Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Unidad Vi

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 23

UNIDAD VI

1.- RELACIONES LABORALES ESPECIALES. Fundamento. Estatutos


profesionales: concepto.
¿Cuáles son las relaciones laborales de carácter especial?
Personal de alta dirección: son aquellos trabajadores que tienen autonomía y
responsabilidad plena dentro de una empresa, y que solo se encuentran
delimitados por criterios e instituciones directas emanadas de órganos superiores
de gobierno y administración referentes a la entidad titular.
Servicio del hogar: son los trabajos que se prestan por el servicio doméstico en el
domicilio personal y/o familiar del empleador. Incluye tareas domésticas como
limpieza, jardinería, atención a algunos de los miembros de la familia, etc. La
retribución salarial no puede ser inferior salario mínimo interprofesional.
Penados en las instituciones penitenciarias: las personas que están cumpliendo
pena privativa de libertad en centros penitenciarios pueden realizar una actividad
laboral, que deberá ser productivas y remuneradas.
Deportistas profesionales: regula que los deportistas profesionales, regula que los
deportistas profesionales, establece que su retribución sea la que establezca el
convenio colectivo aplicable o bien el contrato individual. Esta norma prevé las
condiciones laborales básicas, tales como las jornadas, los descansos o los
periodos vacacionales.
Artistas en espectáculos públicos: Incluye las actividades artísticas, tanto las
realizadas en directo ate un público como las grabadas para ser emitidas con
posterioridad en medios (televisión, radio, cine, etc.). Si su duración es inferior a
diez días, no cabe establecer un periodo de prueba. Se regula la relación laboral
especial de los artistas en espectáculos públicos.
Empleados que intervienen en operaciones mercantiles: Supone el ejercicio de
operaciones mercantiles por cuenta de otros, es decir, el trabajador actúa bajo la
denominación de un representante o mediador, sin asumir el riesgo y ventura de
las operaciones mercantiles.
Trabajadores con discapacidad que presten servicio en los centros especiales de
empleo: La pueden ejercer personas con un grado de minusvalía de, al menos, el
33%. En cuanto a los centros especiales de empleo, son aquellos en los que, al
menos el 70% de la plantilla, tenga una minusvalía no inferior al 33%. Se regula la
relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los
centros especiales de empleo, en el Real Decreto 290/2004, de 20 de febrero, por
el que se regulan los enclaves laborales como medida de fomento del empleo de
las personas con discapacidad y en el Real Decreto-Ley 5/2006, de 9 de junio,
para la mejora del crecimiento y del empleo.
Trabajadores portuarios (estibadores) que presten servicio a través de sociedades
estatales o en puertos gestionados por las Comunidades Autónomas: Sólo pueden
ser contratados si previamente se han inscrito en el registro especial de
trabajadores portuarios, en la oficina de empleo. Son contratos de carácter
indefinido y, en caso de celebrarse con empresas estibadoras constituyen relación
laboral común y no serían relación de carácter especial.
Finalmente, el Estatuto de los Trabajadores dispone que también serán relación
laboral de carácter especial todos aquellos trabajos que sean declarados como tal
por una norma.
2.- VIAJANTES DE COMERCIO. Remuneración. Indemnización por clientela.
Libro de viajantes. Otras garantías.
ARTICULO 1° – Quedan comprendidos en la presente ley los viajantes, exclusivos
o no, que haciendo de ésa su actividad habitual y en representación de uno o más
comerciantes y/o industriales, concierten negocios relativos al comercio o industria
de su o sus representados, mediante una remuneración. El viajante, salvo
convenio escrito en contrario con su o sus empleadores, está autorizado a
concertar negocios por cuenta de varios comerciantes y/o industriales, siempre
que los mismos no comprendan mercaderías de idéntica calidad y características.
ARTICULO 2° – Dentro de la especificación genérica de viajante a que se refiere
el artículo 1°, se encuentran comprendidos los distintos nombres con que se
acostumbra a llamarlos, como ser: viajantes, viajantes de plaza, placistas,
corredores, viajantes o corredores de industria, corredores de plaza o interior,
agentes, representantes, corredores domiciliarios o cualquier otra denominación
que se les diera o pretendiera imponérseles para su calificación.
Se entenderá que existe relación de dependencia con su o sus empleadores,
cuando se acredite alguno o algunos de los siguientes requisitos:
a) Que venda a nombre o por cuenta de su o sus representados o empleadores;
b) Que venda a los precios y condiciones de venta fijados por las casas que
representa;
c) Que perciba como retribución: sueldo, viático, comisión o cualquier otro tipo de
remuneración;
d) Que desempeñe habitual y personalmente su actividad de viajante;
e) Que realice su prestación de servicios dentro de zona o radio determinado o de
posible determinación;
f) Que el riesgo de las operaciones esté a cargo del empleador.
ARTICULO 3° – Rigen respecto a los viajantes las disposiciones de los artículos
154 a 160 inclusive del Código de Comercio, en tanto no se opongan a la presente
ley, como asimismo las de la ley 9.688 y sus modificatorias, gozando sus
remuneraciones y demás beneficios que en ésta se consagran, del privilegio que
establece el inciso 3 del artículo 129 de la ley 11.719. Las convenciones colectivas
que en el futuro se celebraren comprendiendo a las categorías mencionadas en el
artículo 1°, deberán efectuarse por intermedio de los organismos sindicales que
gocen de personería gremial conforme a la ley 14.455 y que fueren
representativos exclusivamente de la actividad de viajante a que se refiere esta
ley, sin perjuicio de los mejores derechos que les otorguen otros convenios.
ARTICULO 4° – La presente ley es de orden público y será nula toda convención
o acto jurídico por el cual el viajante renuncie a los beneficios consagrados en la
misma o tiendan a su reducción. Las acciones emergentes de esta ley prescribirán
a los cinco años, salvo las derivadas de la aplicación de otras leyes a las cuales se
remite la presente, en cuyo caso el término será el que aquéllas determinen.
ARTICULO 5° – La remuneración se liquidará de acuerdo a las siguientes bases:
a) Sobre toda nota de venta o pedido aceptado por los comerciantes o industriales
sin deducciones por bonificaciones, notas de crédito o descuentos de alguna otra
índole que no hubieran sido previstos en la nota de venta por el propio viajante;
b) Se considerará aceptada toda nota de venta que no fuere expresamente
rechazada, por acto escrito, dentro de los quince días de haber sido recibida,
cuando el viajante opera en la misma zona, radio o localidad donde tenga su
domicilio el empleador, o de treinta días en los demás casos. El empleador deberá
fundar e informar al viajante de los motivos que determinaron el rechazo de las
notas de venta, dentro de los plazos antes señalados;
c) La inejecución de la nota de venta por voluntad o impedimento del comerciante
o industrial, no hará perder al viajante el derecho de percibir la comisión;
d) El viajante que reemplace definitivamente a otro en su puesto, percibirá el
mismo porcentaje de comisión y viático que su antecesor. Se pagarán las
comisiones correspondientes aunque el pedido aceptado fuese cumplido con
posterioridad al desempeño de la función del viajante, ya sea por habérsele
trasladado de localidad, radio o zona, o por haber cesado en su cargo. Dichas
comisiones se liquidarán en el acto de despido, si se refiere a una operación de
venta ya aceptada, o en caso contrario, dentro del tercer día de su aceptación. Las
liquidaciones de las comisiones deberán hacerse efectivas mensualmente.
ARTICULO 6° – Si la operación no fuese concertada por intermedio del viajante,
éste tendrá derecho a la comisión siempre que se trate de una operación con un
cliente de la zona atribuida al viajante y durante el tiempo de su desempeño, o con
un cliente de la nómina a su cargo, y en ambos casos, haya o no concertado
operaciones anteriores con ese cliente por intermedio del mismo viajante. La tasa
o por ciento de la comisión indirecta será igual a la directa.
ARTICULO 7° – La remuneración del viajante estará constituida, en todo o en
parte, en base a comisión a porcentaje sobre el importe de las ventas efectuadas.
Sin perjuicio de ello se considerarán integrando la retribución: los viáticos, gastos
de movilidad, hospedaje, comida y compensaciones por gastos de vehículos.
A partir de la vigencia de esta ley prohíbese la estipulación, por cualquier medio
que fuere, de comisiones por bultos, unidades, kilogramos, que no sea la
proporcional sobre el precio de metros, litros o cualquier otra forma o medida
venta de los artículos o mercaderías. Las comisiones que hasta la fecha se
pagaban en esas condiciones, deberán establecerse para lo sucesivo a porcentaje
sobre el valor de la mercadería.
ARTICULO 8° – Los viajantes que al margen de su función específica realizan
subsidiariamente la tarea de cobranza a la clientela de su zona, percibirán de su o
sus empleadores, una comisión a porcentaje convenida, que integrará la
remuneración de aquél. Bajo ningún concepto podrá exigirse al viajante que
realice exclusivamente tareas de cobranza u otras ajenas a su función específica.
Los comerciantes o industriales no podrán exigir a sus viajantes la venta de
ninguna clase de artículos por los que no se perciba comisión. En el caso de
incorporar otros nuevos, abonarán como mínimo el mismo porcentaje de comisión
que los que abonan sobre artículos similares.
ARTICULO 9° – Los comerciantes o industriales deberán requerir la conformidad
expresa del viajante en el caso de que desearen cambiarlo o trasladarlo de zona.
En estos casos deberá asegurársele al viajante el mismo volumen de
remuneraciones y el pago de los gastos de traslado. La garantía del volumen
remuneratorio deberá asegurarse igualmente en los casos de reducción de zona,
lista o nómina de clientes.
ARTICULO 10. – Los comerciantes o industriales llevarán un libro especial
registrado y rubricado en las mismas condiciones que se exigen para los libros
principales de comercio, en el cual se harán las siguientes anotaciones:
a) Nombre, apellido y fecha de ingreso del viajante;
b) Sueldo, viático y porciento en concepto de comisión y toda otra remuneración;
c) Determinación precisa e individualizada de la zona o lugar asignado para el
ejercicio de sus operaciones;
d) Inscripción por orden de fecha y sucesivamente de las notas de venta
entregadas o remitidas, estableciendo el monto de la comisión devengada y de las
notas y comisiones que correspondan a operaciones indirectas. De las mismas
efectuarán liquidación detallada, que entregarán o remitirán al viajante
conjuntamente con las copias de facturas;
e) Naturaleza de la mercadería a vender.
ARTICULO 11. – Incumbirá al comerciante o industrial la prueba en contrario si el
viajante o sus derechohabientes prestan declaración jurada sobre los hechos que
debieron consignarse en el libro a que se refiere el artículo anterior. En los casos
en que se controvierta el monto o cobro de remuneraciones del viajante, la prueba
contraria a la reclamación corresponderá a la parte patronal. En todo caso, los
comerciantes o industriales deberán conservar las notas de venta remitidas o
elevadas por los viajantes no siéndoles admitida su destrucción hasta
transcurridos los plazos establecidos en el artículo 4°.

3.- TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCIÓN. Fondo de desempleo. Libreta


de trabajo. Extinción del contrato.
ARTICULO 1° – Están comprendidos en el régimen establecido por la presente
ley:
a) El empleador de la industria de la construcción que ejecute obras de ingeniería
o arquitectura, ya se trate de excavaciones, de construcciones nuevas o de
modificación, reparación, conservación o demolición de las existentes, de montaje
o instalación de partes ya fabricadas, o de vía y obras. También está comprendido
aquél que elabore elementos necesarios o efectúe trabajos destinados
exclusivamente para la ejecución de aquellas obras, en instalaciones o
dependencias de su propia empresa, establecidas con carácter transitorio y para
ese único fin.
b) El empleador de las industrias o de las actividades complementarias o
coadyuvantes de la construcción propiamente dicha, únicamente con relación al
personal que contrate exclusivamente para ejecutar trabajos en las obras o
lugares a que se refiere el inciso a).
c) El trabajador dependiente de los referidos empleadores que, cualquiera fuere la
modalidad o denominación que se acuerde a su contratación o la forma de su
remuneración, desempeñe sus tareas en las obras o lugares de trabajo
determinados en los incisos a) y b).
Como asimismo el trabajador que se desempeñe en los talleres, depósitos o
parques destinados a la conservación, reparación, almacenaje o guarda de los
elementos de trabajo utilizados en dichas obras o lugares.
ARTICULO 2° – Quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta ley:
a) El personal de dirección, el administrativo, el técnico, el profesional, el
jerárquico y el de supervisión.
b) El propietario del inmueble que no siendo empleador de la industria de la
construcción construya, repare o modifique su vivienda individual y los
trabajadores ocupados directamente por él a esos efectos.
c) La Administración Pública Nacional, Provincial y las Municipalidades, sus entes
centralizados, descentralizados o autárquicos.
d) Las empresas del Estado, las empresas estatales con regímenes especiales,
las sociedades del Estado, sociedades anónimas con participación estatal
mayoritaria, sociedades de economía mixta o de propiedad del Estado o en las
que éste tenga mayoría accionaria, cuando realicen obras de las señaladas en el
artículo 1 para uso propio, y por el sistema de administración directa con personal
de su propia dotación.
Registro Nacional de la Industria de la Construcción
ARTICULO 3° – Será órgano de aplicación de esta ley Registro Nacional de la
Industria de la Construcción, que funcionará como ente autárquico en jurisdicción
del Ministerio de Trabajo de la Nación y con competencia en todo el país. En él
deberán inscribirse obligatoriamente el empleador y el trabajador comprendidos en
el régimen de la presente ley según lo determinado en el artículo 1.
El empleador se inscribirá dentro de los quince días hábiles de iniciada su
actividad como tal y realizará la inscripción del trabajador dentro de igual plazo
contado desde la fecha del ingreso de éste.
ARTICULO 4° – El gobierno y la administración de la entidad estarán a cargo de
un Administrador, y de un Sub-Administrador que reemplazará a aquél en caso de
ausencia o impedimento temporarios.
Ambos funcionarios serán designados por el Poder Ejecutivo Nacional, a
propuesta del Ministerio de Trabajo de la Nación; sus cargos serán rentados y su
desempeño será incompatible con el ejercicio de actividades privadas
relacionadas, directa o indirectamente, con la industria de la construcción.
ARTICULO 5° – El Registro contará con agentes zonales en el interior del país,
los que dependerán técnica y funcionalmente del mismo. El Registro podrá, de
acuerdo a la estructura orgánico-funcional prevista por el artículo 6, inciso i),
determinar el destino de sus agentes zonales. Estos tendrán asiento en la sede de
las delegaciones o subdelegaciones regionales del Ministerio de Trabajo de la
Nación cuando éstas existan en los lugares en que deban actuar, observando el
orden jerárquico y disciplinario que rija en aquéllas.
Asimismo y a los fines del cumplimiento de esta ley y de lo dispuesto por el
presente artículo, el Registro citado podrá celebrar acuerdos con autoridades
provinciales o municipales.
ARTICULO 6° – El Registro Nacional de la Industria de la Construcción tiene las
atribuciones siguientes:
a) Actuar con autarquía orgánico-funcional y con individualidad financiera y
atender todas las erogaciones que demande su funcionamiento con los recursos
establecidos en el Capítulo III de esta ley. Su gestión administrativa, financiera,
contractual, patrimonial y contable, se cumplirá conforme a lo dispuesto por la Ley
de Contabilidad de la Nación.
b) Proyectar anualmente para su aprobación por el Poder Ejecutivo Nacional, el
cálculo de los recursos y el presupuesto de gastos e inversiones patrimoniales, los
que se elevarán a través del Ministerio de Trabajo de la Nación.
c) Autorizar y aprobar contrataciones dentro de los montos establecidos por las
normas vigentes y delegar en sus representantes zonales las facultades de
autorización y aprobación cuando así lo juzgue conveniente.
d) Disponer las liquidaciones y los pagos originados por su gestión.
e) Fijar el monto de los aranceles por inscripciones y renovación anual de las
mismas, por provisión de la Libreta de Aportes al Fondo de Desempleo y emisión
de duplicados y por todo otro servicio o suministro que brinde.
f) Fijar el monto de la contribución prevista en el artículo 12, en su primer párrafo,
previa aprobación del Ministerio de Trabajo de la Nación.
g) Usar, a los fines de la gestión encomendada, una Cuenta Especial denominada
"Registro Nacional de la Industria de la Construcción" a la cual ingresarán los
fondos provenientes de la presente ley y que serán utilizados exclusivamente para
los fines establecidos en los incisos a), c), d) y h) del presente artículo.
h) Invertir sus disponibilidades en dinero, previa autorización de la Secretaría de
Estado de Hacienda, en títulos o valores públicos nacionales, en entidades
financieras oficiales.
i) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional por intermedio del Ministerio de Trabajo de
la Nación, su estructura orgánica, administrativa y funcional, así como la dotación
de su personal que revestirá la calidad de agente público nacional- y el número y
carácter permanente o móvil de sus agentes zonales.
j) Designar, trasladar, promover, aceptar renuncias y disponer ceses de acuerdo
con las normas que regulan la materia en la Administración Pública Nacional.
k) Inscribir y llevar el registro de todas las personas comprendidas en la presente
ley de acuerdo a lo establecido por el Capítulo I de la misma, otorgando
constancias fehacientes de las presentaciones que efectúen los obligados en
virtud del artículo 3 de esta ley.
l) Expedir la Libreta de Aportes al Fondo de Desempleo, asegurando su
autenticidad.
m) Exigir a todo empleador la exhibición de los libros y demás documentación
requerida por esta ley, y por la legislación laboral aplicable a la actividad, al sólo
efecto de la verificación del cumplimiento de lo establecido por la presente.
ARTICULO 7° – Son facultades del Administrador:
a) Representar legalmente al Registro Nacional de la Industria de la Construcción.
b) Cumplir y hacer cumplir esta ley y las normas reglamentarias y
complementarias que se dicten.
c) Ejecutar las medidas de orden general o particular necesarias para que el
organismo cumpla con sus fines, de acuerdo con las atribuciones establecidas por
el artículo 6° de esta ley.
ARTICULO 8° – El Registro Nacional asimismo contará con un Consejo Asesor
Honorario integrado por igual número de representantes de los empleadores y de
los trabajadores de la industria de la construcción, quienes serán designados por
el Ministerio de Trabajo de la Nación a propuesta de las entidades respectivas
más representativas.
El número de los miembros del Consejo y el término de duración de sus funciones,
serán establecidos por el Poder Ejecutivo Nacional. Los miembros podrán ser
reelegidos.
ARTICULO 9° – Son funciones del Consejo Asesor, proponer al Administrador del
Registro Nacional las medidas para la mejor aplicación de la presente ley.
El Sub-Administrador del Registro Nacional presidirá el Consejo Asesor.
El Consejo sesionará con la presencia de la mitad más uno de sus miembros, sin
incluir a los efectos del quórum al Presidente del mismo, quien tendrá voto en caso
de empate. Las ponencias se adoptarán por simple mayoría de votos.
ARTICULO 10. – El personal que a la fecha de promulgación de la presente ley,
reviste en Registro Nacional de la Industria de la Construcción, pasará a depender
del ente autárquico que se crea por la presente. Asimismo, los bienes y los fondos
que formen parte o administre dicho Organismo a la misma fecha, constituirán su
patrimonio inicial. Se transferirán a su orden los fondos existentes en la Cuenta
Especial denominada "Registro Nacional de la Industria de la Construcción"
creada por el artículo 2° de la Ley N° 18.062.
Recursos del Registro Nacional de la Industria de la Construcción
ARTICULO 11. – Los recursos económicos y financieros del Organismo
provendrán:
a) Del pago de los aranceles fijados por el Registro de conformidad con lo
establecido en el artículo 6, inciso e).
b) De la contribución a cargo de los empleadores de conformidad a lo establecido
en el artículo 12 de la presente ley.
c) Del importe de las multas por infracciones cometidas a esta ley,
reglamentaciones y normas complementarias.
d) De las herencias, legados, subsidios y subvenciones que se reciban.
e) Del producido de las inversiones que realice el Registro.
f) De los saldos sobrantes de ejercicios anteriores.
ARTICULO 12. – El empleador de la industria de la construcción deberá aportar
mensualmente una contribución con destino al Registro Nacional, que consistirá
en hasta un cuatro por ciento sobre los aportes al Fondo de Desempleo, la que
será depositada dentro del plazo fijado en el artículo 16. En tal oportunidad, se
agregará la contribución correspondiente al aporte al Fondo de Desempleo
realizado en efectivo de acuerdo a la previsión establecida por el artículo 17 de
esta ley.
En caso de mora, la suma adeudada por este concepto será objeto de
incrementación en la forma establecida en el primer y segundo párrafos del
artículo 30, sin perjuicio de la aplicación de las penalidades que pudiera
corresponder en virtud de lo previsto en el artículo 33, inciso d).
Libreta de Aportes
ARTICULO 13. – La Libreta de Aportes es el instrumento de carácter obligatorio
que expide Registro Nacional de la Industria de la Construcción con arreglo al
régimen de la presente ley como medio para verificar su aplicación. En ella
deberán consignarse los datos y demás constancias que determine la
reglamentación.
Al iniciarse la relación laboral, el empleador requerirá del trabajador la
presentación de la libreta y este último deberá hacer efectiva su entrega en el
término de cinco días hábiles a partir de la fecha de su ingreso.
Si no contare con el citado documento deberá proporcionar al empleador dentro
de ese mismo lapso, los datos requeridos para la inscripción, renovación de la
libreta u obtención de duplicado, de lo cual se otorgará al trabajador constancia
escrita que acredite su cumplimiento en término. El correspondiente trámite
deberá ser iniciado por el empleador dentro de los quince días hábiles contados
desde la fecha de ingreso.
ARTICULO 14. – En caso que el trabajador no hubiere satisfecho en término las
exigencias que el artículo anterior le impone, el empleador lo intimará para que así
lo haga en un plazo de cuarenta y ocho horas. La intimación referida se practicará
dentro de los diez días hábiles contados desde el ingreso del trabajador.
Cuando éste no de cumplimiento a las obligaciones a su cargo a pesar de la
intimación, el empleador deberá declarar rescindida la relación laboral, sin otra
obligación que la de abonar las remuneraciones devengadas.
Fondo de Desempleo
ARTICULO 15. – El Fondo de Cese Laboral vigente para el trabajador de la
industria de la construcción de todo el país se integra con un aporte obligatorio a
cargo del empleador, que deberá realizarlo mensualmente desde el comienzo de
la relación laboral.
Durante el primer año de prestación de servicios el aporte será el equivalente al
doce por ciento de la remuneración mensual, en dinero, que perciba el trabajador
en concepto de salarios básicos y adicionales establecidos en la convención
colectiva de trabajo de la actividad con más los incrementos que hayan sido
dispuestos por el Poder Ejecutivo Nacional en forma general o que hayan sido
concedidos por el empleador en forma voluntaria, sobre los salarios básicos.
A partir del año de antigüedad, dicho aporte será del ocho por ciento.
Los aportes referidos, no podrán ser modificados por disposiciones de las
convenciones colectivas de trabajo.
Con el objeto de que los aportes depositados en concepto de Fondo de Cese
Laboral reditúen beneficios acordes con las variaciones del poder adquisitivo de la
moneda, el depósito de los mismos deberá efectuarse en cuentas a nombre del
trabajador que posibiliten el mejor logro de los fines mencionados. En todos los
casos, las cuentas se abrirán en entidades bancarias y estarán sujetas a la
reglamentación que dicte el Banco Central de la República Argentina sobre el
particular.
El Fondo de Cese Laboral constituirá un patrimonio inalienable e irrenunciable del
trabajador, no pudiendo ser embargado, cedido ni gravado salvo por imposición de
cuota alimentaria y una vez producido el desempleo.
El sistema a que se refiere el presente artículo para el trabajador de la industria de
la construcción reemplaza al régimen de preaviso y despido contemplados por la
Ley de Contrato de Trabajo.
ARTICULO 16. – Los depósitos de los aportes al Fondo de Cese Laboral se
efectuarán dentro de los primeros quince días del mes siguiente a aquel en que se
haya devengado la remuneración, prohibiéndose el pago directo al trabajador que
cesare en sus tareas, salvo el supuesto contemplado en el artículo siguiente.
ARTICULO 17. – El trabajador dispondrá del Fondo de Cese Laboral al cesar la
relación laboral, debiendo la parte que resuelva rescindir el contrato, comunicar a
la otra su decisión en forma fehaciente.
Producida la cesación, el empleador deberá hacerle entrega de la Libreta de
Aportes con la acreditación de los correspondientes depósitos y de la actualización
a que hubiere lugar, según lo determinado en el artículo 30, dentro del término de
cuarenta y ocho horas de finalizada la relación laboral. Unicamente en caso de
cese se abonará en forma directa el aporte que corresponda a la remuneración
por la cantidad de días trabajados durante el lapso respecto del cual no haya
vencido el plazo para el depósito previsto por el artículo 16.
En caso de fallecimiento o concurso del empleador, sus sucesores, síndico o
liquidador, deberán proceder a la entrega de aquel instrumento o en su defecto al
pago de los aportes al Fondo de Cese Laboral no depositados, en la forma
establecida por esta ley, dentro de un plazo máximo de treinta días hábiles
contados a partir del cese de la relación laboral, salvo que por las circunstancias
del caso, la autoridad administrativa de aplicación o la judicial otorgare un plazo
mayor, el que no podrá exceder de noventa días hábiles.
ARTICULO 18. – El incumplimiento de las obligaciones impuestas en el artículo
anterior en tiempo propio, producirá la mora automática, quedando expedita la
acción judicial para que al trabajador se le haga entrega de la libreta, se le
depositen los aportes correspondientes o se le efectúe el pago directo cuando así
corresponda.
Si ante el incumplimiento de lo dispuesto por el artículo 17, el trabajador intimare
al empleador por dos días hábiles constituyéndolo en mora, se hará acreedor a
una indemnización, que la autoridad judicial graduará prudencialmente apreciando
las circunstancias del caso y cuyo monto no será inferior al equivalente a treinta
días de la retribución mensual del trabajador, que se menciona en el segundo
párrafo del artículo 15, ni podrá exceder al de noventa días de dicha retribución.
La reparación así determinada, será incrementada con el importe correspondiente
a treinta días de la retribución citada, en el supuesto que se acreditare
incumplimiento del empleador a la obligación de inscripción resultante de lo
dispuesto en el artículo 13.
Todo ello, sin perjuicio del cumplimiento por parte del empleador de las
disposiciones de la presente ley.
Derechos y Obligaciones de los Empleadores y Trabajadores
ARTICULO 19. – En ningún caso el empleador podrá abonar al trabajador por
cada jornada normal de trabajo, una retribución menor a la fijada por la convención
colectiva de trabajo y normas salariales aplicables.
Si el empleador se atrasare en el pago de los haberes o los hiciere efectivos en
cantidad insuficiente, el trabajador tendrá derecho a reclamar además de las
remuneraciones o diferencias debidas, una reparación equivalente al doble de la
suma que, según el caso, resultare adeudársele, siempre que mediare intimación
fehaciente formulada dentro de los diez días hábiles contados a partir del
momento en que legalmente deba efectuársele el pago de las remuneraciones
correspondiente al período a que se refiera la reclamación, y a condición de que el
empleador no regularice el pago en los tres días hábiles subsiguientes al
requerimiento.
En las situaciones contempladas por este artículo la sanción pecuniaria a favor del
trabajador procederá medie o no rescisión del contrato.
ARTICULO 20. – Producida la cesación de la relación laboral si el trabajador no
retirare la Libreta de Aportes, el empleador deberá intimarlo para que así lo haga
por telegrama dirigido al domicilio consignado en aquel instrumento, bajo
apercibimiento de que transcurrido cinco días hábiles desde la fecha de la
intimación, procederá a entregarla al Registro Nacional de la Industria de la
Construcción.
Vencido el plazo de veinticuatro meses desde la fecha de la intimación señalada
precedentemente, sin que se hubiere presentado el trabajador, derecho habientes
o beneficiarios, el Fondo de Desempleo respectivo pasará a integrar el patrimonio
del Consejo Nacional de Educación Técnica.
ARTICULO 21. – En los casos de ausencia de sus tareas con motivo de
accidentes o enfermedades inculpables, el trabajador percibirá el salario básico y
adicionales cuando correspondieren, establecidos para su categoría en la
convención colectiva de trabajo, con más los incrementos que hayan sido
dispuestos por el Poder Ejecutivo Nacional o que hayan sido concedidos por el
empleador en forma voluntaria sobre los salarios básicos, durante los días
laborables, por un período de hasta tres meses si su antigüedad en el empleo
fuere menor de cinco años y de hasta seis meses si fuera mayor. La recidiva de
enfermedades crónicas no será considerada enfermedad, salvo que se
manifestara transcurridos los dos años.
El trabajador, salvo casos de fuerza mayor, deberá dar aviso de la enfermedad o
accidente y del lugar en que se encuentra, en el transcurso de la primera jornada
de trabajo respecto de la cual estuviere imposibilitado de concurrir por alguna de
esas causas.
Mientras no lo haga, perderá el derecho a percibir la remuneración
correspondiente, salvo que la existencia de la enfermedad o accidente, teniendo
en consideración su carácter y gravedad, resulte luego inequívocamente
acreditada.
El trabajador estará obligado a someterse al control que se efectúe por el
facultativo designado por el empleador.
ARTICULO 22. – Durante las ausencias justificadas por las causas indicadas en el
artículo precedente, el empleador continuará depositando los aportes al Fondo de
Desempleo, en base a las remuneraciones liquidadas como se indica en el mismo
artículo.
Si el empleador rescindiera el contrato laboral durante los períodos referidos en el
artículo anterior, deberá abonar las remuneraciones y hacer efectivos los aportes
con destino al Fondo de Desempleo, correspondientes a todo el tiempo que faltare
para el vencimiento de dichos períodos; con más los aumentos que durante el
período de suspensión fueren acordados a los de su misma categoría por
aplicación de una norma legal, convención colectiva o decisión del empleador.
ARTICULO 23. – En caso de fallecimiento del trabajador el Fondo de Desempleo
será entregado sin trámite judicial de ninguna naturaleza al cónyuge sobreviviente,
a los descendientes o ascendientes en el orden y proporción establecidos en el
Código Civil. En caso de no existir aquéllos, será de aplicación lo determinado en
el artículo 248 de la Ley de Contrato de Trabajo, en cuanto a la persona
beneficiaria del Fondo de Desempleo.
Los fondos en este caso serán entregados en las condiciones que establezca la
reglamentación.
Si cesare la relación laboral por fallecimiento o concurso del empleador, el
trabajador, sus sucesores o beneficiarios, percibirán el Fondo de Desempleo
mediante la presentación ante la institución bancaria de la prueba de alguna de
aquellas circunstancias. En caso de concurso servirá como constancia la que
extienda el síndico o liquidador.
ARTICULO 24. – No presentándose el cónyuge, descendientes, ascendientes o
beneficiarios dentro de los sesenta días hábiles del fallecimiento del trabajador la
Libreta de Aportes será entregada por el empleador al Registro Nacional de la
Industria de la Construcción.
Transcurridos veinticuatro meses del fallecimiento del trabajador, sin que se
hubiesen presentado derecho habientes o beneficiarios, el Fondo de Desempleo
respectivo pasará a integrar el patrimonio del Consejo Nacional de Educación
Técnica.
ARTICULO 25. – Cuando la obra por su naturaleza, magnitud o características
especiales o la de los trabajos a realizarse en ella, requiera como necesidad
impostergable ocupar trabajadores en días sábado después de las trece horas,
domingo o feriado nacional, el Ministerio de Trabajo de la Nación podrá autorizar
para cada obra el trabajo en esos días, mediante el pago del salario, sin recargo
alguno, respecto de los días sábado y domingo.
En tales supuestos el trabajador tendrá derecho a un descanso compensatorio
continuado equivalente a media jornada por cada día sábado trabajado después
de las trece horas y una jornada completa por cada día domingo o feriado nacional
trabajado, cuyo otorgamiento no podrá ser diferido más allá de los veintiún días
corridos de trabajo, computados desde el último día de descanso gozado.
Si el empleador omitiere acordar el descanso compensatorio a que se refiere el
párrafo anterior en tiempo y forma, el trabajador dispondrá de un plazo de siete
días corridos para ejercitar ese derecho, el que se computará a partir de la
expiración del plazo en que debió ser otorgado. El trabajador deberá comunicar
con veinticuatro horas de anticipación, y en forma fehaciente, al empleador la
iniciación del descanso compensatorio. Ocurridas estas circunstancias el
empleador estará obligado a abonar el salario habitual por cada día de descanso
trabajado con el cien por ciento de recargo.
ARTICULO 26. – En caso de fallecimiento del trabajador, su cónyuge, sus
sucesores o beneficiarios, conforme lo establecido en el artículo 23, percibirán del
empleador, dentro de los diez días hábiles contados a partir de la fecha en que se
acredite fehacientemente la defunción, una indemnización equivalente a
doscientas horas de trabajo, de acuerdo a su categoría y remuneración calculada
según se establece en el segundo párrafo del artículo 15, a la fecha del
fallecimiento y cualquiera fuere su antigüedad.
ARTICULO 27. – El empleador podrá suspender al trabajador hasta veinte días en
el año, contados a partir de la primera suspensión. Para que la suspensión sea
válida, deberá ser fehacientemente notificada y contener plazo fijo. Durante el
período de suspensión, el empleador deberá continuar efectuando el aporte
previsto en el artículo 15.
ARTICULO 28. – Será obligación de todo empleador el exhibir los libros y demás
documentación que exige la legislación laboral, cuando así lo requiera el Registro
para verificar el cumplimiento de las disposiciones de la presente ley.
ARTICULO 29. – Mensualmente el empleador deberá entregar al trabajador
constancia fehaciente del depósito de los aportes al Fondo de Desempleo.
ARTICULO 30. – En caso que el empleador incurriese en mora en la obligación de
depositar mensualmente el aporte, la suma adeudada por ese concepto, será
objeto de incrementación en la medida de la variación del índice oficial de precios
mayoristas a nivel general del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos o del
que lo reemplazare, experimentada entre el mes anterior al que debió efectuarse
el depósito o el pago y el anterior a aquel en que el mismo se efectúe.
Para el caso en que el depósito y el pago se realicen en el mismo mes en que
debió efectuarse, pero vencido el plazo legal para concretarlos, la actualización se
hará sobre la base de la variación habida entre el último mes anterior respecto del
precedente.
En el supuesto de que cualquiera de las partes rescindiese el contrato de trabajo,
y la mora subsistiese, el reajuste previsto por este artículo se extenderá hasta los
sesenta días posteriores a dicha rescisión, salvo que con anterioridad se
promoviere acción judicial.
En este último caso, el planteamiento de la demanda hará cesar el modo de
incrementación establecido en este artículo, aplicándose a partir de la fecha de su
promoción, el sistema legal de actualización de los créditos provenientes de las
relaciones individuales de trabajo.
ARTICULO 31. – El empleador conservará el empleo al trabajador cuando éste
deba prestar servicio militar obligatorio, por llamado ordinario, movilización o
convocatorias especiales desde la fecha de su convocación y hasta treinta días
después de concluido el servicio, siempre que este lapso no exceda el de la
ejecución de la obra o de la tarea específica que aquél cumpliera.
El tiempo de permanencia en el servicio será considerado período de trabajo a los
efectos del cómputo de su antigüedad, frente a los beneficios que por esta ley o
convenciones colectivas de trabajo le hubiesen correspondido en el caso de haber
prestado servicios. El tiempo de permanencia en el servicio no será considerado
para determinar los promedios de remuneraciones a los fines de la aplicación de
las mismas disposiciones.
ARTICULO 32. – Quien contrate o subcontrate los servicios de contratistas o
subcontratistas de la construcción, deberá requerir de éstos la constancia de su
inscripción en Registro Nacional de la Industria de la Construcción y comunicar a
éste la iniciación de la obra y su ubicación.
Los empresarios, los propietarios y los profesionales, cuando se desempeñen
como constructores de obra que contraten contratistas o subcontratistas que no
hayan acreditado su inscripción en el Registro Nacional, serán, por esa sola
omisión, responsables solidariamente de las obligaciones de dichos contratistas o
subcontratistas respecto al personal que ocuparen en la obra y que fueren
emergentes de la relación laboral referida a la misma.
El capítulo V de la Ley 22.250 establece la vigencia de un fondo de desempleo,
reemplazado por la denominación de “Fondo de Cese Laboral”. El mismo consiste
en la realización de una previsión en caso de extinción de la relación laboral que
se creó en función de las características particulares que presenta esta actividad y
como consecuencia de una alta rotación del personal. El artículo 15 de la ley
22.250 dispone que el Fondo de Cese Laboral se integra con un aporte obligatorio
a cargo del empleador, que deberá realizarlo mensualmente desde el comienzo de
la relación laboral. Durante el primer año de prestación de servicios, el aporte será
el equivalente al 12% de la remuneración mensual, en dinero, que perciba el
trabajador en concepto de salarios básicos y adicionales establecidos en la
convención colectiva de trabajo de la actividad, con más los incrementos que
hayan sido dispuestos por el Poder Ejecutivo Nacional en forma general o que
hayan sido concedidos por el empleador en forma voluntaria, sobre los salarios
básicos. A partir del año de antigüedad, dicho aporte será del 8%. El depósito de
los mismos deberá efectuarse en cuentas a nombre del trabajador que posibiliten
el mejor logro de los fines mencionados. En todos los casos, las cuentas se
abrirán en entidades bancarias y estarán sujetas a la reglamentación que dicte el
Banco Central de la República Argentina sobre el particular.

4.- RÉGIMEN NACIONAL DEL TRABAJO AGRARIO. Diferencias con la LCT y


con el régimen anterior.
El art. 2 de la Ley 26.727 dispone: "Fuentes de Regulación". El contrato de trabajo
agrario y la relación emergente del mismo se regirán:.
a) Por la presente ley y las normas que en consecuencia se dictaren.
b) Por la ley de Contrato de trabajo 20.744, sus modificatorias y/o
complementarias, la que será de aplicación en todo lo que resulte compatible y no
se oponga al régimen jurídico específico establecido en la presente ley.
c) Por los convenios colectivos y acuerdos colectivos, celebrados de conformidad
con lo previsto ´por las leyes 14.250 y 23.546 y los laudos con fuerza de tales.
d) Por las resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Rural aún vigentes.
e) Por la voluntad de las partes; y.
f) Por los usos y costumbres.
La Ley de contrato de Trabajo en su art. 1 dispone: Fuentes de regulación. El
contrato de trabajo y la relación de trabajo se rige:.
a) Por esta ley.
b) Por las leyes y estatutos profesionales.
c) Por las convenciones colectivas o laudos con fuerza de tales.
d) Por la voluntad de las partes.
e) Por los usos y costumbres.
Y en el art. 2 regula su ámbito de aplicación: La vigencia de esta ley quedará
condicionada a que la aplicación de sus disposiciones resulte compatible con la
naturaleza y modalidades de la actividad de que se trate y con el específico
régimen jurídico a que se halle sujeta.
Las disposiciones de esta ley no serán aplicables:.
a) A los dependientes de la Administración Pública Nacional, Provincial o
Municipal, excepto que por acto expreso se los incluya en la misma o en el
régimen de las convenciones colectivas de trabajo.
b) Al personal de casas particulares, sin perjuicio que las disposiciones de la
presente ley serán de aplicación en todo lo que resulte compatible y no se oponga
a la naturaleza y modalidades propias del régimen específico o cuando así se lo
disponga expresamente. (Inciso sustituido por art. 72 inc. a) de la Ley N° 26.844.
Vigencia: de aplicación a todas las relaciones laborales alcanzadas por este
régimen al momento de su entrada en vigencia) c) A los trabajadores agrarios, sin
perjuicio que las disposiciones de la presente ley serán de aplicación supletoria en
todo lo que resulte compatible y no se oponga a la naturaleza y modalidades
propias del Régimen de Trabajo Agrario.
Las fuentes del derecho desde un punto de vista filosófico significa la esencia
suprema de la idea del derecho; la Constitución Nacional invoca la protección de
Dios, fuente de toda razón y justicia; desde un punto de vista histórico alude a los
antecedentes patrios o extranjeros que han servido de base a un determinado
orden jurídico; como es el caso de los documentos de la Organización
Internacional del trabajo.
Fuentes del derecho se aplica a las normas o preceptos del derecho positivo, del
cual nacen derechos y obligaciones para las personas.
La doctrina por lo general distingue entre las fuentes reales y las fuentes formales
del derecho.
Fuentes formales considérense, en primer término, la ley y la costumbre, la
jurisprudencia y la doctrina.
Fuentes reales consistirían en los elementos de hecho que sirven de fuentes
formales de substratum necesario.
La investigación de las fuentes reales resulta la que debe ponderar sobre el
perfeccionamiento y progreso de este derecho, porque nos lleva a descubrir el
dinamismo que produce la norma en que la fuente formal se manifiesta. Si bien el
análisis y estudio de las fuentes reales aleja a los operadores del derecho, en el
sentido de la norma, y lo acerca a la sociología; no menos cierto es que el estudio
histórico-sociológico para reconocer las fuentes reales de un derecho, reconduce
al derecho positivo con grandes ventajas para su comprensión e interpretación.
El art. 2 de la L.C.T., en casos de actividades regladas por régimen legales
específicos condiciona (no excluye) la aplicación de las disposiciones de la ley
citada. Y condiciona tal aplicación a que las normas de la ley de Contrato de
Trabajo resulten compatibles con la naturaleza y modalidades de la actividad de
que se trate y con el específico régimen jurídico a que se halle sujeta, siempre que
dicho régimen especial no contemple de manera incompatible las situaciones que
se analicen.
Es decir, que si la norma a aplicar es incompatible con otra del régimen jurídico
específico, su no aplicabilidad es manifiesta. Pero si en aquél el beneficio no está
contemplado y el derecho a la misma no es negado por el régimen específico, ni
está contrapuesto a la naturaleza de la actividad, su procedencia es indudable.
Habiendo un régimen estatutario o específico ... lo primero que hay que hacer es
un juicio de compatibilidad entre el régimen resultante de la L.C.T. y el resultante
del estatuto de que se trate: si hay incompatibilidad prevalece el estatuto aunque
sea menos favorable.
La incompatibilidad de que se trata no es una incompatibilidad entre normas
aisladas sino entre regímenes legales (el general y el especial). Y, por otra parte,
la ley no dice que cualquier incompatibilidad con el régimen estatutario la excluya
totalmente". De ahí que, el primer juicio de incompatibilidad "debe ser también un
juicio sobre la medida y el sentido de la compatibilidad ..." y de los criterios para
resolver los conflictos de normas considera que "indudablemente debe aplicarse el
conglobamiento por instituciones ...", en virtud del cual se toma como unidad de
comparación el conjunto de normas relacionada con cada una de la instituciones
de derecho del trabajo.
De conformidad con lo establecido en la L.C.T., la aplicación de la norma más
favorable debe hacerse con respecto a cada una de las instituciones laborales
previstas en los estatutos especiales sólo en los casos en que existe duda. Si el
estatuto no contiene un instituto determinado la norma de la L.C.T. también se
aplica en caso de duda y en la medida que resulte compatible con la naturaleza de
la regulación especial. Es decir que la ausencia de aquella no responde a una
decisión voluntaria del legislador" ... " sin en ambos regímenes (general y especial)
regulan un mismo instituto, deberá aplicarse el que establece la norma especial.
Cuando varias normas concurren sobre una misma relación o situación jurídica ...
el conflicto se resuelve a la luz del art. 9 (L.C.T.), que ordena la elección de la
norma o conjunto de normas que rijan la respectiva institución y resulte más
favorable al trabajador. Va de suyo que, cuando el estatuto profesional no
contempla una determinada institución no existe concurrencia de normas sino
aplicación directa de la ley general, en la medida en que no exista incompatibilidad
con la naturaleza y modalidades de la relación y con el específico régimen jurídico
que la regula. Esta incompatibilidad debe ser manifiesta, ya que constituye la
excepción a una norma general que dificulta y no favorece la obtención de sus
fines.
En ese orden de ideas distingue la situación en que la norma o conjunto de
normas se anticipan a una regulación general del caso de normas que modifican el
régimen preexistente para la primera entiende que resulta obvia la preferencia por
las nuevas normas generales, mientras que para el segundo caso piensa que el
estatuto profesional ha tenido en cuenta la naturaleza especial, y por consiguiente,
se debería -en principio- reconocer prevalencia a la norma estatuaria en
consideración a su carácter especial.
Las normas estatuarias concurrentes con las normas compatibles de la L.C.T. en
la diferente regulación de un determinado instituto sólo prevalece sobre ésta sí le
ganan a favor, pues en razón del principio pro operario no han sido derogados por
el art. 7 y a la vez, opera el principio del art. 9° sobre régimen más favorable en
cuanto al derecho y que igual prioridad de las primeras corresponderá cuando,
incluso siendo menos favorable, la aplicación de la L.C.T. resulta incompatible con
la naturaleza y modalidades de la actividad y con el específico régimen provisto
por el estatuto; se trata aquí de un caso simple inaplicabilidad de la L.C.T. en que
la norma estatutaria mantiene su vigencia.

5.- REGIMEN DE EMPLEADOS DE CASAS PARTICULARES. Servicio


doméstico. Diferencias con la LCT y con el régimen anterior.
ARTICULO 1° — Ambito de aplicación. La presente ley regirá en todo el territorio
de la Nación las relaciones laborales que se entablen con los empleados y
empleadas por el trabajo que presten en las casas particulares o en el ámbito de
la vida familiar y que no importe para el empleador lucro o beneficio económico
directo, cualquiera fuere la cantidad de horas diarias o de jornadas semanales en
que sean ocupados para tales labores.

Resultan de aplicación al presente régimen las modalidades de contratación


reguladas en el Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la ley 20.744 y sus
modificatorias, en las condiciones allí previstas.

Se establecen las siguientes modalidades de prestación:

a) Trabajadoras/es que presten tareas sin retiro para un mismo empleador y


residan en el domicilio donde cumplen las mismas;

b) Trabajadoras/es que presten tareas con retiro para el mismo y único empleador;

c) Trabajadoras/es que presten tareas con retiro para distintos empleadores.

ARTICULO 2° — Aplicabilidad. Se considerará trabajo en casas particulares a


toda prestación de servicios o ejecución de tareas de limpieza, de mantenimiento
u otras actividades típicas del hogar. Se entenderá como tales también a la
asistencia personal y acompañamiento prestados a los miembros de la familia o a
quienes convivan en el mismo domicilio con el empleador, así como el cuidado no
terapéutico de personas enfermas o con discapacidad.

ARTICULO 3° — Exclusiones - Prohibiciones. No se considerará personal de


casas particulares y en consecuencia quedarán excluidas del régimen especial:
a) Las personas contratadas por personas jurídicas para la realización de las
tareas a que se refiere la presente ley;

b) Las personas emparentadas con el dueño de casa, tales como: padres, hijos,
hermanos, nietos y/o las que las leyes o usos y costumbres consideren
relacionadas en algún grado de parentesco o vínculo de convivencia no laboral
con el empleador;

c) Las personas que realicen tareas de cuidado y asistencia de personas enfermas


o con discapacidad, cuando se trate de una prestación de carácter exclusivamente
terapéutico o para la cual se exija contar con habilitaciones profesionales
específicas;

d) Las personas contratadas únicamente para conducir vehículos particulares de


la familia y/o de la casa;

e) Las personas que convivan en el alojamiento con el personal de casas


particulares y que no presten servicios de igual naturaleza para el mismo
empleador;

f) Las personas que además de realizar tareas de índole domésticas deban


prestar otros servicios ajenos a la casa particular u hogar familiar, con cualquier
periodicidad, en actividades o empresas de su empleador; supuesto en el cual se
presume la existencia de una única relación laboral ajena al régimen regulado por
esta ley;

g) Las personas empleadas por consorcios de propietarios conforme la ley 13.512,


por clubes de campo, barrios privados u otros sistemas de condominio, para la
realización de las tareas descriptas en el artículo 2° de la presente ley, en las
respectivas unidades funcionales.

ARTICULO 4° — Principios de interpretación y aplicación de la ley. Cuando una


cuestión no pueda resolverse por aplicación de las normas que regulan el
presente régimen, se decidirá conforme a los principios de la justicia social, a los
generales del derecho del trabajo, la equidad y la buena fe.

ARTICULO 5° — Grupo familiar. Retribución. En caso de contratarse más de una


persona de la misma familia para prestar servicios a las órdenes de un mismo
empleador, la retribución deberá convenirse individualmente con cada uno de
ellos.

ARTICULO 6° — Contrato de trabajo. Libertad de formas. Presunción. En la


celebración del contrato de trabajo para el personal de casas particulares regirá la
libertad de formas cualesquiera sea su modalidad. El contrato se presumirá
concertado por tiempo indeterminado.

ARTICULO 7° — Período de prueba. El contrato regulado por esta ley se


entenderá celebrado a prueba durante los primeros treinta días de su vigencia
respecto del personal sin retiro; y durante los primeros quince días de trabajo en
tanto no supere los tres meses para el personal con retiro. Cualquiera de las
partes podrá extinguir la relación durante ese lapso sin expresión de causa y sin
generarse derecho a indemnización con motivo de la extinción. El empleador no
podrá contratar a una misma empleada/o más de una vez utilizando el período de
prueba.

ARTICULO 8° — Categorías profesionales. Las categorías profesionales y


puestos de trabajo para el personal comprendido en el presente régimen serán
fijadas inicialmente por la autoridad de aplicación hasta tanto sean establecidas
por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares o mediante convenio
colectivo de trabajo.
ARTICULO 18. — Salario mínimo. El salario mínimo por tipo, modalidad y
categoría profesional será fijado periódicamente por la Comisión Nacional de
Trabajo en Casas Particulares (CNTCP), cuya cuantía deberá establecerse para
todo el territorio nacional, sin perjuicio de los mejores derechos que se
establezcan mediante Convenio Colectivo de Trabajo.

Hasta tanto se constituya la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares


(CNTCP) el salario mínimo será fijado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de la Nación.

ARTICULO 19. — Lugar, plazo y oportunidad de pago de las remuneraciones. El


pago de las remuneraciones deberá realizarse en días hábiles, en el lugar de
trabajo y durante las horas de prestación de servicios:

a) Al personal mensualizado, dentro del cuarto día hábil del vencimiento de cada
mes calendario;

b) Al personal remunerado a jornal o por hora, al finalizar cada jornada o cada


semana según fuera convenido.

ARTICULO 20. — Recibos. Formalidad. El recibo será confeccionado en doble


ejemplar, debiendo el empleador hacerle entrega de uno de ellos con su firma a la
empleada/o.

ARTICULO 21. — Recibos. Contenido. El recibo de pago deberá contener como


mínimo las siguientes enunciaciones:
a) Nombres y apellido del empleador, su domicilio y su identificación tributaria;

b) Nombres y apellido del personal dependiente y su calificación profesional;

c) Todo tipo de remuneración que perciba, con indicación sustancial del modo
para su determinación.

d) Total bruto de la remuneración básica y de los demás componentes


remuneratorios. En los trabajos remunerados a jornal o por hora, el número de
jornadas u horas trabajadas y el lapso al que corresponden, con expresión
también del monto global abonado;

e) Detalle e importe de las retenciones que legal o convencionalmente


correspondan;

f) Importe neto percibido, expresado en números y letras;

g) Constancia de la recepción de un ejemplar del recibo por el personal


dependiente;

h) Fecha de ingreso, tarea cumplida o categoría en que efectivamente se


desempeñó durante el período de pago;

i) Lugar y fecha del pago real y efectivo de la remuneración a la empleada/o.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y la Administración Federal de


Ingresos Públicos (AFIP) confeccionarán un modelo de recibo tipo de pago
obligatorio.

El pago deberá efectuarse en dinero en efectivo. De no ser posible por alguna


disposición legal contraria, el pago se deberá realizar mediante cheque a la orden
de la empleada/o y/o por depósito bancario sin costo alguno para el personal.

Podrá realizarse el pago a un familiar de la empleada/o imposibilitada de concurrir


o a otra persona acreditada por una autorización suscripta por la trabajadora/or,
pudiendo el empleador exigir la certificación de la firma. La certificación en
cuestión podrá ser efectuada por autoridad administrativa o judicial del trabajo o
policial del lugar.

ARTICULO 22. — Recibo. Prohibición de renuncias. El recibo no deberá contener


renuncias de ninguna especie, ni podrá ser utilizado para instrumentar la extinción
de la relación laboral o la alteración de la calificación profesional en perjuicio de la
empleada/o. Toda mención que contravenga esta disposición será nula.

ARTICULO 23. — Recibo. Validez. Todo pago en concepto de salario u otra


forma de remuneración deberá instrumentarse mediante recibo firmado por el
dependiente. Dichos recibos deberán ajustarse en su forma y contenido a las
disposiciones de esta ley. En los casos en que no supiere o no pudiere firmar,
bastará la individualización mediante la impresión digital, pero la validez del acto
dependerá de los restantes elementos de prueba que acrediten la efectiva
realización del pago.

ARTICULO 24. — Firma en blanco. Prohibición. La firma no puede ser otorgada


en blanco por la empleada/o, pudiéndose desconocer y oponer al contenido del
acto demostrando que las declaraciones insertas en el documento no son reales.

ARTICULO 25. — Horas extras. El empleador deberá abonar al personal que


prestare servicios en horas suplementarias un recargo del cincuenta por ciento
calculado sobre el salario habitual si se tratare de días comunes y del ciento por
ciento en días sábados después de las trece horas, en días domingo y feriados.

También podría gustarte