Moniciones
Moniciones
Moniciones
En este tercer domingo de Cuaresma las lecturas nos invitan a fijar nuestros ojos y
nuestra vida en Dios, quien es la fuente de la vida. En este mundo tan
materializado, hemos perdido el conocimiento auténtico de Dios. Hoy nosotros,
como el pueblo de Israel, seguimos sedientos de Dios. Busquemos la Roca que
nos salva, entrando en su presencia, para fortalecernos cada vez más en la gracia
recibida en nuestro bautismo. De pie por favor, para recibir al celebrante de esta
Eucaristía con el canto de entrada…
Dios nunca nos abandona ante nuestras necesidades. En esta lectura vemos que
el pueblo de Israel es probado en el desierto. Ante sus quejas, Dios se hace
presente, como salvador de ellos, haciendo brotar agua de la roca, por medio de
Moisés. Presten mucha atención.
Peticiones
Por el Papa y toda la iglesia: para que escuchando la palabra de Dios, nos
abramos a ella y la transmitamos sin temor ni egoísmo. Roguemos al
Señor.
Por todos los gobernantes del mundo: para que no endurezcan sus
corazones ante la miseria y los pecados sociales, sino que busquen
caminos de desarrollo y valores cristianos. Roguemos al Señor.
Por todas las familias divididas que viven situaciones difíciles, mujeres y
niños maltratados: para que Jesús sacie su sed de felicidad y bienestar.
Roguemos al Señor.
Por todos los padres y madres: para que dediquen suficiente tiempo y amor
a sus hijos en vez de llenarlos de cosas materiales. Roguemos al Señor.
Por todos nosotros, aquí presente: para que vivamos el gozo de nuestra
salvación con un corazón agradecido, siempre dispuestos a servir a
nuestros hermanos más necesitados. Roguemos al Señor.