Iniciación Cristiana Adolescentes: 33. Se Quedó Con Nosotros
Iniciación Cristiana Adolescentes: 33. Se Quedó Con Nosotros
Iniciación Cristiana Adolescentes: 33. Se Quedó Con Nosotros
1. PRETENDEMOS
Nos dejamos sorprender por el don de Jesús Eucaristía.
2. PROVOCACIÓN
Para reflexionar:
♦ ¿Esa comida Pascual fue 'una más'? Descubran los sentimientos
de Jesús en esos momentos.
♦ En este breve texto hay palabras-clave, descúbranlas.
♦ Comentar entre todos lo que se ha descubierto en el
texto.
4. PROFUNDIZACIÓN
Estamos en la noche anterior a la pasión y muerte de Jesús; él es consciente de lo que ocurrirá.
Conmueve descubrir que más fuerte que el temor normal a la muerte, es su amor por sus
discípulos: "He deseado intensamente comer esta pascua con ustedes". Juan lo expresa con otras
palabras: "Él, que amó tanto a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (Jn
13,1).
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INICIACIÓN CRISTIANA ADOLESCENTES
Esa noche Jesús presidía la comunidad de sus discípulos, en el marco de la Pésaj/Pascua judía.
Ha previsto cuidadosamente cada elemento y cada palabra. Ciertamente cantaron los salmos e
hicieron circular las primeras copas de vino; a un cierto momento los sorprendió lavándoles los
pies. Luego habrán comido el cordero asado con lechugas amargas, recordando las penurias de la
esclavitud.
❖ Tomó pan y, después de dar gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo; hagan esto
en memoria mía". Eran grandes panes que el padre de familia iba partiendo y ofreciendo
a todos, mientras invocaba al Dios de la liberación. Esta vez Jesús dice: "Esto es mi
cuerpo". La expresión "mi cuerpo" equivale a "soy yo".
Está resumiendo toda su vida entregada en ese pan que parte y comparte. Además, está como
anticipando lo que horas después ocurrirá: cuando los verdugos destrozarán su santo cuerpo.
Notar que para hacer un pan se necesita que muchos granos de trigo u otras semillas sean
molidos y amasados. Será por eso que Jesús eligió el pan como signo de su vida, que será
"molida" en la pasión y que él parte y entrega en esa Cena.
➢ Los discípulos se habrán acordado de lo que Jesús dijo en la sinagoga de Cafarnaúm: "Yo
soy el pan vivo bajado del cielo. El pan que yo daré es mi carne; yo la doy para la vida
del mundo" (Jn 6,51). Mientras comían ese trozo de pan, ¡sabían que estaban recibiendo
a Jesús mismo como alimento!
❖ "Después de cenar, tomó la copa y dijo: "Ésta es la copa de la nueva alianza, sellada
con mi sangre, que se derrama por ustedes. Cuantas veces beban de él, háganlo en
memoria mía". También ello se realizará a la letra cuando, poco después, su sangre
manará por todo su cuerpo, a consecuencia de la flagelación y los clavos.
Para los judíos 'la sangre' era sobre todo la sede de la vida; Jesús está hablando de su vida
entregada, derramada por todos.
➢ Es como si Jesús tomara su vida entera entre sus manos y la presentara en un enorme
brindis: "por la vida del mundo". Mientras esa copa circulaba, los discípulos habrán
recordado sus palabras: "Mi sangre es verdadera bebida; quien bebe mi sangre tendrá
vida eterna". ¡La vida de Jesús, aquí!
Ese pan y ese vino transformados en sus manos, son el signo entrañable de toda su vida. Por eso
los cristianos proclamamos en la Eucaristía: "¡Este es el sacramento de nuestra fe!" Participar en
la Eucaristía significa unirnos a su entrega total.
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INICIACIÓN CRISTIANA ADOLESCENTES
Misa.
Jesús Eucaristía, es "la fuente y la cima de toda la vida cristiana". Es el modo que ha elegido
para quedarse, para acercarse y acompañarnos a cada uno de nosotros. Pero es también un gran
desafío para la fe, porque nuestros sentidos seguirán viendo y gustando el sabor del pan y del
vino; sin embargo, nos fiamos de Jesús y creemos que después de la consagración ahí está
realmente él.
¡Lo que inventa el amor! Por nuestro amor se vino a este mundo y nació indefenso en una gruta
de pastores; por amor se dedicó totalmente a enseñar, a sanar; por amor fue capaz entregar su
vida en una cruz. Por amor inventó el modo de acercarse a cada uno de nosotros a lo largo de la
historia en el signo de un trocito de pan y de un poco de vino.
Por eso, ante Jesús Eucaristía, sólo cabe la gratitud, el amor, la adoración, y la voluntad de
entrar también nosotros en su dinámica de entrega: "Hagan esto mismo, en memoria mía".
5. PLEGARIA.
Himno a Jesús Eucaristía
➢ Leemos de nuevo los textos bíblicos, resaltando lo que más le impresionó a cada uno I a.
➢ En silencio, leer el canto, interiorizarlo y luego evidenciar las expresiones que más nos
motivan. Orar,
conversar con Jesús a partir de ello. Se termina orándolo todos juntos Aquella noche santa
te nos quedaste nuestro, Con angustia tu vida, sin heridas tu cuerpo.
Te nos quedaste vivo porque ibas a ser
muerto, Porque iban a romperte, te nos
quedas entero. Gota a gota tu sangre, grano
a grano tu cuerpo, un lagar y un molino en
dos trozos de leño.
Te nos quedaste todo, amor y sacramento,
ternura prodigiosa, todo en ti tierra y cielo.
Te quedaste conciso, te escondiste concreto,
nada para el sentido, todo para el misterio.
Vino de sed herida, trigo de pan hambriento,
toda tu hambre cercana, tu blancura de
fuego. En este frío del hombre y en su labio
reseco, aquella noche santa te nos quedaste
nuestro.
Te adoro Cristo oculto, te adoro trigo tierno.
Amén
6. PROYECCIÓN
Búscate un momento para estar en silencio en el templo donde está presente,
realmente, Jesús en La Eucaristía. Ensáyate en la fe. Agradécele por haber inventado
este modo de quedarse con nosotros, contigo. Inicia una conversación confiada, de
amigos.
7. PARA RECORDAR
• La sagrada Eucaristía es el sacramento en el que Jesús entrega por nosotros su Cuerpo y su
Sangre: se entrega a sí mismo para que también nosotros nos entreguemos a él con amor y nos
unamos a él en La sagrada Comunión. Así nos unimos al único Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.1