El Pacto - Leila Guerriero
El Pacto - Leila Guerriero
El Pacto - Leila Guerriero
Aquí yo, otra vez, arrastrándome en el pantano de los rotos o flotando feliz entre la euforia
de los vivos, idéntica a mí, la muy sincera, la muy falsa, la esquiva, la insensible, la mísera, la
idiota, la astuta, la excesiva, la austera, la retrógrada, la feminista, la jurásica, la iracunda, la
violenta, la agresiva, la suave, la tan suave, aquí yo, yo, yo, la egocéntrica, la narcisa, la
modesta, la muy humilde, la tan humilde, la soberbia, la confundida, la preclara, la confusa, la
confesa, la caníbal, la cobarde, la cursi, la que habla de sí, la que no habla de sí, la que sólo
habla de sí, la impávida, la fría, la muy cálida, la kitsch, la ruda, la bruta, la brutal, la que vive
en sosiego, la desasosegada, la que te tiene harto, la que no sabe lo que dice, la que no dice
lo que sabe, la que lo cuenta todo, la que no cuenta nada, la que lo cuenta todo pero no cuenta
nada, la que no sabe escribir, la que escribe como puede, la que no escribe en absoluto, la que
no piensa, la que no sabe pensar, la enredada, la vacua, la precisa, la justa, la tan justa, la
honesta, la muy insoportable, la rastrera, la infame, la insumisa, la blasfema, la que pide y no
da, la que da pero no quiere, la que lo quiere todo, la que nunca da explicaciones. «Mi
propósito —dice Balder, uno de los personajes de El Amor Brujo, del escritor argentino
Roberto Arlt— es evidenciar de qué manera busqué el conocimiento a través de una avalancha
de tinieblas y mi propia potencia en la infinita debilidad que me acompañó hora tras hora.»
«Poco a poco tendré que ir saqueando mi propia vida para ofrecerla al mejor postor», escribe
Andrés Felipe Solano en Corea, apuntes desde la cuerda floja. Vengo aquí. Saqueo mi vida. Ahí
la tienen. ¿Para qué la quieren? Yo, a veces, la prendería fuego.