La Autonomía de La Educación. ¿Principio Ideológico o Instrumento Ilusorio?
La Autonomía de La Educación. ¿Principio Ideológico o Instrumento Ilusorio?
La Autonomía de La Educación. ¿Principio Ideológico o Instrumento Ilusorio?
NANCY SALVÁ
Maestra, Profesora de Pedagogía y Teoría del Curriculum de ISEF – UdelaR
Profesora de Pedagogía de los IINN e IPA
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Cassasus, J. (1996) – Las tareas de la educación. Kapelusz Editora S. A., Buenos Aires
2
Freire, P. (1993) - Pedagogía de la esperanza. Siglo XXI Editores, México
Revista Quehacer educativo Nº 110 (Diciembre 2011, pág. 84 - 94) Página 2
todo lo que a ella se refiere: el Estado contribuye con su parte de renta y fija ciertos
limites más bien que a la acción, a la inacción de las localidades.”
La necesidad de acuñar una moral pública a través de la educación universal se
concretaría en la escuela del pueblo a la que concurrirían los hijos de todas las
familias de la sociedad independientemente de su condición de clase. Se creaba una
nueva cartografía de especialidad del poder en la educación que implica el
debilitamiento de la hegemonía del estado y la distribución del poder en la sociedad.
Este modelo de democratización de la política educativa fue modificado por vía
legislativa en 1885 con la creación del Ministerio de Instrucción Pública que
centralizaba el poder y desvanecía la participación local.
La Constitución de 1918 marcaba un nuevo giro político, aunque diferente al modelo
vareliano, estableciendo la descentralización administrativa de algunos servicios del
estado, entre ellos la instrucción pública y transformando el ministerio en ente
autónomo. La educación mantuvo y conquistó espacios de autonom ía en sucesivas
cartas constitucionales hasta la actualmente vigente. La percepción de complejidad y
especificidad de la educación aumentaba, se diferenciaba de otras funciones del
estado y hacía necesario el reconocimiento de un cuerpo profesional especializado.
Cabe señalar que esta institucionalidad, en algunos períodos, fue modificada por la
vía de los hechos, de decretos y otras resoluciones administrativas de carácter
anticonstitucional y actualmente ha recuperado su condición jurídica.
En estos procesos histórico-sociales se fueron creando escenarios de demanda,
fundamentalmente desde los sectores docentes, que reclamaban participación.
Testimonio 2
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Arendt. H. (2005) La condición humana. Pidós Surcos 15, Barcelona (1º edición 1958)
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Rancière. J. (2010) – El espectador emancipado. Ediciones Manantial SRL Argentina
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La resistencia de docentes e instituciones los llevó a replegarse en su interior
provocando aislamiento y fragmentación pero no logró detener los movimientos de
renovación que siguieron construyendo la educación del pueblo luchando desde el
anonimato y dispuestos a tomar la palabra en cualquier situación de ruptura posible.
Las relaciones entre regulación y legitimación han sido altamente conflictivas y
provocaron variadas formas de resistencia social desarrollada en la praxis, aunque
no pudieron ser asumidas en el discurso sin riesgo de ser censuradas.
2. La autonomía no es una cuestión de exclusiones sino de interacción y
mediación de intereses sociales y culturales
Los núcleos de fermentalidad y transformación evidencian conflictividad y
enfrentamiento de obstáculos que se fueron articulando históricamente como
posibilidad.
En escenarios de crisis, el discurso hegemónico de ajuste frente a la inestabilidad
del sistema procura impedir el surgimiento de esos modelos alternativos que se
oponen a sus intereses. Utilizan un lenguaje de denuncia con la intención de
naturalizar los hechos, despojándolos de relaciones y causas históricas y operando
como clausura frente a la interacción y el diálogo social. Reclaman respuestas con
urgencia forzando decisiones sin tiempos de reflexión que generalmente conducen a
adoptar modelos ajenos o modelos utilizados que han fracasado para impedir el
avance de procesos creativos contrahegemónicos.
Sin embargo, no logran impedir la aparición de voces de resistencia que, como los
icebergs, tienen una existencia sólida que permanece oculta y son resultado de la
convergencia de intereses debatidos y negociados en espacios de interacción social
y cultural intensa y profunda. La pluralidad ideológica va construyendo tendencias
que buscan conquistar legitimidad en el campo y conforman espacios de autonom ía
en medio de las turbulencias de la sociedad contemporánea.
Los fracasos reiterados de políticas educativas que desconoc ieron la importancia de
los docentes en los procesos de innovación y cambio, sumado a los movimientos de
renovación pedagógica que demostraron capacidad de propuesta llevaron a los
dirigentes políticos a repensar y aceptar que docentes e instituciones son agentes
mediadores en las propuestas educativas.
La investigación académica ¿un camino hacia la autonomía?
Las investigaciones de corte hermenéutico y crítico aportaron argumentos sobre la
importancia de los profesores en los procesos curriculares. Su producción
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Sosa, A. – Autonomía, co-gobierno y coordinación
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La autonomía profesional restringida para la mayoría, se validaba para unos pocos,
los “expertos” del sistema, los especialistas encargados de planificar los cambios
curriculares. Este enfoque funcionalista aseguraba la implementación de propuestas
instrumentales que iban desde la teoría de la calidad total a la ingeniería didáctica.
La gestión de la educación con enfoque empresarial como respuesta al fracaso
escolar hace al estado delegar en los centros la gestión utilizando un discurso
centrado en la autonom ía de las instituciones y la libertad de elección de las familias
creando un escenario educativo de alta competitividad.
La autonom ía de los centros ocultaba la real dependencia del nuevo modelo de
control y centralización del sistema, no solamente porque faltaban las condiciones
pedagógicas necesarias y el financiamiento adecuado sino por la desconfianza
implícita hacia los docentes y las instituciones. La exigencia del proyecto de centro
para acceder a un m ínimo financiamiento, es un poderoso instrumento de control y
evaluación utilizado para rendir cuentas a la sociedad.
Este modelo de gestión educativa ha contribuido a la reproducción del modelo de
dominación como señalara el Prof. J. L. Rebellato (2008):
“La colonización ético-cultural es difícil de combatir, pues se arraiga en el
inconsciente colectivo. Nos moldea en la totalidad de nuestra personalidad, en
nuestros deseos y en nuestros proyectos. Esta producción de nuevas subjetividades
se articula con una negación de la diversidad, en virtud de que ese modelo y cultura
hegemónicos se afirman excluyendo”
Las políticas de etiquetado pasaron de los alumnos a las instituciones caracterizadas
por contexto sociocultural. Se impusieron cambios de funcionamiento institucional
para implementar programas, proyectos, experiencias y otras innovaciones que se
creaban en ámbitos externos y se presentaban como autonom ía de las instituciones.
¿Se trata de autonom ía o de obediencia? ¿Se puede hablar de autonomía de las
instituciones sin autonom ía de los docentes?
3. La autonomía es una cuestión ideológica y no una realidad aparente.
La praxis de la autonom ía ha incluido procesos de centralización/descentralización
creando normas legales y orientaciones generales para la acción convirtiéndose así
en formas de ideología sobre los servicios públicos, que llevaron a revisar y
replantear las relaciones entre educación y sociedad, público y privado, justicia
social y exclusión, escolarización y producción de conocimiento.
BIBLIOGRAFÍA
Arendt. H. (2005) - La condición humana. Paidós Surcos 15, Barcelona (1º ed.1958)
Bourdieu, P. (2001) - Contrafogos: táticas para enfrentar a invasao neoliberal. Jorge
Zahar Editores. Brazil
Carr, W. y Kemmis, S. (1988) – Teoría crítica de la enseñanza. Ediciones Martínez
Roca, Barcelona.