Crear Máscara de Recorte
Crear Máscara de Recorte
Crear Máscara de Recorte
Se trata de unos pasos muy sencillos, lo único que debemos de tener claro son
los dos elementos que queremos que convivan. En este ejemplo que os
ponemos utilizaremos un fondo con dibujos infantiles que queremos limitar a un
círculo realizando una máscara de recorte.
Bien, cuando tenemos nuestra imagen bien colocada lo siguiente que haremos
será dibujar la forma concreta a la que queremos que se adapte; en nuestro
caso un círculo el cual colocaremos encima de nuestro fondo en la posición
exacta que queramos realizar la máscara de recorte.
Los soportes de comunicación impresos como los folletos o flyers todavía siguen
siendo una excelente herramienta de promoción de los productos que queremos
vender. A pesar del auge de Internet, los productos que están impresos aún
mantienen su esencia de contacto y juegan un papel fundamental a la hora de
forjar opiniones e incitar a comprar.
Se puede jugar también con las expresiones “es decir”, “esto es”, “por lo que”,
“lo que significa que” seguido del beneficio asociado a la característica.
También hay que tener en cuenta que la gente olvida muy rápido. Es importante
reforzar los puntos clave o importantes de la venta. Para ello volveremos a hacer
hincapié en ellos en otra parte del texto o bien a través de cuadros o destacados
a modo de resumen con los puntos principales.
Hay que dejar que el contenido del folleto siga una secuencia lineal lógica. Como
el vendedor de un establecimiento, un soporte de estas características debe
primero empatizar y conectar, después invitarlo a participar, a leer, para acabar
motivándolo y persuadiéndolo a que compre el producto.
Si se siguen todos estos pasos, lograremos, sin duda, un folleto, díptico o tríptico
cien por cien eficaz que redundará en beneficios para nuestro negocio. Solo
queda que recopiles los archivos y esperes que llegue tu envío en 24h
Fotos: Behance
OTRO
A grandes rasgos, los atributos determinantes del diseño de los folletos turísticos
son dos: atractivo y contenido. A partir de aquí siempre hay que utilizar lo que en
marketing se denomina el principio AIDA (Atención, Interés, Deseo y Acción). El
folleto puede servir de fuente de información, contacto, imagen y satisfacción
cuando incorpore los atractivos del viaje, como la tranquilidad, accesibilidad y la
amabilidad del destino, entre otros aspectos. Debe ser un producto “sensorial”,
es decir, que apele a los sentidos, a los estímulos.
Entre los aspectos negativos del folleto, que pueden convertirse incluso en
inhibiciones, se encuentra la ausencia de información importante.
Definir el público y vender la experiencia
Una vez definido el siguiente paso es definir cómo se venderá el destino turístico,
es decir, vender la experiencia y, para ello, se puede recurrir a la siguiente
clasificación:
– Viaje convencional
– Aventura
– Ecoturismo
– Cultural
– Místico
– Etc.