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ganz1912

INTRODUCCION A LA
TEORIA ESPECIAL
DE LA RELATIVIDAD

Robert Resnick

Profesor de Física
Rensselaer Polytechnic Institute

EDITORIAL LIMUSA
MEXICO 1977
Título de la obn en inglés:
INTRODUcnON TO SPECIAL RELATIVITY
©1968, by J ohn Wuey &: Sons, Inc.

Versión española:
Ricardo Luna Vidoria M.

Licenciado en Física
Profesor Asociado del
Departamento Académico de Física
Univcn:idad Nacional de Ingeniería,
Lima, Perú

Revisión:
julio Carda Stahl
Ingeniero Químico, Profesor titular
y Coordinador de Física en la Facultad
de Química de la Universidad Nacional
Autónoma de México.

Derechos reservados en lengua española:


©1977, F:.DITOIUAL UMUSA, S. A.
Arcos de Belén No. 75, México l, D. F.
Miernbro de la Cámara Nacional de la
Industria Editorial. Rqiltro Núm. 121

Primcn"Cdición: 1977
Impreso en México
(7841

ganz1912
Prólogo

Este libro puede considerarse como la primera parte de un libro de texto de


"física moderna". En verdad, es la base para el tratanúento de relatividad en tal
libro que ahora estoy escribiendo con Robert Eisberg. Dicho texto será el tercero
y último volumen de una serie en física introductoria, habiendo escrito íos dos
primeros volúmenes con David Halliday.
Sin embargo, el material presentado en esta Introducción a La Teoría Especial
de la Relativd i ad tiene una coherencia propia y puede ser usado en muchas
maneras. Por ejemplo, en el curso introductorio de física de dos años en
Rensselaer, este material se usa como continuación de los cursos de electromag­
netismo y óptica del libro de Halliday-Resnick y antes del desarrollo completo
de la mecánica cuántica. Las aplicaciones de la relatividad a ciertas áreas, tales
como la física de las altas �nergías, se dan cuando -como en nuestro tercer
volumen- aquellas áreas se presentan posteriormente. También hay otras mane­
ras de usar estos capítulos. Por ejemplo, pueden integrarse fácilmente al material
clásico. Los primeros capítulos sobre las bases experimentales y los aspectos
cinemáticos de la relatividad podrían usarse inmediatamente después del desarro­
llo de la mecánica newtoniana, así como también la dinámica relativista, mien­
tras que los aspectos electromagnéticos de la relatividad pueden seguir a la pre­
sentación de las ecuaciones de Maxwell.
Por otro lado, este libro puede substituir la presentación brew y esquemática
de las bases de la relatividad característica de cursos de física moderna del
pasado inmediato. Habrá otras maneras de usarlo que dependerán de los profe­
sores de física.
Se presenta una gran cantidad de material opcional, no sólo por su interés
intrínseco, sino también para permitir que el profesor varíe la extensión y pro­
fundidad de su tratamiento. Así, en apéndices separados, hay tópicos suplemen­
tarios sobre la representación geométrica del espacio-tiempo, la paradoja de los
mellizos, el principio de equivalencia y la relatividad general. Igualmente, dentro
del contexto del libro, se ha impreso en tipo más chico material histórico,
avanzado o de naturaleza especial para uso opcional. Igualmente, los problemas y
las preguntas -cerca de 250- tienen distintos niveles de dificultad y abarcan
diferentes temas, de modo que el impacto del curso puede variar significati·
vamente escogiendo las preguntas y problemas adecuados. Se citan muchas re­
ferencias para entusiasmar al estudiante para que lea bastante sobre relatividad.
Sin embargo, la presentación es exhaustiva, de modo que el libro se basta por sí
solo. Se emplean ayudas pedagógicas, tales como tablas de resumen y problemas
resueltos para ayudar al estudiante en su aprendizaje.
La redacción de este libro ha sido uma obra de amor. La relatividad siempre
ha sido uno de mis temas favoritos, y Einstein fue uno de los héroes de mi
juventud. Hace dos décadas, Franco Rasetti me hizo wr la belleza de la relati­
vidad, en un curso en la Universidad John Hopkins. También recibí gran influen­
cia de los tratamientos relativistas de los textos clásicos avanzados de Peter
Bergmann y de Wolfgang Panofsky y Melba Philíps. Al revisar mis notas en
V
VI PROLOGO

í
l
borradores sucesivos, pruebas en clase y producción, he recibido valicsos comen­
tarios y otros tipos de ayuda de parte de muchas personas, especialmente de
Richard Albagli, Kenneth Brownstein, Benjamín Chi, Robert Eisberg, David
Halliday y Roland Uchtenstein. Estoy agradecido a la Sra. Cassie Young por su
habilidad y dedicación al mecanografiar las muchas versiones-de las notas y a los
editores John Wiley and Sons Inc., por su importante cooperación. Mi profundo
agradecimiento a mi esposa e hij as, cuya comprensión en muchos anos ha sido
costumbre. Durante la preparación del manuscrito me pude liberar de algunas
tareas, en parte gracias a una donación d e la Fundación Ford a la Escuela de
Ingeniería d e Rensselaer para su desarrollo curricular.
Mi mayor esperanza es que este trabajo hará que la relatividad sea accesible a
los estudiantes que recién se inician y que produzca en ellos algo de interés en la

1
física.

Troy, Nueva York Robert Resnick



Contenido

Capítulo 1 Antecedentes experimentales de la teoría especial de la rela·


tividad 1

1.1 Introducción . . . . . . ... . ... . . . . ... . .. . . . . . . . . . . . . . . . . 1


1.2 Transformaciones galileanas . . . .. . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.3 Relativd i ad newtoniana .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.4 El electromagnetismo y la relatividad newtoniano. . . . . . . . . .. . 14
l.S Intentos para localizar el sistema absoluto; el experimento de
Michelson-Morley . . .. .. . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . 16
1.6 Intentos para preservar e/ concepto de un sistema de éter
preferido; la hipótesis de contracción de Lorentz-Fitzgerald . . • 24
1.7 Intentos para preservar el concepto de un sistema de éter pre-
ferido; la hipótesis del arrastre del éter . ..... . . .. . . . .. . .. .. 25
1.8 Intentos para modificar la electrodinámica ... . . . . . .. .. ... . . 30
1.9 Los postulados de la teoría de la relatividad especial . . ... .. . . 31
1.10 Einstein y el origen de la teoría de la relatividad . . . .. .. . .... 34

Capítulo ll Cinemática relativista .. . ....... ...... .. .. ... .. . . ... .. 47

2.1 La relatividad de la simultaneidad . ... . . ..... ..... . . . . . ·47


2.2 Deducción de las ecuaciones de transformación de Lorentz. 52
2.3 Algunas consecuencias de las ecuaciones de transformación de
Lorentz . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. .. . . . . 57
2.4 Enfoque más físico de las caracterfsticas principales de las
ecuaciones de transformación de Lorentz .. . . .. . .. . . .. . . .
• 60
2.5 El observador en la relatividad . .. . . . . . .. . . . . . . . . . .. . . . . . 72
2.6 La suma relativista de velocidades . . . ... .. . ... . . .. . .. . .... 73
2.7 Lll aberracidn y el efecto Doppler en la relatividad . . . . . . . . . . 78
2.8 El sentido co,,IÚn y la teoría especial de la relatividad . . ...... 84

Capítulo III Dinámica relativista .. .. ..... . .. ... .. .. .. .. ..... . . .. . 103

3.1 Mecánica y relatividad . . . . . . . . .. .. ..... ...... . . ... . . . . 103


3.2 Necesidad de redefinir el impulso .............. .......... 104
3.3 Impulso relativista . ... ... ... . . . . . .. .. .. .. ... . . .. . .. . . 10 7
3.4 Enfoques alternos sobre la masa en relatividad . . . .. . ..... . . . 1 1 O
3.5 La ley de fuerza relativista y la dinámica de una partícula simple 111
3.6 La equivalencia de masa y energía . ... ... . . . ... . . . ... . . .. 122
3.7 Las propiedades de transformación del impulso, la energía, la
masa y la fuerza . . . . .. . . . . . . . . . . . . ... ... . . .. . . .. .. . . . 134
VHI CONTENIDO

Capítulo IV Reiatividad y electromagnetismo . . . . . . . . . . . . ..


. . . . . . . . . 148

4.1 Introducción . .. . . . . . .. . . . ... .. .. . .... . . . ... . 148


La illterdependencia de los campos eléctrico y magnético . .
. . . . • .

4.2 149
La transformación para E y B ....
. . .

4.3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
4.4 El campo de una carga puntual que se desplaza uniformemente. 157
4.5 Fuerzas y campos cerca de un conductor de corriente . . . . . . . . 162
4.6 Fuerzas entre cargas en movimiento . .. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
4. 7 La invariancia de las ecuaciones de Maxwell . . .. . . .. .. .. . . . 167
Las posibles limitaciones de la teoría especial de la relatividad . .
.

4.8 170

Tópico Suplementario A
La representación geométrica del espacio-tiempo . . . . . . . . . . . . . . ... . 177

A·1 Diagramas espacio-tiempo .. . 177


Simultaneidad, contracción y dilatación ........ . . . ........
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

A-2 182
A·3 El orden en el tiempo y la separación espacial de los eventos 184

Tópico Suplementario B
La paradoja de los mellizos • • • • • • • • • • • • • • o • • • • o • • • • • • • • • • • • • • • 189

B-1 Introducción . . . . . . . . .. . . ..... . . . . . . . . . . ... . . . ... . . . . 189


B-2 La naa dependiente del tiempo propio • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
B-3 Diagrama espacio-tiempo deJa "paradoja de los mellizos" . . . . . 191
B-4 Algunas otras consideraciones ........................... 194
B-5 Una prueba experimental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195

Tópic.o Suplementario C
El principio de equivalencia y la teoría general de la relatividad 197

C-1 Introducción .. . . . . ...


. . .
. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
C-2 El principio de equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
C-3 El corrimiento gravitacional hacia el rojo . . .. .. 198
Teoría general de .la relatividad . . . . . . . .. . . . . . . . . . .. ..
. . . . . . . . . . . .

C-4 . . . . 201

Respuestas a los problemas . .. . . .. . . . . . . .. .. . . . . . . .. ... . . .. . ... .. 206


lndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Capítulo Uno

Antecedentes experimentales de la
teoría especial de la relatividad

1.1 Introducción
Para que las señales enviadas a través del vacío se desplacen de un punto a
otro con la mayor rapidez posible, se usan haces de luz o alguna otra clase de
radiaciones electromagnéticas -por ejemplo, una onda de radio. Hasta ahora no
se ha descubierto otro método más rápido. De este hecho experimental se dedu-.
ce que la velocidad de la luz en el vacío, e (= 3.00 X 108m/seg.),* es una
velocidad límite que sirve de referencia apropiada para comparar otras velocida­
des, como las de partículas o las de ondas mecánicas.
En e l mundo macroscópico de las experiencias cotidianas, e siempre es mayor
que la velocidad u de Jos objetos en movimiento o de las ondas mecánicas, con
respecto a cualquier observador. Por ejemplo, un satélite artificial que gira alre­
dedor de la Tierra puede desplazarse a 2S,800.km/hr con respecto a ésta; es decir
u/e = 0.000027. En el aire a temperatura ambiente, las ondas sonoras se des¡;la­
zan a 332 m/seg., por lo que u/e = 0.000001 O. En e$te medio macroscópico
-siempre presente aunque limitado- fue donde se formularon por primera vez las
ideas sobre el espacio y e l tiempo y. también, donde Newton desarrolló el
sistema de la mecánica.
En el mundo microscópico es muy fácil encontrar partículas cuyas velocida­
des se aproximen a la de la luz. Un electrón acelerado mediante un potencial de
10 millones de volts, valor fácil de obtener, alcanza una velocidad u de 0.998&.
Sin hacer pruebas experimentales directas, no se puede tener la certeza de que la
mecánica newtoniana pueda extrapolarse con seguridad desde la región de bajas
velocidades (u/e � 1) en la que se formuló, hasta esta región de altas velocidades
( ufe � 1). De hecho, los experimentos demuestran que la mecánica newtonian¡l
no predice las respuestas correctas cuando se aplica a tales partículas rápidas. En

principio, según la mecánica newtoniana no hay límite a la velocidad que pueda


alcanzar una partícula, de modo que la velocidad de la luz, e, no tiene ninguna
importancia especial. Sin embargo, si se cuadruplica la energía de un electrón de
10 Mev (a 40 Mev) los resultados experimentales [1] muestran que la velocidad
no se duplica a 1.9976c -como podría esperarse a partir de la relación newtqnia­
na K = 1h Mv -, sino que sigue siendo menor que e; sólo aumenta de 0.9988c a
2
0.9999c, o sea, un cambio del 0.11%. O, si el electrón de 10 Mev se desplaza
perpendicularmente a un campo magnético de 2.0 weber/m2, el radio de curva­
tura de su trayectoria no es 0.53 cm (como podría calcularse por la relaCión
clásica r = me-P/qB), sino 1.8 cm. Porlotanto, auaqtte-±!t·mecánica newtoniana

• El valor de la vel::::idad de la luz aceptado actualmente es 2.997925 ± 0.000003 X


108 m/seg.
l
'

2 Capítulo uno

v�ida<b
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6-hay lí�1Ha -....elo - .qu,e_pue da..alE.anzar una:-partíeula;1i modo que la

plica la � rgía� �n e �tre�-Mé�- �0- Mev1los _!�sulflf<!?s expe�­



z, e, n.o t ne- nifl�na-itn�tane:ia-eSflecial. -Sin �b!lrgo; si se

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magnéti;-;2.0"'lleber/� � ;el- radio de:C!,lr vatura de-Su tFay.eCfOri�e �
..c�.o.. podría�cul:arse p'Or -la-rd-a eién"Glásica r .:::: .mel!/qB),..sin�. Por
lo tanto, aunque la mecánica newtoniana puede aplicarse perfectamente a bajas
velocidades, fracasa irremediablemente cuando u/e -l.
En 1905 Albert Einstein dio a conocer su teoría especial de la relatividad. Lo
que le motivaba era el deseo de comprender mejor la naturaleza del electromag­
nétismo; sin embargo, con su teoría, Einstein también extendió y generalizó la
mecánica newtoniana. Predijo correctamente los resultados que se obtendrían
en los experimentos que se realizaran a cualquier velocidad, desde u/e � O,
hasta ufc -1. Así, resultó que la mecánica newtoniana era caso especial de una
teoría más general. Al desarrollar la teoría de la relatividad, Einstein examinó
críticamente los procedimientos utilizados para la medición de intervalos de lon­
gitud y tiempo. Para estos procedimientos se requiere usar señales luminosas y,
de hecho _ , la suposición acerca de la manera como se propaga la luz 'es una de las
dos hipótesis centrales en las cuales se basa la teoría en cuestión. Así, con las
teorías de Einstein se obtuvo una imagen completamente nueva de la naturaleza
del espacio y del tiempo.
No es sorprendente que exista tal relación entre la mecánica y el electromag­
netismo, ya que la luz es un fenómeno electromagnético que (como veremos)
tiene una importancia primordial al establecer las mediciones fundamentales de
espacio y tiempo en que se basa la mecánica. Sin embargo, el lento ambiente
newtoniano que nos rodea es parte tan esencial de nuestra vida diaria que. al es­
tudiarlas por primera vez casi todos encontramos: dificultades conceptuales en
comprender las ideas de Einstein acerca del espacio y el tiempo. Einstein hizo én­
fassi en esta dificultad cuando dijo "El sentido común es ese cúmulo de prejui­
cios que tenemos en la mente antes de cumplir los dieciocho años". En verdad,
se ha dicho que toda gran teoría comienza como una herejía y termina como un
prejuicio. Tal vez, los conceptos de movimiento que tenían Galileo y Newton ya
cumplieron ese ciclo..Más de medio siglo de experimentación y aplicaciones han
sacado á la teoría especial de la relatividad de'la etapa de herejía y la han puesto
sobre b¡¡ses conceptuales sólidas y prácticas. Además se mostrará que un cuida­
doso análisis de las suposiciones básicas de Newton y las de Einstein hace pensar
que, en realidad, las suposiciones del segundo son mucho más razonables que las
del primero.
En las siguiente� páginas se estudiará la base experimental de la teoría especial
de la relatividad. Se procede de este modo porque fue analizando datos experi­
mentales como se encontró que la mecánica newtoniana fracasaba al aplicada a
partículas de .alta velocidad; por Id tanto, es prudente examinar primero las bases
de la mecánica newtoniana. Quizás, de esta manera, se puedan encontrar indi­
cios de cómo se la podría generalizar, para obtener resultados correctos a altas
velocjdades, mientras mantiene su excelente confonnidad con experimentos a
bajas velocidades.
Transformaciones Galileanas 3

1.2 Transformaciones galileanos <Gv'eh �o €-v€0'1/:c


En primer lugar se considerará qué es un •ettto físico. Un a�&ftt0 es un hecho
que sucede independientemente �el siste;na de referencia que se utilice para descri­
birlo. Concretamente (se puede imaginar qu,e el evento sea el choque de dos partí­
culas), o el encendido de una pequeña fuente de luz. El evento sucede en un punto
del espacio y en un instante del tiempo. Un evento se especifica mediante cuatro di­
mensiones (espacio-tiempo) en un sistema particular de referencia, por ejemplo, las
coordenadas de posición x, y, z y el tiempo t. Por ejemplo, el choque de dos partí­
culas puede ocurrir en x=l m, y=4m, z=ll m, y en el tiempo t=7 seg, en un
sistema de referencia (por ejemplo, en un laboratorio terrestre), de modo que los
cuatro números (1, 4, 11, 7) especifican el evento en aquel sistema de referencia.
El mismo evento observado desde un sistema de referencia diferente (por ejemplo,
en un aeroplano volando encima) también sería especificado por cuatro números,
que podrían ser diferentes a los obtenidos para el sistema de laboratorio. Por ello,
si hay que describir eventos, el primer paso será establecer un sistema de referencia.
Se define sistema inercial como un sistema de referencia en el que se cumple la
Ley de Inercia-primera ley de Newton. Cuand<flales sistemas-que se pódrían des­
Cribir como sistemas no acelerados- hay un cuerpo sobre el que actúe una fuerza
externa neta de valor cero, dicho cuerpo se moverá a velocidad constante. Newton
supuso que un sistema de referencia fijo con respecto a las estrellas era un sistema
inercial. Un cohete que se desplazara en el espacio, sin girar y con sus motores apa­
gados, sería un sistema inercial ideal y los sistemas acelerados con respecto a este
sistema serán no inerciales.
En la práctica, frecuentemente se desprecian los pequeños efectos (aceleración)
ocasionados por el movimiento rotacional y orbital de la Tierra y por el movimien­
to del S<ll. * Por ello, se puede considerar (aproximadamente) que cualquier com­
binación de ejes fijos sobre la Tierra, es un sistema inercial de referencia. De igual
manera, cualquier combinación de ejes que· se desplacen a velocidad uniforme con
respecto a la Tierra, por ejemplo, en un tren, un barco o un aeroplano, será (casi)
inercial, debido a que en el movimiento uniforme no se produce ninguna acelera­
ción. Sin embargo, un sistema de ejes acelerados con respecto a la Tierra, como los
que: están fijos a un carrusel o a un auto acelerado, no son sistemas inerciales. Una
partícula sobre la que actúa una fuerza neta diferente de cero; no se desplazará en
liuc:a recta ni a velocidad constante con respecto a un observador situado en tal sis­
tema no inercial.
La teoría especial de la relatividad aquí considerada se ocupa solamente de des­
cribir ev,entos observados en sistemas de referencia inerciales. Los objetos cuyos mo­
vimientos estudiaremos pueden estar acelerados con respecto a tales sistemas, pero
los sistemas en sí no están acelerados. La teoría general de la relatividad, expu�::sta
por Einstein en 1917, se ocupa de todos los sistemas d e referencia, incluyendo los
no inerciales. Estudiaremos br¡:vemente esta teoría en el suplemento C.
Ahora consideremos un sistema inercial S y otro sistema inercial S' que se despla­
za a una velocidad constante v con respecto al primero, como se muestra en la Fig.
1 · l . Por conveniencia, se escogen dos sistemas tales que los tres ejes de uno· de
ellos sean paralelos a los correspondientes en el otro sistema y se establece que
el movimiento relativo es a lo largo de los ejes comunes x, x '. Más adelante se
podrá generalizar fácilmente a otros casos en qiJe los sistemas tengan orienta·
ciones y velocidades relativas arbitrarias, ya que el hecho de elegir uno·s u

* Estos efectos son apreciables en casos tales corno el experimento del péndulo de Foucault
y el de la desviación de la vertical de un cuerpo en ca ída libre: ·El orden de magnitud de estos
efectos lo indica el hecho de que un cuerpo que cae verticalmente desde 100ft (1200 pulg.)
de altura, en el Ecuador, se desvía menos de 1/6 de pulgada de la vertical.
4 Capitulo Uno ANTECEDENTESEXPER]MENTALES

Fig. 1-1. Dos sistemas inerciales que tienen un eje común, x-x', y sus
ejes y-y' y z-z', son parzlelos. Visto desde el sistema S, el sistema S' se
desplaza en la dirección positiva del eje x y a la velocidad v. De la
misma manera, visto desde el sistema S', el sistema S se desplaza en la
dirección negativa del eje x y a la misma velocidad v. El punto P indica
un evento, cuyas coordenadas de espacio-tjempo se pueden medir desde
Cjida uno de los sistemas. Los orígenes O y O' coinciden cuando t =O'
t =o.

otros sistemas no afecta a los principios físicos que se utilicen. También cabe
notar que se puede considerar que S se desplaza a velocidad- v con respecto a S'
de la misma manera que S' se despla.za a velocidad v con respecto a S .
Supongamos que en e l punto P ocurre u n evento, cuyas coordenadas espa­
ciales y de tiempo se miden en cada sistema inercial. Un observador situado en el
sistema S usa reglas y relojes, por ejemplo, para especificar la localización de este
evento en el tiempo y en el espacio; le asigna las coordenadas espaciales x, y, y z
y el tiempo t. Un observador situado en S', utilizando sus propios instrumentos
de medición, especifica el mismo evento asignándole las coordenadas espa·
do-tiempo x', y z' y t'. Las coordenadas x, y, z darán la posición de P con
'

respecto al origen O, medidos por el observador S y t será el tiempo en que


ocurre P, según lo registra el observador S en sus relojes. De igual manera, las
' '
coordenadas x', y y z se refieren a la posición P con respecto al origen O' y el
tiempo de P. t , el que se obtuvo con los relojes del observador inercial S'.
'

Ahora se quiere conocer la relación existente entre las medicíonesx, y, z, t y


' ' '
x , y , z , t . Los dos observadores inerciales usan relojes y reglas que han sido
'
sincronizados y calibrados entre sí. En el procedimiento clásico -que después
examinaremos más críticamente- se supone que los intervalos de longitud y de
tiempo son absolutos, es decir que son iguales para todos los observadores iner·
ciales d e los mismos eventos. Por ejemplo, si las reglas tienen la misma longitud
cuando se comparan en reposo unas con respecto a otras, se supone implícita­
mente que tendrán la misma longitud al compararlas cuando estén en movimien­
to relativo entre ellas. De l a misma manera, si los relojes Se calibran y sincronizan
en reposo, se supone que, ,POSteriormente, sus lecturas y velocidades de avance
estarán en concordancia, aun cuando se les ponga en movimiento relativo, uno
con respecto al otro. Estos son ejemplos de las suposiciones de "sentido común"
de la teoría clásica.
Podemos mostrar estos resultados más claramente de la manera siguiente.
Supongamos que los relojes de cada observador marcan cero en el instante que
Sección 1.2 Transformaciones galileanas 5

coinciden los orígenes O y o: de l!ls sistemas S y S', los cuales se encuentran en


movimiento relativo. Por lo tanto, las transformaciones galileanas de coordena­
' '
das, que relacionan las mediciones X, y, z, t conx', y', z , t , son:

'
x =x - t·t
y' = y (1-1a)
1
z = z.

Estas ecuaciones concuerdan con nuestra intuición clásica, la base de la cual se


deduce fácilmente de la Fig. 1-1. Se supone que el tiempo se puede defmir
independientemente de cualquier sistema de referencia. Esta es una suposición
y está expresada en las ecuaciones de transforma­
implícita de la física clásica
ción, donde no hay una transformación para t. Esta suposición de la naturaleza
universal del tiempo puede hacerse en forma explícita agregando a Las transfor­
�aciones galileanas la ecuación

t! =t. (1-1b)

De las ecuaciones 1-1a y 1-lb se deduce que el intervalo de tiempo transcurrido


entre dos eventos dados, digamos P y Q, es el mismo para cada observador, es
decrr
·

(l-2a)

y que la distancia, o intervalo espacial, entre los puntos A y B, medido en un


instante dado, es igual para cada uno de Jos observadores, es decir

1 1
XB - XA
= XB - XA. (l-2b)
Vale la pena estudiar más cuidadosamente este resultado (Ec. l-2b). Por
ejemplo, sean A y B los extremos de una varilla que está en reposo en el sistema
'
S. El observador en s , para quien la varilla se mueve a velocidad - v, medrrá las
posiciones de los extremos como x8' y xA' mientras que el observador en S las
localizará en x8 y xA. Sin embargo, utilizando las transformaciones galileanas,
' 1 ' '
encontramos que x8 = x8- v t8 y XA =xA-vtA, de manera que x8 -xA =
x8 - xA - v(t8 - tA)· Como Jos extremos A y B, se miden en el mismo
1 1
.ms tante, tA = t8, o btenemos como antesx8 - xA =x8- xA.
Por otro lado se puede considerar que la varilla está en reposo en el sistema
'
s y, por consiguiente se desplaza a velocidad v con respecto al observador
situado en S. Así pues, las transformaciones galileanas, que se pueden escribrr
igualmente como

x = x' + vt
y=y' (1-3)
'
z =z

t = t',

L
6 Capítulo uno

dan como resultado xs = x¡{ + vts' y también X.t = x,/ + vt.t' , de modo
que, como t..t' = t8', se obtiene nuevamente xs - X;t = xs' - xA'·
Cabe notar que cada observador hace dos mediciones (los extremos xA'• xs',
6 xA, x8 ) y que, según se supuso, las hicieron en el mismo instante ( tA = t8, ó
t11' = tn' ) . La suposición de que las mediciones fueron realizadas en el mismo
instante -es decir, simultáneamente- es una parte importantísima de la defini·
ción de la longitud de la varilla en movimiento. Si midiéramos las posiciones de
los extremos en tiempos diferentes no podríamos tener la certeza de obtener la
longitud correcta de la varilla en movimiento; sería como medir la posición de
la cola de un pescadito en un instante y la de su cabeza en otro momento para
determinar su longitud (ver Fig. 1·2).
De acuerdo con la transformación galileana, las mediciones de intervalos de
tiempo y de intervalos de espacio llevadas a cabo son absolutas; es decir, son
iguales para todos los observadores inerciales, siendo v la velocidad relativa de los
sistemas arbitrarios, la cual no influye en los resultados. Cuando se agrega a este
resultado la suposición de la física clásica en cuanto a que la masa del cuerpo es
constante, independientemente de cuál sea su estado de movimiento con respec­
to al observador, se llega a la conclusión de que la mecánica clásica y las transfor·
maciones galileanas implican que la longitud, la masa y el tiempo, las tres magni·
tudes básicas de la mecánica, son ind-ependientes del movimiento relativo del ob·
servador.

�V
1
1
1 lo t

1 1
1
1

1 1 1 1 1 1 1 11

(a)

11 1 11 111 1 t1
(b)
Fig. 1-2. Para medir la longitud de un pez que va nadando, se deben marcar simultáneamen·
te las posiciones de su cabeza y su cola (a) y no hacerlo en tiempos escogidos arbitrariamen­
te (b).

1.3 Relatividad newtoniana


¿Cómo se comparan las mediciones ue las velocidades y aceleraciones de los
Reltividad Newtoniana 7

objetos, realizadas por diferentes observadores inerciales? La posición de una


partícula en movimiento está en función del tiempo, de modo que la velocidad y
aceleración de la partícula se pueden expresar en función de las derivadas de la
posición con respecto al tiempo. Solamente hay que derivar sucesivamente las
transformadas galileanas. Para encontrar la transformación de la velocidad se
procede de la siguiente manera. Se deriva con respecto al tiempo a la expresión
siguiente:
.� ' = x- vt,

obteniéndose

dx' dx
- -=--v.
dt dt

Pero como t = t', la operación djdt es idéntica a la operación djdt', de modo que

dx' dx'
=
dt '
-- --

dt

Luego

dx' dx
- v.
dt' = dt

Similarmente

(�y' dy
dt' dt

-
dz' dz
tll' dt

Sin embargo dx'jdt' = ux', que es Já componente x de la velocidad medida en S'


y dxjdt = ux, que es la misma componente de la velocidad, pero medida en S;
igual razonamiento se aplica a las otras derivadas y se obtiene el teorema clásico
de suma de velocidades.

Ux' =u:r-V
Uy' = Uy (1-4)
Uz' = Uz.

Obviamente, en el caso más general en el que v, la velocidad relativa de los


sistemas, tiene componentes en los tres ejes,
se obtendría el resultado más gene·

ral (vectorial)
u' = o- v. (1-5)
..... .-

8 Capitulo Uno ANTECEDENTESEXPER�NTALES

El estudiante ha visto ya muchos ej emp�os de esta clase. Por ejemplo, la veloci­


dad de un aeroplano con respecto al aire (u') es igual a la velocidad del aeroplano
con respecto a tierra (u) menos la velocidad del aire con respecto a tierra (v).

• Ejemplo 1. Un pasajero camina hacia adelante a una velocidad de 3.52


km/hr en el pasillo de un tren, mientras que éste se desplaza en línea recta a la
velocidad constante de 92 km/hr con respecto a la Tierra. ¿Cuál es la velocidad
del pasajero con respecto a la Tierra?
Supongamos que el tren sea el sistema S' de modo que u"''= 3.52 km/hr. El
sistema S' se mueve hacia adelante con respecto a tierra (sistemaS) a la velocidad
v = 92 km/hr. Luego, la velocidad del pasajero con respecto a tierra es

'
Ux = ux + v = 3.52 km/hr + 92 km/hr = 95.52 km/hr.

Ejemplo 2. En direcciones opuestas, son expulsados dos electrones de áto­


mos radiactivos de una muestra de material radiactivo que está en reposo en el
l:tboratorio. Cada electrón tiene una velocidad de 0,67c, medida por un obser­
vador ubicado en el laboratorio. ¿Cuál es la velocidad de un electrón, medida
desde el otro electrón de acuerdo al teorema clásico de suma de velocidades?
En este caso, se puede considerar a un electrón como el sistema S, Al labora·
'
torio como el sistema s y al otro electrón como el objeto cuya velocidad se
'
busca en el sistema S (ver Fig. 1·3). En el sistema s , la velocidad del otro
electrón es 0.6 7 e, desplazándose en la dirección positiva de x', y la velocidad del

S'

S S' V

!{(Un electrón) IL.aboratorio l

�·�
�------------
�e2
IOtro electrón)

Fig. 1·3. (a) En el sistema del laboratorio se ve que los elec­


trones se mueven a la misma velocidad y en direcciones
opuestas. (b)
En el sistema en reposo, S, de un electrón, el
laboratorio se desplaza a una velocidad v. En el sist� ma del
laboratorio, S', el segundo electrón va a velocidad u . ¿cuál
es la velocidad de dicho electrón, midiéndola con respecto a l
otro electrón?
..;r-

Sección 1.3 Relatividad newtoniana 9

sistema S (un electrón) es 0.67c, desplazándose en la dirección negativa de x'.


Luego, ux' = +0.67c y v = +0.67c de modo .que la velocidad del otro electrón
con respecto al sistema S es

u:r; = u:r;' + v = +0.67c +0.67c = + l.34c,

,de acuerdo al teorema clásico de suma d e velocidades. •

Para obtener la transformación de aceleraciones simplemente se deriva la


relación de velocidades (Ec. 1-2). Procediendo como antes, se obtiene

: (uz') ! (u� - v),


d
=

du:r:' du:r;
o --=--. siendo v una constante,
dt' dt
du¡¡' du.y
- -- ,
_

--
dt' dt
duz' duz
y --=--.
dt dt

Esto es ax' = ax, a .y' =a, y az' = az. Por consiguiente, a' =a. En la medida de las
componentes de la aceleración de una partícula no influye la velocidad uniforme
relativa de los sistemas de referencia. El mismo resultado se obtiene de dos
derivaciones sucesivas de las ecuaciones 1-1 y también se aplica en general cuan­
do v tiene una dirección arbitraria, siempre y cuando v sea constante.
Por consiguiente, resulta que diferentes observadores asignan diferentes velo­
cidades a una partícula cuando los observadores se encuentran en movimiento
relativo. Estas velocidades siempre difie.ren en una cantidad igual a la velocidad
relativa de los dos observadores que, en el caso de observadores inerciales es una
velocidad constante. Por tanto, cuando la velocidad de la partícula cambia, dicho
cambio será igual para ambos observadores. Por consiguiente, ellos miden la
misma aceleración para la partícula. La aceleración de una partícula es igual en
todos los sistemas inerciales de referencia que se desplazan a velocidad constante,
uno con respecto al otro; es decir

=
a' a. (1-6)

Según la física clásica, en la masa tampoco influye el movimiento del siste­


ma de referencia. Por Jo tanto, el producto ma será igual para todos los observa­
dores inerciales. Si F= ma se toma como la defmición de fuerza, entonces
obviamente cada observador obtiene la misma medida para cada fuerza. Si = F
' '
ma entonces F = ma y F = Las leyes del movimiento, de Newton, y las
F'.
i uales en todos
ecuaciones de movimiento de una partícula serían exactamente g
los sistemas inerciales. En mecánica puede demostrarse que los principios de
conservación, tales como Jos de la energía, el del momentum lineal, y del mo­
mento son consecuencia de las leyes de Newton; por lo tanto, se deduce que las
leyes de la mecánica son iguales en todos los sistemas inerciales. En los párrafos
10 Capitulo uno

siguientes se explicarán las implicaciones de la aflnnacíón anterior, antes de ob­


tener algunas conclusiones de ella.
En primer lugar, con respecto a la invariancia de las leyes de Newton (es decir,
la proposición de que son iguales para todos los observadores inerciales) se debe
recordar que una proposición completa de las leyes incluye las siguientes asevera­
ciones: l ) que las partículas interactúan en pares (tercera ley) y 2) que las fuer­
zas de acción y reacción están dirigidas a lo largo de la recta que une las partícu­
las que interactúan. Para muchos tipos de fuerza, también es cierto que su mag­
nitud sólo dependé de la separación de las partículas (ver ejemplo 3). Así, estas
leyes se aplican a fenómenos tales .como la gravitación, las fuerzas de Van der
Waals y la electrostática. Además, si se considera un conjunto de masas puntuales
que interactuan entre si, se puede incluir la mecánica d e los cuerpos rígidos, de
los cuerpos elásticos y la hidrodinámica. Sin embargo, cabe notar que la electro­
dinámica noestá incluida debido a que la interacción entre cargas eléctricas en
movimiento (es decir entre cargas y campos magnéticos) implica fuerzas cuyas
direcciones no se encuentran a lo largo de la línea que une las cargas; nótese
igualmente, que estas fuerzas no sólo dependen de las posiciones de las cargas,
sino también de sus velocidades. Más adelante se verá (capítulo cuatro) el caso de
la electrodinámica.
En segundo lugar, aunque diferentes observadores inerciales registraran velo­
cidades diferentes para la misma partícula y, por consiguiente, diferentes canti­
dades de m9vírniento y energía cinética, ellos estarán de acuerdo en cuanto si la
cantidad de movimiento se conserva o no en una colisión, si la energía mecánica
se conserva o no y así sucesivamente. La velocidad de una pelota de tenis en una
cancha situada en un trasatlántico será diferente para un pasajero y para un ob­
servador en la playa, y las bolas de billar sobre la mesa de una casa tendrán velo­
cidades diferentes para el jugador y para el observador que viaja en un tren. Pero,
cuando un observador descubre que todos los valores del impulso, o la -energía de
l a partícula, o del sistema, no cambian en una interacción, el otro observador es­
tará de acuerdo. Aunque los números asignados a la velocidad, al impulso o can­
tidad de movimiento y a la energía cinética puedan ser diferentes para distintos
observadores inerciales, las leyes de la mecánica (es decir, las leyes de Newton y
los principios de conservación) serán iguales en todos los sitemas inerciales (ver
problemas 2 a 6).
t Ejemplo 3. Hay una partícula de masa m 1 = 3 kg, que se desplaza a una veloci­
dad de u1 =+4 m/seg; cuya componente sobre el eje x del sistema S se aproxima
a otra segunda partícula de masa m-2 = lKg, que se mueve a una velocidad rt2=
-3 m/seg a lo largo del eje x. Después de una colisión frontal, se encuentra que
mz tiene una velocidad cuya componente sobre el eje x es Uz = + 3 m/seg (a)
�) Calcular la velocidad U1 of m¡, después de la colisión. Se utiliza la ley de conser­
vación del impulso. Antes de la colisión, la cantidad de movimiento del sistema
de dos partículas es

P= m1u1 + m2uz = (3 kg)(+4 m/seg) + 1 kg (-3 m/seg)

o
D spués de la c :� �:::::; �;�:••::;
� ,
ulso
u,, . /
--------------------------·- - - ··-
-- ----....
Relatividad Newtoniana 11

(b) Analizar la colisión desde el punto de vista del observador S' quien tiene
una velocidad v con respecto a S de + 2 m/seg (componente sobre el eje x).
Las cuatro velocidades medidas por S' pueden calcularrse a partir de la ecua­
ción de transformación. galileana de velocidad (ecuación 1-5), u' = u - v, de la
cual se obtiene

u1' = u1 - v
= +4 m/seg - 2 m/seg 2 m/seg, =

U21 = uz - v = -3 m/seg - 2 m/seg = - 5 m/seg,


Ut' = Ut - v = + 2 m/seg - 2 m/seg = O,
Uz' Uz - v = +3 m/seg - 2 m/seg = 1 m/seg.
=

El impulso del sistema en S' antes de la colisión es


'
P' = m¡ut ' + mzuz = (3 kg)(2 m/seg) + (1 kg)( -5 m/seg)
= + l kg-m/ seg

y después de la colisión es
P' = m1U1' + mzUz' = (3 kg)(O) + (l kg)(l m/seg)
- + 1 kg-m/seg - .. - - -

� también es + 9 Kg-m/seg; de modo que


+ 9 kg-m/seg = (3 kg) (U¡) + l kg ( + 3 m/seg)
ó
Ut = + 2 m/seg (componente sobre el eje x)

Por lo tanto, aunque las velocidades y las cantidades de movimiento tienen di­
ferentes valores numéricos en los dos sistemas, S y S', cuando el impulso se con·
serva en S también se conserva en S'. •
Una consecuencia importante del análisis anterior es que ningún experimento
mecánico efectuado totalmente dentro de un sistema inercial, puede indicar al
observador cuál es el estado de movimiento de aquel sstema i con respecto a
i Por ejemplo, si un jugador de billar va en el vagón
cualquier otro sistema Z:nerca/.
de un tren que se desplaza uniformemente a lo largo de una recta, no podrá de­
cir cuál es el movimiento del tren con respecto a tierra a partir del comporta­
miento de las bolas de billar. Tampoco el jugador de tenis en una cancha cerrada,
situada en un trasatlántico que se desplaza a velocidad. uniforme (en un mar
tranquilo), puede concluir, a partr i del bote de la pelota, si él está o no en movi­
miento con respecto al agua. No importa cual sea (quizás no haya) el movimien­
to relativo, siempre que sea constante, los resultados serán idénticos. Por su­
puesto, se puede saber cual es la velocidad relativa entre dos sistemas si se com·
paran las mediciones obtenidas en ellos -se puede obser;var por la ventana de un
tren o comparar los datos que diferentes observadores toman del mismo even­
to-, pero en estos casos no se ha deducido la velocidad relativa a partir de ob­
servaciones confinadas a un solo sistema.
Además, no hay ninguna manera de determinar la velocidad absoluta de un
sistema inercial de referencia a partir de experimentos mecánicos. Ningún siste-
12 Capitulo Uno ANTECEDENTES EXPER�NTALES

ma inercial tiene preferencia sobre otro, ya que las leyes de la mecánica son
iguales en todos los sistemas. Por lo tanto, no existe un sistema físicamente
defmido que esté en reposo absoluto. Se dice que todos los sistemas inerciales
son equivalentes en lo que concierne a la mecánica. La persona que viaja en el
tren no puede decir con seguridad si sólo él se mueve o la Tierra se mueve, o bien,
si hay alguna combinación de movimientos. En verdad, se podría preguntar si
una persona se encuentra en reposo en la Tierra, o si se desplaza a 30 km/seg. (la
velocidad de la Tierra en su órbita alrededor del Sol) o si su velocidad es mucho
mayor aún (por ej emplo, la velocidad del Sol en su órbita con respecto al centro
de la galaxia). De hecho, no se puede realizar un experimento mecánico que
detecte una velocidad absoluta en el vacío. Sólo se puede hablar de la velocidad
relativa de un sstema
i con respecto a otro; pero no de la velocidad absoluta de un
sistema. A este hecho se le denomina a veces relatividad newtoniana.

• Ejemplo 4. Considere las fuerzas que dos part{culas ejercen entre s{ a lo


largo de la recta que las une; la magnitud de estas fuerzas es igual y tienen
direcciones opuestas, de modo que sólo dependen de la distancia que separa las
partículas. En estas condiciones, las fuerzas siempre pueden representar­
se por medjo de las derivadas espaciales de la energía potencial precedidas del
signo menos. Demuestre que l a ecuación de movimiento de tal partícula no se
altera por una transformación galileana.
Sea r1 z la distancia que hay entre las dos partículas en el sistema S, y r1 2 '
en el sistema S'. Así pues, la energía potencial U del sistema S será una función
de r1 2 y se escribirá como U(r1 ). Por consiguiente, las componentes de las
2
fuerzas están dadas por

au oU
F:r = - -, -- y
OX oy

Por lo tanto, las ecuaciones de movimiento en el sistema S para la partícula 1 , de


masa m 1 , serán:

d2x1 au
m¡-- = - --
dt2 OX¡

ály¡ au
m¡-- = - -- (l-7a)
dt2 ?Yt
d2z¡ ou
m¡-- = - --
dt2 OZt

Según la física clásica, la masa de un cuerpo es ndependiente


i del sistema
inercial en que se mide. Igualmente, se ha visto que ante una transformación
galileana el observador s' obtiene el mismo resultado que el observador S
al
' '
medir la aceleración de un cuerpo. Por tanto (usando x', y', z y t para las
variables que describen el movimiento de la partícula para el observador S' y x,
y, z y t para las variables que describen el mismo movimiento para el observador
'
S) se ha visto que m 1 = m 1 y que

d2x¡ álx¡' ályt ály¡' dJz1 álzt'


dt2
y
_ _

- d(2 ' - d(2 '


dt2 dt2 - dt'2 .
Sección 1.3 Relatividad newtoniana 13

Además, se ha visto que ambos observadores obtienen la misma medida para


la separación existente entre las dos partículas. Esto es, x 2 ' - x 1 1 = x2 - x1 , y2'
- y1 ' = y2 - y1 y z 2' - z1 ' =z 2 - z1 de modo que

r¡z' - y(xz' - X¡1)2 + (yz ' - y¡')2 + (zz' - z¡')2

- y(xz - x¡)2 + (y2 - y¡)2 + (zz - z1)2 = r¡z.

La energía potencial del sistema se representa por U(712), que es alguna función
de la separación de las partículas, por ejemplo, k/r1 2• Debido a que 71 2 = 7121,
U(7 1 2) se transforma simplemente en la misma función de 71 2 1• Por lo tanto,
U(71 2) = U(71 21), donde U(71 21) expresa la energía potencial en el sistema S1•
Se debe recordar que aquí se trata de demostrar que las ecuaciones de
movimiento de la partícula l en un sistema inercial S tendrán idéntica forma que
las ecuaciones de movimiento de la misma partícula en otro sistema inercial S', si
la relación existente entre las variables de los diferentes observadorn está (iada
por la transformación galileana. Es decir, se trata de demostrar que cada obser­
vador inercial utiliza las mismas leyes de la mecánica. Hasta ahora se ha encon­
trado que el primer miembro de las ecuaciones l-7a, al transformarse de S a S1
no altera la ecuación y que U(71 2 ) y U(712 ') son idénticas.
Ahora se quier'e mostrar que

au au au au au
- y - --
-__
_
OX l - OX¡1' OZ¡1

para completar la demostración. Se diferencia con respecto a x solamente (la


düerenciación con respecto a y y z siguen el mismo procedimiento). Se tiene

au dU or1z dU xz - x1
= - -- -- = --
- -- dr¡z ox¡ r¡z
y

au dU or¡z' dU xz' - x1'


- - - - --
_
__
ox_'
1_ dr¡z' ox¡' dr12'
Pero r1 = r¡z'; x2 - x1 = xz' - x¡'; y U(r¡z) = U(r¡z') de modo que
2
- au 'O U
-- = ---
OX¡ 3x1'

De esta manera, al aplicar las ecuaciones de transformación galileana a las


ecuaciones de movimiento de la partícula 1 en S, obtenemos idénticas ecuacio­
nes de movimiento para la misma partícula en s', es decir

d2x1' au
¡ - -
--
m dt!2 OX ¡1
d2y¡' au
¡ -
- - (l-7b)
m dt'2 ay¡'
--

d2z¡au
1

¡ dt!2 = - --
m OZ¡1
14 Capítulo uno

en las cuales las variables .x1, y1, z1, y t de S de las ecuaciones l-7a, se han trans­
formado simplemente en las variables correspondientes x¡', y¡', Z¡1, y t' des· de
las ecuaciones 1-7b. Obviamente, se obtendrán resultados si.JnUares para la par­
tícula 2,y el procedimiento fácilmente podremos generalizarlo para mucha�
partículas.

Este ejemplo ilustra claramente la proposición de que las leyes de la mecánica


newtoniana y las ecuaciones de movimiento son iguales para todos los sistemas
inerciales cuando los sistemas están relacionados por las ecuaciones de transfor­
mación galileanas. Ante una transformación galileana F=ma se transforma en
F' = ma' •
En gene1al, las leyes de transformación modificarán muchas cantidades pero
dejarán a otras sin cambio. Estas cantidades que no varían se denominan inva­
riantes de la transformación. En las leyes de transformación galileana de la rela­
ción existente entre observaciones realizadas en diferentes sistemas inerciales
de referencia, la aceleración por ejemplo, es una invariante, así como lo son las
leyes newtonianas del movimiento. A un postulado sobre cuáles son las cantida­
des invariantes se le conoce como principio de relatividad; dicho principio ex­
presa que para las cantidades invariantes los sistemas de referencia son equiva­
lentes entre sí, y se considera que ninguno es absoluto ni privilegiado con res­
pecto a los demás. Newton expresó el principio de relatividad de la manera si­
guiente: "Los movimientos de los cuerpos situados en cierto espacio son iguales,
ya sea que el espacio se encuentre en reposo o que se desplace uniformemente en
una línea recta."

1.4 EL electromagnetismo y la relatividad newtoniana


Ahora consideremos la situación desde el punto de vista electrodinámico. Nos
preguntaremos si otras leyes de la física, diferentes a las de la mecánica (tales co­
mo las leyes del electromagnetismo). son invariantes ante una transformación
galileana. Si así fuera, el principio de relatividad (newtoniano) sería válido para
toda la física, y no solamente para la mecánica. O sea, que ningún sistema de re­
ferencia sería preferente con respecto a otro y ningún tipo de experimento en
físi<:a (no sólo los mecánicos) llevado a cabo en un solo sistema sería suficiente
para determinar la velocidad de este sistema con respecto a otro. Por lo tanto, no
. habría sistema de referencia preferente o absoluto.
Para darse cuenta de inmediato de que el caso de la electromagnética es dife­
rente del de la mecánica -en lo que concierne a las transformaciones galileanas
basta considerar un pulso de luz (esto es, un pulso electromagnético) que se des­
plaza hacia la derecha con respecto al medio en el cual se propaga (a una veloci­
dad c. A través de la historia el "medio" de propagación) de la luz fue llamado
éter, porque cuando el punto de vista mecánico de la física predominaba en el
pensamiento de los físicos (a fmes del siglo XIX y principios del XX)YpO'aÍa�
aceptarse que una perturbación electromagnética pudiera propagarse en el vacío.
De manera muy simple, se puede cons.iderar el sistema del "éter", S, como un
sistema inercial en el cual un observador mide que la velocidad de la luz es exac­
tamente e = (1/ �)=2.997925 X 108 m/seg. Un observador situado en un
sistema S' que se desplaza a una veloCidad constante, v. con respecto al sistema
Relatividad Newtoniana 15

del éter, mediría una velocidad diferente para el pulso de luz, variando de e+ v

a e - v, dependiendo de la dirección del movimiento relativo, de acuerdo .a la


transformación galileana de velocidad.
Por lo tanto, la velocidad de luz no es ciertamente invariante en una transfor­
mación galileana. Si estas transformaciones se aplican a fenómenos ópticos ó
electromagnéticos, entonces existirá un sistema inercial, y solamente uno, en el
que el v.alor de la velocidad de la luz será exactamente e; es decir, habría un sis­
tema inercial único en el cual el llamado ''"éter" estará en reposo. Se tendría UJla
manera física de identificar un sistema absoluto ( o en reposo); además, median­
te experimentos ópticos realizados en algúm otro sistema, se podría determinar la.
velocidad relativa de dicho sistema con respecto al sistema absoluto.
A continuación se repite lo anterior pero de una manera más formal. Las
ecuaciones del electromagnetismo, de Maxwell -de las cuales se deduce por
ejemplo la ecuación e electromagnética- continen la constante e = y¡..to€·0·1/
que se identifica como la velocidad de propagación de una onda plana en el va­
cío. Pero, de acuerdo con las transformaciones galileanas, tal velocidad no puede
ser la misma para observadores en sistemas inerciales diferentes, de modo que,
probablemente, los efectos electromagnéticos no sean los mismos para diferentes
observadores inerciales. En realidad, las ecuaciones de Maxwell no conservan su
forma en las transformaciones galileanas, aunque las leyes de Newton sí lo hacen.
Por ejemplo, al pasar del sistema S al sistema S', la forma de la ecuación de onda,
cambia cuando se sustituyen las ecuaciones 1-1 (ver problema 8). Pero si se acep­
ta que las transformaciones galileana·s y �as ecuaciones de Maxwell son básica­
mente correctas, entonces inmediatamente que existe un sistema de referencia
único privilegiado (el sistema del "éter") en el que las ecuaciones de Maxwell son
válidas y en el que la ve!Qcidad de la luz se propaga a una velocidad c=l/�
Entonces, el problema consiste en lo siguiente. El hecho de que el principio
de relatiividad galileano se aplique a las leyes newtonianas de la mecánica, pero
no a las leyes del electromagnetismo, implica la necesidad de escoger las conse­
cuencias correctas entre las siguientes posibilidades.
l . Existe un principió de relatividad para la mecánica, pero no para la electro­
dinámica; en la electrodinámiCa existe un. sistema inercial preferido; es decir, el
sistema del éter. Si esta alternativa fuera correcta las transformaciones galileanas
serían aplicables · y se podría localizar experimentalmente el sistema del éter.
2. Existe un principio de relatividad tanto para la mecánica como para el elec.­
tromagnetismo, pero las leyes de la electrodinámica dadas por Maxwell no son
correctas. Si esta alternativa fuera la acertada, se podrían hacer experimentos
con los que se demostrara que hay desviaciones de la electrodinámica maxwellia­
na y se deberían reformular las leyes del electromagnetismo. También se aplica­
rían las transformaciones galileanas.
3. Existe un principio de relatividad tanto· para la mecánica como para la electro­
dinámica, pero las leyes de la mecánica dadas por Newton no son correctas. Si
esta alternativa es la acertada, podrían realizarsE' experimentos con los que se
demostrara que hay desviaciones de la mecánica newtoniana y se deberían re­
formular las leyes de la mecánica. En este caso, las leyes de transformación

* El tratamiento aquí es muy parecido al de la Ref. 2.


16 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPERIMENTALES

correctas no serían las galileanas, ya que son incompatibles con la invariancia de


las ecuaciones de Maxwell; es decir, tendría que haber alguna otra transfor­
mación que concordara con el electromagnetismo clásico y con la nueva mecá­
nica.
Ya se ha indicado (Sección 1-1) que la mecánica newtoniana fracasa al
aplicarla a altas velocidades, de modo que al estudiante no le sorprenderá saber
que la alternativa 3 -que da lugar a la relatividad de Einstein- es la correcta. En
las siguientes secciones se estudiarán la:. bases experimentales que nos permiten
descartar las alternativas 1 y 2, como un I)reludio que nos servirá pa.ra encontrar
el nuevo principio de relatividad y las leyes de transformación de la alternativa 3.

1.5 Intentos para localizar eJ sistema absoluto. El experimento de Michelson­


Morley
Obviamente, el experimento adecuado* será aquél en el que se pueda medir
la velocidad de la luz en diversos sistemas inerciales, para encontnr si dicha
velocidad es distinta en duerentes sistemas, y si así resultara, buscar las pruebas.
de la existencia de un sistema único -el sistema del "éter" en el cual la velocidad
de la luz sea e, el valor vaticinado por la teoría electromagnética. Primero A. A.
Michelson, en 1881, y luego Michelson y E. W. Morley, en 1887, llevaron a cabo
tal experimento [4]. Para comprender mejor dicho experimento se examinará
más a fondo el concepto de "éter".
Cuando se dice que, en el aire-seco y a 0°C, la velocidad del sonido es de
331.3 m/seg., se tienen en mente un observador y un sistema de referencia
correspondiente, fijo en la masa de aire a través de la cual se desplaza la onda
sonora. La velocidad del sonido para observadores que se desplazan con respecto
a esta masa de aire está correctamente dada por la transformación galileana de la
velocidad. ecuación 1-1. Sin embargo, al hablar de la luz se dice que su velocidad
en el vacío es de 2.997925 X 108 m/seg. (= 1/V/Jo€0), pero, en este caso, no
queda claro cuál es el sistema de referencia usado. Un sistema de referencia fijo
en el medio de propagación de la luz presenta dificultades debido a que, a
diferencia de como sucede con el sonido, tal medio parece no existir. Sin embar­
go, a los físicos del siglo diecinueve les parecía inconcebible que la luz y otras
ondas electromagnéticas, a diferencia de otrOs tipos de ondas, pudieran propagar·
se sin un medio. A ellos les parecía un paso lógico el postular tal medio, llamado
"éter" aunque fuese necesario darle propiedades insólitas, tales como densidad
cero y pe:rfecta transparencia para explicar la imposibilidad de su detección. Se
supuso que el éter llenaba todo el espacio y que era el medio en el que se
obtendría la velocidad e para la luz. Así, se suponía que, para un observador que
se desplazaba en el éter a velocidad v, la velocidad de un haz de luz sería e', donde e'
= e + v. Michel»on-Morley planearon un experimento para someter a prueba este
resultado.
Si el éter existe, la Tierra -con sus movimientos de rotación y de traslación­
se desplazaría a través de él y un observador sobre la Tierra detectaría un ''viento
de éter" el cual tendría una velocidad 11 respecto a la Tierra. Si consideramos 11
igual a la velocidad orbital de la Tierra con respecto al Sol, o sea, de alrededor de

• De los dos famosos experimentos, el de Trouton·Noble y el de Michelaon·Morley, sólo


estudiamos este último. Ver la Ref. 3 para un análisis del experimento de Trouton-Noble.
Sección J.S El experimento de Michelson-Morley 17

30 km/seg, entonces vfc ::::: 10-4• Se hicieron experimentos: de óptica, que eran
exactos hasta el primer orden en v/e pero no se pudo detectar el movimiento abso­
luto de la Tierra a través del éter; no obstante, Fresnel (y más tarde Lorentz)
mostró como se podía interpretar este resultado en función de una teoría del
éter. �embargo, esta interpretación presentaba ciertas djficultades, de modo
que el problema no fue realmente resuelto satisfactoriamente con experimentos
de primer orden. En general se aceptaba que una prueba no ambigua de la
hipótesis del éter requeriría un experimento que midiese efectos <1e "segundo
orden"; es decir, que midiese (vjc)2 • El efecto d e primer orden no es grande (v/e
= 10-4, un efecto de una parte en 10,000) pero el efecto de segundo orden es
realmente muy pequeño (v2 jc2 = 1 0 - 8 , un efecto de una parte en 100 millones).
Fue A. A. Michelson (1 852-1931) quien inventó el interferómetro óptico,
cuya notable sensibilidad hizo posible tal experimento. Michelson llevó a cabo el
experimento por primera vez en 1881, y posteriormente e n 1887, en colabora­
ción con E. W. Morley, realizó la versión más precisa de la investigación que puso

Fig. 1-4. Versió.n simplificada del interferómetro de Michelson en l a


que se aprecia que el haz luminoso proveniente de la fuente S se divide
en dos en el espejo semirreflector M. Los dos haces originadosse reflejan
en los espejos 1 y 2, respectivamente, para volver al espejo semirre flec­
tor. Finalmente. los haces llegan al telescopio T. donde 'Se interfieren,
produciendo un espectro de interferencia. En esta figura, v representa la
velocidad del éter con respecto al interferómetro.
18 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPERDdENTALES

las bases experimentales de la teoría de la relatividad. Por la invención del


interferómetro y la gran cantidad de experimentos ópticos que hizo, se le con­
cedió a Michelson el premio Nobel de Física en 1907, siendo el primer america­
no en recibir tal honor.
A continuación se déscribirá el experimento de Michelson-Morley. El inter­
ferómetro de Michelson (Fig 1-4) está fijo sobre la Tierra. Si se supone al
"éter" fijo con respecto al Sol, entonces la Tierra (y el interferómetro) se des­
plazará a través del éter a una velocidad de 30 km/seg ., en diferentes direcciones
según la estacion (Fig. 1-5). Por el momento, despreciemos el movimiento de
rotación de la Tierra alrededor de ·su eje.

Fiig. 1-5. La Tierra, E, se desplaza a


una velocidad orbital de 30 kmf.seg,
siguiendo una óribita casi circular al­
rededor del Sol, S, e n
i viertiendo la
dirección de su velocidad cada seis
meses.

El espejo semiplateado M divide en dos hace� coherentes el haz de luz (ondas


planas o rayos paralelos) de la fuente del laboratorio S (fijo con respecto al
instrumento), el haz 1 pasa a través de M y el haz 2 se refleja en M. El haz 1 se reflej a
en el espejo M y regresa al espejo M 1 ; de la misma manera que el haz 2 que
se refleja en el espejo M-z . Después de que el haz 1 es parcialmente reflejado y el
haz 2 pasa parcialmente por M ambos interfieren en el telescopio T. La inter­
ferencia puede ser constructiva o destructiva, dependiendo de la diferencia de
fase de los haces. La superficie semiplateada M tiene una inclinación de 45° con
respecto a las direcciones deJos haces. Si M1 y M-z son casi perpendiculares (pero
no exactamente) entre sí, se observará un patrón de n
i terferencias en el telesco­
i . 1-6), consistente en líneas casi paralelas, de la misma manera como se
pio (Fg
obtienen de una cuña de aire entre dos placas de vidrio.
A continuación se calculará la diferencia de fase entre los haces 1 y 2. Esta
diferencia puede deberse a dos causas: diferentes longitudes de las trayectorias
recorridas l1 y 1-z; diferentes velocidades de desplazamiento de los haces con
respecto al instrumento, debido al "viento del éter" v. Por el momento la segun­
da causa es la que nos interesa. Esta diferencia de velocidades es semejante a la
diferencia de velocidades con respecto a tierra con las que un nadador atraviesa
Sección 1.5 El experimento de .Miclrelson·.lforley 19

'f·
f".. :
�i '' '¡-...�
.
¡¡: ' '
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Fig. 1·6. Clásico espectro de interferencia,
según se ve en el telescopio T, cuando M 1 y
M1. no forman un ángulo recto exacto.

un riachuelo y nada a favor y en contra de la corriente. El tiempo que tarda el


haz 1 en ir de M a M1 y regresar a M es

t¡ = _l.:..¡_ + _h=---
e - v e +v
_ l¡ (c2 - ) - 2Z1 ( 1
2c
v2
_

e -
1
v2/ c2
)
ya que la luz, cuya velocidad es e en el éter, tiene una velocidad "en contra de la
COrriente" de e V COn respectO al aparatO y Una Velocidad "a favor de la

e+
v. la trayectoria del haz 2, que cruza el éter se desplaza de M a
-

corriente" de
Mz y regresa a M, como se muestra en la Fig. 1-7, permitiendo al haz volver al
espejo M (que también se desplaza). El tiempo de recorrido está dado por:

2 lz2 [ + (V�2rr/Z = Ctz


o
2lz 2lz 1
t2 =
yc2 - v2 yl v2jc2
-

e -

El cálculo de t2 se realiza en el sistema del éter, mientras que el de t 1 se lleva a


cabo en el sistema del aparato. En física clásica, el tiempo es absoluto; por lo
tanto, esto es perfectamente aceptable. Se debe notar que ambos efectos son de
segundo orden (v2 fe2 � 10-8) y se encuentran en la misma dirección (ambos
hacen aumentar el tiempo de recorrido sobre v = 0). la diferencia en tiempo de
recorridos es:
20 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPE�ALES

Fig. 1·7. La trayectoria del haz 2es transversal a la corriente


de "éter". Los espejos viajan a través del "éter" a la velocidad
c. Automáticamente, al reflejarse en el espejo en movimiento,
el haz luminoso sigue una trayectoria transversal a la corrien·
te de "éter". En la figura, v representa la ter·
velocídad del in
ferómetro con respecto iÚ "éter".

Supongamos que se hace girar 90° aJ instrumento de modo que 11 sea la longitud
perpendicular a v y 12 la longitud paralela a v. De un análisis semejante al del
párrafo precedente � obtiene la siguiente diferencia de tiempos de recorrido,
donde 11 ' y 1 2 ' representan los tiempos correspondientes,

Por lo tanto, la rotación cambia /as diferencias en

Utilizando la expansión bitiominal y despreciando ténninos mayores que los de

.
segundo orden, se encuentra:

- 2
ó.t ::::: -(l1 + lz) + - - 1 - -- =
v
2
] (l1l v2 + )
lz v2
·
ó.t'
e [ c2
1
2 e2 e c2
.
Sección 1.5 El expt!!rimento de Michelson-Morley 21

Por consiguiente, la rotación debía ocasionar un corrimiento en el patrón de


interferencias, ya que cambia la relación de fase entre los haces 1 y 2.
Por ejemplo, si la diferencia de camino óptico entre los haces cambia en una
cantidad gi ual a la longitud de onda, habrá un corrimiento de una franja a través
del retículo del telescopio. Representamos por LlN el número de franjas que se
desplazan por el retículo a medida que el patrón se corre. De este modo, se
utiliza luz cuya longitud de onda es X, de manera que el período de una vibra­
ción es T = 1/v= Aje, entonces

tlN = f::.t' - f::. t � lt + lz v2


=
lt + l2 v2•
(l-8)
T cT � A �

Michelson y Morley realizaron este experimento empleando una trayectoria


óptica, 11 + 12 , de alrededor de 22 m. En su experimento los brazos fueron de
(casi) igual longitud, es decir /1 l2 l, de modo que LlN = (21/X) (v2 /c 2). Si se
= =

escoge X = 5.5 X 10-7 m y vfc = 10-4, entonces, a partir de la ecuación 1-8 se


obtiene

22 m 10-s = 0.4,
5.5 X I0-7 m

o sea un corrimiento de cuatro décimos de franja.


Michelson y Morley montaron el interferómetro en una gran loza de piedra
para obtener mayor estabilidad e hicieron flotar el aparato en mercurio de modo
que pudiera girar suavemente sobre su centro. Para que la trayectoria de la luz
fuera lo más larga posible, colocaron espejos en la loza, los cuales reflejaron los
haces de ida y vuelta en 8 viajes completos. Se observaron las franjas bajo una
rotación continua de los aparatos. Un corrimiento tan pequeño como de 1/100
de franja fácilmente podría haberse detectado (ver Fig. 1-8). Se realizaron obser­
vaciones día y noche (al girar la Tierra sobre su eje) y durante todas las estacio­
nes del afiu (a medida que el planeta se desplaza alrededor del Sol), pero no se
pudo detectar el corrimiento esperado. Por lo tanto, la conclusión experimental
fue que no había ningun corrimiento.

Este resultado nulo (AN = O) representó tal golpe para la hipótesis del
"éter" que, durante un período de 50 años, el experimento fue repetido por
muchos físicos. El resultado negativo fue ampliamente confumado (ver tabla
1-1) y dio un gran estímulo a la investigación teórica y experimental. En 1958,
J. P. Cedarholm, C. H. Townes y otros físicos [ 5] llevaron a cabo un experi­
mento de ''viento del éter" utilizando microondas y demostraron que si existe
un éter y la Tierra se mueve a través de él, la velocidad de la Tierra con respecto
al éter tendría que ser menor de 1/1000 de la velocidad orbital de la Tierra. Este
resultado es 50 veces más preciso que el mejor experimento del tipo de Michel­
son-Morley. Por consiguiente, el resultado negativo ha quedado bien establecido.
El estudiante debe notar que el experimento Michelson-Morley depende
esencialmente de la rotación de 90° del interferómetro; es decir, del intercambio
de las funciones entre /1 y 12 , a medida que el aparato se desplaza a velocidad v a
través del "éter". Al predecir un corrimiento de las franjas, se consideró que ves

·---·
- - -c__o·�=-�==-=-= -
22 Capitulo Uno ANTECEDENTES EXPER�ENTALES

(a)

Fig. 1-8. (a) Montaje del aparato


de Michelson-Morley. (b) Vista
aérea. (e) Resultados observados.
Las líneas quebradas representan
los espectros de interferencia
observados en el experimento de
Michclson-Morley, en función del
ángulo de rotación del interferÓ·
metro. Las curvas suaves en líneas
punteadas -que debían multipli·
(b)
carse por un factor de 8 para ob·
tener la escala real- representan
los espectros de interferencia pre·
Mediodía dichos por la hipótesis del éter.
(Tomado de "On the Relative
�'::;���-�--"
.. Motion of the Earth and the Lu­
......·--���-�·
miniferous Aether", de Albert A.
Michelson y Edward W. Morley,
Noche
The London, Edinburg, and Du­
blin Philosophical Magazine and
]ournal of Science, diciembre
(e) 1887.)
Sección 1.5 El experimento de Michelson-Morley 23

Tabla 1-1 Repeticiones del experimento de Michelson-Morley

DesPlazamiento Límite superior


del espectro de los desplaza-
según la teoraí mentas
i del espectro
Observador Año Lugar 6 metros del éter observados

Michelson 1881 Potsdam 1.2 0.04 0.02


Michelson and
Morley 1887 Cleveland 11.0 0.40 0.01
Morley and
Miller 1902-1904 Cleveland 32.2 1.13 0.015
Miller 1921 Mt. Wilson 32.0 1.12 0.08
Miller 1923-1924 Cleveland 32.0 1.12 0.030
Miller
(con luz solar) 1924 Cleveland 32.0 1.12 0.014
Tomaschek
(con luz estelar) 1924 Heidelberg 8.6 0.3 0.02
Miller 1925-1926 Mt. Wilson 32.0 1.12 0.088
Kennedy 1926 J>asadena and
Mt. Wilson 2.0 0.07 0.002
Illingworth 1927 Pasadena 2.0 0.07 0.0004
Piccard and
Stahe! 1927 Mt. Rigi 2.8 0.13 0.006
Michelson
y colaboradores 1929 Mt. Wilson 25.9 0.9 0.010
Joos 1930 Jena 21.0 0.75 0.002

Fuente. Tomado de Shankland, McCuskey, Leone y Kuerti, Rev. Mod. Phys., 27, 167
(1955).

la velocidad de la Tierra con respecto al éter, fijo con respecto al Sol. Sin
embargo, el sistema solar mismo podría estar en movimiento con respecto al éter
hipotético. Realmente, los mismos resultados experimentales sirven para deter­
minar la velocidad de la Tierra con respecto al éter, si en verdad existe el éter, y
estos resultados dan v == O. Por supuesto, si en algún momento la velocidad fuera
cero en tal éter, no habría ningún corrimiento de franjas. Pero la velocidad no
puede ser siempre cero, ya que la velocidad del aparato está cambiando del día a
la noche (a medida que la Tierra gira sobre su propio eje) y de estación en
estación (a medida que la Tierra gira alrededor del Sol). Por lo tanto, el experi­
mento no depende solamente de una velocidad "absoluta" de la Tierra a través
del éter, sino que también depende de la velocidad variable de la Tierra con
respecto al "éter"; si existiera tal sistema de "éter", el movimiento variable a
través de él se podría detectar y medir fácilmente mediante los experimentos de
precisión. El resultado nulo parece eliminar toda posibilidad de que haya sistema
del éter (absoluto). .
Una manera de interpretar el resultado nulo del experitilento de Michelson­
Morley es llegar simplemente a la conclusión de que la velocida<i de la luz es igu¡U
-es decir, e- en todas las direcciones y en todos los sistemas inerciale-s-. En este
24 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPER�NTALES

caso, D.N tendrá que ser igual a cero en el experimento (de brazos guales),
i pues,
en cualquier sistema, la velocidad de la luz en la dirección de la corriente y
perpendicularmente a ella sería e y no le + v i . Sin embargo, tal conclusión es
incompatible con las transformaciones galileanas (de velocidad) y, por lo tanto,
les parecieron demasiado drásticas a los ftlósofos de aquella época. Si la medición
de la velocidad de luz no dependiera del estado de movimiento del observador,
todos los sistemas inerciales serían equivalentes para la propagación de la luz y
no podrían encontrarse pruebas experimentales que indicaran la existencia de un
sistema inercial único, es decir, el "éter". Por consiguiente, para "salvar el éter"
y todavía ex,.�licar el resultado del experimento de Michelson-Morley, los cientí­
ficos sugirieron otras hipótesis. En las siguientes secciones estudiaremos dichas
hipótesis.

1.6 Intentos para preservar el concepto de un sistema de éter preferido. La


hipótesis de contracción de Lorentz-Fitzgerald
Fitzgerald (en 1 892) propuso una iltipótesis -que después amplió Lorentz­
para explicar el resultado nulo de Michelson-Morley y mantener aún la validez
del concepto de sistema de éter preferido. Su hipótesis fue que todos los cuerpos
se contraen en la dirección de su movimiento con respecto al éter estacionario en
un factor J1 - v2fc • Por conveniencia, supongamos que
2
v/e
esté representado
por el símbolo �.de modo que este factor puede escribirse como JI - {3 2.
Ahora bien si t representa la longitud de un cuerpo en reposo con respecto al
éter (su longitud en reposo) y 1 su longitud en movimiento con respecto al éter,
en el experimento Michelson-Morley se tiene

Este resultado se debe al hecho de que en la hipótesis se


supuso que el movimien­
to no tendría efecto sobre las longitudes perpendiculares a dicho movimiento.
Luego

y. en una rotación de 90°


(l-9)

Por consiguiente, al girar el interferómetro no ocurriría ningún corrimiento de


franjas, ya que t:.t - t:.t = O.
.
,

l..orentz pudo explicar tal contracción en función de su teoría electrónica de


la materia, pero la teoría era complicada y algo artificiosa, además de que había
otros resultados derivados de dicha teoría, los cuales no pudieron conf¡rmarse
experimentalmente. En lo que respecta a l resultado de la hipótesis de contrac­
ción del interferómetro tampoco debe ser considerada como una explicación
correcta . Se uebe recordar que, en el experimento original, los brazos fueron de
(casi) igual longitud (I1 = 12 = 1). Consideremos ahora un interferómetro en el
cual /1 * /2• En tal caso, aún incluyendo ,�¡ efecto de la contracción de Lorentz,
Sección 1.7 Hipótesis del arrastre del éter 25

se debería esperar un corrimiento de franjas cuando la velocidad del interferó­


metro cambiara, con respecto al éter, d e v a v . El corrimiento de la franja (hasta
'

términos de segundo orden; ver problema 1 1) es

(l-10)

Kennedy y Thomdike [6] utilizaron un interferómetro con brazos desiguales (la


diferencia de recorrido fue de alrededor de 1 6 cm., tan grande como lo permitió
la coherencia de la fuente) e hicieron el experimento apropiado. Aunque la
diferencia (v2 - v'2 )/c2 debía cambiar como resultado de la rotación de la
Tierra sobre su eje (debiendo ocurrir el cambio mayor a las doce horas) y de su
traslación (debiendo ocurrir el cambio mayor a los seis meses), no se observó
ningún efecto (es decir, ÁN = O) en contradicción directa a la hipótesis de
contracción.

1.7 Intentos para preservar el concepto de un sistema de éter preferido. La


hipótesis del arrastre del éter
Otra hipótesis propuesta para defender el concepto del "éter" fue la del
"arrastre del éter". Según esta hipótesis se suponía que el sistema del éter estaba
adherido a todos los cue!"pos de masa finita, es decir que era arrastrado por tales
cuerpos. La suposición de tal éter "local" daría automáticamente un resultado
negativo en el experimento Michelson-Morley. Su atractivo se basaba en el hecho
de que no se requería ninguna modificación de la mecánica clásica ni del elec­
tromagnetismo. Sin embargo, hubieron dos efectos bien establecidos que contra·
dijeron la hipótesis del arrastre del éter: la aberración estelar y el coeficiente de
convexión de Fizeau. Consideremos estos efectos en este momento ya que debe­
rán ser explicados por la teoría que fmalmente se acepte como correcta.
El primer informe sobre la aberración de la luz lo rindió Bradley (ver Ref. 7)
en 1727; observó que (con respecto a coordenadas astronómicas fijas a la Tierra)
las estrenas parecían moverse en círculos y que el diámetro angular de estas
órbitas circulares era de aproximadamente 41 segundos de arco. Esto puede expli·
carse de la manera siguiente. Imaginemos que una estrella se encuentre directa­
mente sobre nuestras cabezas de modo que un telescopio debía dirigirse hacia
arriba para ver si la Tiera está en reposo en el éter. Es decir (ver Fig. l-9a), los
haces de luz provenientes de la estrella llegarían verticalmente al tubo del teles­
copio. Ahora imaginemos que la Tierra se mueve hacia la derecha a través del
éter a una velocidad v. Para que los rayos sigan pasando por el tubo del telesco·
pio sin incidir sobre sus lados -se pueda ver la estrella-, se debería inclinar el teles­
copio como muestra la Fig. l-9b. la luz viaja a través del éter (como antes) pero,
durante el tiempo 1lt en que la luz recorre la distancia vertical / = e !:J.t del lente
objetivo al ocular, el telescopio se ha desplazado hacia la derecha una distanciav At.
En el momento en que el rayo de luz sale del telescopio, el ocular se
encuentra en la misma vertical en que se encontraba el objetivo al momento de
26 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPEREMENTALES

entrar e l haz al telescopio. Desde el punto de vista del telescopio, el rayo viajó a
lo largo del eje del objetivo al ocular. El áingulo de inclinación, a, del telescopio está
dado por

V L1t V
tan a = = -.
(1-11)
e .1t e
--

(a) (b)

(e)

Fig. 1-9. (a) Entre la estrella y el telescopio no hay movimiento relativo


(es decir, ambos están en reposo en el éter); la estrella está directamente
arriba. (b) Ahora el telescopio se mueve a través del éter a la velocidad
v; entonces, se debe girar el telescopio en un ángulo a (muy exagerado
en el dibujo) para que se pueda ver la estrella, que ahora tiene una
posición aparente, distinta de su p-osición verdadera. ("Verdadera" con
respecto al Sol, d decir, con respecto a la Tierra y considerando que
ésta está fija con respecto al SoL) (e) Durante el año el eje del telesco­
pio va describiendo un cono de abe·rración diámetro angular e's 2a.
cuyo
Sección 1.7 i del a"astre del éter
Hipótess 27

Se sabe que la Tierra se desplaza alrededor del Sol a una velocidad de


alrededor de 30 km/seg., de modo que, siendo()= 3 X 105 km/seg., se obtiene un
ángulo de a 20.5 seg. de arco. El movimiento de traslación de la Tierra es casi
=

circular, de modo que la dirección de la aberración se invierte cada seis meses,


trazando el eje del telescopio durante el año un cono de aberración (Fig. 1-9c).
Entonces el diámetro angular del cono, o de la trayectoria circular observada de
la estrella sería de 2a = 41 segundos de arco, en excelente concordancia con las
observaciones. Para estrellas que no se encuentran directamente sobre la vertical,
el análisis es más complicado, aunque en principio es similar (ver problema 12).
Lo importante de este experimento es que de él concluirnos que el éter no es
arrastrado por la Tierra. Si así fuera, el éter estaría en reposo oon t:especto a la
Tierra, el telescopio no tendría que estar inclinado y no habría ninguna aberra­
ción. Es decir, el éter se desplazaría (con la Tierra) hacia la derecha con veloci­
dad v en la Fig. l-9c, de modo que no habría necesidad de hacer la corrección
correspondiente al movimiento de la Tierra a través del éter; el haz de luz sería
arrastrado junto con el éter de la misma manera en que el viento arrastra una
onda sonora. Por lo tanto, si existe un éter, éste no es arrastrado por la Tierra,
sino que la Tierra se mueve libremente a través de él. Por consiguiente, no se
puede explicar el resultado de Michelson-Morley mediante la hipótesis del "arras­
tre del éter".
Hay otro efecto bien establecido que contradice la hipótesis de arrastre del
éter; este efecto está relacionado con la propagación de las ondas electromagné­
ticas en medios en movimiento. En 1817, J. A. Fresnel predijo que la luz sería
parcialmente arrastrada por un medio en movimiento y, basándose en la teoría
del éter, desarrolló una fórmula exacta para dicho efecto. El efecto fue conflf­
mado experimentalmente por Fizeau en 1851. El experimento de Fizeau está
esquematizado en la Fig. 1-10. la luz de la fuente S incide sobre un espejo
semiplateado, M, el cual divide en dos al haz. Una parte llega al espejo M1 y
prosigue en sentido contrario a las manecillas del reloj hasta que regresa a M,
después de reflejarse en M1, M2 y M3. El otro haz es reflejado en M3 y prosigue
en el sentido de las manecillas del reloj hasta que regresa a M, después de
reflejarse en M3, M2, M1• Parte del primer haz que regresa a M lo atraviesa y
parte dt:l segundo haz, que también regresa a M, se refleja en él y, ambos, llegan
al telescopio T. En el telescopio observamos franjas de interferencia que repre­
sentan diferencia de trayectoria óptica recorrida por cada haz. El agua fluye a
través de los tubos (cuyos extremos son de vidrio plano), como se muestra en la
figura 1-1 O, de modo que un haz de luz siempre viaja en la dirección de flujo y el
otro siempre viaja en dirección contraria a la del flujo. Por supuesto, el.flujo del
agua puede invertirse, pero fuera de los tubos, las condiciones son las mismas
para cada haz.
Supongamos que el aparato constituya el sistema S. En este sistema de
laboratorio, la velocidad de la luz en agua quieta es cfn y la velocidad del agua·es
V w · ¿Influye el flujo del agua -medio a través del cual pasa la luz- en la
velocidad de la luz, media en el laboratorio? De acuerdo con Fresnel la respuesta
es af1rmativa. la velocidad v, de la luz, a través de un cuerpo, de índice de
refracción n, que se desplaza a una velocidad v w con respecto al observador (es
decir, al sistema de referencia S, donde la velocidad de la luz en el vacío sería e)
está dada, según Fresnel, por la ecuac�ón
28 Capz'tulo Uno ANTECEDENTES EXPER]MENTALES

".J.

Fig. l·lO. Diagrama del. experimento de Fizeau.

V = � -1-
n
Vw(1 - n22.). (1-12)

El factor (1 - l/n 2) recibe el nombre de coeficiente de arrastre de Fresnel. La


velocidad de la luz varía de su valor cfn, debido al movimiento del medio, pero el
factor es menor que la unidad y , debido a ello, el cambio (aumento o disminu­
ción) de la velocidad es menor que la velocídad vw del medio, de ahí el término
"arrastre". Por ejemplo para la luz amarilla del sodio en agua, el aumento (o
disminución) es de 0.565 vw. Nótese que para n = 1 ("un vacío en movimiento")
la ecuación 1-12 se reduce convenientemente a v =e.
Este resultado puede comprenderse si se considera que la luz es transportada
tanto por el medio refractor como por el éter que la deja pasar. Por lo tanto,
como el éter está en reposo y el medio de refracción está en movimiento a través
del éter, la luz se comportará con respecto al observador en reposo como si
solamente se le agregara una parte de la velocidad del medio. Podemos llegar
directamente a este resultado, a partir de la teoría electromagnética. En dicho
caso se utiliza el vector desplazamiento eléctrico D el cual es la suma (e0E + P)
de dos términos. El primer término depende del campo eléctrico en el vacío E y
Sección 1.7 Hipótesis del arrastre del éter 29

el segundo es la polarización P, que se relaciona con el medio refractor. Al


calcular la velocidad de las ondas electromagnéticas en un medio refractor en
movimiento, en comparación con uno estacionario, solamente aquella parte de D
que depende de P contribuye a la diferencia.
En el experimento de Fizeau, el agua fluía por los tubos a una velocidad de
alrededor de 7 m/seg. Se observaron corrimientos desde velocidad cero hasta
velocidades de flujo de7 m/seg.; lo mismo ocurrió al invertir el flujo. Las medi­
ciones de Fizeau confirmaron la predicción de Fresnel. El experimento fue repe­
tido por Michelson y Morley en 1886 y por P. Zeeman y otros después de 1914
en condiciones de mayor precisión, confirmándose nuevamente el coeficiente de
arrastre de Fresnel.

t Ejemplo 5. En el experimento de Fízeau, los valores aproximados de los


parámetros fueron los siguientes: l = 1.5 m , n = 1.33, ), =
5.3 X 10-7 m, yvw =
7 m/seg. Se· observó un corrimiento de 0.23 de franj a cuando vw = O. Calcular el
coeficiente de arrastre y compararlo con el valor obtenido teóricamente.
Supongamos que d representa el coeficiente de arrastre. Entonces, el tiempo
para que el haz 1 atraviese el agua es de:

2l

- vwd
=

(c/n)

y para el haz 2

2l
t2 = -
(c
_,
/ )
n-=-
,..., +-v wd
- � ·

Luego

El período de vibración de la luz es T =Aje de modo que

y, con los valores indicados, se obtiene

d = Ac� = 0.47.
4l
n Vw

La predicci6n de Fresnel (ver ecuación 1-12) es

1 = 0.44 .
d= l -2 •
n

Si el éter fuera arrastrado con el agua, la velocidad de la luz en el sistema de


laboratorio, utilizando las ideas galileanas, habría sido en un tubo de (c/n) +vw
y de (c/n) - uw en el otro. En lugar de ello, el experimento de Fizeau -,como se
30 Capítulo Uno .ANTECEDENTES EXPERIMENTALES

ha visto- se interpreta mejor considerando que simplemente no existe ningún


arrastre del éter, ya sea por el aparato o por el agua en movimiento, o por un
arrastre parcial debido al movimiento del medio refractor. En realidad cuando se
lleva a cabo con un telescopio lleno de agua (ver pregunta 1 5), el experimento de
aberración da el mismo resultado e interpretación. Por lo tanto, los hechos
contradicen la hipótesis de arrastre del éter. ·

Por lo tanto, parece que no hay ba.ses experimentales aceptables para adop·
tar el concepto de éter, es decir, un sistema preferido de referencia. Esto es
cierto ya sea que se considere al éter como estacionario o arrastrado por los
cuerpos. Ahora se debe ver la posibilidad de un principio de relatividad que sea
válido tanto en electrodinámica como en mecánica. Si existe, entonces la electro­
dinámica debe modificarse de manera que concuerde con el principio de relati·
vidad clásica o , en su defecto, se requie re un nuevo principio de relatividad que
concuerde con la electrodinámica, en cuyo caso la mecánica clásica requiere ser
modificada.

1.8 Intentos para modificar la electrodinámica


A continuación se considerarán los intentos realizados para modificar las
leyes del electromagnetismo. Una posible interpretación del resultado de Michel­
son-Morley (interpretación que contradice el principio de relatividad clásico) es
que la velocidad de la luz tiene el mismo valor en todos los sistemas inerciales. Si
esto es así, entonces seguramente la ve�.ocidad de la luz no puede depender de la
velocidad de la fuente de luz con respecto al observador. Por lo tanto, una
modificación lógica del electromagnetismo si se olvida por el momento que el
principio de invariancia de la velocidad de la luz es la interpretación correcta de
los resultados del experimento de Michelson-Morley es suponer que la velocidad
de la luz está relacionada con el movimiento de la fuente luminosa en lugar de
estarlo con el éter. Las diversas teorías basadas en esta idea reciben el nombre de
teorías de emisión. Un concepto común a todas ellas es la hipótesis de que la
velocidad de luz es e respecto a la fuente original y que esta velocidad es inde­
pendiente del estado de movimiento del medio que transmite la luz. Esto expli­
caría automáticamente el resultado negativo del experimento de Michelson­
Morley. Las teorías difieren en lo que r·especta a sus predicciones a cerca de cuál
será la velocidad de la luz al reflejarse en un
espejo en movimiento.* No obstan­
te, todas las teorías de emisión pueden ser refutadas por dos tipos de experi­
mentos. El primero es del tipo de las observaciones � Sftter de estrellas dobles
(o binarias) (ver Ref. 9 y problema 14); el segundo es un experimento de
Michelson-Morley en el que se usa una fuente de luz extraterrestre.
Cuando dos estrellas cercanas entre sí se desplazan en órbitas alrededor del
centro de masa común, se dice que son estrellas dobles. Imaginemos que sus
órbinas sean circulares y supongamos que la velocidad de la luz que nos permite
verlas a través del espacio vacío es igual a e v8, donde v. es la componente de la
+

* La teoría de la fuente original presup<>ne que la velocidad siempre es e con respecto a


la fuente, la teoría balística supone que la 'velocidad es e con respecto al espejo, y la teoría
de la nueva fuente supone que la velocidad. es e con respecto a la m i agen especular de la
fuente. Ver la·Ref. 8. ·
Sección 1.9 Postulados de la teorfa de la relatividad especial 31

velocidad de la fuente con respecto al observador, en e l momento que la luz es


emitida, y a lo largo de la recta que une la fuente al observador. Por lo tanto, el
tiempo que tarda la luz-de la estrella más próxima a la Tierra para llegar a ella, es
menor que el de la luz de la estrella que se aleja; en consecuencia, las órbitas
circulares de las estrellas dobles parecerían excéntricas vistas desde la Tierra.
Pero las mediciones efectuadas desde la Tierra no indican ninguna excentricidad
en las órbitas de las estrellas dobles.
Los resultados concuerdan con la suposición de que la velocidad de la luz es
independiente de la velocidad de la fuente.** La conclusión de DeSitter fue que,
i ual a e sino igual a e + kvs entonces e l valor de k
si la velocidad de la luz no es g
obtenido en los experimentos debe ser menor que 2X 10-3.Experimentos más
recientes [1 1], en los que se han usado fuentes terrestres en movimiento rápido,
confirman la conclusión de que la velocidad de la radiación electromagnética es
independiente de la velocidad de la fuente. En los experimentos más recientes
(1964), se hicieron mediciones de Ja velocidad de la radiación electromagnética
proveniente del decaimiento de mesones 1r• rápidos producidos en el sincrotón
del CERN. Los mesones tuvieron energías mayores de 6 GeV(v, = 0.99975c) y la
velocidad de la radiación 'Y emitida por estas fuentes rápidas se midió directa­
mente tomando el tiempo en una distancia conocida. El resultado correspondió a
un valor de k igual a (-3 ± 13) X w-s .
R. Tomaschek repitió el experimenio de Michelson -Morley, usando una fuente
extraterrestre; así, utilizó la luz de una estrella; D. C. Miller también hizo el
experimento, pero utilizó la luz solar [12]. Si la velocidad de la fuente (debida a
los movimientos de rotación y traslación con respecto al interferómetro) influ­
yera en la velocidad de la luz, se deberían observar cambios complicados en el
patrón de interferencia. Estos efectos no se observaron en ninguno de los expe­
rimentos.
Anteriormente se vio que una hipótesis del éter es insostenible. Ahora nos
vemos fonados por el experimento a llegar a la conclusión adicional de que las
leyes de la electrodinámica son correctas y no requieren modificación. La velo­
cidad de la luz (es decir, de las radiaciones electromagnéticas) es gual
i en todos
los sistemas inerciales, independientemente del movimiento relativo de la fuente
y del observador. Por lo tanto, existe un principio de relatividad, aplicable tanto
a la mecánica como al electromagnetismo. . Obviamente, no puede ser el principio
galileano, ya que dicho principio consideraba que la velocidad de la luz dependía
del movimiento relativo del observador y la fuente. Se llega entonces a la con­
clusión de que las transformaciones galileanas deben ser reemplazadas y, por
consiguiente, las leyes básicas de la mecánica que concordaban con aquellas
transformaciones, necesitan ser modillcadas.

1.9 Los postulados de la teoría de la relatividad especial


En 1905, antes de que muchos de los experimentos que se han discutido
fueran realizados (ver pregunta 18), Albert Einstein (1879-1955) que aparente­
mente no conocía varios trabajos importantes sobre la materia, proporcionó una
solución al dilema que encaraba la física. En su trabajo "Sobre la electrodi-

** Para un análisis y un estudio de distintas interpretaciones del experimento de Sitter,


ver la Re f. 1 O.

.. . - - --------
32 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPERIMENTALES

námica de los cuerpos en movimiento" (13], Einstein escribió ". . .ninguna pro­
piedad de los hechos observados corre.sponden a un concepto de reposo abso­
luto;. . . para todos los sistemas de coordenadas en los que se cumplen las ecua­
ciones de la mecánica, las ecuaciones equivalentes de la electrodinámica y la
óptica también se cumplen . . . En lo que sigue a continuación supondremos tal
cosa (que en adelante se denominará el Principio de la Relatividad) e incluiremos
la suposición adicional -la cual es, a primera vista, irreconciliable con la pri­
mera- de que, en el vacío, la luz se propaga a una velocidad e que es indepen­
diente de la naturaleza del movimiento del cuerpo emisor. Estas dos suposiciones
serán suficientes para formular una teoría sencilla y coherente acerca de la
electrodinámica de los cuerpos en movimiento y dicha teoría se basará en la
teoría maxwelliana para cuerpos en reposo".
Estas suposiciones de Einstein pueden sintetizarse de la manera siguiente:

l . Las leyes de la física son las msmas


i en todos.. los sistemas inerciales. No
hay sistema inercial preferido. (El principio de la relatividad.)
2. La velocidad de la luz en el vacío tiene el mismo valor e en todos los
sistemas inerciales. (El principio de la constancia de la velocidad de la luz.)

El principio de relatividad de Einstein es más amplio que el principio de


relatividad newtoniano, ya que éste sólo incluye a las leyes de la mecánica,
mientras que el principio cinsteiniano abarca todas las leyes de la física; dicho
principio establece que no existe ninguna medici6n ffsiéa mediante la que se
pueda determinar que un sistema sea mtrínsecamente estacionario a este movi­
miento ; es decir, sólo se puede hablar de movimiento relativo de dos sistemas.
Por lo tanto, si un observador hace un experimento totalmente dentro de un
sistema inercial, dicho experimento -cualquiera que sea- no podrá mdicar al
observador cuál es el movimiento de su sistema con respecto a cualquier otro
sistema inercial. El segundo principio, que contradice llanamente la transfor­
mación galileana de velocidades (ecuaciones 1-5), es claramente compatible con
los experimentos de Michelson-Morley (y experimentos subsiguientes). Toda la
teoría especial de la relatividad se deriva directamente de estas dos suposiciones.
Su simplificad, intrepidez y generalidad son características del genio de Einstein.
Lo acertado de esta teoría puede apreciarse debidamente al comparar sus resul­
tados con los de los experimentos; con ella Einstein pudo explicar todos los
resultados experimentales conocidos entonces y, además predi jo nuevos efectos
que fueron confirmados por experimentos posteriores. A la fecha no ha surgido
ninguna objeción experimental a la teoría especial de la relatividad de Einstein.
En la Tabla 1-2 se enlistan siete teorías propuestas en distintas épocas y se
comparan sus pr..edicciones con los resultados de trece importantes experimentos,
antiguos y recientes. Se debe notar que sólo la teoría especial de la relatividad
concuerda con todos los experimentos enlistados. Ya hemos hablado de los
aciertos y desaciertos de las teorías del éter y de la emisión, con respecto a la
mayorra de los experimentos de propagación de la luz. Queda por ver cómo se
explican esos resultados de acuerdo con la teoría especial de la relatividad.
Además se deben analizar diversos experimentos de otras áreas algunos de ellos
sugeridos por ciP.rtas predicciones relativistas que contradicen plenamente a la
mecánica newtoniana. Los resultados de este análisis comparativo constituyen la
Sección 1.9 Postulados de la teoría de la relatividad especial 33

Tabla 1-2 Bases experimentales de la. teoría especial de la. rela.tiuidad

Experiment-os sobre la Experimentos hechos


propagación de la. lu.t en otras áreas

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sin contracción

Teoría.s
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con la contracción A Á A D A A ,<\ A N A .-\ 1.)
del6ter
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Eter adher-ido a los
D D A A A A A o N A .\
cuerpos ponderables

Fuente original A A A A A D D N N o N N N
Teorías
de BaHstica A N A A D D D N D N N N
emisión
Fuente nueva A N A A D D A '
N D N N N

Teoría especial de la relatividad A A ¡\ A A A A A A A A A A


.
Acotacwnes. A. la teona concuerda con los resultados expc:runentales.
D, la teoría no concuerda con los resultados experimentales.
N, la teoría no se aplica al experimento.
Fuente. Tomado de Panofsky y Phillips, Classical Electricity and Magnetism (2a. ed.),
Addison-Wesley, Nueva York (1962).

base experimental que necesitaba la teoría especial de la relatividad. Esta teoría,


en sí, concuerda con el mundo real de la física experimental.
Como sucede en muchas ocasiones al aparecer una teoría nueva y genial, a
gran cantidad de personas les pareció evidente que las teorías antiguas fueran
erróneas. Por ejemplo, al analizar el concepto de un éter como sustapcia -el cual
se mantuvo basta mucho después de que se anunció la teoría de la relatividad-,
Max Born (14) hizo hincapié en el hecho de que las propiedades elásticas de la
materia iban deduciendo cada vez mejor a partir de las fuerzas electromagnéticas
y que, a su vez, sería ilógico tratar de explicar los fenómenos electromagnéticos
en función de las propiedades elásticas de algún medio hipotético. Con el mismo
espíritu Herman Bondi (15) dijo:
--�-- ----·
--- ·- ·-- -·

34 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPER�ENTALES

"La teoría especial de la relatividad es una consecuencia necesaria de cual­


quier aseveración que implique la unid!ad de la física como esencial, ya que sería
inaceptable que todos los sistemas inerciales fueran equivalentes desde un punto
de vista dinámico, pero que se pudiera distinguir uno de otro mediante medicio­
nes ópticas. Ahora parece casi increíble que con el siglo diecinueve la posibilidad
de tal discriminación fuese aceptado con tanta naturalidad. Pero al mismo tiem­
po era difícil saber qué era más importante: si la validez universal del principio
de relatividad newtoniana o la naturaleza del tiempo absoluto".
La preocupación por comprender la naturaleza del tiempo fue lo que guió a
Einstein hada sus revolucionarias teorías. Más adelante se verá lo valioso que era
tener una idea clara del concepto de tiempo para e l desarrollo de la teoría de la
relatividad. Pero, por lo pronto, es importante que el lector entienda el método
que se ha seguido en este capítulo para presentar la teoría. En primer lugar, se
obtienen las ecuaciones de transformación entre dos sistemas (inerciales) que se
desplazan uniformemente, manteniéndose constante el valor de la velocidad de la
luz en dichas ecuaciones. En segundo, se analizan las leyes de la física para
comprobar si conservan o no la misma forma (es decir, si son invariantes) en tal
transformación. Aquellas leyes que no sean invariantes deben generalizarse de
modo que obedezcan el principio de la relatividad.
Por razones históricas, a las nuevas ecuaciones de transformación que obtu­
vo Einstein de esa manera se les conoce como ecuaciones de transformación de
Lorentz. Ya se vio (Sección 1-3) que la ecuación newtoniana del movimiento es
invariante en una transformación galiieana y que según se sabe, esta -última es
incorrecta. Por lo tanto, es probable que las leyes de Newton y quizás otras leyes
físicas comúnmente aceptadas, no sean invariantes en una transformación de
Lor.entz. En dicho caso hay que generalizarlas y es de esperarse que la genera­
lización se hará de tal manera, que las nuevas leyes se puedan reducir a las
antiguas cuando se trate de velocidades mucho menores que la de la luz, pues, en
dicho rango, la transformación galileana y las leyes de Newton son por lo menos
aproximadamente correctas.
Para que se pueda compararlas, en la tabla 1-3 se indican algunas caracterís­
ticas generales de la teoría de la relatividad y las de las antiguas teorías de
emisión y del éter, en función de sus suposiciones básicas y de sus conclusiones.

1.1 O Einstein y el origen de la teoría de la relatividad


El tema es tan fascinante que se siente la necesidad de hablar un poco acerca
de la personalidad de Albert Einstein. Este hombre es el que mejor simboliza el
más alto grado de intelecto de su generación y la alta estima en que se le tiene no
sufrirá ningún menoscabo si se mencionan hechos reales como los siguientes: los
padres de Einstein te mieron por un momento que él fuera retrasado mental, ya
que tardó más de lo normal en aprender a hablar; más tarde, uno de sus maestros
le dijo "usted nunca llegará a ser alguien, Einstein", desalentado por el aire
distra.ído de su alu mno y porque éste tenía una actitud negativa haca i la
instrucción formal. Einstein no pudo obtener su diploma de Escuela Secun·
daria, de modo que a los 15 años de edad y sin posibilidades de trabajar,
holgazaneó como un "clásico desertor escolar"; falló en su primer intento de
ingresar a un instituto politécnico· porque no pudo aprobar el examen de
admisión ; cuando, por fin , fue admitido, falló a la mayoría de las clases y, con
los apuntes que le prestó un amigo, estudió apresuradamente durante los dos
Seccón
i l.l O Einstein y el vrigen de la teoría de la relatividad 35

meses anteriores al examen final. Posteriormente, el propio Einstein comentó


". . .después de que hube pasado los exámenes finales, pasé todo un año en
el que me resultaba muy desagradable la consideración de cualquier
problema científico." Tuvieron que pasar do<> años después de que se graduó
para que Einstein consiguiera trabajo de planta, como examinador de patentes en
la oficina de Suiza, en Berna; él estaba muy interesado en los aparatos e instru­
mentos técnicos y -al darse cuenta de que en tres o cuatro horas podía terminar
el trabajo de todo un dia-, a escondidas dedicó parte de sus horas de labores, así
como su tiempo libre, a estudiar los complejos problemas de física que le intri­
gaban. Y así continuó.*
Por supuesto, los hechos mencionados en el párrafo resultan sorprendentes;
pero esto sólo sucederá si los consideram os aisladamente. Lo que pasaba era que
Einstein simplemente no podía aceptar la conformidad que se le pedia tanto en
las instituciones educativas, como en las religiosas, militares y gubernamentales.
Fue un lector ávido que siguió sus propios intereses; que tenía gran curiosidad
acerca de la naturaleza, es decir, era un genuino "pensador libre" y de espíritu
independiente. Como apunta Martín ·J<lei.n (Ref. 16), el hecho más sorprendente
en la juventud de Einstein fue que ninguno de sus "mayores" reconoció su genio.
Pero haciendo a un lado estos asuntos veamos algo acerca los primeros
trabajos de Einstein. Aquí conviene citar to expresado por Martín Klein [ 1 6 }:
"En su tiempo libre durante aquellos siete años en Berna, el joven examina­
dor de patentes labró una serie de milagros científicos -no hay expresión más
adecuada. Realiz6 la proeza de definir lo·s principales lineamientos para el desa­
rrollo de la física teórica del siglo veinte. Basta una breve lista de sus actividades
para mostrar esto. Comenzó trabajando en problemas de la mecánica estadística,

Tabla 1··3 Suposiciones y conclusiones básicas ck diferentes teorias

Teoría Teoría clásica Teoría especial


de la emisión del éter de la relatividad
Sistema de Ningún sistema El éter estacionario Ningún sistema
referencia especial de es el sistema especial de
referencia especial de referencia
referencia

Dependencia de la La velocidad de la La velocidad de la La velocidad


velocidad luz depende del luz es indepen· de la luz
movimiento de diente del movi- es indepen·
la fuente miento de la diente del
fuente movimiento.

Relaciones El espacio y el El espacio y el El espacio y el


espacio-tiempo tiempo son inde- tiempo son inde- tiempo son inter•
pendientes pendientes dependicn tes

Ecuaciones de Los sistemas iner- Los sistemas iner· Los sistemas iner·
transformación ciales en moví- ciales en moví- ciales en moví·
miento relativo miento relativo miento relativo
se relacionan se relacionan se relacionan

mediante,una mediante una mediante una


transformación transformación transformación
galileana. galileana. de Lorentz.

Fuente. Tomado de Panofslcy y Phillips, Ct.assical Electricity and Magnetism (2a. ed.},
Addison-Wesley, Nueva York (1962).

• En 1827, Robert Brown publicó estas e>bseiVaciones.


Einstein en 1905

Einstein en sus últi.mos ai\os

Einstein en 1920
Einstein tocando un conciÜto para violín Einstein con un alumno

"Lo único que me produce satisfacciones, aparte de mi trabajo, mi violín y


velero, es el aprecio que me tienen mis colegas."

Einstein apoylldo en el mútD de su �

\\.
1
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1

\
\
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·-------- - ------·· · ·

38 Capttulo Uno ANTECEDENTES EXPERUMENTALES

independientemente y sin conocer los trabajos de Willard Gibbs. Estudió estos


problemas más a fondo de lo que Gibibs y Boltzman lo habían hecho jamás, ya
que con sus descubrimientos proporcionó la base teórica para la prueba defini­
tiva de la naturaleza atómica de la materia. Sus reflexiones sobre los problemas
de la electrodinámica de Maxwell-Lorentz le condujeron a la creación de la
teoría de la relatividad especial. Antes de dejar Berna, había formulado el princi­
pio de equivalencia y estaba trabajando en los problemas de gravitación, que
resolvería posteriormente con la teoría general de la relatividad. Como si esto no
fuera suficiente, Einstein introdujo en la física un nuevo concepto al que él
mismo calificó de "muy revolucionario"; se trata del concepto de que la luz
consiste en partículas de energía. Siguiendo un razonamiento parecido al de
Planck, pero con u.n enfoque muy distinto, Einstein introdujo la hipótesis de los
cuartos de luz y, además, procedió casi inmediatamente a investigar las implica­
ciones de esa hipótesis en fenómenos tan diversos como la fotoquímica y la
forma en que la temperatura de los sólidos depende de su calor específico.''

"Lo que es más, todo esto Einstein lo hizo solo, sin ninguna relación acadé­
mica y, de hecho, sin tener comunicación con sus predecesores en la física. Años
más tarde el propiio Einstein le indicó a Leopold lnfeld el hecho de que hasta la
edad de casi treinta años él no había conocido personalmente a ningún físico
teórico. Por supuesto, a lo anterior debemos agregar la frase (como entonces
Infeld Jo hizo casi en voz alta, pues Einstein nunca lo diría) "excepto· en el
espejo".

Hasta el momento se ha hecho énfasis en la independencia con que trabajó


Einstein respecto a otros físicos de su época. Otra característica de su trabajo fue
que siempre hizo predicciones específicas de posibles experimentos para verificar
sus teorías. En 19'05 y a intervalos de menos de ocho semanas, Einstein envi6 a
Annalen der Physik tres trab<ijos que hicieron historia. EE primero [22] versaba
sobre la teoría cuántica de la luz e incluía una explicación del efecto fotoeléc­
trico. Los experimentos sugeridos, que· demostraron la validez de las ecuaciones
de Einstein, fueron llevados a cabo exitosamente por Robert A. Millikan nueve
. años más tarde. El segundo trabajo [23}, sobre aspectos estadísticos de la teoría
molecular, incluyó un análisis teórico del movimiento Browniano. Más tarde,
Einstein escribió sobre esto "mi mayor objetivo era encontrar hechos que garan­
tizaran, hasta donde fuese posible, la existencia de átomos de tamaño definido.
Mientras trabajaba descubrí que, de acuerdo a la teoría atómica, debía existir un
movimiento observable de partículas microscópicas en suspensión, sin saber que ya
eran bien conocidas estas observaciones (movimiento Bmwniano)".* El tercer
trabajo, [ 1 3 } sobre relatividad especial, incluy6 aplicaciones a la electrodinámica
tal como la masa relativa de un cuerpo en movimiento, todo lo cual se confirmó
posteriormente mediante experimentos.
En estas circunstncias, realmente no tiene caso preocuparse por saber hasta
qué punto Einstein estaba enterado del experimento de Michelson:Morley** (lo
que se sabe es que había oído hablar del resultado pero no conocía los detalles
del experimento) o de los trabajos relacionados de Lorentz y Poincaré*** (lo

* En 182 7, Robert Brown publicÓ estas observaciones.


** Ver las Rcfs. 24 y 25 donde se hace un fascinante análisis de este tema y de los
primeros trabajos de Einstein.
*** Ver la Ref. 26 para un estudio minucioso de la situación histórica y las caracterís­
ticas del trabajo de 'Einstein.
Preguntas 39

más probable es que no los había leído); además, todos los que hicieron estudios
relativos al tema reconocieron a Eiñstein corno autor original de la teoría de !.a
relatividad. Por el contrario, se debía notar que los trabajos de Einstein tienen
otra característica que marca la forma en que el enfoque einsteiniano de los
problemas difería del de la mayoría de Jos físicos: su costumbre de restringirse al
menor número posible de hipótesis y basarse en las más generales. Por ejemplo,
Lorentz -qui en realmente nunca aceptó la teoría de la relatividad de Einstein­
usó gran número de hipótesis ad hoc para llegar, en 1 904, a las mismas conclu­
siones que Einstein obtendría en 1905 (al igual que lo hizo Voigt en 1887);
además, Lorentz había supuesto a priori estas ecuaciones, a fin de obtener la
invariancia de las ecuaciones de Maxwell en el vacío. En cambio, Einstein las
obtuvo a partir de los postulados m!ls sencillos y generales -los dos principios
fundamentales de la teoría especial de la relatividad, dP.jártdose guiar por la
solución al problema que te habla inquietado desde que tenía 1 6 años: la natu­
raleza del tiempo. Lorentz y Poincaré habían aceptado la urúversalidad del tiem­
po de acuerdo con Newton (t = t'), mientras que Einstein había rechazado ese
concepto.
Newton -aún más que muchas generaciones de científicos que lo sucedie­
ron- estuvo consciente de las dificultades fundamentales inherentes a su formu­
lación de la mecfmica, basada, co;,¡o estaba, en Jos conceptos de espacio y
tiempo absolutos. Einstein expresó una profunda admiración por el método y
trabajo de Newton y puede considerarse que dicho método aportó muchas de las
mismas actitudes básicas que tuvo Einstein en su análisis del problema. En sus
notas autobiográficas ( 18]. después de analizar críticamente la mecánica newto­
rúana, Einstein escribió:

"Basta Newton, perdóneme; usted encontró el único enfoque que, en su


época, podía adoptar un hombre de las más profundas reflexiones y el más alto
poder creativo. Hoy en día, los conceptos que usted creó, todavía están. guiando
nuestros razonamientos en física, aunque ahora sabemos que si queremos com­
prender más a fondo las relaciones físicas tendremos que reemplazarlos con otros
tomados fuera de la esfera de la experiencia inmediata".

En realidad, podría decirse que Einstein amplió el alcance del principio de ;:1
relatividad newtoniano, generalizó las leyes clásicas del movimiento y, más tarde,
incorporó la ley de la gravitación de Newton a su esquema del espacio-tiempo.
En los siguientes se verá cómo lo hizo,
capítulos
Preguntas

l . ¿Puede desplazarse una partícula en un medio a una velocidad mayor que la


de luz en ese medio? Explique por qué. (Ver R. Resnich and D. Halliday,
Physics. p. 5 1 7- 5 1 8.)

°
2. ¿Suman 180 los ángulos interiores de un triángulo situado sobre una super­
ficie esférica? ¿En una superficie plana? ¿En condiciones en que la geo­
metría esférica equivale a la geometría plana? Hacer una analogía con la
mecánica relativista y la mecánica clásica.

3. ¿Estaría de acuerdo ·un observador ubicado en el Norte con otro para·


Polo
do en el Polo Sur en cuanto a las direcciones de "arriba" y "abajo"?
¿Estarían de acuerdo en la definicibn de qué término?
40 Capftulo Uno ANTECEDENTES EXPERIMENTALES

4. Dé ejemplos de sistemas de referencia no inerciales.

5. ¿Cómo se aplica el concepto de simultaneidad en la medición de la longitud


de un cuerpo?

6. ¿Se podría hacer un experimento mecánico dentro de cierto sistema de


referencia, con el cual se obtuviera información acerca de la aceleración de
dicho sistema con respecto a otro sistema que fuera inercial?

7. Comente la siguiente aseveración, l. a cual se aplica a la mayoría de las figu·


ras: "La figura en sí pertenece a algún sistema de referencia en particular, es
decir, la figura representa mediciones realizadas en algún sistema particu­
lar". ¿Se puede observar de manera omnipotente a los sistemas en movi·
miento, frentes de onda y otros sistemas semeja-ntes, sin antes tener en cuenta
el sistema de referencia en que nos encontramos?

8. En una colisión inelástica, ¿la cantidad de energía térmica (energía cinética


mecánica interna) liberada es independiente del sistema inercial de referen­
cia del observador? Explique por qué, en sus propias palabras.

9. Describa un experimento acústico. análogo al óptico de Michelson-Morley,


¿Qué.diferencias y qué semejanzas encontraremos al comparar los experi­
mentos acústico y óptico?

1 O. Diga si el concepto clásico de cuerpo rígido contradice la hipótesis d� �:en­


tracción de Lorentz·Fitzgerald.

1 1 . Una manera sencilla de probar la teoría de contracción de Lorentz, seria


realizar mediciones de la velocidad de la luz en una sola dJrección (en lugar
de medir el recorrido de ida y vuelta). Es decir, se podría medir la velocidad
en línea recta en la dirección del movimiento de la Tierra a través del éter y
compararla con la velocidad en la misma recta, pero en la dirección opuesta.
Explique la forma en que este experimento permitiría detectar un viento de
éter, si éste existiera. (Este experimento de alta precisión, usando el efecto
Mossbauer, puede realizarse hoy en día).

12. Si el movimiento de la Tierra alrededor del Sol en lugar de ser casi circular
fuera urúforme y rectilíneo a través del éter, ¿se podría medir su velocidad
en un experimento de aberración?

1 3 . ¿Cómo pueden usarse las observaciones de aberración para refutar el modelo


ptolomeico del sistema solar?

14. ¿Contradice el principio de la relatividad del movimiento uniforme el hecho


de que la aberración estelar sea observable? (es decir, ¿determina una velo­
cidad absoluta? ) A este respecto, ¿cómo difiere del experimento de Michel­
.

son-Morley?

1 S. Si el ''éter" fuese arrastrado por el .agua, ¿cuál sería el resultado probable del
experimento de aberración cuando se realizara con un telescopio lleno de
agua? (Los resultados fueron iguales a los que se realizaron sin agua. El
experimento fue Uevado a cabo por Sir George Airen 1871 y confirmó la
ecuación 1 · 1 2. Para un análisis completo vea· Rosser [3]).
Problemas 41

16. De las diferentes teorías de emisión, solamente la de la fuente original es


congruente con el resultado óptico ordinario del efecto Doppler para un
espejo en movimiento. Explique por qué.

17. ¿Qué elementos de la tabla 1-2 han sido considerados en este capítulo?

18. De los experimentos estudiados en este capítulo, ¿cuáles no se habían rea­


lizado en la época del trabajo de Einstein en 1905? (ver las referencias) .

Problemas
'
l. Demuestre la validez de las relaciones y = y' y z = z de la ecuacion 1-la
mediante argumentos de simetría.

2. El impulso se conserva en una colisión de dos objetos, según lo mide un


observador situado en un tren en movimiento uniforme; demuestre que
también se conserva según lo mide un observador en tierra.

3. Repita el problema 2, pero suponga que después de la colisión, las masas de


los dos objetos son diferentes a la que tenían antes de i, hpcar; es decir,
suponga que durante la colisión hubo una transferencia de e;a
sl/ta. Demues­
tre que, para que el impulso se conserve, según lo mide el observador en
tierra, la masa también debe conservarse.

4. Por definición, la energía cinética se conserva en una colisión elástica. Use las
ecuaciones de transformación galileana para demostrar que, si una colisión
es elástica en un sistema inercial, debe serlo en todos los sistemas inerciales.

5. Considere dos observadores; el sistema del primero está situado en la Tierra


y el del segundo en un tren que se desplaza a la velocidad uniforme u con
respecto a la Tierra. Cada uno obsexva una partícula, que inicialmente está
en reposo con respecto al tren; dicha partícula es acelerada por una fuerza
constante aplicada durante el tiempo t en la dirección en que se desplaza el
tren. {a) Demuestre que para cada observador, el trabajo realizado por la
fuerza es igual en la ganancia de energía cinética de la partícula, pero que un
observador al realizar las mediciones obtiene % ma2 t2, mientras que el otro 1h
ma 2 t2 + maut. Esta a es la aceleración común de la partícula de masa m.
(b) Explique las diferencias en el trabajo realizado por la misma fuerza en
función de las diferentes distancias a las que los observadores miden la
fuerza que actúa durante el tiempo t. Después explique las düerentes ener•
gías cinéticas fmales, medidas por cada observador, en función del trabajo
que podría realizar la partícula al llevarla al reposo con respecto al sistema
de cada uno de los observadores.

6. Con los datos del problema anterior, suponga que hay fricción entre la
partícula y el piso del tren, y que la fuerza aplicada da a la partícula, la
misma aceleración en el mismo tiempo que antes. Nótese que no hay cambio
en las. energías cinéticas inicial y final pero se requiere una fuerza extra para
vencer la fricción. (a) Demuestre que la cantidad de calor generada es igual
para cada observador. (Sugerencia: Recuerde que el trabajo realizado contra la
fricción depende del movimiento relativo de las superficies. De acuerdo con
42 Capítulo Uno ANTECEDENTES EXPER�NTALES

un observador parado en tierra (b) la fuerza aplicada realiza trabajo sobre el


propio tren, además de generar energía calorífica y aumentar la energía
cinética de la partícula. Calcule la cantidad de trabajo realizado. ¿Hay equi­
valencia entre el trabajo medido por el observador del tren y el medido por
el observador en tierra? Explique por qué.

7. Escriba las ecuaciones de transformación galileana para el caso de velocidad


relativa arbitraria entre los sistemas. Sugerencia: Suponga que v tome com­
ponentes (vx, Vy y Vz).

8. Demuestre que la ecuación de onda electromagnética

no conserva su forma (es decir, no es invariante) en una transformación


galileana (ecuación 1-1). (Sugerencia: Use la energía de la cadena en la que si
f- ( 1 1 1 1
- x 1 y 1 z • t ). Por lo tanto,

of a¡ ox' + of oy' + of oz' + of ot' )


=
OX ox' ax oy' O'x oz' OX ot' ox .

9. Un piloto debe volar hacia el Este, desde A hasta B y regresar, hacia el


Oeste, nuevamente hasta A. La velocidad de su avión con respecto al aire es
u y la velocidad del aire con respecto a tierra es v. Entre A y B hay una
'
distancia 1 y la velocidad de la nave u" es constante. (a) Si v =O (el aire no se
mueve), demuestre que el tiempo empleado para el viaje de ida y vuelta es t0 =
2lfu1 • (b) Suponga que la dirección de la velocidad del aire es hacia el Este (o
bien, hacia el Oeste) y demuestre que el tiempo requerido para el viaje de
ida y vuelta es:

(e) Suponga que la dirección de la velocidad del aire es hacia e l Norte (o bien
hacia el Sur) y demuestre que el tiempo empleado en viaje de ida y vuelta es

t
- v' -====
to�:¡:::¡:¡:�·
N- f - v2j (u')2
(d) En las partes (b) y debe suponer que v < u 1 ¿Por qué? (e) Haga
(e) se
una analogía con el experimento de Michelson-Morley.

1 O. En la descripción del experimento de Michelson-Morley, se consideró que uno


de los brazos del interferómetro estaba alineado con la dirección del movi­
miento de la Tierra mientras que el segundo era perpendicular a esta direc­
ción. Ahora suponga que un brazo forma un ángulo con el brazo alineado en
la dirección del movimiento de la Tierra (ver Fig. 1-1 1). Repita el análisis antes
realizado para este caso más general y demuestre que, según la hipótesis
de contracción de Lorentz-Fitzgerald ho debemos esperar un corrimiento
de fraiijas cuando el aparato se gire 90 , es decir, que la diferencia de tiempo
4
Problemas 43

entre los dos haces, será igual antes y después de la rotación. (Sugerencias:
Recuerde que solamente es afectada la componente de la longitud en la
dirección del movimiento a través del éter). ·

Fig. 1-ll.

1 1 . Reduzca la ecuación 1-1 O.

12. Demuestre que cuando v/e es de primer orden, la ecuación 1-11 se trans­
forma en tan a = (v/e) sin f) pero si los rayos de una estrella forman un
án¡ulo arbitrario con el plano de la órbita terrestre, en Jugar del ángulo O de
90 como se supuso anteriormente por conveniencia. (Es decir, v y e no son
,

perpendiculares). ¿Cambia esto las conclusiones a que se llegaron?

13. (a) En el experimento de Fizeau (Fig. 1-10), identifique los sistemas S y s' y
la velocidad relativa v que corresponde a la Fig. 1-1. (b) Demuestre que en al
fórmula de arrastre de Fresnel (ecuación 1-12) v-+ e Xvw -+vw cuando a n se le
n
asignan valores muy grandes. ¿Cómo interpretaría usted esto? (e) ¿En qué
circunstancias el coeficiente de arrastre de Fresne1 es cero? ¿A qué equivale
esto físicamente?

14. Una estrella de un sistema binario se desplaza en una trayectoria circular a


velocidad uniforme: v. Considere dos poSiciones: en (l) la estrella se alea j de
la Tierra a Jo largo de la recta que las une, y (11) la estrella se acerca a la
Tierra a lo largo de la recta que las une. (Ver Fig. 1-12.) El período orbital
de la estrella será T y su distancia a la Tierra l. Suponga que es lo suficiente­
mente grande de modo que las posiciones (1) y (II) se encuentren a una
separación igual a la mitad de la órbita. (a) Suponga que las teorías de
emisión son correctas y demuestre que parece que la estrella va desde la
44 Capitulo Uno ANTECEDENTES EXPERJMENTALES

posición (1) a la posición (II) en un tiempo T/2 - 2lvl�c2 -v2) y de la posición


-
(ll) a la posición (1) en un tiempo T/2 + 2lv/(c2 v ). (b} Demuestre que la
estrella parecería estar en ambas posiciones 1 y 11 al mismo tiempo si T/2 =
2Lvf(c 2 - v2).

l
-==���������- -----�-- ---- - ---- rr V

Tierra -- -- -- --- --- - -- --


l V II

Fig. 1-12.

J S. Una bala de un rifle recorre 300 m en el primer segundo de su movimiento.


En un día en que no sopla el viento, el rifle es disparado desde un tren y la
bala sale en la misma dirección que el tren. En ese instante un hombre se
encuentra a 300 m en la línea de fuego. ¿Qué llega primero al hombre, la
bala o el sonido del disparo? (a) Si el tren se encuentra en reposo, (b) si se
aleja del hombre, y (e) si se acerca al hombre. (d) ¿Es ambigua la primera
oración de este problema? Explique por qué. (e) Explique la importancia de
este problema para las teorias de emisión.

Referencias

l . Ver la película "La velocidad limite" (The Ultimare Speed) de William


Bertozzi (producida por Educational Services, Inc. Watertown, Mass.) y la
descripción completa que hizo de ella W. Bertozzi en Am. J. Phys., 32,
551-555 ( 1 964).

2. W. K. H. Panofsky y Melba Phillips, Classical Electricity and Magnetism


(Addison-Wesley, Reading, Mass., 1955) capítulo 14.

3. F. T. Trouton y H. R. Noble, PhiL Trans. Roy. Soc., A 202, 165 ( 1903);


Proc. Roy. Soc. (Londres), 72, 132 ( 1 903). Un resumen conciso se presen ta
en W. G. V. Rosser, An Introduction to the Theory of Relativity (Butter­
worths, London, 1964), pAgs. 64-65. Este texto es una referencia general
sobresaliente.

4. A. A. Michelson, Am. J. Sci., 122, 120 (1881). A. A. Michelson y E. W.


Morley, Am. J. Sci., 134, 333 (1887).

5. J. P. Cedarholm, G. L. Bland, B. L. Havens, y C. H. Townes, "New Experi­


mental Tests of Special Relativity•• (Nuevas pruebas experimentales de la
Teoría especial de la relatividad), Phy$. Rev. Letten, l , 342-343 ( 1958).

6. R. J. Kennedy y E. M. Thomdike, Phys. Rev., 42, 400 {1932).

7. Ver Albert Stewari, "The Discovecy of Stellar Aberration" (El descubri­


miento de la aberración estelar), Scientific Amen"can, pAg. 100 (Marzo
1964) para una interesante y detallada descripción del trabajo de Bradley.

Referencias 45
.!
8. La teoría de emisión de la fuente original es la que presenta W. Ritz.., Ann.
Chim. et Phys. 13, 145 ( 1908). Se pueden encontrar estudios sobre diferen­
tes teorías de emisión en R. C. To1man, Phys. Rev., 3 1 , 26 ( 1 9 10); J. J.
Thompson, Phi/. Mag., 1 9 301 ( 1 9 1 0); y Stewart, PhyJ. Rev., 32, 418
,

( 1 9 1 1).

9. W. De Sitter, Proc. Amsterdam Acad., 15, 1297 ( 1 913), y 16,395 (1913).


1

10. "Evidence Against Emission Theories" (Pruebas en contra de las teorías de


emisión), J. G. Fox, Am, J. Phys., 33, 1 ( 1 965).

1 1 . D. Sadeh, Phys. Rev. Letters,1 O, 2 7 1 ( 1963) (una medición de la velocidad


de la radiación electromagnética proveniente de la aniquilación de positro­
nes de alta velocidad); "Test of The Second Postulate of Special Relativity
in the GeV Region" (Prueba del segundo postulado de la relatividad especial
en la región GeV), de T. Alviiger, F. J. M. Farley, J. Kjellman, y l. Wallin,
Phys, Letters, 12, 260 ( 1 964).

12. R. Tomaschek, Ann. Phys. (Leipzig), 73, 105 ( 1 924). D. C. Miller,Proc. Nat.
Acad. Sci., 2, 3 1 1 ( 1 925).

13. A. Einstein, "On the Electrodynamics of moving bodies" (Sobre la electrodi­


námica de los cuerpos en movimiento), Ann. Physik, 11, 891 ( 1 905). Para
una traducción al ingl�s de un resumen ver: "Great Experiments in Physics"
(Grandes experimentos en física), editados por Mortis H. Shamos (Holt
Dryden, Nueva York, 1 959), p. 318.

14. M. Bom, Naturwissenschaften, 7, 136 (1919).

15. H. Bondi, Endeavour, 20, 1 2 1 ( 1961 ).

16. "Einstein y algunos civilizados descontentos", de Martín 1. K1ein. A m. J.


Phys., 18, No. 1 , 38 ( 1 965).

17. Barbara Lovett Cline, The Questioners (Crowell, Nueva York, 1965). Ver a
este respe.cto, capítulos 5 y 12.

18. P. A. Schlipp (ed.), Albert Einstein: Philosopher-Scientist (Albert Einstein:


Científico filósofo), (Harper Torchbooks, Nueva York, 1959), trabajo en
dos volúmenes.

19. Elma Ehrlich Levinger, Albert Einstein (Julian Messner, Nueva York, 1959).

20. Peter Michelmore, Einstein, Profile of the Man (Einstein, perfil del hombre)
(Dodd, Mead and Co., Nueva York, 1962). En edici6n rústica. Ediciones
Apolo A-63.
21. William Cahn, Einstein, a Pictorial Biography (The Citadel Press, Nueva
York, 1955). En edición rústica, 1960.

22. A. Einstein Ann. Physik, 17, 132 ( 1905).


,

23. A. Einstein, Ann. Physik, 17, 549 ( 1905).

·--- -·· ---·--


46 Capftulo Uno ANTECEDENTES EXPERIMENTALES

24. R. S. Shankland, "Conversations with Albert Einstein" (Conversaciones con


Albert Einstein), Am. J. Phys., 3 1 , 47 ( 1 963).

25. R. S. Shankland, "Michelson-Morley Experiment" (El experimento de Mi­


chelson-Morley), Am. J. Phys., 32, 1 6 ( 1 964).

26. Gerald Holton, "On the Origins of the Special Theory of Relativity" (Sobre
28, 627
los orígenes de la Teoría especial de la rel�tividad), Am. J. Phys.,
(1960).

. .
'
Capítulo Dos

Cinemática relativista

2.1 La relativ dad


i de la simultaneidad
En Conversations with Albert Einstein (Conversaciones con Albert
Einstein), R. S. ShankJand [ 1 J escribe: ..Pregunté a1 profesor Einstein cuánto
tiempo, antes de 1905, había trabajado en la teoría especial de la relatividad. Me
dijo que empezó a los 1 6 años y trabajó diez anos en ella, primero como estu­
diante, cuando sólo podía dedicarle parte del tiempo, pero siempre tuvo presente
el problema. Abandonó muchos intentos fallidos, ' ¡hasta que se me ocurrió que el
tiempo era sospechoso! ' " ¿A qué se refería Einstein con eso del tiempo? Pues
a la suposición -a menudo hecha de modo inconsciente y no confesada- de que
existe un tiempo urúversa1 que es g
i ual para todos los observadores. En verdad, se
incluyó la ecuación t = t' en las ecuaciones galileanas de transformación (ecua­
ción 1-1) con la sola intención de destacar explícitamente dicha suposición. En
los estudios pre-relativistas, la suposición sólo estaba implícita, ya que no se
incluía la ecuación de transformación para t en las ecuaciones galileanas. Una
premisa básica de la mecánica newtoniana era que la misma escala de tiempo se
aplicaba a todos los sistemas inerciales de referencia.*
Para establecer una escala de tiempo universal, se debe de poder dar signifi­
cado, independientemente del sistema de referencia, a enunciados tales como
"los eventos A y B ocurrieron al mismo tiempo". Einstein hizo ver que cuando
se dice que un tren llega a las 7 en punto, esto significa que la posición exacta de

la manecilla del reloj, en el 7, 'y la llegada puntual del tren son simultáneas. De
ningún modo se tendrá una escala de tiempo urúversal si los diferentes observa­
dores inerciales no están de acuerdo en la simultaneidad de los dos eventos.
Primero tratemos de establecer una escala del tiempo e n un solo sistema de
referencia, la cual no sea ambigua; después, exactamente de la misma manera
podremos establecer escalas de tiempo en todos los sistemas inerciales y compa­
rar lo que los diferentes observadores digan acerca de la secuencia de dos even­
tos, A y B.

* En los Principia Newton escribió "Matemáticamente el tiempo absolÜto y verdadero,


por su propia naturaleza, fluye de la misma manera, sin relación alguna con ninguna cosa
externa". Hubo muchos filósofos clásicos que aceptaron la uciversalidad de la escala del
tiempo; sin embargo, hubo otros que criticaron este postulado de Newton. Encontraban que
era innecesario hacer hipótesis acerca de que los momentos cronológicos pueden existir
independientemente de Jos eventos: consideraban que el tiempo se desviaba de los eventos,
no al contrario. Por ejemplo Leibnitz se opuso al punto de vista de Newton en relación con
el tiempo absoluto. La diferencia existente entre los puntos de vista entre Newton y
Leibnitz se resume muy bien mediante la aseveración de que para el prilru:ro, el uciverso
tenía un reloj, mientras que, para el segundo, el universo era un reloj. Ver Ref. 2, donde se
encuentra un fascinante relato de la filosofía de la época, y la Ref. 3, donde se analizan los
1
l. puntos de vista de Newton y Leibnitz.

47
48 Capítulo Dos CINEMATICA RELATNISTA

Supongamos que los eventos ocurren en el mismo lugar, en un sistema


particular de referencia, y que en ese lugar podremos tener un reloj que registre
el tiempo en que ocurre cada evento. Si la lectura es la misma para cada uno de
los eventos, podemos considerarlos lógicamente como simultáneos. Pero ¿qué
pasa si los dos eventos ocurren en diferentes lugares? Ahora imaginemos que hay
un reloj en las posiciones de cada uno de los eventos -naturalmente, el reloj de
A debe ser de la misma naturaleza que el de B . Estos relojes pueden registrar el
tiempo en que ocurren los eventos, pero, antes de comparar sus lecturas, debe­
mos estar seguros de que están sincronizados.
1
Algunos métodos "obvios" de sincroruzar relojes son.erróneos. Por ejemplo,
podemos poner los dos relojes de manera que siempre marquen el mismo tiempo,
segúnlo ve el observador A. Esto significa que siempre que A observa el reloj de
l
B, para él marca lo núsmo que su reloj. El defecto aquí está en que si el
observador B utiliza el mismo criterio (es decir, que los relojes están sincroruza­
dos sí para él marcan siempre el mismo tiempo), verá que los relojes no están
sincronizados, cuando A dice que sí lo están. Esto se debe a que este método
desprecia el hecho de que la luz tarda en viajar de B hasta A y viceversa. El
estudiante ya puede demostrar que, si la distancia que hay entre los relojes esL,
un observador verá que el otro reloj se atrasa con respecto al suyo 2L/c, cuando
el otro observador afirma que están sincronizados. Ciertamente, no se puede
lograr que discrepen los observadores del mismo sistema de referencia sobre si los
relojes están sincronizados o no, por lo cual descartamos este método.
Un método que al parecer no presenta esta dificultad es poner simplemente
los dos relojes de manera que marquen el mismo tiempo y luego trasladarlos a las
posiciones donde ocurren los eventos. (En principio se necesitan relojes donde
quiera en nuestro sistema de referencia para registrar el tiempo en que ocurren
los eventos, pero una vez que sabemos cómo sincronizar dos relojes podremos
sincronizar uno por uno todos los relojes). Aquí la dificultad está en que no
sabemos de antemano y, por lo tanto, no podemos suponer si los movimientos
de los relojes (los cuales pueden tener diferentes velocidades, aceleraciQnes y
longitudes de trayectoria al ser trasladados a su posición) no afectarán sus lectu­
ras· o su capacidad de marcar el tiempo. Aun en la física clásica, el movimiento
puede afectar la rapidez con que caminan los relojes.
Por lo tanto, lo ló-gico es poner nuestros relojes en posición y sincronizarlos
por medio de señales. Si tuviéramos un método de transmitir señales a velocidad
infmita, no habría complicaciones. Las señales tardarían un tiempo cero en ir del
reloj A al reloj B, al reloj C, etc. Tal señal se podría utilizar para poner todos los
relojes de manera que marquen el mismo tiempo, pero ninguna sefial conocida
tiene esta propiedad. Todas las señales conocidas requieren un tiempo fmito para
salvar alguna distancia, y el tiempo :aumenta según la distancia recorrida. La
mejor sefial que se podría escoger sería aquélla cuya velocidad dependiera de tan
pocos factores como fuera posible. Se escogen las ondas electromagnéticas por­
que éstas no requieren de un medio material para transmitirse y su velocidad en
la dirección en que se
el vacío no depende de su longitud de onda, amplitud ni

propagan; además, su vcelocidad de propagación es la mayor conocida y, lo que es


1
más importante para encontrar un método universal de sincronizacion, los expe­
rimentos muestran que su i ual para todos los observadores iner·
velocidad es g
1
!

ciales. 1
t
Sección 2.1 La relatividad de la simultaneidad 49

Pero si tomamos en cuenta el tiempo finito de la transmisión de la señal,


podremos sincronizar los relojes. Para hacer esto imaginemos un observador y
una fuente de luz que puede prenderse o apagarse (por ejemplo, una bombilla de
magnesio) junto a cada uno de los relojes Ay B. Sea L la distancia medida entre
los relojes (y los observadores). Entonces el procedimiento acordado para la
sincronización consiste en que A prenderá su fuente de luz cuando su reloj
marque t = O, y el observador B pondrá su reloj en t = L/c, en el instante en que
reciba la señal. Con esto se compensa el tiempo de transmisión y se sincronizan
los relojes de un modo efectivo. Por ejemplo, si B prende su fuente de luz un
momento más tarde;..t según su reloj, la sefíal llegará a A en el instante t + L/ e,
que es precisamente lo que el reloj de A marcará cuando A reciba la señal.
Un método equivalente al anterior es poner una fuente de luz exactamente
en el punto medio de la recta que va de A a B y decir a cada uno de los
observadores que pongan su reloj en t ::: O cuando les llegue la seiial del encendi­
do de la luz. Desde el punto medio la luz tardará el mismo tiempo en llegar a A
que a B, de modo que con este procedimiento se logra sincronizar los relojes.
Ahora que se tiene un procedimiento para sincronizar relojes en un sistema
de referencia, se puede juzgar el orden cronológico de los eventos en este siste­
ma. El tiempo en que ocurre un evento se mide con el reloj cuya posición
coincide con la del evento_ Los eventos que ocurren en dos lugares diferentes de
ese sistema deben llamarse simultáneos cuando los relojes de los lugares respecti­
vos registran el mismo tiempo para ellos. Supongamos que un observador inercial
se da cuenta de que dos eventos independientes son simultáneos. ¿Le parecerán

simultáneos estos mismos eventos a un observador que los mida en otro sistema
inercial que se esté moviendo a una vdocidad v con respecto al primero? (Re­
cuerde que cada observador utiliza el mismo procedimiento para sincronizar los
relojes en sus sistemas de referencia.) Si la respuesta es no, la simultaneidad no es
independiente del sistema de referencia utilizado para describir los eventos. En
vez de ser absoluta, la simultaneidad sería un concepto relativo. En realidad esto
es exactamente lo que sucede, según ahora sabemos y, asf, los hechos contradi­
cen directamente la suposición clásica.
Para entender lo anterior consideremos un ejemplo. Sean dos sistemas de
referencia inerciales, S y S', con velocidad relativa. En cada uno de los sistemas el
observador usa sus propias cintas métricas y relojes sincronizados. Los observa­
dOf$S ven que en cada uno de los sistemas caen dos rayos, dejando señales
permanentes en ambos.* Suponga que, después, mediante mediciones, cada
observador inercial se da cuenta de que él estaba localizado exactamente en el
punto medio d e las marcas que quedaron en sus sistemas de referencia. En la fig.
2- l a, estas marcas quedan en A y B en el sistema S y en A y B' en el sistemaS ' ,
'
estando los observadores en O y 0'. Cada uno de los observadores sabe que él
estaba en el punto medio de la marca dejada por aquellos eventos, por lo tanto si
las señales de luz de los mismos llegaron simultáneamente a su r�loj, concluirán
que los eventos fueron simultáneos (véanse las definiciones de simultaneidad
dadas anteriormente). Si, por lo contrario, una señal llega antes que la otra,
concluirán que un evento siguió al otro; ya que cada uno de los observadores

• Lo esencial es tener fuentes de luz que dejen marcas. También se podrían utilizar, por
ejemplo, cartuchos de dinamita.
�----- ��----� -----

SO Capítulo Dos CINEMATICA RELATMSTA

tiene un juego de relojes sincronizados y, así, él puede concluir que los relojes en
las marcas señalaban el mismo tiempo cuando acaecieron éstas (caso simultáneo),
o bien que marcaban diferentes tiempos (caso no simultáneo).
En principio existen muchas posibilidades diferentes en cuanto a ·lo que
podrían demostrar las mediciones. Para aclarar esto, supongamos que el observa­
dor S se da cuenta de que los rayos cayeron simultáneamente. ¿Verá también el
observador s' estos eventos como simultáneos? En las Figs. 2-lb a 2-ld se toma
el punto de vista del observador S y se ve que el sistema s' se mueve hacia la
derecha. En el instante en que el rayo cayó enB y B' esos dos puntos coinciden.
El observador S encontró que estos dos eventos ocurrieron en el mismo instante,
de manera que en ese instante O y O' deben coincidir según él. Sin embargo, /as
señales luminosas de los eventos tardan un tiempo finito en llegar a O y durante
este tiempo, O' viaja a la derecllll (Figs. 2-lb a 2-Id). Por lo tanto, la señal d·el
evento BB' llega a O' {Fig. 2-lb) antes de llegar a O (Fig. 2-lc) mientras que la
'
sef'íal del evento AA , llega a O (Fig. 2-lc) antes de llegar a ó' (Fig. 2-ld). De
acuerdo con nuestra suposición del principio, el observador S encuentra que los
eventos fueron simultáneos (las dos señales llegan a O al mismo tiempo). Sin

.0' B' 1 �
T T �
ls ..4 8 J
1 1

Fig. 2-1. Punto de vista del sistema S, donde el sistema �· se m'teve


hacia la derecha. Una onda luminosa deja las ma:rcas A, A y B, B en
(a). Los dibujos Jl<>steriores corresponden a la suposición. de que Jos
e\lentos .&A' y ;
BB son simultán.eos en el sistema S. En (b) un frente de
onda llega a 9 . En (e) ¡ambos frentes de onda llegan a O. En (d) el otro
frente de onda llega a.O .
Sección 2.1 La relatividad de la simultaneidad S1

embargo, el observador S' , halla que el evento BB ' ocurrió antes que el evento
AA' es decir n o fueron simultáneos para él. Por lo tanto, dos eventos distintos
que son simultáneos con respecto a un
sistema de referencia, no son necesaria­
mente simultáneos con respecto a otros sistemas.
Ahora bien, podríamos haber supuesto que los rayos cayeron de tal modo
que el observador S' los vio como simultáneos. En ese caso, las señales luminosas
llegan simultáneamente a 0', pero no a O. Esto se muestra en la Fig. 2-2, donde
'
ahora se toma el punto de vista de S . El sistema S se mueve hacia la izquierda
'
. con respecto al observador S . Pero en este caso, las señales no llegan a O simul­
táneamente, la señal del evento AA' llega a O antes que la del evento BE . Aquí, el
'
'
observador S encuentra que los eventos son simultáneos, mientras que el obser­
'
vador S ve que el evento AA' sucede antes que BB .
Por lo tanto, ninguno de los sistemas es preferente y la situación es perfecta­
mente recíproca. La simultaneidad es un verdadero concepto relativo, n o absolu­
to.* De hecho, si se invierte una de las figuras no se podrá distinguir entre ellas.
Ninguno de los observadores puede afirmar en absoluto que está en reposo. En
cambio, cada observador puede aseverar con razón que el otro está moviéndose con
respecto a él y que las señales viajan a velocidad finita e
respecto de sí. Debe
aclararse que si tuviéramos una señal infinitamente rápida, entonces la simulta­
neidad sería un concepto absoluto pues los sistemas no se moverían en absoluto,
uno respecto al otro, en el tiempo (cero) que tardaría la señal en llegar a los
observadores.
Se nos ocurren algunas otras conclusiones acerca de la relatividad de la
simultaneidad. Medir la longitud d e un objeto significa local.izar simultáneamente
sus puntos extremos. Como la simultaneidad es concepto relativo, la medición de
una longitud también dependerá del sistema de referencia y será relativa. Ade­
más, se sabe que la rapidez con la que caminan los relojes también depende del
sistema de referencia. Esto se puede ilustrar como sigue. Por ejemplo, conside­
remos dos relojes, uno en un tren y otro en tierra, y supongamos que el instante
en que uno pasa frente al otro (es decir, el instante en que coinciden) marcan el
mismo tiempo (es decir las manecillas de los relojes están en posiciones idénti­
cas). Ahora bien , si los relojes siguen funcionando en concordancia podemos
decir que <:aminan con la misma rapidez. Pero según lo dicho anteriormente.,
sabemos que cuando están separados a gran distancia sus manecillas no pueden
estar en posiciones idénticas simultáneamente, según lo midan tanto el ebser­
vador en tierra como el observador del tren. Por lo tanto, las mediciones de los
intervalos de tiempo también son relativas, es decir, dependen del sistema de
referencia del observador. Como resultado d e la relatividad de las mediciones de
longitud e ntervalos
i de tiempo, quizá aceptemos el hecho experimental de que
los observadores que se mueven uno con respecto al otro miden como igual la

* El orden cronológico de dos eventos que suceden en el mismo lugar puede determi­
narse absolutamente. Es en el caso de dos eventos separados en el espacio cuando la simulta­
neidad es un concepto relativo. En nuestra disertación se ha demostrado que si un observa­
dor encuentra que los eventos son simultáneos, entonces el otro encontrará que no son
simultáneos. Desde .luego, también podría ocurrir que ninguno de los observadores encontra­
ra que los·eventos son simultáneos, pero luego estarían en desacuerdo en cuapto al orden
cronológico de los eventos, o bien, en cuanto al intervalo de tiempo transcurrido entre los
eventos, o ambas cosas (vea el tópico complementario A).
52 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

O'

fig. 2-2. Punto de vista del sistema S', donde el sistema S se mueve hacia
la izquierda. Una onda luminosa dej:a las marcas A, A1 y B, B1 en (a). Los1
c.libpjos posteriores corresponden a 1<�¡ suposición de que los eventos AA y
BB son simultáneos en el sistema S . En (b) un frente de onda llega a O.
1
En (e) ambos frentes de onda llegaB a O . En (d) el otro frente de onda
llega a O.

velocidad de tia luz. (Ver pregunta 20.) En los apartados siguientes. se anaizarán
l
con más detalle estos asuntos.

2.2 Deducción de las ecuaciones de transformación de Lorentz


Ya se vio que las ecuaciones galileanas de transformación deben remplazarse
por otras que concuerden con los experimentos. Ahora veremos cómo se dedu­
cen estas nuevas ecuaciones, a base de los postulados de la teoría especial de la
relatividad. Para demostrar la compatibilidad de la teoría con lo que se ha
tratado en la sección anterior, volveremos a deducir otra vez todas las caracterís­
ticas especiales de las nuevas ecuaciones de transformación, con el enfoque de los
procesos de medición examinados.
Observamos un evento en un sistema inercial de referencia, S, y determi­
namos su posición y tiempo especificando las coordenadas, x, y, z, t del evento.

En un segundo sistema inercial, s', este mismo evento se registra con las coorde­
' '
nadas de espacio y tiempo x', y , z', t . Ahora busquemos las relaciones funcio-
, '( ) 1 '( .
nalesx, = x (.x:,y,z,t), y1 ,;y (x,y,z, t),z1 "" Z x,y,z,t y t = t x,y,z, t); es decu,
1

se buscan las ecuaciones de transformación que relacionen las coordenadas de


Sección 2.2 Deducción de las ecuaciones de rrans[ormación de Lorentz 53

espacio y tiempo medidas por el observador de un evento, con las coordenadas


medidas por otro observador del mismo evento.
Aplicaremos los postulados fundamentales de la teoría de la relatividad y
además supondremos que el espacio y el tiempo son homogéneos. Esta suposi·
ción de la homogeneidad (que puede parafrasearse diciendo que todos los puntos
en el espacio y en el tiempo son equivalentes) significa que, por ejemplo, los
resultados de la medición de una longitud o un intervalo de tiempo entre dos
eventos específicos no debe depender de cuándo o dónde esté el intervalo en
nuestro sistema de referencia. Más adelante se ilustrará la aplicación de esto. Se
puede simplificar el procedimiento algebraico si se hace que la velocidad relativa
'
de los sistemas S y s' sea a lo largo de un eje común x - x , y si se mantienen
paraJe los los planos correspondientes (véase la Fig. 1 ·1) Esto no impone restric­
ciones fundamentales en nuestros resultados, pues el espacio es isotrópico (es
decir, que tiene las mismas propiedades en todas direcciones); resultado que está
implícito en la suposición de la homogeneidad. Además, en el instante en que los
orígenes O y O' coin ciden , hacemos que los relojes marquen t ._ O y r ' ,::; O.
respectivamente. Ahora bien, como se explicará más adelante, la suposición de la
homogeneidad requiere que las ecuaciones de transformación sean lineales (o sea
que incluyan únicamente la primera potencia en las variables), de modo que la
forma más general (ver pregunta S) que puedan tomar sea

x' = UtJX + a12)' + a¡az + a14t


y' = a2 1x + a22y + a23z + a2o1t
(2.1)
z' = a:11x + aa2Y + aaaz + aa.¡t
t' = a,nx + a42Y + a43Z' + a44t.

Aquí, los coeficientes se deben determinar para que podamos obtener ecuaciones
de transformación exactas. Observe que no se excluye la posibilidad de que haya
alguna dependencia entre las coordenadas de espacio y tiempo.
Si las ecuaciones no fueran lineales, apartaríamos la suposición de la
Í
homogeneidad. Por eemplo , supongamos que x' dependiera del cuadrado de x;
'
es decir, x =
. Entonces la distancia entre dos puntos en el sistema s'
a1 1 x

estaría relacionada con la posición de estos puntos en el sistema S mediante x2 '


- x1' = a 1 1 (x� - xD. Ahora supongamos que una varilla de longitud unitaria
en S tuviera sus puntos extremos en x2 = 2 y � 1 = entonces x; - x'1 =
1;
3a 1 1 • Si en cambio la misma varilla estuviera en x 2 = S y x 1 = 4, obtendríamos
' '
x2 - x 1 = 9a 1 1 • Es decir, la medición de la longitud de la varilla dependería de

su posición en el espacio. De la misma manera, podemos rechazar cualquier


dependencia de t que no sea lineal, pues el intervalo de tiempo existente entre
dos eventos no debe depender de qué número indiquen las manecillas del reloj
del observador. Por lo tanto las relaciones deben ser lineales, para no dar prefe·
rencia física sobre de todos los otros puntos a la elección del origen de nuestras
coordenadas de espacio y tiempo (o algún otro punto).
Ahora bien, con relación a estos dieciséis coeficientes se supone que sus
valores dependerán de la velocidad relativa, v, de los dos sistemas inerciales. Por
ejemplo, si v = O, entonces los dos sistemas coinciden en todo momento y
suponemos que a1 1 = a22 = a93 = a44 = 1 , siendo cero todos los demás. Más
54 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

generalmente, si v es pequefía, comparada con e, los coeficientes deben conducir


a las ecuaciones galileanas (clásicas) de transformación. Se busca encontrar Jos
coeficientes para euak¡uier valor dev, es decir, como funciones de v.
¿ Córpo determinar entonces los valores de estos dieciséis coeficientes? Bási­
camente, se aplican los postulados de la relatividad, a saber: (1) El Principio de la
Relatividad -que no existe ningún sistema inercial preferente, siendo las leyes de
física iguales en todos los siswnas inerciales- y (2) El Principio de la Constancia
de la velocidad de la luz -que la velocidad de la luz en el espacio libre tiene el
mismo valor e en todos los sistemas inerciales. Continuemos.
'
Supondremos que el eje x siempre coincide con el eje x . Esto sucederá sólo
si se cumple que a todos los puntos en los que y =O, z = O (condición caracterís­
tica de los puntos del eje x) les corresponden y' = O y z' = O (condición carac­
'
terística de los puntos del eje x ) . Por lo tanto, las fórmulas de transfor­
mación para y y para z deben ser de la forma

Es decir, los coeficientes a21, a24, a 3 1 y a34 deben ser iguales a cero. Además

' '
debe existir la posibilidad de transformar el plano x-y (caracterizado por z = O)
sobre el plano x -y (caracterizado por z' = O); en igual forma, en la trartsforma­
ción del plano x-z al plano x'-z', y = O debe dar y' = O. De ahí se infiere que a2 3
y a·3 2 son iguales a cero, de modo que

Y =
1
a22y y

Estos coeficientes constantes, a22 y a3 3 , pueden determinarse por medio


del postulado de la relatividad. Por ejemplo, veamos el caso de a2 2 • Supongamos
que sobre el eje y hay una varilla que mide una unidad (es decir, y = 1), según el
observador S. Sin embargo, para otro observador, S', la varilla tiene una longitud
de a22 (es decir, y' = a2 2 X 1 ) Ahora supongamos que se traslada la varilla hasta
que queda sobre el eje y' del marco de referencia s'. Cuando la varilla está en
.

reposo con respecto a su marco de referencia, el observador S' debe encontrar


'
que la longitud de la misma (es decir, y = 1) es igual a la que encontraba e l
observador S cuando l a varilla estaba en reposo con respecto a él; si no fuera así
habría alguna clase de asimetría entre los marcos de referencia. En el ejemplo
que nos ocupa, para el observador S la varilla mediría ahora l/a22 [es decir, y =
(1/a22) y' = (l/a22) X 1]. Ahora bien, debido a la reciprocidad que hay entre
ambas mediciones, el primer postulado requiere que las dos medidas obtenidas
sean idénticas, ya que si no lo fueran, los marcos de referencia no serían equiva­
lentes físicamente. En consecuencia se debe cumplir que a22 X 1 = (1 /a2 2) X 1 ,
o sea que a2 2 = l . Siguiendo este mismo razonamiento se puede determinar que
a3 3 = l . Por lo tanto, las ecuaciones de transformación que aparecen antes de
este párrafo se convierten en

z' =
y' = y y z. (2-2)

Mientras que las ecuaciones de transformación para x' y t' serán:


'
x = a11x + a1zy + a¡3Z + a14t
y t! = a41x + a42Y + a43z + a44t.
Sección 2.2 Deducción de las ecuaciones de transformación de Lorentz SS

Veamos primero la ecuación para t'. Por razones de simetría, se supone que t' no
depende de y ni de z. De lo contrario, los relojes colocados simétticamente en el
plano y-z (por ejemplo, en +y, -y () +z, -z) junto al eje x, parecerían no
concordar, vistos desde S', lo estaría en contra la iootropía del espacio. Por lo
tanto a42 = a43 = O. En cuanto a la ecuación para x' sabemos que un punto
cuya x' = O, parece moverse en la dirección del eje x positiva, con velocidad v, de
manera que la proposición x' = O debe ser idéntica a la proposición x = vt. Por lo
tanto, suponemos que x' = a 1 1 (x - vt) es la ecuación de transformación corree·
ta (es decir, x = vt siempre da x' = O en esta ecuación). Por lo tanto, x' =a1 1 x -
a1 1 vt = a 1 1 x ·+ a14 t. Esto nos da a14 = -v·a 1 1 con lo que las cuatro ·

ecuaciones se han reducido. a

x =
au(x - vt)
'
y = y
=
(2-3)
z' z
t' = a41x + a44t.

Todavía falta determirlar los tres coeficientes a1 1, a41 y a44. Para hacerlo,
consideramos el principio de la constancia de la velocidad de la luz. Supongamos
que en el tiempo t = O una onda electromagnética esférica sale del origen de S, el
cual coirlcide con el origen de S', en ese momento. La onda se propaga a una
velocidad e en todas direcciones, en cada uno de los sistemas irlerciales. Enton·
ces, su marcha se describe mediante la ecuación de una esfera cuyo radio aumen­
ta con el tiempo a la misma velocidad e, en función de cualquiera de los dos
conjuntos de coordenadas, el del sistema S' y el de S. Esto es,

x2 + y2 + z2 = c2t2 (2-4)
o x'2 + y'2 + z'2 = c2t' 2. (2-5)

Si ahora substituimos las ecuaciones de transformación (ecuaciones 2-3) en la


2-5, obtenemos
au 2(x - vt)2 + y2 + z2 = c2(a4lx + a44t)2.

Ordenando los térmirlos, nos da

(au2 - c2a412)x2 + y2 + z2 - 2 (van2 + c2 a41a44)xt


= (c2a44 2 - v2au2) t2.

Para que esta expresión concuerde CQn la ecuación 2-4, la cual representa lo
mismo, debemos tener

c2a442 - v2au2 = c2
au2 - c2a412 = l
vau2 + c2a41a44 = O.
56 Capitulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

Aquí aparecen tres ecuaciones con tres incógnitas, cuya solución (como el estu­
diante puede verificar substituyéndolas en las tres ecuaciones de arriba) es

a44 = 1/ y1 - v2fc2
an = 1/ y1 - v2/c2 (2-6)
y a41 = _..E..c2 j y1 vZ/c2. -

Substituyendo estos valores en las ecuaciones 2-3, obtenemos finalmente las


nuevas ecuaciones de transformación que buscabamos

r.x�=::¡v¡;,t�
x' = _y1 - v2/CZ
y' = y
z
1
= z
(2-7).

t - (v/c2)x
t' = -v = v�z=;=/�cz
�=1===
o sea las llamadas* ecuaciones de transformación de Lorentz.
Antes de analizar el significado de éstas ecuaciones, debemos someterlas a
dos pruebas necesarias. Primero, si fuéramos a intercambiar nuestros sistemas de
referencia o -lo que es lo mismo- a considerar que las coordenadas dadas para
'
el espacio y el tiempo del evento son las observadas en S , en vez de en S; el
único cambio permitido por el principio de la relatividad sería el cambio físico
en velocidad relativa de v a -v. Es decir, desde S', el sistema S se mueve hacia
la izquierda, mientras que, desde S, el sistema S' se mueve hacia la derecha. .
Cuando se resuelven las ecuaciones 2-7 para x, y, z, t, en funciqn de las coorde­
nadas del sistemas' (ver problema 3), se obtiene

x' +
X = -y1 :�
-;:::= vt'�:;:'
- vZfc2
1

y = y,
(2-8)
z = z',
+ (v/c2)x'
t = -t'y
-;:==
1 === v�/2c2:;;=
::;=
cuya forma es idéntica·a las ecuaciones 2-7, excepto que v cambia a -v según
se requiera.

* Fue Poincaré quien originahnente dio este nombre a las ecuaciones. En su teoría

clásica de los ekctrones, Lorentz las había propuesto antes que Einstein lo hiciera. Sin
embargo, Lorentz consideró v como la velocidad con respecto a un sistema ·de éter absoluto
y dio una interpretación diferente a las ecuaciones.
Sección 2.3 Consecuencias de las ecuaciones de transformación de Lorentz 57

Otro requisito es que para velocidades pequeñas, en comparación con e, es


decir, para vfc � 1, las ecuaciones de Lorentz deben reducirse a las ecuaciones
(aproximadamente) correctas de la transformación galileana. Este es el caso, ya
que cuando v/e � 1 , a
i s ecuaciones 2·1 quedan*

x' = x - vt
'
y =y
(2-9)
z' = z

t' = t

que son las ecuaciones clásicas (galileanas) de transformación.


En la tabla 2-1 se resumen las ecuaciones de transformación de Lorentz.

Tabla 2-1 Ecuaciones de transformación de Lorentz

x = x' + vt2 '


yl - ·v fc2

y' = y y = y'
'
z = z z = z'
, - (v/ c2)x
/.
=
t -y
r.:==
l _='==;;
v 2:i;:
/::;
c2 ;:

2.3 Algunas consecuencias de las ecuaciones de transformación de Lorentz


las ecuaciones de transformllción de Lorentz (ecuaciones 2-7 y 2-8) se
dedujeron con bastante formalidad en la sección anterior, a partir de los postu­
lados de la relatividad; de dichas ecuaciones se sacan algunas consecuencias inte­
resantes para las mediciones de longitud y de tiempo; las estudiaremos breve­
mente en esta sección. En la siguiente sección se presentará úna interpretación
más física de estas ecuaciones y sus consecuencias, relacionándolas directamente
con las operaciones de medición física. En. todo el capítulo se citarán experimen­
tos que confnmen estas consecuencias.
Una consecuencia es ésta: la longitud de un cuerpo que se mide es mayor
cuando éste está en reposo con respecto al observador. Cuando el cuerpo se
mueve a una velocidad v en relación con el observador, su o lngitu d medida se
contrae en la dirección de su movimiento por elfactor Vl - v2jc2, mientras que
no se alteran sus dime�siones perpendiculares a la dirección del movimiento.

• En la ecuación del tiempo, t' = (t- vx/c2) yl - vi¡c2), considere el movimiento del
origen O', por ejemplo, dado por x =vt. Entonces,

1' = (t- v2tjc2)f-../l - v2/éJ. =


tyl - v2/c2.
Cuando v/e -+ O, t' -> t.
58 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

Para comprobar el enunciado anterior, imaginemos una varilla que está en reposo
sobre el eje x' del sistema S'. Sus puntos extremos
'
se miden comox2' y x 1 ' , de
manera que su longitud en reposo es x2' - x1 ¿Cuál es la longitud de la varilla,
según la mide el observador del sistema S, para quien la varilla se mueve a una
velocidad relativa V'? Por conveniencia haremos que vfc �. como anterior­
=

mente. De la primera ecuación de Lorentz se tiene

x - vt2
X21 - 2 Xt1 =
yf1 - /32 yfl - f32
1 1 (x2 - Xt) - v(l2 - tt)
de manera que X2 - Xl =
yfl - {32
Ahora bien, la longitud de la varilla en el sistema S es simplemente la distancia
entre los puntos extremos, x2 y x 1 , de la varilla en movimiento, medida en el
mismo instante en ese sistema. Por lo tanto, con t2 = t1, se obtiene

1 1 X2 - Xt
Xz - Xt = yfl f32
-
o x2 - Xt = (xz1 - X¡1) yfr::-1-"""f32c::- (2-10)

de maneraque la longitud medida de la varilla en movimiento, se contrae por el


factor yl - {32, de su longitud en reposo, x2'- x1 En cuanto a las dimensiones
'.

de la varilla a lo largo de y y z, perpendiculares al movimiento relativo se deduce


'
inmediatamente de las ecuaciones de transformación, y =y y z' =z, que los dos
observadores las encontrarán iguales.
Una segunda consecuencia es ésta: la máxima rapidez con que camina un
reloj se mide cuando éste está en reposo con respecto al observador. Cuando el
reloj se mueve a una velocidad y en relación con el observador, éste notará que la
rapidez con que camina luz disminuido por un factor yl - v2 fc2• Para compro­
bar estos enunciados, consideremos un reloj que está en reposo en la posición x'
del sistema S', Se pueden simplificar las cosas si imaginamos que la manecilla de
este reloj da una vuelta completa. Por lo tanto, los eventos que observamos (las
dos coincidencias sucesivas de la manecilla del reloj con cierto marcador sobre la
carátula del reloj) abarcan el intervalo de tiempo de t, a t' + 1 , en las coorde­
nadas del sistema s'. El observador del sistema S registra los tiempos en que
ocurren estos eventos como

t' + (v/c2)x1 (t' + 1) + (v/c2)x1


tl = ---¡:::=
: ==;;;� y l2 =
y'l - [3
2 y'l - f32
En el sistema s', el reloj está en una posición fija x', pero los tiempos t 1 y t2 se
leen en dos relojes diferentes que se sincronizaron en el sistema S, es decir, con el
reloj estacionario en S, el cual coincide con el reloj en movimiento al principio
del intervalo, y con el reloj estacionario en S, que coincide con el reloj en
Sección 2.3 Consecuencias de las ecuaciones de transformación de Lorentz 59

movimiento al final de] intervalo. Sin embargo, tales relojes están sincronizados
en tal forma que el intervalo de tiempo que registran es sencillamente

1
tz - t1 =
yl _
f3Z

' '
i tervalo de tiempo de t2 - t1 , en
Por supuesto, si el reloj de S' registrara un n
lugar de la unidad de tiempo, el reloj de S hubiera registrado el intervalo corres­
pondiente

(2-11)

Por lo tanto, a la unidad de tiempo medida con el reloj de S', los relojes de S la
registran como un tiempo más largo. O sea que, desde el punto de vista del
observador S, el reloj en movimiento de S' se va retrasando, es decir, él
ve que la rapidez con que camina el reloj en movimiento disminuye en
un factor de yl - �2• Este resultado se aplica a todos los relojes en S',
observados desde S, pues la posición x' se escogió en fonna arbitraria.
En relatividad, es común considerar que el sistema propio es aquel en que el
cuerpo está en reposo. Así, a la longitud de una varilla en tal sistema se le llama
· longitud propia. De la misma manera, el intervalo de rkmpo propio es el interva·
lo de tiempo registrado por un reloj fij.o al cuerpo observado. En fonna equiva­
lente, se puede considerar que el intervalo de tiempo propio es el intervalo de
tiempo que hay entre dos eventos que ocurren en el mismo lugar en el sistema S',
o bien, el intervalo de tiempo medido con el mismo reloj en un solo lugar. Un
intervalo de tiempo no propio (o impropio) sería el que se midiera con dos
diferentes relojes en dos diferentes lugares. Así, por lo que se acaba de decir, se
ve que si drrepresenta un intervalo de tiempo propio, la expresión

dt =
dT
(2-12)
yl - f3Z

relaciona el intervalo no propio dt con el intervalo propio d7. Más tarde se


defmirán otras cantidades propias por ejemplo, masa propia, y se encontrará que
éstas son cantidades invariantes en la teoría de la relatividad.
Una tercera consecuencia de las ecuaciones de transfonnación de l.orentz es
éstá: aunque aparentemente todos los relojes en un sistema en movimiento ca­
minan con la misma lentitud, cuando se los observa desde un sistema estaciona­
rio con respecto al cual se mueven, entonces parece que los relojes en movimien­
to difieren uno del otro en cuanto a sus lecturas por una constante de fase que
depende de su posición, es decir, parece que no están sincronizados. Esto se nota
inmediatamente en la ecuación de transfonnación

t + (v/c2 )x'
t = -vr.:l=:::;/3�2- .
60 Capítulo Dos" CINEMATICA RELATIVISTA

Consideremos un intervalo muy breve de tiempo en el sistema S, es decir, un


2
valor dado de t. Por Jo tanto,. para satisfacer esta ecuación, t' + (vjc ) x' debe
tener un valor fijo definido. Esto significa que cuando más grande seax' (o sea,
entre más alejado esté un. reloj en S' qué está sobre el eje x') menor será t (o sea,
'
más retrasada en el tiempo parece su lectura). De aquí que los relojes en movi­
miento parecen estar fuera de fase, es decir, desincronizados. En la siguiente
sección se verá que ésta no es más que otra manifestación del hecho de que dos ·.1

eventos que ocurren simultáneamente en el sistema S, no se miden, en general,


como simultáneos en el sistema S' y viceversa.
Todos los resultados obtenidos en. esta sección pueden invertirse. Es decir,
independientemente de cuál sea el sistema que consideremos sistema propio, el
observador en el otro sistema mide una longitud contraída y un intervalo de
tiempo dilatado (expandido) y encuentra que los relojes en movimiento no están
sincronizados.

• Ejemplo l . El factor y1 {32 aparece en la ecuación 2-10, mientras que en


{32• Como éstos ocurren frecuen­
-

la ecuación 2-12 aparece el factor 'Y = 1/V1


temente en la relatividad, es útil calcular sús valores en función de (J. Ahora se
-

calcularán yl {32 y 'Y = 1/yl {32 para (J = vfc = 0.100, 0.300, 0.600, 0.800,
0.900, 0.950, y 0.990, y se graficarán como funciones de fj.
- -

Resulta que

P= 0.100 0.300 0.600 0.800 0.900 0.950 0.990

y1 - fJl = 0.995 0.954 0.800 0.600 0.436 0.312 0.141

1/y1 - (fl = 1.005 1.048 1 .250 1.667 2.294 3.205 7.092

Estos factores se grafican como función de (J en la figura 2-3. •

2.4 Enfoque más físico de las características principales de las ecuaciones de


transfornuJcion de Lorentz
Las características más notables de las ecuaciones de transformación de
Lorentz son éstas: (A) Al medir las longitudes perpendiculares al movimiento
relativo, se encuentra que son guales
i en ambos sistemas; (B) el intervalo de
tiempo indicado en un reloj lo encuentra más largo un observador para quien el
reloj está moviéndose que otro que está en reposo con respecto al reloj; (C) las
longitudes paralelas al movimiento relativo le parecen contraídas en comparación
con las longitudes en reposo al observador para quien los cuerpos medidos están
en movimiento; y (D) desde otro sistema inercial. Ahora volveremos a deducir
estas características, una por una, lo cual haremos mediante experimentos imagi­
narios en torno al proceso de medición.

(A) Comparación de longitudes perpendiculares al movimiento relativo.


Imaginemos dos sistemas cuyo movimiento relativo es v a lo largo de un eje
común x-x'. En .cada sistema un observador tiene una· vara orientada hacia arriba
Sección 2.4. Caract¡erísticas de las ecuaci
ones de transformacón
i de Lorentz 61

1.0

0.8
-
0.6

0.4

0.2
o
o 0.2 0.4 0.6 0.8
(J
(a�

10

8
1

)
6

2
---
_..,/

0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


8

Fig.
'Y= 1/ 1 -
2:j(a)�ráfic ;¡ de Vl - (b)

(J2 en función de (i (b) Gráfica de


en función de {3.

desde el origen y a lo largo de su eje vertical (y e y'), la que, al medirla resulta de


una longitud (en reposo), pongamos por caso, de exactamente un metro. Cuando
estos observadores se aproximan y se cruzan deseamos determinar si en el mo­
mento en que los orígenes coincideñ, los extremos superiores de las varas coin­
ciden también. Hacemos de manera que las varas se marquen recíprocamente de
forma permanente al pasar una junto a la otra mediante un indicador delgado
colocado en la mera punta de cada vara (por ejemplo, una navaja de rasurar o
una cerda de brocha). (Las varas se colocan de tal manera que no choquen y
siempre se conserven paralelas al eje vertical). Debe notarse que la situación es
perfectamente simétrica. Cada uno de los observadores afirma que su vara es de
un metro de largo, cada uno ve que la otra se acerca con la misma velocidad v, y
cada uno sostiene que su vara está en posición perpendicular al movimiento
relativo. Además, los dos observadores deben estar de acuerdo en cuanto al
resultado de las mediciones, ya que están de acuerdo en cuanto a la simulta­
neidad de las mediciones (las mediciones ocurren en el instante en que los
orígenes coinciden). Después de que las varas se han cruzado, una de dos, o
62 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

cada uno de los observadores encontrará que su indicador fue marcado por el
indicador del otro, o bien, un observador encontrará una marca debajo de su
indicador, y el otro no hallará marca alguna. Esto es, ambos observadores com­
probarán que las varas tienen la misma longitud, o existe un resultado absoluto,
sobre el cual ambos observadores están de acuerdo, a saber, que una de las varas,
y siempre la misma, es más corta que la otra. El hecho de que cada uno de los
observadores encuentre que la otra vara es de la misma longitud que la suya, se
deduce inmediatamente por la contradicción con el principio de la relatividad,
que cualquier otro resultado ijldicaría. Supongamos, por ejemplo, que el obser­
vador S encuentra que la vara del observador S' dejó una marca en la suya
(debajo del indicador) entonces concluirá que la vara de s' es más corta. Tal
resultado es absoluto, pues el observador S' no encontrará ninguna marca en su
vara y concluirá también que su ·vara es más corta que la suya. Este es un
resultado absoluto, ya que el observador S' no encontrará marca sobre su varilla
y también concluirá que su varilla es más corta. En cambio, si la marca quedara
sobre la vara s', entonces cada uno de 1os observadores concluiría que la vara de
S es la más corta. En cualquier caso, esto nos daría una base física para preferir
un sistema al otro, pues aunque todas las condiciones son simétricas los resulta­
dos serían asimétricos, resultado que contradiría al principio de la relatividad. Es
decir, las leyes de la física no serían las mismas en cada uno de los sistemas
inerciales. En este caso se tendría una propiedad para detectar el movimiento
absoluto. Si una vara se encogiera significaría movimiento absoluto en una direc­
ción y si la otra se alargara significaría movimiento absotuto en la otra dirección.
Por lo tanto, para estar de acuerdo con el postulado de la relatividad, se concluye
que al medir la longitud de un cuerpo (o intervalo de espacios) perpen­
dicular al movimiento relativo, el resultado será igual para todos los obser­
vadores inerciales.
(B) Comparación, de las mediciones de intervalos de tiempo. El siguiente es
un simple experimento que revela de un modo directo la relaci6n cuantitativa
que asocia el intervalo de tiempo que hay entre dos eventos, medido desde dos
diferentes sistemas inerciales. Imaginemos a un pasajero que está sentado en un
tren, que se mueve a velocidad uniforme v con respecto a tierra. El experimento
consistirá en prender una linterna eléctrica, apuntada hacia un espejo colocado
directamente encima del techo, y medir el tiempo que tarda la luz en viajar hacia
arriba y reflejarse a su punto de salida. Esto se ilustra en la Fig. 2-4. Supongamos
que el pasajero, quien tiene un reloj de pulsera, ve que el rayo de luz sigue una
trayectoria estrictamente vertical (Fig. 2-4a) de A a B a C y toma el tiempo del
evento con su reloj. Se trata de un intervalo de tiempo propio, medido con un
solo reloj y en un solo lugar, cuando la salida y llegada del rayo .de luz sucede en
el mismo lugar en el sistema (S') del pasajero. Otro observador, fijo al sistema (S)
en tierra, ve al tren y al pasajero moverse a la derecha, durante este intervalo.
Dicho observador medirá el intervalo de tiempo entre lecturas en dos relojes
estacionarios, uno que quedará en la posición que tenía cuando empezó al expe­
rimento (encendido de la linterna eléctrica) y el segundo que estará en la posición
que tenía cuando fina lizó el mismo (llegada de la luz a la linterna eléctrica). Por
lo tanto, compara la lectura de un reloj en movimiento (el reloj del pasajero) con
las lecturas en los dos relojes estacionarios. Para el observador S, los rayos de luz
siguen la trayectoria oblicua que se muestra en la Fig. 2-4c. Así, el observador en
Secci6n 2.4 Características de las ecuaciones de transformación de Lorentz 63

(a)

A(=.C) C(::A)
(b)

(e)

A e
(d)
Fig. 2-4. (a) Trayectoria de un haz luminoso vis­
'
to por un pasajero en el ss i tema S . Bes un espejo
coiocado en el techo, A y e son el mismo punto, o
sea, en este sistema el foco de la linterna. {b)
Lecturas hechas en el reloj del pasajero al princi­
pio y al final del evento, que muestran el interva­
lo de tiempo en un reloj que se mueve (sistema
S'). (e) Trayectoria de un haz luminoso, vista por
un observador en tierra (sistema S). A y e son las
diferentes ubicacones
i del foco de una linterna al
principio y al final del evento, conforme se mue­
ve hacia la derecha a una velocidad v eri este siste­
ma. (d) Lecturas hechas en dos relojes estaciona·
rios (sincronizados) ubicados al principio del
evento (A) y al final del mismo (C) (sistema S).
64 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

tierra calcula que la luz viaja una distancia mayor que la calculada por el pasajero
(hemos visto ya que la distancia transversal es la misma para cada uno de los
observadores). Como la velocidad de la luz es la misma en ambos sistemas, el
observador en tierra ve que trahscurre más tiempo entre la sal id a y llegada del
rayo de luz que lo que ve el pasajero. Por Jo tanto, concluye que el reloj del
pasajero se retrasa (véanse Figs. 2-4b y 2-4d). El resultado cuantitativo se obtiene
de inmediato por el teorema de Pitágoras, pues

IJ.t
=
2BD IJ.t = AB + BC
e
;
e

pero

(BD)2 = (AB)2 - (AD)2 = (BC)2 - (DC)2


de manera que
IJ.
t = 2BD 2 y(AB)2 - (AD)2
=
7ii AB + BC 2AB

= )1 - (�f = )1 :: . (2-13)
Aquí AD es la distancia horizontal recorrida a velocidad v durante el tiempo que
la luz viaj6 con velocidad e a lo largo de la hipotenusa. Este resultado es idéntico
a las ecuaciones 2-11 y 2-12, que anteriormente se dedujeron de un modo más
formal.

(C) Comparación .de las longitudes paralelas al movímiento relativo. Para


obtener la deducción más simple de la contracción de la longitud se utiliza el
resultado de la dilatación del tiempo que se acaba de obtener y así se demuestra
directamente que la contracción de la longitud es una consecuencia necesaria de
la dilatación del tiempo. Por ejemplo, imaginemos que dos observadores inercia­
les diferentes, uno sentado en un tren que cruza una estación a velocidad uni­
forme v, y el otro en reposo en la estación, quieren medir la longitud del andén
de la estación. El observador en tierra mide la longitud como L y aflrma que el
pasajero cubrió esta distancia en un tiempo Lfv. Este tiempo, t:J es un tiempo
impropio, pues Jos eventos observados (cuando el pasajero entra en el andén y
cuando el pasajero sale del andén) ocurren en dos diferentes lugares en el sistema
(S) tierra y los tiempos se toman con dos relojes diferentes. Sin embargo, el
pasajero observa que el andén se acerca y se aleja y encuentra que los dos eventos
ocurren en el mismo lugar en su sistema (S'). Es decir su reloj (de pulsera, como
dijimos) se halla en cada uno de los eventos en el instante que éstos ocurren. El
mide un intervalo de tiempo propio l:lt', el cual, como acabamos de ver (ecua·
ción está relacionado con t:J por
2-13), t:.t' = t:.tvl
v1fc2• Pero t:J = L/v, de
t:.t' = 'D2fc2/u. El pasajero afuma que el andén se mueve con la
-

modo que Lyl -

misma velocidad v con respecto a él, de modo que habría medido la distancia de
parte a parte del andén como v t:.t' . IPor lo tanto, la longitud del andén según él
es L' = vt:.t' = Lyl v2fc2• Este es el resultado de la contracción de la longitud,
-

a saber, que un cuerpo de longitud L en reposo resulta de una longitud


Sección 2.4 Características de las ecuaciones de transformación de Lorentz 65

2
L VI - v fc2, paralela al movimiento relativo, medida en un sistema en el que el
cuerpo se mueve a una velocidad v.
La contracción de la longitud tiene otra consecuencia que, aunque es un
poco más complicada, se relaciona directamente con la interpretación del experi­
mento de Michelson-Morley. Consideremos una varilla que está en reposo en el
marco de referencia S' y digamos que su longitud (en reposo) es L ' (cabe notar
que, en este ejemplo, la varilla está e.n reposo en el marco de referencia S',
mientras que, en el ejemplo anterior el andén estaba en reposo en el marco de
referencia S. Ya que en relatividad, las leyes deben ser independientes del marco
de referencia usado y, por lo tanto, aquí debe obtenerse el mismo resultado
físico, e s decir, el observador que ve la varilla en movimiento encontrará que la
longitud de ésta es menor que la longitud en reposo de la misma. Más adelante
veremos que, en este ejemplo, para el observador S, la longitud de la varilla es
menor, de acuerdo con el principio de la relatividad). Ponemos un foquito (flash)
en un extremo y un espejo en el otro (ver Fig. 2-Sa). El observador S' mide el
tiempo que tarda un destello en ir del foquito al espejo y regresar al punto de
'
partida. Este intervalo de tiempo, t:.t' = 2L /c, es propio, pues se mide con un solo
reloj y en un mismo punto. ¿Cómo se verá esta secuencia de eventos desde el
marco de referencia S? (Podemos considerar a este marco de referencia S como
si se tratara del histórico marco de referencia del éter a través del cual el interfe­
rómetro de Michelson, e l sistema S' se mueve a velocidad v). Mientras el pulso de
luz viaja hacia el espejo y regresa al punto de partida, la varüla se mueve hacia la
derecha (Fig . 2-Sb). A continuación calcularemos el tiempo (�t . ) que tarda el
pulso en llegar al espejo. El pulso luminoso debe recorrer no sólo la distancia L
(la longitud de la varilla en S), sino también la distancia v t:.t 1 que el espejo ha
recorrido durante este tiempo. Como en este marco de referencia la velocidad de
la luz también es e, tenemos que t:.t1 = (L + v t:.t1 )/c o sea, t:.t1 = Lf(c -- v).

;�,:E-f"------L'--------;:;.��
:,..\11/
S'

B' M
(a)

�----
---- L --
- ----� S

)1¡¡ "

1
¡;
1 "
"" �

Mo M¡ Jtlz
(b)

Fig. 2-5. (a) En el sistema S'la varilla está en reposo. Un bulbo


B' encuentra en un extrem() y un espejo M' está en el otro
se
extremo de una varilla de longitud L'. (b) Posiciones posterio·
res del foco y el espejo, en el sistema S, confonne el pulso
luminoso sale de Bo y &e refleja de M 1 a B2 cuando la varilla de
longitud L se mueve hacia la derecha a una velocidad v.
66 Capítulo Dos CINEMATICA RELATMSTA

Ahora calcularemos el tiempo D.t2 que tarda el pulso de luz en regresar del
espejo al foquito. En este caso, el pulso de luz recorre una distancia menor aL,
debido a que, durante este tiempo, el fo-quito se ha movido hacia la derecha. Por
lo tanto, D.t2 = (L - v D.t 2 )/c o sea, &2 = Lj(c + v). Por lo tanto, el tiempo
total para el recorrido de ida y vuelta es
L L (2L/c)
�t = Llt1 +Llt2 = -- + --
c - v c+v (1 - v2jc2)

Este intervalo de tiempo no es propio, ya que se mide con dos relo­


jes que están en diferentes lugares de S (en B0 y B2 ). La ecuación 2-13,
D.t' = D.t-./1 - v2jc2, da la relación existente entre los intervalos de tiempo
propio e impropio de estos dos eventos (la emisión de un pulso luminoso desde
el foquito y el regreso de dicho pulso al foquito). Si substituimos a D.t' por su
valor __ 2L
_ .,--
/c
_
1 - v2jc2

obtenemos

2L' 2L yl - v2jc2
-- = -
e e (1 - v2/c2) '
. de donde se deduce que

(2-14)
Así se encuentra que la varilla mide L' en reposo y que, cuando se mueve a una
velocidad con respecto a un marco de referencia, la varilla tiene una longitud de
L'../1 - v2jc2, paralela a su movimiento re1.3,tivo.
(D) La diferencia de fase en la sil1Cronización de los relojes. Se recordará
que la ecuación de transformación de l.Drentz para el tiempo (véanse las ecua­
ciones 2-7 y 2-8) puede escribirse como

t' + (v/c2)x'
t = ---;:;=::==v2/c2
y/1 - :;;::;<· :;::

A4uí se desea dar una interpretación física del térrnino vtx'jc2 , que llamaremos
diferencia de fase. Sincronizaremos do·s relojes en un sistema y examinaremos
qué es lo que concluye un observador en otro sistema acerca del proceso.
Imaginemos que tenemos dos reloj e s, A y B, en reposo en el sistemas'. Su
separación esL' en este sistema. Se dispara un destello de magnesio, exactamente
en el punto medio y se instruye a los observadores que están junto a los relojes
que los pongan a que marquen t' = O .cuando la luz llegue hasta ellos (véase la
Fig. 2-6a). Este es un procedimiento previamente concertado para sincronizar
dos relojes separados (véase la sección 2-1). Ahora consideramos este proceso de
Sección 2.4 Características de las ecuaciones de transformación de Lorentz 67

(a)
---- --
S'
f:-----L'

J!f.
fíi':'
7
A B

(b)
• ---{> V t=O
A

---{> V ---{> V
A
* B
( )
-7
o
���
� --{>y
A _, '
( B
)
" .,..,....(> v
t = '•
A )B" '
Fig. 2·6. (a) El destello enviado desde el punto medio entre los relojes
A yB, que están en reposo en el sistema S' y separados una distancia
L', llega simultáneamente a A y B. (b) Secuencia de eventos vista
desde el sistema S, donde los relojes están separados una distancia L y
se mueven hacia la derecha a una velocidad v.

sincronización según lo ve un observador en el sistema S, para quien los relojes A


y B se mueven hacia la derecha (véase la Fig. 2-6b) a velocidad v.
Para el observador en S, la separación de los relojes será L\/1 v2fc2• El
-
observa la siguiente secu�:ncia de eventos. El destello sale del punto medio,
viajando en todas direcciones a una velocidad c. Mientras el frente de onda
avanza con. una rapidez e, los relojes se mueven hacia la derecha a una velocidad
v. El reloj A es el primero en interceptar el destello, antes que B, y el observador

A pone su reloj en t' =O (tercera figura de la secuencia). Por lo tanto, por lo que
se refiere al observador en S, A pone su .reloj en tiempo cero antes que B, así que
la puesta de los relojes de S, no es simultánea a la del observaaor en S. Aquí
vemos de nuevo la relatividad de la simultaneidad; es decir, los relojes en el
sistema s' no se sincronizan de acuerdo con el observador en S, quien utiliza
exactamente el mismo procedimiento para sincronizar sus relojes.
¿En cuánto diferirán las lecturas de los relojes de S' según el observador en
S? Sea t = O el instante en que S ve el destello. Luego, cuando el destello de luz
llega al reloj A, en el tiempo t = tA se tiene
68 Capítulo Dos CINEMATICA RELATNISTA

Es decir, la distancia qúe viaja el destello para llegar a A es menor que su


separación multiplicada por la distancia que A viaja hacia la derecha
inicial
durante este tiempo. Cuando el pulso de luz llega después al reloj B (cuarta
figura de la secuencia), en t = tB se tiene cta = (L'/2}./1 - '/c-r + vts. La
v7
distancia que viaja el pulso para llegar a B es mayor que su separación inicial
multiplicada por la distancia que viaja B a la derecha durante este tiempo. Por lo
tanto, según se mide mediante los relojes de S el intervalo de tiempo entre las
puestas de los relojes de s' es

L' yl - vZjcZ/2 L' yl - v2jc2j2


c-v c+v
f:::.t L
_ v yl_
'_ - v2/
_ c2
o = _ .:..__ _ - '_
c2 - v2
Sin embargo, durante este intervalo, S observa que el reloj A se retrasa por el
fa:.:tur yl - v2jc2 (pues "los relojes en movimiento se retrasan"), de modo que
?ara el observador S éste marcará

L'v
c2

cuando el reloj B se pone para marcar t' = O.


El resultado es que el observador S encuentra que los relojes d e s' no están
siucronizado5 con el reloj A y que marcan un tiempo adelantado por una canti­
dad L' v /c2. Cuanto mayor sea la separación L' de los relojes en el sistema S' más
retrasado marcará el tiempo el reloj B, según se observa desde el sistema S en un
instante dado. Esto está en conformidad exacta con la ecuación de transfor·
mación de Lorentz para el tiempo.
Por lo tanto, todas las características de las ecuaciones de transformación de
Lorentz -las que dedujimos directamente de un modo formal de los postulados
de la relatividad en la sección 2-2- pueden deducirse más de acuerdo con la
física a partir de los procesos de medición que se escogieron originalmente para
estar de acuerdo con esos postulados.

• Ejemplo 2. ¿Por qué el hecho de que la símultáneidad no es un concepto


absoluto, es un resultado imprevisto para la mentalidad clflsica? Pues porque la
velocidad de la luz tiene un valor enorme comparado con las velocidades ordina­
rias. Consideremos estos dos casos, simétricos por lo que se refiere a intercambio
de las coordenadas de espacio y tiempo.
Caso 1: S' observa que ocurren do� eventos en el mismo lugar, pero están
separados en el tiempo; entonces, S declarará que los dos eventos acaecen en
'
diferentes lugares. Caso 2: s observa que ocurren dos eventos en el mismo
instante, pero están separados en el espacio; entonces S declarará que los dos
eventos ocurren en tiempos diferentes. Por la experiencia diaria, el Caso 1 se
acepta fácilmente si un hombre (S') sobre un tren en movimiento enciende dos
Sección 2.4 Características de las ecuaciones de transfonnación de Lorentz 69

cigarrillos, uno diez minutos después del otro, estos eventos ocurren en el mismo
lugar en su sistema de referencia (el tren). Sin embargo, un observador en tierra
(S) afirmaría que estos mismos eventos ocurrieron en diferentes lugares en su
sistema de referencia (la tierra). AunqU·e verdadero, el caso 2 no se puede sos­
tener fácilmente atendiendo a la experiencia diaria. Supongamos que s', sentado
en el centro de un vagón de tren en movimiento, observa que dos hombres, uno a
cada extremo del vagón, encienden sendos cigarrillos simultáneamente. El obser­
vador en tierra. S, al observar el paso del vagón afirmaría (si pudiera hacer
mediciones lo bastante precisas) que el hombre en la parte trasera del vagón
encendió el cigarrillo un poco antes que el de la parte delantera. El hecho de que
la velocidad de la luz sea tan grande comparada con las velocidades de los objetos
mayores conocidos hace que el caso 2 sea menos evidente que el caso 1, como se
demuestra enseguida.
(a) En el caso 1, supongamos que la separación de tiempo en s' es de 1 0
minutos; ¿cuál es la separación de la distancia observada por S ? ( b ) en e l caso 2,
supongamos que la separación de la distancia en s' es de 25 metros; ¿cuál es la
separación de tiempo observada por S? Tomando v = 20. 0 m/seg. que corres­
ponde a 72 km/h o {3 =v fc 6.6 X l0-15 •
=

(a) De las ecuaciones 2-8

Tenemosquex2 ' =x1 ' y t2' = t1 ' = lO minutos, de modo que


x
(20.0 m/seg)(lO min)
x 12000 m = 12 km.
2 1 2
(6.6 X lQ-8)
- = =

y1 -

Este resultado se acepta fácilmente. El denominador de la ecuación anterior


es igual a la unidad para todo propósito clásico, por lo tanto, el resultado
numérico todavía es el que esperaríamos de las ecuaciones galileanas.
(b) De las ecuaciones 2-8

Se nos da que t 2
,
= t1 , y que x2' - x 1 ' = 25 m, de modo que

t2 t¡ m seg)/(3.0 X
= [(20 /
108 m/seg) 2](25 m) =
5_6
X 10_15 seg
yl
_

(6.6 X I0-8) 2

El resultado no es cero, valor que se hubiera esperado en física clásica,


aunque el intervalo de tiempo es tan corto que seria muy difícil demostrar
experimentalmente que éste, en realidad no fue cero.
Si se comparan las expresiones para las x2 x 1 , y para las t2 - t1 anterio­
-

res, se ve que, mientras v aparece como factor en el segundo término de la


primera expresión vfc 2 aparece en la última. Así, el valor relativamente grande
de e pone el caso 1 dentro de los límites de la experiencia familiar, pero sitúa el
·

caso 2 fuera de estos límites.


En el siguiente ejemplo se considera el dominio en donde Jos efectos relati­
vistas se pueden notar fácilmente.
70 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

h]emplo 3. Entre las partículas de gran energía están los piones cargados, partículas
de masa entre la del electrón y la del protón, y de carga electrónica positiva o
negativa. Estas partículas se producen en un acelerador, donde se somete un
blanco adecuado a un bombardeo con protones de gran energía; así se obtienen
piones que salen del blanco a velocidades próximas a la de la luz. Se sabe que los
piones son radiactivos y que, en reposo, su vida media es de 1.77 X 10-8 seg. Es
decir, la mitad de los piones que haya en un momento se habrán desintegrado
después de 1.77 X 10- 8 seg. Experimentalmente se encontró que si un haz
colimado de piones sale del blanco del acelerador a una velocidad de 0.99 e,
entonces, al recorrer 39 metros, su intensidad decae a la mitad.
(a) ¿Concuerdan estos resultados?
Si se considera que la vida media de los piones es de l .77 X lO -8 seg. y su
velocidad de 2.97 X 108 m/seg (= 0.99c), cuando hayan decaído la mitad de los
piones del haz, la dis"taJlcia recorrida será

d == vt == 2.97 X 108 m/seg X 1.77 X lQ-8 seg = 5.3 m.


Esto parece contradecir la medición directa de 39 metros.
(b) Ahora se demostrará que la dilatación del tiempo explica las diferencias
que hay entre las mediciones.
Si no existieran los efectos relativistas, entonces la vida media sería igual para
los piones en reposo como para piones en movimiento (suposición que se hizo en el
inciso anterior). Sin embargo, en la relatividad, las vidas medias irnpropias y propias
están relacionadas por

En este caso, el tiempo es l . 77 X 1 O -8seg., intervalo de tiempo medido con un reloj


fijo con respecto al pión, es decir en un lugar del sistema en que el pión está en
reposo. En el sistema laboratorio, sin embargo, los piones se están moviendo a altas
velocidades y el intervalo de tiempo allí (impropio) será mayor (los relojes en
movimiento parece que se retrasan). Entonces la vida media impropia, medida
medíante dos diferentes relojes en el sistema laboratorio, sería

""t l . 77
X 10-8 seg - l 7
u = 3 X 10 seg.
yl - (0.99)2
. -

Esta es la vida media' apropiada para el sistema de referencia del laboratorio. Los
piones que vivan este tiempo, viajando a una velocidad de 0.99 e, cubrirán una
distancia

d .
0.99c X ó.t = 2.97 X 10-8 m/seg X 1.3 X I0-7 seg = 39 m,

exactamente como se midió en el laboratorio.


(e) Ahora se demostrará cómo la contracción de la longitud justifica las
mediciones.
En el inciso a se utilizó una medición de longitud (39m), apropiada para el
sistema laboratorio, y una medición de tiempo (l. 77 X 1 O-s seg), apropiada para el
sistema del pi6n las cuales se coordinaron incorrectamente. En el inciso b se
utilizaron las mediciones de longitud (39m) y de tiempo ( 1 . 3 X 10-7 seg),
Sección 2.4 Características de las ecuaciones de transformación de Lorentz 71

apropiadas para e l sistema laboratorio. Aquí se utilizan las mediciones de longitud


y de tiempo apropiadaspara el sistema pión.
Ya conocemos la vida media en el sistema del pión, es decir el tempo i
apropiado 1.77 X 10-8 seg. ¿Cuál es la distancia cubierta por el haz de piones a
través de la cual su intensidad decae a la mitad de su valor original? Si estuviéramos
sentados sobre el pión, la distancia de 39 m medida en el laboratorio nos parecería
mucho más corta porque el laboratorio se estaría moviendo a una velocidad de
0.99c con relación a nosotros (el pión). De hecho, nosotros mediríamos así la
distancia

d' = dyl - v2jc2 = 39 y'l - (0.99)2 m.


El tiempo transcurrido para cubrir esta distancia es d'/0.99c, o

" 39 m y'l - {0.99)2 _


ur - 1. 77 X 10_8 seg,
_
_

0.99c
exactamente la vida media medida en el :sistema del pión.
Así pues, según cuál sea el sistema que escojamos para hacer las mediciones,
este ejemplo ilustrará la realidad física de las predicciones relativistas de la dilata­
ción del tiempo, o bien, de la contracción de la longitud. Cada uno de los. piones
lleva su propio reloj, que determina el tiempo apropiado T de decaimiento, pero el
te
i mpo de decaimiento, observado por un observador en el laboratorio es mucho
más grande. O, expresado en forma equivalente, el pión en movimiento ve contraí­
das las distancias en el laboratorio y en su tiempo de decaimiento propio puede
cubrir distancias de laboratorio mayores que las medidas en su propio sistema.
Notemos que en esta regi ón de v = e los efectos relativistas son grandes. No
puede haber ninguna duda de si en el ejemplo anterior la distancia es 3 9 m ó 5.3 m.
Si el iempo
t apropiado fuera aplicable al sistema laboratorio, el tiempo ( 1.3 X 1 O -7
seg)¡ara viajar 39 metros correspondería a más de 7 vidas medias (esto es, 1 . 3 X
1 0 - seg/ 1 . 8 X 10-8 seg ::: 7). En vez de que el haz se redujera a la mitad de su
intensidad original, éste se reduciría a ( 1/2) 7 ó sea 1/128 de su intensidad original al
viajar 3 9 m. Tales diferencias se detectan muy fácilmente.
De ninguna manera se puede considerar que el ejemplo anterior sea un
resultado aislado (por ejemplo, ver problemas 27 al 30 y Ref. 4). Todas las
mediciones cinemáticas (y dinámicas) de sistemas con alta energía concuerdan con
los cálculos de la dilatación del tiempo y la contracción de la longitud. En el diseño
de los experimentos y de los mismos aceleradores se tornan en cuenta los efectos
relativistas. En realidad, la relatividad es una parte de la rutina diaria en el mundo de
la física y de la ingeniería relativa a altas velocidades.

Ejemplo 4. La longitud de una varilla en movimiento puede definirse corno el


producto de su velocidad por el intervalo de tiempo transcurrido entre el instante
en que un extremo de la varilla pasa por un punto fijo determinado y el instante en
que el otro extremo de la varilla pasa por el mismo punto. Demostremos que esta
definición también conduce al resultado, de la ecuación 2-10, es decir a la con�rac­
ción de la longitud.
Consideremos que la varilla está en reposo en el marco de referencia S'
entonces

x2 - vt2
= ---:
;;;:=
:= � Xl =
' y
1
x2
v'l - íJ2
n Capítulo Dos CINEMATICA RELATNISTA

donde x2' y x 1 ' son los puntos extremos de la varilla, cuya longitud propia esx2 ' ­
'
x 1 . En el marco de referencia S, las posiciones de los extremos de la varilla sonx2 y

x 1 , determinadas en los tiempos t2 y t1 respectivamente. Sin embargo, como el


punto en que se mide está fijo, tenemos que x2 = x , ; es decir, nosotros quedamos
en la mismaposiciónx mientras vemos pasar a la varilla. Por lo tanto,

Xz = X!

de modo que xz' yl - {32 + vtz = yl f32 + vt1


x1' -

(xz' - x¡') yl {i2


o t¡ - tz =
-
.

La longitud definida para la varilla es v (t 1 - t2 ). De lo anterior, se deduce que

v(t¡ - tz) = (xz' - x1') yl - f32


que es la contracción de la longitud propiax2' - x 1 ', dada por la ecuación 2-1 O.•

2.S El observador en la relatividad


Hay muchas expresiones abreviadas en la relatividad que fácilmente, pueden
entender mallos no iniciados. Así la frase "los relojes en movimiento se retrasan"
significa que un reloj que se mueva a velocidad constante con respecto a un sistema
inercial con relojes sincronizados, se retrasará cuando se le compare con esos
relojes. Comparamos un reloj en movimiento con dos relojes estaconarios
i sincroni­

zados. Quienes entiendan de otra manera, encontrarán dificultades.


De modo similar, con frecuencia nos referimos a "un observador". El significa­
do de este término también es bastante definido, pero puede ser malentendido. Un
observador es realmente un conjunto infinito de relojes registrados distribuidos por
todo el espacio, en reposo y sincronizados uno con respecto al otro. Las coordena·
das de espacio-tiempo de un evento (x, y, z, t) son registradas con un reloj en la
posición (x, y, i mpo (t) en que éste ocurre. Entonces, todas las
z) del evento en el te
mediciones registradas así en el espacio·tiempo (podríamos llamarlas mediciones
locales) son tales que cualquier experimentador puede recogerlas y analizarlas.
Así, también se puede considerar que el observador es el experimentador que
recoge las mediciones hechas de este modo. Se supone que cada uno de los sistemas
ine rciales tiene tal conjunto de relojes registradores, o tal observador. las relacio­
nes entre las coordenadas de espacio-tiempo de un evento físico, medido por un
observador (S), y las coordenadas d e espacio-tiempo del msmo
i evento físico,
medido por otro observador (S') son las ecuaciones d e transformación.
Una dificultad de nterpretación
i del término "observador" surge de confundir
los términos "medir" con "ver". Por ejemplo, durante algún tiempo se supuso que
la contracción relativista de la longitud haría que los objetos en movimiento rápido
se verían acortados en la dirección del movimiento. la localización de todos los
puntos del objeto, medidos al mismo tiempo darían la imagen "verdadera", de
acuerdo con nuestro uso del término "observador" en relatividad. Pero, en las
palabras de V.F. Weisskopf [5]:
"Cuando vemos o fotografiamos un objeto, registramos cuantos de luz emiti­
dos por el objeto, los cuales llegan simultáneamente a la retina o a la película
fotográfica. Lo cual quiere decir que eEtos cuantos de luz no fueron emitidos
Sección 2.6 La suma relativista de velocidades 73

simultáneamente por todos los puntos· del objeto. Los puntos que están más lejos
del observador emitieron su parte de la imagen-antes que los puntos más cercanos.
Por lo tanto, si el objeto está en movimiento, el ojo o la fotografía captaría una
magen
i distorsionada del objeto, ya que éste ha estado en diferentes lugares cuando
las diferentes partes de él han emitido la luz vista en la imagen".
Por lo tanto, para hacer una comparación con las predicciones relativistas,
primero debemos tomar en cuenta el tiempo de recorrido de los cuantos de luz,
desde las diferentes partes del objeto. Sin esta corrección, vemos una imagen
distorsionada; lo cual se debe tanto a los efectos ópticos como a los relativistas. En
este sentido, se puede decir que la contracción de Lorentz sí es visible , especialmen­
te en vistas tomadas perpendicularmente al movúniento rápido de grandes objetos
(ver Ref. 6). Sin embargo, hay que decir que, en relatividad, el término "observa­
dor'' no significa ..el que ve" y que en este libro lo seguiremos usando únicamente
en el sentido de "el que mide", como lo utilizamos anteriormente.

2.6 La suma relativsta


i de velocidades
En física clásica, si un tren se mueve a una velocidad v con respecto a tierra y un
pasajero en el tren se mueve auna velocidad u' con respecto al tren, la velocidad del
pasajero con relación a tierra u es precisamente la suma vectorial de las dos
velocidades (véase ecuación 1-5), esto es,

u = u' + v. (2-15)

Este es simplemente el teorema clásico de la adición de velocidades. ¿Cómo se


suman las velocidades en la teoría especial de la relatividad?
Por el momento, consideremos el caso especial donde todas las velocidades
están en la dirección común x - x' de dos sistemas inerciales S y S'. Sean S el
sistema tierra y S' el sistema del tren, cuya velocidad relativaa tierra es v (véase Fig.
2-7). La velocidad del pasajero en el sistema S' es u', y su posición en el tren,
mientras pasa el tiempo, puede describirse por x' ::::: u' t'. ¿Cuál es la. velocidad del
pasajero, observada desde tierra? Utilizando las ecuaciones de transformación de
Lorentz (ecuaciones 2-7), se tiene

x - vt '
! = t - (v/c2)x
x' = ---;;;::::: :::;
= � ;:: = u t! y t
y'l - v2jc2 y'l - v2/c2
Combinándolas se tiene

x - vt = u' (t -�
e
x),

que puede escribirse como

(u' + v) t'
X - (2-16)
_

(1 + u'v/c2)

Sí se llama u a la velocidad del pasajero con respecto a tierra, al pasar el tiempo, su


posición en tierra está dada por x ::::: ut. Comparando esto con la ecuación 2-16 se
obtiene
74 Capítulo Dos CINEMATJCA RELATNISTA

u'
-+

Fig. 2-7. Esquema del sistema utilizado para deducir las ecua·
dones para la adición relativista de velocidades.

_..::=. . _.::.
IJ, =
u'....!.
+ . v_
(2-17)
l + u'v/c2

Estees el teorema relativista de Einstein de la suma de velocidades.


Si u' y v son muy pequeñas compuadas con e la ecuación 2-17 se reduce al
resultado clásico, ecuación 2-15, u = u' + v, ya que el segundo ténnino del
denominador de la ecuación 2-17 es despreciable comparado con uno. En cambio,
si u' =e, siempre se sigue que u = e significa que el "pasajero" es un pulso de luzy
sabemos que este resultado fue exactamente la suposición de que nos servimos para
derivar las fórmulas de transformación, e:s decir, que todos los observadores miden
la misma velocidad e para la luz. Formalmente con u' = e se obtiene

= c.
= e+ v e + v c2
u
1 + cv/c2 c(c + v)
Por lo tanto, cualquier velocidad (meno.r a e) relativistarnente sumada a e da una
resultante c. En este sentido, en la relatividad e tiene la misma importancia que la
que tiene una velocidad infmita en la física clásica.
El teorema de la suma de velocidades de Einstein puede utilizarse para explicar
los resultados observados de los experimentos ideados para comprobar las distintas
teorías de la emisión estudiadas en el capítulo uno. El resultado básico de estos
experimentos es que la velocidad de la luz es independiente de la velocidad de la
fuente (véase la sec. 1-8). Hemos visto que éste es un postulado básico de la
relatividad, de manera que no nos sorprende que la relatividad concuerde con estos
experimentos. Sin embargo, si solamente nosconcentráramosen las fórmulas de la
relatividad, sin atender a su origen físico, obtendríamos este resultado específico
directamente del teorema de la suma de velocidades. Por ejemplo, sea la fuente el
sistema S'. En ese sistema el pulso (u onda) de luz tiene una velocidad e en el vacío, �

de acuerdo con las teorías de la emisión. Entonces, la velocidad del pulso (u onda)

medida por el observador S, para quien la fuente se mueve, está dada por la
ecuación 2-17, y también es e. Es decir u = e cuando u'= e, como se muestra arriba.
También de la ecuación 2-17 se deduce que la suma de dos velocidades cada
una menor que e, no puede exceder la velocidad de la luz.
Sección 2.6 La �urna relativst
i a de velocidades 75

t Ejemplo 5. En el ejemplo 2 del capítulo uno, se vio que cuando dos electrones
salen de una muestra radiactiva en direcciones opuestas, cada una a velocidad
0.67c, con respecto a la muestra, la velocidad de un electrón con respecto al otro es
1 .34c, de acuerdo con la física clásica. ¿Cuál es el resultado relativista?
Podemos considerar a uno de los electrones como el sistema S, la muestra
como el sistema S' y el otro electrón como el objeto cuya velocidad buscamos en el
sistema S (véase la Fig. 1-3). Entonces

u' � 0.67c v =
0.67c

y u= l
u' + v
+ u'v/cZ
_

-
(0.67 + 0.67)c
l + (0_67)2
=
1. 34
1.45
e = .
0.92e

La velocidad de un electrón con respecto al otro es menor que c. Diga si el teorema


relativista de la suma de velocidades altera el resultado del ejemplo 1 en el capitulo
uno y explique por qué.

Ejemplo 6. Demostrar que el teorema de Einstein de la suma de velocidades


conduce al coeficiente de arrastre observado por Fresnel, de la ecuación 1 - 1 1 .
En este caso '��w e s la velocidad del agua con respecto al aparato, y cjn es la
velocidad de la luz relativa al agua. Esto es, en la fórmula tenemos

, e
u =­ y v = v19•
n
Entonces, la velocidad de la luz con respecto al aparato es

u = _:..
+--,..:
c/n_:.._ ::...
Vw
l + vu/ nc
_

Cuando la relación vwfc es pequeña (en los experimentos Vw/c = 2.3 X 10- 8 )
podemos despreciar términos de segundo orden en vw fe, de modo que, utilizando
el desarrollo binomial, se tiene

u :::::: (!:_n + vw)(l - ncVw ) n ( - J:.).


:::::: !:_ + v., l
n2
que es precisamente la ecuación 1-1 1, el efecto de primer orden observado. Debe
notarse que no hay necesidad de suponer ningún mecanismo de "arrastre", o de
inventar teorías sobre la interacción entre la materia y el "éter". El resultado es una
consecuencia inevitable del teorema de la suma de velocidades e ilustrala poderosa
sencillez de la relatividad.•

Es interesante e instructivo notar que hay velocidades que exceden a c.


Aunque la materia o la emergía (esto es, las señales) no pueden tener velocidades
mayores a e, ciertos procesos cinemáticos pueden tener velocidades por encima de
la de la luz (véase ref. 7 y pregunta 26). Por ejemplo, la sucesión de puntos de
intersección de las hojas de unas tijeras gigantes, al cerrarse éstas rápidamente
pueden generar velocidades mayores a c. Aquí se trata de puntos geométricos,
siendo el movimiento una ilusión, mientras que los objetos materiales que partici­
pan (los átomos en las hojas d.: las tijeras, por ejemplo), siempre se mueven a
velocidades menores a c. Otros ejemplos similares son la sucesión de puntos en una
pantalla fluorescente al barrer un haz de electrones a través de ésta, o la luz de haz
76 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA
l

de un reflector cuando barre la bóveda de nubes en el cielo. Los electrones, o los


fotones, que llevan la energía, se mueven a velocidades que no exceden a c.

Hasta el momento, hemos considerado únicamente la transformación de veloci­


dades paralelas a la dirección del movimiento relativo de los dos sistemas de
referencia (la dírecciónx-x').Para expresar esto, debemos poner subíndicesx para
u y u' en la ecuación 2-17, obteniendo

U:¡;1 + V
Uz =
1 + Uz' (v/c2)
_ ;:._
_
_ ---,-
-::- (2-18)

Para velocidades perpendiculares a la dirección del movimiento relativo, el


resultado es más complicado. Imaginemos que un objeto se mueve paralelamente al
eje y' de S'. Supóngase que observamos que el objeto está en y 1 1 e y2' en los
instantes t1 y t2 ', respectivamente, de modo que su velocidad en S' es (uy 1
'
=

Áy '1At1 = (y 2 ' - y 1 ')/(t2 1 - t 1 1). Para encontrar su velocidad en S utilizamos las


ecuacion�s de transformación de Lorentz y obtenemos

yz1 - Yt 1
= yz - Yl
C2 - t¡ - (xz - x¡)vjc2
A/
�v
¿ - t1f =
At - Ax(vjc2)
yl - v2/c2 yfl - v2jc2
de manera que

Ay' Ayy1 - v2jc2 (Ay/At)y1 - v2jc2


-

At' At - Ax(v/c2) 1 - (�)vjc2

Ahora Áy/Atesuy y Ax/At esux de modo que

,r
= .... .:.. .:. ¡
u ll..
V -�
v2--=-
-
/c2
Uy
1
_

-
_

1 Uz(v/c2)
Por comparación con la ecuación 2-18, podemos escribir la transformación
inversa correspondiente. Basta cambiar v a - o a intercambiar las cantidades
primadas y las no primadas, obteniéndose

u
111 yl - v2/c2
Uy = (2-19)
+ uz'(v/c2)

El estudiante también puede· deducir el resultado buscado .Ayf.At directamente, en


vez de Áy'/At1 como se hace arriba (véase problema 31). Exactamente de la misma
manera encontramos
uz' y1 - v2/c2
Uz = _...:.
_ �---,-�- (2-20)
1 + Uz'(v/c2)
_

·
Sección 2.6 Lq suma relativista de velocidades 77

Tabla 2.2 Ecuaciones relati


vistas de transformación de veloci
dades

u/ + v
Uz =
1

1 + u;vjc2

Uy' -
-
uv_..
"=y
_ l v2.,..
! c2
_ Uy Uy' yl v2 /c2
= -:'
__ _ -

1 - Uzv/c2 1 + u,¡;'vjc2
-

u/yl - v2/c2
Uz
1 + Uz'v/c2
=

En la tabla 2-2 se resumen las ecuaciones relativistas de transformación de


velocidades. En secciones posteriores tendremos ocasión de utilizar estos resulta­
dos y de interpretarlos con más detalle. Sin embargo, por el momento observemos
ciertos aspectos de las trasformaciones de velocidades transversas. Las componen­
tes perpendiculares, o trasversas (es decir uy y Uz} de l a velocidad de un objeto,
según se ve en el sistema S, están relacionadas tanto con las comp.onentes transver­
sas (es decir u,' y uz') como con la componente paralela (es decir, Ux ') de la
velocidad del objeto en el sistema S'. El resultado no es sencillo porque ninguno de
los observadores es propio. Sin embargo, si esco emosun sistema en el cual ux' = 0

los resultados transversos son uz = Uz�l - v2/c y Uy = uy�l-v2fc2 . Pero sino
hay ninguna contracción de longitud en. los intervalos transversos de espacio.
entonces, ¿cuál es la razón del factor �1 - v2fc2? Unicamente necesitarnos
darnos cuenta de que la velocidad -siend'o una relación del intervalo de longitud
con el intervalo de tiempo- implica también las coordenadas de tiempo, de modo
que está en juego la dilatación del tiempo. De hecho, este caso especial de la
transformación de velocidades transversas es un efecto directo de la dilatación del
tiempo.

Al derivar con respecto al tiempo las ecuaciones de transformación para la


velocidad, también podemos pbtener las ecuaciones de transformación para la
aceleración relativista (ver problema 42). Haciendo que ax = duxfdt, y ax' =

dux '/dt' sean las componentes x y x' de la aceleración obtenemos

por ejemplo, con ecuaciones similares (aunque más complicadas) para ay', az' yay,
az. Los dos puntos importantes que deben hacerse notar son: ( 1) la aceleración de
una partícula depende de cuál sea el marco de referencia inercial en el que se mida
dicha aceleración (a diferencia del resultado galileano donde ax' = ax) y (2) los
resultados relati:vistas delimitan la validez de los resultados clásicos a los casos en
que u y v son muy pequeñas, comparadas con c(ax ' -+ax, mientras ux/e yvjc-+0).
Para eiüatizar, ahora repetimos que, aun cuando en la teoría especial de la
relatividad todos los marcos de referencia son inerciales (no tienen aceleración), los
objetos cuyos movimientos estamos estudiando sípueden acelerarse con respecto a
tales marcos de referencia.
78 Capítulo Dos CINEMATICA RELATNISTA

2.7 La abe"acón
i y el efecto Doppleren la relatividad

Hasta ahora hemos demostrado cómo la relatividad puede explicar los resulta­
dos de varios experimentos de propagación de la luz listados en la tabla 1-2 (por
ejemplo, el coeficiente de arrastre de Fresnel y el resultado del experimento de
Michelson y Morley) y, al mismo tiempo, cómo predice nuevos resultados, también
conftrmados experimentalmente {la dilatación del tiempo en el decaimiento de
piones y mesones, también dados enla tabla 1-2). Aquí se deduce el resultado de la
aberración. Además, al hacer esto encontraremos otro resultado nuevo, predicho
por la relatividad y confumado mediante experimentos, a saber, un efecto Doppler
transverso.

Consideremos un tren de ondas planas de luz monocromáticas de amplitud


unitaria, emitidas desde una fuente en el origen del sistemaS' como se muestra en la
ftgura 2·8. Se escogen los rayos o normales a los frentes_de onda, de tal manera que
estén en (o sean paralelos a) el plano x' -y' , formando un ángulo (}, con respecto al
eje x'. la expresión que describiría la propagación sería de la forma

cos
2
'TT
[ '
x cos 0' + y' sin (}' ,.,]
p t ' (2-21)
A'
-

pues ésta es una función periódica simple, de amplitud unitaria, que representa una
t)nda que se mueve a velocidad 'A'v' (=c) enla direcciónli'. Porejemplo,cabenotar
que para(} , =o ésta se reduce a cos 21T[x'/'A' v't'] y para e' = 1T/2 se reduce a cos
21T[y1 /'A' -v't'] expresiones bien conocidas para la propagación en las direcciones
-

de x' y y ' positivas, respectivamente, de ondas de frecuencia v1 y longitud de onda

Fig. 2-8. A partir del origen del sistema S' se emite


un haz o dirección de propagación de la.s ondas lumi·
nosas monocromáticas planas. Las barras n i dican
frentes de onda separados de los frentes de onda
adyacentes por una longitud de onda. La dirección
'
de propagación forma un ángulo 81 con el eje x ; los
' '
rayos son paralelos al plano x -y .
Sección 2.7 Abe"ación y efecto Doppler en la relatividad 79

'A'. Las formas alternativas, cos(21T/'A')[x' - 'A'v't'] y cos(21T/'A')(y' - 'A'v't'J


muestran que la velocidad de la onda es A.'v', la cual, para ondas electromagnéticas,
es igual a c.
En el sistema S estos frentes de onda serán todavía planos, puesla transforma­
ción de Lorentz es lineal, de modo que un plano se transforma en un plano. Por lo
tanto, en el sistema no primado, o S, la expresión que describe la propagación
tendrá la mismaforma:

[x cos 8 + y sen (}
cos 2rr - vt (2-22)
A ]
Aquí, 'A y v son la longitud de onda y la frecuencia, respectivamente, medidasen el
sistema S, y 9 es el ángulo que forma un rayo con el eje x. Sabemos que si las
expresiones 2-21 y 2-22 han de representar ondas electromagnéticas,. 'Av= e, igual
que A.'v' = e , pues e es la velocidad de las ondas electromagnéticas, la misma para
cadauno de los observadores.
Ahora apliq,uemos las ecuaciones de transformación de Lorentz directamente
a la expresión 2-2 1 , poniendo

x - vt t - (v/c2)x
y Í = .
yl - {32 -·

Obtenemos

[1 (x - vt) ' y sen 8' -- ==:


[t � (v/::;--
c2)x]J
cos 2rr cos un + - -=- ;;
,
- v
A' yl - ¡32 A' yl - ¡32
o si se ordenan los términos,

COS 2 'Tr
[ cos 8' + {3 X +
sen O'
Y -
({3 cos 0' + l)v' ]
t
A yl
' - {32 A' yl -{32

Como se esperaba, ésta tiene la forma de una onda. plana en el sistema S y debe
ser idéntica a la expresión 2-22, la cual representa lo mismo. Por lo tanto, el
coeficiente de x, y y t en cada expresión debe ponerse en forma de ecuación,
dando

cos (} cos 8' + {3


(2-23)
A A' yl {32 -

sen f) sen 8'


(2-24)
A ,/\'
'
v ( 1 + {3 e os 8')
v = (2-25)
yl - {32

r
80 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

También se tiene la relación

Av = A.'v' = e, (2-26)
condición que supimos de antemano.

En el procedimiento que hemos adoptado aquí partimos de una onda de luz


en S', para la cual conocemos 'A', v' y 8', y deseamos saber cuáles son las
cantidades correspondientes 'A, V y e en el sistema S. Es decir, tenemos tres
incógnitas, pero cuatro ecuaciones (ecuaciones 2-23 a 2-26) con las que podemos
determinar las incógnitas. Las incógnitas se han sobredeterminado, lo cual
significa simplemente que no todas las ecuaciones son independientes. Por
ejemplo, si eliminamos una ecuación dividiendo una entre la otra (es decir,
combinamos dos ecuaciones), obtend!remos tres relaciones independientes. Lo
más sencillo es dividir la ecuación 2-24 entre la 2-23, lo que nos da

' yl - /32
sen 8
(2-27a)
tan 8 = - - -':-
- --::'-­
cos 8' + f3

que es la ecuación relativista para la aberración de la luz. Esta relaciona las


direcciones de propagación, () y 8 ', según se ve desde dos sistemas inerciales
diferentes. La transformación inversa puede escribirse a continuación como

sen 8yl - f32


tan 8' = (2-27b)
cos8 - f3
en donde {3 de la ecuación 2-27a se hace -{3 y se intercambian las cantidades con
apóstrofo y las que no lo tienen. Los experimentos en la física de alta energía
que incluyen la emisión de fotones oonfuman la fórmula relativista de manera
exacta.

• Ejemplo ?. Demostrar que la fórmula de la aberración relativista exacta


(ecuación2-27a) se puede deducir a partir de las ecuaciones de transformación
para la velocidad (ecuaciones 2·18 y 2-19).
Sea una fuente luminosa S' (un átomo, por ejemplo) que se desplaza a lo
largo del eje x, a velocidad v ; emite luz a un ángulo 8' con el eje x' de su propio
marco de referencia (ver Fig. 2·8); en el marco de referencia S el ángulo de la luz
emitida es 8.
La velocidad de la luz en la dirección 8' es e, de manera que la componente
'
de velocidad en la dirección del eje x ' es Ux = cos 8', y la componente en la
'
dirección del eje y' es u y = e sen 8'.
Aplicando las fórmulas de adición de velocidades obtenemos

e cos fJ' + 11
u.,' + v
Uz 1 + ...,.
-"- :2 - -
a: ' ..
= -
-
u -
-.,-
v/c-.- 1 + (-v co
- -..
s 8::- /-
')..:..,. ...,
-..,. e
u,/ y1 - f32 e sen ff yl - /32
y
U¡¡ = l+ Uz'v jc2 1 + (v cos 8')/c ·
Sección 2.7 Aberración y efecto Doppler en la relativdad
i 8J

Ahora bien, tan 8 = e sen O/e cos O = u y/ux , de manera que, como llx y u)'
tienen los valores antes encontrados,
'
8 ttu e sen 8' yl - {f¿ sen 8 V,l - /P·
= = =
e 8' + 8 +
Lan
U:r ' COS V C<IS /3
que es la fórmula de la aberración relativista (ecuación 2-27a).

Ejemplo 8. Demostrar que el efecto de aberración de primer orden observado


que corresponde .al concepto clásico, es un caso especial de la fórmula relativista
exacta.
Considérese el caso de una estrella que está directamente encima en el
sistema S. Se reciben ondas planas cuya dirección de propagación es en la
dirección de y negativa. Por lo tanto, O = 3Tr/2. En S', la dirección de propagación
es 0', dada por la ecuación 2-2b, con O = �Tr/2. Esto es,

8, = sen (37T/2) yl - {32 =


- yl - {32 •
/2) - - /3
tan
cos (37T /3
Cuando v es muy pequeña comparada con e (v � e), entonces v/e, o �. es muy
pequeña comparada con uno. Así, (J2 será despreciable comparada con uno;
despreciando los términos de segundo orden, podemos escribir

tan 8' =
- yl - f32 - 1 1 e
=
_ /3 - _ /3 = /3 -;;·
Este resultado está en perfecta conformidad con el efecto de aberración de
primer orden que se observó, correspondiendo con la interpretación clásica del
caso, como se muestra en la Fig. 2-9. En la Fig. 2-9a se muestra la dirección de
propagación de la luz estelar en S y en S'; en la Fig. 2-9b se ilustra la orientación
de los telescopios en S y s' mediante los cuales se observa la estrella.

y
• [>v
S S'

a6' ... tan-1(:�)


x'
.

Fig. 2-9. (a) En S, la dirección de propagación desde el origen es a lo


largo de -y. 8 = 37r/2. En S'. el mismo rayo forma un ángulo con los
'
es -y . (b) La orientación del telescopio en S es vertical y en S' e>
ej
inclinada, formando un án�NIO Ó = vfc.
82 Capitulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

En relación con esto, Max Born dice en su libro Einstein 's Theory of
Rellltivity [ 8]:

"Este resultado es especialmente notable porque todas las demás teorías han
tenido muchas dificultades al tratar de explicar la aberración. Con las transforma­
ciones galileanas no se obtiene ninguna desviación del plano de la onda ni
de su dirección y, para explicar la aberración se tiene que recurrir al concepto de
"rayo" que, para sistemas en movimiento, no necesariamente tiene que coincidir
con la dirección de propagación. Estas dificultades desaparecen con la teoría de
Einstein. En todo sistema inercial S, la dirección del rayo (es decir, la dirección
en que se transmite la energía) coincide con la perpendicular a cada plano de la
onda; por lo tanto, igual que el efecto Doppler y el coeficiente de convección de
Fresnel, la aberración se explica mediante el concepto de onda obtenido al
aplicar la transformación de Lorentz. Con este método de deducir las leyes
fundamentales de la óptica se observa muy claramente que la teoría de la relati- ·
vidad, de Einstein, es superior a todas las otras teorías". •

La tercera de las cuatro ecuaciones anteriores (ecuaciones 2-23 a 2·26) nos


da directamente el otro fenómeno que se prometió estudiar; es decir, lll ecuación
relll tivista del efecto Doppler,
'
p (1 + f3 cos fJ')
P = (2-25a)
yl - [32
la que también podemos escribir inversamente como

,
p =
v(l - {3 cos d)
. (2-25b)
y1 - [32
Comprobemos primero que la fórmula relativista se reduce a la clásica. Es
decir, para v � e se pueden despreciar los términos superiores al primer orden en
v/e o � y el resultado de primer orden debe ser el clásico. De la ecuación 2-25b,
se obtiene (utilizando doblemente el desarrollo del teorema binomial para los
términos de primer orden)

p
'
yl -/32 '
(1 + /3 cos fJ)
= =
1
p p () ::::: P
1 - f3 cos () 1 - {3 cos

que es el resultado clásico. Esto se aclara mejor al considerar los casos especiales
más comunes, pues con () = O, que corresponde al observador S, quien ve que la
fuente se mueve hacia él o que él se mueve hacia la fuente, se obtiene

P = v'(l + /3) = ( �)
v' l +

la que demuestra que la frecuencia P observada es mayor que la frecuencia propia


v'. Con 8 = 180•, que corresponde al observador S, quien ve que la fuente se
aleja de él o que él se aleja de la fuente, se obtiene
Sección 2.7 Abe"ación y efecto Doppler en la reflltivdad
i 83

que demuestra que la frecuencia observada v es menor que la frecuencia propia,


'
v . Finalmente; para 8 = 90", en donde la mira es perpendicular al movimiento
relativo, clásicamente no hay ningún efecto Doppler; esto es, v = v'. Todos estos
resultados de primer orden son efectos clásicos.
Ahora, si v no es pequeí'la comparada con e, entonces debemos obtener
efectos relativistas (de segundo orden). Es conveniente imaginar estos efectos
separadamente como un efecto longitudinal y otro transverso. Así, para el efecto
Doppler longitudinal en relatividad se utiliza la ecuación 2-25b y se hace 8 = 0° o
8 = 180° es decir, en v = (v'V1 P)/(1( - (3 cos 8), con 8 = O (la fuente y el
-

observador se mueven uno hacia el otro) se obtiene

v = v' �
J�
= v
'
�;
-J --;-::-:;;
(2-28)

y con 8 = 180° (la fuente y el observador se alejan uno del otro) se obtiene

(2-29)

En 1938, Ives y Stilwell fueron los primeros en comprobar experimentalmente


estos resultados (siguiendo una sugerencia hecha por Einstein en 1907); para ello
utilizaron como fuente de radiación un haz de átomos excitados de hidrógeno
[9, 1 0). En 1961, Mandelberg y Witten repitieron el experimento y Jo hicieron
con mayor precisión [ 1 1 ], confumando otra vez el efecto relativista.
Sin embargo, es más sorprendente el hecho de que la fónnula relativista
predice un efecto Doppler transverso, el cual es puramente reflltivista pues no
hay absolutamente ningún efecto Doppler transverso en la física clásica. Esta
predicción se deduce de la ecuación 2-25b, v = (v\/1 - (31)/(1 - (3 cos 0).
cuando se hace 8 = 90°, obteniéndose

v = v' yl - /32• (2-30)

Si nuestra mira está a 90° del movimiento relativo, entonces debemos observar
una frecuencia v, la cual es más baja que la frecuencia propia v' de la fuente que
está pasando delante de nosotros. !ves y Stiwell en 1938 y 1941 [9] y Otting [ 1 2] en
1939 confirmaron la existencia de este efecto Doppler transverso y, más recien­
temente, Kundig [13] obtuvo excelentes datos cuantitativos que confirman la
fórmula relativista con un error experimental de menos del 1.1 %.
Es importante notar que con el efecto Doppler transversal se tiene una
interpretación sencilla de la dilatación del tiempo." La fuente en movimiento es
realmente un reloj en movimiento, que marca el paso de las oscilaciones electro­
magnéticas. Hemos visto que 1os relojes en movimiento parecen retrasarse. Así
pues presenciamos un número dado de oscilaciones en un tiempo más largo que
el tiempo propio. O, equivalentemente, vemos un número más pequeño de oscila-
84 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

ciones en nuestro tiempo unitario, que lo que se ve en el tiempo unitario del


sistema propio. Por lo tanto, observamos una frecuencia más baja que la frecuen­
cia propia. El efecto Doppler transverso es otro. ejemplo físico que confirma la
dilatación relativista del tiempo.
Tanto en el efecto Doppler como en la aberración, la teoría de la relatividad
introduce una mayor simplificación intrínseca a la interpretación clásica de estos
efectos; en cuanto a que los dos casos por separado son diferentes en la teoría
clásica (a saber, fuente en reposo, observador en movimiento y observador en
reposo, fuente en movimiento) son idénticas en la relatividad; esto también está
de acuerdo con las observaciones. Además cabe notar que una simple derivación
llega de inmediato a tres efectos, a saber: la aberración, el efecto Doppler longi­
tudinal y el efecto Doppler transverso. Sin embargo, tal vez debiera destacarse el
hecho de que las ondas electromagnéticas tienen ciertas propiedades que no
pueden deducirse si sólo se considera e:l concepto de fase, como lo hemos hecho
hasta ahora. Así, para determinar cosa tales como grado de polarización, la
distribución y dirección del flujo de potencia y la cantidad de movimiento,
debemos conocer las propiedades de tr:ansfonnación que tienen los campos elec­
tromagnéticos (ver Capítulo Cuatro).

2.8 El sentido común y la Teoría Especial de la Relatividad


Ahora estamos en un punto donde puede ser útil la visión retrospectiva. La
teoría de la relatividad especial hace todavía más predicciones que las que hemos
estudiado hasta aquí, las cuales contradicen los puntos de vista clásicos. Más
tarde veremos que también en esos casos, los resultados experimentales confrr­
man las predicciones relativistas. En realidad, en toda la física atómica, nuclear,
de alta energía y de estado sólido, la relatividad se utiliza de un modo casi trivial
como descripción correcta del mundo microscópico real. Además, la relatividad
es una teoría coherente, como se ha demostrado ya de muchas maneras y se

seguirá demostrando después. Sin embargo, las buenas aproximaciones siempre


se han basado en el mundo macroscópico en que vivimos, y los estudiantes
todavía no han estudiado ni usado la relatividad lo suficiente para familiarizarse
con ella; de este modo, podrían quedar ideas erróneas acerca de la teoría y vale
la pena que las tratemos ahora.

(A) La velocidad límite e de las señales. Hemos visto que si fuera posible
transmitir señales con velocidad infmita podríamos establecer un método absolu­
to para determinar si dos eventos son o no simultáneos. La relatividad de la
simultaneidad dependería de la existen.cia de una velocidad fmita de transmisión
de señales. Ahora podríamos conceder que es irreal suponer que haya una acción
física, la cual pudiera transmitirse a velocidad infinita. Verdaderamente parece
fantástico que pudiéramos mandar una señal que viajara a todas partes de nues­
tro universo en tiempo cero. Realmente, es la física clásica (que en el fondo hace
tal suposición) la que es ficticia (ciencia ficción) y no la física relativista, que
postula una velocidad límite. Además, cuando se llevan a cabo experimentos, se
confirma la relatividad de las mediciones de tiempo. La naturaleza demuestra en
verdad que la relatividad es una teoría práctica -de la medición y no filosófica­
mente idealista, como lo es la teoría clásica.
Sección 2.8 El sentido común y la teoría especilJ/ 85

Podemos ver esto de otra manera. Del hecho de que los experimentos niegan
la naturaleza absoluta del tiempo, podemos concluir que las sefiales no pueden
transmitirse con velocidad infmita. Por lo tanto, debe haber cierta velocidad
fmita que no puede ser excedida y a la cual llamamos velocidad límite. El
principio de la relatividad demuestra inmediatamente que esta velocidad límite
es la velocidad de la luz, ya que el resultado de que ninguna velocidad puede
exceder un límite dado es ciertamente uma ley de la física y, de acuerdo con e1
principio de la relatividad, las leyes de la física son las mismas para todos los
observadores inerciales. Por lo tanto, este límite dado -la velocidad límite­
debe ser exactamente igual en todos los sistemas inerciales de referencia. Por los
experimentos hemos visto que la velocidad de la luz tiene precisamente esta
propiedad.
Según esto, la velocidad de las ondas electromagnéticas en el vacío t e
i n�
mayor importancia que la rapidez de viaje de una entidad física particular: se
convierte en una velocidad límite para el movimiento de cualquier cosa en la
naturaleza.

(B) La teoría de la relatividad podría haber�


Absolutismo y la relatividad.
llamado con alguna razón teoría del absolutismo.
El hecho de que los observadores que están en movimimiento relativo asig·
nen diferentes números a los ntervalos
i de longitud y de tiempo entre un par de
eventos, en vez de encontrar que estos números son absolutos confunde a b
mentalidad clásica. Esto es así, a pesar del hecho de que aún en la física clási�a
los valores medidos de la cantidad de movimiento o energía cinética de una
partícula, por ejemplo, también son diferentes para dos observadores que están
en movimiento relativo. Aparentemente lo que es problemático es la noción
ftlosófica de que la longitud y el tiempo en lo abstracto son cantidades absolutas
y la creencia de que la relatividad contradice esta noción. Ahora, sin entrar en
fllosofías, es importante notar que la relatividad dice simplemente que en la
longitud o intervalo de tiempos medi dos entre un par de eventos influye el
movimiento relativo de los eventos y el observador. La relatividad es una teoría
de medición, y el movimiento influye en las mediciones. Veamos varios aspectos
de esto.

Que el movimiento relativo ha de afectar las mediciones es casi una idea


"trivial"; la física clásica está llena de tales ejemplos, incluyendo los efectos de
aberración y Doppler ya estudiados. Además, para explicar tales fenómenos en la
relatividad, no necesitamos hablar de la estructura de la materia, ni del concepto
de éter para encontrar cambios en la longitud y en la duración debidos al movi­
miento. En vez de eso, los resultados se deducen directamente del proceso de
medición msmo.
i En realidad, encontramos que los fenómenos son recíprocos:
esto es, exactamente como a B le parece que el reloj de A se retrasa, así, a A le
parece que el reloj de B se retrasa; exactamente como a B le parece que el metro
de A se contrae en la dirección del movimiento, similarmente a A le parece que
el metro de B se contrae exactamente de la misma manera.
Más aún, en la relatividad hay longitudes y ·tiempos absolutos. La longitud
de reposo de una varilla es una cantidad absoluta, la misma para todos los
observadores inerciales. Si diferentes observadores inerciales miden una varilla

l
86 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

dada, dejándola en reposo en sus sistemas respectivos, cada uno medirá la misma
longitud. Similarmente con los relojes, el tiempo propio (que podría haberse
llamado mejor "tiempo local") es una cantidad invariable:* por ejemplo, la
frecuencia de oscilación de una molécula de amoníaco la medirán igual diferen­
tes observadores inerciales que dejaran reposar la molécula en sus respectivos
sistemas.
Donde la teoría de la relatividad es claramente "más absoluta" que la física
clásica es en el principio de la relatividad mismo: las leyes de la física son
absolutas. Por ejemplo, hemos visto que las transformaciones galileanas y las
ideas clásicas contradicen la invariancia de las leyes electromagnéticas (y ópti­
cas). Naturalmente que si renunciáramos a que las leyes de la física fueran
absolutas, como las nociones clásicas del tiempo y longitud lo requieren, nos
quedaríamos con un mundo físico complejo y arbitrario. Por comparación, la
relatividad es absoluta y simple.

(C) La "realidad" de la contracción de la longitud. La contracción de la


longitud ¿es "real" o aparente? Se podría contestar esto mediante el planteo de
una pregunta similar. ¿Es real o aparente el cambio de frecuencia, o de longitud
de onda, del efecto Doppler? Ciertamente, la frecuencia propia (esto es, la
frecuencia de reposo) de la fuente la miden igual todos los observadores, quienes
antes de tomar las mediciones hacen que la fuente quede en reposo. De la misma
manera, la longitud propia es invariable :; cuando la fuente y el observadoréstán en
movimiento relativo, éste en difmitiva mide un cambio de frecuencia (o de
longitud de onda). Igualmente, la varilla en movimiento en deftnitiva se mide
como contraída. Los efectos son reales en el mismo sentido en que lo son las
mediciones. No afirmarnos que han cambiado la frecuencia propia a causa de
nuestro cambio medido, ni tampoco que la longitud propia ha cambiado por
causa de nuestra contracción medida. Los efectos son aparentes (esto es, causa­
dos por el movimiento) en el mismo sentido en que las cantidades propias no han
cambiado.
Para explicar la contracción no hablamos de teorías de la materia, sino que
nos referimos aJ proceso de medición mismo. Por ejemplo, no afirmarnos, como
intentó comprobar l.orentz que el movimiento produce una contracción física
mediante un efecto sobre las fuenas elásticas en la constitución electrónica o
atómica de la materia (el movimiento es relativo, no absoluto), sino que recorda­
mos la historia del pez. Si un pez nada y su longitud e s la distancia que hay entre
su cola y su boca, medidas simultáneamente, los observadores que no estén de
acuerdo en que si la1> mediciones son simultáneas o no, tampoco lo estarán sobre
la longitud medida. Por lo tanto, l a contracción de la longitud se debe a la
relatividad de la simultaneidad.
Ya que las mediciones de longitud implican la comparación de dos longitu­
des (varilla en movimiento y varilla patrón por ejemplo) podemos ver que la
contracción de longitud de Lorentz no e s realmente una propiedad de una sola
varilla por sí misma, sino que es una relación entre tales varillas en movimiento
relativo. La relación es tanto observable como recíproca.

• En términos de simultaneidad, se puede decir que el orden cronológico de dos even­

tos que suceden en el mismo lugar puede detenninarse absolutamente. En el ca.so de dos
eventos separados eu el espacio es cuan do la si.-. ultaneidad es un concepto relativo.
Sección 2.8 El sentido común y la teoría especial 87

(D) Clterpos rgidos


í y longitud unitaria. En física clásica, la noción de un
cuerpo rígido ideal se utilizó como base para mediciones de longitud (es decir, de
espacio). En principio se utiliza una varilla rígida de longitud unitaria como escala
de dis tancias. Incluso en relatividad podemos imaginar una varilla es­
tándar, si defmimos una distancia unitaria y esta misma varilla se deja en reposo
en cada uno de los sistemas de los observadores para trazar las unidades en las
coordenadas de espacio. Sin embargo, el concepto de un cuerpo rígido ideal es
insostenible en la relatividad, pues tal cuerpo podría transmitir señales instantá­
neamente; una perturbación en un extremo se propagaría con velocidad infmita
por todo el cuerpo, en contradicción con el principio relativista de que hay un
límite superior fmito de la velocidad de transmisión de una sefial.
Entonces, conceptualmente, debemos renunciar a la idea de un cuerpo rígi­
do ideal. Esto no causa ningún problema, pues en el fondo las mediciones de
tiempo son primarias y las mediciones d.e espacio secundarias. Sabemos que esto
es así en la relatividad (el concepto de la. simultaneidad se utiliza en la defmición
de longitud), pero no se acepta tan bien que exista situación similar en física
clásica.
Por ejemplo, no utilizamos el concepto del cuerpo rígido al hacer medicio­
nes de distancia en la escala astronómica. En cambio se utiliza .el método del
"radar". Se mide el tiempo que tardan e n r i y volver las ondas electromagnéticas
y se deduce la distancia, a partir del producto de la velocidad e y el intervalo de
tiempo. Induso los mismos nombres de las unidades -afios luz, por ejemplo-,
sugieren este procedimiento. Diversos animales (como los murciélagos y los pe­
ces) usan una técnica análoga, la de "radar". Y a escala atómica y subatómica
tampoco se .invoca a los cuerpos rígidos para medir distancias. De nuevo, aquí se
utilizan las propiedades de las ondas electromagnéticas y no de cuerpos rígidos.
De hecho, precisamente la cantidad que hoy se toma como la unidad de longitud
es la longitud de onda de la luz de una frecuencia v dada, siendo la longitud de
onda la distancia cfv, viajada en un período a una velocidad e En la teoría
atómica, las frecuencias son las cantidades características o estándar, de modo
que las normas de tiempo son primarias y las longitudes se determinan a partir de
éstas, mediante el uso de c.

Es adecuado, al recalcar el sentido común de la relatividad, concluir con esta


cita de Bondi [14] sobre la presentación de la teoría de la relatividad:

"Al principio, la relatividad se consideró desconcertante, revolucionaria y


muy misteriosa, y todas las presentacion,es hechas al público en general señalaban
estos aspectos desconcertantes y misteriosos, lo cual no favoreció su enseñanza
fácil, ni su buena comprensión. Se tendía a poner de relieve los aspectos revolu­
cionarios de la teoría, mientras que sería mejor procedimiento poner en claro sin
duda, la continuidad con el pensamiento clásico. . .
"Primero es necesario hacer ver al estudiante de modo claro la postura
newtoniana_ la primera ley de Newton, de la dinámica, conduce directamente a
la noción de observador inercial, definido como aquel observador para quien la
ley de inercia es correcta . . la absoluta equivalencia mutua de los observadores
.

inerciales respecto de la primera ley de Newton es consecuencia lógica y directa


88 Cap{tulo Dos CINEMA TICA RELATIVISTA

de esta ley. Con relación a la segunda ley, la equivalencia, no es una necesidad


lógica, pero es una extensión muy ralonable, y con ella llegamos al principio
newtoniano de la relatividad: de que todos los observadores inerciales son equi­
pa/entes hasta donde se puedan aplicar los experimentos dinámicos. Es obvio que
la restricción a los experimentos dinámicos se debe simplemente a que este
principio de relatividad se dedujo de las leyes de la dinámica. . .
"El siguiente paso. . . es hacer ver cuán absurdo sería si, de algún modo, la
dinámica est uv iera separada del resto de la física. No hay ningún experimento en
la física que dependa de únicamente la dinámica y nada más. . . Por lo tanto, el
principio de la relatividad de Newton es vano porque se refiere únicamente a una
clase de experimento que no existe: el experimento puramente dinámico. Enton­
ces, es necesario elegir entre si se excluye este principio, o se quita su restricción
a los experimentos dinámicos. La primera alternativa no lleva a ningún lado y,
obviamente desprecia algo del significado de nuestra experiencia. La segunda
alternativa nos da de inmediato el principio einsteniano de la relatividad que
todos los observadores inerciales son equivalentes. Este principio se presenta no
como una deducción lógica, sino como una suposición razonable y fértil de la
que se pueden deducir consecuencias observables, de tal manera que esta hipóte­
sis particular puede someterse a pruebas experimentales. Así, no se considera que
el principio de la relatividad sea un nuevo paso revolucionario, sino como un
complemento natural, y de hecho casi obvio, del trabajo de Newton."

Preguntas

1. Distinga entre el sonido y la luz en cuanto a su valor como señales de


sincronización. ·¿Encuentra alguna analogía o no?

e en vez de
2. Si la velocidad límite de las señales en la física clásica fuera
infmita, la simultaneidad ¿sería un concepto absoluto o un concepto rela­
tivo en la física clásica?

3. Dé un ejemplo de la física clásica en el cual el movimiento de un reloj


influya en su paso, es decir, la manera como camina. (La magnitud del
efecto puede depender de la naturaleza particular del reloj).

4. Explique cómo se amplia el resultado del experimento de Michelson y


Morley en nuestra definición (procedimiento) de la simultaneidad (para sin­
cronizar relojes).

S. Las ecuaciones de transfonnación (con los dieciséis coeficientes) seguirían


siendo lineales si agregáramos un ténnino constante distinto e� cada una de
ellas. Aquí implícitamente consideramos que estas constantes son iguales a
cero. ¿Qué significado tiene la posibilidad escogida? (Sugerencia: considere
la elección del origen).

6. De acuerdo con las ecuaciones 24 y 2-5, cada uno de los observadores


inerciales encuentra que, en todo momento, el centro de la onda electro-
Preguntas 89

magnética esférica está en su propio origen, aún cuando los orígenes no


coinciden. ¿Cómo se relaciona este resultádo con el procedimiento que
seguimos para sincronizar los relojes?'

7. ¿Cómo puede justificarse el hecho de que se excluyen las raíces negativas al


sacar el valor de los coeficientes a 1 1 y a4 4, en la sección 2-2?

8. ¿Qué suposiciones, además del principio de la relatividad y de la constancia


de e, se hicieron al deducir las ecuaciones de transformación de Lorentz?

9. En nuestra deducción de la contracción de la longitud, llegamos al mismo


resultado que propuso Lorentz. Entonces, ¿porqué rechazamos la hipótesis
de Lorentz sobre la contracción de la longitud? Es decir, ¿de qué manera
difieren nuestras suposiciones de las de Lorentz?

1 O. Dos observadores, uno en reposo en S y otro en reposo en S', llevan sendos


metros orientados paralelamente a su movimiento relativo. Cada observador
encuentra, mediante mediciones, que el metro del otro observador es más
corto que el suyo. Explique esta aparente paradoja. (Sugerencia: Compare la
siguiente situación. Desde la parte trasera de una camioneta que se aleja de
Carlos, Enrique dice adiós a Carlos.. Enrique dice que Carlos se hace más
pequeño. Carlos dice que Enrique se hace más pequeño. ¿Están midiendo lo
.
mlSmo?
. ).

11. Aunque en relatividad (donde el movimiento relativo y no absoluto)


es
encontramos que "los relojes en m ovimiento se retrasan", este efecto no
tiene nada que ver con el hecho de que e l movimiento altere la manera como
trabaja un reloj. ¿Con qué tiene que ver?

12. En la dilatación del tiempo, ¿qué es lo que se dilata? ¿Sería mejor término
"retardo del tiempo"?

13. Comente la siguiente aseveración de G. J. Whitrow [2]: "Observadores situa­


dos en diferentes lugares tienen distintas perspectivas especiales del universo;
en gual
i forma observadores que se desplacen a diferentes velocidades ten­
drán distintas perspectivas del tiempo."

14. Hasta ahora sólo hemos hablado de relojes que están en los orígenes de dos
sistemas de referencia inerciales que marcan cero cuando coinciden los
dos orígenes. Si los relojes estuvieran sir!C:roni
zados de manera que no mar­
caran cero al coincidir los orígenes, ¿podría aplicarse la transformación de
Lorentz como en los casos tratados en el libro? Explique por qué (ver
problema 5).

15. ¿Es cierto que dos eventos que ocurren en el mismo lugar y al mismo
tiempo para un observador son simultáneos para todos los observadores?
Explíquelo.

16. Si un evento A precede a un evento B en el mismo punto en un sistema de


referencia, ¿precederá A a B en todos los otros sistemas de referencia inicia­
les? ¿Ocurrirán en un mismo punto en cualquier otro sistema inercial?
¿Será igual el intervalo de tiempo entre los eventos en cualquier otro sistema
inercial? Explique. (Ver Tópico Suplementario A).
90 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

17. Si dos eventos son simultáneos, pero independientes, en el espacio, en el


sistema S, ¿serán simultáneos en cualquier otro sistema S'? ¿Será su separa­
ción de espacio la misma en cualquier otro sistema? Explique. (Ver Tópico
suplementario A).

18. Ya hemos dicho que dos relojes en movimiento relat!vo parecen estar fuera
2
de sincronización de modo que uno se retrasa en L'vfc • ¿Cambiaría el signo
de este factor si invirtiéramos la dirección en que se mueven los relojes?
(Cambiar v a - v equivale a pasar al observador de S a S'). Explique por qué
mediante razonamientos físicos.

19. Recuerde el caso de los dos observadores, en el que cada uno encontraba
que la escala de longitudes del otro se contraía, mientras la escala de tiempo
se dilataba. Ahora explique por qué tales observadores no estaban de acuer­
do en el signo del efecto de fase.

20. Si suponemos que existe un éter y aceptamos la validez de las ecuaciones de


transformación de Lorentz, entonces podremos demostrar que la velocidad
de la luz es igual para todos los observadores inerciales, sin importar a qué
velocidad se mueven estos a través del éter (ver capítulo VIII de la Ref. l S).
Demuéstrelo. (Sugerencia: Además de la dilatación del tiempo y de la con­
tracción de la longitud tome en cuenta la düerencia de fase en la sincroni­
zación de los relojes.)

21. Utilizando el teorema de suma de velocidades de la relatividad, explique


cómo podemos justificar el resultado del experimento de Michelson y
Morley y las observaciones de estrellas dobles.

22. La ecuación 2-17 de la suma relativista de velocidades paralelas es válida,


tanto si u' y v son positivas como si son negativas, aunque en los ejemplos
presentados se consideraron únicamente cantidades positivas. Modifique uno
de los ejemplos substituyendo un valor negativo de u' o v demuestre que,
en física, las concl�siones serían las mismas.

23. Compare los resultados obtenidos para las mediciiones de intervalo de longi­
tud y de tiempo hechas por observadores en sistemas cuya velocidad relativa
es c. Desde este punto de vista, ¿en qué sentido e se convierte en velocidad
límite?

24. En el ejemplo 6, ¿qué pasaría si vw = - cjn?

25. Considere un frente de onda esférico de luz, el cual se propaga de una


fuente. Según se ve desde la fuente, ¿cuál es la düerencia de velocidades de
las secciones del fiente de onda que viajan en direcciones opuestas? ¿Cuál
es la velocidad relativa de una parte del frente de onda con respecto a la otra
porCión?

26. La rapidez de barrido de


la cola de
un corneta puede exceder la velocidad de
la luz. Explique este fenómeno y demuestre que n.o hay contradicción con la
relatividad.
--

Problemas 91

27. A partir de la cita de Max Born de la sección 2-7, desarrolle un razonamien­


to para demostrar que la teoría de la relatividad concuerda con la existencia
de los fotones.

28. Imagine una fuente de luz emitiendo radiación (fotones) uniformemente en


todas direcciones en S'. En S, la radiación se concentrará en dirección hacia
adelante para valores altos de v . Explique cualitaivamente
t (véase problema
43).

29. Haga una lista de los resultados experimentales no predichos o explicados


por la física clásica que se predicen o explica.n mediante la teoría especial de
la relatividad.

�0. ¿Es relativo· todo de acuerdo con la teoría de la relaividad,


t o existen algu­
nas cosas invariantes permitidas por la teoría? Esto es, ¿hay algunas cosas
que parecen guales
i para todos los observadores? Si es así, nombre algunas
de ellas.

31. ¿Por qué a la teoría de Einstein 'se le llama teoría de la relatividad? ¿La
caracterizaría mejor algún otro nombre?

32. ¿Es válido en relatividad el concepto clásico de un fluido incompresible?


Explique por qué.

33. Según la física clásic11¡ en un conj1,1nto ordenado de partículas, el momento


total es gi ual a la suma de los momentos de spin y de orbital. ¿Podemos
considerar que el momento de spin es un ejemplo de cantidad "propia" de la
física clásica? (En el sistema propio, el momentum angular de spin es igual al
momentum angular total, pues la parte correspondiente al orbital es gual
i a
cero).

34. Se ha recalcado la utilidad de. la relatividad a altas velocidades. La relatividad


también es útil en la cosmología, donde entran en juego grandes distancias y
largos intervalos de tiempo. A partir de la forma de las ecuaciones de tran�
formación de Lorentz, demuestre por qué esto es así.

Problemas

l. (a) Suponga en la Fig. 2-1 que el sistema S' es un tren que vi�a a 160 km/hr
y que tiene 0.8 km de largo (longitud propia). ¿Cuánto tiiempo pasará para
que en O' se reciba cada uno de los dos frentes de onda? [Resuelva este
problema en dos formas: primero use la transformación de Lorentz; segun­
do, encuentre las ecuaciones que indique el tiempo transcurrido para que en
O' se reciban ambas señales y, luego, reste. Sugerencia: Recuerde que usted
esti observando estos eventos desde tierra (sistemas S)]. (b) ¿Cuánto tiempo
sería en el caso de que el tren estuviera en reposo con respecto a las vías?
¿Cuánto tiempo transcurriría si las ondas se desplazaran a velocidad · in­
fmita?

2. Demuestre que las ecuaciones 2-6 para a44, a1 1 y a41 son soluciones de las
ecuaciones que las preceden.
92 Capítulo Dos CINEMATICA RELATNISTA

3. Deduzca las ecuaciones 2-8 directamente de las ecuaciones 2-7.

4. Suponga que un evento ocurre en S en el punto x � 100 km, y = 1 O km, z =


'
1.0 km en t = 5.0 X 1 0 -6 segundos. Sea que s se mueva a 0.92c a lo arg
Í o
del eje común x -
'
x , con respecto a S, los orígenes coinciden en t' = t =O.
¿Cuáles son las c:oordenadas x', y', z' y t' de este evento en S'? Compruebe
la respuesta utilizando la transformación inversa para obtener los datos origi­
nales.

S. En el sistema S, hay dos observadores, A y B, quienes están a 60 m uno del


otro. El sistema S' se desplaza a una velocidad de te con respecto a S y los
orígenes de ambos sistemas, A' y A, coinciden cuando t' = t = 3 X 1 O-? seg.
1
En el sistema S' hay otros dos observadores, uno en A y el otro en el punto
B' de manera que, según los relojes del sistema S, A ' queda frente a A al
mismo tiempo que B' queda frente a B (Fig. 2-la). (a) ¿Qué tiempo marca el
reloj de B' cuando el punto B' queda frente a B? Resuelva este problema en
dos formas: primero, mediante la transformación directa de Lorentz, para
encontrar t'; segundo, mediante la transformación inversa de Lorentz, pero
también despejando t'. ¿Concuerdan ambos resultados? (Precaución: x y
x' se relacionan como las longitudes impropia y propia, respectivamente).

(b) El sistema S' sigue moviéndose hasta que A' queda frente a B. ¿Qué
tiempo marca el reloj de B en este momento? (e) ¿Qué tiempo marca el
reloj de A' al estar frente a B? Conteste esta pregunta en dos formas:
primero, a base de transformaciones de Lorentz; segundo, a partir del con­
�pto de intervalo$ de tiempo propios e impropios, (NMa: tal ve1. !e conven­
ga expresar el tiempo en unidades de 1/c, es decir, 3 X 10-7 seg = 90 m/c,
etcétera.)

6. A ciertas velocidades v, el valor de x, obtenido de la ecuación galileana

difiere en 0.1 0%, 1% y 1 O% del valor que proporciona la ecuación de


Lorentz. ¿Cuáles son esas velocidades?

· 7. Demuestre que en relatividad, la ecuación de onda electromagnética no


varía. Para ello, demuestre que el operador diferencial correspondiente no
varía. Es decir, pruebe que

donde las variables de espacio-tiempo están relacionadas por medio de las


transformaciones de Lorentz (vea el problema 1-8).

8. Demuestre que el tiempo propio, o sea, dT = dt .jt (32, de la ecuación


2-12 es una cantidad que no varía con respecto a las transformaciones de
-

Lorentz. (Sugerencia: En la ecuación� =v.lfcl baga que v2 = (dx/dl)2 +


(dy/dl)2 + (dz/dt)2.]
9. Dos eventos, uno en la posición x., y1, z 1 , y el otro en la posición x2, y2,
Z2, ocurren en el mismo tiempo t, según el observador S. (a) ¿Le parecerán
simultáneos estos eventos al observador S' que se mueve a velocidad v con
respecto a S? (b) Si no, ¿cuál es el intervalo de tiempo que S mide entre las
Problemas 93

ocurrencias de dichos eventos? (e) ¿Cómo varia este intervalo de tiempo


cuando la diferencia de tiempo transcurrido entre dos eventos tiende a cero?

10. Un vagón de tren se mueve a velocidad constante v (véase Fig. 2-10). A y B


están en los extremos del vagón del tren y los observadores e y D están de
pie junto a la vía. Definimos el evento Ae como ocurrencia de A al pasar
frente a e, y los otros similarmente. (a) De los cuatro eventos BD, Be, AD,
Ae, ¿cuáles sirven para que los observadores que están sobre la vía midan el
paso de un reloj llevado por A ? (b) Sea At el intervalo de tiempo entre estos
dos eventos para los observadores que están a un lado de la vía. ¿Qué
intervalo de tiempo marca el reloj en movimiento? (e) Supóngase que los
eventos Be y AD �;on simult{meo�; en el sistema de referencia de la vía. ¿Son
simultáneos en el sistema de referencia del vagón? Si no, ¿cuál es primero?

A 8

iH&Q, HU!k.

Fig. 2-1 O. Problemas 1 O y 11.

1 1 . Un vagón se mueve sobre una vía a velocidad constante, como en el proble­


ma 1 O. El evento AD es simultáneo con Be en el sistema de la vía. (a) Los
observadores sobre la vía se disponen a medir la longitud del vagón AB.
Pueden hacerlo ya sea utilizando Jos eventos BD y AD y llevando a cabo
mediciones de tiempo, o bien, utilizando los eventos Be y A e. En cualquier
caso, los observadores que están sobre el vagón no están en posición para
considerar estos resultados como válidos. Explique por qué en cada caso. (b)
Suponga que los observadores del vagón quieren medir la distancia De ha­
ciendo marcas simultáneas sobre una vara métrica larga. ¿Dónde (con res­
pecto a A y B) debería estar situado el observador E para que Ee y AD sean
simultáneos en el sistema del vagón? Explique por qué en términos de
sincronización. ¿Se da usted cuenta de por qué hay una contracción de
longitud?

12. Desde el sistema inercial S se ve que en un punto A del eje x ocurre un


evento y, 10-6 seg más tarde, ocurre otro evento en un punto B que está
más allá sobre el mismo eje x. Según se ve desde el sistema S, entre A y B
hay una distancia de 600 m. ¿Hay algún otro sistema, S' que se mueve a una
velocidad menor que e, desde el cual los dos eventos parezcan simultáneos
como vistos de S'? Si es así, ¿cuál es la magnitud y la dirección de la
velocidad de S' con respecto a S? ¿Cuál es la separación de los eventos A y
8 de acuerdo con· S'? (b) Repítase el inciso a) para el caso en que A y B
estén separados sólo 100 m, según vistos desde el sistema S.

13. ¿Cuál es el intervalo de tiempo propio que hay entre dos eventos que
ocurren en un sistema inercial, (a) si el intervalo de tiempo y l.a distancia que
los separa son de 5 seg y 10 m, respectivamente; (b) si son de 2.5 seg y 7.5
9
X 108 m, y (e) si son de 1 . 5 seg y 5 X 108 m?
94 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

14. En este libro hemos estudiado especialmente casos en que los sistemas S' y S
'
se desplazan a una velocidad relativa v, a lo largo del eje x - x , y sus
orígenes coinciden en el tiempo t = t' = O; en tales condiciones encontramos
que en un tiempo posterior, t, sólo habrá un plano donde los relojes de S
concuerdan con los de S' (a) Demuestre que este plano está dado por

y se desplaza a velocidad

en S. (b) Demuestre que esta velocidad es menor que v. (e) Suponga que un
observador S" se desplaza a velocidad v con respecto a S. Por lo tanto, los
relojes que estén frente a él, pero en los sistemas S y S" medirán el mismo
intervalo de tiempo impropio de un evento que tendrá su tiempo propio en
el sistema S". Use el resultado del inciso (b) de este problema y la ecuación
de la dilatación del tiempo para explicar cómo puede ocurrir esta situación.

15. (a) Considere que en el problema 14 v = te. y encuentre u, la velocidad de


s' con respecto a S. ¿Obtiene un resultado que concuerde con el problema
14(b )? (b) Use el valor de u que acaba de obtener en las ecuaciones de
transforma.ción de velocidades y encuentre la velocidad de S' con respecto al
sistema S". ¿Concuerda este último resultado con el del problema 14 (e)?
(e) Demuestre que el resultado obtenido en el inciso anterior es general, es
decir que, .cualquiera que sea la velocidad relativa entre los sistemas S y S',
un observador en S" siempre verá que S se desplaza a una velocidad de - u y
el sistema S' lo hace a la velocidad de + u. (d) Explique lógicamente el
resultado obtenido en el inciso (e) de este mismo problema; hágalo a base de
razonamientos relativos a la simetría y del hecho de que no exista un siste­
ma de referencia que sea preferente.

16. Al deducir la contracción de la longitud sección 2-4 (e) se supuso que hubo
una dilatación de tiempo. De manera similar deduzca la dilatación del tiem­
po para trayectorias longitudinales de luz, suponiendo ahora que hay una
contracción de la longitud.

17. Demuestre que si se combinan los cuatro resultados de las mediciones físicas
tratadas en la sección 2-4 se puede llegar a las ecuaciones de transformación
de Lorentz. de la sección 2-2.

18. Un aeroplano de 40.0 m de longitud en su sistema de reposo se mueve a


velocidad uniforme de 630 m/seg, con respecto a la Tierra. (a) ¿Qué fracción
de su longitud de reposo parecerá acortarse, con respecto a un observador
sobre la Tierra? (b) ¿Cuánto tiempo tardará según los relojes en tierra, para
que el rele:j del aeroplano se retrase un microsegundo? (Suponga que única·
mente es v!ilida la relatividad especial).

19. El radio de reposo de la Tierra puede considerarse como de 6400 km, y la


velocidad a que gira alrededor del Sol, como de 30 km/seg. _¿Cuánto parece-
Problemas 95

ría acortarse el diámetro de la Tierra con respecto a un observador en el Sol,


por el movimiento orbital de aquélla?

20. Suponga que hay un universo en el que la velocidad de la luz es e = 160


km/h; ahí, un Lincoln Continental viaja a velocidad v con respecto a un
equipo de radar fijo que mide la velocidad de los vehículos; este automóvil
rebasa a un Volkswagen que viaja a la velocidad límite de 80 km/h = e/2. La
velocidad del Lincoln es tal que el observador fijo mide su longitud como
igual a la del Volkswagen. Si la longitud propia del Lincoln es dos veces la
del Volkswagen, ¿en cuánto excede su velocidad a la velocidad límite?

21. Un electrón de 100 Mev para el cual /3 = 0.999975 se mueve por el eje de un
tubo vacío, el cual tiene una longitud l' de 3.00 m, según lo mide un
observador en el laboratorio S', con respecto a quien el tubo está en reposo.
Un observador S que se moviera junto con el electrón vería al tubo pasar
moviéndose a una velocidad v. ¿Qué longitud del tubo mediría el obser­
vador S?

22. Se mide la longitud de una nave espacial y se encuentra un valor igual a la


mitad de su longitud propia. (a) ¿Cuál es la velocidad de la nave con respec­
to al sistema del observador? (b) ¿Cuál es la dilatación del tiempo unitario
de la nave?

0
23. El radío de nuestra galaxia es de 3 X 102 m, o cerca de 3 X 1 Q4 años luz.
(a) En principio, ¿puede una persona -viajar desde el centro hasta el borde de
nuestra galaxia en el curso de una vida normal? Explique por qué, a base del
concepto de la dilatación del tiempo, o bien dé la contracción de la longi­
tud. (b) ¿Qué velocidad constante necesitaría para hacer el viaje en 30 años
(tiempo propio)?

24. Dos naves espaciales tienen una longitud de lOO m cada una y se desplazan
en sentidos opuestos, cruzándose en el vuelo. El astronauta que va en la
nariz de una nave mide el iempot que la otra nave tarda en pasarlo y
encuentra que el intervalo es de 2.50 X 10-6 seg. Por tanto, (a) ¿cuál es la
velocidad relativa de las naves? (b) ¡.Cuál sería el intervalo de tiempo medi­
do en la primera nave si se registraran los instantes en que la nariz de la
segunda nave pasara frente a la nariz y la cola de la primera?

25. Suponga que un atleta va corriendo con una garrocha de S m y la sostiene de


modo que ésta va paralela a la dirección del movimiento del atleta. En su
carrera, el deportista pasa por un cobertizo de 2.5 m de lo ngitud. ¿Sería
posible cerrar los dos extremos del cobertizo de manera que el atleta y la
garrocha quedaran totalmente dentro de él? Analice el problema desde el
punto de vista del atleta y desde el punto de vista de un observador que esté
parado en el cobertizo (ver Ref. 16).

26. Una varilla de 1.0 m de longitud (en reposo) se desplaza longitudinalmen­


te sobre una tabla lisa; la velocidad de su desplazamiento es 0.8 e con
respecto a la tabla. En su trayectoria, pasa sobre un hoyo circular cuyo
diámetro en reposo es de l .O m. (a) ¿Cuál será el diámetro .del hoyo visto
desde la varilla? (b) ¿Cuál será la longitud de la varilla vista desde el hoyo?
(e) ¿Caería la varilla dentro del hoyo por acción de la gravedad? Explique
por qué (vea las referencias 1 7 y 18).
96 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

27. (a) Si la vida (propia) promedio de un mesón p. es 2.3 X 10-6 seg, ¿qué
distancia promedio viajaría éste en el vacío antes de morir, de acuerdo con
mediciones en diferentes sistemas de referencias, donde su velocidad es de
O.OOc, 0.60c, 0.90c, y 0.99c respectivamente? (b) Compare cada una de
estas distancias con la distancia que el mismo mesón "vería" que está via-
.
jm�.

28. A 200 km sobre el nivel del mar, una partícula de rayo cósmico primario
choca contra la atmósfera de la Tierra; en esta colisión de alta energía se
produce un mesón 1T +, el cual desciende verticalmente a una velocidad de
0.99 e y, en su sistema propio, se desintegra 2.5 X 1 0 -8 seg después de
producido. Según se ve desde la Tii.erra, ¿a qué altura sobre el nivel del mar
se desintegra el mesón?

29. La vida media de los mesones p. detenidos en un bJoque de plomo en el


laboratorio se mide como 2.3 X 10-6 seg. La vida media de los mesones a
alta velocidad en una ráfaga de rayos cósmicos observada desde la Tierra se
mide como 1.6 X 10- seg. Encuentre la velocidad de estos mesones p. de
s

rayos cósmicos.

30. En experimentos de laboratorio con mesones p. en reposo se demuestra que


éstos tienen una vida media (propia) de aproximadamente 2.3 X 10-6 seg.
Tilles mesones p. se producen mediante reacciones de rayos cósmicos, a gran
altitud en la atmósfera de la Tierra; después de formarse y antes de decaer
viajan una ds i tancia de 4000 a 13:000 m, a una veloddad de 0.99 � eon
respecto a la Tierra. (a) Demuestre que la distancia promedio que puede
viajar un mesón p. antes de decaer es mucho menor que incluso la distancia
más corta de 4000 m, si su vida en vuelo es de únicamente 2.3 X 10-6 seg.
(b) Explique la correspondencia que hay entre las observaciones de longitud
viajada y del período de vida mediante el cálculo de la vida de un mesón p.
en vuelo, según la mide un observador en tierra. (e) Explique esa correspon­
dencia mediante el cálculo de la lcmgitud vi¡ijada, según la vería un observa­
dor en reposo sobre el mesón en su ·vuelo a través de la atmósfera.

31. (a) Deduzca la ecuación 2-18 de la misma manera como se hizo con la
ecuación 2-19. (b) Deduzca directamente la ecuación 2-19, en vez de tomar
la nversa
i de u 'Y .

32.' En la Fig. 2-l l, A y B son los puntos de intersección del eje x (varilla
estacionaria) con una varilla inclinada (varilla en movimiento) en dos instan­
tes diferentes. La varilla inclinada se está moviendo en la dirección +y (sin
girar) a una velocidad v. (a) Demuestre que el punto de intersección de las
varillas tieae una velocidad u = v cot 8 hacia la izquierda. (b) Sea 8 = 60 y v
°

= te. Demuestre que en este caso u excede a e y explique por qué no


existe ninguna contradicción con la relatividad.

33. Dos partículas de rayos cósmicos se desplazan en dirección del eje de la


Tierra, pero en sentido contrario; , una se acerca al Polo Norte a velocidad
0.8c y la otra se acerca al Polo Sur a 0.6c. ¿Cuál es la velocidad relativa de
acercamiento de una partícula corr respecto a la otra? (Sugerencia:
Conside·
re la
Tierra y una de las partículas como dos sistemas inerciales).
Problemas 97

Fig. 2-1 J . Problema 32

34. Suponga que una partícula se mueve paralelamente al eje x-x ', que v=
40000 km/h y que uz;' =
40000 km/h ¿Qué porcentaje de error se comete al
aplicar la ecuación galileana, en vez de la de Lorentz, para calcular ur? La velo­
cidad de la luz es de 10.7 X JOS
3S. Considere tres sistemas de referencia inerciales, S, S' y S". Sup<>nga que S'
se desplaza a velocidad v con respecto a S y que S" se desplaza a velocidad v • con
respecto a S'. Las velocidades de los tres sistemas son colineales. a) Escriba las
ecuaciones de transformación que relaciona a x, y, z, t con x', y', z ', r': también
" "
encuentre las que relacionan a x , y , z ', t' con x ", y , z , t". Combine estas
'
'
ecuaciones para determinar las relaciones que hay entre x. y, z, t y x ", y ", z ",
t ". b) Demuestre que estas relaciones son equivalentes a la transfonnación direc­
t a de S a S", donde la velocidad relativa v " de S" con respecto a S está, dada por
el teorema de la adición relativista.

, v+ v'
v = l + vv'/c2

e) Explique por qué el análisis anterior demuestra que dos transformaciones de


Lorentz sucesivas equivalen a una sola transformación directa.
36. Suponga que una partícula se desplaza a l a velocidad con respecto al siste­
ma S'. La partícula se mueve en el plano x '-y ' y su trayectoria forma un ángulo
con el eje x'. a) Demuestre que las ecuaciones del movimiento en S' están
dadas por
' = u't' ' (J' '
x = u't' cos (J' y' sm z = O.

b) En el sistema S, la velocidad correspondiente, u, y el ángulo 9 están dados


por las ecuaciones
98 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

X= ut COS (} y = ut sen O z = O.

Explique esta afirmación. (e) Use las ecuaciones de transformación de


Lorentz para demostrar que la magnitud y la dirección de la velocidad en S
está dada por

u'2 :__ + 2u_:_


+ v2 ..:.._ '... v ..:.
co
s O' .:.... - (u'2v2fc2)
_ ....:. :...
...:..: � � :__..:..:.
u2 = - n_
se 2... ()'
..,- ---=-
[1 + (u'v/c2) cos 0']2
__

u' sen ()' yl - /32


y tan O =
rf COS O' + V

(d) ¿Qué relación tiene este último resultado con la ecuación relativista de la
aberración de la luz (2-27a)? (Sugerencia: Piense qué valo! tiene u' cuando
se trata de la luz). (e) Demuestre que la ecuación para u2 obtenida en el
inciso (e) es idéntica a la �ue se obtiene a partir de las ecuaciones 2-18 y
2-19 cuando u2 = u 2 + uy
;e •

37. (a) Demuestre que cuando u'2 = Ux '2 + uy'2 Y u2 = Ux2 + uy 2 puede
escribirse
2(
c_
c2 - u2 - _ :...c2. '2:..
u_ )( 2. _ v2
..:..c ...:.) .
- _ _
(c2 + u:/v)2 ·
__

(b) A partir de este resultado, demuestre que si u' < e y v < e, entonces u
debe ser menor que c. Es decir, demuestre que al hacer la suma relativista de
dos velocidades menores que S, se obtiene una velocidad que también es
menor que c. (e) A partir de este resultado, demuestre que si u ' = e, o v = e,
entonces u debe ser g i ual a c. Es decir, la suma relativista de cualquier
velocidad más la velocidad de la luz es igual a la propia velocidad de la luz
[Ref. 19].

38. Considere un núcleo radiactivo moviéndose a una velocidad uniforme de


O.OSe con relación al laboratorio. (a) El núcleo decae emitiendo un electrón
a una velocidad de O.Be en la dirección del movimiento (el eje común x-x').
Encuentre la velocidad (magnitud y dirección) del electrón en el sistema

O.Be a lo largo del eje de y' positivo. Encuentre la velocidad (magnitud y


laboratorio S. (b) El núcleo decae emitiendo un electrón a una velocidad de

dirección) del electrón en el sistema del laboratorio. (e) El núcleo decae


emitiendo un electrón a una velocidad de 0.8c a lo largo del eje y positivo.
(Esto es, perpendicularmente al movimiento original del núcleo en el sistema
laboratorio). Encuentre la velocidad del electrón y la dirección de emisión
en el sistema original del núcleo en reposo S'.

39. Suponga que el evento A causa el evento B en el siStema S, siendo propaga­


do el efecto a una velocidad mayor que c. Demuestre aplicando el teorema
de la suma de velocida'des, que existe un sistemainercial S' el cual se mueve
con relación a S con una velocídad menor que e, en el cual el orden de estos
eventos estaría invertido. De aquí que, si hemos de conservar los conceptos
de causa y efecto, es imposible mandar senales a una velocidad mayor que la
de la luz.
pao

Problemas 99

40. Una vara se encuentra en reposo en S' tiene una longitud L y está inclinada
un {mgulo 8, con respecto al eje x (vea Fig. 2-12). Encuentre su longitud L' y
el ángulo de inclinación 8' con respecto al eje x', según lo mediría un
observador en S' que se moviera a una veloddad v con respecto a S a lo largo
de los ejes x y x'.

Fig. 2-12. Problema 40

41. Un objeto se mueve a velocidad u en un ángulo 8 con respecto al eje x en el


sistema S. Un segundo sistema S' se mueve a una velocidad v con relación a
S a lo largo de x. ¿Qué velocidad u ' y ángulo 8', le parecerá que tiene el
objeto a un observador en S'?

42. Deduzca la transformación de la aceleración relativista

az(l - )
c2
_
v
_ 2 3/2

'
az = ----
(l u:zv y '
-.,...
�.
_

donde az = duz/dt y az' = duz'/dt'. [Sugerenca:


i
dux/dt' = (duz/dt)(dt/dt').)

43. Imagine una fuente de luz que emite radiaciones uniformemente en todas
direcciones en el sistema de reposo S'. Encuentre la distribución de radia­
ción en el sistema de laboratorio S en el que se mueve la fuente a una
velocidad fe. (Sugerencia: Encuentre el ángulo correspondiente ·8 para O ' =
O, 30, 60, 90, 120, 1 50, y 180 . Sería útil el trazo de una gráfica polar de
°
los datos.) ¿Puede usted decir por qué a este fenómeno frecuentemente se le
llama "efecto faro"?

44. A, sobre la Tiena, manda una señal con una linterna cada seis minutos. B
está en una estación espacial estacionaria con respecto a la Tiena. C es un
cohete que vilija de A a B, a una velocidad constante de 0.6c, con respecto a
100 Capítulo tres

A (Ver Fig. 2-13). a) ¿A qué intervalos recibe B las sei'iales de A? b) ¿A qué


intervalos recibe C las sei'iales de A? e) ¿A qué intervalos recibe B los destellos
de C?

Fig.2-13. Problema 44

45. Un transmisor de radar (1) está fijo en el sistema S2 , el cual se está mo­
viendo hacia la derecha a velocidad v, con respecto al sistema S1 (ver Fig. 2-14).
En S2, hay un cronómetro cuyo período es To (medido en S2 ), el cual controla
el transmisor T, que emite pulsos de radar; estos pulsos viajan a la velocidad de la
luz y los recibe un rP..Ceptor fijo en S11• a) ¿Cuál sería el período (") del cronó­
metro, con respeoto a los observadores A y B, a los cuales los separa una distan­
cia vr ? b) De)tluestre que el receptor R observaría el intervalo de tiempo entre
los pulsos qpe llegan de S:¡ no como .., ni como To sino que como

'T'Jt = 'TO y(c + v)/(c - v).


e) Explique por qué el ob�rvador en R mide un período diferente para el trans­
misor, que los observadores A y quienes están en el mismo sistema de referen­
B,
cia. (Sugerencia. Compare los eventos medidos por R con los eventos medidos
por A y B. ¿Qué quiere decir tiempo propio en cada uno de los casos?)

Fig. 2-14. Problema 45


Problemas 101

46. Cuando se trata de la propagación de una onda en un medio, los efectos de


Doppler que se observan cuando la fuente se mueve en el medio directamente
hacia el observador, son distintos de los que se producen cuando el observador es
quien se mueve en el medio directamente hacia la fuente; por el contrario, pa.-a
el caso de la luz en el vacío los efectos observados en ambos casos son iguales.
Demuestre que si se toma la media geométrica de los resultados obtenidos en los
dos primeros casos, se obtendrá exactamente el desplazamiento Doppler relati­
vista (ver sección 40-5, Ref. 10).

47. Una nave cohete se está alejando de la Tierra a una velocidad de 0.2c. Los
pasajeros de la nave ven azul una luz (:\ ::::: 4500 Á) de la misma nave. ¿De qué
color la vería un observador en la Tierra?

48. Encuentre los desplazamientos de longitud de onda del efecto Doppler


longitudinal relativista para la línea D1 .A) en los casos en que
del sodio (5896
la fuente y el observador se acercan a velocidades relativas de O.le, 0.4c, O.Sc.
¿Es buena aproximación el resultado (de primer orden) clásico?

49. Determine el desplazamiento de longitud de onda por efecto Doppler re­


lativista para la línea 6563 Á H01 emitida por una estrella que se aleja de la
Tierra a una velocidad relativa de I0 -3c, w-zc y lO-le ¿Es buena aproxima­
ción el resultado (de primer orden) clásico?

SO. Encuentre el desplazamiento de longitud de onda, si es que lo hay, por


efecto Doppler para la línea D2 del sodio (5890 A. ) emitida desde una fuente
que se mueve en círculo a una velocidad constante de O.lc, medida por un ob­
servador fijo al centro del círculo.

Referencias

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2. G. J. Whitrow, The Natural Phüosophy of Time Harper Torchbooks, Harper and
Row, Nueva York, 1963.
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4. David H. Frillch y James H. Smith, "Measurement of Relativistic Tíme Dilation Using
Mesons," Am. J. Phys., 31,342 (1963); y la película "Tíme Dilation-An Experíment
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5. V. T. Weisskopf, "The Visual Appearance of Rapdl i y Moving Objects,"Physics Today
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13(9) (Septiembre 1960).
6. G. D. Scott y M. R. Viner, "The Geometrical Appearance of Large Objetes Moving at
Relativistic Speeds," Am. J. Phys., 33, 534 (1965).
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9. H. E. Ives y G. R. Stilwell, J. Opt. Soc. Am., 28, 215 (1938); y 31, 369 (1941).
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11. Mandelberg y Witten, J. Opt. Soc. Am., 52. 529 (1962).
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13. Walter Kündig, Phys, Rev., 129, 2371 (1963).
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' 14. H. Bondi, "The Teaching of Special Relativity," Physics Education, l, (4), 223 (1966).
102 Capítulo Dos CINEMATICA RELATIVISTA

15. David Bohm, The Special Theory of Relativity W. A. Benjamín, Nueva


York, 1965.
16. E. M. Dewan, "Stress Effects Due to Lorentz Contraction", A m. J. Phys.,
. 3 1 , 383 ( 1963).
17. W. Rindler, "Length Contraction Paradox", Am. J. Phys., 29,365 (19611).
18. R. Shaw, "Length Contraction Paradox" Am. J. Phys., 30, 72 (1962).
19. W. Rindler, Special Relativity, Interscience Publishers, Nueva York, 1960.
Capítulo Tres

Dinámica relativista

3.1 Meainica y relatividad


En el capítulo 1 se vio que los resultados de diversos experimentos obligaron
a concluir que las transformaciones galileanas debían reemplazarse y que debían
modificarse .las leyes básicas de la mecánica, las cuales concordaban con dichas
transformaciones. En el capítulo 2 se obtuvieron las nuevas ecuaciones de trans·
formación, las transformaciones de Lorentz y se estudió el significado de las
mismas en los fenómenos cinemáticos. En este capítulo se considerarán fenóme­
nos dinámicos y estudiará cómo se pueden modificar las leyes de la mecánica
clásica, de modo que la nueva mecánica concuerde con la relatividad.
Básicamente, la mecánica clásica newtoniana no concuerda con la relati­
vidad, ya que sus leyes son invariantes en una transformación galileana y no lo
son en una transformación de Lorentz. Este resultado formal también es impar·
tante por otras razones. Por ejemplo, según la mecánica newtoniana, una fuerza
puede acelerar una partícula a velocidades indefmidas, mientras que en relativi­
dad la velocidad límite es c. Otra dificultad con la mecánica clásica es que ésta
permite las fuerzas de acción a distancia, mientras que requiere que las fuerzas de
acción y reacción sean g i ualdad de acción y reacción no tiene signi­
i uales. Tal g
ficado en relatividad, excepto para fuerzas de contacto, debido a que es relativa
la simultaneidad de eventos separados.

Por ejemplo, en mecánica clásica, podemos decir que cuando dos cuerpos
est&n situados sobre una superficie lisa y unidos por un resorte estirado, entonces
est&n sometidos simultáneamente a fuenas gu i ales pero opuestas, en el mismo
instante. En relatividad, donde la simultaneidad de los eventos separados es un
concepto relativo, "el mismo n i stante" difiere de un observador inercial a otro.
A menos que la acción y la reacción sean fuerzas de contacto (de modo que las
partículas que interactúan no estén separadas) no se les puede dar un significado
independientemente del sistema de referencia utilizado.
A la fuerza electrostática, -que aparentemente es una fuerza de acción que
actúa a distancia, es mejor considerarla como un fenómeno de campo. Es decir,
la carga eléctrica establece un campo y la carga de prueba interactúa con el
campo en el lugar donde se encuentra. Hay otras fuerzas que aparentemente
actúan a distancia y que también oonviene considerar como fenómenos de
campo. Por lo tanto, el efecto neto de Las consideraciones relativistas es simple­
mente la eliminación del concepto de acción a distancia, lo cual se logra fácil·
mente, sacrificando un poco de la física clásica.
1
Por lo tanto, al buscar ·una nueva ley de movimiento que concuerde con la
! relativida�, excluimos las fuerzas "de acción a distancia". Sin embargo, podemos
i 103

1
104 Capüulo tres

incluir por ejemplo, fenómenos de colisión (fuerzas en contacto) o fenómenos de


campos (cargas en un campo electromagnético), ninguno de Los cuales implica
el concepto de acción a distancia. De todas maneras, cuando obtengamos una ley
i
de movimiento que sea inva iante en una transfonnación de Lorentz, también
debemos asegurarnos de reducirla a la forma newtoniana cuando vjc --o, ya que
cuando vfc � 1 , las leyes •de Newton concuerdan con los experimentos. Por
ello, la ley relativística del 'movimiento será una generalización de la ley clásica.
En primer lugar, procederemos a estudiar las colisiones. En este caso, su·
pondremos que la interacción entre partículas tiene lugar solamente durante un
intervalo de tiempo infinitamente pequeño, en el cual las partículas tienen una
separación despreciable (es decir, el alcance de las fuerzas en corto, comparado
con las dimensiones del sistema). Durante la colisión las partículas están acele·
radas, pero antes y después de la interacción no hay aceleración. Las leyes de
conservación de la cantidad de movimiento y de la energía son válidas clásica­
mente durante esta interacción. Si queremos que estas leyes de conservación
también sean válidas clásicamente, (esto es, invariantes en transfonnación de
Lorentz) y, por lo tanto, sean leyes generales de la física, debemos modificarlas
de tal manera que se reduzcan a la fonna clásica cuando vjc -o. En esta fonna
obtendremos las leyes relativistas del movimiento.
También podríamos proseguir con el estudio del movimiento de partículas
cargadas en un campo electromagnético. En cierto modo, la relatividad está ela·
bocada de manera que preserva las leyes del electromagnetismo, por lo que puede
esperarse que las fuerzas electromagnéticas sean invariantes en una transfonna·
ción de Lorentz. Como todas las fuerzas deben tener la misma fonna invariante,
este procedimiento también nos dará las leyes relativistas de movimiento. Sin
embargo, para seguir este camino necesitamos conocer primero cómo se transfor·
man los campos eléctricos y magnéticos. Este tema lo estudiaremos más adelan·
te. Por el momento, sólo afirmaremos que tanto el método de 'colisiones como
por el del campo electromagnético nos conducen a la misma fonna de ecuación
relativista de movimiento. Por ahora sigamos el método de colisiones.

3.2 Necesidad de redefinir el ímpu/so

La primera cosa que deseamos demostrar, es que si queremos encontrar


una cantidad como el impulso (para el cual hay una ley de conservación en la
física clásica), esta cantidad también debe estar sometida a una ley de conser·
vación en relatividad y, en ese caso, nc- podemos usar la misma expulsión clásica
para el impulso. En vez de esto, debemos redefinir el impulso o cantidad de mo·
vimiento para que ia ley de conservación del impulso sea invariante en una trans·
formación de Lorentz.

En primer lugar, analicemos de acuerdo con la mecánica newtoníana una


colisión elástica entre dos cuerpos idénticos, medida por observadores inerciales
diferentes, s "y S'. Supondremos que la colisión (Fig. 3-1) será perfectamente
simétrica en S': los cuerpos, llamémosles A y B' tendrán velocidades iniciales de
la misma magnitud, pero serán opuestas en dirección, siendo el impulso total
' ' '
gual
i a cero. Es decir, u11A = - n11e y u�.&' = -u�e . Como la colisión es
elástica, las velocidades finales serán <�!! la misma magnitud que ías velocidades
Necesidad de redefinir el impulso 105

íniciales, y el impulso total después de la colisión seguirá siendo igual a cero. Te­
nemos
UvA' = - UtiA' = U11B' = - UvB' a.n
d UzA' = UzA' = - U&B' = -UzB' •

Es decir, el observador S' nota que las componentes y ' de la velocidad de


los cuerpos sólo cambian de signo durante la colisión, mientras que las compo­
nentes x' no sufren ningún cambio

(a)

(b)

Fig. 3-1. Colisión elástica vista por (a) el observador S' y (b) el observador S. En este caso,
las letras minúsculas (u) se refieren aantes de la colisión, y las letras mayúsculas (U) se refie­
ren a después de la colisión. Los subíndices (A y B) denota la partícula ;' las componentes (x
y y). Los valores en S' llevan comillas mientras que aquello3 en S no.

Visto por el obseÑador S, el sistema de referencia S' se mueve hacia la


derecha a una velocidad v. Deliberadamente escogeremos
V = UzB = -UzA
' 1
(3-l)

a fin
de que el cuerpo A no tenga componentes de movimiento en la dirección x
en el sistema S (Ver Fig. 3-16). De acuerdo con la mecánica newtoniana, las com­

ponentes y de la velocidad, deberán permanecer constantes en la transforma­


ción y el impulso deberá conse�Jarse en la colisión, desde el punto de vista de
106 Cap(tulo Tres DINAMICA RELATMSTA

S. Esto es, uyA llyA1, Uys = Uys1, UyA = -UyA y Uys =-UyB· La cantidad
=

de movimiento perdida por el cuerpo A, es g


i ual a la que gana el cuerpo B, de
modo que en magnitud
2mrL¡¡A = 2mu11s (3-2 )
y, debido a que los cuerpos tienen masa idéntica m, llegamos a la conclusión de
que

(3-3)
Estos son los resultados newtonianos.
Ahora veamos si estos resultados concuerdan con las transformaciones de
Lorentz. La respuesta es no, ya que contradicen la transformación relativista de
la velocidad. Si utilizamos las ecuaciones de la tabla 2-2, encontramos que la
relatividad requiere, para el cuerpo B,

, u11syl - /32
U,B = (3-4)
1- u�Bfllc2
Mientras que para el cuerpo A, para el cual UxA =O,

U,
./
. = UyA yl -/32 • (3-5)
Por consiguiente, las componentes y de la velocidad, son afectadas por las trans­
formaciones relativistas. Por una parte se encuentra que no tienen los mismos
valores en un sistema que· en otro, pero, lo más importante es que aún siendo
iguales en magnitud en un sistema, no necesariamente lo son en el otro sistema.
En realidad, y suponiendo como antes que uy B 1 = u)l A 1, al combinar y reordenar
las ecuaciones 3-4 y 3-5, se tiene que

1
UvA = U,B 1 (3-6)
- UzBflje2 '
en contradicción con el resultado newtoniano, ecuación 3-3. Por lo tanto, los
cambios en las componentes y de las velocidades tienen magnitudes diferentes
para cada sistema durante el choque. El resultado concreto es· que al calcular el
impulso de acuerdo con las fónnulas clásicas p = mu y p' = mu', encontrarnos
que la cantidad de movimiento se conserva en la colisión en un sistema, mientras
que en el otro no lo hace. Este resultado contradice el postulado básico de la
relatividad especial, según el cual las leyes de la física son iguales, en todos los
sistemas inerciales. Si la conservación del impulso en las colisiones ha de ser una
ley física, entonces, en general, la defmición clásica del impulso o cantidad de
movimiento no puede ser correcta. Notamos que la diferencia existente entre las
ecuaciones 3-3 y 3-6 se hace despreciable cuando Uxs <e y v < e, de tal manera
que, a altas velocidades, falla la fonnulación newtoniana de la ley de la conser­
vación del impulso. Necesitamos una generalización de la defmición del impulso
que, por lo tanto, a bajas velocidades se reduzca al resultado clásico.
En la próxima sección, se demostrará que es posible conservar la forma de la
definición clásica del impulso o cantidad de movimiento de una partícula, p =
Sección 3.3 Impulso relativista 107

mu, donde p es el impulso, m la masa, y u la velocidad de una partícula; también


se demostrará que se puede mantener la validez de la ley clásica de la conserva­
ción del impulso de un sistema de partículas que interactúan entre sí, siempre y
cuando modifiquemos el concepto clásico de masa. Requerimos que la masa de
una partícula esté en función de la velocidad u, es decir, m = m0fyl - u2jc2
donde m0 es la masa clásica y m ·es la masa relativista de la partícula. Obvia­
mente, a medida que ufc tienda a cero, m tenderá a m0• Entonces, el impulso
j..j1 - {32 lo reduce a la exposición clásica p
relativista vendrá a ser p = mu = m0u
= m0 u cuando {3 -+ O. A continuación, deduciremos estos resultados.

3.3 Impulso relativista


En la ecuación 3-2 -basada en la conservación del impulso-, supusimos que
la masa m era la misma para cada cuerpo . y, de esta manera, obtuvimos el
resultado (incorrecto) de que las componentes de las velocidades en y tenían
gual
i magnitud. Lo cierto es que los cuerpos eran idénticos cuando se les coloca·
ba en reposo y una junto al otro. Sin embargo, la longitud de una varilla y la
marcha de un reloj cambian de acuerdo con el movimiento de la varilla o del
reloj, respecto al observador; por lo tanto la medición de la masa de un cuerpo
también puede depender de su movimiento con respecto al observador. En aquel
caso, la forma del impulso newtoniano todavía podía �r correcta, de modo que
se podría escribir nuevamente la ecuación 3-2, quedando como sigue

(3-7)

Sin embargo, a las masas ahora se les designa como mA y m8, para indicar que
pueden tener valores diferentes.
·

En la f�gura 3-lb, los cuerpos A y B, se desplazan a velocidades diferentes en


el sistema S y, si aceptamos el resultado relativista (ecuación 3-6) para las veloci·
dades, se obtiene:

UvA mA
mB = mA -- = (3-8)
UvB 1 - Uzsv/c2

combinando las ecuaciones 3-6 y 3-7. Por lo tanto, las masas relativistas mA y
m8 no serán iguales si la ley relativista de la conservación del impulso, debe tener
la misma forma que la ley newtoniana. Queda por determinar cómo debe variar
la masa relativista en función de la velocidad.
La ecuación 3-8 se puede simplificar eliminando v. Se debe recordar que v =
uxa ' (ecuación 3-1) y que ux8' se relaciona con uxa mediante la transformación
de Lorentz para la velocidad (Tabla 2-2).

' Uza - V
UzB ( = v) = _ ....;
_ ;.;;. ---:-
7
1 - Uzsv/c2
Despejandov, se obtiene

v=_ 2 (1 - y
c_ r:-
1--
--(u
_-.,.. z_..,..
B/ c'"
)2).
"'
UzB
108 Capítulo tres

Si se sustituye este valor de v en la ecuación 3-8 se obtiene


mA
mB = .
yl - (UzB/c)2 (3-9)
Ahora se puede encontrar fácilmente cómo varía la masa relativista de
cualquiera de las partículas, dependiendo de la velocidad, considerando un caso
especial de la colisión en la que las componentes y-y ' de la velocidad se hacen
tender a cero. Por lo tanto, las velocidades de las partículas serán idénticas a la
magnitud de sus respectivas componentes x de las velocidades. Esto se ilustra en
la Fíg. 3-2a y 3-2b. El observador S' sólo ve dos cuerpos que pasan, uno junto al
otro, y tienen un choque rasante; el observador S ve que el cuerpo A está en re­
poso y que el cuerpo B lo rebasa a una velocidad UzB• teniendo nuevamente·
un choque rasante. La ecuación 3-9 debe aplicarse a este choque rasante, así
como a cualquier otro choque, ya que :no se puso ninguna restricción al deducir
el valor de uu'•

(a)

(b)
Fig. 3-2. Colisión idéntica a la mostrada en la Fig. 3-1
para el caso límite �n el cual uyA 1 = uy8l =0 .

Como el cuerpo A se encuentra en reposo en S su masa mA debe ser la


masa newtoniana ordinaria, a la que ahora se le llamará masa en reposo y se de­
notará por 111(). Puesto que los dos cuerpos son idénticos, la masa de A es igual a
Impulso relativista 109

la del cuerpo B, cuando éste se encuentra en reposo. Sin embargo, en S, el cuer­


po B se mueve a una velocidad u��:a, a l a que simplemente llamaremos u; a su
masa, ma, se le puede llamar masa relativista y se le denotará por m; mo no es
igual a m. De la ecuación 3-9 se obtiene

(3-10)

que expresa cómo la masa relativista m de un cuerpo que se desplaza a una velo­
cidad u varía en función de u. Se nota de inmediato que cuando u =O, es decir
que el cuerpo está en reposo, se obtiene m = mo, o sea, la masa en reposo. Más
generalmente, a medida que u/e �O, se encuentra que m � mo,, que es el
límite newtoniano de la expresión más general para la masa relativista m.
Por lo tanto, si se desea mantener La forma de la ley clásica de conserva­
ción del impulso, mientras se requiere que la ley sea invariante en relatividad, se
debe defmir la masa de un cuerpo en movimiento por la ecuación 3-10. Es decir,
la cantidad de movimiento todavía tiene la fonna mu, pero la masa se defme
como m = mol v'l - u2/el-. Nótese que u es la velocidad de un cuerpo con
respecto a S, -al que se puede considerar como el sistema del laboratorio- y que
u no se relaciona necesariamente con sistemas de referencia variables. Aceptando
la ecuación 3-10 como definición de la masa de un cuerpo en movimiento, im­
plícitamente se supone que la masa de un cuerpo no depende de su aceleración
con respecto al sistema de referencia, aunque sí depende de su velocidad. La
masa sigue siendo uná cantidad escalar en el sentido que su valor es independien­
te de la dirección de lz velocidad del cuerpo. Frecuentemente, a la masa en re­
poso mo se le llama masa propia, porque es la masa del cuerpo t;tue se mide
-igual que en el caso de la longitud propia y el tiempo propio- en el sistema
i ercial en el cual el cuerpo se encuentra en reposo.
n
Obviamente, el desarrollo de la ecuación del impulso relativista que aca­
bamos de presentar se centra en un caso muy especial; es decir, la velocidad de
la partícula (B) es paralela a la velocidad relativa S-8' y la derivación dependió
solamente de la conservación del impulso en la dirección y. A partir de dicho de­
sarrollo podemos hacer un vaticinio sobre cual puede ser el resultado general.
Evitamos hacer una presentación general más o menos complicada la cual,
sin embargo, nos conduciría a exactamente los mismos resultados. Cuando se
considera el caso general, u es el valor absoluto de la velocidad de la partícula;
es decir ·

u2 = ui + ul + ui.
Para completar la deducción en cada caso particular, se necesita continuar
con otras dos etapas. En primer lugar, usando la expresión del impulso que se ha
deducido tentativamente, se puede demostrar explcitamente
í que si, la cantidad
de movimiento de un sistema de partículas que interactúan entre sí se conserva
en un sistema inercial S, entonces (usando las transformaciones de Lorentz) se
conserva en cualquier otro sistema intercial S' (ver problema 43). En realidad, és­
te es el único caso en que el impulso tiene esta propiedad. En segundo iugar, esta
ley de conservación de la cantidad de movimiento es. un hecho experimental;
es decir, los experimentos demuestran la veracidad de esta ley relativista. Es
110 Capitulo Tres DINAMICA RELATMSTA

decir, no sólo se ha encontrado una def'


mición del impulso o cantidad de movi­
miento según la cual esta cantidad se conserva teóricamente, sino que la teoría
está en armonía con el experimento físico.
Por lo tanto, concluimos que --a fm de que la conservación del impulso en
colisiones sea una ley experimentalmente válida en todos los sistemas de refe­
rencia- la cantidad de movimiento no se debe defmir como m0 u, sino corno

(3-11)

Entonces, las componen tes del impulso son

l'lt()Uz
Pv =
yl - u2jc2 Pz = -
yr.:=
l ==
- ::::

u2/c
:;.:: 2
(3-12)
las cuales indicarnos explícitamente para enfatizar que la magnitud u de la veloci­
dad total aparece en el denominador de cada ecuación.

• E¡emplo l. ¿Para qué valor de ufe (= {3) la masa relativista excederá su ID$&
en reposo en una fracción dadaf?
De la ecuación 3-1 O se tiene

f= m - mo = m - l =
l _ 1
mo mo vi -/32
despejando,

fJ = v/(2 + n .

1 +/
La tabla que sigue muestra algunos valores calculados, que se cumplen para todas
las partículas, independientemente de su masa en reposo,

1 (J
0.001 (0.1 por ciento) 0.045
0.01 0.14
0.1 0.42
1 (100 por ciento) 0.87
10 0.994
100 0.999 •

3.4 Otras consideraciones sobre la Masa en Relatividad


Al leer algunas obras sobre relatividad, es probable que el estudiante encuen­
tre dos interpretaciones diferentes del impulso relativista. Por consiguiente, para
evitar confusiones posteriores, ahora se presentará una explicación de estas inter-
Sección 3.5 Fuerza relativista y dinámica de una partícula 1 1 1

pretaciones diferentes. Con ello se demostrará que ningún tratamiento es equi­


vocado, sino que las diferencias son cuestiones de gusto.
El impulso clásico tiene componentes tales como Px· = m0 (dx/dt). Si en
relatividad se desea continuar considerando que el impulso es un producto de
una masa y una velocidad ordinaria, entonces se debe modificar el concepto de
masa y escribir Px = �(dx/dt) donde m, denominada masa relativista, es
m0/.JI - 132. Este punto de vista se presentó en las primeras secciones.
Por otra parte, también se puede considerar que la masa es una cantidad.
escalar invariante a la que se debe la propiedad inercial de un cuerpo. Por lo

factor 1/.Jl -
tanto, en la ecuación relativista de la cantidad de movimiento se relaciona el
¡32 con la velocidad ordinaria, en lugar de hacerlo con la masa. Es
decir, se puede escribir Px = m0 (dxjdi'), donde dxjdres la componente x de una
velocidad relativista. Aquí, la masa m0 es invariante y el intervalo de tiempo
propio dr también es invariante. Tal formulación es útil porque enfatiza cantida­
des invariantes. Además, concuerda con la idea fundamental de la relatividad, en
este sentido: la relatividad modifica nuestros conceptos de tiempo y espacio, y
de este modo se espera que cambien cantidades cinemáticas tales como la
velocidad, mientras que debe conservarse el concepto que se tenia sobre otras
propiedades de cuerpos, las cuales no están directamente relacionadas con el
tiempo y el espacio (tales como carga y masa). Si, por ejemplo, se compara la
ecuación clásica del impulso, Px = m0 (dx/dt), con esta forma de ecuación
relativista del impulso Px = m0 (dxfdi), se ve que la diferencia que hay entre ellas
no es causada por una diferencia en el valor de la masa, sino por la diferencia

si se identifica el factor -
entre el tiempo propio dry el tiempo impropio dt. En verdad, debe notarse que
l/y1 �2 con la masa o la velocidad, entonces el origen
de este factor en las mediciones de colisión es cinemática; es decir, se debe a la
relatividad de las mediciones de tiempo.
Sin embargo, es más pedagógico usar ·el concepto de masa relativista. Como
se verá después, la cantidad de movimiento (mu) y la energía total (mc2) tienen
formas simples y bien conocidas en función de la masa relativista m, aunque (ver
pregunta 3) no es sencillo reemplazar con m a la m0 de cada fórmula clásica,
para obtener una fórmula .relativista correcta. Además, en la formulación de
masa relativista, m -+ oo a medida que u -+ e, lo cual es una buena explicación del
hecho de que e sea la velocidad limite q,ue puede adquirir un cuerpo pues su
inercia aumenta junto con la velocidad, haciendo más difícil aumentar la velo­
cidad. Finalmente, la masa propia de un cuerpo se conserva constante exclusi­
vamente en colisiones perfectamente elásticas, lo cual es muy raro en la práctica;
como la masa propia puede variar {asunto que se estudiará posteriormente en la
sección 3-6), parece menos objetable hablar de una masa relativista que varía con
la velocidad. En adelante se continuará usando el término "masa en reposo" para
m0 y el término "masa relati'vista" para m.

3.5 La ley de fuerza relativista y la dinámica de una partícula simple


la segunda ley de Newton debe ser generalizada de la siguiente manera:

F
� (p) � ( mo u )
=
dt
=
dt yl - u2jc2 (3-1 3)

en mecánica relativista, Cuando la ley se escribe en esta forma se puede deducir


inmediatamente de ella la ely de conservación del impubo relativista. Cuando f
es cero, p = m0u/yl
externas, la cantidad
-
u jc2 debe ser constante. Es decir, si no hay fuerzas
2
de movimiento se conserva. Adem:ás, cuando F -tal como
112 Capitulo tres

se define en la ecuación 3-13


-no es. cero se puede deducir fácilmente el resulta­
do (ver problema 44) que si, para Uil! sistema de partículas que interactúan entre
sí, el impulso relativista total cambia! en una cantidad �P, entonces este cambio
es igual al impulso total JF dt dado al sistema. Por lo tanto, la fuerza definida
por la ecuación 3-13 tiene las propiedades generales que se buscan. Cabe notar
que esta nueva forma de la ley, ecuación 3-13, no es equivalente a escribir

F= ma= (m0/ 1 1 - u2fc2) (dufdt)


en la que simplemente se multiplica la aceleración por la masa relativista.
También se encuentra que los exp-erimentos concuerdan con la ecuación 3-13.
Por ejemplo, cuando se investiga el movimiento de partículas cargadas de alta ve­
locidad, se encuentra que la ecuación que describe correctamente el movimiento
es

q(E + u X B) =
_!!_ ( mou ) ,

(3-14)
dt y'l u2jc2
-

la cual concuerda con la En esta expresión, q(E + U X B) es la fuerza


3-13.
electromagnética de Lorentz, en la que E es el campo eléctrico, B el campo
magnético y u la velocidad de la partícula, todas medidas en el mismo sistema de
referencia, mientras que Q y m0 so.n constantes que describen las propiedades
eléctricas (carga) e inerciales (masa en reposo) de la partícula, respectivamente.
Note que la ley de fuerza de Lorentz del electromagnetismo clásico permanece
válida en relatividad, como debía esperarse del estudio del capítulo uno.
Posteriormente se volverá a considerar la cuestión de cómo se transforman los
campos eléctricos y magnéticos y las fuerzas, para pasar de un sistéma de Lo­
rentz a otro. Sin embargo, por el momento nos restringiremos a considerar un
sistema de referencia (el sistema del laboratorio) y estudiaremos otros conceptos
de la mecánica, tales como el trabajo y la energía, los cuales se originan en la
ecuación relativista de la fuerza (ecuación 3-13),
considerando exclusivamente el
movimiento de una partícula. En secciones sucesivas se considerarán sistemas de
muchas partículas.
En mecánica newtoniana (se defrne la energía cinética, K, de una partícula)
como el trabajo realizado por una f-uerza externa para aumentar la velocidad de
la partícula desde cero hasta algún valor u. Es decir

en la cual F - di es el trabajo realizado por la fuerza F al desplazar en di a la


partícula. Por simplicidad, se puede limitar el movimiento a una dimensión, por
ejemplo, x, siendo el caso tridimens;ional una fácil extensión (ver Problema 8).
Por lo tanto, clásicamente,

du )
. iu=uF dx = s mo(-
K =
u=O dt
-1-
..,... =
s mo du-
dx = mo
dt fu O
u du = imou2• 1
Sección 3.5 Fuerza relativista y dinámica de una particula 113

En esta expresión la masa se describ� como m0, para enfatizar que, en mecánica
newtoniana, no se considera que la masa varía con la velocidad, y se considera
que la fuerza es m0 a = m0a = mo (du/dt).
En mecánica relativista, es útil usar una definición correspondiente para la
energía cinética; sin embargo, en dicha definición se utiliza la ecuación relativista
del movimiento, ecuación 3-13, en lugar de la newtoniana. De este modo, en
relatividad

K= iu=u Fdx f -
•=0
=
dt
d..x
d (mu) dx = d(mu)-
f dt

= f (m dU + U dm) U Jcuu:.O: U (mu du + U2 dm)


= (3-15)

donde tanto m como u son variables. Estas cantidades se relacionan mediante la


ecuación 3-10, m = m0/Vi- u2fc2, que puede escribirse como

m2Cl - m2u2 = mo2Cl.

Tomando diferenciales en esta expresión se obtiene

2mc2 dm - m22u du - u22m dm = O,


y diviendo entre 2m, también puede escribirse como

mudu + u2 dm = c2 dm.

El lado izquierdo de esta ecuación es exactamente igual al integrando de la


ecuación 3-15.Por lo tanto, se puede escribir la ecuación relativista de la energía
cinética de una partícula como

K= ru =O u c2 dm = c2f.m=
Ju:
m=m dm
0
= mc2 - moc2• (3-l6a)
m
Usando la ecuación 3-10 se obtiene otra forma equivalente a la anterior:

K = moc2 [ yl - 1
u2/Cl
-
l J. (3-l6b)

Igualmente, si se considera mc2 =E, donde E es la energia total de la partícula,


-nombre cuya pertinencia se verá claramente más adelante- se pueden reducir las
ecuaciones 3-16 a

E = moc2 + K (3-17)
donde m0c2 recibe el nombre de energfa de reposo de la partícula. La energía de
reposo (por defmición) es la energía de la partícula en reposo, cuando u = O y K

1
114 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

= O. La energía total de la partícula (ecuación 3-17) es igual a su energía en


reposo* más su energía cinética.
La expresión relativista de K debe reducirse al resultado clásico, V:z m0u 2 ,
cuando ufe � 1. Esto se comprobará en la expresión
K = moc2 [(l/yl - uZ/cZ) l] -
[( u2 -112 )
= mocz 1 - cz 1 -

J
Aplicando el desarrollo del teorema binomial en (ufe) se tiene

K == [ ; (�Y + � (�t + . . . - l J
m0cz l +

= tm<luz,
donde se considera que los dos primeros términos del desarrollo sólo son impor­
tantes cuando ufc � 1,
confrrmando as.í el límite newtoniano del resultado
relativista.
También es interesante notar que, a medida que u--+- e en la ecuación la 3-16b,
energía cinética K tiende a infinito. Es decir, la ecuación 3·15
indica que se
requeriría una cantidad de trabajo infmita para acelerar una partícula hasta que
alcance la velocidad de la luz. Una vez más se encuentra que e tiene la función de

-
velocidad límite. También cabe que, a partir de la ecuación 3-16a, se puede
escribirK = (m m0) c2 y que, por lo tanto, cualquier cambio en la energía
cinética de una partícula está relacionado con un cambio en su masa (inercial).
A menudo se busca una relación entre la energía cinética K, de una partícula
que se desplaza rápidamente y su impulso p. Esto puede hallarse eliminando la u
entre las ecuaciones 3-16b y 3-11. El estudiante puede verificar (Problema 10)
que el resultado es

(3-l8a)

que, haciendo la energía total E= K + m0c2 , también puede escribirse como

(3-lBb)

El triángulo rectángulo de la Fig. 3-3 es una ayuda mnemotécnica útil para


recordar las ecuaciones 3-18.
La relación entre K y p (ecuación 3-18a) debía reducirse a la expresión
newtoniana p = v'2m0K, cuando ufc � 1. Para comprobarlo se desarrolla la
ecuación 3-18a, obteniéndose

• En física clásica, la energía de una sola partícula es definida solamente dentro de u.na

constante arbitraria. La erlativida ja esta constante arbitraria de modo que la energía de


d.fi
una partícula en repollO es Eo = m0c2. El significado físico de ello (Yer sección 3-6) es que
aún una partícula que no se �ncuentra en movimiento tiene una �nergía en reposo, dado por
moc2.
Sección 3.5 Fuerza relativista y dinámica de una partícula 1 1S

Cuando ufc <{ 1 , la energía cinética, K, de una partícula en movimiento será


siempre mucho menor que su energía en reposo , m0c2 (ver Problema 7). En esas
circunstancias, el primer término (K2) puede despreciarse en comparación con el
segundo (2Km0c2) y la ecuación se convie rte en p = y2m0K como se requería . ·

Fig. 3-3. Ayuda mnemotécnica que utíliza


un triángulo rectángulo y la relación de Pitá·
goras, para ayudar a recordar las relaciones
entre la energía total E, energía en reposo
moc2, y el momeñtum p. La relación es E2
= (pc) 2 + (moc2 ) 2 . Se muestra también la
relación, E = moc2 + K, .::ntre la energía
total, la energía en reposo y la energía ciné­

<¡F�
tica K. El estudiante puede mostrar que sen
8 = � y que sen siendo �=ujc.

La e xpresión relativista (e c uación 3-1 8b) a menudo escrita como:

(3-19)

es útil en física de altas energías para calcular la energía total de una partícula
cuando se conoce su impulso, o viceversa. Derivando la ecuación 3-19 con res­
pecto a p, se obtiene otra relación útil.

dE
dp

Pero, como E= mc2 y p mu, la ec uación se reduce a


=

dE - u.
-
- (3-20)
dp
116 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

Como una consideración final en la dinámica relativista de una partícula


simple, se estudiará la aceleración de una partícula bajo la influencia de una
fuerza. En general, la fuerza está dada por F =dp/dt ""d (mu) o �
F= m
du + u dm
dt _
(3-21)
dt
Se sabe que m =Efc2 de modo que

dm = _!_ dE =
_!_ ...4_ (K + moc2) = ..!. dK .

dt c2 dt c2 dt c2 dt
dK (F dl) =

F . dl = F u
Pero
dt

dt dt
luego
dm = l F · u.
dt c2
se puede sustituir esta expresión en la ecuación 3-21 para obtener

F = m du + u(F · u) .
dt c2
La aceleración a está definida por a= dufdt de modo que la expresión general de
la aceleración es

a = du = F _.!!..._ (F • u). (3-22)


dt m mc2
-

En esta expresión se puede apreciar fácilmente que, en general, la aceleración a


en relatividad no es paralela a la fuerza, ya que el último ténnino de la ecuación
3-22 se encuentra en la dirección de la velocidad u.
Sin embargo hay dos casos sencillos pero útiles, en los cuales la aceleración
es paralela a la fuerzl!.. Uno es cuando la fuerza F es paralela a la velocidad u, de
modo que a es paralela tanto a u como a F. En este caso la partícula se desplaza
en línea recta como, por ejemplo, cuando una partícula cargada empieza a
moverse en un campo eléctrico uniforme, empezando en reposo. Como a, F y u
son paralelos, la ecuación 3-21 se puede escribir, en este caso especial, como F =
m(dujdr) + (dm/dt); sustituyendo m = mo/v'l u2jc 2 se encontrará (ver
problema 11) que F = m0 a/(1 - u2 f 2 c )312.
-

Para recordar que este resultado se


aplica cuando F y a son paralelos a la velocidad u, se escribirá como
mo
=
Fi1 (1 _
u2jc2)312 a¡¡ .

A veces, a la cantidad m0/(1 - u2 jc2 'f1�8e le deno�ina "masa longitudinal".


Otro caso en el que a es paral.elo a F e� aquel en el que la fuerza F es
perpendicular a la velocidad u, ya que entonces F•u = O y la ecuación 3-22 se
convierte en a = F/m = F v'I u1'/c2/m0• Como ejemplo se puede citar el
-

--�
Sección 3.5 Fuerza relativista y dinámica de una partícula 117

caso en que la fuerza actúa sobre una partícula cargada que se desplaza a veloci­
dad u en un campo magnético B (es decir, F = qu X B) Para recordar que este
resultado se aplica cuando F y a son perpendiculares a la velocidad u , se escribirá
como:

mo
F1. = a.L ,
yl - u2jc2
indicando el nombre de "masa transversal" para ·referirse a la cantidad
mo/.JI - u2fc2.

• Ejemplo 2. (a) ¿Cuánta energía cinética adquiría· una partícula de car­


ga q que, partiendo del reposo se mueve en un campo eléctrico unifonne y es
sometida a una diferencia de potencial electrostático de V0 voltios? El trabajo
realizado por el campo eléctrico E sobre la carga q en un desplazamiento di es

dW = qE dl. ·

Supongamos que el campo unifonne se encuentra en la dirección x de modo que


E • di= Exdx Y

W = f qEz dx.

Ahora bien, Ex = -(d V/dt), donde V es el potencial electrostático, de modo que:

W= - J q a::dx = -qj dV = -q(V¡ - Vi)


= q(Vi - V¡) = qVo

donde V0 es la diferencia que hay entre el potencial inicial V¡ y el potencial final


v,. La energía cinética adquirida por la carga es igual ai trabajo hecho por el
campo sobre ella de modo que

K = qVo. (3-23)
cabe notar que se ha supuesto implícitamente que l a carga q de una partícula es
una constante, independientemente del movimiento de la partícula.

(b) Supongamos que la partícula es un electrón y que la diferencia de


potencial es de 1 04 voltios. Encontremos la energía cinética del electrón, su
velocidad y su masa al final de la aceleración.
1
La carga sobre el electrón es e = - 602 X 1 0 - 1 9 coulombs. Al acelerarse
.

una carga negativa en la dirección opuesta a E, la diferencia de potencial se eleva


a V¡ - v, = -104 voltios. Luego la energía cinética adquirida es
·

K = qVo = ( - 1.602 X I0-19)( - 104) joules = 1.602 X 10-15 joules.

De la ecuación 3-16, K = mc2 - m0c 2 se obtiene


,

K
2 = (m - mo)
e
""·
118 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

( 1.602 X 1 0- 15 joules/8.99 X 1016 :m2/seg2 ) = m - mo = 1.78 X I0-32 kg

y, como = 9.1 09 X
m0 1 o-3 1 Kg, se encuentra que la masa del electrón en
movimiento es

m = (9.109 + 0.17R) X I0-31 kg = 9.287 X l0-31 kg.


Se debe notar .que = 1.02, de modo que el aumento de masa debido al
mfm0
movimiento es de alrededor del 2% de la masa en reposo.
De la ecuación 3 1 0, - m = m0¡.J¡ - u2/c2,
se tiene

��� = [ 1 (�t J [ (::���rJ =


_
= 1 _ 0.038

q u = 0.195c = 5.85 X 107 m/seg.

El electrón adquiere una velocidad de alrededor de un quinto de la velocidad de


la luz.
Estas son predicciones relativistas. A continuación se verá que dichas predic­
ciones se confirm an directamente en los experimentos.

Ejemplo 3 (a). En una región hay un campo magnético uniforme; demuestre que
si una partícula cargada penetra perpendicularmente al campo, entonces se mo­
verá en un círculo cuyo radio es proporcional al impulso de la partícula.
Se denominará a la carga de la partícula q y a su masa en reposo m0. Su
velocidad es u. La fuerza sobre la partícula es entonces

F = qu X B
que es perpendicular tanto a u como a l campo magnético B. Por lo tanto, de la
ecuación 3-22, la aceleración

a = F = !1- u X B,
m m

tiene la misma dirección de la fuerza. La aceleración es siempre perpendicular a


la velocidad de la partícula u y, debido a ello la velÓcidad de la partícula es
constante y la partícula se desplaza en un círculo. Su�onga que el radio del
círculo es r, de modo que la aceleración centrípeta es u fr. Se iguala esta acele­
ración a la obtenida anteriormente, a = qu B/m,
y se encuentra que

quB uZ
-
_

m. r
-- -

mu D ._ ,
o r = -- = ...c. (3-24)
qB qB

Por lo tanto, el radio es proporcional al impulso p(= mu).


Cabe not.ar que tanto la ecuación de la
aceleración como la ecuación del
radio (ecuación 3-24) tienen exactamente la misma forma a los resultados clá­
sicos, excepto que la masa en repo s o mq
de la fórmula clásica está. substituida
por la masa relativista m = m0 fyfl - u2fe.
Sección 3.5 Fuerza relativsta
i y dinámica de una partícula 119
¿Cómo cambiaría el movimiento si la· velocidad inicial de la partícula car­
gada tuviera una componente paralela al campo magnético?

(b)
Calcular el radio, de la trayectoria de un electrón de 1O Mev que se
d.esplaza perpendicularmente a un campo magnético unifonne de intensidad 2.0
2
webers/m • Primero resuelve este problema de acuerdo con la física clásica y,
Juego, de acuerdo con la teoría de la relatividad.
Según la física tiene que r = m0ufqB. La relación clásica entre la
clásica, se

energía cinética y la cantidad de movimiento es p = .J2m0K, de modo que

p = y2TTIQK
y2 X 9.1 X lO 31 kg X 10 Mev X 1.6 X 10-13 joule/Mev
= 17 X 10-22 kg m/sec.

Luego
17 X 10-22
r = TTIQU = ../!..._ = meter
qB qB 1.6 X 10-19 X 2.0 .
= 5.3 X 10-3 meter = 0.53 cm.

De acuerdo con la teoría de la relatividad, se tiene que r = mufqB. La


relación relativista entre la energía cinética y el impulso (ecuación 3-18a) puede
escribirse como

En esta ecuación la energía en reposo de un electrón, m0c2 es igual a 0.51 Mev,


de modo que

1 Mev-sec
p =3 y'(10 + 0.51)2 - (0.51)2 (1.6 X 10-13 joule/Mev)
X 108 meter

= 5.6 X 1 0-21 kg - m/sec.

Luego

5·6 X 10-21
r = � = ..../!_ = meter
qB qB 1.6 X 10-19 X 2.0
= 1.8 X l0-2 meter = 1.8 cm.

Los experimentos certifican el resultado relativista (ver abajo). •

En sus primeros experimentos en dinámica relativista, Bucherer [ 1 ] usó de la


ecuación 3-24. Los electrones (provenientes del decaimiento . t3 de partículas
radiactivas) entran a un selector de velocidades, que determina la velocidad de
los que salen, y luego pasan a un campo magnético unifonne, donde se deter ­

mina el radio de su trayectoria circular. Los resultados obtenidos por Bucherer se


muestran en la Tabla 3-1.
120 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

Tabla 3-1 Resultados obtenidos por Bucherer

u/e e/m(= ujrB) en coul/kg _


_e
171Q
( =

m
e

vf1 -
) en coul/kg
u2jc2

(Medido) (Medido) (Calculado)


0.3173 1.661 X 1011 1.752 X lOll
0.3787 1.630 X 1011 1.761 X 1011
0.4281 1.590 X 10ll 1.760 X 1011
0.5l54 1.511 X 1011 1.763 X 1011
0.6870 1.283 X 1011 1.767 X 1011

La primera columna indica las velocidades como fracciones de la velocidad


de la luz. La segunda columna indica la relación ejm calculada a partir de las
cantidades medidas mediante la ecuación 3-24, tal como ejm = ujrB. Es claro
que el valor de ejm varía con la velocidad de los electrones. La tercera columna
-
presenta los valores calculados de eJmV1 u2jc2 = ejm0, que, según se nota,
son constantes. Los resultados son consistentes con la relación relativista

y no con la relación clásica r = m0ujqB ypuede interpretarse como una confir­


mación de la ecuación 3-10, m = m0 /yl - u2j c2, de variación de la masa con la
velocidad.* Se han realizado muchos experimentos similares extendiéndose el
rango de ujc y siempre se han encontrado resultados que confuman los resulta­
dos relativistas (ver Fig. 3-4).
Con todo derecho, el estudiante puede preguntarse por qué, por ejemplo, al
medir una variación de ejm debida a la velocidad, se atribuye la variación sola­
mente a la masa y no a la carga, o a algún otro efecto más complicado. Por
ejemplo, se podía haber llegado a la conclusión de que e = e0yl - u2jc2• En
realidad, antes se supuso implícitamente que la carga sobre un electrón es inde·
pendiente de su movimiento. Esta suposición es una consecuencia directa de la
electrodinámica relativista, en la que la carga de una partícula no cambia con su
movimiento. Es decir, la carga es una cantidad invariante en relatividad. Esto es
aceptable, como un razonamiento sencillo lo muestra, ya que de otra manera el
carácter neutro del átomo, cambiaría meramente por el movimiento de sus elec­
trones. Por supuesto, para dar una respuesta definitiva, se recurre a los experi­
mentos que no sólo verifican la teoría de la relatividad como un todo, sino que
confirman directamente el resultado específico de la constancia de e (ver Ref. 2 y 3
donde se encuentra un análisis de tal experimento). 1
Las relaciones utilizadas en el ejemplo 2 que acabamos de considerar, fueron

verificadas directamente en un experimento reciente realizado por Bertozzi [ 4].


Los electrones se aceleran hasta alcanzar una alta velocidad en el campo eléctrico
de un acelerador lineal y, luego, emergen a una cámara de vacío. Su velocidad

* Estos resultados verifican no solamente que la relatividad predice la forma funcional


co!Tecta para m(u), sino que el valor límite de la velocidad (e) es 3 X 10 lO cmfs. .
·
Sección 3.5 i y dinámi<XZ de una partícula
Fuerza relativsta 121

� 1.9
"S
.._

8 1.8
o
...
...

1.7
0.3 0.7
-

0.4 0.5 0.6 0.8


Veloc:idad (u/e)
(a)
1.8

1.6

t>O
�·

1.4
::J
o
<.>
...
...
o
-

1.2

1.0
0.3 0.4 . 0.5 0.6 0.7 0.8
Velocidad {u/e)
(b)
Fig. 3-4. Verificación experimental de la fbrmula relativista para la
masa. Se muestran puntos experimentalespara u fe en el rango entre
0.32 a 0.82. (a)La relación efmo =efmVi - u2¡c2. (b) La relación
mfmo = u'l¡c2.
1/.Ji-

puede medirse determinando el tiempo de vuelo entre dos blancos de separación


conocida. A medida que se modifica el voltaje del acelerador, se pueden graficar
los valores de e V, la energía cinética de los electrones emergentes, en función de
la velocidad medida u. En el experimento se hlzo una comprobación indepen­
diente para confirmar la relación K = e V, lo cual se logró deteniendo los electro­
nes en un colector, en el que la energía cinética de los electrones absorbidos se
convierte en energía calorífica que eleva la temperatura del colector, y determina
por calorimetría la energía liberada por cada electrón. Se encuentra que la ener­
gía cinética promedio por electrón antes del impacto, medida de esta manera,
concuerda con la energía cinética obtenida de e V.
En la Fig. 3-5 se muestra una gráfica de los resultados. Se grafica en la
2
ordenada u y en la abscisa 2K/m0 . A bajas energías, los resultados experi­
mentales (curva continua) concuerdan con la predicción clásica (curva puntea­
da), K = lhm0u 2 (es decir 2K/m0 = u 2 ). Sin embargo, a medida que la energía
2
aumenta se encuentra que 2K/m0 > u . De hecho, los valores medidos de u
siempre son menores que e, independientemente de cuán alta sea la energía, de
modo que la curva experimental se aproxima, aunque nunca alcanza, a la línea
punteada correspondiente a u = c. Se nota que para alcanzar cierta velocidad se
requiere más energía cinética ·que la que se predice clásicamente y que,
122 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

Fgi . 3·5. Se nota que los puntos experimentales de Bertozzi coinciden


con la expresión relativista (línea sólida) y no con la expresión clásica
(línea punteada) para la energía cinética K en función de u2.

por extrapolación, se requiriría una energía infmita para acelerar al electrón a lh


velocidad de la luz. La curva experimental está de acuerdo con la predicción
relativista de la ecuación 3-16b,

K = moc2( y1 -
1
u 2/c2
-
1) '

y puede considerarse como otra confmnación de que la fórmula para la masa


relativista, &:. 3-10, es m = m0 �fl
- u
50fc2•
El estudiante debe notar cuidadosamente que la fórmula relativista de la
energía cinética no es lhmu2 ; esto muestra el peligro, mencionado antes, de
suponer que simplemente se puede sustituir la masa relativista por la masa en
reposo para generalizar una fórmula clásica en una relativista. No se cumple para
el caso de la energía cinética.

3.6 lA equivalencia de masay energía


En la sección 3-3 se examinó una colisión elástica, es decir, una colisión en
la que permanece constante la energía cinética de los cuerpos. Ahora se conside·
rará una colisión inelástica. En particular, consideremos dos cuerpos idénticos de
masa en reposo m0, cadauno con energíacinéticaK, visto porun observadorparti­
cular S', que chocan y luego se quedan wtidos formando un solo cuerpo de masa en
reposo M0 • La situación antes y después del choque en el sistema S' se muestra
en la Fig. 3-6: antes de la colisión, cada uno de los cuerpos A y B tiene una
'
velocidad u , velocidades dirigidas en sentido opuesto y a lo largo del eje x' , el
cuerpo combinado C, formado por la c<:>lisión, se encuentra en reposo en S',
Sección 3.6 La equivalencia de masa y energía 123

como lo requiere la conservación del impulso. En otro sistema de referencia S,


que se desplaza con respecto a S', a una velocidad v (= u ') y hacia la izquierda,
según la dirección del eje común x-x , el cuerpo combinado C tendrá una velo·
'
cidad de magnitud v dirigido hacia la derecha de x. En este sistema el cuerpo A
estará estacionario antes de la colisión y el cuerpo B tendrá una velocidad uB . La
situación en el sistema S se muestra en la Fig. 3-7.
La velocidad un en el sistema S puede calcularse mediante la ecuación de
transformación de velocidad relativista, ecuación 2-18, de .la manera siguiente

u' + v lL1 + lL1


UB =
= = 2u'/ (1 + u 2/c2) .
l
'

1 + u'v/c2 + ZL'2/c2

La masa relativista de B en el sistema S es

mo(1 + u'2/c2)
=
==
no
r
-¡;::==
-
y l UB c2:<"
:::;;=;
2/:::;
mB
(1 - u'2jc2) '
como puede verificar el estudiante. En S la masa combinada C se desplaza a una
velocidad v(= u·) después del choque, ya que se encontraba en reposo en S'. Por
lo tanto, aplicando la conservación del impulso relativista en la dirección x en
este sistema (la componente y del momentum se conserva automáticamente),
se tiene

(antes) = (después)

mo Mo
-¡:::=
::: ::::¡::¡:
:::¡ �:: UB + Ü = V.
yl ua2fc2
- yl - v2/c2
Con los valores v =u' y el de u8, esta relación se transforma en

mo(1 + u'21c2)
(1 - u'2/c2) (1 + u'2jc2) yl - u'2fc2
2mo
de donde l11
r
.1.0 =
---¡:
;::: : = := �::;< (3-25)
yl - u'2/c2
La masa en reposo del cuerpo combinado no es la suma de las masas en
reposo de los cuerpos originales (2mo). sino que es mayor en una cantidad

1
Mo - 2 mo = 2mo ( yl - u'2jc2 ) - 1 . (3-26a)

A.ntes de la colisión, los cuerpos tenían una energía cinética en S' igual a

KA + K8 = 2K = 2 moc2 ( y1 -
1
u'2/c2
- 1 ) (3-26b)
124 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

(a)

(b)
Fig. 3·6. Colisión inelástica vista por el observador S':
(a) Antes de la colisión ; (b) después de la colisión.

(a)

(b)
Fig. 3-7. La misma colisión como la de la figura 3-6
vista por el observador S, (a) antes de la colisión y (b l
después de la colisión.
Sección 3.6 La equívalencia de masa y energía 125

pero toda la energía cinética desapareció en la colisión. En su lugar, después del


choque, aparece una forma de energía interna, tal como la energía calorífica o
energía de excitación. Ahora se ve que esta energía interna extra da como
resultado que la masa en reposo (inercia) del cuerpo combinado sea mayor que la
masa en reposo (inercia) total de los dos cuerpos separados. Así, la masa en
reposo es equivalente a la energía (masa en reposo-energía) y debe incluirse al
aplicar el principio de conservación de la energía. Este resultado proviene de la
transformación de Lorentz y el principio de la conservación de la cantidad de
movimiento que se usaron para llegar a él.
De las ecuaciones y
3-26a se ve que KA + Ks =
3-26b
relación que, en este caso, muestra directamente que la energía asociada con el
(Mo - 2mo)c2 ,
aumento de la masa en reposo después d-e la colisión, t:.m0c2 es igual a la energía
cinética que había antes de la colisión. Entonces se puede decir que, aunque en
una colisión inelástica la energía cinética no se conserva, en cambio sí se conserva
la energía total. la energía total incluye la energía de masa en reposo y la
ene�gía cinética. Además, la conservación de la energía total es equivalente a la
conservación de masa relativista. Esto se demostrará más adelante , después de
que se saquen algunas conclusiones de importancia.

• Ejemplo 4. (a) Demostrar que, tanto en los sistemas S como s', la energía
total se conserva en la colisión completamente inelástica de las Figs. 3-6 y 3-7.
Considerar en primer lugar el sistema S' (Fig. 3-6).
Antes de la colisión la energía total es

Después de la colisión la energía total es

M0c2 = ( y Zmou'2jc2 ) c2
l -
= 2moc2/yl - u'2jc2 .

Luego, la energía total se conserva en la colisión en el sistema S'.


Consideremos ahora el sistema S {Fig. 3-7).
Antes de la colisión , la energía total es

moc2 + (moc2 + KB) = 2moc2 + moc2 [ yl - us2fc2 ]


1
- 1

[ 2u'21cZ 2moc2
= 2moc2 + moc2
l - u'2jc2 J = (l - u'2jc2) .
Después de la colisión, la energía total es

Moc2 + Ke = 2mo c2 + 2mo c2 [-


l l]
yl - u'2jc2 yl - u'2jc2 yl - v2jc2 '

expresión que con v = u', se transfonna en


126 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

2TnQ
c2 + 2mo
c2
[ 1 -
1] - 2moc2
y1 - u'Zjc2 yl - u'2jc2 yl - u 2jc2
' (1 - u'2jc2)

Luego, en el sistema S, la energía total se conserva en la colisión.


(b) Demostrar que la masa relativista tarobién se conserva en cada sistema.
Considerar en primer lugar e l sistema S' (Fig. 3-6).
Antesde la colisión la masa relativista es

m.o mo 2m-o
---;:
= :: - =:;:::
::::;: + = ---;
= ;: :::;:;:;
:::;;
y1 u'2jc2 yl - u'2jc2 l y - 2
u' jc2
Después de la colisión la masa relativista es g
i ual a la masa en reposo, ya que
uc' = O; es decir

Mo/ vl - Uc'2/c2 = ( yl 2-mou'2jc2 ) ! vl - o = yl 211l.Q


- u'2jc2
Luego, la masa relativista se conserva en la colisión en el sistemas'.
Considerar ahora el sistema S (Fig. 3-7).
Antes de la colisión l a masa relativista es

mo (1 + u'2jc2) 2mo
= mo + mo =
11l.Q +
yl - us2fc2 (l - u'2jc2) (l - ¡J2jc2)
Después de la colisión la masa relativista es

Mo/ yl - v2/c2 = ( yl - u'2jc2) /yl


2mo - u'2jc2 =
2 mo
(1 - u'2jc2)
Por consiguiente, en e l sistema S, la masa relativista se conserva en la co­
lisión. •

Se ha vistoque la conservación de .la energía total es equivalente a la conser­


vación de la masa (relativista). Es decir, la invariancia de la energía implica la
invariancia de la masa (relativista). Masa y energía son equivalentes; forman una
sola invariante que se puede denominar masa-energía. Multiplicando simple­
mente las ecuaciones de masa anteriores por la constante universal c
2 , se pueden
obtener numéricamente las ecuaciones de energía correspondientes. La relación

E = mc2 (3-27)
expresa el hecho de que la masa-energía puede expresarse en unidades de energía
(E) o equivalentemente en unidades de masa (m = E/c2 ). De hecho, se ha vuelto
práctica común referirse a las masas en electrón·volts, como cuando se dice,
por conveniencia, en cálculos energéticos* que la masa en reposo de un electrón

* Debe enfatizarse que la masa no es numéricamente igual a la energía, ya que sus


unidades son diferentes. Sn
i embargo, son cantidades físicamente equivalentes que tienen
una correspondencia semejante a la que hay entre la altura de una columna de mercurio y la
presión del aire.
Sección 3.6 La equivalencia de masa y energía 127

es de 0.51 Mev. De jgual manera, a las partículas de masa en reposo cero tales
como fotones (ver a continuación), se les puede asignar una masa efectiva equiva­
lente a su energía. En verdad, la masa se relaciona con varias formas de energía y
realmente tiene todas las propiedades que se han dado hasta ahora a la masa,
tales como inercia, peso, contribución a la localización del centro de masa de un
sistema, etcétera. Se mostrarán más adelante, en este capítulo, algunas de estas
propiedades (ver también Ref. 5).
Por supuesto, la ecuación 3-27, E = mc2 , es una de las famosas ecuaciones
de la física. Ha sido confirmada en numerosas aplicaciones prácticas y conse­
cuencias de carácter teórico. Einstein, quien originalmente obtuvo el resultado
en otro contexto, lúzo la audaz hipótesis que era aplicable universalmente; consi­
deró que era la consecuencia mas importante de su teoría especial de la relati­
vidad.
Si nuevamente se observan las ecuaciones para una sola partícula (sección
3-4) se notará que concuerdan con las conclusiones que sacamos. de las colisiones
de dos cuerpos. En aquel caso se definió la energía total de una partícula como
mc2 y se le dio el símbolo E. Por lo tanto usamos la relación E = mc2 (después
de la ecuación 3-21} y encontramos que dmfdt = (l/c2) (dKfdt). Esta relación
también puede expresarse en la siguiente forma

dK 2dm
-- = e - (3-28)
dt dt
lo cual indica que un cambio en la energía cinética de una partícula origina un
cambio proporcional en su masa (relativista). Es decir, que la masa y la energía
son equivalentes, difiriendo sus unidades* en un factor c2.
Si se considera a la energía cinética de un cuerpo como una forma de
energía externa, entonces la energía de la masa en reposo puede considerarse
como la energía n i terna del cuerpo. Esta energía interna consiste, en parte, de
movimiento molecular, que cambia cuando el cuerpo absorbe o emite energía
térmica, o bien, energía potencial interm.olecular, que cambia cuando se pro­
ducen las reacciones químicas (tales como disociación o recombinación). La
energía interna también puede manifestarse como energía potencial atómica, que
puede cambiar cuando un átomo absorbe radiación y se excita o emite radiación
y se desexcita, o como energía potencial nuclear, que puede cambiar por reac­
ciones nucleares. Sin embargo, la mayor contribución a la energía interna, es la
energía total de masa en reposo proporcionada por las partículas "funda­
mentales", a quienes se considera como la fuente primaria de energía interna.
Esta energía puede también cambiar corno, por ejemplo, en los procesos de
creación y aniquilamiento electrón-positrón (ver problemas 3 1 , 37 y 38). La
masa en reposo {o masa propia) de un cuerpo y, por consiguiente, no es en
general una constante. Por supuesto que s:i no hay cambios en la energía interna
de un cuerpo {o si se considera un sistema cerrado al que no se le transfiere
energía) entonces se puede considerar la masa en reposo del cuerpo (o del
sistema) como constante.

¡ Una identidad conveniente es (ver problema 28) c2 (3 X 1 os mfseg) 2 = 931


j
* :

Mevfu.m.a.
f


128 Capitulo Tres DINAMICA RELATNISTA

Este concepto de que la energía interna de una partícula es equivalente a la


masa en reposo, permite pensar en un conjunto de partículas. Por ejemplo, a
veces se considera a un átomo como una partícula y se le asigna una masa en
reposo, aunque se sabe que el átomo consta de muchas partículas con varias
formas de energía interna. De gual
i manera, se puede asignar una masa en reposo
a cualquier conjunto de partículas que se encuentran en movimiento relativo, en
un sistema en el que el centro de masa está en reposo (es decir, en el que el
impulso resultante es cero). La masa en reposo del sistema como un todo incluye
las contribuciones de la energía interna del sistema a la inercia.

Volv.amos a coosiderar las colisiones o interacciones entre cuer:pos; se ha


visto que, independientemente de la naturaleza de la colisión, la energía total se
conserva y la conservación de la energía total es equivalente a la conservación de
la masa (relativista). En física clásica teníamos dos principios de conservación
separados: (1) la conservación de la masa (clásica) como en las reacciones quí­
micas, y (2) la conservación de la energía. En relatividad, ambos principios se
funden en uno sólo, que es la conservación de la masa-energía. Las dos leyes
clásicas pueden considerarse como casos especiales que concuerdan con los expe­
rimentos, sólo cuando las transferencias de energía hacia adentro o hacia afuera
del sistema, son tan pequeñas, comparadas con la masa en reposo del sistema,
que el cambio fracciona! correspondiente en la masa en reposo del sistema es
demasiado pequeflo para medirse.

t Ejemplo 5. Una unidad de masa atómica ( 1 u.m.a.) es igual a 1.66 1 O -z 7 X


Kg. (aproximadamente). La masa en reposo del protón (el núcleo de un átomo
de hidrógeno) es 1.00731
u.m.a., y del neutrón (una partícula neutra y consti­
tuyente de todos los núcleos excepto del de hidrógeno) es 1.00867 u.m.a. Se
sabe que un deuterón (el núcleo del hidrógeno pesado) tiene un neutrón y un
protón. La masa en reposo del deuterón es 2.01360
u.m.a. Por lo tanto, la masa
en reposo del deuterón es menor que las masas en reposo combinadas de un
neutrón y un protón:

�mo = [(1.00731 + 1.00867) - 2.01360] a.m.u. = 0.00238 a.m.u.,

que. en unidades de energía, equivale a

�moc2 = (0.00238 x 1.66 x 10-27 kg)(3.00 x 10s m/seg)2


= 3.57 X 10-13 joules = 2.22 X 106 ev
= 2.22 Mev.

Cuando se�combinan un neutrón. y un protón en reposo para formar un


deuterón, esta cantidad exacta de energía es expulsada en la forma de radiación
electromagnética (rayos gamma). Si el deuterón se divide en un protón y un
neutrón, esta misma cantidad de energía debe ser agregada al deuterón. Por
consiguiente, esta energía, 2.22
Mev, recibe el nombre de energía de ligadura del
deuterón.
Notar que

�'n; �:�i���
= = 1.18 X I0-3 = 0.12 por ciento.
Sección 3.6 La equivalencia de masa y energia 129

Este cambio fracciona! de masa en reposo es característico de las magnitudes que


se encuentran en reacciones nucleares.

Ejemplo 6. La energía de ligadura de un átomo de hidrógeno es 13.58 ev. Es


decir, la energía que debe agregarse a un átomo de hidrógeno para dividirlo en
sus partes constituyentes, un protón y un electrón, es de 13.58 ev. La masa en
reposo de un átomo de hldr6geno, M0 es 1 .00797 a.m.u. El cambio en masa en
reposo, Ám0, cuando se ioniza un átomo de hidrógeno es

.:::g ev = - 1.46 X 10_8 a.m.u.


13.... 13.58 ev _

931 X 106 ev/a.m.u.


de modo que
6mo
= 1 .45 X 1 0-s
1.46 X 10-s
1.45 X 1o-6 por ciento
Mo -
_

=
l.008

Tal cambio fracciona! en la masa en reposo es realmente menor que el error


experimental que se comete al medir la relación de las masas del protón y el
electrón, de modo que, en la práctica, no se podría detectar el cambio. Así, en
reacciones químicas, no se podría detectar cambios de la masa en reposo y el
principio clásico de conservación de la masa (en reposo) es prácticamente co­
rrecto.

Ejemplo 7 . Considerar el siguiente experimento razonado. Un tubo rectangular


de masa M y longitud L se encuentra en reposo en un sistema S. Un pulso de
radiación electromagnética de energía E es emitido de un extremo del tubo y, a
continuación, es absorbido en el otro extremo. Demostrar que la inercia asociada
con esta radiación es m = E/e2 •
El caso se ilustra en la Fig. 3-8. El pulso de radiación electromagnéti..:a se
emite hacia la derecha. De la teoría del electromagnetismo de Maxwell se sabe
que un impulso p = Efe está asociado con esta radiación, de modo que. para
conservar la cantidad de movimiento, el tubo retrocede a la izquierda a velocidad
v. Si m representa la masa asociada con la M energía irradiada, entonces la masa
del tubo que retrocede es M - m y la conservación del momentum en S requiere

(M - m)v = -
E.
e

El tiempo de vuelo del pulso de radiaci ón, cuya velocidad es e, es t = (L -


x)fc, que es igual al tiempo de retroceso del tubo t =xfv, siendo x la distancia de
retroceso. Combinando estos tiempos se obtiene

Como todas las fuerzas son internas, el centro de masa del sistema no
cambia dunnte los procesos de emisión y absorción. Si m es la masa efectiva
transferida por la radiación, el oentro de masa no cambiará si Mx = mL (el
estudiante debe ser capaz de efectuar esta demostración),

m= y ·
Mx
130 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

Fig: 3-8. (a) Un tubo rectangular de lo ngitud L y


masa M en reposo en el sistema S. (b) Se emite un
pulso de radiación por A hacia la derecha y el tubo
retrocede con velocidad v hacia la izquierda. (e) La
radiación es absorbida en B, el extremo derecho del
tubo, llevando el tubo al reposo después que se ha
desplazado una distancia x.

Se combinan las dos ecuaciones y se despeja m como sigue. Usando

X Ejc2
- - -
-=-
L-x M-m
encontramos

EL/(M - m)c2 ELjc2


x=
1 + E/c2(M - m) (M - m) + Ejc2

Luego, sustituyendo m = x (M/L) obtenemos

ME/c2 �
m = --
----� ---- -
(M - m) + E/c2 ·

cuya solución es m = Efc2.


Si se piensa más profundamente en este experimento, se llegará a la conclu­
sión de que viola el espíritu de la relatividad. ¿Cómo llega al extremo derecho
del tubo el "mensaje" de comenzar a moverse hacia la izquierda después que el
extremo izquierdo retrocede? P.ara "ganar" al pulso emitido este mensaje debe
viajar mucho más rápido que la luz. Si el tubo se desplazara como un cuerpo
Sección 3.6 La equivalencia de rruzsa y energía J 31

rígido, el mensaje viajaría a velocidad infinita. Ciertamente, el tubo completo no


retrocede rígidamente, de modo que ¿cuál es el significado de v?
De hecho, lo que sucede es que la "señal de retroceso" viaja como una onda
elástica a lo largo de las paredes del tubo, con la velocidad del sonido, y llega al
extremo derecho, después . que la radiación. Pero, en ese momento, el pulso ha
sido absorbido y otra señal se desplaza como una onda elástica al extremo
frontal. Por lo tanto, el tubo vibra y no es completamente rígido. Un análisi s
corr ecto de esta situación, aunque algo complicada, nos conduce al mismo resul­
tado básico obtenido en el ejemplo. •

Einstein dec!ujo el resultado del ejemplo 7 de otra manera. Suponer que el


tubo se encuentra en reposo en el laboratorio, y que contiene energía (electro­
magnética) radiante E en equilibrio termodinámico con las paredes. La energía
radiante ejerce cierta presión sobre las paredes del tubo y, en este caso particular
(equilibrio), la fuerza total en una pared anula la que ejerce sobre la pared
opuesta. Sin embargo, si el tubo es acelerado en una dirección frontal mediante
Ja aplicación de una fuerza, la radiación que se refleja de la pared posterior
durante esta aceleración cambiará su impulso más que la reflejada en la parte
frontaL El resultado es que la radiación ejerce una fuerza neta sobre el tubo,
resistiendo su aceleración y contribuyendo a la inercia del tubo, exactamente
como lo haría* la masa m = Efc2.
En un trabajo [6] titulado "¿Depende la inercia de un cuerpo de su conte­
nido de energía? ", Einstein escribe:
"Si un cuerpo libera la energfa E en la forma de radiación, su masa disminu­
ye en Ejc2. El hecho de que la energía que sale del cuerpo se convie rta en
energía de radiación no hace ninguna diferencia, de modo que se llega a la
conclusión más general de que la masa de un cuerpo es una medida del contenido
de su energía . . . No es imposible que con cuerpos cuyo contenido de energía
sea variable en un alto grado (por ejemplo, con sales de radio) l a teoría puede ser
puesta a prueba exitosamente. Si la teoría corresponde a los hechos, la radiación
conduce inercia entre los cuerpos que la emiten y absorben".

Los experimentos han confirmado completam�nte la teoría de Einstein.


Hoy en día, a tal pulso de radiación se le denomina fotón y se le puede
considerar como una partícula cuya masa en reposo es cero. La relación p =Efe
tomada del electromagnetismo clásico, es compatible con el resultado de la
relatividad especial para partículas de "masa en reposo cero" ya que, de la
../
ecuación 3-19, E = c p2 + m0c2 se encuentra que p =E/e, cuando m0 = O . Esto
es compatible también con el hecho de que los fotones viajan a la velocidad de la
luz puesto que -de la relación E = mc2 = m0c2 /vi - u2jc2- l a energía E
tomaría el valor cero a medida que m0 -+- O para u < c. A fin de conservar E
finito (ni cero, ni infinito) a medida que m0 -+ O, se debe tener u -+- c. Sin
embargo, estrictamente hablando, el término masa en reposo cero es un poco
desconcertante, ya que es mi posible encontrar un sistema de referencia en el cual
los fotones (o cualquier cosa que viaje a la velocidad de la luz) se encuentren en
reposo (ver pregunta 12). Sin embargo, si mo se determina a partir de medidas de

* En el ejemlllo 9 y la referencia 7 se encuentra otro desarrollo de E = m.c2

1
132 Capítulo Tres DlNAMICA RELATIVISTA

energía e impulso como (E/c2)2 - (pfc)'l' ,


m0 = .j entonces m0 = O cuando
(como para un fotón*)p = Efe.

El resultado de que una partícula de cero masa en reposo puede tener una
energía finita e impulso y de que tales partículas se pueden desplazar a la
velocidad de la luz, también es compatible con el significado que se ha dado a la
masa en reposo de energía interna. Ya que si la masa en reposo es energía
interna, que existe cuando un cuerpo se encuentra en reposo, entonces un "cuer­
po" sin masa no tiene energía interna. Toda su energía es exterJ)a, implicando
movimiento en el espacio. Ahora, si tal cuerpo se moviera a una velocidad menor
que e en un sistema de referencia, se podría encontrar siempre otro sistema de
referencia en el cual se encontrara en reposo. Pero si se desplaza a una velocidad
e en un sistema de referencia, se moverá a esta misma velocidad e en todos los
sistemas de referencia. Por lo tanto, e$to es compatible con las transfonnaciones
de Lorentz, acerca de que un cuerpo d e masa en reposo cero que se desplaza a la
velocidad de la luz, no se encuentra en reposo en ninguna parte.

• Ejemplo 8. La Tierra recibe energía en forma de radiaciones solares a un


promedio de 1 .34 X 103 watts/m2• ¿A qué velocidad está perdiendo el Sol su
masa en reposo debido a su radiación? Actualmente, la masa en reposo del Sol
es de alrededor 2.0 X 103 0 Kg.
Si se supone que el Sol irradia isotrópicamente, entonces la radiación solar
total es igual a la energía radiante que pasa por unidad de tiempo por una esfera
cuyo radio r es igual a la separación medida entre el Sol y la Tierra, 1.49 X
1 01 1 m o [ 1.34 X103 wattsfm2 ] [47T ( 1.49 X 101 1 metros)2 ] = 3.92 1 02 6 X
watts.

Como la masa/tiempo es igual a (energía/tiempo)/(energía/masa), a partir de

c2 = E/m = 8.99 X 1016 joules/kg,


3.92 X 1026 joules/se<'
se encuentra que =
4. 36 X 109 kg/sec
8.99 X 1016 joules/kg ·

es la velocidad de pérdida de la masa solar en reposo.


A esta velocidad, el decrecimiento fraccional de la masa solar en reposo e s

4.36 X 109 kg/scc X 3.14 X 107 sec/año =


6.8 X 10-14/año.
2.0 X 1030 kg

Ejemplo 9. Ahora se presenta un "desarrollo elemental de la equivalencia de


masa y energía" atribuible a Einstein [7 J.

• Para los estudiantes no familiarizados con la relación p =Eje, encontrada en electro·

magnetismo, el razonamiento pu ede presentarse a la inversa. Comenzar con la relación


relativista E =m0c2 fV1 - u2¡c"1.. Esto implica que E se aproxima a n i finito si u = e, a menos
que m0 = O. Por consiguiente loa fotones, que por definición tienen u = e, deben tener m o =
O. Luego de E = e[pZ +m0l cZJ � se deduceque los fotones deben satisfacerla relaciónp =
Efe. El hecho de que este resuftacio se encuentra independientemente en el el��tromag·
netismo clásico ilustra la consistencia entre la relatividad y el electromagnetmno
. clas1co.
Sección 3.6 lA equivalencia de masa y energía 133

y' S'
Fig. 3-9. (a) El cuerpo B se encuentra
en reposo en S. Dos pulsos de radia·
ción inciden sobre él en las dí.reccio·
nes mostradas por las flechas. (b) En
S , que se desplaza con respecto a S
'
con velocidad v en la dirección nega·
tiva de las y, el cuerpo B se mueve
O' con velocidad v a lo largo de -ry1 y
los pulsos están dirigidos haciendo un
ángulo 0: con el eje x', como lo indi­
can las flechas.

Consideremos un cuerpo B en reposo en el sistema S (Fig. 3-9a). Dos pulso;


de radjación, cada uno con energía E/2, inciden sobre B, un pulso moviéndo� en
la dirección positiva de. las x y el otro en la dirección negativa de las x. Estos
pulsos son absorbidos por 8, cuya energía aumenta entonces en una cantidad 1:·:
por razones de simetría, B debe permanecer en reposo en S. Ahora consideremos
el mismo proceso con respecto a S', que se desplaza con una velocidad constante
v con respecto a S en la dirección negativa de las y. En este caso (Fig. 3-9b) B se
'
desplaza con velocidad v en la dirección positiva de las y . Los pulsos de radia­
ción están en parte dirigidos hacia arriba, formando un ángulo a con el eje x' . la
velocidad de B permanece constante en S' después de absorber la radiación, put!S,
como se ha visto, B permanece en reposo en S durante este proceso.

Ahora apliquemos la ley de conservación de la cantidad de movimiento en e1


proceso, en S'. El impulso de B en S' es Mv (de la mecánica clásica) a lo largo de
la dirección positiva y' . Cada pulso de radiación tiene una energía E/2 y un
impulso E/2c (del electromagnetismo clásico), siendo las componentes y' guales
i
a E/2c sen a. Por lo tanto, antes de que tenga lugar la absorción, la componente
'
y del impulso en el sistema es

Mv + 2 {;) sen a.

Despu�s de la absorción, el cuerpo B tiene masa M' y su impulso es M'v a lo largo


de la dirección positiva y'. Igualando las componentes y' del impulso antes de la
absorción con las de después de la absorción tenemos

Mv + -sena = M'v.
E
e
134 Capitulo Tres OINAMICA RELATIVISTA

Ahora bien , ya que v �e, sen a � a = v/e (el resultado de la absorción clásica) .de
modo que

E-
MV + - v = M'V.
e e

Luego M+ � = M'
e

.
o M'- 2
M - .!.
e

Por consiguiente, el aumento de energía E del cuerpo B está ligado a su aumento


de masa, !!.M=M' - M, como

¿De qué manera (si hubo alguna) Einstein usó la teoría especial de la relatividad
en esta derivación? ¿Qué aproximaciones se llevaron a cabo? •

3.7 Las propiedades de transformación del impulso. la energía, la masa y la


fuerza
En la sección 3-5 se investigó la dinámica de una partícula simple usando la
ecuación relativista del movimiento y se encontró que concordaba con los expe­
rimentos para el movimiento de partículas cargadas de alta velocidad. En dicha
ocasión se n
i trodujo la masa relativista y l a energía total, incluyéndose la energía
de la masa en reposo. Sin embargo, todas las fórmulas que se usaron fueron
aplicadas en un sistema de referencia, aJ que se le llamó sistema del laboratorio.
A menudo, como cuando se analizan reacciones nucleares, es útil que se pueda
transformar estas relaciones a otros s:istemas inerciales de referencia, como el
sistema del centro de masa. Por lo tanto, ahora se presentan las relaciones que
ligan los valores del impulso, la energía, la masa y la fu erza en un sistema S a los
valores correspondientes de estas cantidades en otro sistema S', que se desplaza a
'
velocidad uniforme v con respecto a S a lo largo de los ejes comunes x-x . Con
ello se ganarán nuevos conocimientos en relatividad. En secciones posteriores del
texto, se usarán algunos de estos resultados.*
Se comienza con una relación (fácilmente verifkable: ver problema 37, capí­
tulo 2) entre la velocidad u de una partícula en S y su velocidad u' en S', a saber

2
Si se divide entre c , se invierte y se saca la raíz cuadrada; se encuentra

l . l + LLz'v/c2
' (3-29)
- y'l - u'21c2 y'l - v2 1c2

igualdad que es útiL


�ner
. ,

* El instructor puede preferir pos esta sección hasta que él haya cubierto el
material de capítulo 4.
Sección 3.7 El impulso, la energía, la 11U1Say la fuerza 135

Ahora se pueden obtener fácilmente las transfonnaciones para las compo·


nentes del impulso y la energía. En el sistema S las cantidades correspondientes
son (por definición)

TnQUz TnQUy
Pz =
yl - u,2/c2
' py =
yl - u2jc2 '
rnou z moc2
Pz = E=
.¡c
yl - ¡¿'l 2' yl - ¡¿2jc2

En el sistema S' las cantidades correspondientes son (por definición)

moU¡¡'
1
TnQUz
Pz = P11 -
1 1
_

yl - u'2/c2 ' yl - u.'2jc2 '


TnQlLz rnoc2
1

Pz -
1
E' =
yl - n12/c2 ' yl - u''l./c2
Usando las ecuaciones 3-29 y las ecuaciones de transformación para los compo­
nentes de la velocidad (ecuaciones 2-18
a 2-20), el estudiante puede verificar
fácilmente que las relaciones existentes entre estas cantidades son

Pz = --:
V;;:==:
: :::: ::;:;
1
¡::
v:: z::
(
c:; z::;; Pz
1 + E'v)
l ----¿¡-
Pv = Pv
1

Pz = Pz •
1

1
E = (E' + vpz') (3-30a)
yl - v2/c2

Las relaciones inversas que se obtienen reemplazando v con -v e intercambiando


las cantidades correspondientes de S y S' son

Pv = Pv•
1

Pz = Pz•
1

E =
yl
1
- v2/c2
(E - vpz). (3-30b)

Las ecuaciones 3-3fu y 3-30b son las transformaciones para los componentes del
impulso y la energía. En la tabla 3-2 se presenta un resumen de tales compo­
nentes.
136 Capítulo Tres DINAMICA RELATMSTA

Si estos resultados se comparan con las transformaciones originales de


' '
Lorentz que implican x, y, z, t y x', y , z , t' (ver tabla 2-1), se encuentra una
analo�ía relevrulte (ver problema 39 y pregunta 18). Las cantidades px, Py y Pz,
y Eje se transforma exactamente como lo hacen las coordenadas espacio-tiem·
po x, y, z y t de una partícula. Esta es una manera excelente de recordar las
transformaciones. Por ejemplo,

1
=
y Pz

Tabla 3-2 Transformación relativista del impulso y la energía �

l':r
' .J.
=
P� r==-==
E:;¡
v;=;
1 e:;¡
'l
v'l v2 jc 2

P/ = Pv

p:' = P• Pz = p/
= E' + vp/
E
yl - v2jc2

Cuando la relatividad se pone en su forma tetradimensional (espacio-tiempo),


surge naturalmente la necesidad de un impulso cuya componente de "tiempo" es
la energía. Ya se ha visto en muchas ecuaciones de la teoría especia l de la
relatividad (por ejemplo las ecuaciones 3-18 a 3-20) la interdependencia de laener·
gía E y el impulso p de una partícula. Quizás la conexión más profunda entre la
energía y el impulso en relatividad es esta: Si la energía y el impulso se conservan
en una interacción, de acuerdo con un observador inercial, entonces la energía y
el impulso se conservan necesariamente en esta interacción de acuerdo con cual­
quier otro observador inercial; además, si la cantidad de movimiento se conserva,
entonces la energía también debe conservarse. Estos resultados se obtuvieron en
el estudio sobre colisiones que se hizo en la sección 3·6. Se puede mostrar que
resultan explícitamente de las ecuaciones de transformación (ecuación 3-30)
(ver problema 45). Esto enfatiza la compatibilidad interna de las defmiciones
relativistas del impulso y la energía.
Cabe notar que las ecuaciones de 1ransformación para la masa provienen
directamente de las transformaciones de la energía. Es decir, E = mc2, donde m.
Sección 3.7 El impulso, la energía, la masa y la fuerza 137

== m0J.J1 - u2fc2 y E' = m'c2 donde m' = m9,/1 -u2fc2, de modo que, de las
ecuaciones que relacionan E y E' se tiene

m' (l + Uz1v/c2)
m= (3-3la)
yl - v2jc2
y su inversa

(3-3lb)

Las ecuaciones 3-31a y 3-31b son las ecuaciones de transformación de la masa.


Finalmente, se presentan las ecuaciones de transformación para la fuerza.•
En el sistema S, se tiene

d d
Fy = -{muy), Fz = (muz),
dt dt
-

mientras que las cantidades correspondientes en el sistema S' son

d d d ( ' ')
F:e' = - (m'Uz') , ' ' uy')
Fy' = -,m F·z, = - m uz .
dt1 dt' dt' .
,

Estas ecuaciones están relacionadas por

Uy V '
Uz'V
F:e = F:e' + F' Fz,
(e2 + Uz'v) v + (c2 + u:c'v)
yl - v2/c2 ,
F _
F
Y - (l + u:c'v/c2) 11

-
-
yl - v2/c2 '
Fz Fz
(l + u:c'v/c2)
y las relaciones inversas son

• Ver la referencia 8 para una derivación.


'
i
138 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

Estas relaciones pueden escribirse más resumidas si se establece que


l - v2fc = 'Y y usando el prodi�cto escalar de u y F. Así
..j
Ij
2

a: Fa:' + (v/c2) u' • F'


F =
(l + ux'v/c2) ,
(3-32a)

Fy'

(3-32b)

Las ecuaciones 3-32a y 3-32b son las ecuaciones de transfom1ación para las
componentes de la fuerza. Como comprobación, se debe notar que en el límite
newtoniano donde vfe � 1 , estas ecuaciones se reducen como se requiere a F = 't
F'.
Un aspecto interesante de estas ecuaciones es que la fuerla en un sistema,
por ejemplo, Fx, está relacionada co.n la potencia desarrollada por la fuerza en
otro sistema, u' • F'. Esto es análogo a la dependencia de px en E', en la
ecuación 3-30. Lo anterior significa que -así como la energía y el impulso están
relacionados cuando la relatividad se:
pone en su forma tetradimensional (espa·
cío-tiempo)-, de igual manera se pueden relacionar la potencia y La fuerza. En
verdad, se puede demostrar fácilmente que una cuarta relación de la ecuación
3-32 implica la potencia, a saber

u' • F' + vFx'


u · F = ------
(1 + ux'v/c2)
y la relación inversa

' u · F - vFz
u . F' = ----'7"":
­ :
(l - Uzv/c 2) .

Todo esto demuestra las tremendas características de generalización de la teoría


de la relatividad. Este tema es muy adecuado para un curso de historia de la
mecánica clásica, en la que algunos han considerado que el efecto de una fuerza
durante cierto tiempo, F dt = dp, era una medida importante de dicha fuerza,
mientras que por otro se consideró como cantidad importante el efecto de la
fuerza en una distancia F dx = dE. Es decir, que F puede considerarse como el
cambio del impulso con respecto at tiempo, dp/dt o el cambio de energía con
respecto al espacio, dE/dx.. En las ecuaciones relativistas se utilizan ambos con­
ceptos, ya que Fx ' no sólo depende ·de Fx = dp/dt, sino también de F · u, que
tiene la forma (dE/dx)· (dxfdt).
Preguntas 139

Finalmente, veamos un caso especial de las ecuaciones 3-32 que es tan útil
como sencilla. Considerar una partícula en reposo instantáneo en e l sistema S',
donde está sometida a una fuerza con componentes F, c', Fy', y F:z'. Ya que en
este sistema propio u' = O, las ecuaciones de transformación de la fuerza son

F:c = F:x'
Fv =
Fv' = Fy'yl - v2jc2
y

=
Fz' = F:/yl -
Fz _ v2/c2 (3-33)
y
donde Fx, F, y Fz son las componentes de la fuena en algún otro sistema (no
propio). Cabe notar que la fuerza en el sistema en que la partícula se encuentra
i stantáneamente en reposo es mayor que l a fuerza correspondiente en cualquier
n
otro sistema.
El método para obtener las transformaciones de la fuerza, aunque algebrái­
camente es complicado, es en principio directo, ya que usamos simplemente
ecuaciones de transformación que ya son conocidas y comprendidas. El propósi­
to de escribir las transformaciones de la !fuerza será más claro en el siguiente
caprtulo, donde se investiga cómo el valor numérico de los campos eléctrico y
magnético dependen del sistema del observador.

l:'reguntas

l . ¿Es F g
i ual a ma en relatividad? ¿Es ma igual a :, (mu) en relatividad?

2. Distinguir entre un problema de masa variable en física clásica y la variación


relativista de la masa.

3. ¿Se puede sustituir simplemente m por m0 en las ecuaciones clásicas para


obtener la ecuación relativista correspondiente? Dar ejemplos.

4. Suponer que F no es paralela ni perpendicular a u. ¿Pueden F y a ser


paralelos? (Sugerencia. Considerar u = O).

5. Se sabe que F y a son paralelas cua.ndo F es paralela a u y cuando F es


perpendicular a u. En vista de que siempre se puede descomponer a F en
estas dos componentes, ¿cuál es la razón por la cual F no es siempre paralela
a a?

6. Cualquier fuena puede descomponerse en dos componentes, una a lo largo


del movimiento y la otra perpendicular al mismo. ¿Puede, entonces, prede­
cirse la aceleración resultante, a partir de las relaciones de masa longitudinal
y transversal?

7. ¿Puede acelerarse un cuerpo hasta que alcance la velocidad de la luz? Dar


explicaciones.
i

l
140 Capítulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

8. Explicar cómo puede ser que, en e.l ejemplo 4, aunque la energía total se
conserva en cada sistéma, el valor asignado a la energía total en S
no es igual
numéricamente al valor en S'.

9. Se ha visto que, en una colisión elástica entre dos esferas, tanto la masa en
reposo de la esfera como su masa relativista antes de la colisión son iguales a


las cantidades correspondientes después de la colisión. ¿Qué sucede con
estas cantidades durante la colisión? (Sugerencia,Las fuerzas de impulso
ejercidas por cada esfera sobre la otra son equivalentes a un cambio en la
energía potencial elásica
t interna).

10. ¿Cómo espera Ud. que la variación relativista de masa afecte el funciona·
miento de un ciclotrón?

l l. ¿Es cierto que una partícula que tiene energía debe tener tambié n impulso?
¿Qué sucede si la partícula no tiene masa en reposo?

12. Si los fotones tienen una velocidad e en un sistema de referencia, ¿pueden


encontrarse en reposo en otro sistema? ¿Pueden los fotones tener una
velocidad diferente de e?

13. Siendo una transferencia de energía, la radiación implica una transferencia


de masa y transporta impulso. Por lo tanto, la radi ación debía ejercer pre­
sión en los cuerpos sobre los que incide. Dé algunos ejemplos.

14. ¿En qué circunstancias es la masa en reposo (propia) de un cuerpo una


cantidad constante? ¿En qué circunstancias se puede hablar de masa propia
variable?

1S. Una esfera metálica caliente se enfría estando sobre una balanza. ¿Indica la
balanza un cambio en la masa en reposo?

16. ¿Qué función tiene la energía potencial en la equivalencia de masa y


energía?

17. Se mantiene oprimido un resorte amarrando y juntando sus extremos.


Luego se le coloca en un ácido y se le disuelve. ¿Qué sucede con la energía
potencial que había almacenado el resorte?

18. Demostrar que el impulso es análogo al deSPlazamiento, en el sentido de que 't


se obtiene dicho impulso a partir del desplazamiento, multiplicándolo mera­
mente por un factor invariante m0{dr. Demostrar que también la energía es
análoga al tiempo, en el sen.tido de que la energía se obtiene a �artir del
tiempo, multiplicándolo meramente por un factor invariante m0c /dr (ver
secciones 3-4 y 3-7).

Problemas

l . Considerar una caja en reposo con lados a, b, y e, como se muestra en la Fig.


3-10. Su masa en reposo es m0, y su masa en reposo por unidad de volumen
L
Problemas 141

es Po = m0jabc. (a) ¿Cuál es el volumen de la caja vista por un observador


que se desplaza a una velocidad u con respecto a ella en la dirección x? (b)
¿Cuál es la masa medida por este observador? ¿Cuál es la densidad de la
caja, medida por este observador, en función de Po?

Fig. 3-10.

2. Considerar la siguiente colisión elástica: la partícula A tiene masa en reposo


m0 y la partícula B tiene masa en reposo 2m0; antes de la colisión, la
partícula A se desplaza hacia la dirección + x a una velocidad de 0.6c y la
partícula B se encuentra en reposo; después de la colisión, se encuentra que
la partícula A se desplaza en la dirección +y , y la partícula B se desplaza
formando un {mgulo ó con la dirección + x. Escribir las tres ecuaciones (no
resolverlas) a partir de las cuales se puedan determinar el ángulo o y las
velocidades de A y B después de la colisión.

3. ¿Cuál es la velocidad de un electrón cuya energía cinét ica es gual


i a su
energía de reposo? ¿Depende el resultado de la masa del electrón?

4. El tiempo de vida media de los mesones ¡J. en reposo es de 2.3 X 10-6 seg.
Una medición efectuada en el laboratorio sobre los mesones J.1. da como
resultado una vida media de 6.9 X 10-6 seg. (a) ¿Cuál es la velocidad de los
mesones en el laboratorio? (b) La masa en reposo de un mesón l.l es de 207
me. ¿Cuál es la masa efectiva de tal mesbn cuando se desplaza a esta veloci­
dad? (e) ¿Cuál es su energía cinética? ¿Cuál es su impulso?

5. Un electrón es acelerado en un sincrotrón a una energía cinética de 1.0 Bev.


(a) ¿Cuál es la masa efectiva de este electrón en función de su masa en
reposo? (b) ¿Cuál es la velocidad de este electrón en función d e la velocidad
de la luz? (e) ¿Cuáles serían las respuestas de (a) y (b) si la energía del
electrón fuera de 1.0 Mev?

6. Calcular la veloei:idad de (a) electrones y (b) protones acelerados por una


diferencia de potencial electrost!tico de 10 millones de volts. (e) ¿Cuál es la
relación existente entre la masa relativista y la masa en reposo en cada caso?
142 Capítulo Tres DINAMICA RELATMSTA

7. Demostrar que si u fe � 1 , la energía cinética K de una partícula en movi·


miento será siempre menor que su energía en reposo m0c2•

8. Obtener la relación K = (m - m 0)c2 para el movimiento en tres dimen·


siones.

9. Demostrar que, en la Fig. 3-3, sen B = ufc = fj y que sen !p= yl - u2fc2 =
yl - {3'2.
1 O. (a) Verificar la ecuación 3·18a que relaciona K y p eliminando u de las
ecuaciones 3·11 y 3-l6b. (b) Deducir las siguientes relaciones útiles entre p,
E, K y m0 para partículas relativistas, a partir de las ecuaciones 3-18a y
3·l 8b.

(1) K = cy111{)2c2 + p2 - nl()c2.


= y](2 + 2moc..2K .
(Z) P e

1 1 . Demostrar cuando F es paralela a u) que la sustitución de m =


- u2 fc2 en F = m(du/dt) + u(dm/dt) conduce a F = m0a/( 1

12. Demostrar que, aunque a y F no son en general paralelas (ecuación 3-32), el


ángulo entre ellas es siempre menor que 90°.

13. (a) De acuerdo con la física clásica, ¿qué diferencia de potencial acelerará
electrones a la velocidad de la luz? (b) Con esta diferencia de potencial,
¿qué velocidad adquirirá un electrón según la teoría de la relatividad? (e)
¿Cuál sería su masa a esta velocidad? ¿Cuál su energía cinética?

14. Una carga q situada en x = O se acelera partiendo del reposo en un campo


eléctrico uniforme E, que está dirigido en el sentido positivo del eje x.

(a) Demostrar que la aceleración de la carga está dada por

q-E ( u2) 3/2


az -
_

-
mo
1--
c2
(b) Demostrar que la velocidad de la carga en cualquier instante t está dada
por
qEt/mo
Uz
=
�;;=
± � ;;:=:¡:==t;¡:
( Et/mQc) 2
yl + q
(e) Demostrar que la distancia que la carga recorre en un tiempo t está dada
por

(d) Demostrar que cuando t es g-rande, ux se aproxima a e, y x se aproxima


a et.
Problemas 1-43

(e) Demostrar que si qEt/mo <{ e se obtienen los resultados clásicos para ax,
Ux y X.

15. (a) Mostrar que cuando ufe < 1/1 O o cuando Kfm0e2 < 1/200 las expre­
siones clásicas de la energía cinética y el impulso, es decir, K = 1 m0u2 yp

= m0u, pueden usarse con un error menor del uno por ciento. (b) Demostrar
que cuando ufe > 99/100 o cuando K fm0c2 > 1, la relación relativista p =
Efe para una partícula de masa en reposo cero puede ser utilizada para una
partícula de masa en reposo m0 con u n error menor del uno por ciento.

16. (a) Demostrar que una partícula que viaja a la velocidad de la luz debe tener
masa en reposo igual a cero. (b) Demostrar que para una partícula de masa
en reposo cero, u = e, K = E y p = Efe.

17. Hacer una gráfica de la energía total E en función del impulso p para una
partícula de masa en reposo m0 pá:rá los casos (a) pártícula clásica (b)
partícula relativista y (e) partícula de masa en reposo cero. (e) En qué
región la curva (b) se aproxima a la curva (a) y en qué región la curva (b) se
aproxima a la curva (e). (e) Explicar brevemente el significado físico de las
intersecciones de las curvas con los ejes y sus pendientes (derivadas).

18. Un electrón de 0.50 Mev se desplaza perpendicularmente a un campo mag­


nético en una trayectoria cuyo radio de curvatura es de 2.0 cm. (a) ¿Cuál es
la inducci6n magnética B? (b) ¿En qué factor excede la masa efectiva del
electrón su masa en reposo?

19. Un protón proveniente de los rayos cósmicos de 1 O Bev de energía se acerca


a la Tierra en su plano ecuatorial en una región en la que la inducción
magnética terrestre tiene un valor de 5.5 X 10-s webers/m2. ¿Cuál es el
radio de su trayectoria curva en aquella región?

20. Demostrar que la frecuencia angular de una carga que se desplaza en un


campo magnético uniforme está dada por w = (qBfmoh/1 - u2 fc2 • (b)
Comparar este valor con el resultado clásico en que se basan algunos dise.ños
de ciclotrón y explicar cualitativamente cómo debe modificarse el diseño de
acuerdo con la teoría de la relatividad.

21. El c.ampo magnético general en el sistema solar es de 2 X 1 O 1 9 testas (un


testa es un weber/metro2 ). Encontrar el radio de curvatura de un protón de
1 O Bev situado en tal campo. Comparar este radio con el radio de la órbita
terrestre alrededor del Sol.

22. Mediciones de ionización muestran que una partícula particular cargada se


desplaza con una velocidad (3 = ufe = O.7 1 y que su radio de curvatura es de
0.46m en un campo de inducción magnética de 1.0 tesla. Encontrar la masa
de la partícula e identificarla.

· 23. En una colisión de alta energía, una partícula cósmica primaria cerca de la
parte superior de la atmósfera terrestre a 120 Km sobre el nivel del mar, se
crea un mesón tr+ con una energía total de 1.35 X 105 Mev, desplazándose
verticalmente hacia abajo. En su propio sistema se desintegra 2.0 X 1 0 -s seg.
1 44 Capítulo Tres DINAMICA RELATMSTA

después de su creación. ¿A qué altura sobre el nivel del mar ocurre la


desintegración? El mesón 1T tiene una energía de masa en reposo de 139.6
Mev.

24. La .. masa efectiva" de un fotón (paquete de radiación electromagnética de


masa en reposo cero y energía hv) puede determinarse de la relación m =
Ejc2 • Calcular la "masa efectiva'" para un fotón de 5000 A. de longitud de
onda (región visible), y para un fotón de 1.0 A de longitud de onda (región de
rayos X).

25. Usa.ndo los datos del ejemplo 8, encontrar la presión de la radiación solar en
la Tierra.

26. ¿Cuál es el equivalente én unidades de energía de un gramo de una sus­


tancia?

27. Una tonelada de agua se calienta desde su punto de congelación al punto de


ebullición. ¿En cuánto aumentan su masa, en Kgs. y en porcentaje de su
masa original?

28. (a) Demostrar que 1 u.m.a. = .931.5 Mevfc2 • (b) Encontrar la energía equiva­
lente a la masa en reposo del electrón, y a la masa en reposo del protón.

29. (a) ¿Cuánta energia se libera en la explosión de una bomba de fisión que
contiene 3. O Kg. de material fisionable? Suponer que el 0.1% de la masa en
reposo se convierte en energía liberada. (b) ¿Qué masa de TNT tendría que
explotar para proporcionar la misma energía liberada? Suponer que cada
mol de TNT libera al explotar 820,000 calorías. El peso molecular del TNT
es de 0.227 Kg/mol. (e) Para la misma masa de explosivo, ¿cuánto más
efectivas son las explosiones de fisión comparadas con las explosiones de
TNT? Es decir, comparar las fracciones de masa convertidas en energía
l
iberada para los dos casos.
,

30. El núcleo e• 2 tiene seis protones (H•) y seis neutrones (n) ligados por la
asociación de fuertes fuerzas nucleares. Las masas en reposo son

C12 12.000000 a.m.u.,


Hl 1.007825 a.m.u.,
n 1.008665 a.m.u.
¿Cuánta energía se requeriría para separar un núcleo de e1 2 en los protones
y neutrones que lo conforman? Esta energía es la energía de ligadura del
núcleo e• 2 • (Las masas son realmente las de los átomos neutros, pero los·
electrones extranucleares tienen una energía de ligadura relativamente des­
2
i ual antes y después de la ruptura del e1 ).
preciable y su número es g

3 1 . Un positrón y un electrón en reposo en el sistema S se combinan y se


aniquilan produciéndose dos fotones. (a) ¿Cuál es la energía y el impulso de
cada fotón en este sistema? · ¿Qué cantidades se conservan en este proceso?
(b) Demostrar que el positrón y el electrón no pueden combinarse para
producir un solo fotón.

32. Un cuerpo de masa en reposo m0, que viaja inicialmente a una velocidad
0.6c, �ne una colisión completamente inelástica con un cuerpo idéntico
jiF

Problemas 145

inicialmente en reposo. (a) ¿Cuál es la velocidad del cuerpo resultante? (b)


¿Cuál es su masa en reposo?

33. Un átomo excitado de masa m0 inicialmente en reposo en sistema S, emite


un fotón y retrocede. La energía interna del átomo decrece en AE y la
energía del fotón es hv. Demostrar que hv = AE ( 1 - AE/2m0c2 ).

34. El núcleo de un átomo de carbono está inicialmente en re�oso en el labora­


torio; pasa de un estado a otro emitiendo un fotón de 4.43 Mev de energía. El
átomo en su estado final tiene una masa en reposo de 12.0000 unidades
de masa atómica (u.m.a. corresponde a 931.478 Mev). (a) ¿Cuál es el mo­
mentum del átomo de carbono después de su decaimiento, medido en el
laboratorio? (b) ¿Cuál es la energía cinética, en Mev; del átomo de carbono,
medido en el sistema del laboratorio?

35. Un cuerpo de masa m en reposo se divide espontáneamente en dos partes,


cuyas masas en reposo son m 1 y m 2 y sus velocidades respectivas son v 1 y
v2. Demostrar que m > m 1 + m 2 , utilizando la conservación de la m asa y
energía.

36. Un mesón n cargado (masa en reposo = 273 me) en reposo decae en un

neutrino (masa en reposo cero) y un mesón p. (masa en reposo = 207 me).


Encontrar las energías cinéticas del neutrino y del mesón p..

37 Un rayo gamma crea un par electrón-positrón. (a) Demostrar directamente


que sin la presencia de un tercer cuerpo que absorba algo del impulso, la
energía y la cantidad de movimiento no pueden conservarse simultánea­
mente. (Sugerencia. Suponer que las energías son iguales y demostrar que esto
conduce a impulsos desiguales antes y después de la interacción). (b) Demos­
trar el resultado de la parte (a) empleando los postulados de la relatividad.
(Sugerencia. El rayo gamma debe tener, por lo menos, una energía de 2 m0c2
para crear el par. Suponer que esta condición se satisface en el sistema S.
¿Qué vería un observador situado en el sistema S', que se aleja del fotón? ).
(e) Demostrar el resultado de la parte (a) a partir del diagrama del problema
17.
Se puede ver de este problema que un par no se puede producir en el
vacío. A fin de satisfacer las leyes de conservación, así como para expicar
l
una interesante paradoja sugerida por (b ), debe haber otro cuerpo cerca para
absorber algo del impulso de retroceso de la interacción.

38. Un rayo gamma (que pasa cerca de un núcleo) crea un par electrón-positrón,
que entra a un campo magnético cuya intensidad es de 0.1 O weber/m2• El
campo magnético es perpendicular a las trayectorias de ambas partículas,
e que se observan con arcos circulares de radio 4.0 cm y 10.0 cm, respectiva­
mente. (a) Encontrar la energía del rayo gamma incidente. (b) ¿Sería la
energía calculada líneas arriba diferente si los radios observados fueran los
mismos cuando las partículas se desplazaran en un plano inclinado 30° con
respecto a un campo magnético del mismo valor? Explicar brevemente.

39. Usando la ecuación 3-29 y las ecuaciones de transformación para las compo­
nentes de las velocidades (ecuaciones 2-18 a 2-20), deducir las ecuaciones de
146 Capftulo Tres DINAMICA RELATIVISTA

transformación para las componentes del impulso y la energía, ecuaciones


3-30a y 3-30b.
40. La cantidad c2 t2 - (x2 + y2 + z2) de un evento es una invariante (la misma
para todos los observador es) igual a c 2 r 2 , donde res el tiem � propio. Es
decir, c2 t2 - (x2 + y2 + z2) = c2 t'2 - (x'2 + y'2 + z'2� = c2"'f. Demostrar
2)
que, análogamente, la cantidad (E2 ¡c2) - (px 2 + Py + Pz para una
particula es una invariante igual a m0 c2•

41. Un electrón se desplaza en la dirección positiva de las x en el sistema S a una


velocidad v = 0.8c. (a) ¿Cuáles son su impulso y su energía en el sistema S?
(b) El sistema S' se desplaza hacia la derecha a una velocidad 0.6c con
respecto a S. Encontrar el impulso y la energía del electrón en este sistema.

42. Considerar qué radiación electromagnética consiste de fotones, es decir de


partículas de masa en reposo cero y de energía E = hv. Demostrar que las
fórmulas del capítulo dos del efecto Doppler y de la aberración pueden
obtenerse de las leyes de transformación para las componentes del impulso y
la energía (Tabla 3-2).

43. Para un sistema de partículas que interactúan entre sí, en ausencia de fuer­
zas internas, las leyes del impulso y la energía en S pueden escribirse como
!:; m¡ Ui constante y !:1 m1 c2 = constante, donde la masa relativista es m;=
m0tf..jl
::::

- uf
jc2 para la partícula i. Demostrar que si estas leyes son verda­
ll�TílS en S, entonces (usando las transformaciones de Lorentz} son ver­
daderas (en la forma) en S'.

44. Demostrar que cuando F (defÚlida por la ecuaci ón 3-13) no es cero, enton­
ces, si para un sistema de partículas que interactúan entre sí el impulso
relativista total cambia en una cantidad AP, esta cantidad es igual a JF eldt,
impulso total dado al sistema.

45. (a) Escribir las ecuaciones de transformación para el momentum y la energía


(ver la tabla 3-2) en función de las diferencias (Ápx, ÁP-y. y Ápz) en los
componentes inicial y final de los impulsos y la diferencia CAE) en la energía
inicial y final de un sistema de partículas que interactúan entre sí. Justificar
su procedimiento. fb) Mostrar ahora que si el impulso y la energía se conser·
van en el sistema S (es decir, ÁPx = ÁPy = ÁPz = AE = O) también se
conservan en el sistema S'. (e) Demostrar finalmente que, si se conserva el
impulso, entonces debe conservarse la energía. Comparar este resultado con
el del problema 3 del capítulo uno.
.

Referencias

l. A. H. Bucherer, Ann. Plfysik, 28, S 1 3 (1909)


2. R. Fleiscbmann y R. Kollath, "Method for Measurement of the Charge of
Fast Moving Electrons", Zeitlchrift fur PhyJflc, 134, 526 ( 1953).
3. R. Kollath y D. Menze1, "Measurement of the Charge on Moving E1ectrons'',
Zeitschrift fur Physik, 134, 530 ( 1953).
·
Referencias 147

4. W. Bertozzi, "Speed and Kinetic Energy of Relativistic Electrons", Am. J.


Phys. 32, 551 (1964).
S. R. T. Weidner, "On Weighing Photons", Am. J. Phys. 35, 443 ( 1 967).
6 The Principie of Relativity, Publicaciones Dover, 1923, p. 29. (Una colec­
ción de artículos originales de Einstein, Lorentz, Weyl y Minkowski).
7. Albert Einstein, Out ofMy Later Years, Biblioteca de Filosofía, Nueva York,
. 1950, pp. 1 1 6-119.
8. W. G. V. Rosser. Contemp. Physics, 1, 453 (1 960).
Capitulo Cuatro

Relatividad y electromagnetismo

4.1 introducción
Se ha visto cómo la cinemática y la dinámica deben ser generalizadas a partir
de su forma clásica para satisfacer los requisitos de la relatividad especial. Tam­
bién se ha visto la función que tuvieron los experimentos de óptica en el desarro­
llo de la teoría de la relatividad y la nueva interpretación que se ha dado a tales
experimentos. Queda por estudiar la electricidad clásica y el magnetismo a nn de
descubrir qué modificaciones se deben hacer por consideraciones relativistas. Se
confmarán las investigaciones a los campos electromagnéticos en el vacío.
El electromagnetismo clásico es compatible con la teoría especial de la
relatividad. Las ecuaciones de Maxwell son invariantes ante una transfonnación
de Lorentz y no requieren ser modificadas. En verdad, Lorentz consiguió origi­
nalmente sus ecuaciones de transformación imponiendo la invariancia de las
ecuaciones de Maxwell. En una proposición [ 1] enviada a una reunión que se
celebró en 1952 en honor del Centenario del Nacimiento de Michelson, Albert
Einstein escribió:

••tainfluencia del importantísimo experimento de Michelson-Morley en mis


propios trabajos ha sido algo indirecta_ Me enteré de ese experimento por medio
de la investigación decisiva de H. A. Lorentz sobre la electrodinámica de los
cuerpos en movimiento (1895) con la que estaba familiarizado antes de desarro­
llar la teoría especial de la relatividad Lo que me condujo más o menos
directamente a la teoría especial de la relatividad fue la convicción de que la
. . _

fuerza electromotriz que actúa sobre un cuerpo en movimiento en un campo


magnético era nada menos que uri campo eléctrico."

Por lo tanto, se podrían confirmar nuestras consideraciones acerca de la


prueba de la invariancia de las ecuaciones de Maxwell (como se realiza en la
sección 4-7) y terminar con ello la discusión. Sin embargo, tal cosa le restaría sus
méritos reales al tratamiento relativista del electromagnetismo. La relatividad nos
da un nuevo punto de vista que amplía nuestra comprensión del electromagnetis­
mo. A menudo, las técnicas de la relatividad son más sencillas que las técnicas
clásicas para la solución de problemas electromagnéticos, de modo que la teoría
de la relatividad también es una ayuda práctica en la solución de problemas. En
las secciones que siguen se darán ejemplos del punto de vista relativista y de
cómo puede aplicarse.
El siguiente problema indica de ill!mediato el valor posible de tal considera­
ción. Se considera una carga en movimiento en un sistema inercial de referencia
S. Esta carga, que se puede llamar carga fuente q,, establece un campo cuya
inducción magnética es B. Se supone que otra carga, denominada carga de prue-
148
Sección 4.2 Interdependencia de campos eléctrico y magnético 149

ba Qt, se desplaza a través de este campo a la velocidad u. Por consiguiente, la


carga de prueba recibe el efecto de una fuerza magnética Fm = qt (u X B) en el
sistema S. Ahora, se considera un observador en un sistema inercial S' que se
desplaza con respecto a S, ya sea a la velocidad u de la carga de prueba, o bien a
la velocidad de la carga fuente en S. En cualquiera de los dos sistemas no habrá
fuerza magnética, ya sea porque la velocidad de la carga de prueba es cero, o
porque la carga fuente se encuentra en reposo y no hay campo magnético; por lo
tanto, Fm' O. Pero los sistemas inerciales son equivalentes; no hay preferencia
=

de uno sobre otro. Entonces, ¿hay o no hay una fuerza magnética? La solución
de esta paradoja es sencilla en términos :relativistas. Se tratará esto más adelante.

4.2 La nterdependencia
i de los campos eléctrico y magnético
Paradojas tal como la que se acaba de exponer se resuelven por el hecho,
mostrado tan claramente en relatividad, de que los campos eléctrico y magnético
no tienen significado independiente ; en lugar de ello se tiene el concepto único
de un campo electromagnético. Por ejemplo, un campo que en un sistema pura­
mente eléctrico o puramente magnético� tendrá en general componentes eléctri·
ca y magnética en otro sistema. Todo esto puede mostrarse directamente cuando
se encuentra cómo se transforman los campos vectoriales E y 8 de un sistema a
otro (sección 4-3). Sin embargo antes de hacerlo, será conveniente analizar, de
manera semicuantitativa y desde dos sistemas inerciales, un alambre que conduce
una corriente. Con esto obtendremos algunos datos relativos a la interdependen·
cia de los campos eléctrico y magnético.
Primero se considera un volumen elemental que contiene carga. Por sirnplici·
dad, se considera que el elemento de volumen es un cubo cuyas aristas tienen
una longitud en reposo 10 y hay N electrones en el cubo. Por lo tanto, la carga en
el cubo es Ne, y la densidad de carga (carga por unidad de volumen) es Po =
Ne/lo 3 . Si las cargas se encuentran en reposo en el sistema S' no habrá corriente
en S' y la densidad de corriente* (corriente por unidad de área transversal) será
io = O. Ahora se considerará el elemento de volumen desde un sistema S en el
que se mueve con velocidad u. Nuevamente, por simplicidad, se supone que u se
encuentra en la dirección de un borde del cubo. Este borde tendrá una longitud
de 10Vl - u2/c2, medida por S, mientras que los bordes transversales medirán /0
cada uno. Por lo tanto,elvolumen delcuboenSes/03Vl -u2/c2 .Sin embargo, el
número de electrones y la carga sobre cada uno no cambia, de modo que el
observador S encontrará una densidad de carga p = Ne/10 3Vl - u2/c2• Combi­
nando esta expresión con Po se obtiene

Po
(4-1)
p = y'l - u2/él-

* La densidad de corriente está relacionada con la corriente por i = Jl dS, siendo j la


densidad de corriente (vector), dS es un (vector) elemento de área de superficie de un

conductor, e i es la corriente. La corriente es. el flujo del vector j sobre la superficie. En el


caso que se consider'j la corriente se distribuye uniformemente a través de un conductor de
lección recta A(= lo ) de modo que i - jA o j = if./<. Es decir, j es constante sobre la
tuperficie lvector) de integración y forma un ángulo de 90" con eUa. La densidad de
corriente es la corriente po.r unidad de sección recta.
150 Capítulo Otatro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO

Las cargas se mueven a la velocidad u en S de modo que j, la densidad de carga


medida en S' (corriente por unidad de área transversal) será la densidad de c�a del
cubo, multiplicada porla velocidad del cubo; es decir,j =pu =Neu/10 3 yl - u fc2
Combinando esta relación con p0, se obtiene

.
] =
pou
. (4-2)
yl - u2/c2
Si se hubiera considerado una densidad de corriente j con sus componentes¡.,, jy
y iz, se habría obtenido el resultado general

.PoU¡¡
]z = Jv =
PoUz
yl - u2/c2 ' yl - u2jc2 '

}z =
PoUz Po
p= (4-3)
yl - u2/c2' yl - u2/c2
Ahora se nota una analogía muy interesante. La relación entre la densidad
de corriente y la densidad de carga es similar a la que existe entre el imp'ulso y la
energía, y a aquélla que hay entre las coordenadas del espacio y el tiempo. De
hecho, del mismo modo que c2t2 - (x2 + y2 + z2) es una cantidad invariante
igual a c2r y del mismo modo que c2m2 - (p., 2 + Py 2 + Pz 2 ) es una cantidad
invariante igual a c2 m02 (ver, por ejemplo, problema 3-40) de manera análogaque
puede derivar una invariante formada por j y p . Se muestra fácilmente (problema
4-1) que c2p 2 - (j., 2 + i/ + iz 2) = c2 p0 2• Las tres relaciones análogas ex­
puestas líneas arriba pueden escribirse simplemente como

cZtZ _ ,:;. = cZ'Tz,


cZmZ _ pz = c2mo2,
y c2p2 _ p = c2p0z.

De hecho, las ecuaciones 4-1 y 4-2 también pueden escribirse como

p = Po J = -p.
Po
m y

mo mo (4-3)

De inmediato se ve que las cantidades j y p se transforman exactamente como p


y m, respectivamente. Por lo tanto, de las ecuaciones 3-30, se obtienen inmedia·
tamente las ecuaciones de transformación

Íz - pv . ' .
]z = Jv = lv• ]z = ]z,
1

---:
� l =:::
- ::;;:
· ,

:::;:::;:: ;: ,

y v2jc2
p
p, =
- vj:e/c2
(4-4a)
yl - v2jc2 '
¡p

Sección 4.2 InterdependencÜl de campos eléctrico y magnético 151

y sus inversas

jz1 + P1V
}:¡; = ' }¡¡ = }y1 ' = ]z'
1
• •

]z
• •

yl v2/c2
{}'1 +
-

vjz' 1c2
p = -'---r.: (44b)
yl� -� �
v2/c2
Como de costumbre, se supone que el. sistema S' se mueve a una velocidad v
respecto al sistema S, a lo largo de su eje común x-x' .
Ahora se utilizarán estas relaciones para analizar los campos alrededor de un
conductor de corriente. Se considera un conductor recto y largo (sistema S) en el
que los electrones libres se mueven a una velocidad (de desplazamiento) u hacia
la derecha. Se supone que el número de electrones libres por unidad de volumen
i ual al número de iones positivos por unidad de volumen, de modo que la
n , es g
carga neta en cualquier elemento de volumen del conductor es cero. Por estas
circunstancias, la separación entre electrones debe ser la misma separación que
entre iones positivos (ver Fig. 4-1 ) Sin embargo, la carga positiva se encuentra en
.

reposo en el sistema S, mientras que los ·electrones están en movimiento.


Ahora se escribirá la densidad de carga y la densidad de corriente en S. La
densidad de carga negativa (causada por los elementos) es p - = - ne, donde e es
la magnitud de una carga electrónica, mientras que la densidad de carga positiva
(causada por los iones) es p + = + ne. La densidad cátga ñeta, fJ = p - + p , es
+
cero. En lo que respecta a la densidad de corriente, se tiene ix = - neu = p- u y
ix + = O, de modo quejx =ix + +ix - = p -u.
Ahora se considerará la situación en S', sistema inercial que se desplaza hacía
la derecha d!e S a la velocidad v. Este observador declarará que la carga positiva se
desplaza (hacia la izquierda), pero, lo que es más interesante, encontrará que el
conductor no es eléctricamente neutro. Para eUo, se considera la densidad de
carga, obtenida de las ecuaciones 4-4a, en S'. En general, se tiene

p+ vj:¡;+1c2
-

yl - v2jc2

Fig. �1. Dibujo esquemático unidimensional de un


conductor en reposo en S que conduce una corriente.
Los iones positivos se ena.tentran en reposo y los elec·
trones libres se desplazan a velocidad constante u hacia
la derecha. El sistema es eléctricamente neutro, siendo
la separación (medida) entre electrones igual a aquella
entre los iones positivos.
152 Capítulo Cuatro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO

y conjx- = p -u y jx + = O, se obtiene

-
Sustituyendo p = -ne y p + = + ne, se obtiene la densidad de carga neta [p' =
p+' + p-'],

ne(l- vu/c2) ne vu/c2


yl - v2/c2
que es positiva y no cero. El observador situado en el sistema S' encuentra que el
conductor está cargado positivamente.
Hagamos un resumen de los resultados. En el sistema S, la densidad de carga
neta es cero y no hay campo eléctrico observado; sin embargo, hay una densidad
de corriente, de modo que existe un campo magnético B alrededor del alambre.
Por lo tanto, sólo en el sistema S hay un campo magnético. Por otro lado, en el
sistema S' hay una densidad neta de carga positiva, así como una densidad de
corriente, de modo que existen tanto el campo eléctrico E' como el campo
magnético B'. Este ejemplo específico ilustra el resultado general de que un
¡;ampo electromagnético es puramente magnético o puramente eléctrico, o eléc­
trico y magnético, dependiendo del sistema inercial en que se observa las fuentes.
Con el conocimiento cualitativo de este ejemplo en mente, se busca ahora el
resultado del caso general: dado un campo electromagnético con valores E' y B'
para sus componentes eléctrica y magnética en un sistema inercial (S'). ¿Cómo se
obtienen los valores E y B del campo correspondiente en otro sistema inercial
(S)? Una vez obtenido este resultado se podrá aplicar a problemas más comunes,
incluyendo la ••paradoja•• de la sección 4-1.

El estudiante se puede preguntar cuál es el origen de la densi dad neta de


carga positiva en S' en el ejemplo anterior. El origen es la relatividad de la
simultaneidad. En alg(m sentido la situación es semejante a la contracción de la
longitud en cinemática relativista. Veamos cómo es esto. En primer lugar, se
considera el co,nductor antes de aplicar una fem, es decir antes de que pase una
corriente. Tanto los iones positivos como Jos e lectrones se encuentran en reposo
en S; la densidad de carga positiva y la densidad de carga negativa son iguales y el
conductor es eléctricamente neutro. Ahora se aplica una fem tal que, en S, todos
Jos electrones comienzan a moverse en la misma forma y en el mismo instante.*
Por ejemplo, esto se puede lograr introd.uciendo un magneto en el centro de una
espira circular de un conductor. Por lo tanto, en S, el conductor permanece
neutro ya que la separación entre los electrones es gual
i que antes (ver el proble­
ma 21 y la pregunta 4). ¿Cuál es la situación en S'? En este sistema los iones

* Nótese que es� no es la manera en que las partfculas de una varilla se comportan

cuando se empuja la vari


l la por un extremo a partir del reposo. Demora un tiempo para que
la señal llegue a cada partícula y las partículas sucesivas comiencen a moverse a conti­
nuación.
p

Sección 4.3 La transformación para E y B 1 53

positivos se encuentran en movimiento y la separación entre ellos está contraída


en comparación con la separación en reposo, aumentando por ello la densidad de
carga positiva. De gual
i manera la separación de los electrones en S' puede
aumentar (en este sistema los electrones se encuentran en reposo si por ejemplo v
= u), con lo cual disminuye la densidad de carga negativa. En este sentido, la
separación entre iones positivos adyacentes puede considerarse como una varilla
en movimiento y la separación entre electrones adyacentes como otra varilla en
movimiento; los dos observadores, S y S', no están de acuerdo en cuanto a la
simultaneidad de las mediciones de los puntos extremos, midiendo por ello
separaciones diferentes. Esto conduce a mediciones de densidad de carga diferen·
tes, de modo que resulta una densidad neta de carga positiva en S' si la densidad
neta de carga es cero en S. ¿Qué se puede decir entonces de la invariancia de carga?
¿Es la carga total en S' diferente de la de S? No, no lo es. En un circuito completo la
dirección del movimiento de los electrones es diferente en diferentes partes del
circuito. Por lo tanto, un segmento del conductor puede estar cargado positi·
vamente en S' y otro segmento estar cargado negativamente (ver pregunta 3). Sin
embargo, el circuito como un todo, permanece eléctricamente neutro.

4.3 La transformación para E y B


La fuerza electromagnética (o de Lorentz) sobre una part ícula de carga q
que se mueve con velocidad u, en un punto y en un instante en el que el campo
eléctrico es E y el campo magnético es B, es

F = q(E + u X B).

Aunque la fuerza eléctrica no depende del movimiento de la carga de prueba, la


fuerza magnética sí tiene dicha dependencia. Sin embargo, el movimiento de una
partícula depende del sistema en el cual se le describe, de modo que no debe
sorprendemos que los campos dependan del sistema en el cual se describen. A
continuación se desarrollarán las transformaciones de los campos para casos
especiales, pero los resultados serán verdaderamente muy generales.
Ya se voi
(sección 3-6) que las ecuaciones de transformación de fuerza entre
un sistema S y otro sistema S', en el que la partícula a la que se aplica la fuerza
está instantáneamente en reposo, es

F:r = F,/,
=
Fll' '
Fll Fll'vfl - v2jc2 = (3-33)
y
'
= = Fz .
Fz Fz'yl - v2/c2
y

Consideremos una partícula de carga q instantáneamente en reposo en S', en


donde hay un campo eléctrico E' y un campo magnético B'. La fuerza electro­
magnética sobre la partícula será F' = qE', no habiendo fuerza magnética sobre
una partícula en reposo. En el sistema S la fuerza correspondiente está dada por
F = q(E + v X 8), ya que en este sistema la carga tiene una velocidad v, que es la
1 54 Capftulo Oultro RELATIVIDAD Y ELECTROMAGNETISMO

velocidad relativa de S' con respecto a S. Se considera que v está dirigida a lo


largo del eje común x-x de modo que vx = v y v,. = Vz = O.
Se aplicará a continuación las ecuaciones 3-33. Se encuentra que como (v X
B).x = v,.Bz - vzB)' = O, entonces F..: =q(Ex + (v X B)J=qE.x y Fx' =qEx'· Por
lo tanto, la ecuacion Fx ' = Fx da qEx' = qEx', y se tiene

como la transformación para Ex'.


Utilizando la ecuación para la componente y, se obtiene qE, 'h = q(Ey + (v
X B), ] y como (v X B), = vz Bx - vx Bz = v Bz, la ecuación de transformación
para E, ' es:

E,¡' = y(Ev - vBz).

Similarmente, de la ecuación para la componente z se obtiene la siguiente ecua­


ción de transformación .para Ez ':

De este modo, se puede resumir la transformación para las componentes del


campo eléctrico como

Ex' = Ez Ez = Ex'
Ev' = y(Ev - vBz) Ev = y(Ev' + vB,/) (4-5)
Ez' = y(Ez + vBv) Ez == y(Ez' - vBv').

El conjunto de ecuaciones a la izquierda son las que acaban de desarroll�; las


de la derecha son las ecuaciones inversas, que se obtienen cambiando v por -v y
los índices.
Realmente, la restricción de que la velocidad relativa v de S' con respecto a
S sea a lo largo del eje x es innecesaria, debido a que la orientación de este eje es
arbitraria. Si, en su fugar, se introducen componentes de los campos paralelos ( 10
y el perpendicular (!} a la dirección de la velocidad relativa, entonces se pueden
escribir estas transformaciones muy generalmente como

Eu' = Eu
(4-6)
y E.t' = y[El. + (v X Bh]

que establecen que la componente de E paralela a la velocidad relativa de los dos


sistemas permanece inalterable, mientras que las componentes de E, perpen­
diculares a la velocidad relativa, se transfonnan en campos mixtos eléctrico y
magnético.
Ahora se estudiará la transformación de los componentes del campo magné­
tico. Nuevamente se tomará un caso sencillo cuyos resultados son, sin embargo,
generales. Al igual que antes, el movimiento relativo de los dos sistemas, S y S' es
a lo largo del eje común x-x'. Se considera una partícula de carga q que se
'
desplaza en el sistema S' en la dirección y solamente, con velocidad u'. Por lo
Sección 4.3 . La transformación para E y B 155

tanto, como u' = uy ', la fuerza en S' [F' = q .(E' + u' X B')] tiene componentes
Fx ' q(Ex ' + uy ' Bz'), F, ' qEy', y Fz' = q(Ez' - u,' Bx') en el sistema S'.
= =

Para obtener la fuerza en S, se debe conocer primero la velocidad de la partícula


en este sistema S. Aquí se necesitan las ecuaciones de transformación de velo·
cidades, ecuaciones 2·18a y 2·20, de las cuales se encuentra que Ux v, u, =
=

u ,h y Uz o. Es decir' aunque en S' la partícula se desplaza sólo en la dirección


=
r
y , en S la velocidad de la partícula tiene componentes tanto a lo largo de x
como de y. Por lo tanto, la fuerza F = q(E + u X B) en S tiene las siguientes
componentes: Fx = q(Ex + u, Bz), F, = q(E, - vBz) y Fz = q(Ez + vB, - u,
B:�<).
Ahora que se tienen las componentes de la fuerza eri cada sistema inercial, se
debe sustituirlas en las ecuaciones de transformación general de la fuerza (ecua-.
ción 3-32a o ecuación 3-32b) para obtener las relaciones entre los campos. Si se
hace lo anterior y también se usan las ecuaciones 4-5, relaciones a desarrolladas,
l
se encontrará (ver problema 3) que Bx' = Bx Y Bz' = I'[Bz -(v/e )E, ].
A fm de encontrar la manera en que se transforma la componente y del
campo magnético, se requeriría que la carga se desplace en la dirección z ' en
'
lugar de en la dirección y . Por un procedimiento similar se encontraría (ver
problema 3) que B,' = 'Y[B, + (v!c2 )Ez ]. Por consiguiente , se pueden resumir las
transformaciones para las componentes del campo magnético como

Bre' Bre
= Bre Bre' =

By' y(By + :2 Ez) Bv = y(By' :ZEz')


= - (4-7)

Bz' = y (Bz - :z Ey) Bz = y(Bz' + :2 Ev') .

Una vez más, no se necesita restringir la velocidad relativa v de S' con


respecto a S a. lo largo del eje x. Considerando las componentes del campo,
paralela y perpendicularmente a la dirección de la velocidad relativa, se puede
escribir estas transformaciones muy generalmente como

B11' = B11
y
B1.' = y [BJ. - .l.(v
c2
Eh] X (4-8)

que asegura que la componente de B paralela a la velocidad relativa de los dos


sistemas permanece invariable mientras que las componentes de B perpendicu­
lares a la velocidad relativa se transforman en un campo magnético y eléctrico
mixto.
Hay una similitud entre la transformación para E (ecuación 4-5 o ecuación
4-6) y aquella para B (ecuación 4-7 o ecuación 4-8), con una sola diferencia en
signo y un factor c2 en las ecuaciones de B en comparación con las de E.
Como una buena prueba de compatibilidad, el estudiante puede mostrar (ver
problema 10) que las ecuaciones 4-5 y 4-7 tienen la propiedad de que las tres
primeras ecuaciones en cada conjunto se pueden invertir (resolverse para los
156 Capítulo Cuatro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO

Tabb 4-1 Traniformaci6n reúztivista del campo electromagnético

E,r:' = Er E" = E,/


Ey' = y(E11 - vBz) E11 = y(E1/ + vB:()
Ez' = y(E: + vB11) E, = y(E, ' - vB11')
B:r' = B., B:r: = Br'
B,/ = y(B11 + vE:!c2) B11 = y(B./ - vEz'/c2)
B/ = y(B, - vE11jc2) B. = y(B:( + vE11'/c2)

campos de S en función de los de S') para obtener las tres últimas ecuaciones de
cada conjunto. Sin embargo, para llevar a cabo esto, se debe considerar a las seis
ecuaciones como un conjunto, y no como dos conjuntos de tres. De esta manera,
se puede justificar explícitamente el procedimiento para obtener las transforma·
ciones inversa intercambiando meramente vpor -vy las cantidades correspondien­
tes de S y S'. Al mismo tiempo, se ve de otrn manera la interdependencia de E y B,
ya que la ley de transformación relaciona las seis componentes de E y B en lugar
de dar dos leyes separadas de transformación, una para E y otra para B. Los
campos eléctrico y magnético no pueden existir independientemente como canti­
dades aparte, sino que son interdependientes.*
En la tabla 4-1 se presenta un resumen de la transformación del campo
electromagnético.

• Ejemplo l . (a) Suponiendo que un campo electromagnético es puramente


eléctrico en el sistema inercial S; es decir E i= O y B = O, describa usted este
campo en un sistema inercial S'.
De las ecuaciones 4-6 y 4-8 se encuentra que, en S'

E11 ' = E11 B11 ' = o


B1.' = - �
e
(v X E).t

V X E
l. - V
....
..:...
....:. _
X E'
._
1
(v X E) = v X El. =
Pero y y
- V X E'
Luego B/ -
- B 1 -
- c y (v X E) -
- -
J. 2 c2

Existe un campo magnético B' en el sistema S' , así como un campo eléctrico E',
de modo que lo que aparece al observador S como campo un campo eléctrico
puro E aparece al observador S' como campos eléctrico y magnético.
(b) Suponiendo que un campo electromagnético sea puramente magnético
en un sistema inercial S; es decir, E = O y B i= O, dCS'-'Tiba Ud. este campo en un
sistema inercial S'.
De las ecuaciones 4-6 y 4-8 se encuentra que, en S'

•.Aunqu� E; B o cualquier combinación de ambos no forma un cuadrivector, se puede


combinar E y 8 para formar una cantidad simple, cuadritensor, d�nominado tensor d�l
campo el�ctromagnético.
Sección 4.4 El campo de una cCO'ga puntual 157

E11' = o B¡¡ ' = Btl


El.' = y(v X B).J... B1.' = yB.J..

V X B/ V X B'
Pero . X BJ.. = ____:
VX B= V __;_ ....:!;....
y y
Luego E' = El.' = y(v X B) = v X B'.

Existe un campo eléctrico E' en el sistema S', así como un campo magnético B',
de modo que lo que aparece al observador S como un campo magnético puro
aparece al observador S' como campos eléctrico y magnético.
Este ejemplo está cfuectamente relacionado con el comentario de Einstein
"que la fuerza electromotriz que actúa sobre un cuerpo en movimiento en un
campo magnético no es más que un campo eléctrico." •

Se ha visto directamente en las ecuaciones de transformación que los cam­


pos eléctrico y magnético no existen independientemente. Estas ecuaciones
también tienen una ventaja práctica. Se pueden resolver problemas düíciles esco·
giendo un sistema de referencia en el cual la respuesta sea más fácil de encontrar
y luego se transforman los resultados al sistema del laboratorio en que trabaja­
mos. Se ilustrará el procedimiento en las secciones posteriores.

4.4 El campo de una COYga puntual que se desplllza uniformemente


Se considera una partícula de carga q que se desplaza a una velocidad
uniforme u en el sistema S. Se desea calcular los campos eléctrico y magnético en
S originados por el movimiento de esta carga. Se puede obtener una solución
exacta de este problema de una manera sencilla, escogiendo un sistema inercial S'
en el que esta carga se encuentre en reposo en el origen y en el cual. por
consiguiente, el campo es meramente el campo eléctrico estático de una carga
puntual. Luego se usan las ecuaciones de transformación para el campo electro·
magnético y se obtienen inmediatamente los campos correspondientes a la carga
en movúníento en S.
En la Fig. 4-2 se muestra la carga q en reposo en el origen de S'. desplazán­
dose con respecto a S a una velocidad u a lo largo del eje común x-x' . Se supone
que la posición de la carga a lo largo del eje x en función del tiempo t está dada
por X = ut, de modo que las coordenadas espaciales de q en S son (X, O, 0).
Ahora el campo de la carga en S' (su sistema en reposo) es puramente eléctrico,
es decir

E' = - q- � B' = O, {4-9)


4'1T{() r'3

las líneas del campo eléctrico divergen de q con simetría esférica, como en la Fig.
4-3a. Luego

(4-10)

'
158 Ozpftulo CUatro RELATIVIDAD Y ELECTROMAGNETISMO

Fig. 4-2. La carga q, en reposo en S' en el origen O', se· tncuentra en la


posición (X, 0,0) en S cuando ;�e =ut.

fJ = 0.90
(a) (b)

Fig. 4-3. (a) Las líneas del campo eléctrico divergen de q <Con sime­
tría esérica
f en el sistema en reposo. (b) En un sistema en el que q se
mue� a alta velocidad, las líneas del campo eléctrico se conoentran
en la dirección transversal.

es la distancia de O' al punto donae se detennina la intensidad de campo.• El


'
campo depende de la inversa del cuadrado de r , como lo requiere la Ley de
Coulomb.
Af m de obtener los campos E y B en un sistema inercial S, correspondientes
a la carga en movimiento, se usa simplemente las ecuaciones de transfonnación
(ecuaciones 4-S y 4-7). Sin embargo, se debe notar en primer lugar que r' tiene

• Se enfatiza qu.e las coordenadas (X, Y, Z) que aquí son iguales a (ut, 0,0), son las
coordenadas de la fuente del campo (es decir, la fuente de carga) mientras que las coorde­
nadas (x, y, z) son las del punto en el que se evalúa el campo. El punto de campo espacio­
tiempo (111, y, z, t) en S se puede relacionar con el mismo punto de campo espacio-tiempo
("''• y', z', t') en S' vía las traasformaciones de Lorentz.
·
Sección 4.4 El campo de una carga puntual 159

'
las componentes (x', y ,z') y que el campo en S debe expresarse en función de x,
y, y z. Por lo tanto, también se deben usar las ecuaciones de transformación de
Lorentz, de modo que, por ejemplo:

r' = (x'2 + y'2 + .z'2)112 = [y2(x _ ut)2 + y2 + z2)112


donde y = 1/ yl - u2/c2. Entonces con

qy'
1
qx
-
EX' - E11 , -
_
47Tfor'3 ' 47Tfor'3 '
qz
1

y Ez' -
- 4wfor'3'

la ecuación 4-5 da

Ez = Ex, = qx qy(x - ut) .


-
47T€or'3 47Tfo[y2(x ut) 2 + y2 +
'
_
z2]312
o, con X= ut siendo la posición de la carga en S

Ez = qy(x - X)
4wfo[y 2 (x _ X)2 + y2 + .:2] 312
qyy
EI/ -
-
X )2 + y2 + z2]312 (4-11)
47T€o[Y2(x _

qyz
Ez = X )2 + y2 +
47Tfo[y2(x _ z2] 312

dan las componentes del campo eléctrico en el punto x, y; z en el sistema .S:.


Similarmente, las componentes del campo magnético B, en S se consiguen
sustituyendo E' y B' en las ecuaciones de transformación para las componentes
del campo magnético (ecuaci6n 4-7). En realidad de la ecuación 4-8 (la inversa)
se obtiene de inmediato B¡¡ = O y B1 = (u X E)/cz , o (ya que u se encuentra a lo
largo del eje x)

= u X E
B .
c2 (4-12)
Si se desea las componentes de B en el punto x, y, z se sustituye las ecuaciones
de Ez y Ey expresadas anteriormente como:

B:e = O,

(4-13)

y
1 60 Capitulo OJatro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO
Las ecuaciones 4-11 y 4-13 son las expresiones exactas para los campos eléctrico
y magnético de una carga que se desplaza uniformemente y el problema está
resuelto. Nótese que, debido a que X= ut dependen tanto del tiempo como de x,
y, y z. Se debe notar igualmente la apariencia simétrica de 'Y en estas expresiones.
Es interesante investigar cómo aparece el campo eléctrico que es radial,
dependiente de la inversa de Jos cuadrados y esféricamente simétrico en el siste­
ma en reposo (S'), en el sistema S. Se considera el campo en el instante t =O, que
la carga en movimiento se encuentra en el origen O del sistema S; en otros
instantes el campo parecerá semejante, aunque desplazado hacia la derecha en la
cantidad ut. Suponiendo X(= ut) = O las ecuaciones 4-11 se reducen a

(4-14)

Luego, E es aún un campo radial, dirigido a lo largo de r.[Incidentalmente, B, es


perpendicular al plano formado por E y u, como lo indica la ecuación 4-12]. ¿Es
aún el campo eléctrico dependiente de la inversa del cuadrado de r y esférica­
mente simétrico? Suponiendo que 8 es el ángulo que hace r con el eje x,
entonces x = r cos 8 y y2 + z2 =2 sen28. Luego, con (j =u fe y -y = 1/yl - (joz,
el estudiante puede mostrar que -y2 x2 + y2 + z2 r2 y (1 - {32 sen2 8).
=

Sustituyendo esta expresión en la ecuación 4-14, se obtiene

E ==
q(l - {32) r
.
(4-15)
41T(or2(l - f32 sin2 8)312 r

Por lo tanto, el campo varia en razón inversa al cuadrado de r, es decir, con la


relación 1 /r2, pero la intensidad del campo a cierta distancia radial depende de la
dirección y el campo no es esféricamente simétrico.
• Ejemplo 2. Calcular la intensidad del campo eléctrico a partir de las ecua­
ciones 4-15 para los casos límite. (a) 8 = 0°, (b) 8 = 90°, y (e) {3 = O.
(a) 8 = O significa directamente en frente de la caiga a lo alrgo de su línea de
movimiento. Esto es equivalente a calcular Eg. Luego, con sen2 8 = O se obtiene

En = q (1 - /P)
47Tfor2

(b) 8 90° significa perpendicular al eje x , o perpendicular a la linea de


=

movimiento, y es equivalente a calcular E!. Por lo tanto, con sen2 8 = 1,

q 1
E.L -
-
47T!or2 y1 - fJl

Por consiguiente, para una partícula cargada de alta velocidad (ya que fJ2 no es
despreciable) Eu es pequeño y El es grande en comparación con el campo
estático. En la Fig. 4-3b :;e demuestra este efecto relativista en que las ünea:s del
campo eléctrico se concentran en las direcciones transversales.
(e) Cuando {3 = O, de la ecuación 4-15 se obtiene
Sección 4.4 El campo de una carga puntual 161

y En = E.1.

Por lo tanto, si la partícula cargada tierne poca velocidad (es decir � � 1) las
componentes del campo eléctrico son aproximadamente gualesi a las del campo
estático en la Fig. 4-3a. •

los resultados del ejemplo precedente pueden relacionarse con la invariancia


de la carga. La cantidad de carga está definida por la ley de Gauss, q = e0 �E ·

dS. Si la carga q esinvariante, entonces por definición el flujo eléctrico en una


superficie que encierra la carga (la integral anterior) debe ser invariante. Ahora
imagine una caja cilíndrica (Fig. 4-4a) que encierre la carga en el sistema S',
estando el eje del cilindro a lo largo del eje x-x' . Las superficies perpendiculares a
X1 (es decir, las superficies planas extremas cuyos vectores de área están dirigidos
a lo largo de x-x1) no se contraen vistas por S, para quien la caja se encuentra en
movimiento 4-4b). Pero las superficies paralelas a X1 (es decir, la superficie
(Fig.
cilíndrica cuyos vectores de área son perpendiculares a X1) se contraen, cambian­
2
do su área en un factor � = 1/-y. En comparación con su forma en reposo,
.JI -

la caja de píldoras aparece contraída para S. Sin embargo, el flujo eléctrico a


través de las superficies de la caja de pOdaras debe ser el mismo para cada
observador, si la carga es invariante. Es decir que si q = Q1 entonces #E = • dS
jE1 • dS1 Una forma sencilla en que se puede lograr este resultado es que el flujo
a través de las superficies extremas permanezca inalterable y que el flujo a través
de las superficies cilíndricas sea el mismo. Luego Ex =Ex', las componentes ael
campo eléctrico a lo largo de los ejes comunes x-x' permanecen inalterables
debido a que las superficies planas extremas no han cambiado; y Ey = "(Ey 1 y Ez
= 'YEz 1, las componentes del campo eléctrico perpendicular a x-x: cambai n en S

y' y
S

(a) (b)

Fig. 4-4. La Ley de Gauss se aplica a una carga en movimiento. La carga q está
rodeada por una superficie Gaussiana con Ua forma de una caja de pt1doras. El flujo a
través de los lados de la caja es el mismo medido en cualquier sistema, como el flujo a
trav& de los extremos de la caja.
162 Capúulo Cuatro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO

por un factor 1 fr. El hecho de que en nuestro ejemplo la carga sea invariante y
que el flujo también sea invariante es una consecuencia de que los resultados
obtenidos son idénticos a las ecuaciones de transformación (ecuaciones 4-5), que
fueron el punto de partida para este ejemplo. Para el caso de una carga estaciona·
ría en S', donde B' = O, se obtiene, usando las ecuaciones 4-5, Ex = Ex', Ey =
-rEy ', y Ez = -yEz ', exactamente como se obtuvo anteriormente.

4.5 Fuerzas y campos cerca de un conductor de corriente


Ahora se volverá a considerar el caso del conductor que lleva una corriente,
estudiado en la sección 4-2. En dicha oportunidad se usó un conductor para
mostrar la interdependencia de los campos eléctricos y magnéticos; la descrip·
ción del campo depende del sistema inercial en el cual se observan las fuentes. En
este caso se usarán las transformaciones del campo, que relacionan estas descrip·
ciones diferentes del mismo campo, y examinan las fuerzas en una carga de
prueba en el campo fuera del conductor.
Considerar una carga de prueba q en reposo en un sistema S a cierta distan·
cia de un conductor estacionario rectilíneo que conduce una corriente. El proce·
dimiento algebraico se simplifica al caracterizar las cargas en el conductor en
función de la densidad de carga lineal A. (carga por unidad de longitud) en lugar
de hacerlo, como antes, en función de una densidad de carga volumétrica p
(carga por unidad de volumen). Se supone que la corriente se origina por el
movimiento de Jos electrones en el conductor y que su velocidad de desplaza·
miento es u. Los iones positivos se encuentran en reposo en el sistema S, pero su
densidad de carga lineál A+ es igual a la densidad de carga lineal A.- de los
electrones en movimiento. la corriente en el sistema S es simplemente i = A -u, y
su dirección es opuesta al movimiento de los electrones.
Debido a que no hay una densidad neta de carga es decir, debido a que A=
A.+ + A- = O, no hay campo eléctrico fuera del conductor en el sistema S. (Si A.
no fuera igual a cero, el campo eléctrico estaría dado por E = (A./27re0)/r, siendo
r la distancia perpendicular entre el punto y el conductor, y estaría dirigido
radialmente. Sin embargo, existe un campo magnético fuera del conductor, dado
por B = Úlo/27r) ifr, formando círculos concéntricos con él (ver Fig. 4-5). Luego,
como i = A. -u, se tiene que

E= O y

son Jos campos en el sistema S. ¿Cuál es la fuerza sobre la carga de prueba en


estos campos? Es cero; ya que el campo eléctrico es ·cero (no hay fuerza eléctri·
ca) y la carga de prueba no se encuentra en movimiento (no hay fuerza mag·
nética).
Considerar la situación en el sistema S' que se mueve respecto a S a una
velocidad v = u, tal que, en este sistema, los electrones en el conductor se
encuentran en reposo. las leyes de transformación de la fuerza nos dicen de
inmediato que la fuerza sobre la carga en S' también debe ser gual
i a cero; pero
sabemos que si una carga no se acelera en un sistema inercial, no se acelera en
cualquier sistema inercial, de modo..que este resultado es el esperado. Lo intere·
sante aquí es que en S' hay un campo eléctrico (ver Sección 4-2), de modo que
Sección 4.5 Fuerzas y campos 163

Fig. 4-5. Un conductor rectilíneo estacionario !.argo que conduce una corriente establece un
campo magnético B en el sistema S. Los electrones de densidad lineal de carga A. se desplaza con
velocidad u a lo largo de la dirección positiva de las x. La corriente i = Au, está dirigida a lo largo
de la dirección negativa de las x. Una carga de prueba se encuentra en reposo en el eje y.

debe haber una fuerza eléctrica sobre q; si la carga neta es cero, entonces tam­
bién debe haber una fuerza magnética que cancele el campo eléctrico. Ahora
euo es posible, por supuesto, debido a que en S' la carga de prueba no se
encuentra en reposo, sino que está en movimiento. Se puede demostrar que F' =
O mediante aplicación directa de la transformación para E y B.
Suponiendo que la carga se encuentre en algún punto sobre el eje y en el
sistema S (ver Fig. 4-5). En este punto, como no existe campo eléctrico en S,
luego

E:c = O, E11 = O, Ez = O,

= O,
Jl<)l\-u
B:: = O, B11 Bz = '
27TT
donde el signo menos de Bz indica que B señala a lo largo de la dirección
negativa de Ahora, con v - u se encontrará las componentes de E' y de B' en el
z.
sistema S' a partir de las ecuaciones 4-5 y 4-7. Se tiene, a partir de las ecuaciones
4-5,
164 Capítulo OJatro RELATIVIDAD Y ELECTROMAGNETISMO

Ea:' = Ea: = O

Ev = y(E11 - uBz) = y O + u p.oA.


-u ) yu2 p.oA.-
,

( 2nr
=
2'1Tr
--

Ez' = y(Ez + uB11) = y(O + 0) = O.

El campo eléctrico señala a lo largo del eje y' alejándose del conductor y la
fuerza eléctrica sobre la carga q en S' está dirigida a lo largo de la drección
i
positivay' y con una magnitud de

FE' = qE' = qyu2 p.QA.-


2?Tr
las componentes del campo magnético, utilizando las ecuaciones 4-7, son:

Bz' = Ba: =O

Bv'
( :2 Ez) = y(O + O) = O
= y B11 +

p.OA-u _ o) --- �-u .


B/ = y(Bz - Ell ) = y(
u
c2 y
2'1Tr 2'7Tr

En S', la carga q se desplaza hacia la izquierda (a lo largo del eje x ) a velocidad


'
u, de modo que, con Bz' dirigido a lo largo de la dirección negativa, la fuerza
magnética está dirigida hacia el conductor a lo largo de la dirección negativa de
y' con una magnitud de

x- u �-
=
F81 1 q(v X B') 1 = quy JJ.o = qyu2 .:...
_...:...
2'7Tr 2'7Tr

Por lo tanto, la fuerza neta F' = FE' + Fs' = O, como se deseaba demostrar.
Ahora, el estudiante debía ser capaz de resolver la paradoja presentada en la
sección 4-1, ya que en el sistema S' existe una fuerza magnética sobre la carga de
prueba mientras que en el sistema S no hay fuerza magnética sobre la carga de
prueba, e'xactarnente la situación presentada.
Nótese que, en la demostración oo ha supuesto la ínvariancia de la carga
eléctrica; es decir, que se supuso que la carga es igual para cada observador
inercial (q = q'). Esto no sólo lo conftnna la uniformidad de todos los resultados
basados en esta suposición y la concordancia de tales resultados con el experi·
mento, sino también mediante confumación experimental directa de la inva·
riancia de la carga (ver, por ejemplo, Ref. 2).

4.6 Fuerzas entre cargas en movimiento


Como ejemplo fmal de discernimiento sobre electromagnemmo usando la
teoría de la relatividad, se considera a dos partículas de gual
i carga q moviéndose
con igual velocidad uniforme u. Se supone que u está dirigida a lo largo del eje x
Sección 4.6 Fuerzas entre cargas en movimiento 165

Fig. 46. (a) Dos partículas de igual carga q se desplazan con igual velocidad
uniforme u en el sistema S, siendo su separación r. (b) La misma situación en S',
que se desplaza respecto a S, con una velocidad v = u.

del sistema S y que las partículas tienen por simplicidad la misma coordenada x,
siendo su separación r (ver Fig. 4-6a). Se espera que las cargas ejerzan fuerzas
entre sí, una fuerza eléctrica de carácter repulsivo y una fuerza de atracción
magnética. ¿Son las fuerzas iguales?
Guiados por el primer ejemplo, se escoge otro sistema inercial S' en el cual el
problema es más sencillo. Se supone que S' se desplaza a una velocidad uniforme
v = u con respecto a S a lo largo del eje común x-x
', de modo que las cargas se
encuentran en reposo en S' (ver la Fig. 4-6b ). Aquí, no hay fuerza magnética en
absoluto, y la fuerza eléctrica es de repulsión; las cargas tenderían a apartarse
'
moviéndose a lo largo de la dirección y , ejerciendo una sobre la otra una fuerza
de magnitud igual a:

La fuerza ejercida sobre la carga superior es + Fy ' y la aplicada sobre la carga


inferior es - Fy .' Nótese nuevamente que se ha supuesto invariancia de la carga.
Nótese igualmente que la separación r no varía por la transformación de S a S'.
' '
(Se mide en la dirección y o y , y y =y).
Ahora se usarán las ecuaciones de transformación (ecuación 3·33) en las que
una partícula se encuentra en reposo instantáneo en el sistema S', sometida a una
' '
fuerza cuyos componentes son Fx', Fy , y Fz , para obtener las componentes de
la fuerza Fx, Fy , y Fz que actúa sobre la partícula en el sistema S. Se sabe que
en el sistema inercial S, en que las cargas se encuentran en movimiento, habrá
fuerzas tanto eléctricas como magnéticas sobre cada partícula, pero ¿cuál será la
fuerza neta? Usando las ecuaciones 3-33 se encuentra que la fuerza sobre la
carga superior es
166 Capítulo Cuatro RELATIVIDAD Y ELECTROMAGNETISMO

F:c = F:c' =O
Fz = Fz'/y = O

Luego, la fuerza neta sigue la. dirección positiva y. Las pattículas cargadas se
repelen entre s.í y la fuerza eléctrica de repulsión debe exceder la fuerza magné­
tica de atracción.
Este ejemplo, permite sacar muchas conclusiones. Nótese, por ejemplo, que
solamente cuando v = e la carga neta es cero, de modo que las cargas se repelen
en todos los sistemas inerciales, es decir, que la fuerza eléctrica es siempre mayor
que la fuerza magnética. Aunque la magnitud de la fuerza neta depende del
sistema, la fuerza neta es siempre de repulsión. Igualmente, cuando v -+ O,
se
vuelve a obtener el resultado estático en el cual sólo existe la fuerza eléctrica.
Entonces, obviamente, la fuerza magnética que existe sólo cuando v =1= O, es un
efecto de segundo orden en comparación con la fuerza eléctrica, ya que su efecto
interviene como el cuadrado de la relación de la velocidad de las cargas a la
velocidad de la luz, es decir interviene como (vlc)2 .
En este ejemplo, se comienza con la Ley de Coulomb para fuerzas e.ntre
cargas electrostáticas (en el sistema S') y se calculan las fuerzas magnéticas
producidas por el movimiento de las cargas (en el sistema S). Todo lo que se
supuso en este ejemplo fue las transformaciones de fuer.c:a de la relatividad
especial y la invariancia de la carga. No se usaron las transformaciones de-las
componentes del campo electromagnético. Por lo tanto, la conclusión más im­
portante que se saca de este ejemplo es que las fuerzas magnéticas pueden
interpretarse como fuerzas relativistas; es decir que son la parte de la fuerza,
transformada del sistema en reposo, que depende de la velocidad de la carga de
prueba con respecto al observador. En otras palabras, si todo lo que se conociera
en electromagnetismo fuera la ley de Coulomb, entonces, usando la teoría es­
pecial de la re.latividad y la invariancia de la carga, se podría demostrar que los
campos magnéticos deben existir. El campo magnético interviene en relatividad
de la manera más natural como un campo que es producido por una fuente de
carga en movimiento y que ejerce una fuerza sobre una carga de prueba que
depende de su velocidad respecto al observador. Se encuentra que al aplicar la
Ley de Lorentz y, después, ecuaciones de Maxwell y las ecuaciones de transfor·
mación del campo electromagnético, pueden ser deducidos. De esta manera, el
electromagnetismo puede derivarse de la teoría de la relatividad, es decir, lo
exactamente opuesto a su desarrollo histórico.*
Si se hubiera considerado el caso más general en que las dos cargas tuvieran
diferentes velocidades uniformes, se habría encontrado que la fuerza magnética,
2
/
en comparación con la fuerza eléctrica, es menor por un factor uv c , siendo v la
velocidad de la fuente de carga y u aquella de la carga de prueba. Uno se puede
preguntar cómo se observan fuerzas magnéticas cuando u y v son velocidades
ordinarias; parecería que en la práctica las fuerzas eléctricas no dejarían que se
observaran las fuerzas magnéticas. La respuesta por supuesto, es que se puede

• Ver la referencia 3 para un desarrollo completo en este sentido.


Sección 4.7 lnvariancia de las ecuaciones de Maxwell 167

eliminar las fuerzas eléctricas enteramente en muchas situaciones, dejando a la


fuerza magnética como la única observada. Un ejemplo es el conductor que lleva
una corriente, ya que aunque hay muchas cargas, pero hay tantas positivas como
negativas, de modo que no existe campo eléctrico. Los electrones en movimiento
establecen un campo magnético que ejerce fuerzas sobre las cargas que se
mueven a través de él. Realmente, las fuerzas magnéticas pueden ser razonable­
mente grandes (como Ud. lo sabe de los simples aparatos de laboratorio de física
general) debido a la magnitud del número de Avogadro (hay una gran cantidad
de electrones en movimiento). En verdad, considerando que la velocidad de
avance de los electrones es tan pequeña, cerca de lmm/seg. (ver, por ejemplo,
Ref. 4), y que la fuerza magnética puede considerarse como un efecto relati­
vístico, la proposición !le que la relatividad es importante sólo para velocidades
cerca de la luz debe tomarse con cuidado.

4.7 La invariancia de las ecuaciones de Maxwel/


Repasemos lo que se ha hecho en dinámica relativista. Considerando las
colisiones mecánicas y las ecuaciones de transformación de Lorentz, se derivó la
i ercial a otro. Luego, consi­
fuerza relativista y su transformación de un sistema n
derando la ley de fuerza de Lorentz, F = q [E + (u X B)], como la fuerza
correcta entre cargas en movimiento, y suponiendo que la carga eléctrica es
invariante, se desarrollaron las fórmulas de transformación para los campos E y
B.
Ahora, se puede hacer lo siguiente. Se puede comenzar con las ecuaciones de
transformación de Lorentz y requerir que las ecuaciones de Maxwell deben ser
invariantes en relatividad. Entonces se puede deducir la fórmula de las transfor·
maciones para los campos E y B, a fm de satisfacer este requisito. Se encontrará
que se obtiene el mismo resultado de antes.
Así, una vez más se demuestra que la teoría de la relatividad es coherente
consigo misma. Pero más que ello, esto constituye una prueba de que las trans­
formaciones de la fuerza que se derivaron considerando cousiones se aplican
igualmente a fuerzas electromagnéticas. En verdad, una vez que .se ha mostrado
explícitamente que las ecuaciones de Maxwell se transforman correctamente, se
ha resuelto completamente el problema ori�al de la teoría especial de la rela­
tividad. Ahora se mostrará cómo se puede hacer esto.
Las ecuaciones de Maxwell en forma diferencial (ver. Ref. S) son

€o div E= p (4-16)
div B = O, (4-17)
curl B = ¡.to(j + €o (JE/ot), (4-18)
y curl E = - oB/ot. (4-19)

Las ecuaciones 4-1 7 y 4-19 no contienen las cantidades e0 , IJ.o , p o j y tienen la


misma forma en el vacío que en un medio material. Sólo contienen las ecuacio·
nes de campo E y · B. Será más fácil trabajar con ellas para demostrar la inva­
riancia de las ecuaciones de Maxwell. Por consiguiente, el estudio se restringirá a
168 Capftulo Olatro RELATIVIDAD Y ELEC1ROMAGNETISMO

estas ecuaciones, pero debemos aclarar que otro procedimiento* similar da el


mismo resultado partiendo de las ecuaciones 4-16 y 4-18.
Las componentes espaciales de las ecuaciones vectoriales (ecuaciones 4-19 y
4-17) pueden escribirse como

a a aB�
-Ez - - E11 = - --
' (4-20)
ay az ot

- - = - --
a a aB11
- E� Ez (4-21)
az ox ot
a a oBz
-E11 - - Ex = - --
' (4-22)
ax oy ot

+ - 831 + - Bz
a a a
y 3Bx = O. (4-23)
x ay · az

Estas ecuaciones son un conjunto acoplado de ecuaciones diferenciales par­


ciales que implican las componentes del campo E (Ex, Ey. Ez) y el campo 8 (Bx,
By, Bz) y se aplican a un punto x, y, z y un tiempo t en el sistema inercial S.
Ahora se requiere que tengan la misma forma en el sistema inercial S', que se
desplaza a velocidad uniforme v con respecto a S a lo largo de los ejes comunes
x-x' . Es decir, se requiere que en las coordenadas espaciales-temporales x , y', z',
'
t', en S', que corresponden (según las transfonnaciones de Lorentz) a x, y, z, t en
S, estos mismos campos, ahora designados por E' y 8', estén relacionados por

'
curl E = -oB'/ot' (4- 19')
y div 8' = O (4-17')
o, en la forma de componentes, por

(4-20')

-
oEx' oEz' oB11'
-- -- - - --
' (4-21')
oz' ox' at'

-
oEu.' oEx' aBz'
--
--
,
- --
' (4-22')
ax' ay ot'

y (4-23')

Se requiere conocer la relación existente entre la diferenciación parcial con


respecto a un conjunto de variables (x,y,z,t) y la correspondiente d·iferenciación

" Debemos utilizar las transformaciones para la densidad de corriente j y la densidad de


carga p (ver las ecuaciones 4-4a y 4-4b) en este: c:--.so, así como las-ecuaciones de Lorcntz.
Sección 4.1 Invariancia de las ecuaciones de Maxwell 169

'
parcial con respecto al otro conjunto de variables (x', y', z , t'). Las variables
mismas están relacionadas entre sí por las ecuaciones de transfonnación de
Lorentz ver tabla 2·1), que se puede escribir en forma breve, con 'Y =
1 / 1 - v2fc , como x' = 'Y(x - vt), y' = y, z ' = z, y t' = 'Y (t - xvfc2). La
relación para a¡ax es:

a/ox =
ox' _i_ + oy' _i_ + oz' _!_ + � _!_ (4-24)
ox ox' ox oy' ox oz' OX ot'

con relaciones correspondientes para a¡ay, a¡az-, y arot (simplemente reemplazar


x por y, z o t, respectivarnente). Sin embargo, de las ecuaciones de Lorentz se

encuentra que

-
ox'
ox
= y,
oy'
ox
-
- o
'
oz' - o
ox
-
' y
ot'
ox
yv

de modo que

a = y( a
- v
a ) (4-25)
ax ox' c2 at' .
En la misma forma se encuentra que

a a
- = -- (4-26)
ay oy' ,
a a
(4-27)
oz oz'

y � = Y (� - v �) (4-28)
ot (J( ox'

La siguiente etapa es hacer estas sustituciones en las ecuaciones 4·20 a 4-23.


Se encuentra, al hacer esto para la ecuación 4-21, por ejemplo, que esta ecuación
se convierte en

(4-29)

Si la ecuación es invariante, entonces en S' debe ser la ecuación 4-21',

__ a E,:' - _a
_ Ez' = - � Bu'·
oz' ox' ot'
Si se consdera
i E�:' = Ez
Ez' = y (Ez + vB11)
By' = r(B11 + !z )
y
v
170 Capítulo 04atro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO

y, por lo tanto, las ecuaciones 4-29 y 4-21' son idénticas. Pero estas ecuaciones
son exactamente las transformaciones para las componentes del campo electro­
magnético que se encontró antes (ver tabla 4-1).
De la misma manera, si se sustituye las relaciones de diferenciación parcial
en las ecuaciones 4-22 y se requiere que el resultado sea idéntico a la ecuación
4-22'; se encuentra

Ex' = Ex
E,/ = y(Ey - vBz)
y Bz' = y (Bz - v�
y)
que son las transformaciones halladas antes (Tabla 4-1). Para completar el pro­
ceso, se debe encontrar cómo se transforma B:x, ya que tenemos las otras rela­
ciones de transformación del campo electromagnético. Esto se encuentra sustitu­
yendo las ecuaciones 4-25 a 4-28 en las ecuaciones de Maxwell restantes, ecua­
ciones 4-20 y 4-23. Después de algunos cálculos, se encuentra que la ecuación
4-20 se transforma en la ecuación 4-20' y que la ecuación 4-23 se transforma en
la ecuación 4-23' si consideramos

lo que completa el conjunto de relaciones de transformación de las componentes


del campo electromagnético.
Por lo tanto, cuando se transforman las coordenadas espacio-tiempo por
medio de las ecuaciones de transformaci6n de Lorentz, se encuentra que las
ecuaciones de Maxwell son invariantes en la forma, siempre que el campo elec­
tromagnético se transforme , como se dedujo al principio a partir de otras con­
sideraciones, de acuerdo con la tabla 4-1.

4.8 Las posibles limitaciones de la teoría especial de la relatividad


Ahora se ha completado el programa original de encontrar la transformación
(la transformación de Lorentz) que conserve constante ia velocidad de la luz y de
encontrar la forma invariante de las leyes de la mecánica y el electromagnetismo.
El principio (de Einstein) de la relatividad parece aplicarse a todas• las leyes de
la física.
De acuerdo con lo que se sabe hasta ahora, la teoría especial de la relatividad
concuerda tan bien con el experimento como cualquier parte de la física; pero
por supuesto no se puede estar seguro de que, fmalmente, no cederá su lugar a
otra teoría. Particularmente en el dominio de lo muy pequeño (física de las
partículas elementales) o de lo muy grande (cosmología) pueden surgir nuevos
niveles de conocimiento que requieran una revisión de nuestras suposiciones
básicas. Y de la misma manera como la relatividad significó un alejamiento

* No solamente la fuerza electromagnética, sino todas las fuerzas cuyas propiedades


que, aegún ae sabe, pueden ponerse en una forma invariante en relatividad.
Preguntas 171

radical de las ideas newtonianas, pero pueden considerarse como una extensión
lógica de ellas, así una nueva teoría puede tener los mismos atributos comparada
con la relatividad. las mismas pruebas críticas y análisis que caracterizaron el
nacimiento y desarrollo de la relatividad se viene planteando en los dominios
subatómicos y astronómicos.
Por ejemplo, Blokhintsev [6], sugiere que podría existir un intervalo ele­
mental que sirva como una escala para aquella región del espacio-tiempo en el
que la estructura del espacio-tiempo pueda diferir de aquella en el dominio de la
relatividad. Tal intervalo puede ser asociado con la región del espacio-tiempo
cerca a un sistema de partículas elementales que interactúan entre si o con el
vacío físico. En tal situación, se pueden probar ex.perimentalmente las conse­
cuencias o suposiciones de la relatividad, tales como la causalidad y la homoge­
neidad e isotropía del espacio-tiempo. Blokhintsev concluye lo siguiente :
¡
"Los datos experimentales de física, dis onibles a la fecha, están res­
tringidos a las dimensiones a0 > (ñiMc) (Me fE) "' 10- 1 5 cm en las coorde­
nadas del sistema del laboratorio. . . El conjunto de datos que se conocen en este
dominio no contradice la cinemática relativista y, en promedio, su cinemática
concuerda con una exactitud de aproximadamente el uno por ciento. El hecho de
que la masa depende de la velocidad ha sido verificado con una mayor exactitud
(hasta el 0.01%). Sin embargo, posiblemente mayores (pero de menor probabi­
lidad) desviaciones de la cinemática relativista están aún sin investigar . . . tales
desviaciones podían deberse a una violación de la homogeneidad o isotropía del
espacio-tiempo en una pequeña escala. Tales desviaciones pueden ocurrir dentro
de límites del uno por ciento. Más inquietante es la situación con la teoría de
campos local que está relacionada íntimamente con la forma supuesta de la
geometría y la causalidad. Si el desacuerdo indicado entre la teoría y el experi­
mento se confuma, serviría como un importante fundamento para una revalua­
ción radical de los postulados básicos de la teoría contemporánea. En vista de la
importancia de este problema es necesario realizar las mediciones aún con más
exactitud y perfeccionar los cálculos.''

Preguntas

l . Si la carga total es una cantidad invariante (la misma en todos los sistemas
inerciales), ¿cómo es que un conductor neutro en un sistema parece cargado
en otro sistema?

2. En el ejemplo estudiado en la sección 4-2 donde la corriente en S es causada


por el movimiento electrónico, se encontró que la densidad de carga en S'
era positiva. Suponer que u y v, en lugar de ser paralelos fueran antipara­
lelos. ¿Seria la densidad de carga en S' todavía positiva? ¿Sería diferente de
aquélla en S?

3. Explicar cuidadosamente cómo el observador S' puede encontrar un seg­


mento de un circuito cerrado positivamente cargado y otro segmento nega­
tivamente cargado, si todos los segmentos le parecen neutros al observador S
(ver problema 21 y el apéndice A).
172 CApitulo CUatro RELATMDAD Y ELEC'IROMAGNETISMO

4. Si una corriente se inicia en un circuito mediante el cierre de un interruptor


que conecta a una batería, ¿se comenzarán a mover los electrones conduc­
tores en el mismo instante? ¿Que .analogía existe con el movimiento de las
partículas en una varilla que se empuja, o se hala, de un punto a partir del
reposo? En tal circuito, ¿qué sucede a las densidades de carga (antes y
después que se cierra el interruptor) y a la conservación de la carga? (Ver el
problema 21 y el apéndice A).

S. En el ejemplo 2 ¿difiere el caso 8 = 180° del caso 8 = .0° ? ¿Difiere el caso 8


= 27(1'> del caso 8 = 90°?

6. Resolver la aparente paradoja entre el requisito E n'=E11 de la ecuación 4-6 y el


resultado del ejemplo 2, parte a (Sugerenci a. Considerar la relatividad de la
simultaneidad y la relación entre r y r').

7. Si los campos magnéticos son de segundo orden en comparación con las


fuerzas eléctricas,¿por qué se observan fuerzas magnéticas sin mayor dificul­
tad?

8. Históricamente, la relatividad devino de la teoría electromagnética. Consi­


derando que están en completa concordancia, la teoría electromagnética
podría haberse desarrollado a partir de la relatividad. ¿Qué información
mínima se requiriría aparte de la relatividad?

9. ¿Requiere 'necesariamente cada nuevo nivel, desde e l dominio supermacros­


c6pico al dominio submicroscópico, una revisi6n de la teoría que se ha
encontrado adecuada para un nivel adyacente? ¿Podría def inirse un nivel
para la necesidad de una nueva teoría ah{? Es decir, ¿tiene sentido hablar
acerca de diferentes niveles si la misma teoría se aplica igualmente a cada
uno de ellos?

Problemas

1. Demostrar directamente que c2 p2 - Vx 2


2 + Íy 2 + iz 2 ) es una cantidad
invariante igual a c p02 •

2. El limite no relativista de las ecuaciones 4-4 (es decir, los resultados cuando
vfc � 1) da p ,;;. p' y ix = /,/ + p'v. Comprobarlo e interpretar los términos
físicamente.

3. Uevar a cabo las operaciones indicadas previamente a la ecuación 4-7 para


confirmar los resultados de las transformaciones de las componentes magn�
ticas.

4. Demostrar que las ecuaciones 4-6 concuerdan con (equivalentes a) las ecua­
ciones 4-5. Hacer lo mismo con las ecuaciones 4-8 y 4-7.

S. ¿Cuál es el límite no relativista de las ecuaciones de transformación del


campo electromagnético de la tabla 4- 1 ? ¿Tienen significado físico los re­
sultados obtenidos?

6. Demostrar que E2 - c2 B2 es una cantidad invariante en una transformación


de Lorentz. L\lego demostrar que, si E = cB es un sistema inercial, E' = cB'
Problemas 173

en cualquier otro sistema inercial y que si E > cB en un sistema inercial,


entonces E'> cB' en cualquier otro sistema inercial.

7. Demostrar que E B es una cantida.<i invariante en una transformaci


• ón de
Lorentz. Luego demostrar que si los campos eléctrico y magnético son per­
pendiculares entre sí en un sistema inercial. lo son en cualquier sistema.

8. (a) Evaluar las invariantes E2 - c2 B2 y E • B para una onda electromagnéti­


ca plana en el vacío. (b) Demostrar que las ondas planas en un sistema
inercial se transforman en ondas planas en otro sistema inercial

9. Demostrar que para un campo eiectromagnético dado, se puede encontrar


un sistema inercial en el cual o E = O (si E < cB) o B = O (si E > cB) en un
punto dado si, y sólo si, E B = O en dicho punto. Es decir, si (y solo si) E y

B son perpendiculares entre sí, se puede encontrar un sistema en el que no


exista campo eléctrico o magnético. Utilizar los resultados de los problemas
6 y 7 y las transformaciones de las componentes del campo.
10. Mostrar explícitamente que las transformaciones inversas en la tabla 4-1
devienen directamente de la inversión de las transformaciones originales (es
decir, resolver los campos en el sistema S en función de los del sistema S').

1 1 . Demostrar (a partir de las ecuaciones 4-12 y 4-14 que (a)

Y q�), en el límite de bajas velocidades, esta expresión (usa..ttdo e =


l/yp.0e0) se reduce a la ley de Bíot-&avart.
_ JL<¡ qu x r
B
- 4'1T ,3 .

12. Graficar la magnitud del campo eléctrico de una partícula cargada que se
desplaza a altas velocidades en función del ángulo 8 que hace con la direo­
ción del movimiento de la carga, para una distancia r (ver ecuación 4-15).
Suponer que (3 = vfc = 0.95 y considerar O � 8 � 90°.

13. Referirse a la Fig. 4-3b en la cual se muestra que el campo eléctrico de una
carga de alta velocidad no es esféricamente simétrico. Demostrar que el
resultado electrostático 1 E•dl = O .no se cumple, de modo que el campo
eléctrico no se conserva. ¿Hay algún campo magnético variable relacionado
con la carga en movimiento? ¿Se conservaría entonces el campo E ?

14. Una partícula de carga q se desplaza a velocidad uniforme u en un sistema


inercial S. Considerar un sistema S'. que se desplaza con velocidad unifor­
me u respecto a S, en el que la carga se encuentra en reposo y la fuerza sobre
la carga es F' = q E'. Demostrar que la fuerza sobre la partícula en el sistema
S es la fuerza de Lorentz F = q (E + u X B), usando las transformaciones
para las componentes de la fuerza y las transformaciones para las compo·
nentes de E y B.
174 Capítulo Otatro RELATIVIDAD Y ELECTROMAGNETISMO

11
15. Usar las transformaciones de la fuerza para mostrar que, si la fuente de carga
(la fuente del campo) se desplaza con velocidad v respecto a una carga de
prueba (la carga sobre la cual actúa el campo), ya sea hacia la carga o
alejándose de ella a lo largo de la línea que conecta las dos cargas, entonces
la fuerza sobre la carga de prueba es (1 - v2 /c2 ) veces la fuerza ordinaria de '
Coulomb. (Sugerencia: Transformar de un sistema en que la fuente de carga
se encuentre en reposo y recordar el efecto de la contracción del espacio).

16. Usar las transformaciones de la fuerza para mostrar que, si la fuente de carga
se desplaza a una velocidad v relativa a una carga de prueba y su trayectoria
forma un ángulo de 90° con su separación transversal, la fuerza sobre la
carga de prueba, en el instante en que la línea que las une se encuentra a 90°
V
a v, es 1 / l - v2jc2 veces la fuerza ordinaria de Coulomb. Comparar esto
con los resultados del problema precedente.

17. Demostrar el resultado de la sección 4-5 que si F =O requiere F' =O utilizando


las transformaciones de la fuerza en lugar de las transformaciones de las
componentes del campo.

18. En el ejemplo del texto se vio el caso de dos cargas, en reposo en el sistema J
S' (el sistema propio) separadas por una distancia r', vistas en un sistema S(el
sistema del laboratorio), las cuales se mueven perpendicularmente a la línea
que une las cargas, y a una velocidad v; notar que la fuerza mútua es menor
en el sistema del laboratorio que en el sistema propio. Encontrar la fuerza
tanto en el sistema del laboratorio como en el sistema propio para dos elec­
trones que se desplazan a lo largo del eje de un acelerador lineal en trayec­
torias paralelas separadas por 5.00 X 10-9 metros, a velocidades dadas por {3
= vfc = 0.999.

19. Considerar el ejemplo de dos cargas en reposo en el sistema S' separadas pQr
una distancia r'. Transformar la fuerza electrostática de Coulomb ahí en­
contrada a un sistema S que se desplaza paralelo a la línea que conecta las
cargas con una velocidad v y encontrar la fuerza mútua medida en este
sistema.

20. Considerar dos conductores largos y paralelos separados por una distancia 2a
y que tienen distribuciones uniformes de carga iguales y opuestas (ver la Fig.
4-7). En el sistema S, en reposo con respecto a los conductores, no fluye
corriente y la densidad lineal de carga es A.
(a) Calcular los campos eléctrico y magnético en el sistema S en un
punto P a mitad del camino entre los conductores.
(b) El sistema S' se desplaza con una velocidad v paralela a l a longitud
de los conductores (dirección x). Encontrar la densidad lineal de carga }...' y
la corriente en los conductores i' (si hubiese) medida en el sistema S'.
· (e) Usando los resultados de (b), calcular los campos eléctrico y magné­
tico medidos en el sistema S' en el punto medio entre los conductores.

(d) Usando las ecuaciones de transformación del campo y los resulta­


j
dos de (a), calcular los campos eléctrico y magnético medido en el sistema S'
en el punto medio entre los conductores. ¿Concuerda este resultado con su
respuesta a (e)?
Problemas 175

------- - - - - - - - - - - - - - - - -

->.

S •P 2a


+ +� --
+++ �
+ ++ + +--�
+++ + +--=-
+++ + + + >­
+ +-=

S' •P 2a

V <)¡..--e¡¡¡¡¡¡¡
¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡;¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡;¡¡¡ ¡;;¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡;¡ ;¡¡¡¡¡;;;; !¡!¡¡¡
+++++++++++++++++++++++
¡¡¡¡
cr=
¡¡¡¡
¡;¡¡¡ a¡ }.
'

Fig. 4-7. Problema 20.

21. Considerar el diagrama espacio-tiempo (ver el apéndice A) de la corriente en


un segmento de un conductor, Fig. 4-8.
(a) Demostrar que las lineas de mundo de los electrones son paralelas al
eje ct an tes de que se aplique la fuerza electromotriz en t = O.
(b) Demostrar que las líneas de mundo de los electrones están inclina­
das con respecto al eje ct después de que se aplica la fuerza electromotriz en
t = 0.
(e) Demostrar que as l líneas de mundo de los iones positivos son para­
lelas al eje ct cuando t < O y t > O.
(d) Demostrar que el diagrama corresponde a todos los electrones que
comienzan a moverse simultáneamente en S.
(e) Demostrar que, en S, la separación de los electrones es la misma
antes y después que comience el movimiento.
(/) Demostrar que en S' los electrones se alejan más de O cuanto más
pronto inicien su movimiento.
(g) Demostrar que en S' las separ·aciones son diferentes de las de S,
estando los iones positivos más cerca entre sí y los electrones más lejos. (El
conductor tiene carga positiva en S', aunque es neutro en S).
(h) Finalmente, considerar otro segmento del circuito en el cual los
electrones se mueven en S en sentido opuesto a la dirección que se muestra
en el diagrama. Dibujar las líneas de mundo para t > O y mostrar que este
segmento del conductor tiene una densidad negativa en S', aunque es neutro
en S.
176 Capftulo Olatro RELATMDAD Y ELECTROMAGNETISMO

ct ct'

Iones positivos y electrones

Fig. 4-8, Problema 21.

Referencias

l . R.S. Shankland, "Michelson-Morley Experiment" , .A.m. J. Phys., 32 (1), 16


( 1964)
2. R. Fleischmann y R. Kollath, "Method for Measurement of the Charge of
Fast Moving Electrons", Z. Physik, 134, 526 ( 1 953); y R. Kollath y D.
Menzel, "Measurement of the Charge of Fast Moving Electrons", Z. Physik,
134, 530 (1 953).
3. Edward M. Pureen. Electricity and Magnetism, McGraw-Hill, Nueva York,
1965.
4. D. Halliday y R. Resnick, Physics, Part II, John Wiley, 1966, p. 773
S. Tópico Suplementario V de la Ref. 4..
6. D.l. Blokhintsev, "Basis for Special Relativity Theory Provided by Experi­
ments in High Energy Physics", Soviet Phys. Usp, 9 (3), 405 ( 1966).
-
,

Tópico Suplementario A

La representación geométrica
del espacio-tiempo

A·l Diagramas de espacio-tiempo


En física clásica, la coordenada del tiempo no es afectada por una transfor­
mación de un sistema inercial a otro. La coordenada del tiempo, t', de un sistema
inercial no depende de las coordenadas espaciales, x, y, z de otro sistema inercial,
siendo la ecuación de transformacion t' = t. Sin embargo, en relatividad , el
espacio y el tiempo son interdependientes. La coordenada del tiempo de un
sistema inercia l depende tanto del tiempo como de la coordenada espacial de
otro sistema inercial, siendo la ecuación de transformación t' = [t - (vfc2)x�
v''t- v2jc2• Luego, en lugar de tratar al espacio y al tiempo separadamente, como se
realiza con propiedad en la teoría clásica, es natural en relatividad tratarlos en
conjunto. H. Minkowski l l ] fue el primero en demostrar claramente cómo se podía ·

haceresto.
A continuación, se considerará solamente un eje espacial, el eje x y se ignorará
los ejes y y z . No se perderá generalidad por esta simplificación algebraica y este ·
procedimiento permitirá enfocar más claramente la interdependencia del espacio y
el tiempo y su representación geométrica. Entonces, las coordenadas de un
evento están dadas por x y t. Todas las coordenadas espacio-tiempo pueden
representarre en un diagrama espacio-tiempo en el que el eje del espacio sea
horizontal y el eje del tiempo sea vertical. Es conveniente conservar las dimen­
siones de las coordenadas iguales; esto se hace fácilmente multiplicando el
tiempo t por la constante universal e, la velocidad de la luz. Se representará ct
por el símbolo w. Luego, las ecuaciones de transformación de Lorentz (ver Tabla
2-1) pueden escnbirse como sigue

1
x - {3w x' + {3w'
X - x=
yl - {32 yl - f32 (A-l)
w - {3x w' + {3x'
w' = w=
·

yl - {32 yl -/fi

Nótese la simetría en esta forma de las ecuaciones.


Para representar la. situación geométricamente, se comienza trazando los ejes
x y w del sistema S ortogonales (perpendiculares) entre sí (Fig. A·l). Si se desea
representar el movimiento dt' una partícula en este sistema, se traza una curva,
denominada línea de mundo, que da· el lugar geométrico de los puntos espacio·

177
178 Tópico Suplementario A REPRESENTACION GEOMETRICA

w =ct
Línea de mundo
de una partfcula

�/
1 1
1 1 Uneade mundo
1 1 de una onda luminosa
1 l.
1

Fig. A·l.

tiempo correspondientes al movimiento.• La tangente a la línea de mundo en

. dxfdw =l. (dx/dt),


e
cualquier punto, es y está inclinada con respecto al eje del

tiempo en un ángulo que es menor de 45° . Ello se debe a que este ángulo está
dado por tg O = dxfdw = ufe y se debe tener u < e para una partícula material.
La línea de mundo de una onda de luz, para la cual u = e es una recta que hace
°
un ángulo de 45 con los ejes.
Se considera ahora el sistema (S') que se mueve con respecto a S, despla·
zándose a una velocidad v a lo largo del eje común x-x' . La ecuación de moví·
miento de S' con respecto a S puede obtenerse haciendo x' = O (lo cual localiza
el origen de S'); de la ecuacion A-l, se nota que esto corresponde a x = (3w (= vt).
Se traza la línea x' = O (es decir x = ¡Jw) en el diagrama (Fig. A·2) y considerando
que v < e y 8 < 1, el ángt!lo que esta línea hace con el w, 4> = (tg -t (3), es
menor que 45° . Del mismo modo que el eje w corresponde a x = O y es el eje del
tiernpq en el sistema S, así la línea x' = O da el eje del tiempo w' en S'. Ahora, si
se traza la línea w' = O (dando la localización de relojes que leen t = O en S'), se
'
tendrá el eje espacial x'. Es decir, de la misma manera que el eje x codesponde a
'
w = O, así el eje x' corresponde a w = O. Pero, de la ecuación A·l, w' = O
significa que w = (3 x es la ecuación de este eje en el diagrama w - x {Fig. A·2)."'*
El ángulo entre los ejes espaciales es el mismo que el de los ejes temporales.

* Minkowski se refiere al espacio· tiempo como "el mundo". Por lo tanto, Jos eventos

son puntos del mundo y un conjunto de eventos que la historia de una partícula es una línea
de mundo. Las leyes flsicas de la interacción de las partículas se conaideran como las
relaciones geométricas entre sus líneas de mundo. En este sentido, se puede decir que
·
Minkowski ha geometrizado la física.
** Por simplicidad, se estudia solamente el cuadrante en el cual x y w son positivos.
Una onda de luz que avanza a mayores valores de x a medida que pasa el empo
it bisecta los
Sección A-1 Diagramas de espacio-tiempo 179

x=O x = {Jw
.•
x' = O

w = Bx
w' = O

Fig. A-2.

De la Fig. A-2, se nota que en el espacio en cuatro dimensiones (x,y,z,t) las


ecuaciones de Lorentz, implican la transformación de un sistema ortogonal a un
sistema no ortogonal. Se puede usar esta representación para mostrar la relati­
vidad de la simultaneidad y dar una interpretación geométrica de los efectos de
contracción del espacio y de dilatación del tiempo, así como ilustrar su natura­
leza recíproca. Para hacer esto con claridad, se representará en primer lugar la
si1tuaci6n en un nuevo diagrama. (Fig. A-3). Aquí se trazan las dos ramas de la
hipérbola w2 - x2 = l y las dos ramas de la. hipérbola x2 - w2 = l . Estas líneas
cuyo significado será pronto claro, se aproximan asintóticamente a las líneas de
mundo, a 45°, del haz de luz. Se trazan también los ejes x, w de S y los ejes x',
w' de S'.
El punto espacio-tiempo P1 es la intersección de la rama derecha de la
hipérbola x2 - w2 = 1 con e] eje x' dad<:> por w = {3x. Luego, P1 se encuentra en
ambas líneas y sus coordenadas (obtenidas combinando las ecuaciones de las
líneas) son

f3 l
w = -;:::=
:=:: � y x = - =
� � (A-2)
yl - {32 yl - f32
Pero, la comparación de las ecuaciones k-2 y A-1 muestra que la primera repre­
senta la unidad de longitud (es decir,x' = 1) y el tiempo cero (es decir, w' =O) en
el sistema S'. Esto es, el intervalo OP1 da la unidad de longitud en el eje x'.
Similarmente el punto e�acio-tiempo P2 es la intersección de la rama superior
de la hlpérbola w2 - x = 1 con el eje w' dado por x = �- Luego P se
2
encuentra en ambas líneas y sus coordenadas (obtenidas combinando las ecua­

ciones de las líneas) son

ejes »w tanto del tercer cuadrante (donde x y w son ambos negativos) como del primer
Oladrante. Una onda de luz que avanza a menGres valores de :( y del tiempo bisecta los ejes
�1&1 en lo• cuadrantes segundo y cuarto. (Ver, por ej
emplo, las líneas punteadas de la Fig.
A-5). EJttensiones y adiciones similares se aplican a la línea de mundo de una parúcula y a
loaeje• del sistema s' cuando 1e usan coordena.das de espacio-tiempo negativas o cuando el
utema s' 1e desplaza en la dirección opuesta (J3 < O) a la de S.
180 Tópico Suplementario A REPRESENTACION GEOMETRICA

x'(w' =O)

Fig. A-3.

l f3
w
= = (A-3)
-vr.i;==:::;;f3�2
y
. x .v
---;:i
==::::;:
/3::2 :;=
La comparación de las ecuaciones A-3 y A-l muestra que la primera representa
'
la unidad del tiempo (es decir, w = 1) y la longitud cero (es decir, x' = O) en el
sistema S'. Esto es, el intervalo OP2 da la unidad de longitud a lo largo del eje w' .
A menudo se hace referencia a las hipérbolas como curvas de calibración.
Por ejemplo, se considera la hipérbola superior. Para x = O, se tiene w = 1 , que
(�n unidades de ct) es la unidad de tiempo en S. En cualquier otro punto x se
x 2 = c (t - x fc ) = c -1 = l . Así, los puntos en la hipérbola
2 2 2 2 2 2 2
tiene c t -

superior nos proporcionan la unidad de tiempo en el reloj en reposo en S'; es


decir, el tiempo propio en unidades de CT es igual a uno. Cualquiera que sea la
velocidad relativa de S' con respecto a S, la intersección del eje del tiempo con
esta hipérbola dará la unidad de tiempo en S'. De modo semejante, para la
hipérbola de la derecha se tiene x = 1 para w = O, que es la unidad de longitud en
S (medida a partir del origen). Para cualquier otro valor de w, los puntos sobre la
hipérbola representan la unidad de longitud en reposo en un sistema S', y la
velocidad de S' respecto a S está determinada por la inclinación del eje del
espacio que cruza a la hipérbola en el punto en cuestión.
Ahora se supone que se observan eventos desde dos sistemas inerciales S y
S', cuya velocidad relativa se conoce. Las curvas de calibración hiperbólica deter·
minan los intervalos de unidad de tiempo y de unidad de longitud sobre los ejes
de estos sistemas; una vez que se han usado las hipérbolas se les puede dejar de
lado. En la Fig. A4 se muestra la calibración de los ejes S y S', siendo el
intervalo de unidad de tiempo a lo largo de w' mayor que el de la unidad de
tiempo a lo largo de w y el intervalo de longitud a lo largo de x' mayor que el de
la unidad de longitud a lo largo de x.
Lo primero que se debe hacer es determinar las coordenadas espacio-tiempo
de un evento, tal como P, del diagraina de Minkowski. Para encontrar la coorde­
nada espacial del evento, se traza simplemente una línea parale¡1¡, al eje del
Sección A-1 Diagramas de espaco-tiempo
i 181

w'
5
({3 = 0.5)
4

3
x'
2

1 2 3 4 5

F'ig. A-4.

tiempo desde P hacia el eje del espacio. La coordenada del tiempo también está
dada por una línea paralela al eje del espacio trazada desde P hacia el eje del
tiempo. Estas reglas se cumplen tanto para el sistema S' como para el sistema S.
Por ejemplo, en la Fig. A-4, el evento P tiene coordenadas espacio-tiempo x = 3.
w = 2.5 en S (líneas·cortas), y coordenadas espacio-tiempo x' = 2, w' = LS en S'
(líneas punteadas). Es como si el sistema rectangular de coordenadas de S (figura
°
A-Sa) se comprimiera hacia la línea bisectriz de 45 cuando las líneas de coor­
denadas de S' se colocan en el mismo gráfico. (Fig. A-Sb ); obviamente, las
ecuaciones de transformación de Lorentz transforman un sistema ortogonal en
uno no ortogonal.

w w
1
1
1
/
/
1
/ 1
4
/
1
1
/
/ 1
/ 1
3 / 1
/ 1
/
/ 1
/ 1
2
// 1
/ 1
/
/
1
1 1
/
/
1 /
/ 1 /
I /
// %
o 1 2 3 4 o
- - - - - - - -------------

(a) (b)
Fig. A-5.
182 Tópico Suplementario A REPRESENTACION GEOMETRICA
,.

A-2 Simultaneidad, contracción y dilatación


Ahora se puede mostrar fácilmente la relatividad de la simultaneidad.
'
� didos
en S' , dos eventos serán simultáneos si tienen la misma coordenada w d�
t tiem­
'
po. Por lo ÜUlto, si los eventos ocurren sobre una paralela al eje x son simultá­
neos en S'. Por ejemplo, en la Fig. A-6, los eventos Q 1 y Q son simultáneos en
2
S', ocurriendo· en tiempos diferentes w1 y
obviamente no son simultáneos en S,
w1 en dicho sistema. De manera semejante, dos eventos R1 y R 2 que son
simultáneos en S, n o lo son en S'.
En lo que concierne a l a contracción del espacio, considerar la Fig. A-7a. Se
tiene una varilla de un metro en reposo en el sistema S
y, por ejemplo, sus
puntos extremos están en x = 3 y x = 4. A medida que transcurre el tiempo, la
línea de mundo de cada extremo describe una línea paralela vertical al eje w. La
longitud de la varilla se define como la distancia que hay entre los puntos
extremos medidos simultáneamente. En S, el sistema en reposo, la longitud es la
distancia en S entre las intersecciones de las líneas de mundo con e l eje x, o
cualquier línea paralela al eje x, porque estos puntos de intersección representan
eventos simultáneos en S. La longitud e n reposo es de 1 metro. Para calcular la
longitud en reposo en S', en el que la varilla se mueve, se debe determinar la
distancia en S' entre los puntos extremos midiéndolos simultáneamente. Esta
será la separación en S' de las intersecciones de l a línea de mundo con e l eje x , o
'

cualquier recta paralela al eje x', ya que estos puntos de intersecciones represen­
tan eventos simultáneos en S'. Obviamente, la longitud de la varilla (en movi­
miento) es menor que un metro en S' (ver la Fig. A-7a).
Nótese cuán clara10ente la Fig. A-7a, revela que hay desacuerdo en la simul­
taneidad de los eventos que dan lugar a medidas diferentes de longitud. En
verdad, Jo� dos observadores no miden el mismo par de eventos al determinar l a
longitud de u n cuerpo (por ejemplo, el observador S usa E1 y E2 , mientras que
el observador S' usaría E1 y E3, o E1 y E4) ya que los eventos que son simultá­
neos para un observador inercial no lo son para el otro. (Ver Ref. 2 para una
buena presentación de este punto). También se debe notar que la coordenada x
'
de cada punto extremo decrece a medida que transcurre el tiempo (proyecte

w
w'

:e:'

Fig. A-6.

.,
Sección A·2 Simultaneidad, contracción y dilatación 183

w
w' w
w'

;r;' x'

(fJ = 0.5) (fJ = 0.5)

1 2 4 2 3 4
(a) (b)
Fig. A-7.

simplemente puntos sucesivos de la línea de mundo paralelos a w' en el eje x'), la


cual concuerda con el hecho de que la varilla que se encuentra en reposo en S se
desplaza hacia la izquierda en S'.
La naturaleza recíproca de este resultado se muestra en la Fig. A-7b. Aquí,
se tiene una varilla de un metro en reposo en S' y las líneas de mundo de sus
puntos extremos son paralelas a w' (los puntos extremos se encuentran en x' = 3
y x' = 4). La longitud en reposo es de 1 metro. En S, donde la varilla se mueve
hacia la derecha, la longitud es la distancia en S entre las intersecciones de estas
líneas de mundo con el eje x, o cualquier paralela al eje x. Obviamente, la
longitud de la varilla (en movimiento) es menor que 1 metro en S (ver Fig.
A-7b).
Ahora queda por demostrar geométricamente el resultado de la dilatación
del tiempo. Para ello se considerará l a Fig. A-8. Se supone un reloj en reposo en

1 (�"' 0.5)

fig. A-8.
184 Tópico Suplementario A REPRESENTACION GEOMETRICA

el s1stema S, dando el tiempo ahí. La línea continua vertical en la Fig. A-8, en x


= 2.3, es la línea de mundo correspondiente a tal reloj. T1 y T2 son los eventos
transcurridos en w (= ct) = 2 y w (= ct) = 3, siendo guali a uno el intervalo de
tiempo en S entre dichos eventos. En S', este reloj se encuentra en movimiento
hacia la i;::quierda de modo que los eventos de dar la hora se suceden en lugares
distintos. Para medir el intervalo de tiempo entre los eventos T1 y T2 en S', se
usan dos relojes diferentes, uno situado en el lugar de T1 y el otro en el lugar de
T2 . La diferencia en lecturas de estos relojes en S' es la diferencia en el tiempo
entre- T1 y T2 medidos en S'. A partir de la gráfica, se nota que este intervalo es
mayor que la unidad. Por consiguiente, desde el punto de vista de S', el reloj en
movimiento parece marchar más lentamente. Durante el intervalo que el reloj S
registró la unidad de tiempo, el reloj S' registró un tiempo mayor que la unidad.
la naturaleza recíproca del resultado de la dilatación del tiempo se muestra
también en la Fig. A-8. El estudiante debe proponer un razonamiento detallado.
Aquí un reloj en reposo en S' emite sefiales en U1 y U2 separados por la unidad
de tiempo propio. Al medirse en S, el intervalo correspondiente de tiempo
excede la unidad.

A-3 El orden en el tiempo y la separación espacial de los eventos


También se puede usar la representación geométrica de espacio-tiempo para
comprender mejor los conceptos de simultaneidad y orden en el tiempo de los
eventos que se estudiaron en el capítulo dos. Por ejemplo, considerése el área
sombreada en la Fig. A-9. A través de cualquier punto P en esta área sombreada,
limitada por las líneas de mundo de ondas de luz, se puede trazar un eje w ' que
pase por el origen; es decir, se puede encontrar un sistema inercial S' en el que
los eventos O y P ocurran en el mismo lugar (x' O) y que sólo estén separados
=

en el tiempo. Como se muestra en la Fig. A-9, el evento sigue al evento O en el


tiempo (sucede más tarde en los relojes S') como lo es para cualquier evento P
situado en la mitad superior del área sombreada. Aquí los eventos en la mitad

w w'

· Fig. A-9.
Sección A-3 Orden en el tiempo y separación espacial 185

1
Futuro absoluto

Pasado absoluto

1
Fig. A-10.

superior (región 1 en la Fig. A-1 O) se encuentran absolutamente en el futuro


relativo de O y esta región se denomina futuro absoluto. Si el evento P se
encuentra en un punto del espacio-tiempo en la mitad inferior del área som-
, breada (región 2 de la Fig . A-10) entonces P precederá en el tiempo al evento a
Los eventos en la nútad inferior se encuentran absolutamente en el pasado
relativo de O y esta región es llamada pasado absoluto. Por consiguiente, en las
regiones sombreadas, hay un tiempo deflnido de los eventos relativos a O porque
siempre se puede encontrar un sistema en el que O y .P ocurren en el mismo lugar;
un reloj simple determinará absolutamente el orden en el tiempo de los eventos
en este lugar.

Considerar ahora las regiones no sombreadas de la F¡g. A-9. A través de


cualquier punto Q se puede trazar un eje x' que pase por el origen; es decir, se
puede encontrar un sistema inercial, S' en el que los eventos O y Q ocurran al
núsmo tiempo (w' = ct' = O) y se encuentran separados sólo en el espacio.
Siempre se puede encontrar un sistema inercial en el que los eventos O y Q
parezcan simultáneos para Jos puntos espacio-tiempo Q que se encuentren en las
regiones no sombreadas (región 3 de la Fig. A-10), de modo que esta región se
denomina presente. Por supuesto, en otros sistemas inerciales, O y Q no son
simultáneos y no hay orden absoluto en el tiempo de estos eventos, siilo un
orden relativo.
Si se pregunta sobre la separación espacial de los eventos, en lugar del orden
temporal, se nota que los eventos en el presente están absolutamente separados
de O, mientras que los del futuro absoluto o del pasado absoluto no tienen orden
espacial relativo respecto a O.. En verdad, se dice que la región 3 (presente) es
"semejante al espacio" núentras que las regiones 1 y 2 {pasado y futuro absolu­
tos) son "semejantes al tiempo". Es decir, un intervalo de mundo tal como OQ es
semejante :al espacio y· un intervalo de tiempo tal como OP es semejante al
tiempo.
Las corrsideraciones geométricas que hemos presentado están relacionadas
186 Tópico Suplementario A REPRESENTACION GEOMETRICA

con la naturaleza invariante del tiempo propio, es decir, con la relación d-? dt2
- (1/c2) (dx2 dy2 + dz2). Se puede Hustrar como sigue. En
=

se puede considerar que el índice 1 se refiere al origen (t 1 = O =x1 =y1 = z 1) y que


el subíndice 2 se refiere a cualquier otro punto del espacio-tiempo, de modo que

Ahora bien, en este caso, se han gnorado


i y y z, de modo que la expresión
apropiada es r = t2 - x2 /c2• Esto se puede escribir convenientemente como
c2? = c2t2 - x2, q ue en nuestra terminología es simplemente c2r = .w2 -
x2. La cantidad c2r es invariante, es decir w" - x2 = > w '2 - x'2 para los
mismos dos eventos. Luego la cantidad -c2 ? , que llamaremos a'- , es
igualmente invariante. Se tiene entonces las dos relaciones
c2'T2 = w2 _ x2
y o2 = x2 - w2 .

Considerar ahora las Figs. A-9 y A-1 O. En las regiones l y 2 se tiene puntos
espacio-tiempo para los cuales w > x (es decir, ct > x) de modo que c2? = w2
- x2 > O. El tiempo propio es una cantidad real, siendo c2r positivo, en estas
regiones. En las regiones 3 se tienen puntos espacio-tiempo para los cuales x > w
(esto es x > ct), de modo que c2r = w2 - x2 < O. El tiempo propio es una
cantidad imaginaria, siendo c2? negativo en estas regiones. Sin embargo, la
cantidad o es real en este caso ya que a2 = x2 - w2 > O en las regiones 3.
Luego, ya sea 1o a
es real para dos eventos cuaiquiera (es decir, el evento en el
origen y un evento en cualquier punto del espacio-tiempo) y 1 o a pueden
denominarse e i intervalo espacio-tiempo entre los dos eventos. Cuando res real
el intervalo se denomina "intervalo de tiempo", cuando 1 es real el intervalo se
denomina "intervalo del espacio". Ya que a y 1 son propiedades invariantes de
dos eventos, no depende en nada qué sistema inercial se usa para especificar los
eventos y tampoco si los intervalos entre ellos son de espacio o de tiempo.
En la región espacial se puede encontrar un sistema en el que los dos eventos
sean simultáneos, de modo que a se puede considerar como el intervalo espacial
2
entre los eventos en dicho sistema. (Es decir a = - w2 = x'2- w'2• Pero w' =
x2
O en S' de modo que a = x'). En la región del tiempo se puede encontrar un
sistema en el que los dos eventos ocurren en el mismo lugar, de modo que r
puede considerarse como el intervalo temporal entre los eventos en dicho sistema
(es decir, -?- = t 2 - (x 2/c2 ) = t'2 - (x'2jc2). Pero x' = O en S' de modo que 1=
t').
¿Qué se puede decii de los puntos situados sobre las rectas de 45°? Para
tales puntos, x = w. Por consiguiente, el intervalo de tiempo propio entre dos
eventos en estas líneas es cero, ya que = w2 - x2 = O si x = w. Se ha visto
c2-?

1
..1
Preguntasy problemas 187

que tales líneas representan las líneas d.e munQ.o de los rayos de luz y dan la
velocidad límite (v = e) de la relatividad. A un lado de estas líneas de 45°
(regiones sombreadas en la Fig. A-9) el intervalo de tiempo propio es real, en el
otro lado (región no sombreada) es imaginario. Un valor imaginario de Tcorres­
pondería a una velocidad superior a c. Pero ninguna señal puede viajar a mayor
velocidad que c. Todo esto es pertinente a una pregunta interesante que se
puede plantear con respecto a las regiones no sombreadas.
En esta región, que se ha denominado presente, no hay un orden absoluto
en tiempo en los eventos; el evento O puede preceder al evento Q en un sistema
pero puede suceder después de Q en otr-o sistema. ¿Qué efecto produce ello en
las antiguas nociones de causa y efecto ? ¿Niega la teoría de la relatividad el
principio de causalidad? Para probar la causa y el efecto, se debería examinar los
eventos en el mismo lugar de modo que se pueda decir absolutamente que Q
precedió a O, o que O precedió a Q, en cualquier instante . Pero en el presente, o
región espacial, estos dos eventos ocurren con tal rapidez que la diferencia de
tiempo es menor que el tiempo necesario para que un haz de luz atraviese la
distancia espacial entre los dos eventos. No se puede fijar el orden en el tiempo
de tales eventos con absolutismo, ya que ninguna señal se puede desplazar de un
evento al otro más rápido que la luz. En otras palabras, no existe sistema de
referenda con respecto al cual los dos eventos ocurren en el mismo lugar; así
simplemente no se puede probar la causalidad aun en principio para tales
eventos. Por consiguiente, no hay violación de la ley de causalidad implicada por
el orden relativo en el tiempo de· O y los eventos en la región espacial. Se puede
llegar a este mismo resultado mediante UJ.n razonamiento diferente al operacional
dado. Si los dos eventos, O y Q, están relacionados por la causalidad, entonces
deben interactuar físicamente. Pero ningún signo físico puede viajar a mayor
velocidad que e de modo que los eventos O y Q no pueden interactuar físicamen­
te. Por lo tanto, su orden en el tiempo es inmaterial porque no pueden ser
relacionados causalmente. Los eventos que pueden interactuar físicamente. con O
se encuentran en otras regiones distintas al presente. Para tales eventos, O y P, la
relatividad da un orden preciso en el tiempo. Por lo tanto, la relatividad con­
cuerda completamente con el principio de causalidad.

Preguntas y problemas

l . Deducir las ecuaciones A- l , A-2 y A-3.

2. Dos observadores inerciales, con conjuntos de relojes físicamente idénticos y


sincronizados por los mismos procedimientos, se encuentran en movimiento
relativo. Cada observador encuentra que, al hacer mediciones, los relojes del
otro observador marchan más lentamente. Explicar esta paradoja aparente.

3. Leer nuevamente los problemas 10 y 1 1 del capítulo dos. (a) Trazar un


diagrama de mundo para este pro.blema, incluyendo en él las líneas de
mundo para los observadores A, B, C, D y E. Denominar los puntos AD, BD,
AC, BC y EC. (b) Demostrar, mediante el diagrama, que el reloj en A
registra un intervalo más corto de tiempo para los eventos A.D, AC que los
relojes en D y C. (e) Demostrar que, si los observadores en la carreta tratan
de medir la longitud DC reaizando
l marcas simultáneas en una regla de
188 Tópico Suplementario A REPRESENTACION GEOMETRICA

medición en su sistema, ellos medirán una longitud más corta que la longi­
tud en reposo DC. Explicar este resultado en función de la simultaneidad
usando el diagrama.
Por conveniencia, en este problema considerar 11 = 1hc.

4. Además de los intervalos de tiempo y espacio, se puede hablar de intervalos


de "luz". ¿Qué valor tomaría r o a para tales intervalos? Dar una explica­
ción.

5. Resolver el problema 1 2 del capítulo dos mediante un diagrama de


Minkowski. Probar sus resultados calculando las invariantes c2 ¡ o a2.
6. Resolver el problema 13 del capítulo dos mediante un diagrama de Min­
kowski. Probar sus resultados calculando las invariantes o c2; a2•
7. Para diagramas de mundo trazados en el texto se ha tomado. el punto de
vista del sistema S. Considerar un sistema S' que se desplaza a velocidad v =
!he hacia la derecha respecto al sistema S· (a) Trazar el diagrama de mundo
para estos dos sistemas desde el punto de vista del sistema S' (es decir, hacer
ortogonales los ejes x' ct'. Nota que la velocidad del sistema S con respec­
-

to al sistema S' es -v). (b) Verificar que los tres fenómenos -relatividad de
la simultaneidad, contracción de la longitud, y dilatación del tiempo-, aún
se cumplen.

8. Dados un sistema S' que se desplaza hacia la derecha respecto a S a una


velocidad ic. y otro sistema S" que se desplaza hacia la derecha con respec­
to a S a una velocidad !c. (a) Usando el diagrama de Minkowski encontrar
la velocidad de S" respecto al sistema S'. (b)Repetir esto cuando S"se
desplaza a una velocidad +fe respecto a S. (Sugerencia.Trazar líneas de x'
y t' constantes en el diagrama. Usando estas líneas encontrar la pendiente de
la línea de mundo para � = t y para � = i ).

9 Resolver el problema 2 1 . Capítulo 4.

10. Discutir las preguntas 3 y 4 del Capítulo 4.

Referencias

l. H. Minkowski, "Space and Time" (Traducción de un discurso presentado el


2 1 de septie.mbre de 1908) en Dover Publica­
The Principie of Relativity,
tions, lnc.
2. A. Gamba, "Physical Quantities in Different Reference Systems According
to Relativity", A m. J. Phys., 35, 83 ( 1 967).
Tópico Suplementario B

L a paradoja de los dos mellizos

B-l Introducción
r Recientemente se ha escrito mucho sobre lo que se llama la paradoja de los
mellizos, o la paradoja de los relojes [ver Ref. 1]. En 1911 Einstein [2], predijo
específicamente que:

"Si se coloca un organismo vivo en una caja. . . se puede disponer que el organis­
mo, después de un vuelo de longitud arbitraria, pueda regresar a su lugar original
en una condición casi inalterable, mientras que los organismos correspondientes
que permanecieron en su posición original han dado lugar a nuevas generaciones.
Ya que para el organismo en mo'vimienito el intervalo del viaje fue un mero
instante, siempre que el movimiento se realizara con aproximadamente la veloci·
dad de la luz".

Si el organismo estacionario es un hombre y el viajero es su mellizo, entonces el


viajero vuelve al hogar para encontrar a su hermano mellizo mucho mayor en
comparación con él. La paradoja se centra con respecto al hecho que, en relati·
vidad, cualquier mellizo puede considerarse como el viajero, en cuyo caso cada
cual debía encontrar que el otro es más. joven, una contradicción lógica. Este
hecho supone que las situaciones de los mellizos son simétricas e intercam·
biables, suposiciqn que no es correcta. Además, los experimentos accesibles se
han realizado y dan validez a la predicción de Einstein. En secciones posteriores
se verá con algún detalle muchos aspectos de este problema.

i po propio
B-2 La ruta dependiente del tem
Considerar un diagrama de espacio-tiempo (Fig. B-1a) pertinente a este pro·
blema. Se pueden relacionar los eventos P y Q mediante diferentes líneas de
mundo (1 y 2 en la Fig. B-la). No causa sorpresa que la distancia recorrida entre
P y Q (la lectura del odómetro) depende :de la ruta que se sigue. Sin embargo, es
verdad que el tiempo registrado por los relojes viajeros depende de la ruta toma·
da. Se ilustrará este resultado directamente. El tiempo registrado por un reloj
unido al objeto que traza una línea de mundo es el tiempo propio. Se ha visto
(ecuación 2-12 que la relación entre el tiempo propio ry el tiempo t es dr=
dt 1 v fe Para el movimiento en una dimensión se escribe esta expresión
- .

también como dr = .jdt2 - dx2fe2. El tiempo propio transcurrido entre los


eventos P y Q es entonces simplemente

(B-1)

189
190 Tópico Suplementario B PARADOJA DE LOS MELLIZOS
ct 'CI

Q
Q

2 6r'

p p

--+----- x
(a) (b)
Fig. B-1.

donde se integra a lo largo de la trayectoria (línea de mundo) de P a Q. Conside­


rar ahora el caso particular, Fig. B-lb, en el que una línea de mundo representa
un reloj en reposo sobre el eje x ; esto da una línea vertical. Suponer ahora que se
tiene una segunda trayectoria por la que un segundo e idéntico reloj se lleva de P
a Q. Tal reloj se aleja del primero y luego retoma a él, coincidiendo los relojes en
P y en Q. El tiempo propio transcurrido a lo largo de la primera línea de mundo
es

ñ:r = {Q
Jp .jdt2 - dx2
c2
= {Q
Jp ydt2 - O= (Q dt =
)p tQ - tp,
donde dx es cero a lo largo de esta trayectoria y el tiempo propio coincide con el
intervalo, tQ - t11 , registrado por los relojes en reposo. Sin embargo, a lo largo

1
de la segunda línea de mundo, el tiempo propio transcurrido es

t:.:r' = JPQ v dt2 - dx2 /é2.

no siendo tli g
i ual a tlr. En verdad, 'desde que dx2 siempre positiva, se encuentra
1
que
J
ñ:r' < A'T'. {B-2)
Los relojes dan lecturas diferentes cuando se vúelven a encontrar, registrando un
retraso el reloj. viajero (registra una menor diferencia de tiempo) en comparación
con el reloj que permaneció en reposo.
Aquí se debe notar que el sistema x-t es un sistema'inercial. El movimiento
del reloj viajero está representado en este sistema por una línea de mundo curva,
ya que este reloj lleva un movimiento acelerado en lugar de un movimiento a
velocidad uniforme. Por ejemplo, no puede retornar al reloj estacionario sin
invertir su velocidad. La teoría especial de la relatividad puede predecir el com­
portamiento de objetos acelerados siempre que, en la formulación de las leyes
físicas, se tome el punto de vista del observador inercial (no aeelerado). Eso es lo

_j
Sección B-3 Diagrama espacio-tiempo 191

que se h a hecho hasta ahora. Un sistema situado en el reloj en movimiento que


realiza una vuelta completa no sería inercial. Se pueden refonnular las leyes de la
física de modo que tengan la misma fonna para observadores acelerados (no
inerciales) -este es programa de la teoría de la relatividad general-, pero es
innecesario llevar a cabo esto para explicar la sjtuación de la paradoja de los
meUizos. Todo lo que se desea señalar aquí es que la situación no es simétrica
con respecto a los relojes (o mellizos); uno se encuentra siempre en un sistema
inercial y el otro no.

B-3 Diagrama espacio-tiempo de lil "paradoja de los mellizos"


En las primeras discusiones de la dilatación del tiempo, se habló de que "los
relojes en movimiento se retrasan". Lo que se quiere decir con esa frase es que se
encontrará que un reloj en movimiento a una velocidad constante u relativa a un
sistema inercialgue contiene relojes sincronizados registra un tiempo menor por
el factor ../1 - u2 /c2 cuando se le registra por dichos relojes. Es decir, para
tomarle el tiempo a un reloj que se desplaza a velocidad constante relativa a un
sistema inercial, se requiere por lo menos de dos relojes sincrorúzados en dicho
sistema. Se encontró que este resultado es recíproco en el sentido de que un solo
reloj S' marcha retrasado al ser registrado su tiempo por los relojes de S, y un
reloj de S marcha retrasado al ser registrado su tiempo por los relojes de S'.
La situación en la paradoja de los mellizos es diferente. Si el mellizo viajero
se desplazara siempre a una velocidad constante en una fínea recta, nunca regre­
saría a su hogar. En verdad, cada mellizo reclamaría que los relojes del otro
registrarían un retraso en comparación con los relojes sincronizados de su propio
sistema. Para retornar a su hogar -es decir, para dar una vuelta completa-, el
mellizo viajero tendría que cambiar su velocidad. Lo que se desea comparar en el
caso de la paradoja de los mellizos es un reloj único en movimiento con un reloj
único en reposo. Para llevar a cabo esto es necesario que coincidan dos veces
-deben encontrarse al retomo. No es debido a que consideramos un reloj en
movimiento y el otro en reposo que nos lleva a lecturas diferentes de los relojes,
porque si cada observador le parece al otro que se desplaza con velocidad cons·
tante en una línea recta, no pueden asegurar absolutamente quié n se está mo·
viendo y quién no. En verdad, es debido a que un reloj cambió su velocidad y el
otro no, lo que hace que la situación sea asimétrica.
Ahora bien, uno puede preguntarse cómo los mellizos se darán cuenta de
quién cambió de velocidad. Esto es claro. Cada mellizo lleva un acelerómetro. Si
cambia su velocidad o la dirección de su movimiento, se detectará la aceleración.
Se puede no estar enterado del movimiento de un aeroplano, o del movimiento
de un tren, si el movimiento de ellos es uniforme; pero si se desplazan en una
curva, suben o bajan, aumentan o disminuyen su velocidad los pasajeros son los
propios acelerómetros que sufren los cambios de movimiento. El mellizo situado
en la Tierra que observa a los pasajeros no experimenta estas sensaciones -su
acelerórnetro no registra nada. Por lo tanto, se puede distinguir a los mellizos por
el hecho de que el que hace el viaje completo experimenta y registra acelera­
ciones mientrM que aquel que permanece en su hogar, no.
Un ejemplo nu{llérico, sugerido por Darwin (3], es útil para fijar ideas. En el
día de Año Nuevo, Roberto deja a su hermano mellizo David, quien se encuentra
en reposo en una nave espacial que flota en el espacio libremente. Roberto,
192 Tópico Suplementario B PARADOJA DE LOS MELLIZOS

situado en otra nave espacial, dispara sus cohetes que lo impulsan a una velo­
cidad de rQ.8c con respecto a David y, según su propio reloj, viaja alejándose
durante tres años. Luego dispara cohetes más potentes que invierten exacta­
mente su movimiento y demora en llegar hasta David otros tres af'i.os regis.trados
por su propio reloj . Disparando nuevos cohetes por tercera vez se sitúa en reposo
al lado de David y comparan las lecturas de sus relojes. El reloj de Roberto indica
que ha estado ausente durante seis años, pero el reloj de David indica que han
transcurrido diez años. Ahora se verá cómo esto es posible.
En primer lugar, se puede realizar una simplificación ignorando el efecto de
las aceleraciones en el reloj viajero. Por ejemplo, Roberto puede detener su reloj
durante las tres aceleraciones. El error así introducido puede ser muy pequeño
en comparación con el tiempo total del viaje, ya que éste puede hacerse tan latgo
como se desee, sin cambiar los intervalos de aceleración. En todo caso, ahora se
estáconsiderando el tiempo total.* No se destruye la asimetría, ya que aún en la
simplificación ideal de la Fig. B-2 (donde las líneas d� mundo son rectas en lugar
de curvas) David se encuentra siempre en un sistema inercial mientras que Ro­
berto se encuentra definitivamente en dos sistemas inerciales -uno que se aleja
(a 0.8c) y otro que se acerca (a -0.8c).
Se supondrá que las naves espaciales están equipadas con relojes idénticos
que envían señales de luz a intervalos d.e un año. David recibe las señales que le
envía el reloj de Roberto y las registra contra los signos anuales de su propio
reloj; del mismo modo, Roberto recibe las señales del reloj de David y los registra
contra las señales anuales de su reloj.
En la Fig. B-2 la línea de mundo d.e David es una recta a lo largo del eje ct;
él se encuentra en x = O y se marca diez años (en función de ct), correspon­
diendo cada punto a la sefial anual de Alño Nuevo de su reloj. La línea de mundo
de Roberto es primero una línea recta inclinada con respecto al eje ct, corres­
pondiendo a un eje ct: de un sistema que se mueve a + 0.8c respecto al sistema
de David. Se registra tres años (en función de ct') correspondiendo cada punto a
la señal anual de Afio Nuevo de su reloj. Después de tres años Roberto se
traslada a otro sistema inercial cuya línea de mundo es una línea recta inclinada
con respecto al eje ct, correspondiendo al eje ct de un sistema que se desplaza a
"
-0.8c respecto al sistema de David. Se marca tres años (en función de ct"),
correspondiendo cada punto a la señal anual de Año Nuevo de su reloj . Nótese la
dilatación del intervalo del reloj de Roberto comparado con el de David.

Se marcan ahora las señales de luz del reloj de Roberto. De cada punto sobre
la línea de mundo de Roberto se traza una recta inclinada 4SQ
con respecto a los
ejes (correspondiente a una señal de luz de velocidad e) dirigida hacia David
sobre la línea �en x = O.
Hay seis señales, la última emitida cuando Roberto

* Una analogía es aquella de que la distancia total recorrida por dos pilotos entre los

mismos dos puntos, uno a lo largo de la hipotenusa de un triángulo rectángulo y el otro a lo


largo de los dos lados de un triángulo, puede ser muy diferente. Un piloto se desplaza
liempre a lo largo de una recta mientra.i que el otro hace un giro para viajar a lo largo de las
dos rectas. Se puede hacer que la distancia entre los dos puntos sea tan grande como se desee
sin alterar ·el hecho de que sólo se debe realizar un giro. La diferencia en millas recorridas
por los pilotos ciertamente no se adquiere en el giro que uno .de ellos realiza.
Sección B-3 Diagrama espacio-tiempo 193

w = ct

Línea de mundo
de Roberto, al regresar

Punto en que
-- empieza el regreso

Unea de mundo
de Roberto, al alejarse

Fig. B-2.

retoma al hogar de David. De igual manera, las señales del reloj de David son
rectas, parten de cada punto si-tuado en la línea de mundo de David, nclinadas
4� con respecto a los ejes y dirigidas hacia la nave espacial de Roberto. Vemos
i

que hay diez señales, la última emitida cuando Roberto retorna al hogar de
David.
¿Cómo se puede comprobar numéricamente este diagrama espacio-tiempo?
Simplemente por el efecto Doppler. A medida que los relojes se alejan uno del
otro, la frecuencia de sus se.i'íales se reducen con respecto a su frecuencia propia,
debido al efecto Doppler. En este caso el factor Doppler (ver la ecuación 2-29)
es:

� = ¡e - 0.8e
V 9 = 3·
/.Ql /r 1
V + e v
+ 0.8c e - V 1.8 -

Luego, Roberto recibe la primera se.l'íal de David después de tres de sus años,
justo cuando inicia su retomo. Similarmente David, recibe mensajes de Roberto
194 Tópico Suplementario B PARADOJA DE WS MELLIZOS

a medida que se aleja una vez cada tres de sus años, recibiendo tres señales en
nueve años. A medida que los relojes se aproximan, la frecuencia de sus señales
aumentan con respecto a su frecuencia propia por el efecto Doppler. En este
caso el factor Doppler (ver la ecuación 2-28) es:

y� = yIn
e - v
0.2
= V9 = 3.

Así, Roberto recibe nueve señales de David en viaje de regreso de tres años. En
suma, Roberto recibe diez señales de David. Igualmente, David recibe tres señales
de Roberto en el último año antes de que Roberto regrese al hogar. Así. David
recibe seis señales de Roberto.
No hay desacuerdo acerca de las señales; Roberto envía seis y David recibe
seis; David envía diez y Roberto recibe diez. Todo se desarrolla correctamente,
cada uno ve el corrimiento correcto Doppler del otro reloj y cada uno está de
acuerdo con el número de señales qu.e el otro envió. Los diferentes tiempos
totales registrados por los mellizos corresponden al hecho de qu!l David ve que
Roberto se aleja durante nueve años y retoma en un año, aunque Roberto se
aleja por tres años y regresa en tres de sus años. Los registros de David demos­
trarán que él recibió sei'íales a frecu·encia retardada durante nueve años y a
frecuencia acelerada durante un año. l..os registros de Roberto mostrarán que él
recibió señales a una frecuencia retardada durante tres afios y a una frecuencia
rápida durante tres años. �or lo tanto , la asimetría esencial queda revelada por
un análisis del efecto Doppler. Cuando Roberto y David comparan sus registros
estarán . de acuerdo que el reloj de David registró diez años y el de Roberto
registró sólo seis: Han transcurrido diez años para David durante el viaje de ida y
vuelta de seis años de Roberto.

B-4 Algunas otrasconsideraciones


¿Será Roberto cuatro años más joven que ·SU hermano mellizo? Consideran­
do que la palabra "reloj" podía haber sido susituida
t por cualquier fenómeno
natural periódico, tal como los latidos del corazón o el pulso, la respuesta es
afirmativa y se podría decir que Roberto vivió más lentamente que David du­
rante su viaje, prosiguiendo sus funciones corporales a la misma lentitud que su
reloj físico. En este sentido, los relojes biológicos se comportan de gual
i modo
que los relojes físicos. No hay pruebas de que exista una diferencia en la física de
los procesos orgánico<S y la física de los materiales inorgánicos que intervienen en
estos procesos. Si el movimiento afecta la lentitud o la rapidez de un reloj físico,
se espera que afecte del mismo modo a un reloj biológico.
Es de interés notar la aceptación pública de la idea de que los procesos
humanos de la vida pueden ser retardados por refrigeración, de modo que una vejez
diferente correspondiente a los mellizos puede lograrse por diferencias de tem­
peraturas. Lo que es paradójico acerca del caso relativístico, en el que la dife­
rente vejez se debe a la diferencia de movimiento, los que como e l movimiento
(uniforme) es relativo, la situación parece (incorrectamente) simétrica, pero, así,
como las diferencias de temperatura son reales, medibles y confmnables por los
mellizos del ejemplo precedente , de igual modo las diferencias en movimiento
Preguntasy problemas 195

son reales, medibles y confirmables en el caso relativístico -el cambio de siste­


mas inerciales, es decir, las aceleraciones, no son simétricas. Hay acuerdo absoluto
sobre los resultados.
Aunque no hay necesidad de invocar la teoría de la relatividad general para
explicar la paracloja de los mellizos, el estudiante puede preguntarse cuál sería el
resultado del análisis si se supiera cómo tratar sistemas de referencia acelerados.
En ese caso se podría utilizar la nave espacial de Roberto como el sistema de
referencia, de modo que Roberto permanece en el hogar y es David quien, en
este sistema, hace el viaje de ida y vuelta. Se encontraría que se debe tener un
campo gravitatorio en este sistema para tener en cuenta las aceleraciones que
Roberto siente y para el hecho de que David no siente aceleraciones aun cuando
él realiza el viaje de ida y vuelta. Si se calculan, como lo requiere la relatividad
general, las desviaciones en la frecuencia de luz en este campo gravitatorio, se
llega al mismo resultado como en la relatividad especial (ver Ref. 4).

B-S Una prueba experimental


Los experimentos que son accesibles no son aquellos de astronautas que
viajan a velocidades cercanas a la luz; si no que son en su lugar de núcleos radio­
activos cuyo cambio en desintegración (velocidad de desintegración de los foto·
nes) a diferentes velocidades puede medirse con una exactitud sumamente gran­
de. Una fuente radiactiva de rayos gamma puede ponerse en resonancia con un
absorbedor de tales fotones dentro de un intervalo de frecuencias muy estrecho
(efecto Mossbauer). Se utilizan una fuente (núcleo de hierro-57 radiactivos) situa­
da en el centro de un rotor y un absorbedor resonante situado en el perímetro,
realizándose mediciones en función de la velocidad angular del rotor. Los ex{>eri­
mentos pueden analizarse en el sistema inercial de la fuente, usando la teoría
especial de la relatividad, o en el sistema de referencia acelerado del absorbedor,
usando la teoría general de la relatividad. Las mediciones pueden considerarse
como efecto Doppler transversal o dilatación del tiempo producida por gravi­
tación, ambas expresando el mismo hecho de que el reloj que está acelerado se
retrasa en comparación con aquel que se encuentra en reposo. Un mellizo per­
manece en el hogar; el otro literalmente da una vuelta completa. Los resultad-os
d� estos experimentos (Refs. 5 a 7) muestran que un grupo de núcleos radiac­
tivos situados e.n el perímetro del rotor que gira sufren menos desintegraciones
que un conjunto idéntico de núcleos radiactivos que permanecen en el centro
del rotor. El mellizo que realiza el viaje completo envejece menos que el her·
mano que permanece en el hogar y, dentro de los límites del error experimental,
en exactamente l a cantidad predicha por la teoría de la relatividad.

Preguntas y problemas

l. Una trayectoria recta entre dos puntos del espacio (euclidiano) es menor que
la longitud de la trayectoria curva que une estos puntos. ¿Es la línea recta de
mundo que une dos eventos en el espacio (de Minkowski) de mayor o menor
tiempo propio que una línea curva de mundo que une estos mismos eventos?
Dar una explicación de esto.
196 Tópico Suplementario B PARADOJA DE LOS MELLIZOS

2. ¿Es la vejez asimétrica en relación con la aceleración? Dar una explicación


con la respuesta.

3. Explicar (en función de latidos del corazón, actividades físicas o mentales,


etc.) por qué el mellizo que retoma más joven no ha vivido más que su propio
tiempo propio, aunque el melli.zo que permanece en el hogar pueda decir que
lo ha hecho. Luego, explicar la frase "Ud. envejece de acuerdo con su propio
tiempo propio".

4. La dilatación del tiempo es un efecto· simétrico (recíproco). El resultado de la


paradoja de los mellizos es asimétrico (no recíproco). ¿En qué sentido se
encuentran relacionados estos efectos?

Referencias

l . Muchos artículos sobre este tema han sido reproducidos en Special Relativity
Theory - Selected Reprints, editado por Gerald Holton y publicado
por el Instituto Americano de Física, Nueva York, 1963.

2. Tomado de A. Einstein, Vierteljahrachrift der Natur[orsh. Gesellsch. in Zu­


56 ( 1 9 1 1). A. Kopff, The Mathematical Theory of Relativity, (traduc­
rich,
ción H. Levy), Londres, 1923, p. 52 por C. J. Whitrow en The Natural
Philosophy of Time, Harper Torchbooks, Nueva York, 1961, p. 215.
3. C. G . Darwin, "The Clock Paradox in Relatv
i ity", Nature 180, 976 (1957).
4. O. R. Frisch "Time and Relativity: Part II" Contemporary Physics, 3, 194
(1 962). Ver también, O. R. Fri sch, "Time and Relativity: Part 1", Contem­
porary Physics, 3, 16 (1961 ). Estos artículos son exposiciones sobresalientes
del problema.

5. J. J. Hay, J.P. Schiffer, T. E. Cranshaw, y P. A. Egelstaff, Phys. Rev. Letters,


4, 165 ( 1960), analizado en la Ref. 6
6. J. Bronowski, "The Clock Paradox", Scientific American, Febrero 1963.
7. Walter Kundig, Phys. Rev., 129,2371 (} 963).
Tópico Suplementario C

· El principio de equivalencia y la
teoría general de la relatividad

C-1 Introducción
Se ha visto que la relatividad especial requiere que se modifiquen las leyes
clásicas del movimiento. Sin embargo, las leyes clásicas del electromagnetismo,
incluyendo la ley de fuerza de Lorentz, permanecen válidas en relatividad. ¿Qué
se puede decir de la fuerza gravitacionaJ, es decir la ley de gravitación de
Newton? ¿Requiere la relatividad que se le modifique? A pesar de su gran éxito
en armonizar las observaciones experimentales, se sospecha de la teoría de gra·
vitación de Newton conceptualmente por ser una teoría de acción a distancia
(ver sección 3-1 ). Se supone que la fuerza gravitacional de interacción entre
cuerpos se trasmite instantáneamente, es decir, con velocidad infmita, en contra·
dicción al requerimiento relativístico de que la velocidad límite de una señal es e,
la velocidad de la luz. Hay grandes preocupaciones en cuanto a la interpretación
de las masas en la ley de gravitación. Por una parte, existe la gualdad
i de la masa
gravitacional y la masa gravitatoria, lo cual en la teoría clásica es aparentemente
un accidente (ver Ref. 1).
Con seguridad debe haber algún significado físico de
esta igualdad. Por otro lado, el concepto relativista de masa-energía indica que
aún en partículas de masa en reposo cero se observan propiedades de masa (por
ejemplo, inercia y peso). Pero tales partículas se excluyen de la teoría clásica. Si
la gravedad actúa sobre ellas, se debe encontrar cómo incorporar este hecho en
una teoría de gravitación.

En 1911 Einstein enunció su principio de equivalencia, el que se tomó como


punto de partida para una nueva teoría de gravitación. En 1916, publicó su
teoría de relatividad general, en la que los efectos gravitacionales se propagan a la
velocidad de la luz y las leyes de la física son reformuladas de modo que sean
invariantes con respecto a observadores acelerados (no inerciales). El principio de
equivalencia es confrrmado ampliamente por el experimento. Se examinará esto
en primer lugar.

C-2 El principi
o de equivalencia
Considerar dos sistemas de referencia (1), un sistema de reterencia no ace­
lerado S (inercial) en el que hay un campo gravitacional uniforme y (2) un
sistema de referencia S', el cual se acelera uniformemente con respecto a un
sistema inercial pero en el que no hay campo gravitacional. Estos dos sistemas
son físicamente equivalentes; es decir, los experimentos que se lleven a cabo bajo
condiciones idénticas en estos dos sistemas darán lugar a resultados idénticos.
Este es el princi
pio de equivalencia de Einstein..
Por ejemplo, imaginar una nav� espacial en .reposo en un sistema ir1ercial de

197
198 Tópico Suplementario C EQUIVALENCIA Y RELATIVIDAD

referencia S en el que hay un campo gravitacional unifonne. digamos sobre l a


superficie de la Tierra. En e l interior de l a nave los objetos que se dejan caer lo
harán con una aceleración, por ejemplo g, en el campo gravitatorio; un objeto
que se encuentre en reposo, por ejemplo, un astronauta sentado sobre el piso,
experimentará una fuerza que se opone a su peso. Ahora se supone que la
nave espacial viaja a una región del espacio donde no hay campo gravitatorio.
Sus cohetes aceleran la nave espacial, un nuevo sistema S'. con a = -g con
respecto al sistema inercial S. En otras palabras, la nave se acelera
alejándose de la Tierra donde el campo de la Tierra (o cualquier otro campo
gravitacional) es apreciable. Las condiciones en la nave espacial serán ahora como
aquellas que halbía cuando se encontraba en reposo en la superficie de la Tierra.
Al soltarse un objeto dentro de la nave por el astronauta se acelerará hacia abajo
respecto a la nave con una aceleración g. Y un objeto en reposo con respecto a la
nave espacial, por ejemplo el astronauta sentado sobre el piso, experimentará una
fuerza indistinguible de aquella que balanceó su peso antes. De las observaciones
realizadas en su propio sistema, el astronauta no puede estaMecer la diferencia
entre una situación en la que su nave fuera acelerada con respecto a un sistema
inerci�l en una región sin campo gravitacional, y una situación· en la que la nave
no fuera acelerada en un sistema inercial en el que existía un campo gravitácional
uniforme. Las dos situaciones son exactamente equivalentes.
En verdad, se concluye que si un cuerpo se encuentra en un campo gravita­
cional uniforme, tal como un ascensor en un edificio en la Tierra y, al mismo
tiempo, se encuentra acelerado en la dire<:ción del campo co·n una aceleración
cuya magnitud iguala a la del campo, tal como el ascensor en caída libre; enton­
ces las partículas en dicho cuerpo se comportarán como si estuvieran en un
sistema inercial sin campo gravitatorio. No estarán sometidas a ninguna acelera­
ción a menos que actúe sobre ellas una fuerza. Esta es l a situación dentro de un
satélite artificial de la Tierra en el cual los objetos liberados por el astronauta no
caerán con respecto al satélite (parecen flotar en el espacio) y el astronauta
mismo estará libre de la fuerza que actúa contra la acción de la gravedad antes
del lanzamiento (él siente que no pesa).
Einstein señaló que del principio de equivalencia se concluye que no se
puede hablar de la aceleración absoluta de un sistema de referencia , sino de
aceleración relativa de la misma manera que se concluyó de la teoría de l a
relatividad especial que n o se puede hablar d e velocidad absoluta de u n sistema
d e referencia , sino de una velocidad relativa. Esta analogía a l a relatividad espe·
cial es formal, ya que no hay aceleración absoluta siempre que consideremos que
no hay igualmente campo gravitacional absoluto. También se concluye del prin·
cipio de equivalencia (noes un accidente) que la masa inercial y la masa gravita·
cional son iguales (ver pregunta 1 ).

C-3 El corrimiento gravitaéional hacia el rojo


Se aplicará ahora el principio de equivalencia para ver que puede haber
efectos gravitatorios que no son explicados por la teoría clásica. Considerar un
pulso de radiaCión (un fotón) emitido por un átomo A en reposo en el sistema S.
(Por ejemplo, una nave espacial en reposo sobre la superficie terrestre). Un
campo gravitacional uniforme g está dirigido hacia abajo en S, cayendo el fotón
una distancia d a través de este campo antes de que sea absorbido por el detector
Sección C-3 Commiento gravitaconal
i hacia el rojo 199

D (ver Fig. C-la). Para analizar el efecto de la gravedad sobre el fotón, se


considerará la situación equivalente mostrada en la Fig. C-lb. Aquí se tiene un
átomo y un detector separados por una distancia d en un sistema S' en el que no
hay campo gravitacional, el sistema S' (por ejemplo, una nave en el espacio
sideral) está acelerado uniformemente hacia arriba respecto a S con a = g. Cuan­
do el fotón es emitido tiene alguna velocidad u en este sistema. La velocidad del
detector, cuando el fotón lo alcanza, es u + at, donde t e s el tiempo de vuelo del
fotón. Pero (ver pregunta 2) t es (aproximadamente) d/c y a = g de modo que la
velocidad del detector al absorberlo es u + gdje En efecto, el detector tiene una
c
.

velocidad de aproximación, con respecto al emisor, de v =


g dj , independiente
de u. Por consiguiente, la frecuencia recibida, v', es mayor que la emitida, !',
dando la f
órmula del efecto Doppler la siguiente relación

F. =
v' e + g d/c
- = 1 + g d/cZ. (C-1)
V V e -

g d/c

S S'
A•
A• t ¡
d
lg d

D.! a
D.l
(a) (b)
Fig. C-1.

Por el principio de equivalencia, se debía obtener el mismo resultado en el


sistema .S:. Sin embargo, en este sistema A y D se encuentran en reposo y no hay
efecto Doppler, que explique el aumento en frecuencia. Sin embargo, hay un
campo gravitacional, y el resultado en S' indica que este campo debe actuar
sobre el fotón. Se estudiará esta posibilidad dándole al fotón una masa gravita­
cionaligual a su masa inercial, Efe2• Así, al caer una distancia d en un campo
gravitacional de intensidad g, el fotón gana una energía (E/e2) g d. ¿Cómo se
puede conectar la energía E a la frecuencia v? En la teoría cuántica, la relación
es E = �v, donde h es una constante denominada constante de Planck. Por el
momento se usará esta relación, de modo que l a energía del fotón, al ser absor­
bido en D, es su ep.ergía de emisión inicial más la energía ganada al caer de A a
D, o hv + (hvfe2 )g d. Si se denomina esta energía de absorción E' = hv', entonces
se tendrá

hvgd
hv, = hv + _.c

c2
¡/
o
V
- 1 + gd c2 .
(C-2)

que el mismo resultado obtenido en el sistema S' (Ecuación C-1 ).


200 Tópico Suplementario C EQUIVALENClA Y RELATIVIDAD

Realmente, no es. necesario utilizar la teoría cuántica. Se puede demostrar


en relatividad D que E es proporcional a v, ya que, de la tnnsformación relativista
de energía y cantidad de movimiento, se concluye que la energía en un pulso
electromagnético cambia en el mismo, factor que su frecuencia, cuando se le
observa en un sistema de referencia diferente (ver pregunta 3). La conclusión es
que, al caer en un campo gravitacional, la luz adquiere mayor energía y frecuen­
cia (su longitud de onda disminuye y se dice que se desvía hacia el azul). Por
supuesto, si se hubieran invertido el emisor y el detector, se habría llegado a la
conclusión que, al elevarse contra un campo gravitacional, disminuyen la energía
y la frecuencia de la luz (su longitud de onda aumenta y se dice que se desvía
hacia el rojo).
-
El cambio fracciona! predicho en la frecuencia (v' vfv o twjv, es gdjc 2 , y
aún considerando d la distancia del niivel del mar a la montaña más alta de la
Tierra, su valor es sólo de 10 -J 2 . Sin embargo, en 1960 Pound y Rebka [2)
pudieron con·firmar la predicción usando la torre Jeffer:son de 74 pies de alto en
Harvard. Para dicho desplazamiento pequeño se tiene

6-v =
gd (9.8 m/seg2) (22. 5 m) .::::: 2_5 X 10_ 1 5,
=
v c2 (3 X lOS m / seg)2

efecto increíblemente pequeño. Usando el efecto Mossbauer (que permite una


medida muy sensible de variaciones en la frecuencia) con una fuente de rayos
gamma, y teniendo gran cuidado en controlar las variables necesarias, Pound y
Rebka observaron este efecto gravitacional sobre los fotones y confirmaron la
predicción cuantitativa. Su resultado, .comparando la observación experimental
al cálculo teórico fue

(�v)exp --'-- = 1.05 -+- 0.10.


(�v)theory
--

En una refinación subsiguiente del experimento original, Pound y Snider [3] en


1965 encontraron

(..lv)e.xp
= 0.9990 -+- 0.0076.
(Av)theorv

Se puede generalizar fácilmente el resultado (ecuaciones C-1 y C-2) a los


fotones emitidos de la superficie de las estrellas y observados en la Tierra. Aquí,
se asume que el campo gravitacional no requiere ser unifonne y que el resultado
depende solamente de la diferencia de potencial entre la fuente y el observador.
Por lo tanto, en lugar de gd se tiene GM,/R., donde M es la masa de la estrella
..

de radio R,, y debido a que el fotón pierde energía al pas.ar por el campo
gravitacional de la estrella, se obtiene

v' � v ( 1 - �:;). (C-3)

Este efecto es conocido como desviación gravitacional al rojo, porque la luz en la


parte visible del espectro será desviada hacia el extremo rojo. Este efecto es
Sección C-4 Teoría general de la relatividad 201

distinto de la desviación Doppler hacia el rojo de las estrellas que se alejan. En


verdad, debido a que la desviación Doppler es mucho mayor, la desviación graví­
tacional hacia el rojo no ha sido confirmada con certidumbre.

C-4 Teoría general de la relatividad


Se examinará la figura C-la en la cual D mide una frecuencia mayor que la
que A emite. Puede parecer extraño que una frecuencia puede aumentar sin
movimiento relativo de la fuente y detector. Después de todo, D con seguridad
recibe el mismo número de vibraciones que A envía. A pesar de que la distancia
de separación permanece constante entre A y D, de modo que uno se pregunta
¿cómo se puede interpretar el aumento medido en la frecuencia? Una vez más. la
respuesta es que hay un desacuerdo acerca del tiempo. Es decir, la frecuencia es
el número de vibraciones por unidad de tiempo de modo que la diferencia en
frecuencia debe deberse a la diferencia en el tiempo; la rapidez del reloj de A
debe diferir de la rapidez del reloj D. Se dice que los relojes en la región de alto
potencial gravitacional caminan más rápido que los situados en una región de
bajo potencial gravitacional. Por ejemplo, supongamos que el átomo radiante sea
el reloj, siendo su rapidez proporcional a la frecuencia de radiación. Por lo tanto,
cuanto más alto sea el campo gravitacional en que se encuentre el átomo, mayor
parece ser su frecuencia para D (es decir, en comparación con el mismo átomo
irradiando en D). De manera similar si se invierten A y D, cuanto más bajo sea el
campo gravitacional en que se encuentre el átomo, menor le parecerá su frecuen­
cia a D (es decir, en comparación con el mismo átomo r i radiado en D). Es la
desviación en la frecuencia producida porlos campos gravitacionales (equivalentes)
que nos conducen al mismo resultado en la "paradoja de los mellizos" como el
obtenido en relatividad especial cuando· se toma el punto de vista del sistema no
inercial en lugar del sistema inercial (ver Ref. 4 del apéndice B).
Eintein fue quien postuló el principio de la equivalencia de un sistema en
campo gravitacional uniforme con un sistema de referencia acelerado unifor­
memente para todos los procesos físicos. También fue él quien obtuvo el resul­
tado de que la rapidez de los relojes e:s menor en regiones de menor potencial
gravitacional que en regiones de mayor potencial gravitacional. Además, puntua­
lizó la atención al corrimiento gravitacional hacia el rojo ¡recisado por la teoría
y la necesidad de atribuir una masa gravitacional m =Efe a una energía E. Aún
otro de sus resultados fue que la dirección de la velocidad de la luz no es
constante en un campo gravitacional; en verdad, los rayos de luz se curvan en un
campo gra'<itacional debido a su masa gravitatoria y Einstein predijo que su
desviación produciría un desplazamiento en la posición de las estrellas fijas que
se ven cerca del borde del Sol.
De todo esto, se nota que la relatividad especial sólo puede ser correcta
cuando no hay un campo gravitacional ya que la defmición de simultaneidad en
,

la cual se basan las transformaciones de Lorentz, se contradice por la dependen­


cia de la velocidad de la luz y por la rapidez de los relojes en un potencial
gravitatorio. Por lo tanto, se requiere* una teoría más general que tome en

• De la misma manera en que la relatividad galilcana es un caso especial de la relatividad

especial de Einstein, igualmente la relatividad especial es un caso especial de la relatividad


general. El campo gravitacional (cerca de la Tierra) es usualmente tan débil que no hay
-�-----

202 Tópico Suplementario C EQUIVALENCIA Y RELATIVIDAD

cuenta el principio de equivalencia y que generalice aún dicho principio a


campos gravitaciona]es no uniformes (no homogéneos). Además, los efectos gra­
vitacionales mismos deben ser tratados por una teoría de campos en la cual la
velocidad de propagación sea finita. En una serie de trabajos [4] Einstein formuló
tal teoría general de la relatividad.
Sólo se mencionarán algunos detalles de la teoría general de la relativad. El
asunto se encuentra claramente fuera de los ámbitos de un. libro a este nivel.**
En primer lugar, los campos gravitacionales no homogéneos pueden ser transfor­
mados, o imitados teniendo en cada punto del campo un sistema acelerado
diferente que reemplace el campo local (infmitesimal) ah.í. En tales sistemas
locales, la teoría especial de la relatividad es válida de modo que la invariancia de
las leyes de la física en una transformación de Lorentz se aplica a regiones
infmitesimales. En segundo lugar, mediante una invariante métrica espacio·
tiempo que resulta de dicha transformación, se puede ligar la geometría a la
gravitación. y la geometría resulta no euclidiana. Es decir, la presencia de un gran
cuerpo de materia produce una distorsión en el espacio-tiempo en la región
cercana a ella de modo que el espacio-tiempo se vuelve no-euclidiano. Esta
distorsión es equivalente al campo gravitacional. La curvatura del espacio-tiempo
en la relatividad generalreemplaza el campo gravitacional de la. teoría clásica. Por lo
tanto, la geometría del espacio-tiempo es determinada por la presencia de materia.
En este sentido, la geometría se convierte en una rama de la física. El hecho de
que la teoría especial de la relatividad sea válida en pequeñas regiones corres­
ponde al hecho de que la geometría euclidiana es válida en pequeñas partes de
una superficie curva. En regiones mayores, la teoría especial de la relatividad y la
geometría euclidiana no se aplican de modo que las líneas de mundo de los rayos
de luz y el movimiento inercial no son necesariamente rectos; en su lugar, son
geodésicas, es decir tan rectas como sea posible. En tercer �ugar, se postula que
las leyes de la física son invariantes con respecto a transformaciones entre todos
los sistemas de referencia, a pesar de que se muevan. Por lo tanto, todos los
observadores son equivalentes. Finalmente , se propone una teoría específica de
gravitación, que concuerda con los otros requisitos, según la cual los efectos
gravitatorios se propagan con la velocidad de la luz.
Recientemente se han propues�o otras teorías de gravitación (por ejemplo,
ver Ref. 6), pero la teoría de Einstein tiene la apariencia de ser la más sencilla en
su forma. También se han propuesto teorías que tienen variaciones en algunos
puntos básicos de la relatividad general [7 y 8]. Es difícil poner a prueba experi­
mental todas estas teorías (ver ref. 9 y 10 sobre resúmenes e interpretación de
los experimentos). Dos m i portantes predicciones de la teoría de Einstein son (I)
que la precesión del perihelio del planeta Mercurio (Fig. C-2a) debía diferir de la
predicción clásica, siendo la diferencia de alrededor de 43 segundos de arco por
siglo , y (2) que la posición de las estrellas cuya luz pase cerca del borde del Sol
(observadas, por ejemplo, durante un eclipse solar) debía estar desplazada (de­
bido a la deflexión del campo gravitacional del Sol) en 1.75 segundos de arco de
sus posiciones observadas durante la noche (Fig. C-2b ) . Los resultados experi -

discrepancias observables entre la relatividad especial y la relatividad general. En la mayor


parte de los casos se opera en el límite especial relativístico de la relatividad general.
•• Ver la Referencia 5 para buenas discusiones elementales.
Sección C-4 Teoría general de la relatividad 203

Estrella
Posición "'.!,.,. Posición
aparente 71' verdadera
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1

(a) (b)

� Observador

Fig. C2 (a) Un planeta moviéndose en una 6rb.ita de precisión alrededor de un centro fijo de
fuerzas. El perihelio, o punto de mayor aproximación, varía un angulo e después de cada
excursión. En el caso de Mercurio, la órbita es casi circular y la precesión del perihelio e5
muy pequeña -sólo 5600 segundos de arco por siglo. De ellos sólo 40 segundos se deben a
las atracciones gravitacionales de los otros planetas y pueden deducirse clásicamente. El
residuo concuerda con la teoría general de Einstein. (b) Al pasar cerca del Sol, la luz
proveniente de una estrella en su camino hacia la Tierra es deflectada hacia el Sol, haciendo
aparecer a la estrella alejada del Sol en un ángulo .Ó..p = l .75 segundos de arco. El dibujo es
solamente esquemático, obviamente no está hecho a escala.

....
204 Tópico Suplementario C EQUIVALEN.CIA Y RELATIVIDAD

mentales son compatibles con las predicciones de Einstein. En el caso de la


primera predicción los resultados se conocen con gran exactitud pero se han
dado otras interpretaciones diferentes a las de Einstein. En el caso de la segunda
predicción, la exactitud de los resultados es incierta. Se realiza mucho trabajo
experimental para clarificar la situación. Sin embargo, hay un acuerdo universal,
de que el principio de equivalencia de Einstein (confirmado, por ejemplo por el
experimento de Pound) es válido. En lo que respecta a la teoría específica de la
gravitación, la historia aún no termina.
La teoría general de la relatividad es uno de los mayores éxitos n
i telectuales
de todos los tiempos. Su originalidad y enfoque no ortodoxo exceden al de la
teoría especial de la relatividad. Y aún más que en la teoría especial, fue casi
completamente el trabajo de un sólo hombre, Albert Einstein. El impacto fi.
losófico de la teoría de la relatividad en el pensamiento del hombre ha sido
profundo y las posibilidades abiertas para la ciencia por él, son literalmente sin
fin . Max Boro dijo [5]: "La pnmera idea expresada por Emst Mach, de que las
fuerzas inerciales se deben al sistema total de estrellas fijas, sugiere la aplicación
de la teoría de la relatividad general a todo el universo. Este avance fue real­
mente logrado por Einstein en 1917, y de aquel tiempo datan los conceptos
modernos de la cosmología y la cosmogonía, las ciencias de la estructura y
génesis del cosmos. Este avance aún está en pleno auge y proporciona muchos
resultados importantes, aunque se está lejos de llegar a conclusiones finales".

Preguntas y problemas

l . Parta del hecho de que todos los cuerpos que no están sometidos a ninguna
fuerza se desplazan a velocidad uniforme con respecto a un sistema inercial;
entonces, considere el movimiento de estos cuerpos en un sistema acelerado
y finalmente usando el principio de equivalencia, demuestre que todos los
cuerpos caen con la misma aceleración en un campo gravitacional uniforme
-por ello, la igualdad de la masa inercial y la gravitatoria.

2. ¿Por qué la relación t = d/c, usada en el tiempo de vuelo de un fotón en el


sistema S' de la Fig. C-lb, es sólo aproximada y no exacta'?

3. De mostrar que la relatividad especial concuerda con la fíSica cuántica en lo


que respecta a la proporcionalidad de E y de v para un fotón.

4. ¿Puede consid erarse a la gravitaci


ón como fuerza "ficticia", producida por
la aceleración de un sistema de referencia respecto a un sistema inercial de
referencia, en lugar de una fuerza "real"?

Referencias
l. Ver la sección 16-4 "Physics" Part 1, R. Resnick y D. Halliday, John Wiley
and Sons, Inc. Nueva York ( 1966).
2. R. V. Pound y G. A. Rebka, Ir. "Apparent Weight of Photons" Phys. Rev.
Letters, 4, 337 (1960).
3. R. V. Pound y J. L. Snider "Effect of Gravity on Gamma Radiation.,, Phys.
Rev., 140, B-788 (1965).
Referencias 205

4. A Einstein, "Die Grundlagen der allgemeinen Relativitatstheorie", Ann.


• .

Phys. Lpz. 49, 769 (1916), traducido, junto con otros artículos, del inglés
The Principie of Relativity por Einstein y otros. Publicaciones Dover, Inc.,
1923.
S. Max Born, Einstein's 1ñeory o[ Relativity Capitulo VII, Publicaciones Do­
ver, Inc., Nueva York, ( 1962).
Albert Einstein, Relativity, The Special and General Theory, Publicaciones
Crown, lnc. (1961). Una reimpresión de la 15ava. edición (1952) de una
traducción de 1916.
6. R. H. Dicke, "The Richtmeyer Memorial Lecture - Gravitation and Cosmic
Physics". Am. J. Phys. , 35, 559 ( 1 967).
7. Algunos se analizan en "A Crucial Test of Re1ativity Theory" de Robert
Bernhard en Scientific Research, p. 62. Agosto 1967.
8. C. Alton Coulter., "SpinY.! Particles in a Gravitational Field", Am. J. Phys.,
35, 603 ( 1967).
9. L. Witten (ed.), Gravitation: An /ntroduction to Current Research, John
Wiley and Sons, Inc., Nueva York 1962.
10. R. H. Dicke The Theoretical Significance of Experimental Relativity, Gor­
don and Breach. Nueva York 1964.
Respuestas a los p roblemas

Capítulo 1
lS. (a) Llegan al mismo tiempo. (b) Llega primero el sonido. (e) Llega primero
la bola.
Capítulo 2
l. (a) 4.00 X I0-13 seg; (b) cero.
4. :X: = 251 km, y' = 10 km, :1 = 1 km, t! = -7.70 X 10... 4 seg.
5. (a) 45/e = 1.5 X 1()-7 seg; (b) 190/c = 6.3 X 10-1 seg; (e) 170/e = 5.7 X 10-7
seg.
6. (a) 0.0447e = 1.34 X 107 m/seg; (b) O.l4lc = 4.23 X 107 m/seg; (e) 0.436e =
1.31 X 108 m/seg.
v . (r2 - rl)
9. (a) No, (b) .
c2yl - /32
10. (a) AD, AC; (b) !:.ty
,:.
1---
f3
"""
2; (e) No BC antes deAD.
12. (a) Si, v = e/2 en la dirección positiva de las x, S 19 m.
13. (a) 3.73 seg. (b) cero seg. (e) indefinido.
1 5. (a) u = e/3, (b) e/3.
18. (a) !:.L/Lo = 2.2 x 10-12, (b) 4.54 x 105 seg = 5.26 ·días.
19. L - Lo = 6.40 X I0-5 km.
20. Excede la velocidad límite en 40 mph. 21. 2.12 x 10-2 m.
22. (a) 0.866c = 2.60 X 108 m/seg.¡ (b) los relojes de la nave vanª la mitad de la
rapidez.
23. (a) Si (b) v = 0.9'999995c.
24. (a) 3.96 x 107 m/seg. (b) 2.53 x lo--s seg.
26. (a) 0.60 m, (b) 0.60 m.
27. (a) (i) cero; (ii) 51? m; (üi) 1420 m; (iiü) 4840 m.
ii) 683 m.
(b) (i) cero; (ü) 414 m; (iii) 621 m; (ii
28. 19'9, 947 m. 29. 0.99e.
30. (a) 683 m; (b) 6.3 X I0-6 seg; 4840 m; (e) 484() m.
33. 0.946e. 34. 1.4 X 10-7%.
38. (a} 0.81c en la dirección positiva de lasx;
(b) 0.80lé, 86.4° del ejex.
(e} 0.801c, 86.4° del eje x'.

40. L' = Lyl -f32cos29; tan 9' = ta:n 8 .


. yl -/P
,_ [uZ + v2 - 2uv cos O - (uv/e)2sen�8) 112
41. u -
1 - (uv1e) cos (J
(J' _ .
u sen9yl - (v/e)2
tan -
UCOS 8 - V
Respuestas a los problemas 207

'14. (a) 6 mi n, (b) 12 miu, ( e) 6 min.


45. (a) To l\/1. - (32. 47. Verde.
48. (i) 563 A; (ii) 2040 Á; (iü) 3930 A.
49. (i) 6.6 A; (ii) 66 Á; (iii) 690 A.
so. /:::JI. = 30 A.

Capítulo 3
o
l. (a) abe y1 -/32, (b) mol y1 -{32, (e) p' = 1 � /32 •

3. 0.866e, no.
4.(a) 0.942c = 2.83 X lQS m/seg; (b) 621 me; (e) 212 Mev, 1.62 X J.O-l9 kg-m/seg.
5. (a) 1962 me; (b) 0.99999987e; (e) 2.96 me, v 0.940c. =

6. (a) 0.99881c; (b) O.l c; (e) 20.5 (electrón), 1.01 (protón).


13. (a) 2.56 X 105 volts; (b) 0.7Sc; (e) 1.37 X I0-30 kg, 4.1 X 1Q-14j.
18. (a) 0.1.45 webers/m2, (b) 1.98. 19. 663 km.
21. 1.82 X 1020 m. 22. 268 ll<e; meson pi
23. 114.2 km sobre el nivel del mar.
24. 4.42 X 10-36 kg; 2.208 X lQ-32 kg.
25. 4.4 X 10-6 ntjm2. 26. 5.62 X 1026 Mev.
27. 6m = 4.22 X IO-t2 kg; 4.66 X 10-13%.
28. (b) 0.51 Mcv (electrón); 938 Mev (protón).
29. (a) 2. 7 X 1014 joules, (b) l. 79 X 107 kg, (e) 5.96 X 106.
30. 92.2 Mev.
3 1 . 0.51 Mev; 2.72 X I0-22 kg·m/sec. 32. (a) e/3; (b) 2. 12 mo.

34. (a) 2.36 X 10-21 kg-m/seg;(b) 8.78 X 10-4 Mev.


36. 29.6 Mev (neutrino); 4.15 Mev (muon).
38. (a) 4.34 Mev.
41. (a) 3.64 X 10-22 kg-m/seg; 0.850 Me,..
(b) pi = 1.15 X 10-22 kg-m/seg;pv' = pz' = O; 0.552 Mev.
Capítulo 4
8. (a) cero para ambos
18. F,/ = 9.22 X 10-12 n.t; Fv = 4.12 X 10-13 nt.

A
20. (a) Ex = E. = O; Ev = -- , Bz = /J¡¡ = Bz = O;
7Tfoa
(b) A' = Ay; i' = yAv;

-- , B,;' = B11' = O, B,' = - !J.ot .

(e) Ez' = E,( = O, Ey' =


'iTf()ll. 'iTa

Tópico suplementario A
8. (a) -e/3, (b) -c/7.
lndice

Aberración, concepto, 25-26 Einstein, Albert, 54-39


refutación dd "arrastre del éter", 26·27 citas de, 2, 32, 38, 59, 131, U2·133,
formulación relativista, 78-82 148, 189
Aceleración, detección, 192 Campo electromagnético, de un conductor
partícula bajo la influencia de una fuerza que porta una corriente, 162, 165
116-117 como un cuadritensor, 156 (nota)
sistema de referencia, 194, 198-199 interdependencia de lo• campos eléctri­
transformación de la, clásica, 9 cos y magnéticos, 152·15!1,
transformación de la, relativist.a, 78 156-157
Acción a di1tancia, 1 03·1 04 interpretación de la interdependencia de
Suma de velocidades, ver Transformaci6n de los campos E y B, 166-167
velocidad. transformación, relativista, 154-157
energía de ligadura, 128-129 de dos cargas móviles, 165·167
Blok.hintsev, D. L ci
ta de, 1 7l de una carga puntual en movimiento uni·
Bondi, Herman, cita de, 54, 87-88 forme, 157-160
Boro, Max, cita de, 82 Teorías de emisión, 50.31, 41 (Pregunta 16)
Causa.Lidad, 98 (Problema 39), 187 Energía, conservación, ver Co�ación de
Carga, inva.riancia relativista, 121, 161-162 la energía
De!Uidad de carga, dependencia del siJtcma como una componente de un cuadrivee·
n
i ercial de referencia, 151 tor, 156-137
y simultaneidad, 152 equivalencia con la masa, 1?.1-125,
transformación, relativista, 149-151 128-13!1
Conservación de la energía, ley de la física, interna, 126-127, 151
10, 41 (Problema 4) cinética, clúica, 112·11 !1
relación con la conservación del momen· relativista, 1 1 !1·114
tum, 137 reposo, 1 1 4
energía total, 123-1 25 de la masa en reposo, 126·127
Conservaéión dé la masa, relación con la total, i14
co.nsc:rvación del momentum, 41 transformación, re.lativista, 1!15·135
(Problema 3) Equivalencia de la masa y la cnc:rgía,
equivalencia con la con��ervación de la 121·125, 128-1!5
energía, 125-125 Principio de equivalencia, 197-198
Conservación del momentwn, ley de la Eter, concepto clásico, 14, 16·17
física, 41 (Problema 2, 3) arrastre, 25
relación con la conservación de la ener­ Evento, 2-5
gía, 137 Experimento de Fizeau, 27-29
fracaso de la expresión clásica,
104-107 Fuerza, cerca de un conductor portador de
expresión relativista, 109·1 10 corriente, 162-165
Densidad de Corriente, como cuadrivcctor, como un cuadrivcctor, 136-138
150.151 magnética, interpretación de, 166·167
defmición, 149 (nota) entre cargas móviles, 165-167
rransformación, relativista, 150-151 expresión relativista, 1 1 1 , 116-117
Expc.rimcnto de De Sttcr, 31, 41 (Problema
i transformación, relativista, 1!16-137
14) Sistemas de referencia. acelerados, 194,
Efecto Doppler, relativista, 82-84 198-199
Efecto Doppler, interpretación del efecto equivalente, 12, 34, 88, 197-198
Doppler transversal en función de inercial, 3, 52, 33, 88-89
la dilatación del tiempo, 83-84 preferido, 1 1 , 14-15
Observaciones de estrellas dobles, 31, 43 propio, 59
(Problc:ma 14) relación al observador, 40 (Pregunta 7)

209
210 INDICE

Arrastn: Fresnel, 27-28, 43 (problema 13) Experimento de Kennedy-Thorndike, 25


tratamiento relativista, 75 Klein, Martín, citas de, 35, 38
Futuro, absoluto, 184-185 Longitud, 58. 64-66, 89 (Pregunta 10)
Transformación galileana, 5 contracción, 93 (Problema ll), 182-183
Relatividad general, Tópico suplementario C medida de, 5, 6, 182
Representación geométrica, movimiento propia, 59
acelerado, 191 realidad de la contracción de la lon­
cargas en un conductor, 175 (Problema gitud, 86-87
21) transversal, 62-63
coordenadas de un evento, 180 unidad de longitud de un diag¡ama de
contracción de la longitud, 182 Minkowski, 1 79
movimiento de una partícula, 178 Luz, aberración, ver Aberración
n:latividad de la simultaneidad, 181 masa efectiva, 125
espacio-tiempo, 1 77ss. emisión desde un objeto en movimiento,
dilatación del tiempo, 183 9 1 (Pregunta 28), 99 (Problema
transformación de velocidades, 188 (Pro- 43)
blema 8) en un campo gravitatorio, 2, 10-ll, 199,
Gravitación, y teoría de campos. 201 200, 203 (Figura C-2)
y la lu;�:, 199, 200, 201, 203 (Figura C2) paradoja, 89-90 (Pregunta 6)
masa, ver Masa ver también, Fotones; Velocidad de la
perihelio del Mercurio, 203{Figura C-2) luz
corrimiento al rojo, 201 Transformación lineal, 53
dificultades con la imagen newtoniana, Contracción de Lorentz-Fitzgerald, 24-25,
197 89 (Pregunta 9 )
Efecto frontal de la luz, 91 (Pregunta 28), Fuerza de Lorentz, 112-153
99 (Problema 43) Transformaciones de Lorentz, consecuen·
Homogeneidad del espacio y el tiempo, 52 cías, 60-61
Curvas de calibración hiperbólicas, 179-181 derivación formal, 54-59
Colisiones inelásticas, y la equivalencia de derivación física, 94 (Problema 17)
masa y energía, 122-128 requerimientos, 34
Sistema inercial, defmición, S constante de sincronizació.n, 88 (Pregun·
equivalencia de, 11-12, 32, 89 ta 5), 89 (Pregunta 14), 92 (Pro·
Invariancia, ecuación electromagnética de blema 5)
ondas y la transformación galilea­ Masa, inercial y gravitatoria, 197, 199, 200,
na, 42 (Problema 8) 204 (Problema 1 )
de la ecuación electromagnética de onda longitudinal, 117
ante una transformación de Lo­ propia, 1 1 0
n:ntz, 92 (Problema 7) n:lativista, 107-110
ecuaciones de Maxwell y la transfor­ en reposo, 109
mación galileana, 1 5 en reposo como energía interna, 126-127
de las ecuaciones de Maxwell ante una como un escalar invariante, 110-111
transformación de Lorentz, transformación, relativista, 185
167-170 transversal, 1 1 7
de las leyes de Newton ante una transfor­ Equivalencia masa-energía, 1 21-125,
mación galileana, 9-10, 11-14 128-131, 132-133
Invariancia, de una onda plana bajo las Ecuaciones de MaxweU, y la transformación
transformaciones del campo elec­ galil eana, 1 5
tromagnético, 172-173 (Proble­ invariancia ante una transformación de
mas 6, 7, 8) Lorentz, 168-171
Invariantes, carga, 119, 161-162, 166 Experimento de Michelson-Morley, 16,
flujo eléctrico, 161-162 1 7'-22
de la transformación galileana, 6, 9-1 O Diagrama de Minkowski, Tópico suplemen­
tiempo propio, 185 tario A
de la relatividad, 86 ver también, R�presentación geométrica
del intervalo espacio-tiempo, 146 (Pro­ Impulso, conservación, ver Conservación del
blema 40)1 186 impulso·
velocidad de luz, 33 como un cuadrivector, 136, 140 (Pre­
y las leyes de transformación, 14-15 gunta 18)
Experimento de lves y Stilwell, 83 deficiencia' del concepto clásico, 104-107
ESTA OBRA SE TERMINO DE IM?RIMIR El OlA 1
DE JUNIO DE 1977, EN LOS TALLERES DE OFFSET
REBOSAN, S. A., ZACAHIJITZCO 40, MEXICO 13, D. F.

LA EDICION CONSTA DE 4,000 EJEMPLARES


·Y SOBRANTES PARA REPOSICION

KE'-100
He aquf una excelente introducción al tema de lo relatividad .
Mediante exposiciones sencillas y precisas se aclaran los funda·
mentos de la teoda esp�cial de la relatividad y diversos conceptos
que generalmente se les dificultan a quienes los estudian por pri­
mera vez:. El vívido estilo del autor, sus consideraciones históricas
y los intereson?e:; problemas que presenta hacen que esta obra sea
más amena e interesante. Tam bié n se incluyen probbmas resueltos,
tablas, preguntas y muchos problemas a resolver, los cuales es­
fuerzan los conocimientos adquiridos.
En la obra se destacan los conceptos fundamentales de física y,
especialmente, la base experimental de la teoría, la conflrmación
práctica de predicciones y la interpretación física de los principi os.
Con estos !ineamientos, se abordan los temas de cinemática y di­
námica relativistas, así como los de la relatividad y electromagne­
tismo; además se incluyen un apéndice sobre representación geo­
métrica de relaciones espacio-tiempo y otro sobre teoría general
de la relatividad. Por otra parte, la estructura del libro es tal que
el maestre puede usarlo a diversos niveles de extensión o profun­
didad femática y combinarlo con estudios de fís;ca clásica; por lo
tanto1 esta obra es un complemento ideal paro cursos introducto­
rios de física.

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