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FEDERAL
TEXTO COMPLETO DE LA LEY No 27063
CON LAS MODIFICACIONES INTRODUCIDAS
POR LEY No 27482
CONSEJOS PRÁCTICOS
Y EXPLICACIONES GRÁFICAS
Aromí, Maria Alejandra - Carbajal, Fernando
Nuevo Código procesal penal Federal : texto completo de la Ley no
27063 con modificaciones introducidas I Maria Alejandra Aromí ; Fernan-
do Carbajal. - l a ed . - Resistencia : ConTexto Libros, 2020.
395 p. ; 2 2 x 15 cm.
ISBN 978-987-730-515-9
de Rubén Duk
Diseño de t a ~ aCinthia
: Zeitler
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
CUARTA PARTE
. . . .
Seccion 3". Prevencion ...............................................................................204
Sección 4" . Iniciación de oficio ..................................................................205
comentario No 26 . Actos iniciales ........................................................206
Capítulo 3 . Valoración inicial......................................................................206
comentario No 27 . La decisión del MPF ..............................................207
comentario No 28 . Herramientas del MPF ..........................................209
Capítulo 4 . Formalización de la investigación preparatoria .......................210
comentario No 29 . Formalización de la Investigación .........................212
Capítulo 5 . Desarrollo de la investigación ..................................................213
comentario No 30. Autonomía de Investigación...................................214
Capítulo 6 . Conclusión de la investigación preparatoria ............................216
comentario No 3 1. Cierre de la etapa preparatoria ...............................219
T~TULO 11. CONTROL DE LA ACUSACI~N...........................................................219
comentario No 32. La etapa intermedia ................................................222
T~TULO 111. JUICIO .........................................................................................223
Capítulo 1. Normas generales .....................................................................223
comentario No 33. La preparación del Juicio .......................................224
comentario No 34. El juicio ..................................................................229
Capítulo 2 . Desarrollo del debate................................................................230
comentario No 35. Resguardo de la oralidad ........................................233
comentario No 36. Deliberación y cesura .............................................235
Capítulo 3 . Sentencia ..................................................................................235
comentario No 37. La Sentencia ...........................................................239
Capítulo 4 . Registro de la audiencia ...........................................................239
comentario No 38. Registración del juicio ............................................240
LIBROSEGUNDO .
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES ............................................241
11. LEGITIMACI~N
T~TULO PARA IMPUGNAR .......................................................257
111. DECISIONES
T~TULO IMPUGNABLES .............................................................259
comentario No 45 . El control de la decisión .........................................260
IV. TRÁMITE
T~TULO ......................................................................................260
comentario No 46 . Trámite de los recursos...........................................262
V. REVISI~N
T~TULO DE SENTENCIA CONDENATORIA FIRME .................................263
111. INHABILITACI~N
T~TULO ............................................................................268
N . EJECUCI~N
T~TULO CIVIL ...........................................................................268
comentario No 47 . Ejecución de la Pena ..............................................268
V. COSTAS
T~TULO E INDEMNIZACIONES ...........................................................269
comentario No 48 . Costas .....................................................................271
LIBRO
QUINTO ACTOS .DE LAS FUERZAS ARMADAS .......................................271
ANEXO LEGISLATIVO
LEYES COMPLEMENTARIAS
13
penal moderno, inteligente, dinámico, transparente, dotado de herramientas
legales y de operadores capacitados para enfrentar las nuevas formas de cri-
minalidad que afectan a nuestro país con creciente d u r e ~ aEste
. ~ trascendente
desafio se deberá realizar en el proceso de implementación del nuevo sistema
de justicia penal, del cual dependerá finalmente el éxito de la reforma. Quizás
por esa razón, la implementación y entrada en vigencia previstas en la Ley No
27063, fueron diferidas.
El año 2019 inició con un nuevo sesgo alentador, la sanción de la Ley No
27482, que modifica la Ley No 27063, que sin alterar su esencia, incorpora temas
de especial sensibilidad social y también por la incorporación de instrumentos
para combatir las formas complejas de delincuencia, por cierto no desprovistos
de nuevos riegos para la vigencia de las garantías constitucionales.
El CPPF profundiza la mirada a las víctimas, regula técnicas especiales de
investigación, acuerdos de cooperación y prevé mecanismos de cooperación
inter jurisdiccionales para realizar investigaciones más eficientes. R e a h a la
horizontalidad de la organización judicial, ocupándose de aclarar la asigna-
ción de competencias. Amplía los procedimientos especiales, incorporando
el procedimiento de flagrancia, el proceso penal juvenil y los procesos contra
personas jurídicas.
También hemos de mencionar las figuras del "agente encubierto" (artículo
183); el "agente revelador" (artículo 185); el "informante" (artículo 191); el
mecanismo de "entrega vigilada" (artículo 193), que proveen a los órganos de
persecución estatal de mecanismos de lucha contra las formas complejas de
delincuencia, que si bien ya existían en leyes especiales para algunas figuras
penales, la novedad es su incorporación al texto del Código Procesal.
Reafirmando la visión federalista, la Ley No 27482 reemplaza la tradicional
denominación de Código Procesal Penal de laNación, por la locución "CÓDIGO
PROCESAL PENAL FEDERAL".3
A los fines de la adecuada implementación del nuevo paradigma, se esta-
blecen las bases de la transición sobre dos ejes: el monitoreo para la adecuada
implementación del CPPF y la capacitación de los operadores del sistema.
A tales fines, crea en el ámbito del Honorable Congreso de la Nación la
Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código Procesal Penal
4 Art. 3' de la Ley No 27482, que sustituye el art. 7' de la Ley No 27063.
5 Art. 4' de la Ley No 27482, que sustituye el art. 8 O de la Ley No 27063.
esquemas que grafican la lógica del nuevo proceso y comentamos los aspectos
que consideramos esenciales para comprender el nuevo paradigma que emerge
del texto legal.
El primer paso esta dado y en el sentido correcto. Los desafíos por delante
son de enorme envergadura institucional, económica y de gestión. Confiamos
que esta generación de abogados, doctrinanos, funcionarios y ciudadanos,
estaremos a la altura de los desafios.
6 Maier, Julio. Derecho Procesal Penal. Ed. Del Puerto. 1996. Tomo 1. Pág. 655.
7 Binder,AlbertoM. Derecho ProcesalPerzal. EditorialAd-hoc. Buenos Aires. 2013.
Tomo 1. Pág. 75.
8 Más allá de que sea necesatio reiterarlo y enfatizarlo,pues son mayoría las provincias
que continúan incumpliendo la manda constitucional y, aun en las que lo han iniciado, no falta
algún juez que niegue al imputado el juicio por jurados so pretexto de inconstitucionalidad.
sustanciales del juicio, relativas a la acusación, defensa, prueba y sentencia
dictada por los jueces naturales" como el infortunado "Porta" que terminó
siendo condenado en violación flagrante de esas mismas "formas sustanciales
del juicio, relativas a la acusación, defensa, prueba y sentencia dictada por los
jueces naturales" a las cuales -involuntariamente- bautizó.
En este contexto, sólo pretendemos exponer-a modo de ajustada síntesis-
cuáles son los ejes centrales del modelo de juzgamiento penal que surge de
nuestra Constitución, a los fines de establecer en qué medida el Código Procesal
Penal Federal que presentamos es consistente con ese modelo.
11 Nos permitimos hasta ahora dudar de que nuestros sistemas políticos estén todavía
contestes con la profundidad del desafío que impone la agenda de reforma de la justicia. Si
bien la aprobación del nuevo Código Procesal Penal ~ e d e r aesl un aliciente, la reticencia
del poder político en avanzar en profundidad en el cambio del modelo de gestión, nos hace
dudar que exista una cabal percepción del impacto de estos cambios como parte de un
proceso histórico de democratización del sistema de justicia, tan necesitado de validación y
legitimación.
Además no debe obviarse del análisis que un sistema burocratizado, lento y clandestino
es el ideal para quienes quieran sustraerse del poder punitivo, más aún cuando se trata de
delitos de contenido patrimonial como son los delitos de corrupción estatal. Por ello tam-
poco debe esperarse demasiado interés de los funcionarios en un sistema de administración
de justicia eficiente.
12 Tal como hiciera la Corte en el caso "Porta"
3) LOS SISTEMAS PROCESALES PENALES
Establecer cuál es el "sistema constitucional de juzgamiento penal" es
tarea por demás compleja, pues constituye un dato insoslayable, que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación se había mostrado, hasta ahora, mezquina en
establecerlo claramente y en toda su extensión.
Así lo sostiene Binder, en tono de denuncia, al analizar el caso "Porta" en
el cual la Corte dijera que: "Las garantías que en materia criminal asegura y
consagra el artículo 18 de la Constitución Nacional, consisten en la observación
de las formas sustanciales del juicio, relativas a la acusación, defensa, prueba
y sentencia dictada por los jueces naturales".
En sustanciosa nota al pie, y luego de señalar que su escaso valor como
precedente por tratarse de un obiter dictum de la Corte en el cual el recurso fuera
rechazado, expresa que la emblemática frase, citada luego en numerosos fallos,"
"es utilizada para convalidar un proceso.. . (el cual) no solo hoy consideraria-
mos totalmente inválido según la Constitución, sino que en esa misma época
ya no resistía el control de constitucionalidad según las doctrinas procesales ya
existentes" (Binder. 2013 1. 177).
Esta consideración sobre el Caso Porta grafica de modo claro que sobre
este tema la Corte se ha mostrado contradictoria, pues mientras enuncia un
principio general válido, incuestionable y políticamente correcto, resuelve el
caso concreto en el exacto sentido contrario.
Así lo señala Binder, destacando que: "A partir de allí y durante un siglo
la Corte no ha terminado de clarificar, de modo indubitable, las condiciones del
juicio según la constitución Nacional, aunque cada vez más lo viene haciendo
un modo tangencial" (Binder. 2013 1. 177).
Las razones de esta reticencia de la Corte a decir claramente lo que sólo
se atreve a señalar entre líneas son puramente políticas. Decir que el sistema de
juzgamiento penal adoptado es contrario a la Constitución Nacional, tendría un
impacto sobre todas las causas del sistema y pondría a toda la administración de
justicia en la necesidad de cambiar a un ritmo acelerado, por eso, como señala,
"retrocede" ante la "realidad de los tribunales" (Binder. 2013 I.177), y termina
convalidando procesos penales cuyos estándares de constitucionalidadson, para
decirlo suavemente, cuestionables.
21
Vemos así porque hemos tenido la necesidad de establecer de qué habla-
mos cuando hablamos de "modelo constitucional de juzgamiento penal", y
que no estamos recogiendo una posición doctrinaria unívoca de la Corte, sino
estableciendo cuál es ese modelo según nuestra interpretación de las mandas
constitucionales, aunque, claro está, sin pretender ser originales sino receptando
la comente procesal a la cual adscribimos.
En primer lugar, señalamos que utilizamos el término "sistema" en el
sentido que Binder (2013. 1.194) propone, entendiendo que existe un sistema
normativo cuando cada norma adquiere su sentido y significación en relación
a otras, de igual y diferente nivel, pero que todas ellas actúan y se infiuyen mu-
tuamente, de modo tal que el sentido final resulta de la consideración conjunta
de todas esas normas.
Por ello afirmamos que el sistema de juzgamiento penal no surge sólo de
la Constitución, aunque obvio allí está su origen, sino en la interacción entre
todas las normas procesales penales, que incluyen también a los tratados in-
ternacionales, estén o no incorporados a la Constitución, las leyes penales y
no penales, las constituciones y códigos provinciales, las normas y prácticas
administrativas y también las Sentencias, tanto de la Corte como de los demás
tribunales inferiores de la nación y de las provincias.
No pretendemos describir modelos precisos fundados en derecho positivo,
en este apartado queremos destacar las caracteristicas, principios y características
que definen estos modelos teóricos.
La distinción entre sistema acusatorio y sistema inquisitivo, puede tener
un carácter teórico o simplemente histórico. Es preciso señalar que las
diferencias identificables en el plano teórico no coinciden necesariamente
con las detectables en el plano histórico, por no estar siempre conectadas
entre sí lógi~amente.'~
14 Ferrajoli, Luigi. Derecho y Razón Teoria del garantismo penal. Editorial Trotta,
S.A. Madrid.1995. Pág. 563.
No analizaremos todos los aspectos, sino aquellos que son determinantes
para la definición de los sistemas y que, de modo más claro, permiten establecer
sus diferencias.15
a) características del órgano que ejerce la jurisdicción;
b) titularidad de la acción;
c) situación del acusado;
d) el procedimiento;
e) el sistema de valoración de la prueba
15 "Por ejemplo, sí forman parte tanto del modelo teórico como de la tradición
histórica del proceso acusatorio la ngida separación entre juez y acusación, la igual-
dad entre acusación y defensa, la publicidad y la oralidad del juicio; no puede decirse
lo mismo de otros elementos que, aun perteneciendo históricamente a la tradición
del proceso acusatorio, no son lógicamente esenciales a su modelo teórico, como
la discrecionalidad de la acción penal, el carácter electivo del juez, la sujeción de
los órganos de la acusación al poder ejecutivo, la exclusión de la motivación de los
juicios del jurado, etc. Por otra parte, si son típicamente característicos del sistema
inquisitivo la iniciativa del juez en el ámbito probatorio, la desigualdad de poder
entre la acusación y la defensa y el carácter escrito y secreto de la instrucción, no lo
son, en cambio, de forma tan exclusiva, institutos nacidos en el seno de la tradición
inquisitiva, como la obligatoriedad y la irrevocabilidad de la acción penal, el carácter
público de los órganos de la acusación, la pluralidad de grados de la jurisdicción
y la obligación del juez de motivar sus decisiones. Esta asimetría ha sido fuente
de muchas confusiones, habiendo dado lugar a que a menudo fueran considerados
como esenciales de uno u otro modelo teórico elementos pertenecientes de hecho
a sus respectivas tradiciones históricas, pero lógicamente no necesarios en ninguno
de los dos o compatibles con ambos" (Ferrajoli. 1995. Pág. 563).
establecer modos de resolver esos conflictos, y así nace el sistema acusatorio,
en el cual las partes son quienes discuten y contienden, pero desde el momento
en que aparece la figura del tercero, imparcial a los contendientes y que resuelve
el caso, aparece el concepto de juicio.
Para entender la trascendencia histórica del sistema acusatorio debemos
destacar que es el que más tiempo y con mayor extensión ha regido el proceso en
la cultura occidental, pues su aplicación se extiende durante toda la antigüedad
griega y romana y hasta la Edad Media (Siglo XIII Derecho Germano), y recién
allí, sobre las bases del último derecho romano imperial, fue reemplazado por
la inquisición (Maier. 1996. I.446), de la mano de la consolidación del poder
real y el absolutismo.
a) Características del órgano que ejerce la jurisdicción en el sistema
acusatorio. Es un tercero imparcial que limita su intervención a lo que las
partes someten a su decisión. No procede nunca de oficio. En general el poder
jurisdiccional reside en tribunales populares, con diferentes formas y grados
de juridicidad.I6En la evolución histórica a medida que avanzó la juridicidad
de esos órganos decisorios, los mismos fueron perdiendo su carácter de órgano
popular y creció la figura del juez técnico, que en algún caso llegó a reemplazar
al jurado.
b) Titularidad de la acción. Corresponde al damnificado, a la víctima, a
quien se considera perjudicado por el hecho del otro. A él corresponden todas
las cargas de sus afirmaciones pero él es también quien establece los límites del
poder del órgano jurisdiccional al fijar los objetos de supretensión. Ese acusador
es una persona física, real, directamente damnificada, aunque en algunos casos
ese derecho era de cualquier persona del pueblo cuando el delito afectabas bie-
nes públicos o de la comunidad. En el acusatorio moderno, sin embargo, esta
acción se halla compartida entre la víctima y el acusador público.
c) Situación del acusado. Es un sujeto de derechos en igualdad de con-
diciones respecto al acusador. Su situación durante el proceso no cambia hasta
tanto no exista una sentencia.Por eso mismo, cualquier limitación a sus derechos
en el curso del proceso es absolutamente excepcional.
d) El procedimiento. Derivado de lo antedicho se refiere como deriva-
ción necesaria a que el procedimiento es un debate, un intercambio de ideas,
16 Asambleas del pueblo o colegios judiciales decidían los casos en Grecia y también
en Roma. Luego con mayor grado de juridicidad en la organización y funcionamiento los
jurados durante la República y el Imperio en Roma. Posteriormente el jurado anglosajón y
los que emergieron en la República Francesa.
24
argumentos y pruebas. Este debate es público, oral, continuo y contradictorio,
conlleva en sí la idea del encuentro.
El encuentro físico era imprescindible en el derecho germano antiguo, un
modelo acusatorio donde los contendientes se enfi-entaban en lucha pero fi-ente
a un árbitro que hacía respetar las normas del combate para así decidir a quién
le asistía razón.
En el sistema acusatorio más evolucionado, se mantiene la necesidad de
ese encuentro físico entre las partes, no ya para combatir físicamente, sino para
hacerlo dialéctica y retóricamente, confrontando sus argumentos y sus pruebas.
El concepto de audiencia como ámbito de encuentro y lucha dialéctica entre
partes que sostienen posiciones antagónicas es central en el sistema acusatorio.
Pero también la oralidad es requisito, recaudo y práctica de otro aspecto esencial
del proceso acusatorio:
La oralidad del juicio está estrechamente vinculada a la publicidad, de la
que representa la principal garantía. La forma hablada, en efecto, implica
necesariamente la publicidad, en cuya ausencia las declaraciones,tanto del
imputado como de los testigos, deben ser puestas por escrito; y el secreto,
si quiere ser conservado, implica la forma escrita, no pudiendo asociarse
a la oralidad, sino que requiere la formación de pruebas con anterioridad
al juicio público. Por eso Montesquieu relacionó históricamente con
la difusión de la escritura el paso de la forma pública a la secreta en el
proceso: «el uso de la escritura fija las ideas y puede ser causa de que se
introduzca el secreto: pero cuando no existe tal uso, sólo la publicidad del
procedimiento puede fijar dichas ideas. (Ferrajoli. 1995. 619)
17 Como analizaremos luego, hasta principios del el siglo XXI la propia Corte Suprema
de Justicia de IaNación se permitía, sinmayor sonrojo, ignorar el contenido de sus peticiones
26
No hay otra víctima que el propio rey (al ofender al rey se ofende a Dios
y viceversa) y por eso no hay otra víctima posible.
El damnificado directo del hecho se convierte en un tercero ajeno, pues el
conflicto entre partes, el caso concreto, desaparece y se pone en el centro de la
consideración la INFRACCIÓN, entendida como el quebramiento no sólo de la
noma-muchas veces difusas o inexistentes- sino más importante, en cuanto esa
infracción implicaba una desobediencia al soberano y, consecuentemente, a Dios.
c ) Situación del acusado. Objeto de persecución la acusación del fiscal-
juez tiene coino efecto inmediato la privación de todo derecho: "la de defenderse
no es un facultad que se le reconociera al perseguido, por aquello de que si era
culpable no lo merecía, mientras que, si era inocente, el investigador probo lo
descubrirá" (Maier. 1996.1.447). La tortura, minuciosamente reglamentada, es
el método habitual que se utiliza para descubrir "la verdad".
La privación de la libertad es la regla casi absoluta, pues descubierto el
culpable por la acusación, es obvio que intentara fugarse.
El objeto del procedimiento es obtener la confesión de acusado, con la
cual el culpable -y todo acusado es culpable pues sino no hubiera sido acusa-
do- además de obtener la salvación eterna, aunque claro no la física, también
legitima el funcionamiento del sistema.
d) Elprocedimiento. Como una contracara casi perfecta del acusatorio,
el proceso inquisitivo es escrito, burocratizado, secreto y a cargo exclusivo y
excluyente de los inquisidores que cumplen todos los roles del proceso.
Investigan, acusan, torturan, interrogan y dictan sentencias, todo ello ri-
gurosamente asentado en ACTAS que constituyen la base de sustento de todo
el procedimiento.'*
Se pierde la continuidad, el caso ingresa en conos de sombras a la espera
que, por intervención divina, aparezcan nuevos rastros o pruebas que permitan
seguir avanzando hacia el único h a 1 posible: la condena del acusado.
e) El sistema de valoración de la prueba. Sistema de pruebas legales,
fiscales y resolver el contra de ella, bastando que el 'titular de la acción penal' estuviera allí
como figura decorativa.
18 El expediente, como objeto sacralizado, como icono, como síntesis de la realidad
y aún con mayor trascendencia y valor que la realidad misma, es el más pesado legado de
la inquisición a la cultura jurídica occidental. Quitar a un operador del sistema judicial el
expediente, lo pone en una crisis de angustia, de incertidumbrey de temor, como si ingresara
a una dimensión desconocida.
minuciosamente reglamentadas, lo cual es la derivación necesaria del carác-
ter delegado del poder que ejercer el Juez y que, según señala acertadamente
Maier (1996.1.448), en realidad sólo pretenden lograr la llamada "semi plena
prueba" sobre cuya base se podía ordenar la tortura y, así, obtener la confesión,
indispensable para la lógica jurídico-religiosa de la inquisición.
20 Esta visualización del juez como super humano, como sujeto superior, queda
claramente expuesta cuando se discute la instauración del juicio por jurados. Un juez de la
Provincia de Buenos Aires dijo, al declarar de oficio la inconstitucionalidad del juicio por
jurados, que: "El Juez letrado plasma la razón humana por escrito y garantiza la civiliza-
ción. El jurado popular esconde la razón humana bajo el tapete de la libre convicción y solo
promueve la barbarie". El mesianismo de esta aseveración es evidente. La negación sobre
el inñujo de las pasiones humanas en el espíritu del juez al decidir el caso, a h d o por los
propios jueces y aceptado por muchos, exterioriza esta visión mágica del Juez como investido
de poderes divinos, de una razón pura no contaminada.
21 Obviamente con afán persecutorio y condenatorio, pues siempre la subsistencia de
la acción tiene dicha finalidad.
este tema, a comenzar a poner algún limite al ejercicio de la acción penal por
el Juez, iniciando un verdadero quiebre del sistema inquisitivo.
Recién luego de transcunidos cuatro años del siglo XXI, la Corte logró
consolidar en "Mosta~cio'"~ (2004) el precedente "Tarifeñ~"~~ (1989) que luego
de algunos años de dispar acatamiento había sido abandonado por Marcilese4
(2002) sobre un discusión que, hoy, casi nos resulta bizantina: el poder del juez
de condenar pese al pedido de absolución de la Fiscalía.
"Mostaccio" fue luego profundizado y apuntalado en el año 2005 con
"Llerena",'5 por el cual la Corte estableció que las funciones de investigación
y juzgamiento en manos de la misma persona física violaban el principio de
Juez imparcial y, en consecuencia, violaban el debido proceso y la Constitución
Nacional.
Volveremos sobre estos fallos luego, por ahora sólo queremos destacar que
hasta principios del siglo XXI para la Corte Suprema el modelo constitucional
de juzgamiento penal era el inquisitivo, y sólo a partir de estos fallos comienza
a señalarse por la Corte, con un mayor grado h e z a y coherencia, la necesidad
de abandonar uno de los aspectos centrales del inquisitivo: la confusión del rol
del acusador y el juez.
c) Situación del acusado. Quizás podemos señalarlo como uno de los
aspectos en los cuales el carácter de "mixto" del sistema puede tener algún
andamiaje, pero aun esto de manera limitada y siempre limitado al marco nor-
mativo o teórico, pero mucho -muchísimo menos- a las prácticas reales del
sistema.
En el sistema mixto el imputado es un sujeto de derechos que goza de la
posibilidad, teórica por lo menos, de defenderse. Deja de ser objeto del proceso
para asumir el carácter de un sujeto, reiteramos, cuanto menos desde el punto
de vista teórico, porque luego las normas procesales se encargan de limitar
fuertemente la posibilidad real de ejercicio de estos derechos.
Sin embargo, entendemos que este cambio de situación del imputado del
sistema mixto en relación al inquisitivo puro, más que una concesión o un
avance del sistema acusatorio, fue consecuencia del influjo de las ideas hurna-
nistas posteriores a la revolución francesa y a la Constitución norteamericana.
26 Véase a titulo de ejemplo el articulo 374 del CPP de la Nación Ley No 23984.
31
Luego el Código dice cómo deben producirse las pruebas y, llamados los
testigos a declarar, son los jueces quienes deben preguntar primero.z7Si son
tres jueces, los tres pueden preguntar. Sobre el final, se "autoriza" a las partes
a formular preguntas. Pero eso sí, previa "venia" del presidente quien puede
negarla o po~ponerla.~~
Y eso sólo en el mejor de los juicios. En la mayoría la "audiencia" se limita
a incorporar "por lectura" -que no se lee- las actas de la instrucción.
Sólo en los alegatos los jueces no intervienen. De hecho -en la mayoría
de los casos- no intervienen ni siquiera escuchando los alegatos. ¿Para qué
hacerlo? Leyeron el expediente mejor que las partes (pues lo tienen en su mano
las 24 horas del día, no como el defensor que debe leerlo de apuro en la mesa
de entradas del tribunal), hicieron todas las preguntas, evaluaron la prueba y
tienen a mano todas las actas de la instrucción. ¿Qué pueden aportarles un fiscal
desinteresado de todo y un defensor sólo interesado en liberar a su cliente?*g
Pero además de este déficit normativo, aun en aquellos aspectos donde el
Código es claro y tajante, los jueces, principales custodios del sistema inquisi-
torial, se encargan de interpretarlo del modo más antinatural posible, en muchos
casos contra toda lógica y sentido común.
Así sucede con el carácter c o n s e c u t i ~ ode~ las
~ a~diencias.~'
Como los có-
27 Ídem anterior articulo 344. Similar también al art. 383 donde el Presidente decide
qué parte de los dictámenes se leen, art. 387 inspección ocular "aun de ojcio"; art. 388
recepción de nuevas pruebas "aun de ojcio".
28 El 389 deja claro quién es el Jefe del proceso: "Los jueces, y con la venia del
presidente y en el momento en éste considere oportuno, el fiscal, las partes y los defensores,
podrán formular preguntas". Torquemada estaría muy feliz y satisfecho con esta reglamen-
tación. ¡Éste es el momento "acusatorio" del proceso "mixto"!
29 La imagen que trazamos puede ser caricaturescapero es la realidad de la mayoría de
los procesos del sistema inquisitivo atemperado. Existen excepciones, no lo desconocemos,
consecuencia de jueces con un perfil acusatorio, o fueros menos afectados por el peso cultural
de la inquisición donde se permita a las partes jugar un rol más activo, pero no dejan de ser
la excepción y ello sucede por el enorme influjo de la cultura inquisitiva y escrituraria como
por el diseño normativo de los códigos que legitima y promueve esa alteración de roles.
30 Artículo 356 CPP de la Nación Ley No 23984. "El debate continuará durante todas
las audiencias consecutivas que sean necesarias hasta su terminación, pero podrá suspenderse,
por un término máximo de diez (10) días".
3 1 Para la Real Academia Española (www.rae.es) "consecutivo, va. (Del lat. consecütus,
part. pas. de consEqui, ir detrás de uno). adj. Dicho de una cosa: Que se sigue o sucede sin
interrupción". La norma es clara, pero los jueces aplican el derecho sólo cuando les resulta
cómodo.
digos previeron, con carácter excepcional, interrupción de esa continuidad hasta
un plazo máximo de diez días,j2 en la práctica los jueces consideran derogada
dicha norma y -como práctica- se tramitan varios juicios en ~imultáneo,'~ con lo
cual los principios de inmediación y oralidad quedan definitivamente sepultados,
y el expediente instructorio se sitúa en el centro de la decisión.
La audiencia oral pública, contradictoria y continua del sistema inquisitivo
atemperado es un rito, una pantomima; en el mejor de los casos, un teatralización
del expediente. Los jueces deciden sobre la base de las actas de la instrucción.
e) El sistema de valoración de laprueba. Se produjo un cambio receptando
los principios del racionalismo, por ello s e abandonan los métodos anteriores y
s e establece el sistema pomposamente llamado "método de la libre convicción
o sana critica racional" que, en realidad, no es más que un sistema de íntima
convicción del juez técnico.
La diferencia entre ambos "métodos"34 es que, teóricamente, en este caso
el Juez se halla en condiciones de explicar -obviamente por escrito- el modo
e n que razonó para llegar a la conclusión a la cual anibó, y esto posibilita el
control de la decisión judicial.3sPara decirlo en otras palabras es un método de
"íntima convicción con explica~iones".~~
37
En la abstracción, en el discursojurídico, el sistema procesal era acusatorio,
En las practicas diarias de tribunales, inquisitiv0.4~
Por eso queremos señalar que el verdadero impulso hacia el sistema acusato-
rio se produjo cuando la Corte empezó a cuestionar las PRÁCTICAS procesales,
pues era -y es- allí donde residía la fortaleza del poder sin límite del Juez.42
Y esta pelea política por limitar el poder del Juez, alcanzó su primera
victoria resonante en 1989 con "Tarifeño".
41 Con ligeras variantes según las realidades culturales, el perfil de los jueces, las
normas procesales y otras circunstancias.
42 La lucha por la instauración del proceso acusatorio es una lucha por limitar los
poderes del Juez y democratizar el funcionamiento de la administración de justicia, trans-
parentando la toma de decisiones.
43 "Tarifeño" Fallos: 325:2019.
44 "Marcilese" Fallos: 325:2005.
45 "Mosiaccio" Fallos: 327: 120.
46 Tarifeño Fallos: 325:2019. Publicación online de la CSJN: [http://www.csjn.gov.
ar/jurisp/jsplfallos.do?usecase=mostrarHFaos&fao1d=64137].
por la Defensa, el Ministerio Fiscal se convence de la inocencia de Tarifeño y
al momento de emitir sus conclusiones, pide su absolución de culpa y cargo.
La Cámara en lo Criminal de Neuquén resuelve igualmente condenar a
Francisco Tarifeño de oficio y dicta sentencia condenatoria sosteniendo que la
acusación formulada por el Ministerio Fiscal en la requisitoria de elevación a
Juicio, le resultaba suficiente instancia para condenar.
El defensor recurre la sentencia y llega a la Suprema Corte en queja por vía
del recurso extraordinario federal. La Corte declara la nulidad de la sentencia
condenatoria.
El fundamento de la Corte es que el ejercicio de la acción penal necesita
que la acusación que realiza el Fiscal en el acto de Requisitoria de Elevación a
Juicio sea mantenida en el momento de realizar las conclusiones, con lo que de
no sostenerse en esa instancia no se cumple con el objetivo de acusar al imputado
solicitando determinada pena, lo cual obliga al Tribunal de Justicia a absolver.47
En conclusión la doctrina del caso "Tarifeño" es que si no hay una acu-
sación fiscal sostenida hasta el momento final del juicio, el tribunal no puede
condenar, y si lo hace esa decisión es inválida por afectación del derecho de
48 Tarifeño no estuvo solo, y hubo luego varios fallos que siguieron su línea. Así
podemos mencionar "Garcia" (Fallos: 3 17:2043), "Cattonar" (Fallos: 3 18: 1234), "Monte-
ro" (Fallos: 318:1788) y "Cáseres" (Fallos: 320:1891), lo cual demuestra lo extendida que
se hallaba la práctica de los Tribunales de Juicio de condenar en contra de la petición del
acusador de absolución.
49 "Marcilese" Fallos: 325:2005. Publicado oniine:
[http://servicios.csjn.gov.ar/confal/Consul~CompletaFallos.do?method=verDocume
ntos&id=524412L
50 Su currículm vitae publicado oniine por la Corte Suprema es abrumador. [http:l/
www.csjn.gov.ar/data/cv-fayt.pdf1.
posiciones políticas democráticas y progresistas, y su agnostici~mo>~ también
indicarían que se mantendría alejado de toda rémora inquisitiva, sin embargo
protagoniza, con su voto en "Marcilese", un episodio claramente retardatario
y conservador de contrameforma. Con su voto en este Fallo, la Corte retrocede
y concede a la inquisición un nuevo, y transitorio, triunfo.
Esta reflexión sirve para dejar en claro lo profundo que se ha instalado en
nuestra cultura jurídica tradicional el modelo inquisitivo y sus prácticas deri-
vadas. En tanto modelo cultural, lo inquisitivo no es patrimonio de un sector
político, ni se vincula necesariamente con posiciones políticas o jurídicas de
derecha o conservadoras.
Es un fenómeno cultural, un modo de ver y percibir la realidad procesal y
el proceso, que trasciende lo político para constituirse en un paradigma cultu-
ral. En este contexto debe comprenderse este fallo, así como otros fenómenos
políticos y cultura le^.^^
Al igual que el afortunado Tanfeño, Marcilese fue condenado por el tribunal
del Juicio, pese a que luego del juicio oral el Fiscal pidió su absolución. Sin
embargo Marcilese tuvo menos suerte que Tanfeño.
El tribunal de origen condenó a Pedro Marcilese a prisión perpetua por
considerarlo instigador de un homicidio. Nuevamente el fiscal instó a la abso-
lución del encartado, pero el tribunal motivó su condena en el requerimiento
de elevación a juicio. El Máximo Tribunal ratificó esa postura.
El fallo fue dividido. Augusto Belluscio y Gustavo Bossert, en minoría
postularon mantener el criterio de Tanfeño, pero la Corte ampliada5' dio el
42
Sobre el primer aspecto, Fayt, en el considerando 7", vuelve a la reiterada
y, por momentos, agotadora invocación de "Porta" y sus derivados, pero en
este caso señala que esa fórmula ya resulta insuficiente para resolver el caso,
pues nada aporta sobre "el contenido exigible a cada uno de esos actos para
satisfacer aquella garantía fundamental". Por eso señala la necesidad de precisar
los alcances de esos actos y revisar el caso según "las consecuencias que se
derivan de la mencionada fórmula".
Al igual que en "Tanfeño", Fayt también reconoce que la fórmula ya no
es suficiente y que la misma es un principio que genera consecuencia, y que es
a la luz de esas consecuencias que deben analizarse los actos.
Por eso indica que "se procura determinar si la acusación exigida por la
fórmula antes enunciada -como exigencia requerida por la garantía del debido
proceso- se satisface con el requerimiento fiscal o si, por el contrario, ese acto
debe ser ratificado en el momento de alegar".ss
Como ya dijéramos concluye, desde lo formal procesal, que basta el acto
acusatorio en el auto de elevación a juicio, entendiendo en el considerando 9":
Que conforme lo hasta aquí esbozado el principio ne procedat iudex ex
oficio supone únicamente que el proceso sólo podrá iniciarse si hay acu-
sación del fiscal extraña al tribunal de juicio, en tanto ello es garantía de
la imparcialidad de quien ha de juzgar (entendida como garantía implícita
derivada de la forma republicana de gobierno).
O sea que en la medida que exista un acto inicial, no hay necesidad posterior
de sostenimiento. Puesta en marcha cuando ni siquiera hay certeza del delito,
el juez puede avanzar sin freno.
Pero luego introduce un argumento donde todo el peso de la cultura in-
quisitiva queda exteriorizado en su magnitud. Reivindica para los Jueces el
PODER PUNITIVO DEL ESTADO.
Que, precisamente, es la coexistencia del principio de oficialidad con el
sistema acusatorio la que impide, a su vez, introducir una connotación
dispositiva de la acción penal -principio acusatorio material-, pues ello
implicaría desconocer que el ius puniendi no pertenece al Ministerio
Público Fiscal sino al propio Estado del que también -como se señaló
en el considerando 8'- son expresión los jueces.
44
a ello, luego del avance contrarrefomista de "Marcilese", llegamos en breve
tiempo al siguiente fallo.
62 Artículo 348 2do. Párrafo del CPP de la Nación Ley No 23984. "El juez dictará
sobreseimiento si estuviere de acuerdo con el requerido. De lo contrario, sea que no esté de
acuerdo con el sobreseimiento pedido por el fiscal o sea que sólo el querellante estimara que
debe elevar la causa a juicio, dará intervención por seis (6) días a la Cámara de Apelaciones. Si
ésta entiende que corresponde elevar la causa a juicio, apartará al fiscal interviniente e instruirá
en tal sentido al fiscal que designe el fiscal de Cámara o al que siga en orden de turno".
63 Sancionada y promulgada en marzo de 1998.
64 Nótese que la norma ni siquiera contempla la intervención del Fiscal de Cámara,
salvo para recibir instrucciones de la Cámara. Algunos Códigos Provinciales, como el de
Corrientes, tienen reglamentado de manera mucho más razonable esta posibilidad. "Ariículo
363. Disconformidad. Si el Agente Fiscal solicitara sobreseimiento o prórroga extraordina-
ria de la instrucción, el Juez que no estuviere de acuerdo remitirá el proceso, por decreto
fundado, al Fiscal de Cámara, quien dictaminará con arreglo al artículo 67, en el término de
tres días. Cuando el Fiscal se pronuncie por el sobreseimiento o la prórroga el juez dictará
resolución en tal sentido. En caso contrario se correrá vista del sumario a otro Agente Fiscal
el que formulará requerimiento de elevación a juicio de conformidad con los fundamentos
del Superior" (CPP de Corrientes). En este caso la disconformidad del Juez sólo tiene como
efecto activar un mecanismo de revisión interna del propio ministerio público que, si bien no
compartimos que sea elmejor modo de establecerlo, entendemos que tiene mayor coherencia
sistémica y no afecta garantías ni el rol delMinisterio Público como titular de la acción penal.
vino a poner límites y fin el caso "Quiroga".
La Corte estableció que el mecanismo del artículo 348 del CPP de la
Nación" viola el debido proceso y también el artículo 120 de la Constitución
Nacional y que dicha injerencia de los jueces en la actividad propiamente acusa-
toria es inconstitucional, porque altera y se entromete en las facultades propias
del órgano acusador, pero también por vulnerar el debido proceso que requiere
que dichos roles sean ejercidos por sujetos procesales diversos.
"Quiroga" vino así a establecer, de modo claro y contundente, lo que no
puede hacerse. No se puede condenar, ni tampoco avanzar en etapas procesa-
les que tiendan hacia la imputación, si no hay acusación fiscal. Sin embargo,
quedaba todavía sin resolverse cuáles eran las otras opciones del sistema, y si
las mismas existían.
En medio de esta fuerte disputa, en el seno de la propia Corte y entre los
jueces y los fiscales, respecto a los límites a los poderes del juez y el empode-
rarniento del Ministerio Público Fiscal, se jerarquizó y alcanzó rápido consenso
un criterio que, con la justeza con la cual encajan las piezas de un rompecabezas,
completaba con precisión quirúrgica cómo quedaban delineados los roles en el
proceso penal acusatorio establecido por la Constitución.
Nos estamos refiriendo, por supuesto, a "Santillan".
67 "9') Que esta Corte, al precisar qué debe entenderse por procedimientos
judiciales a los efectos del art. 18 de la Constitución Nacional, ha dicho que esa
norma exige la observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la acu-
sación, defensa, prueba y sentencia dictada por los jueces naturales (Fallos: 125:10;
127:36; 189:34; 308:1557, entre muchos otros), y dotó así de contenido constitu-
cional al principio de bilateralidad sobre cuya base, en consecuencia, el legislador
está sujeto a reglamentar el proceso criminal (doctrina de Fallos: 234:270)".
Con ello también se pone en el centro de la escena el conflicto humano
intersubjetivo -aunque subsiste el concepto de infracción y el interés público
concomitante-, pero ratificando la bilateralidad del proceso penal y el límite a
la actuación del juez: la petición de parte interesada. De este modo, toma cuerpo
el otro aspecto central con el cual ha quedado modelado el rol de las partes en
el acusatorio moderno.
Al analizar los sistemas procesales decíamos que una nota distintiva del
acusatorio, como modelo histórico, era que la acción correspondía a la víctima
y ni siquiera se concebía la posibilidad de un órgano estatal encargado de tal
tarea. Por el contrario en el inquisitivo, la víctima era extirpada del sistema y sólo
aparecía el acusador público, en verdad enredado con la figura del propio juez.
Así el acusatorio histórico sólo visualizaba el conflicto interpersonal, sin
atender al impacto social del quebrantamiento del mandato. Por su parte, el
inquisitivo, concentrado en la infracción en tanto desobediencia al soberano,
se desentendía del conflicto que se entendía secundario respecto a la inhcción.
El acusatorio moderno contempla en su seno ambos aspectos y postula la
necesaria dualidad del hecho, que es a la vez, conñicto humano intersubjetivo,
pero también conñicto normativo (infracción) como hecho social relevante.
Toda esa complejidad debe tener cabida en el proceso y ello se logra de manera
adecuada mediante la reglamentación procesal.
El ejercicio de la acción penal es un patrimonio común de la víctima y del
órgano de persecución estatal.
Ambos en igualdad de condiciones tienen idénticos derechos para obtener
la satisfacción de su pretensión básica que es obtener una resoluciónjudicial que
responda a su pretensión. En el marco del proceso y según sus circunstancias
propias, los potenciales conflictos entre los cotitulares de la acción se resolve-
rán en el caso, según cuál sea el interés o derecho con mayor relevancia, pero
sin que ello pueda traducirse en un menoscabo de los derechos básicos por el
carácter compartido como titulares de la acción penal.
Este ejercicio compartido de la acción pública es también, a nuestro jui-
cio, el método más eficiente y democrático de control sobre la actuación del
Ministeno Público Fiscal. Implica generar un ámbito de control ciudadano, el
cual deberá ser concomitante con los mecanismos de control interno del propio
Ministeno Público, y otros mecanismos de control político o social.68
52
Quedó así establecido, como estándar del debido proceso legal constitucio-
nal, que la garantía del juez imparcial se traduce en que el juez de juicio debe
llegar al conocimiento del caso sometido a juzgamiento sin ningún conocimiento
previo del mismo, y que toda intervención en la etapa de investigación enerva
su intervención posterior.
Con normas que restringen la libertad cuando "se impute alguno de los
delitos previstos por los artículos 139, 139 bis y 146 del Código Penal".17
Ello implicó e n la realidad la instauración de un sistema en el cual, para
algunos delitos específicos de cierta gravedad, la prisión preventiva s e auto-
matizala y ello lleva a que las cárceles de nuestro País tengan más personas
inocentes que condenados privados de su libertad.79
Nos interesa destacar que la Corte aceptó y convalidó sin mayores cuestio-
namientos la aplicación de este régimen cuya afectación al estado de inocencia
es obvio, y si bien puso algunos límites a la aceptación de criterios sustantivis-
los criterios de los "riesgos cautelares" como los únicos que pueden justificar
la detención c a ~ t e l a r . ~ ~
80 Caso "Nápoli, Erika EUizabeth" N. 284. XXXII. Nápoli, Erika Elizabetb y otros SI
infracción art. 139 bis del C. P. 22 de diciembre de 1998. La lectura del precedente Nápoli
demuestra que para los Ministros de la época el criterio objetivo de restricción por la pena de
8 años en abstracto, sin consideraciónespecifica de los riesgos cautelares, era constitucional.
81 Cierto es que la Corte limitó los aspectos más duros de estos criterios y estableció
la inconstitucionalidad de los criterios exclusivamente sustantivistas, es decir aquellas res-
-
tricciones aue se basen exclusivamente en el delito investigado.
En el CPPLey No 23984, sólo se contemplan tres delitos (arts. 139, 139 bis y 146),pero
algunos códigos Provinciales contemplan otros varios. Por ejemplo, el Código de Corrientes
~ -
85 Al cual debemos reprochar una extensión inusitada e injustificada que más demuestra
ansias de vedetismo académico de algunos jueces que estricta necesidad de fundamentación.
86 Por ejemplo, entre otros, el Juez Jorge A. Michelli aclara al inicio de su voto:
"Adelanto que, un nuevo análisis sobre el tema que es materia de este fallo me ha llevado
a modificar mi criterio anterior, pues interpreto que no es suficiente, para resolver sobre la
libertad de una persona durante el trámite del proceso, atenerse automáticamente, sin una
evaluación de las peculiaridades del caso en concreto, a los criterios modales y cuantitativos
establecidos en los artículos 3 16y 3 17 del C.P.P.N.,toda vez que estas normas sólo establecen
una ficción relativa que debe ceder cuando existen razones para sostener que la libertad del
individuo no generará un riesgo procesal".
la libertad. Sin embargo, lo que se plantea como tema a resolver es en qué
casos puede concederse la libertad, por lo cual "El desvío del eje central de
la discusión tiene raíces culturales, de orden sustantivo e inquisitivo" (Voto
Ledesma-Plenario No 13).
La pregunta del plenario patentiza la realidad de funcionamiento del siste-
ma, netamente inquisitivo y contrario a los principios enunciados tanto a nivel
constitucional como legal. Destaca Ledesma que:
Esta distinción no es menor, ya que en realidad lo que no se advierte es
que por imperio constitucional es el Estado quien debe demostrar que
existen razones que hacen necesario encerrar a una persona durante el
proceso y no, como sucede actualmente, donde se invierte la carga de la
prueba y se exige al imputado que demuestre que no eludirá o afectará
el accionar de la justicia. (Voto Ledesma-Plenario No 13)
87 "Diaz Bessone" ha sido con justicia criticado, pues la profusión de citas de an-
tecedentes y failos (vicio común de los jueces que realizan verdaderos concursos para ver
quién realiza la mejor monografía); algunas contradicciones entre los votos y también por el
forzamiento interpretativoque implica la salida procesal forzada de considerar las presuncio-
nes de los artículos 3 17 y 318 como iuris tamtum, cuando existen caminos de interpretación
constitucional mucho más atinados y razonables. Sin embargo, más allá de estas criticas que
compartimos, históricamente "Díaz Bessone" consolidó como jurisprudencia y como estándar
constitucional los riesgos cautelares como única justificación para la detención cautelar.
88 CSJN S.C.L. 196. L.XLIX. "Recurso de hecho. "Layo Fraire, Gabriel Eduardo
-
Hasta finales del siglo XX, y con supervivencia residual aún en el siglo XXI,
aun cuando se proclamara la vigencia de un sistema acusatorio, el rol asignado
al Juez tanto en la instrucción como en la juicio oral, y el ejercicio -legalmente
dictó sentencia en los autos: "Recurso de hecho deducido por la defensa en la causa Wilson,
Osvaldo Enrique y Donamaria, Félix Victorio S/ causa no 1434111 y 1417111".
previsto y efectivamenteutilizado por los jueces- para investigar y buscar la ver-
dad, hacía que tal nominación fuera pura ficción y que el sistema de juzgamiento
penal efectivamente aplicado fuera inquisitivo, aunque ligeramente morigerado
y humanizado en cuanto al rol del imputado y el respeto a sus garantías, pero
más como concesiones de tipo humanistas que por una resignificaciónprofunda
del rol de las partes en el proceso, lo cual resultaba exteriorizado -a contrario
sensu- por las fuertes limitaciones al rol de la víctima.
Pero en tanto modelo de organización judicial, rol del juez y búsqueda de
la verdad, la inquisición gozaba de plena salud.
Esta realidad comenzó a cambiar cuando la Corte disminuyó los niveles
normativos de análisis y convirtió las abstracciones genéricas en críticas concre-
tas a normas y prácticas establecidas, e inició, tibiamente por cierto, el cambio
del modelo de organización judicial.
Los fallos posteriores que hemos analizado han modelado los aspectos
fundamentales del modelo acusatorio de la Constitución que, complementados
por la doctrina moderna y la necesaria aplicación de las mandas constitucionales
(juicio por jurados), deja claramente establecido cuáles son los estándares del
proceso penal previsto en la Constitución Nacional.
La aprobación por el Congreso de la Nación del Nuevo Código Procesal
Penal Federal, Ley No 27063 (NCPPF Ley No 27063), es la consagración
legislativa plena de ese modelo constitucional de juzgamiento penal, pues es
una norma que recepta, sin objeciones, los medulares aspectos del modelo
constitucional de juzgamiento penal, por lo cual su efectiva aplicación e im-
plementación se presenta como el ámbito de combate que tenemos por delante
quienes propugnamos la necesidad de adecuar las instituciones y las prácticas a
la Constitución; y luchar contra la criminalidad en todas su formas, en especial
aquellas modalidades organizadas que mayor daño causan, con eficiencia y
estricto respeto a las garantías constitucionales.
La lucha por aplicarlo conforme a un modelo de organización de tribunales
que sea compatible con el sistema adoptado, está en ciernes.
En conclusión entendemos que hemos explicitado sin atenuantes que el
modelo constitucional de juzgamiento penal es el Juicio por jurados, realizado
en un debate oral, público contradictorio y continuo y en el cual el rol del juez
se halla limitado por la intervención de las partes, y en el cual éstas gozan, en los
términos descriptos, del pleno contenido de la acción, y a la vez, de facultades
en ejercicio de sus derechos y limitación al poder del Juez.
LA CSJN Y LA DEFINITWA CONSTITUCIONALIZACI~N
DEL PROCESO PENAL: EL FALLO "CANALES9'90
El 2019 fue un año hito en la historia constitucional argentina, siendo la
primera oportunidad en su historia en la cual la CSJN se pronuncia revisando
una sentencia penal adoptada por un Jurado popular clásico.
La importancia y trascendencia de esta resolución puede ser en extenso
analizada9' en cuanto a sus implicancias e impactos sobre los diversos aspectos
de funcionamiento del juicio por jurados. Alos fines de esta presentación interesa
destacar que esta decisión de la Corte vino a refrendar el análisis que antecede92
respecto a la opción constitucional por el juicio porjurados, y la implicancia que
el mismo tiene en tanto modela el sistema constitucional de juzgamiento penal.
Así resulta de los principales considerandos del fallo analizado:
10) Que la observancia de estos postulados básicos de interpretación
constitucional obliga a reconocer, en primer término, que la Constitución
Nacional manda al Congreso Nacional promover el establecimiento del
juicio por jurados (artículo 24) y también le atribuye competencia para
legislar en materia penal -con la reserva de jurisdicción provincial- y
para dictar las leyes que requiera el establecimiento del juicio porjurados
(artículo 75, inciso 12) y que, al mismo tiempo, establece al juicio por
jurados como una forma de enjuiciamiento de los casos que son compe-
tencia del Poder Judicial de la Nación (artículo 118). (. ..)
Por tal motivo, a partir de una interpretación conjunta de estas tres previ-
siones referidas al instituto en cuestión, resulta claro que la Constitución
Nacional concibió al juicio por jurados como una institución sustancial
para el juzgamiento de los delitos que corresponde conocer al Poder
Judicial de la Nación y le otorgó, a tal efecto, competencia al Congreso
Federal para legislar en lo relativo a su conformación y funcionamiento
en el ámbito nacional.
r
"Una interpretación conjunta de estas tres
previsiones referidas al instituto en
cuestión, resulta claro que la Constitución
Nacional concibió al juicio por jurados
como una institución sustancial para el
juzgamiento de los delitos que corresponde
conocer al Poder Judicial de la Nación y le
otorgó, a tal efecto, competencia al
Congreso Federal para legislar en lo relativo
a su conformación y funcionamiento en el
Expediente
El juez puede acceder en forma
personal y directa a la información
que contiene.
Legajo
Inaccesible para el Juez. Es
información de las partes, y ellas
deciden cuál utilizar en la
audiencia.
Nuevo C ~ D I PROCESAL
W PENAL - LEYNo 27063
FEDERAL
La eliminación del
I
expediente como medio de
trasmisión de la
I
información, no se produce
por mandato de la ley sino
por el cambio de las
prácticas diarias del
sistema.
67
Decimos que existe un proceso por audiencias cuando todas las decisiones
jurisdiccionales del proceso son adoptadas por un juez imparcial que decide en
forma inmediata, sobre la base de la información aportada por las partes en el
marco de una audiencia oral, pública y contradictoria.
Por ello dos son los parámetros para medir la fortaleza y calidad de una
audiencia:
a) el modo de trasmisión de la información de las partes al Juez (durante
la audiencia o antes de ella), y
b) el modo y oportunidad en que el juez resuelve el conflicto (en la au-
diencia, antes o después de ella).
68
Nuevo C ~ D I W
PROCESAL
PENAL - LEYNo 27063
FEDERAL
petición de las partes implica la realización de la audiencia sin que sea exigible
que quien la solicite deba fundamentar las razones.
70
Esta garantía implica, por un lado, que el juez debe ser imparcial y, por otro,
que tanto la imputación como la carga de la prueba pesan sobre la acusación.
El principio de imparcialidad exige la separación de las funciones requirentes
y decisorias.
El CPPF regula cuidadosamente estos principios al establecer, a la par de
la garantía del juez natural, la imparcialidad e independencia de los juecesP5y
prescribe de manera imperativa que "los representantes del Ministerio Público
Fiscal no pueden realizar actos propiamente jurisdiccionales y los jueces no
pueden realizar actos de investigación o que impliquen el impulso de la per-
secución penal".96
La acción penal
Sobre la acción penal sonvarios los desafíos a afrontar. La incorporaciónde
los criterios de oportunidad y la utilización de medios alternativos de solución
de conflictos son esenciales para el funcionamiento del nuevo sistema.
Un primer aspecto es la intervención de la víctima en el proceso con pres-
cindencia de que ejerza la acción penal. Si bien se contempla y mantiene el
derecho de la víctima de ejercer la acción penal mediante la constitución como
querellante autónomo, aún en caso de no hacerlo, es un sujeto del proceso que
tiene derechos específicos, que deben asegurarse.
En particular, sobre este último aspecto, adquiere especial importancia la
ampliación del derecho a querellar que realiza el artículo 84 del CPPF -además
de las víctimas enunciadas en el art. 79- a los socios respecto de los delitos que
afecten a una sociedad, cometidos por quienes dirijan, administren, gerencien o
controlen las asociaciones o fundaciones especialmente constituidas a ese fin,en
casos de crímenes de lesa humanidad o de graves violaciones a Derechos Hu-
manos. Y a los pueblos originarios en los delitos que impliquen discriminación
a alguno de sus miembros, genocidio o afecten de modo directo sus derechos
colectivos reconocidos constitucionalmente.
Lamentamos que no se haya mencionado, de manera expresa en este último
caso, a los delitos de CORRUF'CIÓN ESTATAL, pues consideramos que es un
ámbito donde el control social sobre la actuación del Ministerio Público Fiscal
adquiere especial relevancia.
Como otra importante innovación vinculada al ejercicio de la acción penal
pública destacamos también la posibilidad de convertir la acción penal pública en
privada, y que la misma sea seguida por la víctima, en los casos en que el Minis-
terio Público Fiscal decida la aplicación de un criterio de oportunidad. En igual
sentido la extinción de la acción para algunos delitos cuando se repare el daño.
Salidas alternativas
Las salidas alternativas en toda su extensión son consustanciales del siste-
ma acusatorio y adversarial, imprescindibles para la lógica de funcionamiento
del sistema y una gestión razonable del flujo de casos, pero destacamos que su
recepción legal no responde sólo a criterios utilitarios, tiene además un fuerte
componente humanista a partir de la resignificación del conñicto interpersonal
como eje y base del proceso penal que ha sido receptado expresamente por el
artículo 22 del CPPF, que postula la "Solución de conflictos" y encomienda a
los jueces y fiscales a procurar "resolver el conflicto surgido a consecuencia
del hecho punible, dando preferencia a las soluciones que mejor se adecuen al
restablecimiento de la armonía entre sus protagonistas y a la paz social".
No ingresamos al debate sobre la justificación teórica de estas instituciones,
ni tampoco de los riesgos sistémicos que su aplicación puede generar; aunque
tomamos nota de los mismos con un señalamiento de la necesidad de ejercer
un firme control sobre la evolución de estas instituciones para asegurar que no
se vulneren garantías.
Las salidas alternativas permiten resolver conflictos sacándolos del sistema
penal y llevándolos a otros ámbitos, aunque lo deseable sena que los mismos
no llegasen a esta instancia y sean visualizados y resueltos antes de su ingreso
al sistema. Pero hasta tanto así sea, estos mecanismos en el proceso penal son
imprescindibles.
Sin duda que el consentimiento y aceptación de la víctima se convierte en
el validador incuestionable de estos métodos de solución, por ello el Ministerio
Público Fiscal debe tener políticas activas en este sentido.
Las salidas alternativas también ponen a los operadores del sistema ante un
nuevo desafío de capacitación: la negociación, la conciliación y la mediación
penal, como vías para generar consensos.
Pero no es posible optar por estrategias compositivas sin haber realizado
antes un adecuado estudio del caso, por lo cual la capacitación en el método de
teoría del caso resulta imprescindible, pues los márgenes de decisión que se le
otorgan a las partes en la resolución de los conflictos en el sistema adversaria1
sólo pueden validarse cuando el litigante o el funcionario está en condiciones
de explicar de manera específica y en el caso concreto las razones por las cuales
se llega a un acuerdo.
Nuevamente surge con fuerza la necesidad de capacitar a los operadores del
sistema en estas destrezas imprescindibles para desarrollar habilidades propias
del sistema oral adversarial.
La prueba
Debemos destacar que el nuevo sistema nos obliga a consideraciones
jurídicas más finas en algunos conceptos centrales del proceso. Así debemos
a empezar a establecer diferencias entre el concepto de EVIDENCIAS y el
concepto de PRUEBAS; como así también comprender que existe un diferen-
te estándar entre lo que constituye la VALIDEZ de una prueba y la FUERZA
CONVICTIVA de esa misma prueba.
Estas diferencias no surgen expresamente del texto normativo, constitu-
yen una regla sistémica que emerge de la propia naturaleza y organización del
proceso acusatorio desburocratizado que consagra el código.
La diferencia entre "evidencia" y "prueba" se extrae de los principios del
proceso acusatorio enunciados en el artículo 2" del CPPF, en particular, el prin-
cipio de contradicción como concreción del derecho de defensa, pero también
con importancia institucional, pues asegura la mejor calidad de la información.
En la medida de que un elemento probatorio no haya sido sometido al
escrutinio de la contradicción por la otra parte, no alcanza la naturaleza de
"prueba" y constituye una simple evidencia.
Como principio general todos los elementos colectados durante el curso
de la Investigación Penal Preparatoria son "evidencias". Sólo adquieren el ca-
rácter de "prueba" desde el momento en que son sometidos a la contradicción
en el juicio oral.
Es por esta razón, por el estándar que tienen estos elementos, que adquiere
plena razonabilidad la norma del artículo 23 1 del CPPF al quitar valor probatorio
para la condena a "las actuaciones de la investigación preparatoria".
Cae también aplastado por el peso purificador de la oralidad uno de los
instrumentos esenciales del proceso inquisitivo: el acta.
Para acreditar que un allanamiento fue realizado conforme a las normas
que lo regulan, en el juicio oral, ya no alcanzará con el acta policial, sino que
se requerirá indefectiblemente la comparecencia a juicio del funcionario que
la realizó para que pueda ser examinado y contra examinado en la audiencia,
para así verificar la corrección del procedimiento.
Juicio oral
El juicio oral reglamentado por el CPPF pareciera tener similitudes y
coincidencias con el juicio regulado por el sistema mixto, pues en ambos casos
tenemos el juez y los sujetos procesales actuando oralmente para resolver la
cuestión de fondo.
Pero esta coincidencia es sólo aparente, pues la redefinición de roles es tan
profunda que modela un juicio absolutamente diferente.
El primer dato es que los jueces llegarán al juicio con información muy
acotada sobre los antecedentes del caso, pues la única actuación que tendrán
disponible será el auto de apertura del juicio oral (art. 280 del CPPF), cuyo
contenido sustancial es sumamente acotado. Sólo contiene una descripción de
la acusación admitida: los hechos que se dieron por acreditados en virtud de
las convenciones probatorias; la decisión sobre la admisibilidad o inadmisibi-
lidad de la prueba ofrecida para el debate y el juicio de la pena, con expresión
del fundamento; los motivos por los cuales se rechazó, total o parcialmente
la oposición a la apertura del juicio y las cuestiones eventuales vinculadas al
querellante, al actor civil y a las medidas de coerción.
Éste es el modo de asegurar la imparcialidad del juez y el carácter adver-
sana1 del juicio, en cuyo marco corresponde a las partes producir la prueba que
servirá de base a la sentencia.
El segundo gran cambio de paradigma se traduce en una norma prohibitiva
que contiene el séptimo párrafo del artículo 297 del CPPF al establecer que
"los jueces no podrán formular preguntas", lo cual contrasta <asi brutalmen-
te- con el régimen del viejo texto legal en el cual correspondía al Presidente
iniciar el interrogatorio. Sin embargo, debemos señalar una luz de alerta. La ley
prohibición absoluta que había establecido la Ley No 27063, se relativizó con
la reforma de la Ley No 27482 que adicionó: "Sólo podrán pedir aclaraciones
cuando no hayan comprendido lo expresado por el declarante". De este modo,
se corre el riesgo de que bajo el ropaje de las "preguntas aclaratorias" se reediten
los interrogatorios judiciales que incorporan información. El único modo de
minimizar este riesgo será la capacitación de los operadores.
Pese a este cambio legislativo debemos afirmar que la prohibición del juez
de hacer preguntas subsiste, pues la autorización legal sólo alcanza al pedido de
aclaraciones. Si el juez realiza un interrogatorio podrá ser objetado por las partes,
y si pese a ello continúa y obtiene información nueva podrá estar causando un
juicio nulo por afectación de la imparcialidad del Juez.
También debemos señalar como elemento innovador, pero consistente
con el sistema, la norma del segundo párrafo del artículo 301 del CPPF que
autoriza la llamada "prueba sobre prueba", esto es, la posibilidad de incorporar
en el juicio oral una prueba que tiene por único objeto acreditar la veracidad,
autenticidad o integridad de otra prueba.
Por último, la división del juicio permite realizar una específica discusión
sobre la pena, una vez que se ha establecido la existencia del hecho, su califi-
cación legal y la responsabilidad penal del acusado.
El veredicto de culpabilidad conduce a la segunda etapa del juicio, en la que
luego de debatir en amplitud y profundidad las cuestiones de hecho vinculadas
a las pautas de mensura de la pena, y de producir la prueba correspondiente a
esta cuestión específica, se determinará la sanción a imponer, su modalidad y
el lugar de c~rnplimiento?~
Como consideración final permítasenos señalar que el nuevo juicio oral
previsto en el nuevo CPPF implica enormes desafios de capacitación en litiga-
ción oral, fundamentalmente para los litigantes, fiscales y abogados.
Los jueces tienen su propio desafio, que básicamente pasa por desaprender
las prácticas mal aprendidas, y por tener la grandeza de abandonar viejos roles
y asumir, en toda su extensión y trascendencia, el nuevo rol que le asigna la
Constitución y la ley: asegurar la vigencia plena de las garantías constitucionales.
Pero los fiscales y defensores la tienen más dificil. No estará el expediente,
por lo cual la información que no incorporen al juicio oral en el marco de las
audiencias no será considerada por losjueces, no estarán los jueces para hacerles
preguntas a los testigos, subsanar errores u omisiones de las partes.
El resultado del litigio depende de las circunstancias objetivas del mismo,
sus fortalezas y debilidades, y de la forma en que el litigante, de uno y otro
lado, hagan sus respectivos trabajos.
Finalmente, esa es la maravillosa sencillez del sistema acusatorio, esa
sencillez que debemos recuperar: las partes presentes físicamente en la Sala
de Audiencias ante un Juez imparcial llamado a decidir sobre la base de la in-
formación que las partes introduzcan oralmente. Cada uno cumpliendo su rol
en el lugar donde debe hacerse. Nada más. Y nada menos.
DE MÁs A MENOS
En los cuadros que ofrecemos a continuación intentamos graficar de modo
claro los momentos y alternativas de avance que ofrece el proceso diseñado
en el nuevo código.
Para la mejor comprensión les proponemos ir de más a menor, es decir,
adquirir en primer lugar una visión global sobre los grandes momentos que
componen el proceso, y luego ir adentrándonos con mayor detalle hacia las
etapas y los momentos que lo componen, incluyendo algunas referencias sobre
aspectos que se desatacan.
Reiteramos lo dicho en los apuntes iniciales. El nuevo código no es la
reglamentación de un conjunto de trámites, de pasos sucesivos indefectibles.
Dicho de otro modo, no es un reglamento sobre el modo correcto de confec-
cionar un expediente.
El CPPF contiene las normas que permiten investigar y resolver los casos
penales. Esa es su finalidad y objetivo, su razón de ser.
El método de trabajo propuesto es que las partes realicen sus funciones
propias y naturales (acusar el órgano acusador, defenderse la defensa), y que
cuando hay confiicto de cualquier naturaleza, se junten en una audiencia ante
un juez imparcial que resuelve quién tiene razón.
Ese mecanismo vale para cualquier controversia durante el curso de la
investigación donde se hallen comprometidas garantías constitucionales. Y
también, cuando las partes no se ponen de acuerdo sobre la cuestión de fondo,
la audiencia de juicio oral para determinar si el hecho existió, quién 10 realizó
y si violó la norma penal.
Cabe recordar que en líneas generales, el proceso penal adversaria1 se
compone de cinco fases posibles.
Cuadro 1
El Proceso penal advsrsarial
f- 3
0-\ _--_
JI -J* :
- -
Pmcism p a i l
PROCESOS ESPECIALES
Por otra parte, considerando de manera especial la premisa de que en la
dinámica social los delitos impactan en las víctimas y en la comunidad con
intensidades diferentes, que los casos penales tienen mayores o menores reque-
rimientos de investigación según sus complejidades y que el sistema de justicia
penal debe prever mecanismos dinámicos que permitan atender con eficiencia
esas particularidades, el nuevo CPPF prevé diversos procedimientos especiales.
Cuadro 2
Tres momentos Tres objetos
ETWA PREPARATORIA
CONTROL DE U ACUSAaON
110 CPPE. Segunda parte. Libro primero. Procedimiento ordinario. Titulo 1. Etapa
preparatoria.Arts. 228 a 273.
1 1 1 CPPE Segunda parte. Libro primero. Procedimiento ordinario. Título 11. Control
de la acusación. Arts. 274 a 280.
112 Art. 279 del CPPE.
que en los modelos mixtos y en algunos códigos acusatonos burocratizados (Ej.
Chaco en los juicios ante jueces técnicos) se realizan por escrito ante el mismo
tribunal de juicio, con la natural afectación a la garantía de imparcialidad del
juez que ello implica.
Este momento concluye con el auto de apertura del juicio oral,"' que abre
las puertas del momento central del proceso, el juicio.
En el tercer momento del proceso, "el j~icio","~
se halla dividido en dos
etapa^:"^
En la primera fase, el objetivo es determinar si el hecho existe, si el acu-
sado ha participado en el mismo y si su conducta es penalmente reprochable.
En este momento el Fiscal, como órgano de la acusación, se halla convencido
de que el acusado es culpable (por ello lo lleva a juicio), pero ningún juez se ha
pronunciado todavía sobre la existencia del hecho, su ilicitud y la participación
del acusado.
La segunda fase del juicio es la audiencia de determinación de la pena,
a la que se llegará en caso de declaración de culpabilidad. Bajo las mismas
reglas del debate se discutirá la pena a aplicar y la indemnización si se hubiera
accionado civilmente.
Es importante destacar que en este punto se advierte claramente la pro-
fundidad del cambio operado. En el juicio oral adversarial, la sentencia con-
denatoria es la primera resolución judicial que establecerá la existencia del
hecho, su ilicitud y la participación del acusado, pues sólo en ese ámbito se
producirán las pruebas que le servirán de fundamento, en el marco adversarial
y de contradicción que asegura la calidad de la información con la cual el tri-
bunal deberá resolver.
Durante la investigación se colectan evidencias, que sirven de base para
formular la acusación y para realizar un adecuado control de la misma. En el
juicio se producen las pruebas que serán la base de la sentencia.
En los momentos preliminares bastará una sospecha de hecho ilícito para
justificar el inicio de una investigación, que se convertirá en una investigación
formalizada en el momento en que la fiscalía tenga identificada a una persona
1
Audiencias:
ETAPA PREPARATORIA
, ,, ,, ,, ,, ,
, ,, , Formalización.
El &iterio PGblico F k d Ante el Juez de Garantias. Medidas cantelares.
Salidas alternativas.
Sobreseimiento.
ETAPA -IA Audiencia de contml de
7 " " " " "
1
" ' 1
Las pases ante el Juez de Cm&
b acusación
1
ETAPA JUICIO ORAL Audiencia:
, ,--,
1
,, \, ,- Determinación de
Las m e s d e el Juez, t n b d o jma& de Jimo responsabilidad.
Aplicación de Pena.
DESESTIMACI~N
art. 249 CPPF
/ ESPECIAL /
Cuadro No 5:
Cuadro S
Momentos de la etapa preparatoria
no identmrado
twmtPoun PIIA(
r
\
Valoración lnlclal
articulo 248 CPPF
1
I
H~chod~hnnlnado
contra
permnadikminada
maaicuia
A R l ~ a i L O26s CPPf
Sobresehlwlo o acusanon
EL CONFLICTO ES CASO
Como vemos, la diferencia entre disponer una investigación previa y la
formalización de la investigación no dependerá tanto de la evidencia recolectada,
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
Por último, el Ministerio Público Fiscal puede en estos momentos iniciales
ingresar el caso al sistema, pero optar por alguna de las salidas alternativas
negociadas que contempla el sistema, como la conciliación y la suspensión
del juicio a prueba,t26incluyendo los procesos especiales de acuerdo parcial y
126 Arts. 34 y 35 del CPPF. El nuevo código no alude a la mediación penal que se
halla reglada en los sistemas judiciales de varias provincias, entre ellas en Chaco por Ley
No 6051 y en Corrientes por Ley No 5937.
94
acuerdo de juicio directo.'27En caso de flagrancia el Ministeno Público Fiscal
deberá seguir el procedimiento reglado en los arts. 328 a 333 del CPPF.
Cuadro No 7. La investigación:
En el supuesto del sobreseimiento, el caso se cerrará para el imputado
respecto de quién se dicte. Pero si el sobreseimiento se funda en que la persona
no intervino en el hecho, pero el hecho ilícito existió, deberá continuarse la
investigación para identificar a los autores.
Cuando se produzca una salida alternativa, su resolución dependerá de
variadas circunstancias. Por ejemplo, en el caso de un acuerdo económico en
los delitos que lo aceptan, el incumplimiento del acuerdo dejará sin efecto la
salida alternativa y reactivará el ejercicio de la acción penal pública.
En caso de formularse la acusación, se inicia la etapa intermedia, que
veremos en el siguiente cuadro.
ETAPA INTERMEDIA
La etapa intermedia presenta algunas características que deben destacarse.
En primer lugar se contempla de manera expresa uno de los escasos supuestos
donde un acto procesal trascendente se realiza por escnto. Efectivamente la
acusación es un acto escnto que se concreta en este momento procesal.
puedan adherlroformu.
N
la dahnsa
afrmcir pruiba
m Inierrnidlm
m
b
$ S i r i i d d dala rcuricbn
Salidas akermthnr
Sibnriimiintc d ción de la causa
Excepclcmes iJulclo
Acuirdor p d r t n r l o r
Admislbllldid d i pniibi
Si bien la norma no especifica en orden al modo de citación de la defensa,
como componente inescindible del derecho de defensa, debe entenderse que la
misma debe ir acompañada de los escritos de las acusaciones formuladas por
el Ministerio Público Fiscal y por la querella, si fuera el caso. Así como de la
copia de la demanda civil cuando esta acción se hubiera instaurado.
La defensa es citada a la audiencia pero no tiene la carga de contestar la
acusación por escrito, por lo cual su silencio no tiene efecto jurídico alguno.
Ello sin perjuicio que en la audiencia pueda hacer conocer al juez algún aspecto
de su defensa si ello le resulta necesario a los fines de evaluar la admisibilidad
de la prueba que pueda ofiecer.
La acusación fija la plataforma fáctica del proceso, los límites estrictos
del caso y también el encuadre jurídico propuesto por el órgano acusador. En
resguardo de la garantía de imparcialidad, la calificación legal es propuesta
por el fiscal. El nuevo CPPF establece la prohibición del iure novit curia en
perjuicio del imputado."*
También se destaca que la audiencia de control de la acusación es la única
del código que tiene previsto y reglamentado un trámite previo, que fundamen-
talmente tiene por objeto dejar claramente establecidos los términos en que
queda trabada la litis, para que en la audiencia el juez pueda resolver sobre la
admisión de la acusación y la prueba a producirse según los términos en que la
cuestión haya quedado controvertida.
Eventualmente es también la última oportunidad para una salida alternativa,
la cual no puede ser nunca resuelta por un tribunal de juicio, pues ello impli-
cana ingresar al conocimiento del caso violentando la imparcialidad. Por eso
se cierra aquí en esta audiencia, de manera definitiva, la posibilidad de obtener
una salida alternativa.
La etapa intermedia concluye con el auto de apertura deljuicio oral cuyo
contenido también se halla específicamente reg1ad0.I~~ Sobre este auto se destaca
que el mismo tiene como destinatario principal la oficina judicial encargada de
organizar el juicio, y no los jueces del juicio oral, a quienes se le prohíbe tener
acceso a ese instrumento, con lo cual se asegura la absoluta imparcialidad del
tribunal y la naturaleza adversaria1 pura del juicio oral.
Cuadm No 9:
En caso de condena.. .
SUGERENCIAS DE LECTURA
La matriz inquisitiva de nuestro pensamiento tenderá a emerger necesa-
riamente ante los inconvenientes que surgirán en la práctica. Es una reacción
natural frente a una situación inesperada responder del modo en que estamos
habituados a hacerlo.
El proceso de reforma nos obliga a cuestionarnos esas respuestas automa-
tizada~,a buscar las nuevas alternativas acordes a los principios constitucio-
nales y a construir prácticas que aporten transparencia y eficacia al sistema de
justicia penal.
El desarrollo de nuestras actividades bajo nuevas reglas del juego nos obli-
ga a re-aprender el modo de hacer las cosas y ello no sucede mágicamente. El
proceso de re aprendizaje depende de decisiones institucionales de capacitar a
los operadores del sistema respecto a los nuevos desafios que se imponen como
consecuencia de las nuevas prácticas, así como de esfuerzos individuales por
afianzar y aplicar lo aprendido en el desempeño profesional cotidiano.
La experiencia comparada de lo sucedido en otros países latinoamericanos
que emprendieron procesos de reforma en las últimas décadas, constituye una
referencia insoslayable, no porque todas hayan sido exitosas, sino para capi-
talizar sus aciertos y evitar sus errores. Nadie tiene todas las respuestas a los
múltiples problemas, pero las experiencias de los sistemas reformados ayudan
a evitar cometer sus errores y a tomar sus aciertos para construir nuestro propio
sistema de justicia penal.
El proceso de implementación es un tiempo de profundos cambios y re-
quiere la conjugación armónica de un conjunto de decisiones de muy diferente
naturaleza, la concurrencia de actos y actores muy diferentes. También requiere
decisiones políticas y fondos estatales. Requiere diseños y rediseños institucio-
nales, definiciones de nuevos modelos de gestión y capacitación.
Y todo ello sucederá, necesariamente, en el contexto de luchas políticas
y de mezquindades. La pretensión de defender privilegios, en muchos casos,
disfrazadas de discursos jurídicos grandilocuentes e invocaciones doctrinales
y "constitucionales" tan esotéricas como interesadas, en medio de la pugna de
intereses legítimos y apetencias deleznables, inevitablemente surgirán en el
camino de la reforma. Así suceden siempre los procesos de cambio. En la paz
recoleta de los cementerios sólo se halla cómodo el quietismo conservador,
habitual reservorio de los privilegios.
También surgirán innumerables conflictos y problemas interpretativos
y jurídicos, pues el cambio en las reglas del juego impactará de manera muy
fuerte en las rutinas de trabajo y modificará estándares y prácticas que -en el
viejo sistema- aceptábamos por costumbre o convalidación jurisprudencial.
Hoy todo eso parece estar en discusión y el desafío es de enormes pro-
porciones, pero somos optimistas. Este optimismo se sostiene en lo sucedido
y observado en las provincias argentinas que han logrado derrotar el modelo
inquisitivo o, cuando menos, lo tienen arrinconado y luchan día a día, caso por
caso, por terminar de derrotarlo.
No decimos que sea una tarea fácil, más bien lo contrario. Pero confiamos
en la capacidad de cambio de los abogados y operadores del sistema; y también
confiamos en la necesaria tarea de control de una sociedad despierta que debe
convertir su justificada critica a un sistema judicial incapaz de dar respuesta,
en una actividad de control y reclamo de aplicación de los cambios normativos.
La ineficiencia y la falta de legitimación del actual sistema de administración
de justicia, es tan notoria, que los cambios propuestos deberán rendir h t o s
en plazos breves y esta demostración de que es posible, será un aliciente para
seguir adelante.
Estos modestos apuntes están desprovistos de toda pretensión academicista
y de finalidad científica sobre los problemas jurídicos que plantea la aplicación
del sistema acusatorio. Tenemos allí una enorme tarea común a afrontar en el
futuro, urgennuevos libros, nuevas hipótesis de trabajo, el desarrollo de nuevas
visiones sobre el proceso y la dificil labor de administrar la política criminal
Nuevo C~DIGO
PROCESAL
PENAL - LEYNo 27063
FEDERAL
F Punto de vista:
Le proponemos al lector leer el texto
legal desde la perspectiva de las garantías
constitucionales y convencionales del
sistema interamericano de Derechos
Humanos, y los principios del proceso,
cuestionándonos las prácticas diarias de
nuestro sistema actual que han llevado a
la administración de justicia a su actual
estado de impotencia punitiva y violación
de garantías.
El Senado y Cámara de Diputados de 1aNaciónArgentina
reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
Artículo lo.Apruébase el CÓDIGO PROCESAL FEDE-
RALI3lque se agrega comoANEX0 1y que es parte integrante
de la presente.
Artículo 2O. Derógase el CÓDIGO PROCESAL PENAL
aprobado en virtud del artículo lode la ley 23.984, sin perjuicio
de lo establecido en el artículo 5O de la presente ley.
Artículo 3O. El Código aprobado en el artículo lo,en-
trará en vigencia en la oportunidad que establezca la ley de
implementación correspondiente, la que deberá contener las
previsiones orgánicas pertinentes tanto con relación a los
órganos jurisdiccionales como a aquellos otros encargados
de su aplicación.
Artículo 4O. El Código aprobado en virtud del artículo
lode la presente ley será aplicable a la investigación de los
hechos delictivos que sean cometidos a partir de su entrada
en vigencia.
Artículo 5O. Las causas en trámite hasta la oportunidad
establecida en el artículo 3O quedarán radicadas ante los órga-
nos en que se encuentren. Dichas causas proseguirán sustan-
ciándose y terminarán de conformidad con las disposiciones
de la ley 23.984 y sus modificatorias.
Artículo 6O. Sin perjuicio de lo establecido en los artículos
precedentes, las referencias normativas que aludan al Código
de Procedimientos en Materia Penal o al Código Procesal Penal
de la Nación deberán entenderse remitidas. en cuanto al conte-
nido de sus prescripciones, a las normas que se correspondan
con aquellas del Código aprohado por el articulo l o de esta ley.
Artículo 7O. Créase en el ámbito del Honorable Congreso
de la Nación la Comisión Bicameral de Monitoreo e I m ~ l e -
mentación del Código Procesal Penal Federal, con el fin de
evaluar, controlar y proponer durante el período que demande
la im~lementación~revistaen el artículo 3". los res~ectivos
proy~ctosde ley de adecuación de la legislaci6n vigeRte a los
términos del C6digo aprohado por el articulo 1" de la presente
La Ley N" 27063 fue dada en la sala de sesiones del Congreso argentino,
en Buenos Aires, a los cuatro días del mes de diciembre del año dos mil catorce.
Fue promulgada por Decreto 232112014, el 9 de diciembre de 2014.
La Ley No 27482 fue dada en la sala de sesiones del Congreso argentino,
enBuenos Aires, a los seis días del mes de diciembre del año dos mil dieciocho.
Fue promulgada por Decreto 11812019, el 7 de febrero de 2019. En virtud
de este decreto, considerando que la Ley No 27482 sustituyó la denominación
de Código Procesal Penal de la Nación utilizada por la Ley No 27063 por la
locución de Código Procesal Penal Federal e introdujo una amplia y profunda
reforma de su articulado mediante una extensa cantidad de sustituciones nor-
mativas, con incorporación de nuevas disposiciones al ordenamiento procesal
penal, se consideró indispensable su re numeración.
En punto de ello cabe señalar que la Ley No 27482 incorporó los títulos VI
"Técnicas especiales de investigación" (artículos 175 bis a 175 quáterdecies),
en el Libro Cuarto de la Pnmera Parte; Título VI1 "Acuerdos de colaboración"
(artículos 175 quinquiesdecies a 175 octiesvicies), en el Libro Cuarto de la
Pnmera Parte; Título V "Proceso penal juvenil" (artículo 296), dentro del Libro
Segundo de la Segunda Parte; y Título VI "Procesos contra personas jurídicas"
(artículos 296 bis a 296 septies), dentro del Libro Segundo de la Segunda Parte.
Asimismo, los artículos 42 y 47, respectivamente, de la referida Ley No
27482 sustituyeron las denominaciones del Título 1 del Libro Segundo de la
Segunda Parte del Código Procesal aludido, por la de "Procesos de acción
Comentario No 1. Implementación
El art. l o de la Ley No 27150 B.O. 18/06/2015 estableció que el Código
Procesal Penal de la Nación aprobado por Ley No 27063 se implementaría en
forma progresiva. Se previó la entrada en vigencia en el ámbito de la Justicia
Nacional, a partir del l o de marzo de 2016. En una publicación anterior, a la
hora de comentar esta decisión expresamos:
Tenemos dudas que la decisión de iniciar el proceso de implementacio-
nes en la justicia nacional de la Ciudad de Buenos Aires (competencia
ordinaria, federal en razón del territorio) haya sido la decisión más ade-
cuada, pues su masividad y exposición política no la hacen idónea. Nos
parece que iniciar el proceso en el interior del País en ámbitos geográficos
menos poblados y menos conñictivos posibilitaría un inicio gradual que
permita ir de menor a mayor en el camino de construcción de las nuevas
estructuras y la capacitación de los operado re^.'^^
134 Gabriela M.A. Aromí y Fernando Carbajal. Nuevo Código Procesal Penal de la
Nación. Ed. MAVE. 2016. Pág. 67.
135 Como explicaron fuentes del gobierno, el nuevo código de procedimiento se apli-
cará primero en las provincias de Salta y Jujuy, en la frontera norte de nuestro país, adonde
se libra un combate contra el narcotráfico, el contrabando, la trata de personas y otros delitos
Sin dudas el proceso de implementación será necesariamente, complejo
y en su marcha tendrá avances y retrocesos. La adecuada implementación del
nuevo paradigma requerirá de las políticas concertadas que lo apuntalen y del
compromiso de todos los operadores del nuevo sistema de justicia penal federal.
El éxito de la reforma dependerá de su adecuada implementación. Por esa
razón la misma ley prevé un programa de capacitación y fortalecimiento básico
de las fiscalías de primera instancia nacionales y federales, fiscalías generales
y defensorías generales, con el fin de capacitar y dotar al Ministerio Público
de los recursos humanos mínimos indispensables para afrontar la futura tarea
de implementación del Código Procesal Penal Federal.
Naturalmente, para que el sistema funcione de manera adecuada los jueces
y defensores particulares también deberán capacitarse para estar a la altura de
los enormes desafíos que plantea la instauración del paradigma acusatorio.
complejos para el que las nuevas herramientas que propone resultarán fundamentales. Sobre
todo, con la participación que se les asigna a las Fuerzas de Seguridad en las investigaciones.
El inicio del proceso de implementación ha sido exitoso, lo cual ha llevado al dictado de
la Resolución No 02 de la Comisión Bicameral que analizamos, adelantando el proceso de
implementación.
[https://www.argentina.gob.ar/noticias/rige-el-codigo-procesal-penal-federal-que-
moderniza-la-investigacion-judicial].
136 Boletín OficialNo 34242 publicado el día martes 19 de noviembre de 2019.
137 Éste es el modelo de implementación que se ha aplicado en otros países de La-
La ResoluciónNO02 de la Comisión Bicameral, sin abandonar este modelo,
dispuso ampliar el modelo de implementación y, en paralelo a su aplicación en
ámbitos geográficos determinados, dispuso
Implementar los artículos 19, 21, 22, 31, 34, 54, 80, 81,210,221 y 222
del CODIGO PROCESAL PENAL FEDERAL, disponiendo su imple-
mentación a partir del tercer día hábil posterior a la fecha de publicación
de esta resolución en el Boletín Oficial, para todos los tribunales con
competencia en materia penal de todas las jurisdicciones federales del
territorio nacional.
De esta norma se destaca la última parte que convoca a los jueces a mo-
dificar la forma de decidir, prohibiendo los obiter dictum13*y decidir los casos
tinoamética, por ejemplo en Chile y Perú (régimen unitario) y México (régimen federal);
atendiendo a complejidades propias de cada País y la conveniencia de optimizar los sistemas
y generar recursos humanos calificados en forma paulatina. También en Argentina las provin-
cias han utilizado este método de implementación, salvo Santa Fe que luego de numerosas
postergaciones, finalmente inició la aplicación del sistema en todo el territorio provincial.
138 Entendiendo por tal el conjunto de afirmaciones y argumentos contenidos en los
fundamentos jurídicos de la sentencia que no forman parte de la cuestión a decidir en la
decisión jurisdiccional y que forma parte de las malas prácticas del sistema escrito.
concretos sometidos a su decisión sobre la base de las argumentaciones dadas
por las partes.
Artículo 21. Derecho a recurrir. Toda persona tiene derecho a recurrir
la sanción penal que se le haya impuesto ante otro juez o tribunal con
facultades amplias para su revisión.
Artículo 22. Solución de conflictos. Los jueces y los representantes del
Ministerio Público procurarán resolver el conflicto surgido a consecuen-
cia del hecho punible, dando preferencia a las soluciones que mejor se
adecuen al restablecimiento de la armonía entre sus protagonistas y a la
paz social.
Destacamos la primera parte del artículo 210 que al establecer que: "El
representante del MINISTERIO PÚBLICO FISCAL o el querellante podrán
solicitar al juez, en cualquier estado del proceso y con el fin de asegurar la
comparecencia del imputado o evitar el entorpecimiento de la investigación, la
imposición, individual o combinada, de:. .." algunas de las medidas restrictivas
de derechos previstos en la enumeración de ese artículo; tiene como efecto
también dejar establecido que ninguna de esas medidas puede ser decretada de
oficio por el Juez, y se requiere siempre la petición de un sujeto procesal, sea el
titular de la acción penal pública o la víctima. Los artículos 22 1 y 222 enumeran
criterios de evaluación para determinar la existencia de los riesgos cautelares.
Con esta Resolución la Comisión Bicameral ha enviado a los operadores del
sistema dejusticia un claro mensaje de avanzar en el proceso de implementación
en forma paulatina pero consistente. Además ha dejado claramente establecido
que tal proceso no sucede de un día a otro, sino que requiere de operadores
judiciales dispuestos a abandonar viejas prácticas, de probada ineficacia, y
adoptar los mecanismos compositivos del nuevo sistema.
CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL
PRIMERA PARTE
PARTE GENERAL
LIBRO PRIMERO
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
TITULO I
Principios y garantías procesales
111
Artículo 6 O . Defensa. El derecho de defensa es inviolable
e irrenunciable y puede ejercerse libremente desde el inicio
del proceso hasta el fin de la ejecución de la sentencia. El im-
putado tiene derecho a defenderse por sí, a elegir un abogado
de su confianza o a que se le designe un defensor público.
Los derechos v facultades del i m ~ u t a d o~ u e d e nser eiercidos
directamente por éste o por su defensor,;ndistintam~nte. En
caso de colisión rimará la voluntad del im~utado.
clara y libremente.
- -
. ex~resada
112
Artículo 12. Derechos de la víctima. La víctima tiene de-
recho a una tutela judicial efectiva, a la protección integral de
su persona, su familia y sus bienes frente a las consecuencias
del delito, a participar del proceso penal en forma autónoma
y a solicitar del Estado la ayuda necesaria para que sea re-
suelto su conflicto. Las autoridades no podrán, bajo pretexto
alguno, dejar de recibir sus denuncias o reclamos y de poner
inmediatamente en funcionamiento los mecanismos legales,
previstos para su tutela efectiva.
Artículo 13. Protección de la intimidad y privacidad. Se
debe respetar el derecho a la intimidad y a la privacidad del
imputado y de cualquier otra persona, en especial la libertad
de conciencia, el domicilio, la correspondencia, los papeles
privados y las comunicaciones de toda índole. Sólo con auto-
rización del juez y de conformidad con las disposiciones de
este Código podrán afectarse estos derechos.
Artículo 14. Regla de interpretación. Las disposiciones
legales que coarten la libertad personal o limiten un derecho
deberán interpretarse restrictivamente. Se prohíbe la inter-
pretación extensiva y la analogía de dichas normas.
Artículo 15. Condiciones carcelarias. Está ~ r o h i b i d oalo-
jar a personas privadas de libertad en lugares nc; habilitados, o
en sitios uue no reúnan las mínimas condiciones de salubridad.
Toda medida que conduzca a empeorar injustificadamente las
condiciones de detención a presos o detenidos hará responsable
a quien la ordene, autorice, aplique o consienta.
Artículo 16. Restricción de derechos fundamentales. Las
Facultades que este Chdigo reconoce para restringir o limitar
el goce de derechos reconocidos por la Constitucihn Nacional
o ~ olosr instrumentos internacionales de Derechos Humanos
diben ejercerse de conformidad con los principios de idonei-
dad, razonabilidad, proporcionalidad y necesariedad.
Artículo 17. Restricciones a la libertad. Las medidas res-
trictivas de la libertad sólo podrán fundarse en la existencia
de peligro real de fuga u obstaculización de la investigación.
Nadie puede ser encarcelado sin que existan elementos de prue-
ba suficientes para imputarle un delito reprimido con pena
privativa de libertad, conforme a las reglas de este C ó d i g ~ . ' ~ '
Artículo 18. Justicia en un plazo razonable. Toda perso-
na tiene derecho a una decisión judicial definitiva en tiempo
razonable, conforme los plazos establecidos en este Código.
El retardo en dictar resoluciones o las dilaciones indebidas,
si fueran reiteradas constituirán falta grave y causal de mal
desempeño de los magistrados.
113
Artículo 19. Sentencia. La sentencia debe ser definitiva,
absolviendo o condenando al imputado. Los jueces no podrán
abstenerse de decidir so pretexto de oscuridad o ambigüedad
de las leyes, ni retardar indebidamente alguna decisión, ni
utilizar los fundamentos de las decisiones para realizar decla-
raciones o afirmaciones que no incidan en la decisión.
Artículo 20. Motivación. Las decisiones judiciales deben
expresar los fundamentos de hecho y de derecho en que se
basen. La fundamentación no se puede reemplazar con la
simple relación de documentos, afirmaciones dogmáticas,
ficciones legales, expresiones rituales o apelaciones morales.
Si se trata de sentencias dictadas por órganos jurisdicciona-
les, cada uno de sus miembros debe fundar individualmente
su voto, salvo que adhiera a los motivos expuestos por otro
miembro. La adhesión a los fundamentos de otro no permite
omitir la deliberación.
Artículo 21. Derecho a recurrir. Toda persona tiene dere-
cho a recurrir la sanción penal que se le haya impuesto ante
otro juez o tribunal con facultades amplias para su revisión.
Artículo 22. Solución de conflictos. Los jueces y los re-
~resentantesdel Ministerio Público nrocurarán resolver el
Conflicto surgido a consecuencia delLhecho punible, dando
referencia a las soluciones que meior se adecúen al restableci-
miento de la armonía entre Sus pr&agonistas y a la paz social.
Artículo 23. Participación ciudadana. Los ciudadanos
participarán en la administración de la justicia penal, de
conformidad con lo previsto en los artículos 24,75 incisos 12
y 118 de la Constitución Nacional y según la ley especial que
se dicte al efecto.
Artículo 24. Diversidad cultural. Cuando se trate de he-
chos cometidos entre miembros de un pueblo originario, se
deberán tener en cuenta sus costumbres en la materia.
TÍTULO II
Acción Penal
CAPÍTULO I
Acción penal
Reglas generales
Artículo 25.Acción pública. La acción pública es ejercida
por el Ministerio Público Fiscal, sin perjuicio de las facultades
que este Código le confiere a la víctima.
El Ministerio Público Fiscal debe iniciarla de oficio,
siempre que no dependa de instancia privada. Su ejercicio no
podrá suspenderse, interrumpirse ni hacerse cesar, excepto en
los casos expresamente previstos por la ley.
Artículo 26. Acción dependiente de instancia privada.
Si el ejercicio de la acción pública dependiera de instancia
privada, el Ministerio Público Fiscal sólo la ejercerá una vez
que la instancia haya sido formulada o en los demás supuestos
previstos en el Código Penal. Esta circunstancia no obsta a
la realización de los actos urgentes que impidan la consuma-
ción del hecho o la de los imprescindibles para conservar los
elementos de prueba, siempre que tales actos no afecten la
protección del interés de la víctima.
La instancia privada deberá ser realizada de manera
expresa por quien tenga derecho a hacerlo, no pudiendo de-
rivarse de ningún acto procesal su formalización tácita.
La instancia privada permitirá perseguir a todos los
participes sin limitación alguna.
Articulo 27. Acción privada. La acción privada se ejerce
por medio de querella, en la forma especial que establece este
Código.
Artículo 28. Regla de no prejudicialidad. Los jueces deben
resolver todas las cuestiones que se susciten en el proceso,
salvo las prejudiciales.
Si la existencia de un Droceso nenal denendiera de la reso-
lución de otro, el ejercicio de la acdón pen& se suspenderá aun
de oficio, hasta que en el otro proceso recaiga sentencia firme.
No obstante, los jueces deberán apreciar si la cuestión
prejudicial es seria, fundada y verosímil, y en el caso de ser
invocada con el exclusivo propósito de dilatar el proceso, or-
denarán que éste continúe.
Articulo 29. Efectos. Adoptada la suspensión del proceso
en los casos previstos en el artículo 28, se ordenará la libertad
del imputado, previa fijación de domicilio, sin perjuicio de
la imuosición de otras medidas cautelares urevistas en este
SECCIÓN 20
Reglas de disponibilidad
Articulo 30. Disponibilidad de la acción. El representante
pública en los siguientes cas6s:
e .
del Ministerio Público Fiscal ~ u e d disnoner .
de la acción ena al
a. criterios de oportunidad;
b. conversión de la acción;
c. conciliación;
d. suspensión del proceso a prueba.
No ~ u e d erescindir ni total ni ~arcialmentedel eiercicio
de la actión si el imputado fiera funcionario p6blico y
se le atribuvera un delito cometido en el eiercicio o en razón
de su cargo; o cuando apareciere como unepisodio dentro de
un contexto de violencia doméstica o motivada en razones
discriminatorias. Tampoco podrá en los supuestos que resulten
incompatibles con previsiones de instrumentos internacio-
nales, leyes o instrucciones generales del Ministerio Público
Fiscal fundadas en criterios de política criminal.
Articulo 31. Criterios de oportunidad. Los representantes
del Ministerio Público Fiscal podrán prescindir total o par-
cialmente del ejercicio de la acción penal pública o limitarla
a alguna de las personas que intervinieron en el hecho en los
casos siguientes:
a. si se tratara de un hecho que por su insignificancia
no afectara gravemente el interés público;
b. si la intervención del imputado se estimara de menor
relevancia, y pudiera corresponder pena de multa, inhabilita-
ción o condena condicional;
c. si el imputado hubiera sufrido a consecuencia del
hecho un daño físico o moral grave que tornara innecesaria
y desproporcionada la aplicación de una pena;
d. si la pena que pudiera imponerse por el hecho
careciera de importancia en consideración a la sanción ya
impuesta, o a la que deba esperarse por los restantes hechos
investigados en el mismo u otro proceso, o a la que se impuso
o se le impondría en un procedimiento tramitado en el extran-
jero.
Artículo 32. Efectos. La decisión que prescinda de la
persecución penal pública por aplicación de criterios de
oportunidad permitirá declarar extinguida la acción pública
con relación a la persona en cuyo favor se decide, salvo que
se proceda de acuerdo a lo establecido en el último párrafo
del articulo 2 19.
Artículo 33. Conversión de la acción. A pedido de la víc-
tima la acción penal pública podrá ser convertida en acción
privada en los siguientes casos:
a. si se aplicara un criterio de oportunidad;
b. si el Ministerio Público Fiscal solicitara el sobre-
seimiento al momento de la conclusión de la investigación
preparatoria;
c. si se tratara de un delito que requiera instancia de
parte, o de lesiones culposas, siempre que el representante del
Ministerio Público Fiscal lo autorice y no exista un interés
público gravemente comprometido.
En todos los casos, si existe pluralidad de víctimas, será
necesario el consentimiento de todas, aunque sólo una haya
ejercido la querella.
Artículo 34. Conciliación. Sin perjuicio de las facultades
conferidas a los jueces y representantes del Ministerio Públi-
co Fiscal en el artículo 22, el imputado y la víctima pueden
realizar acuerdos conciliatorios en los casos de delitos con
contenido patrimonial cometidos sin grave violencia sobre
las personas o en los delitos culposos si no existieran lesiones
gravísimas o resultado de muerte. El acuerdo se presentará
ante el juez para su homologación, si correspondiere, en au-
diencia con la presencia de todas las partes.
La acreditación del cumplimiento del acuerdo extingue la
acción penal; hasta tanto no se acredite dicho cumplimiento,
el legajo debe ser reservado. Ante el incumplimiento de lo
acordado, la víctima o el representante del Ministerio Público
Fiscal podrán solicitar la reapertura de la investigación.
Artículo 35. Suspensión del proceso a prueba. La sus-
pensión del proceso a prueba se aplicará en alguno de los
siguientes casos:
a. cuando el delito prevea un máximo de pena de TRES
(3) años de ~ r i s i ó nv el i m ~ u t a d ono hubiere sido condenado
o
a pena de prisión hubi&an transcurrido CINCO (5) años
desde el vencimiento de la pena;
b. cuando las circunstancias del caso permitan dejar
en suspenso el cumplimiento de la condena aplicable;
c. cuando proceda la aplicación de una pena no priva-
tiva de la libertad.
En caso de tratarse de una persona extranjera, también
podrá aplicarse cuando haya sido sorprendida en flagrancia de
un delito, conforme el artículo 184 de este Código, que prevea
pena privativa de la libertad cuyo mínimo no fuere superior a
TRES (3) años de prisión. La aplicación del trámite previsto
en este artículo implicará la expulsión del territorio nacional,
siempre que no vulnere el derecho de reunificación familiar.
La expulsión dispuesta judicialmente conlleva, sin excepción,
la prohibición de reingreso que no puede ser inferior a CINCO
(5) años ni mayor de QUINCE (15).
El imputado podrá proponer al fiscal la suspensión del
proceso a prueba. Dicha propuesta podrá formularse hasta la
finalización de la etapa preparatoria, salvo que se produzca
una modificación en la calificación jurídica, durante el trans-
curso de la audiencia de juicio, que habilite la aplicación en
dicha instancia.
El acuerdo se hará por escrito, que llevará la firma del im-
putado y su defensor y del fiscal, y será presentado ante el juez
que evaluará las reglas de conducta aplicables en audiencia.
Se celebrará una audiencia a la que se citará a las partes
y a la víctima, quienes debatirán sobre las reglas de conducta
a imponer.
El control del cum~limientode las reglas de conducta
para la suspensión del proceso a prueba &tara a cargo de
una oficinaiudicial especifica, que dejará constancia en forma
periódica sobre su cumplimiento y dará noticias a las partes
de las circunstancias que pudieran originar una modificación
o revocación del instituto.
La víctima tiene derecho a ser informada respecto del
cumplimiento de las reglas de conducta.
Si el imputado incumpliere las condiciones establecidas,
el re~resentantedel Ministerio Público Fiscal o la auerella
solicitarán al juez una audiencia para que las partesexpon-
gan sus fundamentos sobre la continuidad, modificación
o revocación del juicio a prueba. En caso de revocación el
procedimiento continuará de acuerdo a las reglas generales.
La suspensión del juicio a prueba también se revocará si el
imputado fuera condenado por un delito cometido durante el
plazo de suspensión.
Los extranjeros en situación regular podrán solicitar la
aplicación de una regla de conducta en el país.
Excepciones
Artículo 37. Excepciones. Las partes podrán oponer las
siguientes excepciones:
a. falta de jurisdicción o de competencia;
b. falta de acción, porque ésta no pudo promoverse, no
fue iniciada legalmente o no puede proseguirse;
c. extinción de la acción penal o civil.
Si concurren dos o más excepciones, deberán interponerse
conjuntamente.
Artículo 38. Trámite. Las excepciones se deducirán oral-
mente en las audiencias. La parte que haya ofrecido prueba
tendrá a su cargo su presentación. Los jueces resolverán
únicamente con la prueba presentada en esa oportunidad.
Artículo 39. Efectos. Si se declara la falta de acción el caso
se archivará, salvo que el proceso pueda proseguir respecto
de otro imputado.
Si se hace lugar a la falta de jurisdicción o de competen-
cia, el juez remitirá las actuaciones al órgano jurisdiccional
correspondiente.
Si se declara la extinción de la persecución penal, se de-
cretará el sobreseimiento o se rechazará la demanda, según
corresponda.
Manual de derechos humanos
CAPÍTULO 2
Acción civil
LIBRO SEGUNDO
LA JUSTICIA PENALY LOS SUJETOS PROCESALES
TÍTULOI
La Justicia Penal federal y Nacional
CAPÍTULO 1
Jurisdicción y competencia
CAPÍTULO 2
Órganos jurisdiccionales competentes
125
b) En el procedimiento abreviado cuando se presenten
acuerdos plenos;
c) En la suspensión del proceso a prueba.'45
Articulo 57. Jueces con funciones de ejecución. Los jueces
con funciones de ejecución tienen a su cargo:
a. controlar que se respeten todas las garantías consti-
tucionales e instrumentos internacionales de Dere-
chos Humanos en el trato otorgado a los condenados
y personas sometidas a medidas de seguridad. En los
casos en aue tuviere conocimiento de la violación de
una en relacihn a una persona sometida a
~risihnr>reventiva,~ o n d r de
á inmediato la situacihn
á conoc'imiento del juez que ordenó la medida;
b. controlar el cumplimiento efectivo de las sentencias
de condena;
c. resolver todos los planteos que se susciten durante
la ejecución de las penas y medidas curativas o
educativas, así como los referidos a la expulsión de
condenados extranjeros en situación irregular en el
país;
d. resolver las impugnaciones que se presenten contra
las decisiones de la administración penitenciaria;
e. visitar periódicamente los establecimientos donde
se encuentren personas privadas de su libertad, a
su disposición;
f. dejar sin efecto una pena o modificar las condiciones
-
de su cum~iimientocuando entre en vigencia una lev
penal mái benigna;
g. realizar la unificación de condenas o penas que se
adviertan durante la ejecución de la pena.
Artículo 58. Oficina judicial. Los jueces serán asistidos por
una oficina judicial cuya composición y funcionamiento defina
la Ley de Organización y Competencia de la Justicia Penal
Federal y Naciona1.A~~ director o jefe le corresponderá como
función propia, sin perjuicio de las facultades e intervenciones
de los jueces previstas por este Código, organizar las audien-
cias, organizar todas las cuestiones administrativas relativas
a los jurados, dictar los decretos de mero trámite, ordenar
las comunicaciones, custodiar los objetos secuestrados en los
casos que corresponda, llevar al día los registros y estadísticas,
dirigir al personal auxiliar, informar a las partes y colaborar
en todos los trabajos materiales que los jueces le requieran.
126
A tal fin, deberá confeccionar una carpeta judicial donde
asentará la actividad que realice para cada uno de los casos,
bajo el principio de desformaliiación.
La delegación de funciones jurisdiccionales a la oficina
judicial tornará inválidas las actuaciones realiadas y será
considerada falta grave y causal de mal desempeño.
146 Para obtener una mayor información y conocer diferentes experiencias, se puede
consultar en línea la Revista. Sistemas Judiciales. Publicación del Centro de Estudios de
Justicia de las Américas XEJA-, año 14, No 18.
Las oficinas judiciales tienen a su cargo múltiples tareas, como las de
coordinar las agendas de los actores organizando las audiencias, realizar las
comunicaciones, informar a las partes, citar testigos y peritos, y custodiar los
objetos, etc. La centralización de estas funciones permite optimizar el uso de
los espacios físicos y de los recursos jurisdiccionales disponibles.
Todas las funciones administrativasque tradicionalmenteestaban en manos
de los jueces pasan a ser responsabilidad de estas oficinasjudiciales, quedando
como exclusiva responsabilidad de los jueces el ejercicio de la función juris-
diccional.
La centralización de las funciones administrativas en la oficina judicial
permite implementar el modelo horizontal de organizaciónjudicial. Se abandona
de ese modo la tradicional organización vertical de los tribunales, heredada del
modelo inquisitivo. Los jueces no tienen juzgados, tienen funcionesjurisdiccio-
nales y su trabajo se realiza en las audiencias que les asigne la oficina judicial.
Excusación y Recusación
TÍTULO11
El imputado
CAPÍTULO 1
Normas generales
132
audiencia en un olazo no mavor a SETENTAYDOS (721 horas
y luego de oír al imputado, representante d e l ~ i & t e r i oPú-
blico Fiscal v al auerellante. si comoareciere. el iuez resolverá
en forma inmediata sobre ~ a ' ~ r o c e d ~ nde
c i14s
a medidas que se
le soliciten. El trámite del proceso continuará según su estado.
CAPÍTULO 2
Declaración del imputado
CAPÍTULO 3
Asistencia técnica
136
La facultad de abstenerse de declarar, tantas veces declamada y siempre
desconocida e inaplicada en la reglamentación procesal anterior, no se expresa
en la norma como derecho del imputado, sino que subyace en la norma como
razón y justificación de ella. El artículo 70 del CPPF no contiene descripta la
facultad de abstención, sino que la facultad de abstención -garantía constitu-
cional- modela la norma, pues dicha facultad es preexistente al código. No se
cita al imputado a declarar haciéndole saber que puede abstenerse, sino que
como puede abstenerse no se lo cita a declarar y sólo él decide si quiere hacerlo.
El cambio contracultural también se manifiesta en la posibilidad de declarar
por escrito, introducción que no se refiere sólo a la forma del acto, sino que
también cambia sustancialmente su naturaleza.
Una declaración por escrito supone un acto preparado, premeditado, estu-
diado y, casi con seguridad en la mayoría de los casos, redactado por el abogado;
lo cual se halla en las antípodas del código inquisitivo que impedía al abogado
asistir a su defendido durante el curso de la declaración y en el cual se estaba
a la espera de la contradicción que el juez debía, obligatoriamente, señalarle.
La declaración por escrito expresa la posibilidad que el imputado incorpore
una versión factica y los argumentos que estime necesarios a su defensa sin ser
interferido por la parte acusadora.
Se incorpora también la opción del imputado de elegir ante quien declarar
en la etapa preparatoria, pudiendo hacerlo ante el representante del Ministerio
Público Fiscal o ante el juez. Esta opción sólo se justifica y comprende en el
marco de los poderes de decisión que tiene el Fiscal respecto al ejercicio de la
acción penal durante la etapa preparatoria. Siendo la declaración del imputado
un instrumento procesal establecido para su defensa, toda vez que el imputado
elija declarar será porque entiende que ello le puede otorgar algún beneficio
y, en este entendimiento, puede tener interés en convencerlo al Fiscal sobre la
inexistencia de elementos incriminantes en su contra, en la medida que este
funcionario puede en momentos iniciales del proceso disponer por sí y sin
intervención judicial el archivo de la imputación contra el imputado.
TÍTULOIII
La víctima
CAPÍTULO 1
Derechos fundamentales
CAPÍTULO 2
Querella
Normas comunes
Artículo 83. Forma y contenido de la querella. La pre-
tensión de constituirse en parte querellante se formulará
por escrito, con asistencia letrada, en forma personal o por
mandatario especial que agregará el poder y deberá contener:
a. datos de identidad, domicilio y firma del querellante
y, en su caso, también del mandatario;
b. datos de identidad y domicilio del querellado o, si se
ignora, cualquier descripción que sirva para identificarlo;
142
Artículo 86. Desistimiento. El querellante podrá desistir
de su intervención en cualquier momento, quedando obligado
por las costas que su actuación hubiere causado.
Se considerará que ha renunciado a su intervención en
los siguientes casos:
a. si no concurriere a prestar declaración testimonial o
a realizar cualquier medida de prueba para cuya producción
sea necesaria su presencia;
b. si no formulare acusación en la oportunidad procesal
legalmente prevista;
c. si no concurriere a la audiencia de debate o no pre-
sentare conclusiones.
En los casos de incomparecencia, la existencia de justa
causa deberá acreditarse. El desistimiento será declarado por
el juez a pedido de parte.
SECCIÓN 2"
Querellante en delitos de acción pública
Artículo 87. Querellante autónomo. En los delitos de
acción pública, la víctima o su representante legal, podrán
provocar la persecución penal o intervenir en la ya iniciada
por el representante del Ministerio Público Fiscal.
La participación de la víctima como querellante no altera-
rá las facultades concedidas por la ley al representante del Mi-
nisterio Publico Fiscal, ni lo eximirá de sus responsabilidades.
Las entidades del sector público podrán ser querellantes
conforme las leyes y reglamentos que así lo habiliten.
TÍTULOn7
Ministerio Público fiscal
CAPÍTULO 1
Normas generales
144
los principios de objetividad y lealtad procesal.
Conforme al nrinci~iode obietividad. el re~resentante
del Ministerio ~ ú b l i c o~ i s c a deberá
l inveshgar todas las cir-
cunstancias relevantes del hecho objeto del Droceso v formular
sus requerimientos de conformidid con ías de las
que tomare conocimiento, incluso si ello redundara en favor
del imputado.
Conforme al principio de lealtad procesal, el representan-
te del Ministerio Público Fiscal estará ohligado a exhibir, tan
pronto como sea posible, las pruebas que obren en su poder o
estén bajo su control v aue. a su juicio. indiauen o tiendan a
indicar h inocencia dél acusado, ó a atenuar'su culpabilidad,
o que puedan afectar la credihilidad de las pruehas de cargo."'
Artículo 92. Diferimiento de medidas. Si las característi-
cas de un caso de especial gravedad lo hiciesen necesario, el
representante del Ministerio Público Fiscal, con autorización
del fiscal superior, podrá disponer que se difiera cualquier
medida de coerción o cautelar si presume que su ejecución
inmediata puede comprometer el éxito de la investigación.
Si la demora pusiere en riesgo la vida o la integridad de
las personas o amenazare con frustrar la localización de los
im~utados.el re~resentantedel Ministerio Público Fiscal
de inmediato a la ejecucihn de las medidas que
hubiesen sido diferidas o sus~endidas - en los términos del
párrafo anterior.i54
Artículo 93. Actuación conjunta. Cuando en razón de
la complejidad del caso, su magnitud, la especialidad de la
materia, o las características del territorio en el cual deba
realizarse una investigación, la autoridad competente del
Ministerio Público Fiscal disponga la asignación de fiscales
coadyuvantes para que colaboren en el proceso, estos Últimos
podrán ejercer todas las facultades que este Código le otorga
al representante del Ministerio Público Fisca1.'55
Artículo 94. Auxiliares fiscales. Los auxiliares fiscales
podrán realizar todos los actos autorizados por este Código a
los fiscales, a excepción de la facultad de formular acusación
contra el imputado y de adoptar decisiones que impliquen
disponer de la acción penal en el proceso.'56
CAPÍTULO 2
Fuerzas de seguridad
146
Artículo 97. Coordinación. El Ministerio Público Fiscal
emitirá las instrucciones generales necesarias para coordinar
la labor de las fuerzas de seguridad, a fin de lograr la mayor
eficacia en la investigación de los delitos.
De oficio o a pedido de parte, deberá apartar a las fuerzas
de seguridad que intervengan en la investigación cuando de los
hechos investigados o de sus circunstancias surja que miem-
bros de aquéllas pudieran estar involucrados como autores o
participes en tales hechos.
TITULO v
El actor civil
TÍTULOI
Actos procesales
CAPÍTULO 1
Idioma y forma de los actos procesales
Artículo 106. Idioma. En todos los actos procesales se utili-
zará elidioma nacional. En caso de corresponder se utilizarán
formato v leneuaie accesibles. Si aleuno de los intewinientes
por imp6sibilrdad física no pudieraoír o entenderlo, deberá
designarse un traductor o intér~retede oficio v/o disuoner los
apo* necesarios para garantizar su comprénsión'y debida
comunicación. Cuando la persona no se exprese en idioma na-
cional, en lo posible, se dejará constancia en ambas versiones.
Artículo 107. Día y hora de cumplimiento. Los actos
procesales se cumplirán en días y horas hábiles, sin perjuicio
de las habiiitaciones que disponga el juez.
Los actos de la investigación, salvo las excepciones expre-
samente dispuestas, se podrán cumplir en cualquier día y hora.
Artículo 108. Lugar. Los representantes del Ministerio
Público Fiscal v los iueces ~ o d r á nconstituirse en cualauier
lugar del terriforio de la ación Argentina o en los lugares
sometidos a su jurisdicción para la realización de los actos
propios de su función.
Artículo 109. Registro. Los actos del proceso se podrán re-
gistrar por escrito, mediante imágenes, sonidos u otro soporte
tecnológico equivalente, quedando prohibida toda forma de
edición, tratamiento o modificación de los registros.
Se deberá asegurar su autenticidad e inalterabilidad.
Cuando se utilicen registros de imágenes o sonidos, se
deberá reservar el original en condiciones que aseguren su
inalterabiiidad hasta el debate, sin perjuicio de la obtención
de copias que podrán utilizarse para otros fines del proceso.
Los contenidos esenciales de los actos deberán surgir
del mismo registro y, en caso de no ser posible, de un acta
complementaria.
Artículo 110. Actas. Los actos que deban asentarse en
forma escrita serán documentados en un acta que deberá
contener:
a. la mención del lugar, la fecha, la hora y la indica-
ción de las diligencias realizadas, así como el resumen de su
contenido;
b. la firma de todos los que participaron en el acto,
dejándose constancia de las razones de aquel que no la firme,
o del que lo hace a ruego o como testigo de actuación.
La omisión de estas formalidades sólo priva de efectos al
acta o torna invalorable su contenido cuando ellas no puedan
ser suplidas con certeza sobre la base de otros elementos de
prueba.
Los funcionarios de la policía u otra fuerza de seguridad
que deban registrar actos definitivos o irreproducibles, tales
como secuestros, inspecciones oculares, requisas personales
y aiianamientos serán asistidos por DOS (2) testigos que no
podrán pertenecer a la misma fuerza que intervino en el acto.
En ningún caso podrán ser testigos de actuación los me-
nores de DIECISEIS (16) años, ni quienes presenten signos
evidentes de alteración de sus facultades psíquicas.
Comentario No 8. Registración
La consagración legal de la registración de los actos en otros medios
diferentes a las actas escritas, lo cual se recepta ahora de manera expresa en
el artículo 109 del CPPF, posee un sentido fuertemente contracultural, como
señaláramos en los comentarios iniciales. Se establece una validez equivalente
al acta escrita y, sin dudas a los fines de un juicio oral, con una fuerza de con-
vicción mucho mayor que estas. Desde este nuevo reconocimiento legal las
registraciones con otros medios técnicos serán sin duda más utilizadas.
En la actualidad, con el abaratamiento notable de la tecnología cuyos pre-
cios son verdaderamente irrisorios, no documentar mediante registro de audio
o video un acto de relativa trascendencia debería ser, en sí mismo, motivo de
sospecha sobre el contenido del mismo, salvo que se expliciten razones que el
caso concreto, justifiquen o expliquen la omisión.
En el conjunto de acciones a coordinar entre las policías y el Ministerio
Público Fiscal se halla la de establecer los actos que deberán ser registrados
por audio o filmación, en qué circunstancias, modos de asegurar y transportar
los contenidos.
Pero se impone además incorporar estos medios de registración como
prácticas diarias en todos los ámbitos, pues ello resulta imprescindible para
la desburocratización de la investigación criminal. Un testimonio de etapa
preparatoria puede ser tomado por un empleado de la fiscalía mediante una
comunicación telefónica grabada, evitando que la persona o el empleado tengan
que trasladarse, pues el objetivo de ese acto es verificar que información tiene
esa persona y si la misma será útil en el juicio oral.
CAPÍTULO 2
Actos y resoluciones judiciales
Comentario No 9. La audiencia
En nuestros apuntes iniciales hemos señalado las implicancias de la audien-
cia como uno de los ejes centrales del nuevo paradigma, a lo cual nos remitimos.
La coherencia sistémica del nuevo CPPF, refuerza la necesidad de la au-
diencia. Los principios del modelo acusatorio enunciados en el artículo 2", sólo
pueden funcionar en el marco de la audiencia oral y pública. Como reaseguro,
el artículo 111 fundamenta legalmente el establecimiento de la audiencia como
único mecanismo de decisión judicial en una clara opción del legislador por el
sistema de juicios por audiencias.
Destacamos también el fuerte contenido contracultural que éste articula en
la dura censura que el código le realiza al estilo forense tradicional de redacción
de las Sentencias, al establecer que no constituye adecuada fundamentación
"la simple relación de documentos, invocación de las solicitudes de las partes,
afirmaciones dogmáticas, expresionesrituales o apelaciones morales",'58que -en
general- constituyen la casi totalidad de las sentencias actuales.
CAPÍTULO 3
Plazos
CAPÍTULO 4
Control de duración del procedimiento
CAPÍTULO 5
Requerimientos y comunicaciones
CAPÍTULO 6
Reglas de cooperación judicial
TÍTULOII
Invalidez de los actos procesales
LIBRO CUARTO
MEDIOS DE PRUEBA
TÍTULO I
Normas generales
163
El juego armónico su aplicación consistente en todos los casos y para todas
las cuestiones asegura la imparcialidad del tribunal, la vigencia de las garantías
constitucionales -en particular- el estado de inocencia; y la igualdad de armas
entendida como la posibilidad real y efectiva -no sólo declamatoria-, de ejercer
el derecho de defensa, que luego se materializa en la posibilidad de requerir al
Ministerio Público Fiscal que produzca evidencia de descargo y de generar y
producir su propia evidencia y prueba (legajo de la defensa).
TÍTULOII
Comprobaciones directas
170
copia o presewar datos o elementos de interés para la inves-
tigación, bajo las condiciones establecidas en el artículo 136.
Regirán las mismas limitaciones dispuestas para el se-
cuestro de documentos.
El examen de los objetos, documentos o el resultado de
la interceptación de comunicaciones, se hará bajo la respon-
sabilidad de la parte que lo solicitó.
Una vez secuestrados los componentes del sistema, u ob-
tenida la copia de los datos, se aplicarán las reglas de apertura
y examen de correspondencia.
Se dispondrá la devolución de los componentes que no
tuvieran relación con el proceso y se procederá a la destruc-
ción de las copias de los datos. El interesado podrá recurrir
al juez para obtener la devolución de los componentes o la
destrucción de los datos.
Artículo 152. Apertura y examen. Secuestro. Recibida la
correspondencia o efectos interceptados, el representante del
Ministerio Público Fiscal procederá a su apertura. Examinará
los objetos y leerá el contenido de la correspondencia.
El representante del Ministerio Público Fiscal en audien-
cia unilateral explicará los fundamentos por los cuales solicita
mantener el secuestro de los objetos que tuvieran relación
con el proceso. Del resto de los efectos el juez mantendrá la
reserva del contenido y dispondrá la entrega al destinatario
o a sus representantes o parientes próximos, bajo constancia.
Regirán las limitaciones del secuestro de cosas y de pre-
servación de la cadena de custodia.
Artículo 153. Procedimiento para el registro y consewa-
ción. Las intervenciones comprendidas en los artículos ante-
riores de este Título serán registradas mediante su grabación
magnetofónica u otros medios técnicos similares que aseguren
la fidelidad del registro. La grabación será entregada o con-
servada por el representante del Ministerio Público Fiscal,
quien dispondrá las medidas de seguridad correspondientes,
aplicándose los recaudos previstos para el secuestro y la cadena
de custodia. El representante del Ministerio Público Fiscal
deberá guardar secreto de su contenido y asegurará que no
sea conocido por terceros.
Al finalizar el procedimiento por sentencia o auto de
sobreseimiento, los registros de sonido de las comunicaciones
y las transcripciones que se hubieren realizado serán puestos
a resguardo del acceso público. No podrá accederse a este a
ningún fin, sino por orden judicial, y por razones justificadas.
Artículo 154. Clausura de locales. Si para la averigua-
ción de un delito fuera indispensable la clausura de un local
o la inmovilización de cosas muebles que por su naturaleza
o dimensiones no pudieran ser mantenidas en depósito, se
procederá a asegurarlas, previa orden judicial y según las
reglas del registro.
Artículo 155. Control. Las partes podrán objetar en au-
diencia ante el juez las medidas que adopten el representante
del Ministerio Público Fiscal, sus auxiliares o los funcionarios
policiales, en ejercicio de las facultades reconocidas en este
Título.
Artículo 156. Custodia y devolución de los efectos secues-
trados. Los efectos secuestrados serán inventariados y puestos
bajo segura custodia, a disposición del Ministerio Público
Fiscal. Se podrá ordenar la obtención de copias o reproduc-
ciones de las cosas secuestradas si estas pudieran desaparecer,
alterarse o fueran de difícil custodia.
Será obligación de las autoridades devolver los objetos
secuestrados que no estén sometidos a decomiso, restitución o
embargo a las personas legitimadas para poseerlos, inmedia-
tamente después de realizadas las diligencias para las cuales
se obtuvieron.
Esta devolución podrá ordenarse provisionalmente, en
calidad de depósito judicial y al poseedor se le podrá imponer
la obligación de exhibirlos.
Artículo 157. Cadena de custodia. Con el fin de asegurar
los elementos de ~rueba.se establecerá una cadena de custodia
que resguardarasu identidad, estado y conservación. Se iden-
tificará a todas las personas que hayan tomado contacto con
esos elementos, siendo responsables los funcionarios públicos
y particulares inteninientes.
174
y fundadamente, podrán disponer su recepción en privado
y con el auxilio de familiares o profesionales especializados,
garantizando el ejercicio de la defensa.
Artículo 164. Declaración de menores de edad, víctimas
de trata de personas, graves violaciones a Derechos Humanos
o personas con capacidad restringida. Si se tratare de víctimas
o testigos menores de edad que a la fecha en que se requiera su
comparecencia no hubiesen cumplido DIECISEIS (16) años,
personas con capacidad restringida, y testigos-víctimas de
los delitos de trata v exulotación de Dersonas u otras graves
violaciones a derechos hkmanos, si la baturaleza y circunstan-
cias del caso así lo aconseiasen.
" se deberá a d o- ~ t ael -
r siguiente
procedimiento:
a. serán entrevistados por un psicólogo especialista de
acuerdo a las condiciones de la víctima;
b. si la víctima fuera menor de edad o persona con
capacidad restringida, el acto se llevará a cabo de acuerdo a
su edad y etapa evolutiva, o adecuado a su estado de vulne-
rabilidad si fuera víctima del delito de trata o explotación de
personas u otra grave violación a los derechos humanos;
c. en el plazo que el representante del Ministerio Públi-
co Fiscal disuonea, el ~rofesionalactuante elevará un informe
detallado c& las conClusiones a las que arribe;
d. el desarrollo del acto podrá ser seguido por las partes
desde el exterior del recinto a través de un vidrio espejado,
micrófono, equipo de video o cualquier otro medio técnico
con que se cuente; en ese caso con anterioridad a la iniciación
del acto, el juez o el representante del Ministerio Público
Fiscal. según el caso. hará saber al urofesional a cargo de la
entrehstalas inquietudes propuest& por las partes así como
las que surian durante el transcurso del acto. las que serán
canilizadas teniendo en cuenta las características del hecho
y el estado emocional de la víctima;
e. si la víctima estuviera imposibilitada de comparecer
Dor motivos de salud o Dor residir en un lugar distante a la sede
del tribunal, o para g&antizar la protecc~ónde su seguridad,
se podrá realizar el acto a través de videoconferencias;
f. se podrá admitir la exhibición del registro audio-
visual de declaraciones previas de la víctima en ese u otro
proceso judicial. Si las partes requiriesen la comparecencia
a los efectos de controlar la prueba, el juez les requerirá los
motivos y el interés
concreto. así como los untos sobre los que - uretendan
-
examinar al testigo, y a d m h - á el interrogatorio sólo sobre
aquéllos que hagan- al efectivo cumplimiento del derecho de
defensa;
g. la declaración se registrará en un video fílmico.
Si se tratase de actos de reconocimiento de lugares o co-
sas, el menor de edad o la persona con capacidad restringida
víctima del delito será asistido por un profesional especialista.
Si se tratare del delito de trata o explotación de personas, la
víctima será acompañada por un profesional especialista; en
ningún caso estará presente el imputado.
Si se tratase de víctimas que a la fecha en que se requiere
su comparecencia ya hubiesen cumplido DIECISEIS (16)
años pero fuesen menores de DIECIOCHO (18) años de edad,
antes de la recepción del testimonio, se requerirá informe a
un especialista acerca de la existencia de riesgo para la salud
psicofísica del menor de edad en el caso de que compareciese
ante los estrados judiciales en presencia de las partes. Esta
medida debe llevarse adelante evitando la revictimización del
niño, niña o adolescente.
Articulo 165. Declaración por escrito. Podrán declarar
por informe escrito y bajo juramento o promesa de decir
verdad, el Presidente y Vicepresidente de la Nación, los Go-
bernadores y Vicegobernadores de las Provincias, el Jefe y
Vicejefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de BuenosAires,
los Ministros y Legisladores nacionales, provinciales, y de la
Ciudad Autónoma de BuenosAires, los Mmistros diplomáticos
y cónsules generales, los jueces del Poder Judicial de la Nación,
de las Provincias, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
y los fiscales y defensores de Ministerios Públicos nacionales,
provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los
oficiales superiores de las fuerzas armadas desde el grado de
coronel o su equivalente, en actividad, y los altos dignatarios
de la Iglesia.
Artículo 166. Declaración en el domicilio. Las personas
que no puedan concurrir al tribunal por estar físicamente
impedidas, serán interrogadas en su domicilio o lugar de
alojamiento o internación.
TITULO IV
Peritajes
TITULO v
Otros medios de prueba
TÍTULO VI'"
Técnicas especiales de investigación
184
Artículo 184. Agente encubierto. Designación. Dispuesta
la actuación por el juez a pedido del representante del Mi-
nisterio Público Fiscal, su designación y la instrumentación
necesaria para su protección estarán a cargo del Ministerio
de Seguridad de la Nación, con control judicial.
Artículo 185. Agente revelador. Será considerado agente
revelador todo aquel agente de las fuerzas de seguridad o
policiales designado con el fin de simular interés y10 ejecutar
el transporte, compra o consumo, para sí o para terceros de
dinero, bienes, personas, servicios, armas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, o participar de cualquier otra acti-
vidad de un grupo criminal, con la finalidad de identificar a
las personas implicadas en un delito, detenerlas, incautar los
bienes, liberar a las víctimas o de recolectar material probato-
rio que sirva para el esclarecimiento de los hechos ilícitos. En
tal sentido, el accionar del agente revelador no es de ejecución
continuada ni se perpetúa en el tiempo, por lo tanto, no está
destinado a infiltrarse dentro de las organizaciones criminales
como parte de ellas.
Artículo 176. Agente revelador. Designación. El juez, a
pedido del representante del Ministerio Público Fiscal, podrá
disponer que agentes de las fuerzas policiales y de seguridad
en actividad Ueven a cabo las tareas necesarias a fin de reve-
lar alguna de las conductas previstas en el artículo anterior,
actuando como agentes reveladores.
A tal efecto, el órgano judicial tendrá a su cargo la desig-
nación del agente revelador y la instrumentación necesaria
para su actuación.
Artículo 187. Responsabilidad penal. No serán punibles el
agente encubierto o el agente revelador que, como consecuen-
cia necesaria del desarrollo de la actuación encomendada, se
hubiesen visto compelidos a incurrir en un delito, siempre que
este no implique poner en peligro cierto la vida o la integridad
psíquica o física de una persona o la imposición de un grave
sufrimiento físico o moral a otro.
Artículo 188. Reserva de identidad. Cuando el agente
encubierto o el agente revelador hubiesen resultado imputados
en un proceso, harán saber confidencialmente su carácter al
fiscal interviniente, quien de manera reservada recabará la
información que le permita corroborar tal situación. Si fuere
de aplicación lo dispuesto en el artículo anterior, la cuestión
se resolverá sin develar la verdadera identidad del imputado.
Artículo 189. Información obtenida. La información
que el agente encubierto o el agente revelador obtengan será
puesta inmediatamente en conocimiento del representante
del Ministerio Público Fiscal interviniente, en la forma que
resultare más conveniente para posibilitar el cumplimiento
de su tarea y evitar la revelación de su función e identidad.
Artículo 190. Convocatoria a prestar declaración. El
agente encubierto y el agente revelador serán convocados al
juicio únicamente cuando su testimonio resultare absoluta-
mente imprescindible. Cuando la declaración significare un
riesgo para su integridad o la de otras personas, o cuando
frustrare una intervención ulterior, se emplearán los recursos
técnicos necesarios para impedir que pueda identificarse al
declarante por su voz o su rostro. La declaración prestada
en estas condiciones no constituirá prueba dirimente para la
condena del acusado, y deberá valorarse con especial cautela
por el órgano judicial interviniente.
Artículo 191. Informante. Tendrá carácter de informante
aquella persona que, bajo reserva de identidad y a cambio de
un beneficio económico, aporte a las fuerzas de seguridad,
policiales u otros organismos encargados de la investigación
de hechos ilícitos, datos, informes, testimonios, documenta-
ción o cualquier otro elemento o referencia pertinente y útil
que permita iniciar o guiar la investigación para la detección
de individuos u organizaciones dedicados a la planificación,
preparación, comisión, apoyo o íinanciamiento de los delitos
enunciados en este Título.
Artículo 192. Carácter de informante. El informante no
será considerado agente del Estado. Debe ser notificado de
que colaborará en la investigación en ese carácter y se le ga-
rantizará que su identidad será mantenida en estricta reserva.
No será admisible la información aportada por el infor-
mante si este vulnera la prohibición de denunciar establecida
en el artículo 205 de éste Código.
De ser necesario, deberán adoptarse las medidas de pro-
tección adecuadas para salvaguardar la vida y la integridad
física del informante y su familia.
Artículo 193. Entrega vigilada. El juez, a pedido del repre-
sentante del Ministerio Público Fiscal, en audiencia unilateral,
podrá autorizar que se postergue la detención de personas o el
secuestro de bienes cuando estime que la ejecución inmediata
de dichas medidas puede comprometer el éxito de la investi-
gación preparatoria.
Si el fiscal lo solicita, el juez podrá incluso suspender la
interceptación en territorio argentino de una remesa ilícita y
permitir que entren, circulen o salgan del territorio nacional,
sin interferencia de la autoridad com~etentev baio su control
y vigilancia, con el fin de identificafa los p*artícipes, reunir
información v elementos de convicción necesarios Dara la in-
vestigación, &empre y cuando se tuviere la seguridad de que
será vigilada por las autoridades judiciales del país de destino.
Esta medida deberá disponerse por resolución fundada.
Artículo 194. El representante del Ministerio Público
Fiscal podrá, en cualquier momento, solicitar al juez la sus-
pensión de la entrega vigilada y ordenar la detención de los
participes y el secuestro de los elementos vinculados al delito,
si las diiigencias pusieren en peligro la vida o integridad de las
personas o la aprehensión posterior de los partícipes del delito.
Sin perjuicio de lo anterior, si surgiere tal peligro durante las
diügencias, los funcionarios públicos encargados de la entrega
vigilada aplicarán las normas de detención establecidas para
el caso de flagrancia.
TITULO VII
Acuerdos de colaboración
191
LIBRO QUINTO
MEDIDAS DE COERCIÓN Y CAUTELARES
194
del Ministerio Público Fiscal podrá, en forma excepcional y
por única vez, solicitar en la audiencia prevista en el artículo
225, una prórroga del plazo de detención por razones fundadas
en complejidad probatoria, que en ningún caso podrá exceder
de setenta y dos (72) horas.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no será de aplicación
cuando se hubiese dado al caso el trámite revisto en el Título
111 del Libro 11de este Código.'68
Artículo 217. Flagrancia. Habrá flagrancia si el autor
del delito fuera sorprendido en el momento de intentarlo,
cometerlo, inmediatamente después, si fuera perseguido o
tuviera objetos o presentase rastros que permitieran sostener
razonablemente que acaba de participar de un delito.
Artículo 218. Prisión preventiva. Corresponde el dicta-
do de la prisión preventiva en función de la gravedad de las
circunstancias y naturaleza del hecho y de las condiciones del
imputado, que sirvan para decidir los criterios de peligro de
fuga o entorpecimiento del proceso previstos en este Código.
No procederá la prisión preventiva en los siguientes
supuestos:
a. si por las características del hecho y las condiciones
personales del imputado pudiere resultar de aplicación una
condena condicional;
b. en los delitos de acción privada;
c. cuando se trate de hechos cometidos en el ejercicio
de la libertad de ex~resióno como consecuencia de la crítica
en cuestiones púbiiEas.
Artículo 219. Embargo y otras medidas cautelares. El
juez podrá ordenar, a pedido de parte, el embargo de bienes,
la inhibición del imputado o del civilmente demandado y las
demás medidas cautelares necesarias para garantizar:
a. el comiso de los bienes directamente provenientes del
delito, de aquellos en los que éstos se hubieren transformado
y de los instrumentos de los que se hubiere valido el imputado
para preparar, facilitar o cometer el hecho;
b. la pena pecuniaria;
c. la indemnización civil;
d. las costas.
Artículo 220. Condiciones y requisitos. Al solicitar la
imposición de una o varias de las medidas de coerción enu-
meradas en el artículo 177, el representante del Ministerio
195
Público Fiscal o el querellante deberán:
a. acreditar aue existen elementos de convicción sufi-
cientes para sosteneila probabilidad de la existencia del hecho
y la participación del imputado en éste;
b. justificar suficientemente, con arreglo a las circuns-
tancias del caso y a las personales del imputado, la presunción
de que aquél no se someterá al procedimiento u obstaculizará
la investigación o la realización de un acto concreto del pro-
ceso;
c. indicar el plazo de duración de la medida que estime
necesario, según las circunstancias del caso.
-
196
e) Inducirá o determinará a otros a realizar tales com-
portamientos, aunque no los realizaren."O
Articulo 223. Procedimiento. El requerimiento de una
medida de coerción se formulará y decidirá en audiencia,
garantizando los principios de contradicción, inmediación,
publicidad y celeridad. No se podrá aplicar una medida de
coerción sin expreso pedido del representante del Ministerio
Público Fiscal o del querellante.
Sin perjuicio de los elementos probatorios que las partes
pudiesen aportar durante la audiencia, a los efectos de consta-
tar las condiciones de procedencia de una medida de coerción,
la Oficina de Medidas Alternativas y Sustitutivas efectuará
un informe sobre las condiciones personales y circunstancias
que permitan discutir a las partes respecto de la libertad del
imputado.
En dicha audiencia, el representante del Ministerio Públi-
co Fiscal deberá especificar el plazo de duración de la medida
y el plazo requerido para Uevar adelante la investigación penal
preparatoria. En el caso que sea solicitada únicamente por el
querellante, deberá exponer la duración y los motivos de su
extensión.
Respecto del imputado que se encuentre previamente
detenido, la audiencia deberá celebrarse dentro del plazo
máximo de SETENTAY DOS (72) horas contadas desde que
la detención tuvo lugar.
El juez dará al imputado el derecho de ser oído, con la
asistencia e intewención de su defensor, oportunidad en la que
podrá cuestionar el lugar y demás condiciones de la prisión
preventiva. Asimismo, escuchará al querellante, cuando este
solicite tomar intewención, y resolverá inmediatamente el
planteo.
El requerimiento de una medida cautelar será formula-
do uor las artes ante el iuez. Deberá esuecificar el alcance.
pla;o de diración y fundamentos de la medida. El juez podra
convocar a audiencia unilateral previo a tomar la decisihn.
La resolución que imponga una medida de coerción o
cautelar deberá individualizar al imputado, enunciar los
hechos que se le atribuyan, su calificación legal, expresar las
circunstancias que dan fundamento a la medida y fijar el plazo
por el cual se establece.
Vencido el plazo, previa audiencia en la cual oirá a las
partes, el juez decidirá si corresponde o no su extensión. Las
partes podrán en cualquier momento solicitar la revisión de la
197
medida de coerción ante el juez, por el mismo procedimiento.
La resolución aue im~onga.renueve o rechace la ~ r i s i ó n
preventiva o cualqukr otra medida de coerción o cauteiar será
revisable. sin efecto sus~ensivo.
* dentro del lazo de SETENTA
A
LIBRO PRIMERO
PROCEDIMIENTO ORDINARIO
TÍTULOI
Etapa preparatoria
CAPÍTULO 1
Normas generales
CAPÍTULO 2
Actos de inicio
Denuncia
Artículo 236. Denuncia. Forma y contenido. Toda persona
que tenga conocimiento de un delito de acción pública podrá
denunciarlo en forma escrita o verbal, personalmente, por
representante o por poder especial, el cual deberá ser acom-
pañado en ese mismo acto. En caso de denuncia verbal se
extenderá un acta de acuerdo a las formalidades establecidas
en este Código. En ambos casos el funcionario que la reciba
comprobará y hará constar la identidad del denunciante.
La denuncia deberá contener, en cuanto sea posible, la
relación circunstanciada del hecho, con indicación de sus au-
tores, partícipes, damnificados, testigos, los demás elementos
probatorios que puedan conducir a su comprobación y la
calificación legal.
Artículo 237. Obligación de denunciar. Tendrán obliga-
ción de denunciar los delitos de acción pública:
a. los magistrados y demás funcionarios públicos que
conozcan el hecho en ejercicio de sus funciones;
b. los médicos, farmacéuticos o enfermeros, siempre
que conozcan el hecho en el ejercicio de su profesión u oficio,
salvo que el caso se encuentre bajo el amparo del secreto
profesional;
c. los escribanos y contadores en los casos de fraude,
evasión impositiva, lavado de activos, trata y explotación de
personas;
d. las personas que por disposición de la ley, de la au-
toridad o por algún acto jurídico tengan a su cargo el manejo,
la administración, el cuidado o control de bienes o intereses
de una institución, entidad o persona, respecto de los delitos
cometidos en perjuicio de ésta o de la masa o patrimonio puesto
bajo su cargo o control, siempre que conozcan del hecho por
el ejercicio de sus funciones.
En todos estos casos la denuncia no será obligatoria si
razonablemente pudiera acarrear la persecución penal propia,
la del cónyuge, conviviente o pariente dentro del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad, o cuando los hechos
hubiesen sido conocidos bajo secreto profesional.
Artículo 238. Prohibición de denunciar. Nadie podrá
denunciar a sus ascendientes, descendientes, cónyuge, convi-
viente y hermanos, salvo que el delito se haya cometido en su
contra o de un pariente de grado igual o más próximo.
Artículo 239. Participación y responsabilidad. El de-
nunciante no será parte en el procedimiento y no incurrirá
en responsabilidad alguna, salvo si las imputaciones fueran
falsas o la denuncia hubiese sido temeraria.
Si el juez calificara la denuncia como falsa o temeraria,
le impondrá al denunciante el pago de las costas, sin perjuicio
de la responsabilidad penal.
Artículo 240. Trámite. Si la denuncia fuera presentada
ante la ~olicíau otra fuerza de seeuridad, ésta informará in-
mediatamente al representante d d ~ i n i s t e r i oPúblico Fiscal
vara que asuma la dirección de la investigación e indique - las
diligencias que deban realizarse.
Si fuera presentada directamente ante el representante
del Ministerio Público Fiscal, éste iniciará la investigación
conforme a las reglas de este Código, con el auxilio de la policía
de investigaciones u otra fuerza de seguridad.
Cuando la denuncia sea recibida por un juez, éste la
remitirá en forma inmediata al representante del Ministerio
Público Fiscal.
SECCIÓN 20
Querella
Artículo 241. Presentación. Iniciado el proceso por quere-
Ua, el representante del Ministerio Público Fiscal podrá obje-
tar ante el juez la intewención del querellante, si estimase que
carece de legitimación, dentro del plazo de QUINCE (15) días.
Artículo 242. Audiencia. Recibido el planteo del quere-
Uante por el rechazo de su intewención, el juez convocará a
las partes a una audiencia dentro del plazo de CINCO (5) días
y decidirá de inmediato.
Si admite la constitución del querellante, le ordenará al
representante del Ministerio
Público Fiscal la intewención correspondiente.
SECCIÓN 30
Prevención
Artículo 243. Prevención policial. Los funcionarios y
agentes de la policía u otra fuerza de seguridad que tomaren
conocimiento de un delito de acción pública, lo informarán al
representante del Ministerio Público Fiscal inmediatamente
después de su primera intewención, continuando la investi-
gación bajo control y dirección de éste.
Si el delito fuere de acción pública dependiente de ins-
tancia privada, sólo deberán proceder si la denuncia fuere
presentada por quienes puedan legalmente promoverla, sin
perjuicio de lo establecido en el artículo 184.
Los funcionarios actuantes ejercerán las facultades y
deberes previstos por el artículo 90.
Artículo 244. Registro de las actuaciones policiales. El
Ministerio Público Fiscal reglamentará la forma de Uevar las
actuaciones iniciales, sobre la base de instrucciones generales.
Las actuaciones de prevención se deberán practicar y remitir
al representante del Ministerio Público Fiscal inmediatamente
cuando el Ministerio Público ratifique la detención. Para los
demás casos, las elevarán dentro del plazo de CINCO (5) días,
prorrogables por otros CINCO (5) días previa autorización de
aquél, sin perjuicio de que se practiquen actuaciones comple-
mentarias con aquellas digencias que quedaren pendientes.
Artículo 245. Arresto. Si en el primer momento posterior
a la comisión de un delito de acción pública no fuere posible
individualizar al autor, a los partícipes y a los testigos y se
deba proceder con urgencia para no perjudicar la averigua-
ción de los hechos, la autoridad que dirija el procedimiento
podrá disponer que los presentes no se alejen del lugar, ni se
comuniquen entre sí, ni se modifique el estado de las cosas ni
del lugar, disponiendo las medidas que la situación requiera
y, si fuere necesario, también el arresto de todos ellos.
El arresto podrá consistir en la retención en el lugar, la
conducción a una dependencia policial, o ante el representante
del Ministerio Público Fiscal o el juez y no podrá durar más
de SEIS (6) horas siempre que eilo sea necesario para prac-
ticar las diligencias que resulten urgentes e imprescindibles.
La medida le será comunicada inmediatamente al juez y al
representante del Ministerio Público Fiscal por los funciona-
rios de alguna de las fuerzas de seguridad que la hubieran
practicado. Después de transcurrido ese plazo el representante
del Ministerio Público Fiscal ordenará el cese de la restricción
o en su caso procederá de conformidad con el artículo 216.
También podrán actuar del modo indicado en el primer
párrafo, las personas a cargo de un lugar cerrado o factible
de ser cerrado y los conductores de medios de transporte, en
el primer momento posterior a la realización de un hecho
delictivo cometido en alguno de esos lugares, pero deberán
requerir de inmediato la presencia de la autoridad de alguna
fuerza de seguridad o del representante del Ministerio Público
Fiscal, quien, en adelante, se hará cargo del procedimiento.
SECCIÓN 40
Iniciación de oficio
Artículo 246. Investieación eenérica. El Ministerio Públi-
co Fiscal podrá realizar iñvestig~cionesgenéricas si resultara
necesario esclarecer alguna forma es~ecialde criminalidad sin
autor identificado. codorme lo establezca la Lev" Orgánica del
D
Ministerio ~úblicb.
Artículo 247. Investigación preliminar de oficio. Si el re-
presentante del Ministerio Público Fiscal tuviere indicios de
la posible comisión de un delito de acción pública, promoverá
la investigación preliminar para determinar las circunstancias
del hecho y sus responsables.
El inicio de la investigación preliminar deberá ser notifica-
do al fiscal superior y su duración no podrá exceder de sesenta
(60) días. El fiscal superior podrá excepcionalmente prorrogar
dicho plazo por uno adicional no mayor a sesenta (60) días."'
Valoración inicial
206
c. la aplicación de un criterio de oportunidad o dispo-
nibilidad;
d. iniciar la investigación previa a la formalización;
e. formalización de la investigación;
f. la aplicación de alguno de los procedimientos espe-
ciales previstos en este Código.
208
probatorias que considere pertinentes con miras a satisfacer
los requisitos de la formalización de la investigación.
Cuando el posible autor estuviere individualizado, el re-
presentante del Ministerio Público Fiscal deberá comunicarle
la existencia de la investigación haciéndole saber los derechos
que este Código le otorga, entre ellos el de designar abogado
particular, o en su defecto, un Defensor Público a los fines del
control previsto en el artículo 256.
En el caso previsto en el párrafo anterior, el plazo para
la formalización de la investigación no podrá exceder los NO-
VENTA (90) días, prorrogables por el mismo término ante el
juez de garantías en audiencia unilateral.
El remesentante del Ministerio Público Fiscal ~ o d r so-
á
licitar al juez de garantías en audiencia unilateral iontinuar
la investipación ~ r e v i aa la formalizacihn. sin comunicacMn
al afectaao, cuando la gravedad de los hechos o la naturaleza
de las diligencias probatorias pendientes permitieren presu-
mir que la falta de comunicación resulta indispensable para
su éxito.
CAPÍTULO 4
Formalización de la investigación preparatoria
CAPÍTULO 5
Desarrollo de la investigación
CAPÍTULO 6
Conclusión de la investigación preparatoria
TÍTULO 11
Control de la acusación
22 1
Si las partes considerasen que para resolver alguno de
los aspectos propios de la audiencia de control es necesario
producir prueba, tendrán a cargo su producción. De ser ne-
cesario, podrán requerir el auxilio judicial.
El juez resolverá fundadamente todas las cuestiones, en
el orden que fueran ~1anteadas.l'~
Artículo 280.Auto de apertura del juicio oral. El auto de
apertura del juicio oral contendrá:
a. el órgano jurisdiccional competente para intervenir
en el juicio oral;
b. la acusación admitida;
c. los hechos que se dieron por acreditados en virtud
de las convenciones probatorias;
d. la decisión sobre la admisibiiidad o inadmisibilidad
de la prueba ofrecida para el debate y el juicio de la pena, con
expresión del fundamento;
e. los fundamentos por los cuales se rechazó, total o
parcialmente, la oposición a la apertura del juicio;
f. la decisión acerca de la legitimación del querellante
para habilitar la apertura del juicio o para intewenir en él
y, en caso de pluralidad de querellantes, la orden de uniíicar
personería, si fuera procedente;
g. cuando el acusado soporte una medida de coerción,
la decisión acerca de la subsistencia de la medida o su susti-
tución;
h. en su caso, la indicación de cómo ha quedado trabada
la litis en la demanda civil y su contestación.
El auto de apertura del juicio oral es irrecurrible y será
remitido a la oficina judicial correspondiente.
222
Admitida la seriedad de la acusación, el juez realizará en la misma audien-
cia el control de admisibilidad de las pruebas ofrecidas por las partes para ser
producidas en el juicio oral.
De este modo se asegura la imparcialidad del tribunal de Juicio que lle-
gará a ese momento sin más información previa que la que le aporte el auto de
apertura. Los jueces no tendrán posibilidad de acceder al expediente.
En el nuevo CPPN, el control de la acusación tiene dos momentos muy
claramente reglados. En primer lugar tenemos la traba de litis mediante la acusa-
ción que el representante del Ministerio Público Fiscal debe plasmar por escrito.
La querella puede acompañar la acusación fiscal o formular una acusa-
ción autónoma. Así conformada la acusación se corre traslado a la defensa. En
paralelo a estos actos también debe trabarse la litis civil, mediante los corres-
pondientes escritos postulatonos del actor civil y la respuesta del demandado.
El tramo esencial de esta etapa transcurre en la audiencia de control de la
acusación prevista en el art. 279 del CPPF, ámbito en la cual las partes debaten
las cuestiones propias de esta etapa. La audiencia concluye con la resolución
del Juez, que puede disponer el sobreseimiento, la elevación a juicio, alguna
salida alternativa (reparación, conciliación o suspensión del juicio a prueba) o
la aplicación del juicio abreviado.
Se señala que el MPF deberá en su caso señalar la pena que solicita, pues
de ello dependerá la conformación del tribunal (unipersonal o colegiado).
Si la acusación es admitida, la audiencia concluirá con el auto de apertura
del juicio oral cuyo contenido se menciona expresamente en el art. 280 del CPPF.
TÍTULO III
Juicio
CAPÍTULO 1
Normas generales
232
al actor civil, al defensor y al civilmente demandado para
que en ese orden expresen sus conclusiones y presenten sus
peticiones. El tribunal tomará en consideración la extensión
del juicio o la complejidad del caso para determinar el tiempo
que concederá al efecto.
No se podrán leer memoriales, sin perjuicio de la lectura
parcial de notas.
Si intervino más de un representante del Ministerio
Público Fiscal, querellante o defensor, todos podrán hablar
repartiendo sus tareas para evitar repeticiones o dilaciones.
Todas las partes podrán replicar, pero corresponderá al
defensor la última palabra. Al finalizar el alegato el orador
expresará sus peticiones de un modo concreto.
Por Úitimo, se preguntará al imputado si tiene algo más
que manifestar y se convocará a las partes para comunicar la
decisión jurisdiccional, señalando la hora de su lectura.
El tribunal Limitará razonablemente la duración de las
Úitimas palabras de los imputados, a fin de evitar que se con-
viertan en nuevos alegatos.
CAPÍTULO 3
Sentencia
236
en prisión preventiva, el Tribunal de Juicio deberá adoptar
una o varias de las medidas de coerción previstas en el artículo
210 de este Código a los fines de asegurar el cumplimiento de
la condena.
Durante la instancia de impugnación las partes podrán
solicitar al Tribunal de revisión la modiicación de las medidas
de coerción que se le hayan impuesto al imputado.'77
Artículo 310. Decomiso. En los casos en que recayese
condena, ésta decidirá el decomiso de las cosas que hayan
servido para cometer el hecho y de las cosas o ganancias que
sean el producto o el provecho del delito, en favor del Estado
Nacional, salvo los derechos de restitución o indemnización
del damnificado y de terceros.
Si las cosas fueran peligrosas para la seguridad común,
el comiso podrá ordenarse aunque afectara a terceros, salvo
el derecho de éstos, si fueran de buena fe, a ser indemnizados.
Si el autor o los partícipes hubieren actuado como manda-
tarios de alguien o como órganos, miembros o administradores
de una persona de existencia ideal y el producto o el provecho
del delito hubiere beneficiado al mandante o a la persona de
existencia ideal, el comiso se pronunciará contra éstos.
Si con el producto o el provecho del delito se hubiese
beneficiado un tercero a titulo gratuito, el comiso se pronun-
ciará contra éste.
Si la cosa decomisada tuviera valor de uso o cultural para
algún establecimiento oficial o de bien público, la autoridad
nacional, provincial o municipal respectiva podrá disponer
su entrega a esas entidades. Si así no fuera y tuviera valor
comercial, aquélla dispondrá su enajenación. Si no tuviera
valor alguno, se la destruirá.
En el caso de condena impuesta por alguno de los delitos
previstos por los artículos 125,125 bis, 127,140,142 bis, 145
bis, 145 ter y 170 del Código Penal, quedará comprendido
entre los objetos a decomisar la cosa mueble o inmueble donde
se mantuviera a la víctima privada de su libertad u objeto de
explotación. Las cosas decomisadas con motivo de tales deli-
tos, según los términos del presente artículo, y el producido
de las multas que se impongan, serán afectadas a programas
de asistencia a la víctima.
Si se hubieren secuestrado armas de fuego, munición o
explosivos con motivo de la comisión de cualquier delito, estos
serán decomisados y destruidos en acto público en un plazo
máximo de SEIS (6) meses desde la fecha de su incautación.
237
Excepcionalmente, dentro de ese plazo, el material incau-
tado será restituido a su titular registral cuando éste o sus
dependientes no tuvieren vinculación con el hecho objeto de
la incautación y la pérdida o robo de aquél haya sido debida
y oportunamente denunciada ante el Registro Nacional de
Armas (RENAR).
Dentro del plazo señalado en el párrafo anterior, el Mi-
nisterio Público Fiscal procurará la producción de la totalidad
de las medidas de prueba relacionadas con dicho material y
observará las exigencias que la normativa procesal prevea
para la realización de medidas probatorias irreproducibles.
El plazo para el decomiso y destrucción podrá ser prorrogado
por el juez, por única vez y por el mismo período, a pedido de
las partes. Vencidos los plazos establecidos, la autoridad de
aplicación de la Ley Nacional de Armas y Explosivos No 20.429
quedará habilitada para proceder al decomiso administrativo.
En aquellos procesos en los que se investigue la comisión
de los delitos previstos en los artículos 5O inciso c), 6 O primer y
tercer párrafo y 7O de la Ley No 23737, y los artículos 145 bis
y 145 ter y Título XIII del Libro Segundo del Código Penal,
cuando existieren indicios vehementes y suficientes de que las
cosas o ganancias a las que se alude en el presente artículo
son fuente o provienen de objeto ilícito o han servido para
cometer el hecho, el juez inteniniente ordenará, a pedido del
representante del Ministerio Público Fiscal, su decomiso por
auto fundado, aún antes del dictado de sentencia.
En los casos previstos en el párrafo precedente, se pro-
moverá el correspondiente incidente a fin de salvaguardar
derechos de terceros ajenos al hecho delictivo. Una ley especial
determinará el procedimiento que regirá el incidente y las
adecuaciones normativas que resulten necesarias.
El reclamo o litigio sobre el origen, naturaleza o propiedad
de las cosas se realizará nor medio de una acción administra-
tiva o civil de restituciói. Si la cosa hubiere sido subastada,
sólo se podrá reclamar su valor monetario.
El juez, a pedido del representante del Ministerio Público
Fiscal, adoptará las medidas cautelares suficientes para ase-
gurar el decomiso del o de los inmuebles, fondos de comercio,
deuósitos. vehículos. elementos informáticos, técnicos v de
comunicación y todaótra cosa o derecho patrimonial sobre los
que, por tratarse de instrumentos o efectos relacionados con
el o los delitos que se investigan, el decomiso presumiblemente
pudiera recaer.
El mismo alcance podrán tener las medidas cautelares
destinadas a hacer cesar la comisión del delito o sus efectos, a
evitar que se consolide su provecho o a impedir la impunidad
de sus partícipes. En todos los casos se deberán dejar a salvo
los derechos de restitución o indemnización del damnificado
y de terceros.
CAPÍTULO 4
Registro de la audiencia
240
LIBRO SEGUNDO
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
TÍTULOI
Procesos de acción privadai7*
24 1
ción faltante. El querellante quedará sometido a la jurisdicción
del juez en todo lo referente al juicio por él promovido y a sus
consecuencias legales.
Artículo 317. Audiencia de conciliación. Admitida la
querella, el juez convocará a una audiencia de conciliación y
ordenará a la oficina judicial que proceda a:
a. fijar día y hora dentro de los QUINCE (15) días,
para llevar a cabo la audiencia;
b. designar a un mediador habilitado que intervendrá
en la audiencia.
c. practicar las comunicaciones correspondientes.
d. remitir a cada uno de los querellados, copia del es-
crito de querella y, en su caso, del poder y la demanda civil,
intimándolos a que designen abogado defensor bajo apercibi-
miento de nombrarles uno público, de no comunicar aquella
circunstancia con una anticipación de CUARENTAY OCHO
(48) horas a la fecha para la que fuera fijada la audiencia.
Artículo 318. Conciliación y retractación. Si las partes
conciliaran en la audiencia o en cualquier estado del juicio,
se sobreseerá y las costas serán en el orden causado, salvo que
convinieran lo contrario.
Cuando se tratara de delitos contra el honor, si el quere-
Hado se retractara en la audiencia o brindara explicaciones
satisfactorias, será sobreseídoy las costas quedarán a su cargo.
Si el auerellante no aceutare la retractación. Dor con-
siderarla hsuficiente, el ju& decidirá en la audiekia. La
retractación será ~ublicadaa ~eticióndel querellante en la
forma que el juez estime adecuada.
Artículo 319. Acumulación de casos. La acumulación de
casos por delito de acción privada se regirá por las disposi-
ciones comunes, pero ellas no se acumularán con las incoadas
por los delitos de acción pública, salvo en los supuestos del
artículo 54 del Código Penal.
También se acumularán los casos por injurias recíprocas.
Artículo 320. Procedimiento posterior. Si no se logra la
conciliación, el juez a través de la oficina judicial, emplazará
al acusado para que en el plazo de DIEZ (10) días, ofrezca
pruebas, deduzca excepciones y, si fuera civilmente deman-
dado, conteste la demanda.
Vencido ese plazo, en audiencia, el juez resolverá la ad-
misibilidad de la prueba ofrecida y convocará a juicio a las
partes ordenando que la oficina judicial proceda a fijar día y
hora para la audiencia de debate.
Quien ha ofrecido prueba tomará a su cargo su presenta-
ción en el juicio y el juez resolverá únicamente con la prueba
que se incorpore y los testigos que se hallen presentes. De ser
necesario, se podrá requerir auxilio judicial.
Artículo 321. Desistimiento expreso. Resewa de acción
civil. El querellante podrá desistir expresamente de la acción
penal en cualquier estado del proceso, pero quedará sujeto a
la responsabilidad emergente de sus actos anteriores.
El desistimiento no podrá supeditarse a condiciones, pero
podrá hacerse expresa resewa de la acción civil si ésta no
hubiera sido promovida juntamente con la penal.
Se tendrá por abandonada la acción penal en los casos
del articulo 89.
Artículo 322. Efectos del desistimiento. Si el iuez decla-
rara extinguida la acciún penal por desistimicnto,~obreseerá
al querellado y le impondrá las costas al querellante, salvo
quelas partes hubieran convenido a este respecto otra cosa.
El desistimiento de la acción penal favorecerá a todos los
que hubieran participado en el juicio que la motivó.
TÍTULO II
Procedimientos Abreviados
244
Si el juez estimara que el acuerdo no cumple con los re-
quisitos legales, declarará su inadmisibilidad.
La admisión de los hechos por parte del imputado no
podrá ser considerada como reconocimiento de culpabilidad.
La acción civil será resuelta cuando existiera acuerdo de
partes, de no ser así, se podrá deducir en sede civil.'8'
Articulo 326.Acuerdo parcial. Durante la etapa prepara-
toria y hasta la audiencia de control de la acusación, las partes
podrán acordar exclusivamentesobre los hechos y solicitar un
juicio sobre la culpabilidad y la pena.
La petición deberá contener la descripción del hecho acor-
dado y el ofrecimiento de prueba para su determinación, así
como aquellas pruebas que las partes consideren pertinentes
para la determinación de la pena.
Se convocará a las partes a una audiencia para comprobar
el cumplimiento de los requisitos formales, debatir sobre la
calificación y aceptar o rechazar la prueba. En lo demás, rigen
las normas del juicio común.
El acuerdo parcial procederá para todos los delitos.
Articulo 327. Acuerdo de juicio directo. En la audiencia
de formalización de la investigación preparatoria, las partes
podrán acordar la realización directa del juicio.
La solicitud contendrá la descripción del hecho por el cual
el representante del Ministerio Público Fiscal o el querellante
acusan y el ofrecimiento de prueba de las partes. m
Procedimiento en flagrancia
24 6
Se labrará un acta sucinta de la audiencia, la que será
grabada en forma total mediante soporte de audio y, en la
medida de las posibilidades del tribunal, video.
Las disposiciones previstas en el presente Título no se
aplicarán cuando el o los hechos de que se trate tuvieran lu-
gar en ocasión del ejercicio de Derechos Humanos o sociales,
o de cualquier otro derecho constitucional. Si con motivo u
ocasión de la protesta social se cometieren delitos comunes
en flagrancia, podrán ser sometidos a las disposiciones del
presente Título.
Artículo 329. Al momento de tomar conocimiento de la
aprehensión, el representante del Ministerio Público Fiscal
deberá declarar, de corresponder, el caso como flagrante,
sometiéndolo al trámite establecido bajo este Título.
El detenido será trasladado ante el juez a fin de participar
de una audiencia oral inicial de flagrancia que deberá llevarse
a cabo dentro de las veinticuatro (24) horas desde la deten-
ción, prorrogable por otras veinticuatro (24) horas, cuando
no hubiere podido realizarse por motivos de organización del
tribunal, del fiscal o de la defensa, o cuando el imputado lo
solicitare para designar un defensor particular.
A dicha audiencia deberán asistir el representante del
Ministerio Público Fiscal, el imputado y su defensor.
La víctima tiene derecho a asistir a todas las audiencias
y deberá ser notificada de la realización de las mismas a fin
de ser escuchada y eventualmente ser tenida por parte quere-
iiante. La víctima, con el control de la defensa, podrá solicitar
declarar sin la presencia del imputado.
En esta audiencia el juez deberá expedise sobre la liber-
tad o detención del imputado. La decisión será notificada a
las partes oralmente en la misma audiencia.
Artículo 330. Carácter multipropósito de la audiencia.
Todas las audiencias en el marco del procedimiento establecido
en el ~resenteTítulo tienen carácter multi~ro~ósito. ~udiendo
som&erse a decisión jurisdiccional cuesti6nesdifereñtes de las
que pudieran haber motivado su designación.
Practicado por el juez el interrogatorio de identificación
previsto en el artículo 65, el representante del Ministerio Pú-
blico Fiscal informará al imputado el hecho que se le atribuye
y las pruebas obrantes en su contra.
El imputado o su defensor podrán objetar fundadamente
la a~bcabilidaddel roced di miento Dara casos de flaerancia
cuañdo consideren que no se verifiian los presupue~tosdel
artículo 217 o que la complejidad de la investigación no hará
posible la aplicación del procedimiento previsto en este Títu-
lo. Dichas objeciones deberán ser resueltas por el juez en ese
momento.
Esta decisión será impugnable y el recurso tendrá efecto
suspensivo. La revisión será resuelta de manera unipersonal,
conforme la reglamentación interna que se dicte al respecto,
y dentro de los tres (3) días contados a partir de la fecha de
recibido el expediente por la instancia de revisión. La resolu-
ción tendrá carácter de definitiva y no será impugnable.
Luego de esta audiencia, el fiscal dispondrá la realización
de todas las medidas necesarias a los efectos de la correcta
identificación del imputado, la constatación fehaciente de su
domicilio, la certificación de sus antecedentes, la realización
del informe ambiental, el examen mental previsto en el articulo
67 del presente Código, en caso de corresponder, y la reali-
zación de todas las pruebas que se estimen pertinentes para
completar la investigación y que aún no se hubieren produci-
do, a excepción de aquellas que requieran de la intervención
jurisdiccional, las cuales deberán ser solicitadas al juez en
la misma audiencia de apertura. Dichas medidas deberán
llevarse a cabo en un plazo máximo de diez (10) o veinte (20)
días, si se hubiere resuelto mantener la detención u otorgar
la libertad al imputado, respectivamente.
Para los casos en que fuera indispensable para el correc-
to ejercicio del derecho de defensa, el plazo de producción
de prueba para el imputado detenido podrá extenderse por
veinte (20) días.
La audiencia de clausura deberá ser fijada en este mismo
acto teniendo en cuenta el plazo establecido en el párrafo
anterior.
Las demás partes podrán solicitar en la audiencia inicial
la realización por el fiscal de aquellas medidas probatorias
que requieran la intervención de este Úitimo, quien deberá
disponerlas o rechazarlas en el mismo acto. En caso de nega-
tiva injustificada, podrán recurrir en ese momento al órgano
jurisdiccional para que las ordene en los términos del articulo
135, inciso b) de este Código.
La defensa podrá solicitar la declaración del imputado,
en cuyo caso se lo invitará a manifestar cuanto tenga por
conveniente, y podrá ser interrogado por las partes.
Rigen las reglas previstas para la declaración del impu-
tado en el procedimiento ordinario en todo lo que no se con-
tradigan con lo dispuesto en el presente Título. Si el imputado
solicitare la libertad deberá hacerlo en forma oral y el juez
resolverá en la misma audiencia.
Todas las cuestiones introducidas en la audiencia oral
inicial de flagrancia deberán ser resueltas por el juez en forma
oral, inmediata y dc manera fundada.
La verificación de un caso de conexidad con otro hecho
que no tramitase bajo esta modalidad no impide la aplicación
o continuación del procedimiento para casos de flagrancia,
siempre y cuando sea posible la investigación separada de
los hechos. Caso contrario, deberá desistirse del juzgamiento
bajo este régimen.
El secretario labrará acta sucinta de todo lo actuado.
Artículo 331. Audiencia de clausura del procedimiento
para casos de flagrancia. El juez otorgará la palabra a la que-
rella y al agente fiscal a fin de que soliciten el sobreseimiento
o formulen acusación, a cuyo efecto deberán acompañar por
escrito la descripción del hecho y su caliicación legal.
En tal oportunidad solicitarán el dictado de la prisión
preventiva, si correspondiere. La defensa formulará sus opo-
siciones en forma oral en los términos del articulo 279.
Asimismo, en aquella oportunidad, cada parte deberá
ofrecer por escrito sus pruebas para las dos etapas del debate.
El juez resolverá de conformidad con el artículo 280 y en
el mismo acto decidirá sobre el pedido de la prisión preventiva.
Podrá diferir la lectura de los fundamentos hasta un plazo de
tres (3) días.
Las impugnaciones que se hubieren presentado desde el
inicio del proceso hasta la finalización de esta audiencia serán
elevadas a la instancia de revisión en forma conjunta en este
acto, con excepción de aquellos planteos vinculados con la
libertad del imputado.
La decisión relativa a la admisibilidad o no de la prueba
ofrecida para el debate y el juicio de pena, no será susceptible
de impugnación.
Artículo 332. Desde la audiencia oral inicial de flagrancia
hasta la audiencia de clausura inclusive, las partes podrán,
bajo pena de caducidad, solicitar al juez la suspensión del
proceso a prueba, o la realización de un acuerdo pleno. En
esos casos, si mediara conformidad del fiscal y de la defensa,
el juez deberá dictar un pronunciamiento al respecto en forma
inmediata pudiéndose dar a conocer los fundamentos dentro
de los tres (3) días posteriores. Si hubiera querellante, previo
a la adopción de cualquiera de estas decisiones, se requerirá
su opinión, la que no será vinculante.
Deberán introducirse también en esta oportunidad, los
pedidos de nulidad y las excepciones que se consideren perti-
nentes, que serán resueltos en la misma audiencia.
Artículo 333. Constitución del tribunal. Audiencia. Fija-
ción de fecha de debate. Dentro de un término no superior a
las cuarenta y ocho (48) horas de recibido el caso en el órgano
de debate, se notificará a las partes la constitución del tribunal.
Si elimputado estuviese en prisión preventiva, se debatirá
sobre la necesidad de su vigencia. Además, podrán introducirse
las nulidades y excepciones que no hubieran sido planteadas
con anterioridad.
Resueltas oralmente las incidencias, el tribunal fijará la
fecha de debate en un plazo que no podrá exceder de veinte
(20) días desde la radicación.
En todos los casos sometidos al procedimiento para ca-
sos de flagrancia cuya pena sea menor a quince (15) años, el
juzgamiento lo realizará un único magistrado.
TITULO IV
Procedimientos Complejos
251
Reiteramos, sin embargo, que todos los plazos son MÁXIMOS por lo cual
siempre puede la defensa instar la intervención judicial cuando la prolongación
del proceso carece de justificación. Se autoriza en este caso, previa intervención
judicial, la figura del investigador encubierto, lo cual requerirá su correspon-
diente reglamentación.
254
Artículo 341. Citación y comunicaciones. Cuando la
persona jurídica no se hubiera presentado al proceso, las
comunicaciones se le cursarán al domicilio legal, que tendrá
carácter de domicilio constituido. Sin perjuicio de ello, se le
podrán cursar comunicaciones a cualquier otro domicilio que
se conozca, según lo establecido en los artículos 125 y 126 de
este Código.
Cuando no hubiera sido posible citarla o si la persona
jurídica no se presentara, el fiscal la citará mediante edictos
publicados por tres (3) días en el Boletín Oficial y dos (2) días
en un diario de circulación nacional. Los edictos identificarán
la causa en la que se la cita, la fiscalía y el juez que intervienen
en el caso, el plazo de citación y la advertencia de que, en caso
de no presentarse, se la declarará rebelde y se continuará el
trámite hasta la acusación.
Artículo 342. Rebeldía. En caso de incomparecencia
injustificada a la citación o de omitir designar representante
habiendo sido intimada a hacerlo, la persona jurídica será
declarada rebelde por el juez, a requerimiento del fiscal, en
la forma y con los alcances establecidos en el artículo 69 de
este Código.
El juez que disponga la rebeldía deberá informar dicha
resolución a la Inspección General de Justicia y a la Admi-
nistración Federal de Ingresos Públicos para que suspendan
de manera preventiva la personería jurídica y la Clave Unica
de Identificación Tributaria de la rebelde, respectivamente.
También deberá comunicarla al Registro Nacional de Rein-
cidencia, a sus efectos.
Además, deberá disponer de inmediato todas las medidas
cautelares necesarias para asegurar la oportuna continuación
y finalidad del proceso, de conformidad con el último párrafo
del articulo 23 del Código Penal.
Artículo 343. Legitimación para celebrar acuerdos.
Aceptación. La persona jurídica podrá realizar acuerdos de
colaboración, conciliación, de suspensión del proceso a prue-
ba y de juicio abreviado, pleno o parcial, en las condiciones
establecidas por este Código y las demás leyes, en cuanto les
sean aplicables.
En todo tipo de acuerdo, el representante de la persona
jurídica deberá garantizar que haya sido aceptado por el
órgano directivo de su representada.
LIBRO TERCERO
CONTROL DE LAS DECISIONES JUDICIALES
TÍTULOI
Normas generales
TÍTULO11
Legitimación para impugnar
b. la sentencia absolutoria;
c. la sentencia condenatoria, si la pena aplicada fuera
inferior a la mitad de la pena pretendida;
d. las decisiones que se tomen durante la ejecución de
la pena.
Estos límites no regirán si el imputado es funcionario
público y el hecho se ha cometido en el ejercicio de la función
o en ocasión de ella.
b. si se hubiera aplicado erróneamente la ley;
c. si la sentencia careciera de motivación suficiente, o
ésta fuera contradictoria, irrazonable o arbitraria;
d. si no se cumplieran los requisitos esenciales de la
sentencia.
TÍTULO IV
Trámite
264
LLBRO CUARTO
EJECUCI~N
TÍTULOI
Disposiciones generales
TÍTULO11
Ejecución penal
265
Artículo 375. Remisión de la sentencia. Sólo podrán ser
ejecutadas las sentencias firmes. El órgano jurisdiccional
remitirá a la oficina judicial copia de la sentencia para que
forme la carpeta de ejecución penal y pondrá en conocimiento
al juez y a las partes que intervengan.
Artículo 376. Cómputo. El juez con funciones de ejecu-
ción practicará el cómputo de pena fijando la fecha en que
finalizará la condena, y todo aquel instituto que implique un
egreso transitorio o definitivo, de conformidad con la ley de
ejecución penal. El cómputo será comunicado a las partes
quienes podrán observarlo dentro de los TRES (3) días. La
oposición se efectuará en audiencia.
Sin perjuicio de ello, el cómputo será siempre revisable,
aún de oficio, si se comprobara un error formal o material o
nuevas circunstancias lo hicieran necesario.
Aprobado el cómputo, la oficina judicial dispondrá, de
inmediato, las comunicaciones e inscripciones que correspon-
dan para comenzar la ejecución de la pena.
Artículo 377. Unificación de penas o condenas. Si durante
la ejecución de la pena, las partes advirtieran que procede
la unificación de penas o condenas, el juez con funciones de
ejecución lo resolverá previa audiencia de partes. En estos
casos, el juez que unificó no podrá controlar o intervenir en
su ejecución.
En el caso en que la unificación pudiera modificar sustan-
cialmente la cantidad de la pena o su modalidad de cumpli-
miento, el juez con funciones de ejecución, a pedido de parte,
realizará un nuevo juicio sobre la pena.
Artículo 378. Diferimiento. La ejecución de una pena
privativa de la libertad podrá ser diferida por el juez con
funciones de ejecución en los siguientes casos:
a. Cuando deba cumplirla una mujer embarazada o
que tenga un hijo menor de DOCE (12) meses al momento de
la sentencia;
b. Cuando el condenado se encontrare gravemente
enfermo y la inmediata ejecución pusiere en peligro su vida,
según el dictamen de peritos.
Cuando cesaren esas condiciones, la sentencia se ejecuta-
rá inmediatamente, salvo que el juez disponga alguna forma
distinta de ejecución de la condena conforme a la legislación
vigente.
Artículo 379. Control judicial de reglas de conducta. Si
se impusiera una pena condicional, una medida educativa o
curativa o se hubiera concedido la libertad condicional, asisti-
da o toda otra forma de cumplimiento alternativo de pena, el
control de las reglas de conducta impuestas se hará a través de
la oficina judicial, la que pondrá la información a disposición
de las partes para que efectúen sus peticiones.
La oficina judicial dejará constancia en forma periódica
sobre el cumplimiento de las reglas y, si advirtiera un incum-
plimiento, pondrá éste en conocimiento de las partes.
La sustanciación de la revocación o cumplimiento de las
reglas se realizará en audiencia, ante el juez con funciones de
ejecución.
Artículo 380. Trámite. El Ministerio Público Fiscal, el
condenado y su defensor podrán realizar los planteos que
onsideren necesarios ante el juez con funciones de ejecución.
Estos deberán ser resueltos en audiencia, con intervención de
las partes.
Si fuera necesario producir prueba, la parte que la propo-
ne se ocupará de presentarla, previa orden del juez o de la ofi-
cina judicial cuando ello fuere necesario para cumplimentarla.
El Sewicio Penitenciario deberá remitir a la oficina judi-
cial todos los informes legalmente previstos para resolver los
pedidos de egresos transitorios o definitivos UN (1)mes antes
de la fecha prevista en el cómputo de la pena. En los demás
casos, si para la sustanciación de las audiencias se requirieran
informes del Servicio Penitenciario, éste deberá expedirse en el
plazo máximo de CINCO (5) días. La solicitud de los pedidos
de informes se practicará a través de la oficina judicial.
En la resolución se fijarán las condiciones e instrucciones
aue sean necesarias conforme al instituto solicitado v se orde-
d
TITULO In
Inhabilitación
TITULO n7
Ejecución civil
TITULO v
Costas e indemnizaciones
270
sufrido en exceso.
El precepto regirá, análogamente, para el caso en que la
revisión tuviera por objeto una medida de seguridad.
- La multa
o su exceso será-devuelta.
La revisión por aplicación de una ley más benigna o am-
nistía, no habilitará la indemnización aquí regulada.
Artículo 395. Determinación. Toda persona tiene derecho
a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido
condenada en sentencia firme por error judicial.
En caso de ser obligado a reparar, el Estado repetirá
contra algún otro obligado. Serán solidariamente res~onsables
quicnes h y a n contribuido dolosamente o por culpa grave al
error judicial. La solidaridad alcanzará total o parcialmente
al denunciante o al querellante que haya falseado los hechos
o litigado con temeridad.
LIBRO QUINTO
ACTOS DE LAS FUERZAS ARMADAS
Resolución 212019
Ciudad de Buenos Aires, 1311112019
VISTO:
Las facultades conferidas a esta Comisión Bicameral de Monitoreo e Im-
plementación del Nuevo Código Procesal Penal Federal por la Ley No 27.150
y su modificatoria Ley No 27.482,
Y CONSIDERANDO:
Que mediante el artículo 3" de la Ley No 27.063 este HONORABLE
CONGRESO DE LA NACIÓN estableció que el Código Procesal Penal Fe-
deral regulado en su Anexo 1, entraría en vigencia de conformidad con lo que
establezca la ley de implementación correspondiente.
Que a través del artículo 7" de esa Ley No 27.063 se creó en el ámbito de
este HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN la COMISIÓN BICA-
MERALDE MONITOREO E IMPLEMENTACIÓN DEL NUEVO CÓDIGO
PROCESAL PENAL. FEDERAL.
Que en el artículo 2" la Ley No 27.150 de Irnplementación del Código
Procesal Penal Federal se dispuso que este Código entraría en vigencia de con-
formidad con el cronograma de implementación progresiva que establezca la
COMISIÓNBICAMERAL DE MONITOREO E IMPLEMENTACIÓN DEL
NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL.
Que la COMISIÓN BICAMERAL DE MONITOREO E IMPLEMEN-
TACIÓNDEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL dispuso la
entrada en vigencia del citado cuerpo legal a partir del día 10 de junio de 2019,
para todas las causas que se inicien en la jurisdicción de la Cámara Federal de
Apelaciones de Salta a partir de esa fecha.
Que desde el comienzo de esa implementaciónse hanverificado numerosos
planteos judiciales en diversas jurisdicciones del país, tendientes a la aplicación
a los procesos en trámite bajo la Ley No 23.984 de diversos institutos previstos
en el Código Procesal Penal Federal, que permiten un mayor resguardo de las
garantías constitucionales que protegen los derechos de los justiciables en el
marco del proceso penal.
Que frente a estos planteos judiciales, y a fin de evitar que el sistema de
progresividad territorial fijado por esta COMISIÓN BICAMERAL para una
mejor y mas adecuada transición hacia este nuevo sistema procesal, genere y
consolide interpretaciones disímilesy contradictorias que provoquen situaciones
de desigualdad ante la ley en relación con el goce de las garantías constituciona-
les, corresponde que esta COMISIÓN BICAMERALDE MONITOREO E IM-
PLEMENTACIÓN DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL
inicie un proceso de implementaciónnormativa, a fin de evitar que se configuren
estas situaciones de desigualdad durante el proceso de progresividad territorial.
A tal efecto resulta indispensable implementar aquellos institutos procesa-
les y10 artículos previstos en el Código Procesal Penal Federal que no resulten
incompatibles con el sistema procesal establecido en la Ley No 23.984, y que
permiten un mayor goce de las garantías constitucionales para todos los justi-
ciables de manera uniforme en todo el territorio nacional.
Que el artículo 22 del Código Procesal Penal Federal establece que los
jueces y los representantes del MINISTERIO PÚBLICO procurarán resolver
el conflicto surgido a consecuencia del hecho punible, dando preferencia a las
soluciones que mejor se adecuen al restablecimiento de la armonía entre sus
protagonistas y a la paz social.
Que esta norma permite a los jueces y fiscales contar con una herramienta
procesal para la implementación de métodos alternativos de resolución de
conflictos, tal como el previsto en el artículo 34 del Código Procesal Penal
Federal que permite la celebración de acuerdos conciliatorios entre la víctima
y el imputado, que son herramientas propias de los sistemas acusatonos que
permiten gestionar eficazmente la carga del trabajo.
Que los institutos de la conciliación y la reparación integral del perjuicio
producido por el delito se encuentran previstos en el inciso 6 del artículo 59 del
Código Penal de la Nación como causa de extinción de la acción penal, con la
salvedad que se regirá de conformidad con lo previsto en las leyes procesales
correspondientes.
Que actualmente la Ley No 23.984 no prevé ninguna pauta procesal para
el ejercicio de esta causal de extinción de la acción penal.
Que, en razón de lo expuesto, resulta necesario implementar el artículo
34 citado a fin de brindar las normas procesales que permitan el ejercicio de
la conciliación en el marco del proceso penal en los casos y de la forma allí
establecidos.
Que estos artículos no resultan incompatibles con el sistema procesal
establecido en la Ley No 23.984, toda vez que regulan el camino procesal para
el ejercicio de una causal de extinción de la acción penal prevista en el Código
sustantivo en materia penal.
Que, por otra parte, el artículo 3 1 del Código Procesal Penal Federal prevé
la regulación de los criterios de oportunidad, que se encuentran previstos en el
inciso 5 del artículo 59 del Código Penal de la Nación como causal de extinción
de la acción penal.
Que actualmente la Ley No 23.984 no prevé ninguna pauta procesal para
el ejercicio de esta causal de extinción de la acción penal.
Que, a raíz de ello, resulta necesario implementar el artículo referido an-
teriormente para que los representantes del MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
cuenten con la herramienta legal para poder prescindir total o parcialmente del
ejercicio de la acción penal pública exclusivamente en los casos allí estableci-
dos, incorporación que les permitirá gestionar la carga del trabajo de forma mas
efectiva y orientar mayores esfuerzos de investigación a los casos complejos.
Que a los fines de garantizar debidamente los derechos de las víctimas
en el marco del ejercicio de esta facultad de disposición de la acción penal,
como también respecto de la correcta y justa aplicación del instituto previsto
en el artículo 34 citado precedentemente, que prevé la celebración de acuerdos
conciliatorios entre la víctima y el imputado, resulta necesario implementar los
artículos 80 y 81 del Código Procesal Penal Federal, que regulan y garantizan
los derechos y facultades de las víctimas en el marco de la aplicación de estos
institutos, tales como la garantía de contar con un adecuado asesoramiento
técnico, la forma en que les corresponde intervenir en el proceso, el derecho a
ser escuchada antes de cada decisión que implique la extinción o suspensión
de la acción penal, entre otras, todo ello de conformidad con los derechos ya
acordados por este HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN a la víctima
mediante la Ley No 27.372 de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas
de Delitos.
Que estos artículos no resultan incompatibles con el sistema procesal
establecido en la Ley No 23.984, toda vez que brindan las herramientas proce-
sales adecuadas para el ejercicio de una causal de extinción de la acción penal
prevista en el Código sustantivo en materia penal.
Que existe otro ámbito en el cual la implementación de determinadas nor-
mas del nuevo Código Procesal Penal Federal resulta impostergablea los efectos
de evitar situaciones de desigualdad ante la ley, y es el referido al resguardo
de la libertad del imputado en el marco del proceso penal, puntualmente en
relación con la zona de colisión entre el principio constitucional de inocencia
y la necesidad de conculcar el peligro de fuga o entorpecimiento.
Que este HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN, en oportunidad
de la sanción del catalogo de derechos y garantías con los que ha encabeza-
do el sistema procesal fijado por el Código Procesal Penal Federal -titulado
"Principios y garantías procesales'-, fijb pautas concretas para regular las res-
tricciones a la libertad durante el proceso en sus artículos 17 y 16, permitiendo
tal restricción en caso de que exista peligro de fuga o de entorpecimiento. A su
vez, y a fin de regular de forma precisa y concreta fi-ente a qué circunstancias
facticas verificadas en el proceso se podría presumir ese riesgo, efectuó luego
una descripción precisa y circunstanciada de estos supuestos en los artículos
22 1 y 222 de ese Código Procesal Penal Federal. Adicionalmente se fijb en el
artículo 2 10 un minucioso y detallado catalogo de medidas de coerción personal
a las que se puede recurrir para el aseguramiento del proceso ante los supuestos
descriptos en los artículos 22 1 y 222 citados, estableciendo normativamente
un grado de progresividad y jerarquía de estas medidas que el juzgador debe
contemplar en todos los casos.
Que la inmediata vigencia de las normas que fijan en qué supuestos concre-
tos la Icy autoriza a prcsuinircl pcligro dc fuga y o dccntorpecimicnto artículos
22 1 y 222 . y dc aquclla quc fija el catálogo dc incdidas dc cocrción a las quc
pucdc recumrse frente a tales supucstos y el grado de prob~csividady jerarquía
cxistciitc ciitrc cllas artículo 2 1 O , cvitará situacioiics dc desigualdad ciitrc los
justiciables en las jurisdicciones en las que se aplica el Código Procesal Penal
Federal y aquellas en las que aún no se haya implementado integralmente.
Que la aplicación de estas pautas a los procesos en trámite bajo la ley
23.984 no encuentra impedimento, pues no afecta en modo alguno el sistema y
orden de los pasos procesales fijados por esa ley para arribar al dictado de una
decisión definitiva, ni altera los roles funcionales que esa ley le asigna a cada
uno de los órganos en el proceso.
Que, en atención a las consideraciones precedentes, y ante la necesidad
de brindar criterios concretos y uniformes para todos los tribunales del Poder
Judicial de la Nación que eviten situaciones de desigualdad ante la ley, y pau-
tas claras y previsibles para los ciudadanos y justiciables, resulta imperativo
disponer la implementación para todo el temtorio nacional de los artículos
2 10,221 y 222 del Código Procesal Penal Federal. En igual sentido, y a fin de
evitar situaciones de desigualdad procesal entre los justiciables respecto de las
formas legales de extinción de la acción penal y permitir a su vez al MINIS-
TERIO PÚBLICO FISCAL una gestión de la carga de trabajo de forma mas
efectiva, que posibilite orientar mayores esfuerzos de investigación a los casos
complejos, corresponde disponer también la implementación de las normas que
le permiten a ese organismo disponer de la acción penal en los casos en que la
ley lo autoriza. Asimismo, corresponde también la implementación inmediata
de las previsiones contenidas en el inciso 6 del artículo 59 del Código Penal
actualmente vigentes, de modo de asegurar la tutela legal y constitucional que
la legislación nacional acuerda a las víctimas de delitos en el marco de los
procesos penales en trámite ante los órganos del Poder Judicial de la Nación.
Que esta implementación normativa ha sido técnicamente analizada y
consultada con la participación de la Procuración General de la Nación.
Que en lo que se refiere a los medios de impugnación también se impone la
adopción de medidas para evitar situaciones de desigualdad ante la ley, puntual-
mente en relación con el goce de garantías constitucionales de central relevancia
para los justiciables, en particular el derecho a contar con una revisión judicial
amplia de toda decisión que imponga una sanción penal -doble conforme-.
Sobre el particular los resultados que arroja el monitoreo que viene efec-
tuando esta COMISIÓN BICAMERAL DEL HONORABLE CONGRESO DE
LA NACIÓN, indica que la celeridad en el tramite de los procesos seguidos
bajo este nuevo esquema procesal ha superado ampliamente las expectativas,
contándose en muy corto plazo con diversas causas ya finalizadas con sentencia
definitiva, situación que impone una intervención amplia y efectiva de la Ca-
mara Federal de Casación Penal a un ritmo mayor del previsto originariamente,
Que lo apuntado esta generando situaciones de desigualdad ante la ley
en relación con el alcance de la protección que asegura una misma garantía
constitucional respecto de procesos de similares características en trámite ante
un mismo tribunal, debido a que el Código Procesal Penal Federal les otorga a
ambas garantías un alcance significativamente mas amplio, preciso y riguroso
que el previsto en el ordenamiento implementado por la Ley No 23.984. En
particular a través de los artículos 19 y 21 contenidos en el Título 1 del Libro
Primero denominado "Principios y garantías procesales" ya citado, particu-
larmente este último que asegura de forma expresa el derecho a una revisión
amplia de toda decisión judicial que imponga una sanción penal.
Que por este motivo, y a fin de evitar situaciones de desigualdad ante la
ley en relación con el alcance de protección que asegura una misma garantía
constitucional respecto de procesos de similares características en trámite ante
un mismo tribunal, corresponde también disponer la inmediata implementación
de las disposiciones procesales contenidas en el artículo 54 del Código Procesal
Penal Federal que regulan las causales de intervención de la Camara Federal
de Casación Penal, para todas las causas en trámite en la jurisdicción territorial
que comprende su ámbito de actuación, que es único e indivisible y abarca todo
el temtono nacional.
Adicionalmente corresponde disponer la implementación de los artículos
19 y 2 1ya citados que aseguran la posibilidad de contar con esa revisiónjudicial
amplia y los principios bajo los cuales debe ejercerse esa revisión.
Que la aplicación de estas pautas a los procesos en trámite bajo la Ley No
23.984 no encuentra impedimento, pues no afecta en modo alguno el sistema y
orden de los pasos procesales fijados por esa ley para arribar al dictado de una
decisión definitiva, ni altera los roles funcionales que esa ley le asigna a cada
uno de los órganos en el proceso.
Finalmente, y encontrándose evolucionando favorablemente el proceso
de implementación en la jurisdicción federal de Salta y Jujuy como lo de-
muestran las estadísticas con que se cuenta a la fecha en cuanto a eficiencia y
celeridad de los procesos judiciales, y de acuerdo a las consultas formuladas
por representantes de las jurisdicciones federales de Mendoza y Santa Fe, en
particular la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza y la Camara Federal
de Apelaciones de Rosario, corresponde continuar con el cronograma de im-
plementación integral del sistema procesal fijado por el Código Procesal Penal
Federal en esas jurisdicciones.
Que la presente se dicta de conformidad con lo dispuesto por los artículos
3" y 7" de la Ley No 27.063, el artículo 2" de la Ley No 27.150, y el artículo 3"
de la Ley No 27.482.
Por ello:
LACOMISI~NBICAMERAL DE MONITOREO E IMPLEMENTACI~N
DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL
RESUELVE:
ARTÍCULO lo. Implementar los artículos 19,21,22, 3 1, 34, 54, 80, 81,
2 10,221 y 222 del CODIGO PROCESALPENALFEDERAL, disponiendo su
implementación a partir del tercer día hábil posterior a la fecha de publicación de
esta resolución en el Boletín Oficial, para todos los tribunales con competencia
en materia penal de todas las jurisdicciones federales del temtorio nacional.
Implementar los artículos 19,21,22, 3 1, 34, 80, 81, 210, 221 y 222 del
CODIGO PROCESAL PENAL FEDERAL, disponiendo su implementación a
partir del tercer día hábil posterior a la fecha de publicación de esta resolución
en el Boletín Oficial, para todos los tribunales de la Justicia Nacional Penal, en
este último caso mientras resulte de aplicación por parte de estos tribunales el
Código Procesal Penal Federal.
ARTÍCULO 2". Iniciar el proceso de irnplementación tenitonal del CO-
DIGO PROCESAL PENAL FEDERAL para su aplicación integral en todas las
causas que se inicien en las jurisdicciones de la Cámara Federal de Apelaciones
de Mendoza y de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosano, conforme el
cronograma que esta COMISIÓN BICAMERAL establezca en coordinación
con el MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE LA
NACIÓN, el CONSEJO DE LA MAGISTRATURA DEL PODER JUDICIAL
DE LA NACIÓN, la PROCURACIÓN GENERAL DE LA NACIÓN y la
DEFENSORÍA GENERAL DE LA NACIÓN.
ARTÍCULO 3". Regístrese, comuníquese a la CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN, al CONSEJO DE LA MAGISTRATURA DEL
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN, a la CÁMARA FEDERAL DE CA-
SACIÓN PENAL, a la CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN PENAL, al
MINISTERIO DE JUSTICIAY DERECHOS HUMANOS DE LANACIÓN,
a la PROCURACIÓN GENERAL DE LA NACIÓN y a la D E F E N S O ~ A
GENERAL DE LA NACIÓN, publíquese, dese a la Dirección Nacional del
Registro Oficial y, cumplido, archívese.
Rodolfo Urtubey - Silvia Elías de Pérez - Marcelo Fuentes - Pedro Guiller-
mo Guastavino - Elizabeth Kunath Signd - Mana Magdalena Odarda - Eduardo
Augusto Cáceres - Jorge Ricardo Enríquez - Mana Gabnela Burgos - Paula
Mariana Oliveto Lago - Pablo Francisco Kosiner - Mana Emilia Sona - Luis
Rodolfo Tailhade.
e. 19/11/2019 No 88603119 v. 19/11/2019.
Fecha de publicación 19/11/2019.
ANEXO LEGISLATIVO
LEYES COMPLEMENTARIAS
LEY 24.390
PLAZOS DE PRISIÓN PREVENTIVA
Artículo lo:La prisión preventiva no podrá ser superior a dos años, sin
que se haya dictado sentencia. No obstante, cuando la cantidad de los delitos
atribuidos al procesado o la evidente complejidad de la causa hayan impedido
el dictado de la misma en el plazo indicado, éste podrá prorrogarse por un año
más, por resolución fundada, que deberá comunicarse de inmediato al tribunal
superior que correspondiere, para su debido contralor.
(Articulo sustituido por art. 1 "de la Ley N025.430 B. 0. 01/06/2001)
Artículo 2 O : Los plazos previstos en el artículo precedente no se compu-
tarán a los efectos de esta ley, cuando los mismos se curnplieren después de
haberse dictado sentencia condenatoria, aunque la misma no se encontrare firme.
(Articulo sustituido por art. 2" de la Ley N025.430 B. 0. 01/06/2001)
Artículo 3 O : El Ministerio Público podrá oponerse a la libertad del im-
putado por la especial gravedad del delito que le fuere atribuido, o cuando
entendiera que concurre alguna de las circunstancias previstas en el artículo
3 19 del Código Procesal Penal de la Nación, o que existieron articulaciones
manifiestamente dilatorias de parte de la defensa.
(Articulo sustituido por art. 3"de la Ley N025.430 B.O. 01/06/2001)
Artículo 4O: Si la oposición fundada en la última circunstancia mencionada
en el artículo anterior fuere aceptada, las demoras causadas por las articulaciones
objetadas no serán computadas.
No mediando oposición alguna o cuando éstas fueren rechazadas, el tribunal
podrá poner en libertad al procesado, bajo la caución que considere adecuada.
La cuestión deberá ser resuelta en el plazo de cinco días y los recursos
que se interpongan contra la resolución que acuerde la libertad al detenido, por
aplicación de la presente ley, tendrán efecto suspensivo.
(Articulo sustituido por art. 4"de la Ley N025.430 B.O. 01/06/2001)
Artículo 5O: En el acto de prestar la caución el imputado deberá fijar
domicilio, denunciando el real y las circunstancias de trabajo que pudieren
imponerle la necesidad de ausentarse por más de veinticuatro horas, lo que no
podrá ser alterado sin autorización del tribunal.
Además, el tribunal establecerá las reglas de conducta que deberá cumplir
el imputado conforme las previsiones del artículo 27 bis del Código Penal y
que resultaren compatibles con su situación procesal.
Artículo 6O: El auto que dispuso la libertad será revocado cuando el
imputado no cumpla con las reglas que se le impusieren o no compareciere al
llamado del tribunal sin causa justificada. En todos los casos, previamente, el
tribunal fijará un término no superior a los quince días para que el imputado
cumpla con sus obligaciones con el apercibimiento de revocación.
Artículo 7': (Articulo derogado por art. 5" de la Ley No 25.430 B.O.
01/06/2001)
Artículo 8': (Articulo derogado por art. 5" de la Ley No 25.430 B.O.
01/06/2001)
Artículo 9O: Cuando un procesado permaneciera dos años privado de su
libertad, sin que se haya dictado sentencia a surespecto, el tribunal interviniente
tiene la obligación de informar en el plazo perentorio de 48 horas al Consejo
de la Magistratura los siguientes datos:
- Número de causa, carátula, fecha de iniciación, tribunal de radicación,
fiscales intervinientes, y todo otro dato que se considere de interés;
- Objeto de la investigación;
- Identificación del o de los procesados;
- Fecha de la detención;
- Estado de la causa;
- Razones por las cuales no se Negó a dictar sentencia.
Cuando un procesado sobre el que se hubiere informado en virtud de lo
dispuesto por este artículo cesara de cumplir prisión preventiva, el tribunal
deberá confeccionar de inmediato un formulario para informar de ello y de los
motivos de su liberación, al Consejo de la Magistratura.
La omisión o retardo de estos informes se considerará falta grave.
El Consejo de la Magistratura deberá:
a) Confeccionar un registro de los procesados que se encuentren cum-
pliendo prisión preventiva superior a los dos años y de los que hayan
recuperado su libertad por imperio de esta ley;
b) Hacer público anualmente un informe con los datos insertos en el
registro referido precedentemente;
c) Diseñar los formularios que contengan la información a que se refiere
este artículo.
Este Registro será público.
(Articulo sustituido por art. 6"de la Ley No 25.430 B.O. 01/06/2001. Ex-
presiones ". ..en elplazo perentorio de 48 horas... ";"Razonespor las cuales
no se llegó a dictar sentencia ";" ...y de los motivos de su liberación ... ";"La
omisión o retardo de estos informes se considerara falta grave" observadas
por Decreto 708/2001 B.O. 01/06/2001)
Artículo 10: La presente ley es reglamentaria del artículo 7", punto 5",
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos e integra el Código
Procesal Penal de la Nación.
(Articulo sustituido por art. 7"de la Ley N025.430 B.O. 01/06/2001)
Artículo 11: Quedan expresamente excluidos de los alcances de la pre-
sente ley los imputados por el delito previsto en el artículo 7" de la ley 23.737
y aquéllos a quienes resultaren aplicables las agravantes previstas en el artículo
11 de esa misma ley.
(Articulo sustituido por art. 8"de la Ley N025.430 B.O. 01/06/2001)
Artículo 12: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
TÍTULO I
FUNCIONES Y PRINCIPIOS GENERALES
CAPÍTULO 1
FUNCIONES
CAPÍTULO 2
PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN
CAPÍTULO 2
PROCURACIÓN GENERAL DE LA NACIÓN
CAPÍTULO 4
FISCALÍAS DE DISTRITO
CAPÍTULO 5
PROCURADURÍAS ESPECIALIZADAS
CAPÍTULO 6
ACTUACIÓN EN MATERIA NO PENAL
CAPÍTULO 7
UNIDADES FISCALES ESPECIALIZADAS
CAPÍTULO 8
DIRECCIONES GENERALES
TÍTULO 111
RELACIONES CON LA COMUNIDAD
CAPÍTULO 1
INTEGRANTES DEL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
DE LA NACIÓN
CAPÍTULO 3
&GIMEN DISCIPLINARIO
29/12/2015)
Articulo 84: (Articulo derogadopor art. 5Odel Decreto N0257/2015 B. 0.
29/12/20]5)
Articulo 85: (Articulo derogadopor art. 5OdelDecreto N0257/2015 B.O.
29/12/2015)
Articulo 86: (Articulo derogadopor art. 5Odel Decreto N0257/2015 B. 0.
29/12/2015)
Articulo 87: (Articulo derogadopor art. 5OdelDecreto N0257/2015 B.O.
29/12/2015)
Articulo 88: (Articulo derogadopor art. .f0delDecreto N0257/2015 B. 0.
29/12/20]5)
Articulo 89: Derogación de disposiciones contrarias a lapresente. Deró-
guese toda norma, acordada, resolución o cualquier disposición reglamentaria
parcial o totalmente contrarias a la presente ley. Las disposiciones contrarias
no tendrán validez y no podrán ser invocadas a partir de su entrada en vigencia.
Dentro de los noventa (90) días siguientes a la promulgación de la presente
ley, el Procurador General de la Nación dictará los reglamentos e instrucciones
generales necesarias para el funcionamiento de la institución.
ARTÍCULO 90. -Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
TÍTULO I
PRINCIPIOS GENERALES Y RESGUARDOS INSTITUCIONALES
CAPÍTULO 1
ÓRGANOS DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA
CAPÍTULO 2
DEFENSORÍA GENERAL DE LA NACIÓN
CAPÍTULO 4
CONSEJO ASESOR DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA
TÍTULO 111
PRESTACIÓN DEL SERVICIO DE DEFENSA PÚBLICA
CAPÍTULO 1
INTEGRACIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA
CAPÍTULO 2
DEBERES Y GARANTÍAS PARA LA GESTIÓN DE CASOS DE LA
DEFENSA PUBLICA
CAPÍTULO 3
DESIGNACIONES
TITULO n7
ACTUACIÓN FUNCION,AL, DE LOS MAGISTRADOS DEL
MINISTERIO PUBLICO DE LA DEFENSA
CAPÍTULO 1
DEFENSOR GENERAL DE LA NACIÓN
CAPÍTULO 3
DEFENSORES PÚBLICOS OFICIALES ANTE LAS CÁMARAS
DE CASACIÓN
Artículo 38: Funciones. Los Defensores Públicos Oficiales ante las Cáma-
ras de Casación ejercen la defensa de los asistidos o defendidos en tal instancia,
efectivizandoel derecho al recurso de acuerdo a los intereses de éstos. Peticionan
la reunión de las Cámaras de Casación en pleno para unificar la jurisprudencia
contradictoria o requerir la revisión de la jurisprudencia plenaria, de conformi-
dad con los intereses de sus asistidos o defendidos. Deben mantener un fluido
contacto con los defensores públicos que intervienen en otras instancias, en
especial con los defensores de coordinación, para la mejor gestión de los casos
e intereses de asistidos y representados y realizar los informes relativos a su
función que fueren solicitados por la Defensona General de la Nación.
CAPÍTULO 4
DEFENSORES PÚBLICOSDE COORDINACIÓN
CAPÍTULO S
DEFENSORES PÚBLICOS OFICIALES
Artículo 41: Funciones. Los Defensores Públicos Oficiales son los ma-
gistrados del Ministerio Público de la Defensa que llevan la gestión de casos
ante los fueros asignados en virtud de cada rol funcional y brindan asistencia
o defensa técnica en los diversos fueros e instancias, conforme los requisitos y
según la materia que se trate.
Artículo 42: Deberes y atribuciones. Los Defensores Públicos Oficiales, en
las instancias y fueros en los que actúan, tienen los siguientes deberes y atribu-
ciones específicos, sin perjuicio de los demás propios de la naturaleza del cargo:
a) Ejercer el patrocinio y representación en juicio como actor o deman-
dado, en los distintos fueros, de quien invoque y justifique limitación
de recursos para afiontar los gastos del proceso, situación de vulnera-
bilidad o cuando estuviere ausente y fuere citado por edictos.
b) Ejercer la defensa de las personas imputadas en causas penales en los
supuestos en que se requiera, y realizar las medidas de investigación
de la defensa que resulten necesarias, conforme lo previsto por la
Constitución Nacional y el Código Procesal Penal de la Nación. La
asistencia a las personas que lo requieran debe iniciarse desde que
se encuentran detenidas en sedes policiales o de otros organismos de
seguridad y hasta la conclusión de la etapa de ejecución de la pena.
c) Ejercer, en los casos que corresponda, la representacióndel consumidor
o usuario ante conflictos en las relaciones de consumo.
d) Intentar la conciliación y ofrecer medios alternativos a la resolución
judicial de conflictos, con carácter previo a la promoción de un proceso
en los casos, materias y fueros que corresponda. En su caso, presentan
a los jueces los acuerdos alcanzados para su homologación.
e) Arbitrar los medios para hallar al demandado ausente. Su intervención
cesa cuando se le hace saber la existencia del proceso y en los demás
supuestos previstos por la ley procesal.
f) Contestar las consultas formuladas por personas con recursos limitados
para afrontar los gastos del proceso o en situación de vulnerabilidad
y asistirlas en los trámites pertinentes y dar respuesta a las consultas
en materia penal efectuadas por cualquier persona que requiera la
asistencia de un defensor público.
g) Intervenir en todo acto procesal del cual pueda derivarse un beneficio o
perjuicio para sus asistidos o defendidos.En el marco del proceso penal
deben estar presentes en cada ocasión en la que se cite al imputado.
h) Responder los pedidos de informes que les formulen el Defensor
General de la Nación y el Defensor Público de Coordinación.
i) Convocar personas a su despacho cuando sea necesario para el des-
empeño de su ministerio.
j) Realizar visitas y tomar medidas para asegurar la vigencia de los
derechos y garantías de los asistidos o defendidos alojados en esta-
blecimientos de detención, de internación o que impliquen cualquier
forma de privación de la libertad.
k) Intervenir en todos los procesos disciplinarios que se realicen en los
ámbitos de privación de libertad o de internación.
1) Requerir a los fines de su gestión y más allá de las funciones de los
organismos de apoyo del Ministerio Público de la Defensa, la actuación
de los cuerpos periciales del Poder Judicial y la colaboración de las
fuerzas de seguridad y de otras instituciones nacionales, provinciales,
municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
m) Desplegar acciones de abordaje tenitonal y relevamiento de demandas
individuales y colectivas, si las características de la problemática o
la situación de vulnerabilidad las exigieren, para la optimización de
la prestación del servicio.
n) Promover la defensa o asistencia con especial consideración de la
perspectiva de género y la diversidad cultural.
o) Promover la defensa y protección de los derechos económicos, sociales
y culturales mediante accionesjudiciales y extrajudiciales, de carácter
individual o colectivo.
p) Actuar mediante carta poder del patrocinado para presentaciones
administrativas y judiciales en caso de imposibilidad de asistencia a
la sede del tribunal.
q) Ejercer la representaciónde las personas en sede administrativacuando
la naturaleza de los derechos en juego exija la actuación de un defensor
público oficial, de conformidad con la normativa establecida al efecto.
r) Actuar en coordinación con la Defensoría General de la Nación en la
representación de intereses colectivos o difusos.
S) Instar el agotamiento de las vías recursivas a fin de propender a la
mejor solución jurídica para sus defendidos o asistidos.
CAPÍTULO 6
DEFENSORES PÚBLICOS DE MENORES E INCAPACES
CAPÍTULO 7
DEFENSORES PÚBLICOSTUTORES Y DEFENSORES
PÚBLICOS CURADORES
TITULO VI
REMUNERACIONES Y SUBROGANCIAS DE LOS INTEGRANTES
DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA
CAPÍTULO 1
REMUNERACIONES DE LOS INTEGRANTES DEL MINISTERIO
PÚBLICO DE LA DEFENSA
CAPÍTULO 2
RÉGIMEN DE SUBROGANCIAS DE MAGISTRADOS DEL
MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA
TITULO VIII
SISTEMAS DE CONTROL DE GESTIÓN
TITULO M
&GIMEN DISCIPLINARIO
CAPÍTULO 3
HONORARIOS DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA
Artículo 70: Honorarios. En todas las causas en que actúan los Defensores
Públicos, los jueces regulan los honorarios por su actuación, de acuerdo con
los aranceles vigentes para abogados y procuradores.
En las causas penales, el imputado que, a su pedido o por falta de designa-
ción de defensor particular, sea asistido por un Defensor Público Oficial, debe
solventar la defensa, en caso de condena, si cuenta con los medios suficientes
para ello. Con el objeto de verificar el estado patrimonial del imputado para
determinar la pertinencia de dicha regulación de honorarios se practicará un
informe socio-ambiental que debe contener los elementos de valoración ade-
cuados, o el juez ordenará una información complementaria al efecto. Si el
imputado no tuviere medios suficientespara contratar a un abogado al momento
de la sentencia, será eximido del pago.
Para el caso que hubiera querellante particular, de resultar vencido en
costas, se regularán honorarios por la actuación de un Defensor Público Oficial
en defensa del imputado.
En las causas que versen sobre materia no penal, deberán cobrarse hono-
rarios al vencido después de que los defendidos hayan cobrado íntegramente
el capital reclamado y sus intereses, o cuando haya una mejora notable de la
fortuna de éstos.
En caso de incumplimiento en el pago de los honorarios dentro de los diez
(10) días de notificado el fallo, el Tribunal emitirá un certificado que será re-
mitido para su ejecución al organismo encargado de ejecutar la tasa de justicia.
Los honorarios que se devenguen y perciban por la actuación de los in-
tegrantes del Ministeno Público de la Defensa constituyen recursos propios e
ingresarán a una cuenta especial del organismo, destinada a la capacitación de
sus agentes, al Fondo Especial de Asistencia Social del Asistido y Defendido, y
a toda otra actividad dirigida al mejoramiento de las prestaciones del servicio,
conforme se reglamente.
TITULO XI
CAPACITACIÓN DE LOS INTEGRANTES DEL MINISTERIO
PÚBLICO DE LA DEFENSA
TITULO XII
TRANSFORMACI~NDE CARGOS DE MAGISTRADOS DEL MI-
NISTERIO PUBLICO DE LA DEFENSA
ANEXO 1
(ANEXO DEROGADO POR AR2: 6' DEL DECRETO
No 25 7/2015 B. O. 29/12/2015)
LEY 27150
CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL
IMPLEMENTACI~N
TÍTULO I
NORMAS DE IMPLEMENTACIÓN
CAPÍTULO 1
REGLAS GENERALES
CAPÍTULO 2
COMISIÓN BICAMERAL DE MONITOREO E IMPLEMENTACIÓN
CAPÍTULO 1
DENOMINACIÓN E INTEGRACIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL
TÍTULO 111
TRÁMITE DE CAUSAS
CAPÍTULO 1
OFICINAS JUDICIALES
TITULO v
FUNCIONARIOS, EMPLEADOS Y MAGISTRADOS
TITULO VI
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
F- NACIONALES DE INSTRUCU~N
Nuevo C ~ D I W
PROCESAL - LEYNo 27063
PENALFEDERAL