se
comunique con su proveedor de atención médica si tiene alguna preocupación.
A los 5 meses de embarazo, el riesgo de aborto espontáneo disminuye
significativamente, ya que el feto ha alcanzado una etapa avanzada de su
desarrollo. Sin embargo, es posible que ocurra un aborto espontáneo en este
momento del embarazo, aunque es menos común que en los primeros
trimestres.
Las causas más comunes de aborto espontáneo en el segundo trimestre
incluyen anomalías cromosómicas, infecciones uterinas, problemas cervicales,
complicaciones maternas como diabetes o hipertensión, y problemas en la
placenta.
Los síntomas de un aborto espontáneo en el segundo trimestre pueden incluir
sangrado vaginal, calambres abdominales y la pérdida repentina de los
movimientos fetales.
Si sospechas que puedes estar sufriendo un aborto espontáneo, es importante
que busques atención médica inmediata. Tu médico podrá realizar una
evaluación y determinar el mejor plan de tratamiento según tu situación.
Embarazo mes a mes: quinto mes (sanitas.es)
Preeclampsia
La preeclampsia es un trastorno que se caracteriza por hipertensión y
proteinuria en la madre, como consecuencia de una perfusión menor en los
órganos, y ocurre en cerca de 5% de los embarazos. La condición puede
evolucionar a la eclampsia, que se caracteriza por crisis convulsivas. La
preeclampsia inicia en forma súbita, en cualquier momento desde la semana
20 de gestación hasta el término, y puede inducir retraso del crecimiento fetal,
muerte fetal o muerte de la madre. (Saddler)

Liquido Amniótico
La cavidad amniótica está ocupada por líquido claro acuoso que es producido
en
parte por las células amnióticas, pero deriva ante todo de la sangre materna.
La
cantidad de líquido se incrementa desde cerca de 30 mL a las 10 semanas de
gestación hasta 450 mL a las 20 semanas (Saddler)
Desde el inicio del quinto mes el feto deglute
su propio líquido amniótico, y se calcula que bebe alrededor de 400 mL al día,
cerca de la mitad del volumen total. A partir del quinto mes la orina del feto se
mezcla a diario con el líquido amniótico, si bien es en mayor medida agua
debido a que la placenta actúa como órgano de intercambio para los desechos
metabólicos. (Saddler)