Acto Administrativo MJJ42101
Acto Administrativo MJJ42101
Acto Administrativo MJJ42101
Fecha: 15-jul-2015
Producto: MJ,LJ
Doctrina:
2.- Si bien la renuncia que el Director Nacional de Aduana solicitó al actor, no tiene otro
fundamento que lo dispuesto en el artículo 58 de la Ley 19.882, esta norma señala que los
altos directivos públicos tendrán en materia de remoción, la calidad de empleados de exclusiva
confianza de la autoridad facultada para disponer su nombramiento, de modo tal, que el cese
de sus funciones, cuando éste se verifica vigente el período de su nombramiento, no requiere
de otra fundamentación que la pérdida de la confianza, por lo que su remoción, por renuncia
no voluntaria, sólo responde a la facultad del superior autorizado para ello; sin que la ley le
haya impuesto ninguna otra exigencia.
3.- El artículo 1° de la Ley 19.880, que regula las bases del procedimiento administrativo de
los actos de la Administración del Estado, señala que en el caso que la ley establezca
procedimientos administrativos especiales, esta ley se aplicará como supletoria. Por tanto, al
existir norma especial en el artículo 58 de la Ley 19.882, referida a los empleados de exclusiva
confianza, debe estarse a esta última.
C.A. Valparaíso.
Vistos:
En estos autos RUC 1440024550-K, Rit T-135-2014, Rol IC 187-2015, la abogado doña
Lavinia Ceballos Díaz, en representación del demandante, deduce recurso de nulidad en
contra de la sentencia de fecha veintidós de mayo de dos mil quince, dictada por la Juez Titular
del Juzgado de Letras del Trabajo de Valparaíso, doña Mónica Soffia Fernández, en virtud de
la cual se rechaza la denuncia por tutela laboral interpuesta por el actor en contra del Servicio
Nacional de Aduanas, declarando que no ha existido vulneración de derechos a la no
discriminación, en los términos demandados.
Funda el recurso en la causal del artículo 477 del Código del Trabajo, específicamente en la
infracción al artículo 11 de la Ley 19.880, en concordancia con los artículos 16 y 1° de la
misma ley, artículos 2° del Código del Trabajo, 48 de la Ley 19.882 y 15 de la Ley 18.834
(Estatuto Administrativo), todas ellas en relación al artículo 489 del Código del Ramo; por lo
que solicita se invalide el fallo y acto seguido, se dicte la correspondiente sentencia de
reemplazo, que acoja en definitiva la denuncia de tutela laboral interpuesta en contra del
Servicio Nacional de Aduanas, ordenando el pago de las indemnizaciones demandadas, con
costas.
Primero:Que la parte recurrente invoca como causal la prevista en el artículo 477 del Código
del Trabajo, esto es cuando el fallo se hubiere dictado con infracción de ley que hubiese
influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, la que hace recaer en el artículo 11 de la
Ley 19.880, en concordancia con los artículos 16 y 1° de la misma ley, artículos 2° del Código
del Trabajo, 48 de la Ley 19.882, 15 de la Ley 18.834 (Estatuto Administrativo), todas ellas en
relación al artículo 489 del Código del Ramo.
Agrega, que no obstante que ambas partes están contestes en que los artículos 148 del
Estatuto Administrativo y 25 de la Ley 19.882, otorgan al Director Nacional de Aduanas, la
posibilidad de solicitar la renuncia no voluntaria al Director Nacional de Aduanas don Alejandro
Manhood Maydl, denunciante de autos, como todo acto de autoridad de un Estado de Derecho,
esta facultad no implica que pueda ser ejercida en términos absolutos y sin límite; la ley lo
obliga a fundamentar los actos, lo que dispone expresamente el artículo 11 de la Ley 19.880,
aplicable en la especie, por mandato expreso del artículo 1° de la citada ley.
Que por otra parte, entre las garantías amparadas por el procedimiento de tutela laboral, se
encuentra la facultadpara conocer de los actos discriminatorios referidos en el artículo 2° del
Código del Trabajo, el cual expresa que los actos de discriminación son las distinciones,
exclusiones o preferencias, basadas en motivos de raza, color, sexo, estado civil, sindicación,
religión, opinión política, nacionalidad, ascendencia nacional u origen social, que tengan por
objeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación. En
igual sentido son los artículos 48 de la Ley 19.882 y 15 inciso tercero del Estatuto
Administrativo.
Tercero: Que, previamente se dirá que no siendo discutido por las partes que el actor ocupaba
el cargo de Directora Regional de Aduanas de Antofagasta, luego de haber sido designado en
él a través del procedimiento establecido en la citada ley, debe entenderse que quedó sometido
a toda su regulación, dentro de la cual se encuentra el artículo quincuagésimo octavo que reza:
"Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior , los altos directivos públicos tendrán en
materia de remoción la calidad de empleados de la exclusiva confianza de la autoridad
facultada para disponer su nombramiento."Cuando el cese de funciones se produzca por
petición de renuncia, antes de concluir el plazo de nombramiento o de su renovación, y no
concurra una causal derivada de su responsabilidad administrativa, civil o penal, o cuando
dicho cese se produzca por el término del periodo de nombramiento sin que este sea renovado,
el alto directivo tendrá derecho a gozar de la indemnización contemplada en el artículo 148 de
la Ley Nº 18.834.".
Quinto: Que, de otra parte, el vocablo exclusivo, para estos efectos, se define por el diccionario
de la lengua como: "Privilegio o derecho en virtud del cual una persona o corporación puede
hacer algo prohibido a las demás.", de donde se desprende con claridad que si la ley declara
que "los altos directivos públicos tendrán en materia de remoción la calidad de empleados de la
exclusiva confianza de la autoridad facultada para disponer su nombramiento", nadie más que
esa autoridad puede inmiscuirse en la decisión ni en sus motivaciones. Por tanto debe
entenderse excluida cualquier condición asociada al acto de remoción, que suponga la
posibilidad de calificar por un tercero sus motivaciones o fundamentos; tanto más, si esa
exclusividad se encuentra vinculada a una relación de confianza, con toda la subjetividad que
ello lleva implícito.
Sexto: Que, a mayor abundamiento, es dable tener presente que el artículo trigésimo quinto
señala:"Establécese un Sistema de Alta Dirección Pública, que se regirá por las disposiciones
de la presente ley y, supletoriamente, por aquellas que más adelante se indican, al que estarán
sujetos los funcionarios de la exclusiva confianza de la autoridad competente que se
señalarán, que desempeñen cargos de jefaturas en la dirección de órganos o servicios
públicos o en unidades organizativas de éstos, y cuyas funciones sean predominantemente de
ejecución de políticas públicas y de provisión directa de servicios a la comunidad. Para los
efectos de esta ley, estos funcionarios se denominarán "altos directivos públicos". Esta
disposición fija expresamente la calidad bajo la cual quedan vinculados los funcionarios que
acceden a esta clase de empleo en la administración del estado, a quienes se les asigna el
estatus de "exclusiva confianza" de la autoridad competente, precisamente porque, como lo
consigna el mismo precepto, sus funciones son "predominantemente de ejecución de políticas
públicas". Es decir no puede darse al precepto contenido en el artículo quincuagésimo octavo
otra interpretación que no sea la de que la autoridad respectiva puede remover al funcionario
de alta dirección pública, sin más causa que su pérdida de confianza, no sujeta a calificación
alguna.
Si bien la renuncia que el Director Nacional de Aduana solicitó al actor, no tiene otro
fundamento que lo dispuesto en el artículo 58 de la Ley 19.882, esta norma señala que los
altos directivos públicos tendrán en materia de remoción, la calidad de empleados de exclusiva
confianza de la autoridad facultada para disponer su nombramiento, de modo tal, que el cese
de sus funciones, cuando éste se verifica vigente el período de su nombramiento, no requiere
de otra fundamentación que la pérdida de la confianza, por lo que su remoción, por renuncia
no voluntaria, sólo responde a la facultad del superior autorizado para ello; sin que la ley le
haya impuesto ninguna otra exigencia.
Que a su vez, el artículo 1° de la Ley 19880, que regula las bases del procedimiento
administrativo de los actos de la Administración del Estado, señala que en el caso que la ley
establezca procedimientos administrat ivos especiales, esta ley se aplicará como supletoria;
por tanto, al existir norma especial en el artículo 58 de la Ley 19.882, referida a los empleados
de exclusiva confianza, debe estarse a esta última.
Octavo:Que tampoco se advierte infracción a los artículos 2° del Código del Trabajo, 48 de la
Ley 19.882 y 15 del Estatuto Administrativo, toda vez que, como lo fundamenta el fallo en su
considerando undécimo, para la petición de renuncia de empleados de exclusiva confianza y
cargos de alta dirección pública, no se exige a la jefatura manifestar ni probar el motivo por el
que se solicita su remoción, basta para el efecto, haber perdido la confianza o no tenerla para
emprender y ejecutar las políticas públicas diseñadas para dicho servicio.
Noveno: Que por lo anteriormente expuesto, no advirtiéndose infracción a norma legal alguna,
el recurso de nulidad no puede prosperar.
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas, artículos 477 y 482 del Código del
Trabajo, 58 de la Ley 19.882 y 148 de la Ley 18.834 (Estatuto Administrativo), se declara:
Que se rechaza el recurso de nulidad deducido por la abogado doña Lavinia Ceballos Díaz, en
representación del demandante, Alejandro Manhood Maydl, en contra de la sentencia definitiva
dictada con fecha veintidós de mayo de dos mil quince por la Juez Titular del Juzgado de
Letras del Trabajo de la ciudad de Valparaíso, doña Mónica Soffia Fernández y, en
consecuencia, no es nula.
No firma el Abogado Integrante Sr. Oliver, No obstante haber concurrido a la vista y acuerdo de
la presente causa, por encontrarse ausente.
Pronunciada por la Quinta Sala de la Iltma. Corte de Apelaciones de Valparaíso, integrada por
los Ministros Sra. Rosa Aguirre Carvajal, Sr. Alejandro García Silva y por el Abogado integrante
Sr. Guillermo Oliver Calderón.
En Valparaíso, quince de julio de dos mil quince, se notificó por el estado diario la resolución
que antecede.