1) La guerra de independencia en Sudamérica estalló en 1811 y se desarrolló principalmente en el norte, con Simón Bolívar como protagonista. 2) Paraguay fue la primera colonia en declarar su independencia en 1811, mientras que las provincias del Río de la Plata fracasaron en mantener la cohesión del antiguo virreinato. 3) La lucha por la independencia fue particularmente larga y dividida en Venezuela y Nueva Granada, donde Bolívar finalmente logró la liberación con ayuda de José Santander en 1819.
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1) La guerra de independencia en Sudamérica estalló en 1811 y se desarrolló principalmente en el norte, con Simón Bolívar como protagonista. 2) Paraguay fue la primera colonia en declarar su independencia en 1811, mientras que las provincias del Río de la Plata fracasaron en mantener la cohesión del antiguo virreinato. 3) La lucha por la independencia fue particularmente larga y dividida en Venezuela y Nueva Granada, donde Bolívar finalmente logró la liberación con ayuda de José Santander en 1819.
1) La guerra de independencia en Sudamérica estalló en 1811 y se desarrolló principalmente en el norte, con Simón Bolívar como protagonista. 2) Paraguay fue la primera colonia en declarar su independencia en 1811, mientras que las provincias del Río de la Plata fracasaron en mantener la cohesión del antiguo virreinato. 3) La lucha por la independencia fue particularmente larga y dividida en Venezuela y Nueva Granada, donde Bolívar finalmente logró la liberación con ayuda de José Santander en 1819.
1) La guerra de independencia en Sudamérica estalló en 1811 y se desarrolló principalmente en el norte, con Simón Bolívar como protagonista. 2) Paraguay fue la primera colonia en declarar su independencia en 1811, mientras que las provincias del Río de la Plata fracasaron en mantener la cohesión del antiguo virreinato. 3) La lucha por la independencia fue particularmente larga y dividida en Venezuela y Nueva Granada, donde Bolívar finalmente logró la liberación con ayuda de José Santander en 1819.
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Procesos de Revolución específicos
Ante la desconfianza entre criollos y españoles, pronto estallo el conflicto armado. La
guerra, que comenzó desde 1811, se desarrolló principalmente en el norte de Sudamérica, en donde Simón Bolívar fue protagonista, en el Alto Perú, Noroeste Argentino, Chile Central, y el área cercana a Bs As. En esta última región (Bs As), La Junta fracaso en su tentativa de mantener la cohesión del antiguo virreinato, que se fragmento en pedazos debido a los constantes desencuentros entre las distintas regiones, sobre todo el intento porteño de centralizar el poder. Los porteños debieron aceptar la existencia de gobiernos autónomos en las ciudades del interior, que mantenían una relación áspera con la capital. Paraguay fue la primera colonia en definir su propio destino, declarando la independencia desde 1811, esto se dio en buena medida por la situación aislada del país y por la actitud de una sociedad dominada, analfabeta y sumisa. Los criollos de la pequeña colonia, dirigido por Francisco Yergos y Gaspar Rodríguez de Francia, vencieron sin muchas dificultades a Bs As, después de estos los porteños no tuvieron muchas ocasiones de insistir, ya que sus fuerzas estaban destinadas a la guerra en el Alto Perú, donde la suerte le fue generalmente adversa. En esta región (Alto Peru), donde la influencia del virrey Abascal se hacía sentir, los porteños hicieron cuatro campañas con el llamado “Ejercito del Norte”, con la que contaba con el apoyo indígena, pero no pudieron derrotar a los realistas. Estos últimos ganaron varias batallas entre 1813 y 1815, especialmente la de Sipe-Sipe. Bs As perdió también el control sobre la llamada Banda Oriental. El líder criollo Gervasio José Artigas, que desconfiaba de los porteños, prefería participar de la liga federal, formada por las provincias del noroeste (Santa Fe, Corrientes, Misiones, Entre Rio y Córdoba). Pero, Artigas no pudo mantener por mucho tiempo el dominio del país: tuvo que luchar con las fuerzas de Bs As y más tarde contra los portugueses. El destino final de la banda oriental solo se decidiría a fines de los años 1820. Las numerosas derrotas militares sufrida por el ejército de Bs As fueron causa de inestabilidad. La violencia política hizo su aparición: el virrey Liniers, fue fusilado en 1810, y más tarde Martin de Alzaga, español que intento derribar al nuevo gobierno, corrió la misma suerte. En 1812, José de San Martin, un joven militar, que había abrazado la causa de la independencia llega a Bs As. Su aporte fue de suma importancia, ya que reorganizo las fuerzas militares porteñas, creo la logia Lautaro y preparo más tarde a los ejércitos de los Andes, en Mendoza, que sería clave para liberar Chile y Perú. Pero la inestabilidad siguió presente, estableciendo un sentimiento de inseguridad ante un posible ataque realista. Por ello, en 1814 Manuel Belgrano fue enviado a Europa, intento interesar a algún príncipe europeo a ascender al trono en Bs As. Y Carlos Alvear, tras llegar a dirigir el gobierno de la ciudad en 1815, preparo un plan secreto donde se pedía la anexión del país a Gran Bretaña. Estos planes por suerte no se concretaron, en 1816 Alvear perdió el poder y Bs As logro organizar un congreso en Tucumán, que proclamo oficialmente la independencia del país, denominad “Provincias Unidas de América del sur”. Más tarde, el congreso dicto una constitución centralista, la que nunca fue aceptada plenamente, y así el nuevo país viviría en medio de una estabilidad permanente por las rivalidades entre Bs As y las provincias. En chile, los patriotas tuvieron éxito en algunas batallas, en 1813, pero la situación se hizo más incierta al año siguiente. Las noticias de la derrota de Napoleón, la evacuación de España por los franceses y el inminente regreso al trono de Fernando VII, llevaron a los dirigentes criollos a negociar con los jefes españoles. Abascal redacto un tratado en el cual Chile conservaría su autonomía, pero reafirmando su lealtad al rey, de igual manera ninguna de las partes respeto el tratado, y así la guerra continua. Los patriotas estaban divididos por la rivalidad entre sus principales líderes, José Miguel Carrera y Bernardo O’Higgins, que llegaron a enfrentarse en una verdadera guerra civil. En estas circunstancias, los patriotas perdieron la batalla de Rancagua, este hecho provoco el exilio masivo a Mendoza y marco el comienzo de la reconquista española, que duro hasta comienzos de 1817. En este mismo año, el ejército formado en Mendoza por San Martin, junto a O’Higgins atravesó la cordillera, derroto a los realistas y recupero el poder, así la independencia fue proclamada en 1818, con O’Higgins como jefe de gobierno del nuevo país. En el antiguo virreinato de Nueva Granada, la lucha fue aún más larga. Tanto en Colombia como en Venezuela los patriotas estaban divididos. Además, los patriotas tuvieron muy poco éxito en ganar el apoyo de los negros y mulatos, poco entusiasmados en acompañar el movimiento. En Venezuela, una primera experiencia republicana, entre 1811 y 1812, terminó mal, ya que los patriotas fueron vencidos por los realistas. Miranda, que había vuelto de nuevo de Europa a participar a la lucha por la independencia, fue acusado de traición, y por ello Bolívar lo entregó a los españoles, terminando su vida en una cárcel de España. Bolívar hizo una segunda campaña, la cual lanzó su famosa proclama llamando a la “guerra a muerte”, con la que intentaba afirmar el sentimiento patrio. Reconquistó Caracas, pero terminó siendo vencido nuevamente, y se exilió en Jamaica. Luego fue a Haití, donde recibió una generosa ayuda del gobierno, dos barcos, armas y 200 hombres. Esta experiencia le hizo tomar mayor conciencia de la necesidad de una actitud más decidida respecto a la abolición de la esclavitud. Mientras, en Colombia, los patriotas se enfrentaban por las armas para decidir si el país sería organizado siguiendo una orientación federalista o centralizada. Esto favoreció la reconquista española, por parte del ejercito dirigido por Pablo Portillo, el cual procedió con una importante represión y fusilamientos contra los principales dirigentes patriotas. La tercera campaña de Bolívar trajo la liberación de los dos países. Su éxito se debió en parte al debilitamiento del ejército español por las enfermedades tropicales y la organización de tropas llaneras bajo el mando de José Antonio Páez. Otro jefe militar que empezó a distinguirse en esta etapa fue el colombiano Francisco de Paula Santander, Ambos serían más tarde presidentes de Venezuela y de Colombia. En 1819 los patriotas ganaron la batalla de Boyacá. Este éxito fue seguido por la organización de un congreso en Angostura, que proclamó la creación de la Gran Colombia, que unía Colombia con Venezuela y con lo que sería más tarde Ecuador, con Bolívar como jefe de Estado. Estos éxitos permitieron iniciar la liberación del Perú, el último bastión español de América del Sur. Pero el virreinato era un enemigo temible. La voluntad de independencia de los peruanos era débil: el único movimiento de importancia contra el poder español había sido protagonizado por un cacique indígena de la región de Puno, Mateo Pumacahua, pero la rebelión no tuvo éxito. Esta experiencia reforzó la actitud conservadora de la elite peruana. El virrey Abascal siguió instalado sólidamente en el gobierno y logró éxitos significativos contra los ejércitos de Buenos Aires. Pero su sucesor, Joaquín de Pezuela, debió afrontar un ataque venido desde Chile, comandado por San Martin y acompañado por O’Higgins. San Martín logró ocupar Lima y declaró la independencia, en julio de 1821, siendo nombrado “Protector” del país. Pero estaba lejos de controlar la totalidad del país, ya que los realistas dominaban gran parte del interior. San Martín prefirió negociar: ofreció a los dirigentes españoles que aceptaran la independencia peruana, diciéndoles que el país sería gobernado por un príncipe nombrado por Fernando VII, conversaciones que no dieron sus frutos. El general argentino se reunió en Guayaquil con Bolívar, en 1822, para diseñar una estrategia común. Pero sus tendencias monárquicas no eran compatibles con el republicanismo del líder venezolano. Decepcionado, San Martín optó por abandonar la política, partiendo a Europa en un exilio voluntario, que duraría hasta el final de su vida. Así, la liberación definitiva del Perú sería la obra de Bolívar. Pero la organización de una fuerza capaz de ganar la victoria tomó tiempo. Entre 1823 y comienzos de 1824, el contexto no era favorable, poseía una economía destruida, Simon Bolivar no pasaba por un buen momento de saludu, muchos de sus seguidores políticos se pasaron para el bando contrario, y asi Lima fue ocupada por las fuerzas realistas. La llegada de tropas desde Colombia permitió cambiar la situación. En el norte del Perú se formó un ejército internacional compuesto principalmente por colombianos, de peruanos, chilenos, argentinos y europeos. Bajo el mando de Sucre, ese ejército ganó las victorias de Junín y de Ayacucho, esta última, la batalla decisiva en diciembre de 1824. La derrota realista fue en parte causada por la división de sus fuerzas. La liberación de América del Sur estaba asegurada. Dos nuevos países nacieron en los años posteriores. En el Alto Perú, Sucre completó la victoria patriota, en 1825, venciendo a Olañeta. Cediendo a las presiones de la elite criolla, declaró que la región constituiría un nuevo país, llamado Bolivia en homenaje al libertador venezolano. Esta decisión se tomó pese a la decepción de Lima y de Buenos Aires, ya que cada una de las capitales reclamaba su derecho a integrar ese territorio. En fi n, en 1828, la Banda oriental, que era objeto de una guerra entre Brasil y Buenos Aires, se transformó en un país independiente, Uruguay, decisión tomada como solución a una confrontación sin vencedor, y en la cual infl uyó una mediación inglesa.