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Supuestos Artículo 250.1 Leciv: La Sentencia de La Audiencia Provincial de Santa Cruz de

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SUPUESTOS ARTÍCULO 250.

1 LECIV

PROTECCIÓN POSESIÓN CIVILÍSIMA. ART. 250.1.3º LECIV.

TUTELA TENENCIA O POSESIÓN FRENTE A ACTOS DE DESPOJOS


O PERTURBACIÓN. ART. 250.1º LECIV.

INTERDICTO DE OBRA NUEVA. ART. 250.1.5º LECIV.

INTERDICTO DE OBRA RUINOSA. ART. 250.1.6º LECIV.

EFECTIVIDAD DERECHOS REALES INSCRITOS. ART. 250.1.7º

SOLCITUD ALIMENTOS. ART. 250.1.8º LECIV.

RECTIFICACIÓN HECHOS INEXACTOS O PERJUDICIALES. ART.


250.1.9º LECIV.

PROTECCIÓN POSESIÓN CIVILÍSIMA. ART. 250.1.3º LECIV

1. ¿QUÉ SITUACIONES SE TUTELAN POR ESTE CAUCE ESPECIAL DEL JUICIO


VERBAL?:

Este proceso verbal especial, tradicionalmente denominado como interdicto de adquirir,


tutela la denominada posesión civilísima, regulada en el art. 440 CC, que corresponde al
heredero sobre los bienes de su causante, y que se le transmite por ministerio de la Ley al morir
aquél.<

En un juicio posesorio a dirigir a proteger el hecho de la posesión, en este caso,


mediante la pretensión de que el órgano jurisdiccional ponga en posesión de bienes a quien los
haya adquirido por herencia, siempre que no están poseídos por nadie a título de dueño o
usufructuario. Como recuerda la Sentencia de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de
Tenerife, Sección 4ª, de 26 de mayo de 2010, ≪si la Ley establece la tutela, arbitrando la
posibilidad de acudir a un procedimiento judicial para que el heredero adquiera la posesión, es
porque no le autoriza a hacerlo por propia iniciativa, mediante una acción perturbadora o violenta,
y como estamos ante un juicio de tutela de la posesión, mediante este vía interdictal no cabe
determinar ni atribuir de los bienes, sino única y exclusivamente la posesión de los mismos.

2. ¿QUÉ ESPECIALIDADES PROCEDIMENTALES TIENE ESTE JUICIO VERBAL?:

Los previstos en el art. 441.1 LECiv. Como tal juicio posesorio se mantienen en la
regulación de la LECiv 1/2000 las notas características del antiguo interdicto de adquirir,
distinguiendo en su tramitación una primera fase (sumarísima) de reconocimiento interino y
entrega provisional de la posesión de los bienes hereditarios, que se resuelve por Auto, y una
segunda (sumaria), en la que se confirmará dicha resolución si transcurren cuarenta días desde su
publicación sin que nadie se oponga a la posesión, o cuando, planteándose oposición de algún
interesado, este desestime, siempre teniendo en cuenta que en esta segunda fase lo que puede
reclamar los eventuales interesados es solo su mejor derecho a poseer (art. 441.1 de la LECiv).

Son requisitos necesarios para admitir la demanda la presentación de copia fehaciente de


la disposición testamentaria del finado cuyo bienes sean objeto del interdicto, o, si hubiere
fallecido intestado, la declaración de herederos hecha por la autoridad competente. Así lo indica
el art. 266.3º LECiv, que exige, so pena (bajo amenaza) de inadmisión de la demanda (art. 269.2
LECiv), la aportación de ≪el documento en que conste fehaciente la sucesión mortis causa a
favor del demandante, así como la relación de los testigos que puedan declarar sobre la ausencia
de poseedor a título de dueño o usufructuario.

Además, se debe predicar de este procedimiento, precisamente por su condición de juicio


verbal en tutela sumaria de la posesión, la nota de carencia de efectos de cosa juzgada (art. 447.2
LECiv).

3. ¿QUÉ PERSONAS PUEDEN OSTENTAR LEGITIMAICÓN ACTIVA EN ESTE


PROCEDIMIENTO?:

Junto a los herederos, gozan de legitimación activa también quienes ostenten la


consideración de representantes legales de la herencia; así, el administrador de la herencia, ex
art. 10206 CC, y el albacea mientras ejerza el cargo, al amparo de lo dispuesto en el art. 902.4
CC.

La legitimación activa del legatario es más problemática. Dispone el art. 882 CC que
≪Cuando el legado es de cosa específica y determinada, propia del testador, el legatario adquiere
su propiedad desde que aquél muere, y hace suyos los frutos o rentas pendientes, pero no las rentas
devengadas y no satisfechas antes de la muerte≫. Sin embargo para contradecir su legitimación
activa en este punto el art. 885 CC, que dispone que ≪el legatario no puede ocupar por su propia
autoridad la cosa legada, sino que debe pedir su entrega y posesión al heredero o al albacea,
cuando éste se halle autorizado para darla≫.

4. ¿SE DEBE PRECISAR EN LA DEMANDA LA IDENTIDAD DE LA PERSONA


FRENTE A LA QUE SE DIRIGE EL PROCEDIMIENTO?:

No es requisito imprescindible. De hecho hay jurisprudencia que indicaba que esta acción
interdictal ≪no puede dirigirse contra personas concreta alguna puesto que es una acción dirigida
erga omnes (respecto a todos), que solo pretende en la primera fase del procedimiento obtener la
notificación a esos poseedores de la posesión civilísima del heredero para que luego
posteriormente y en la segunda fase del procedimiento puedan discutir esa situación civilísima≫
(Auto de la Audiencia Provincial de Madrid de 26 de diciembre de 1994).

Este criterio jurisprudencial se ha venido mitigan mitigando con el tiempo. Así, admite el Auto de
la Sección 1ª de la Audiencia Provincial de Guadalajara, de 26 de enero de 2007 que se dirija la
demanda frente a poseedor conocido, a no ser que tal posesión lo sea en concepto de dueño o
usufructuario. Añade que ≪la circunstancia de que se publiquen edictos a fin de que puedan
comparecer los interesados no empece que, al mismo tiempo, se efectúe dicha comunicación a
quien ya se conoce está poseyendo la finca a los efectos de que pueda personarse y discutir el
derecho de la contraparte≫.

5. ¿PUEDE ENTABLARSE ESTE PROCEDIMIENTO ENTRE COHEREDEROS?:

NO, son requisitos para la viabilidad de esta acción no solo la mera existencia de un
título hereditario, sino, además, que los bienes en cuestión no estén siendo poseídos por nadie
a título de dueño o usufructuario.

El interdicto de adquirir la posesión no es admisible entre coherederos por la propia


naturaleza de esta institución, que está prevista, precisamente, para defender la posesión
legítima de los herederos testamentarios o abintestato frente a cualquiera que se oponga a que
se otorgue la posesión solicitada. Entre coherederos serías factibles otras alternativas, así, el
interdicto de recobrar caso de existir ya partición hereditaria, o el procedimiento sucesorio
correspondiente, caso de no existir tal partición.

6. ¿PUEDE ENTABLARSE ESTE PROCEDIMIENTO EN SUPUESTOS DE


COPOSESIÓN O POSESIÓN COMPARTIDA?:

Es mayoritaria la jurisprudencia que reconoce tal posibilidad, fundamentalmente en caso


de titularidades indivisas sobre bienes inmuebles. Así lo recuerda el Auto de la Sección 1ª de la
Audiencia Provincial de La Rioja de fecha de 24 de abril de 2009, que indica ≪la protección
sumaria interdictal ha de extenderse a los supuestos de posesión compartida o coposesión a fin
de recuperar la situación de hecho disfrutada frente a quien pretende desconocerla, ya que en
caso de indivisión puede reconocerse la posesión como hecho de dos personalidades distintas
(art. 445 del Código Civil)≫. Se cita además en esta Sentencia la de la Audiencia Provincial de
Pontevedra de 14 de enero de 2002, que argumentaba: ≪si no se admitiera la posibilidad del
ejercicio entre coposeedores se llegaría a la injusta situación de que el coposeedor despojado o
perturbado no podría ejercitar la correspondiente acción interdictal para ser mantenido o
restituido en el goce compartido de la cosa , y, sin embargo, el coposeedor perturbador o
despojante, al no existir el interdicto, consolidaría su perturbación o despojo con el transcurso
del tiempo≫. En estos casos, añade la Sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria de 11
de febrero de 2001, que se admite el ejercicio de la acción interdictal entre coposeedores ≪solo en
el supuesto de que la perturbación y el despojo sean de tal naturaleza que prive y excluya de la
posesión en común al promovente≫.

7. ¿PUEDE ACORDARSE EN LA SENTENCIA EL DESALOJO DEL POSEEDOR?:

La Sentencia debe decidir a quien corresponde la posesión del bien y ello con todas sus
consecuencias, esto es, incluido el lanzamiento de quien posea indebidamente. Así se reconoció
en el Auto de la Audiencia Provincial de La Rioja de 11 de mayo de 1998, señalando que tal
decisión de desalojo se antoja imprescindible para hacer efectiva la tutela judicial pretendida
(art. 24 CE).

TUTELA O POSESIÓN FRENTE A ACTOS DE DESPOJO O


PERTURBACIÓN. ART. 250.1.4º LECIV

1. ¿CABE ESTA TUTELA INTERDICTAL EN PROTECCIÓN DE LA POSESIÓN DE


TODO TIPO DE DERECHOS?:

El ámbito de protección de esta acción sumaria (históricamente conocida como


interdictal), se extiende no solo a la posesión o tenencia de las cosas, sino también de los
derechos, que igualmente se incluyen en la definición del instituto jurídico de la posesión (art.
430 CC).

Es claro que cabe la tutela interdictal por esta vía en materia de servidumbres, aunque
precisa la doctrina que en estos casos tal tutela se deriva, no del derecho de servidumbre en sí,
sino de la propia situación de hecho. Tal conclusión sería extrapolable al resto de derechos reales.

Se ha suscitado duda a la hora de ampliar tal tutela interdictal a los derechos de crédito y
de familia. Alguna Sentencia aislada lo ha admitido, pero parece evidente que la esencia y
estructura de este juicio está constituida sobre la fase de posesión de cosas corporales y es muy
difícil que pueda adaptarse a derechos distintos de los de naturaleza real.
2. ¿PUEDE EL POSEEDOR INMEDIATO ACCIONAR EN VÍA INTERDICTAL
CONTA EL POSEEDOR MEDIATO?:

Tal cuestión llegó a ser muy discutida, sobre todo en la relación entre arrendatario y
arrendador. Algunos autores, partiendo de la idea de que la perturbación o el despojo suponen el
incumplimiento del contrato de arrendamiento, negaron tal posibilidad, pues tal incumplimiento
excede de la simple de cuestión de hecho, que es el objeto del proceso interdictal. Sin embargo, la
mayor parte de la doctrina sí asumió la consideración de la posesión del arrendatario como un
hecho, prescindiendo de toda relación jurídica con el arrendador causante de la perturbación o el
despojo, propugnando la admisibilidad en estos casos del proceso interdictal.

En el ámbito jurisprudencial, pese a la inicial vacilación en orden a la admisión de la


viabilidad de los interdictos de retener o recobrar del arrendatario contra el arrendador, se vino a
asumir finalmente tal posibilidad (Sentencia de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de
Gerona de 3 de julio de 1995), consolidándose el criterio en muchas otras posteriores, por todas,
las de la Sección 21ª de la Audiencia Provincial de Madrid de 19 de abril de 2005), y ello por
cuanto, según los arts. 1543 y 1546 del Código Civil y demás preceptos de la LAU, la tenencia
en los arrendamientos está en poder del arrendatario. No es obstáculo a tal consideración el hecho
de que tanto arrendador como arrendatario pudieran reputarse poseedores de la finca arrendada.
Es de distinta naturaleza la posesión que uno u otro ostenta: el arrendador es poseedor mediato
de mero derecho y el arrendatario es poseedor inmediato, tenedor de la cosa.

Abunda en tal solución la consideración de que este tipo de procedimientos procuran


únicamente la tutela de las situaciones de hecho.

3. ¿CABE EL RECURSO A ESTA TUTELA SUMARIA ENTRE COPOSEEDORES?:

En el supuesto de coposesión, no hay duda de que cualquier poseedor puede utilizar la


vía interdictal contra terceros. El problema surge con relación a otros u oros coposeedores.

Sobre este particular, la doctrina alemana siempre tendió a distinguir entre el despojo y la
perturbación, permitiendo la acción interdictal en el supuesto de despojo y negándola en el caso de
perturbación, pues la misma exigiría determinar los límites del derecho de uso de cada poseedor,
lo cual no es posible dentro del presente juicio sumario.

La mayoría de la doctrina española ha venido tal posibilidad de tutela interdictal entre


poseedores por la dificultad que entraña separar en estos casos la cuestión de hecho y de derecho.
Ahora bien, como recuerda la Sentencia de la Audiencia Provincial de Salamanca de 3 marzo de
2014, si no se admitiera la posibilidad de ejercicio de acciones interdictales entre coposeedores, se
llegaría a la injusta situación de que el coposeedor despojado o perturbado no podría ejercitar la
correspondiente acción interdictal para ser mantenido o restituido en el goce compartido de la cosa
y, sin embargo, el coposeedor perturbador o despojarte, al no existir el interdicto, consolidaría su
perturbación o despojo con el transcurso del tiempo.

Los citados razonamientos han abierto una nueva línea jurisprudencial en virtud de la
cual se admite ya el ejercicio de la acción interdictal entre coposeedores, pero solo en el supuesto
de que la perturbación o el despojo sean de tal naturaleza e intensidad que prive y excluya de la
posesión en común al promovente (así Sentencias de las Audiencias Provinciales de Orense de 29
de enero de 2000, de Ávila de 9 de octubre de 1998 y de Valencia de 21 de marzo de 2000, entre
otras). Es decir, como señaló la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 8 de enero
de 1998, la jurisprudencia de las Audiencias Provinciales ha venido admitiendo la procedencia del
interdicto entre coposeedores, pero tanto solo en situaciones de despojo clarísimo por
conversión arbitraria y unilateral de una posesión compartida en otra única y exclusiva,
supuesto en el que la finalidad del interdicto no sería otra que al de reponer a todos los
partícipes en el disfrute del bien; en cambio, se ha rechazado la viabilidad de estos interdictos
en casos de coposesión cuando lo que se pretende es discutir el modo y medida del uso
correspondiente a cada poseedor.
4. ¿QUIÉN OSTENTA LEGITIMAICÓN ACTIVA PARA RECURRIR A ESTA
TUTELA SUMARIA?:

Todo el que se halle en la posesión o en la tenencia de una cosa o derecho (en los términos
antes expuestos), está legitimado para su ejercicio. Ahora bien, la amplitud de estos términos
indica que no solo está legitimado el poseedor sino también el simple tenedor de la cosa para
conservarla y disfrutarla, como sucede con el arrendatario, el comodatario, el depositario, etc, y en
general el mero detentador por cualquier título de una cosa.

A sensu contrario, (en sentido contrario), es clara la jurisprudencia menor que niega
legitimación activa al mero servidor de la posesión ajena.

5. ¿EXISTE ESTA TUTELA SUMARIA LA PRUEBA DEL ELEMENTO


INENCIONAL EN EL DEMANDADO DE DESPOJAR O PERTURBAR?:

SÍ. La jurisprudencial mayoritaria exige tal elemento intencional, a saber, que el


demandado realice los actos perturbatorios o de despojo con ánimo de inquietar o despojar, no
estando comprendidos en esta categoría los actos ejecutados en la creencia racional de que se
ejercita un legítimo derecho.

No obstante lo anterior, éste ánimo de inquietar o de despojar hay que presumirlo siempre
en que realiza los actos atentatorios al derecho ajeno, a no ser que pruebe cumplidamente la causa
de justificación o de exclusión de tal dolo. Así, podría acreditarse en el procedimiento que los
demandados realizaron su actuación en la creencia de que los poseedores les autorizaban a ello.

6. ¿CABE EL EJERCICIO ACUMULADO DE LA PRETENSION DE RETENER Y DE


RECOBRAR?:

No ha existido de inicio un criterio uniforme en la doctrina científica, pero parece


mayoritaria, también en la jurisprudencia menor, la tesis acepta el ejercicio acumulado de ambas
acciones. En este sentido se pronuncia la Sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante,
Sección 6ª, de 4 de junio de 2004. Precisa tal conclusión la de la Sección 1ª de la Audiencia
Provincial de Toledo de 19 de febrero de 2000, en el sentido de que sería preciso el ejercicio del
interdicto de retener de forma principal y subsidiariamente el de recobrar.

7. ¿CÓMO INTERACTÚA ESTE INTERDICTO CON EL DE OBRA NUEVA?:

Analizaba esta cuestión la Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 13 de 1993,


argumentando: ≪Los interdictos de retener y recobrar la posesión, por una parte, y el de obra
nueva, por otra, tienen una común finalidad jurídico – material, consistente en la tutela eficaz y
expeditiva del estado posesorio, pero ello no entraña que se ofrezcan al poseedor, en términos
generales, como procedimientos a los que indistintamente pueda acudir, porque al responder cada
uno de ellos a diferentes es necesario utilizar el adecuado a los hechos…. No se puede acudir al
interdicto de recobrar la posesión cuando se ha podido ejercitar antes el de obra de nueva,
mientras se realizaban las obras que pudieran estimarse como despojo, y menos pedir en el de
recobrar la demolición de lo construido, pues debiendo haberse ejercitado antes, y en vez de él, el
de obra nueva, sería de una forma de evitar la limitación que este último se establece (art. 1675 de
la LECiv) de demoler la totalidad de la obra o lo ya construido solo mediante el juicio ordinario
correspondiente, lo que podría tener éxito con tan solo esperar a la terminación de la obra
nueva≫.

Tal es la línea jurisprudencial que se ha mantenido en Sentencias posteriores. Así, en la


Sentencia de la Sección 7ª de la Audiencia Provincial de Alicante de 7 de junio de 2007 se
argumenta que ≪lo pretendido por el actor en este interdicto de recobrar dimana de un hecho
concreto, preciso y determinado, cual es la ejecución de una obra nueva, de manera que, instada ya
acción judicial a tales fines es procesalmente inadmisible la presente demanda que sin duda
alguna deriva de los mismos hechos, de una misma obra nuclearizándola en distintos aspectos e
intentándola segregar cuando lo cierto es que proviene de todo un unitario≫. Concluye a renglón
seguido que ≪una vez instado el interdicto de obra nueva, aunque en la sentencia definitiva que
se dicte no se produzcan efectos de cosa juzgada material, dado ser, indudablemente, provisional
la tutela jurisdiccional que en ella se pueda proporcionar, es lo cierto que la posibilidad de poder
continuar discutiendo las partes sobre en definitiva los mismos hechos, los dimanantes de la obra,
habrá de hacerse en procedimiento posterior, ciertamente, pero no de la naturaleza del utilizado
por el actor sino, por el contrario, en el declarativo correspondiente≫. La solución procesal, caso
de instarse este segundo procedimiento de tutela de recobrar, podría ser apreciar la
inadecuación del procedimiento.

8. ¿ES POSIBLE ACUMULAR EN ESTE CAUCE UNA ACCIÓN DECLARATIVA DE


INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS?:

NO es posible, y ello atendida la diversa naturaleza de las acciones ejercitadas. La acción


indemnizatoria exige un procedimiento plenario, con plenitud de medios de ataque y defensa, y
con Sentencia con eficacia de cosa juzgada, mientras que el cauce procesal ahora examinado es
cautelar o sumario, con medios más limitados y con Sentencia sin efectos de cosa juzgada (art.
447.2 LECiv).

INTERDICTO OBRA NUEVA. ART. 250.1.5º LECIV

1. ¿CUÁL ES EL ÁMBITO DE TUTELA QUE OFRECE ESTE PROCEDIMIENTO?:

Antes regulado en los artículos 1.661 1.663 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil 1881,
se trata de un procedimiento declarativo, especial y sumario, que tiene por objeto proteger la
posesión, bien como simple hecho bien la que dimana del derecho de propiedad o de cualquier
otro derecho real, cuando la misma ha sido perturbada por efecto de una obra en construcción
y todo ello mediante la suspensión de la misma (Sentencia de la Sección 2ª de la Audiencia
Provincial de Burgos, de 6 de febrero de 2008). Tenía dicho el Tribunal Supremo, en su
Sentencia de 27 de mayo de 1995, dada su naturaleza cautelar y precautoria, ≪no tiene el
carácter de juicio petitorio de propiedad, sino que persigue una defensa posesoria consiguiente
a un ataque a la posesión causada por una obra nueva , aunque con ello se puede proteger
también la propiedad y otros derechos reales, pero no con base en una reclamación real o
reivindicatoria de los mismos≫.

Las resultas de este procedimiento no prejuzgan el derecho de posesión ni el de propiedad, que


habrán de ventilarse en el oportuno declarativo. Son también ajenas al ámbito objetivo de este
juicio las cuestiones relativas a límites de colindancia, para que podría arbitrar, en su caso, la
oportuna acción de deslinde.

Por las mismas razones, no puede dar cobijo este procedimiento a cuestiones de tipo urbanístico
o administrativo, para los que solo resulta competente la jurisdicción contencioso –
administrativa (Sentencias de la Sección 3ª de la Audiencia Provincial de Jaén de 13 de enero de
2003, y de la Sección 1ª de la Audiencia Provincial de Ávila de 26 de mayo de 2003).

2. ¿QUÉ REQUISITOS EXIGE LA PROSPERABILIDAD DE ESTACIÓN ACCIÓN?:

Siguiendo el orden de exposición de la antes indicada Sentencia de la Audiencia


Provincial de Burgos de 6 de febrero de 2008, pueden extractarse en los siguientes:

≪a) La existencia de una obra nueva, extendiendo tal concepto en el sentido más amplio posible,
esto es, no solo aquella que se hicieran enteramente de nueva planta sino también la que se
verifica sobre edificio antiguo añadiéndole, quitándole o dándole una forma distinta susceptible de
causar perjuicio; y no únicamente es obra la resultante del empleo de materiales con adherencia
fija al suelo, sino también la que emplea elementos transportables o piezas desarmables sin
detrimento del conjunto, así como no solo el trabajo del que resulta lo que vulgarmente se entiende
por edificación sino también los consistentes en excavaciones o perforaciones o demoliciones.

b) Que dicha obra esté construcción, puesto que si ya está terminada el denominado interdicto
carecería de sentido práctico alguno. No obstante lo anterior, debe desvincularse el ámbito objeto
de este procedimiento de los conceptos arquitectónicos y administrativos “obra terminada”: “el
primero atiende la completa la realización material de los elementos que la componen, de acuerdo
con el proyecto al que se ajusta; y el segundo exige el certificado final de obra de los técnicos de
la misma. Se enlaza en este punto con la precisión que introduce la Sentencia de la misma
Audiencia Provisional de Burgos, de 10 de junio de 2003, añade que “para precisar y configurar
el concepto de obra terminada que nos interesa hay que atender a la finalidad defensiva de los
derechos y de los intereses del actor por esa vía pretende alcanzar, de tal manera que si al máximo
daño o perturbación ya sea producido, aunque pueda faltar por realizar algún elemento
constructivo, y por ende, además el certificado final de obra, la obra ha de entenderse ya terminada
, y el que se crea perturbado en sus derechos por ella, debe acudir a la vía declarativa”

c) Que la obra cauce perjuicio o perturbación al poseedor, propietario o titular de un derecho real
sobre el mismo bien inmueble.

d) Se exige asimismo, una relación de causalidad, esto es, que entre la obra y al perturbación pueda
establecerse una relación que nos permita afirmar que la segunda es consecuencia de la primera.

3. ¿CONTRA QUIÉN DEBE DIRIGIRSE LA ACCIÓN?:

Recuerda la Sentencia de la Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Pontevedra de 15 de


noviembre de 2002, que ≪con arreglo a la doctrina sustentada por las Audiencias, solamente
está legitimado pasivamente en este tipo de procedimiento (antes interdictos de obra nueva) el
dueño de la obra, entendiéndose como tal, el que decide la ejecución de la misma y normalmente
costea – Sentencia de la A.P. de Tenerife de 1 de octubre de 1991 –; o como exponen las A. P. de
Pontevedra en sentencia de 20 – 12 – 1980, y de Orense en la de 25 – 2 – 1987, aquellas personas
que por cuenta propia realicen las obras. Es decir, lo fundamental es que el demandado aparezca
fáctica y externamente como la persona que tiene poder decisivo sobre las obras objeto de
procedimiento de suspensión≫.

4. ¿SON ALTERNATIVOS LOS CAUCES PROCEDIMENTALES DEL APARTADO


4º Y 5º DEL ART. 250.1 LECIV?:

Señala que no es dable al perjudicado elegir arbitrariamente el tipo de procedimiento,


utilizando la tutela de retener y recobrar (art. 250.1.4º LECiv), para impedir los perjuicios de
una obra nueva, lo cual es defendible mediante su procedimiento específico. Se trataría de un
supuesto de inadecuación de procedimiento de oficio que podría comportar incluso la
inadmisión de la demanda.
Ambos procedimientos tienen naturaleza distinta pues mientras en el procedimiento para
la suspensión de un obra nueva solo se persigue cautelarmente la suspensión de una obra en
ejecución, en el de recobrar la posesión se intenta proteger la posesión perdida o inquietada de
un bien o derecho.

Abundando en la esencia de esta tutela sumaria prevenida en el apartado 5ª del art.


250.1 LECiv, expresa con claridad la Sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos, Sección
2º, de 15 de mayo de 1998, que ≪cuando se está en presencia de una obra nueva, el interdicto
procedente no es de retener o recobrar sino el de obra nueva, por el cual no se puede pretender
más que la suspensión de la dicha obra, no su destrucción, que solo se logrará mediante el juicio
declarativo ordinario correspondiente. Entender otra cosa significaría que en proceso sumario
se pudiese lograr la destrucción de la obra y que tal pronunciamiento, sin efecto de cosa juzgada,
pudiese quedar sin efecto luego en el declarativo, ordenándose de nuevo la ejecución de la obra.

Quiere decirse que en el interdicto como juicio posesorio, solo se puede pretender el
efecto menos fuerte y en caso de una obra, simplemente su paralización≫ (en el mismo sentido,
Sentencias de la Audiencia Provincial, Sección 2ª, de 31 de octubre de 2001 y 24 de abril de
2004).

INTERDICTO OBREA RUINOSA. ART. 250.1.6º LECIV

1. ¿PUEDE DAR COBIJO ESTE CAUCE VERBAL SUMARIO A PRETENSIONES


DE DERRBO DE OBRAS ILEGALES EN EL MARCO DE LA PROPIEDAD
HORIZONTAL?:

No es factible tal enfoque en casos en que no concurre el requisito de ruina previsto en el apartado
6º del art. 250.1 LECiv. Será lo habitual en estos casos que la causa de pedir no sea la ruina de
edificación sino la infracción de normas de la Ley de Propiedad Horizontal, como las que
impiden realizar obras en elementos comunes sin las oportunas autorizaciones. Este cauce
sumario no puede arbitrarse para procurar la demolición de tales obras, para lo que habrá de
interponerse el correspondiente juicio declarativo. Es claro que el procedimiento verbal sumario
es más restrictivo en cuanto a los derechos y expectativas procesales que ofrece, con merma de
garantías para las partes (Sentencia Sección 11ª de la Audiencia Provincial de Valencia de 12 de
mayo de 2004).

2. ¿PUEDE DAR COBIJO ESTE PROCEDIMIENTO A PRETENSIONES DE


REPARACIÓN POR LA OBRAS RUINOSAS?:

Suelen encubrir tales pretensiones una acción de resarcimiento de daños y perjuicios que
debe encauzarse por los trámites del juicio declarativo correspondiente.

El ámbito de este juicio verbal está exclusivamente delimitado a los casos en que la
acción está dirigida a la demolición o derribo, quedando incluso por fuera también de su ámbito
la adopción de medidas cautelares.

La impropiedad de la acción tendente a la reparación está generalmente asumida por la


jurisprudencia menor, así en las Sentencias de la Audiencia Provincial de Zamora de 29.07.2005,
Audiencia Provincial de Cáceres, Sección 1ª, de 21.03.2006 o Sección 1ª de la Audiencia
Provincial de Cuenca de 6 de junio de 2012. No obstante lo anterior, en algún caso sí se ha
acordado, en el marco del proceso sumario, la realización de las reparaciones que se puedan
reputar ≪necesarias≫ en los términos de las medidas de aseguramiento que habilita el art. 389
CC, ≪los edificios ruinosos≫ y ≪los árboles que amenazan caerse≫ (en tal sentido se pronuncia,
por ejemplo, la Audiencia Provincial de las Palmas, Sección 4º, en Sentencia de 17.12.2009).

EFECTIVIDAD DERECHOS REALES INSCRITOS. ART. 250.1.7º LECIV

1. ¿CUÁL ES EL FUNDAMENTO DE ESTA TUTELA SUMARIA?:

La protección que por este cauce se dispensa al titular registral se basa en lo dispuesto en
el art. 41 Ley Hipotecaria, que dispone que ≪Las acciones reales procedentes de los derechos
inscritos podrán ejercitar a través del juicio verbal regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil,
contra quienes, sin título inscrito, se opongan aquellos derechos o perturben su ejercicio≫.
Añade este precepto la esencia de este tipo de acciones, que debe buscarse en la legitimación que
reconoce el art. 38 LH, que sienta la presunción, iuris tantum (derecho que ordena admitir como probado
en juicio un hecho), de que los derechos reales inscritos existen y pertenecen a su titular en la forma
determinada por el asiento respectivo mientras judicialmente no se declare lo contrario.

2. ¿QUÉ JUZGADO ES COMPETENTE TERRITORIALMENTE PARA CONOCER


DE ESTAS PRETENSIONES?:

El foro competencial aplicable es el prevenido en el art. 52.1.1 LECiv, a saber, se


atribuye competencia al Tribunal del lugar en que esté la fina litigiosa. Cuando la acción real
se ejercite sobre varias cosas inmuebles o sobre una sola que esté en diferentes circunscripciones,
será tribunal competente el de cualquiera de éstas, a elección del demandante. Se trata de un foro
imperativo, controlable de oficio, por aplicación de lo dispuesto en el art. 54.1 LECiv, estando
vedada en estos procedimientos la sumisión.

3. ¿EXISTEN REQUISTOS DE ADMISIBILIDAD DE LAS DEMANDAS EN ESTOS


CASOS?:

Ya el art. 41 LH exige en estos casos que, certificación del Registrador, se acredite la


vigencia, sin contradicción alguna, del asiento correspondiente. Luego el art. 439.2 LECiv
sanciona con inadmisión las demandas a las que no se acompañe tal documentación y, también,
las que no expresen las medidas que se consideren necesarias para asegurar la eficacia de la
sentencia que recayere, o no señalen, salvo renuncia del demandante, la caución que deba
prestar el demandado en caso de comparecer y contestar para responder de los frutos que haya
percibido indebidamente, de los daños y perjuicios que hubiere irrogado y de las costas del
juicio.

4. ¿QUÉ ESPEICALIDADES PROCEDIMENTALES TIENE ESTE CAUCE ESPECIAL


DEL JUICIO VERBAL?:

Con la admisión de la demanda el Tribunal habrá de adoptar las medidas solicitadas


que, según las circunstancias, fuesen necesarias para asegurar en todo caso el cumplimiento
de la sentencia que recayere (art. 441.3 LECiv). Luego la oposición del demandado que haya
prestado la caución solo podrá fundarse en las causas prevenidas en el art. 444.2 LECiv a saber:
1º. Falsedad de la certificación del Registro u omisión en ella de derechos o condiciones
inscritas, que desvirtúen la acción ejercitada. 2º. Poseer el demandado la finca o disfrutar el
derecho discutido por contrato u otra cualquier relación jurídica directa con el último titular o
con titulares anteriores o en virtud de prescripción, siempre que ésta deba perjudicara al titular
inscrito. 3º. Que la finca o el derecho se encuentren inscrito a favor del demandado y así lo
justifique presentado certificación del Registro de la Propiedad acreditativa de la vigencia de la
inscripción. 4º. No ser la finca inscrita la que efectivamente posea el demandado.

SOLICITUD ALIMENTOS. ART. 250.1.8º LECIV

1. ¿CUÁL ES EL ÁMBITO OBJETIVO DE TUTELA QUE OFRECE ESTE


PROCEDIMIENTO?:

Es aplicable a todos los casos en los que tales alimentos se reclamen al margen de
procedimientos especiales. En este punto debe recordarse que, tras la supresión con la nueva Ley
procesal del antiguo juicio sumario de ≪alimentos provisionales≫ de la Ley de 1881, existen hasta
cuatro tipos procedimentales para la tutela de la obligación alimenticia: el ordinario del art.
250.1.8º LECiv, y los tres especiales previstos, respectivamente, en el art. 748.4 LECiv
(aplicable con carácter imperativo cuando se piden exclusivamente alimentos por un
progenitor contra el otro en nombre de los hijos menores), arts. 769 y siguientes LECiv (cuando
la pretensión alimenticia deriva de un pronunciamiento principal sobre el estado civil en el
marco de los procesos de filiación. En los procesos alimenticios que vienen a considerarse
especiales solo se pueden solicitar los alimentos legales, mientras que en el procedimiento del art.
250.1.8º LECiv pueden deducirse indistintamente pretensiones alimenticias nacidas por imperio
de la Ley o por la autonomía de la voluntad de las partes.

2. ¿TIENE LA SENTENCIA EN ESTOS CASOS EFECTOS DE COSA JUZGADA?:

SÍ, no se excluyen tales efectos de forma explícita en el art. 447, apartados 2 y 3, de la


LECiv, ni tales efectos vienen negados en disposición legal alguna (apartado 4). En línea con ello,
la propia Exposición de Motivos de la LECiv indica: ≪Y los procesos sobe alimentos, como otros
sobre objetos semejantes, no han de confundirse con medidas provisionales ni tiene por qué
carecer, en su desenlace, de fuerza de cosa juzgada. Reclamaciones ulteriores pueden estar
plenamente justificadas por hechos nuevos.

3. ¿INTERVIENE EL MINISTERIO FISCAL EN ESTE JUICIO DE ALIMENTOS


CUANDO SE INSTAN, A FAVOR DE UN MENOR DE EDAD, FRENTE A SU
PROGENITOR O SUS PROGENITORES, POR TERCEROS QUE OSTENTAN LA
REPRESENTACION LEGAL DE AQUÉLLOS?:

Esta cuestión ha sido objeto de la Consulta 3/2005, de 2 diciembre, de la FGE y se la ha


dado respuesta positiva. Se invocan al efecto los principios rectores de la intervención del
Ministerio Fiscal sobre la base de su configuración constitucional como defensor de los intereses
sociales y de los públicos tutelados por la ley, habilitándole su Estatuto Orgánico a ≪intervenir
en los procesos civiles que determine la ley cuando esté comprometido el interés social o cuando
puedan afectar a personas menores, incapaces o desvalidas en tanto se provee de los
mecanismos ordinarios de representación≫. Se precisa luego que ≪en orden de la posición
procesal del Fiscal en los procedimientos de reclamación de alimentos a favor de menores de
edad del art. 250.1.8 LECiv, ésta será análoga a la prevista en el art. 749.2 LECiv para la
reclamación de alimentos de un progenitor contra otro a favor de hijos menores.
RECTIFICACION HECHOS INEXACTOS O PERJUICIALES. ART.
250.1.9º LECIV

1. ¿ES NECESARIO AGOTAR EL PROCEDIMIENTO PREVIO EXTRAJUDICAL


PARA ACCEDER A ESTE CAUCE DE JUICIO VERBAL ESPECIAL?:

SÍ, es preceptivo pues de lo contrario podría apreciarse inadecuación de procedimiento.


Así lo indica de forma explícita la Sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga, Sección 6ª,
de 19 de febrero de 2004: ≪a lo largo del articulado de la Ley 2/1984 se establece un
procedimiento extrajudicial previo y específico como condición sin la cual no para poder
ejercitar el derecho de rectificación en juicio verbal ante los Tribunales, según el cual se
ejercitará mediante la remisión del escrito de rectificación al director del medio de comunicación
dentro de los siete días naturales siguientes a la publicación o difusión de la información que se
desea rectificar – art. 2 -, el director el medio de comunicación social deberá publicar o difundir
íntegramente la rectificación, dentro de los tres días siguientes al de su recepción – art. 3 - , si
en los plazos señalados no se hubiera publicado o divulgado la rectificación o se hubiese
notificado expresamente por el director o responsable del medio de comunicación social que
aquélla no será difundida, o se haya publicado o divulgado sin respetar lo dispuesto en el
artículo anterior, podrá el perjudicado ejercitar la acción de rectificación dentro de los siete días
hábiles siguientes ante el Juez de Primera Instancia de su domicilio o ante el del lugar donde
radique la dirección del medio de comunicación – art. 4 - ≫.

La previsión del art. 1 LECiv (≪En los procesos civiles, los tribunales y quienes ante
ellos acudan e intervengan deberán actuar con arreglo a lo dispuesto en esta Ley≫) ya es
indicativa de que las normas procesales son de orden público, como viene indicando con
reiteración el Tribunal Constitucional, subrayando como ≪para la ordenación adecuada del
proceso existen presupuestos, formas y requisitos procesales que, por afectar al orden público, son
de necesaria observancia por su racionalidad y que no pueden dejarse en su cumplimiento al libre
arbitrio de las partes≫ (STC de 14 de noviembre de 1993).

2. ¿ES COMPATIBLE ESTE REMEDIO PROCESAL CON EL EJERCICIO DE


ACCIONES PENALES O CIVILES DE OTRA NATURALEZA QUE PUEDAN
ASISTIR AL PERJUDICADO POR LOS HECHOS DIFUNDIDOS?:

SÍ, así lo ha puesto de relieve la doctrina constitucional (SSTC de 30 de marzo de 1992 o


26 de marzo de 1996). Declara el TC que el derecho de rectificación no sustituye, suplanta o
inhabilita la debía protección de otros derechos al honor (STC de 21 de diciembre de 1992), pues
aunque con la rectificación se trate de mitigar o paliar los efectos de las intromisiones ilegítimas en
aquel derecho fundamental (SAP de Santa Cruz de Tenerife de 14 de mayo de 2004), ≪el ataque al
honor se produce desde el momento en que la noticia se publica≫ (STS de 5 de julio de 2002).

3. ¿QUIÉN OSTENTA LEGITIMACIÓN PASIVA EN ESTE PROCEDIMIENTO?:

El artículo 1 de la Ley Orgánica 2/1984 define el derecho de rectificación al decir que toda
persona natural o jurídica tiene derecho a rectificar la información difundida, por cualquier
medio de comunicación social, de hechos que le aludan, que considere inexactos y cuya
divulgación pueda causarle perjuicio. Lo anterior comporta que no cabe arbitrar este
procedimiento frente a particulares, ni siquiera expresiones proferidas en determinados ámbitos
públicos (comunidad de propietarios por ejemplo), sino solo frente a un medio de comunicación
social. En este sentido se pronuncia la Sentencia de la Sección 6ª de la Audiencia Provincial de
Málaga 19 de febrero de 2004.

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