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El Nacimiento de Un Código Civil

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NOMBRE : Jean Carlos Vásquez Perez

DOCENTE : Sergio Perez Panduro


CURSO : Derecho Civil VII (Contratos Especiales)

EL NACIMIENTO DE UN CÓDIGO CIVIL

PARA ALEMANIA

En este resumen se hablar del nacimiento del código civil en Alemania así que
veremos de que país se inspiro es decir la historia que tiene detrás de si luego
se abordara la evolución de este código como también ver la ley de
modernización de derecho de obligaciones principales materias objeto de
reforma, así como los libros que contiene y algunas conclusiones

Andes empezar hablemos un poco de historia y mencionar este punto


importante sobre la codificación francesa de 1804 es el que produjo también en
Alemania el deseo de tener un código civil (a pesar de la oposición de la
Escuela Histórica del Derecho de Friedrich Carl von Savigny), que
sistematizara y unificara las diferentes y heterogéneas leyes vigentes en el
territorio alemán. Sin embargo, la realización de ese proyecto durante la
Confederación Alemana era compleja debido a que no existía un órgano
legislativo apropiado.

Sin embargo, en 1871, los varios Estados alemanes fueron unificados bajo el
Imperio Alemán. Al comienzo, la potestad legislativa sobre materias de derecho
civil era ejercida por cada uno de los estados, y no por el Imperio ("Reich") que
reunía tales estados. En 1873 se aprobó una enmienda constitucional (llamada
"Lex Miquel-Lasker" - en referencia a sus autores, diputados Johannes von
Miquel y Eduard Lasker) que transfería esta facultad al Reich. Se formaron
entonces varias comisiones que redactaron un solo texto, el cual se
transformaría en una codificación civil para todo el Imperio, reemplazando la
legislación de los estados.
Un primer proyecto, en 1888, no contó con apoyo suficiente. Una segunda
comisión de 22 miembros, compuesta tanto por juristas como por
representantes de los empresarios así como de las principales corrientes
ideológicas del momento, redactó un segundo proyecto. Así, después de
décadas de trabajo, durante las cuales se recibieron las contribuciones de
algunos de los mejores juristas de la época y se observó el trabajo realizado en
codificaciones anteriores tales como la francesa, finalmente se aprobó el BGB
por el parlamento del Reich en 1896. Entró en vigencia el 1 de enero de 1900 y
constituye el principal cuerpo normativo de derecho civil de Alemania desde
entonces

El Código civil alemán se estructura en cinco libros: parte general, derecho de


obligaciones, derechos reales, derecho de familia y derecho de sucesiones.

En la primera parte están contenidos los principios generales de aplicación en


las relaciones jurídico-privadas, tales como la capacidad jurídica y capacidad
de obrar, la declaración de voluntad, la representación y la prescripción.

Desde la entrada en vigor del Código civil alemán en el año 1900, éste ha
estado sujeto a continuos cambios justificados por la necesidad de conciliar el
texto normativo con la nueva realidad social. En este proceso de adaptación ha
sido fundamental la labor doctrinal y jurisprudencial.

La doctrina científica y la jurisprudencia civil en Alemania asumieron, desde la


entrada en vigor del Código civil, la tarea de aclarar la sistemática y ámbito de
aplicación de una nueva ley que se presenta,

desde sus primeros momentos, con un lenguaje complicado y abstracto. En


este sentido, asumieron el cometido de concretizar el contenido de las
diferentes disposiciones normativas y de suplir todas aquellas lagunas que en
la aplicación práctica se iban poniendo de manifiesto.

La entrada en vigor de la Constitución alemana en el año 1949 trajo consigo


cambios considerables en el ámbito del derecho civil, fundamentalmente en
materia de derecho de Familia. Dignas de mención son, entre otras, la
aprobación de la ley de igualdad jurídica de 1957 Gleichberechtigungsgesetz),
el establecimiento de la regla de la pensión compensatoria
(Versorgungsausgleich) en los supuestos de divorcio y la desaparición de las
diferencias entre hijos legítimos e hijos ilegítimos. En otros ámbitos, la
evolución ha venido, fundamentalmente, de la mano de la jurisprudencia. Así,
en materia de contratos se ha venido acentuando la idea de la confianza
(Vertrauensgedanke) y de la apariencia jurídica (Rechtsscheinsgedanke), a
través del reconocimiento, por ejemplo, del poder de tolerancia
(Duldungsvollmacht) y del poder de apariencia Anscheinsvollmacht), y del
principio del abuso del poder de representación (Mibrauch der
Vertretungsmacht). Más recientemente, de influencia en el desarrollo del
derecho civil lo son, sin lugar a dudas, las disposiciones comunitarias, sobre
todo las directivas en materia de protección de los consumidores.

Hasta la fundación del Imperio alemán en el año 1871, el país no era sino un
conjunto de pequeños y medianos Estados, todos ellos con su propia normativa
en materia de Derecho civil, la que abrevaba de tres distintas fuentes: derecho
germánico, derecho romano y derecho francés. A veces, como ocurría con
Prusia, ni siquiera tenía un ordenamiento único para todo el territorio,
coexistían distintas normas en las diversas partes del reino. Ni la asamblea de
delegados de la Confederación Germánica ni el Bundesrat o Congreso Federal
de la Confederación Alemana del Norte contaban con poderes para sancionar
una legislación civil unificada.

Es así que en el Reino de Prusia se aplicaba el Allgemeines Landrecht für die


königlich preußischen Staaten (ALR para abreviar) de 1794, un intento
moderno de un código único del derecho que, además del civil, comprendía
también el derecho penal y el derecho público. Regía hasta el Rin, ya que los
territorios prusianos ubicados en la orilla izquierda de ese río se regían por una
traducción del Código Civil francés napoleónico. En el Ducado de Baviera regía
el Codex Maximilianeus Bavaricus Civilis desde 1756, que organizaba un
conjunto de normas civiles, escrito mayormente en alemán aunque con muchas
frases en latín y que seguía en su contenido mucho más el uso moderno de la
Pandectas que el método de la codificación.

En Baden se aplicaba otro ordenamiento propio, el Badisches Landrechtde


1809; en Sachsen se hallaba vigente, desde 1863, el Bürgerliches Gesetzbuch
für das Königreich Sachsen y, en no pocas otras partes se seguía aplicando el
derecho «común», por vía del romano Codex JurisCivilis, dado por el
emperador Bizantino Justiniano en el año 535. Todo un galimatías jurídico para
regular una sociedad que se entendía una sola, cuando los actos jurídicos no
se agotaban en un solo sitio.

Si había que dejar todo así o converger a un orden único fue un tema de
discusión jurídica, aun antes de la unificación política. Ya en 1814, el profesor
de la Universidad de Heidelberg Anton Friedrich Justus Thibaut, uno de los
civilistas alemanes más importantes de la época, publicó su obra Sobre la
necesidad de un derecho civil general para Alemania, abogando por un solo
derecho civil para todo el país, independiente de la influencia de sistemas
extranjeros legales, por vía de la sanción de un código.

La respuesta no se hizo esperar. Ese mismo año, Friedrich Karl von Savigny,
catedrático de Derecho romano en la Universidad de Berlín, dio a conocer su
obra De la vocación de nuestro tiempo por la legislación y la jurisprudencia,
protestando contra la codificación propuesta por Thibaut.

Se trataba de dos “pesos pesados” del derecho pero su influencia no se


limitaba sólo a lo jurídico. Savigny tenía más llegada a los círculos del poder.
Thibaut, quien además era un estudioso de la música sacra y clásica, revestía
un mayor peso social.

Su disputa dividiría las aguas en torno a la codificación, siendo saldada sólo


después de la unificación con la Lex Miquel-Lasker, una enmienda en
diciembre de 1873 al artículo 4 de la constitución imperial, que extendió la
competencia del parlamento o Reichstag para regular «conjunto del derecho
civil», en lugar de sólo las «obligaciones», «el comercio y el derecho
extranjero».

Los diputados Johannes Miquel y Eduard Lasker, con el apoyo del Partido
Nacional Liberal al cual pertenecían -que había surgido de las elecciones
generales de 1871 como la fuerza política predominante en el país-, volcaron la
balanza hacia la postura de Thibaut, después de seis décadas de tener en
disputa, más viva o más adormilada, la cuestión.

Nacía el punto de partida para dotar de un código en la materia al país


recientemente unificado. Pero la tarea pronto revelaría todas sus dificultades e
insumiría un largo y tortuoso camino.

El BGB contiene cinco libros:

1. La Parte general (Allgemeiner Teil), que abarca los artículos 1 a 240,


comprende la regulación de elementos que tienen consecuencias en el
resto de las partes del derecho civil. Se trata de las personas físicas y
morales, del acto jurídico y negocio jurídico, y de la capacidad jurídica, la
mayoría de edad, la emancipación y la representación (poder unilateral y
mandato).
2. El derecho de obligaciones (Schuldrecht), que abarca los artículos 241 a
853, y describe los diferentes contratos o las obligaciones en general,
incluyendo la responsabilidad civil, el enriquecimiento injusto y los títulos
valores.
3. El derecho de bienes (Sachenrecht), artículos 854 a 1296, que regula la
posesión, la propiedad y otros derechos reales (incluyendo las cargas
reales como el censal o censo consignativo y la carga fundiaria), y los
diferentes modos de adquirirlos.
4. El derecho de familia (Familienrecht), artículos 1297 a 1921, que dice
relación con el matrimonio y divorcio, los regímenes matrimoniales, la
filiación, la tutela y curatela, la responsabilidad parental y demás
relaciones de familia.
5. El derecho sucesorio (Erbrecht), artículos 1922 a 2385, que gobierna la
suerte de los bienes del causante, incluyendo la sucesión por causa de
muerte y los requisitos y efectos de las transmisiones mortis causa
(testamento y pactos sucesorios).
El principio de abstracción

Un elemento particularmente importante y distintivo en el sistema del BGB es el


principio de abstracción (en la terminología jurídica alemana
Abstraktionsprinzip, aunque la palabra no aparece en ningún sitio de la ley), el
cual domina todo el código y es vital para el entender cómo el BGB trata las
instituciones jurídicas, tales como los contratos. Este principio, que en materia
de propiedad se expresa en la distinción entre título y modo, ha de
considerarse una particularidad del derecho alemán, frente a los códigos de
inspiración romana. (Cf. por ejemplo, Molina Martínez, El crédito documentario
y sus documentos, Editorial FC, Madrid, 2001, p. 90: «En España, el principio
de abstracción sólo se aplica con carácter residual y muy excepcionalmente»).

Un ejemplo puede aclarar esto: en el sistema del BGB la propiedad, como en la


antigua Roma, no se transfiere por el contrato de compraventa, como ocurre en
la mayoría de los sistemas que siguieron al Código Civil Francés. Por el
contrario, el contrato de compraventa solamente obliga al vendedor a transferir
la propiedad del objeto al comprador, mientras este se obliga a pagar el precio
pactado. El comprador no adquiere inmediatamente la propiedad en virtud del
contrato así como el vendedor no adquiere el dinero. El artículo 433 (§ 433) del
BGB explícitamente establece estas obligaciones de ambas partes. Entonces,
el vendedor y el comprador han adquirido derechos (y acciones para exigirlos)
recíprocos. La transferencia de propiedad se verifica por otro negocio jurídico,
la tradición, que se regula en los artículos 929 y siguientes. Así, una sencilla
venta de bienes muebles que se paga inmediatamente en efectivo, será para el
Código Civil un conjunto de (al menos) tres negocios jurídicos distintos: el
contrato de venta mismo que obligará al vendedor a transferir la propiedad a
comprador, y a este a pagar el precio; la tradición por la cual se transmite la
propiedad al comprador y por la cual el vendedor cumple su obligación; y el
pago que transfiere el dinero del comprador al vendedor y por el cual el
comprador cumple con su obligación.

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