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Campo Toroide PDF

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Cuando la energía fluye por el cuerpo, igual que sucede con los imanes, un campo electromagnético

mensurable rodea el cuerpo. Pero si vivimos instalados en un estado de supervivencia y nos alimentamos del
campo invisible de energía que nos envuelve, dicho campo se reduce. Además de eso, cuando la energía se
estanca en los tres primeros centros —esos que llamamos de supervivencia— por cuanto estamos atrapados
en un círculo vicioso de pensamiento y sentimiento, disminuye la corriente que recorre el cuerpo y el campo
electromagnético mengua todavía más.
Cuando inspiras, el sacro se dobla una pizca hacia atrás y las suturas del cráneo se expanden. Cuando
espiras, el sacro se dobla muy ligeramente hacia delante y las suturas de cierran. Un gesto tan natural como
es la respiración propaga una onda que desplaza muy lentamente el líquido cefalorraquídeo hasta lo alto
de la columna, por el cerebro y luego hacia abajo otra vez.
Así pues, imagina lo que pasaría si contrajeras los músculos internos del perineo (el suelo pélvico,
los mismos músculos que empleas para el coito y la evacuación) y luego, una vez cerrados, encogieras
los músculos del abdomen inferior hasta cerrarlos también, y a continuación hicieras lo propio con los
músculos del abdomen superior. Si apretaras y contrajeras los músculos correspondientes a los tres
primeros centros de energía durante el rato suficiente, el fluido del sistema nervioso central se
desplazaría hacia arriba, como muestra la figura 5.8, por la columna vertebral. Y cada vez que apretaras
los músculos de esos centros, el fluido ascendería.
Ahora imagina que enfocases la atención en la cima del cráneo. Y si la energía acude allí donde
depositas la atención, cuando te concentrases en la parte superior de tu cabeza estarías atrayendo
la energía hacia esa zona. A continuación, piensa que inspiras lenta y regularmente por la nariz al mismo
tiempo que aprietas y sostienes los músculos del perineo, luego los del abdomen inferior y a
continuación los del abdomen superior, y mientras tanto acompañas con la atención el camino del
aliento por la columna vertebral hasta el pecho, la garganta, el cerebro yla cima de la cabeza. Imagina
que, cuando la respiración llega a lo más alto, contienes el aliento y sigues apretando. Estarías empujando
el líquido cefalorraquídeo hacia el cerebro.
Cuando contraes los músculos intrínsecos de la parte inferior del cuerpo, respiras sostenidamente por la
nariz y centras la atención en la cima de la cabeza, aceleras el movimiento del fluido cefalorraquídeo
hacia el cerebro y provocas una corriente ascendente por el eje central de la columna vertebral.
El ejercicio reviste un gran interés, porque el líquido cefalorraquídeo está compuesto de una
solución de proteínas y sales, y en el instante en que las proteínas y las sales se disuelven, se
cargan. Si aceleras una molécula cargada —como harías si empujaras esa molécula hacia lo altode
la espina dorsal—, creas un campo de inductancia. Un campo de inductancia es un campo invisible
de energía electromagnética que se desplaza en círculo en la misma dirección que toman las
moléculas. Cuanto más cargadas están las moléculas que aceleras, mayor y más potente es el
campo de inductancia. Echa un vistazo a la figura 5.9 para saber qué aspecto tiene ese tipo de campo.
El líquido cefalorraquídeo está compuesto de moléculas cargadas. Cuando aceleras el movimiento
ascendente de esas moléculas por la columna vertebral, generas un campo de inductancia que se
desplaza en la misma dirección que las moléculas cargadas.

Si generamos un campo de inductancia acelerando el movimiento ascendente del líquido


cefalorraquídeo, éste atrae la energía acumulada en los tres primeros centros hacia el cerebro. Una vez
creada la corriente que fluye de la base de la espina dorsal al cerebro, el cuerpo se comporta como un
imán y se crea un campo electromagnético toroide.
Imagina la médula espinal como un cable de fibra óptica que discurre en ambos sentidos:
transporta información del cuerpo al cerebro y del cerebro al cuerpo. Cada segundo, un gran
volumen de información circula del cerebro al organismo (como el deseo de cruzar la habitación o
darte un capricho). Al instante, una enorme cantidad de información procedente del cuerpo
asciende por la médula espinal hacia el cerebro (como la consciencia del lugar que ocupa tu
cuerpo en el espacio o las señales que indican que estás hambriento). Una vez que aceleras esas
moléculas cargadas en un movimiento ascendente por la espina dorsal, el campo de inductancia
resultante revertirá la corriente de información que fluye del cerebro al cuerpo y atraerá energía de
los tres centros inferiores hacia el cerebro otra vez por la misma vía. Echa un vistazo a la figura
5.10A para ver cómo sucede. El proceso descrito genera una corriente que discurre por el cuerpo y el
sistema nervioso central —igual que si fuera un imán— y, a consecuencia de esa corriente, el
mismo tipo de campo electromagnético que rodea un imán envuelve el cuerpo, como ves en la
figura 5.10B.
El campo electromagnético que has creado es tridimensional y su energía, según se desplaza, crea un
campo de torsión o toroide. Por cierto, la forma de este campo electromagnético es unpatrón muy
habitual en el universo; tiene la misma forma que una manzana, y también que unagujero negro
de una galaxia lejana. (Ver figura 5.11.)
Así pues, ahora entiendes por qué empleando esta técnica de respiración movilizas una buena cantidad
de energía acumulada. Y si la realizas correctamente y con la frecuencia suficiente, vasa despertar
a un dragón dormido.
Desde las manzanas hasta los agujeros negros, la forma toroide es un patrón de creación recurrente en
la naturaleza.

Transportando la energía al cerebro


Una vez que has movilizado la energía atascada, el sistema nervioso simpático (un subsistema nervioso
autónomo que estimula al cerebro y al cuerpo ante las amenazas del exterior) entra en
funcionamiento, y la energía empieza a desplazarse de los tres centros de energía inferiores al
cerebro. Sin embargo, en este caso los estímulos no proceden del exterior, sino del sistema
simpático, que has estimulado mediante tu propia respiración. Y cuando el sistema nervioso
parasimpático (otro subsistema nervioso autónomo que relaja el cerebro y el cuerpo, como
sucede después de una buena comida) se incorpora al sistema simpático, la energía que circula por los
tres centros inferiores entra, por decirlo de algún modo, a chorro en el cerebro. En el instante en
que la energía llega al bulbo raquídeo, una especie de puerta conocida como entrada talámica se abre
y cede el paso a esa avalancha de energía.
Y cuando esa gran onda energética procedente del cuerpo inunda el cerebro, entramos en un estado
gamma. (Hemos registrado las ondas gamma de numerosos participantes durante la práctica de
esta técnica de respiración.) Las ondas gamma —que yo denomino supraconsciencia — son
extraordinarias, no sólo porque producen más cantidad de energía que ninguna otra onda cerebral,
sino también porque la energía procede del interior del cuerpo en lugar de ser liberada como reacción
a un estímulo del entorno, del mundo exterior.
En ese último caso, el cerebro tiende a generar ondas beta altas ligadas a la presencia de
hormonas del estrés, lo que te permite estar superalerta a los peligros procedentes del medio
ambiente. Cuando tu cerebro genera ondas beta, el mundo exterior te parece más real que el
interior. Y, si bien las ondas gamma crean un estado de alerta parecido en el cerebro —que
amplifica la sensación de presencia, consciencia, atención y energía relacionada con experiencias más
creativas, trascendentes o místicas—, la diferencia radica en que, en el caso de las gamma, lo que sea
que está sucediendo en tu mundo interior deviene mucho más real que muchas de lasexperiencias
que has vivido en la realidad exterior. Echa un vistazo a la figura 5.12 para comprobar el parecido
entre las ondas cerebrales beta y gamma.
Gracias a la liberación de la energía almacenada en los tres primeros centros del cuerpo, el cerebro se

activa y genera ondas gamma. Cuando eso sucede, es posible que pase por un estado beta de camino
al grado gamma. Las ondas beta altas suelen manifestarse cuando el cerebro reacciona a un estímulo
externo, lo que nos lleva a centrar la atención en el origen del estímulo.
Las ondas gamma aparecen a raíz de estímulos procedentes del ambiente interno, lo que nos induce a
prestar atención a lo que sea que esté sucediendo en la mente. La comparación muestra la semejanza
de patrones entre ondas beta altas y gamma, si bien las frecuencias de las gamma,son más rápidas.

Numerosos alumnos, al poner en práctica esta técnica respiratoria, han generado significativas ondas
beta altas de camino al grado gamma (las ondas cerebrales de más alta frecuencia). Algunos,
sencillamente, se detienen al llegar al estado beta. Hemos descubierto que los niveles más altos de
beta también indican, en ocasiones, que el sujeto presta más atención al mundo interno que al
externo. Además de apreciarse más energía en el cerebro tras la práctica de esta técnica
respiratoria, hemos observado repetidamente un aumento significativo de la coherencia cerebral.
Cuando pones en práctica esta poderosa técnica respiratoria, atraes la energía que se acumula en los
tres centros inferiores —la energía que empleas para el orgasmo y crear una vida, paradigerir una
comida o huir de un depredador— y en lugar de transformarla en compuestos químicos la
desplazas por la columna vertebral (igual que absorberías líquido con una pajita) para liberarla en
el cerebro.
De hecho, por la columna vertebral discurre una columna de luz o energía conocida como eltubo
prana (ver figura 5.13). Prana es un término sánscrito que significa «fuerza vital». Los yoguis
tienen conocimiento de su existencia desde hace miles de años. No se trata de una estructura
física, sino energética. El tubo se considera etérico debido a la información eléctrica que recorre
constantemente la columna. Cuanta más energía se desplaza por la médula espinal física, más energía
se crea en este tubo de luz. Y cuanta más energía se crea en el tubo, más energía se desplaza por
la médula espinal y mayor es la expresión de vida. En ocasiones, cuando enseño esta meditación, los
estudiantes me dicen: «No noto mi tubo prana». Bueno, en realidad tampoco notas la oreja izquierda
a menos que le prestes atención, ¿verdad? Pues, cuando te pida que contraigas los músculos y
empujes la energía hacia arriba, estarás proyectando la luz a lolargo de la columna vertebral y
creando un tubo prana más poderoso en la médula espinal.
Es importante remarcar que no se trata de una respiración pasiva; se trata de un proceso
extremadamente activo y apasionado. Desplazar toda esa energía atascada —energía que lleva ahí
acumulada años y años, a veces décadas— requiere un acto de intención y voluntad. Igual que un
alquimista transforma metales básicos como el plomo en oro, para sublimar las bajas emociones
de supervivencia debes tomar sentimientos tan limitantes como la rabia, la frustración, la culpa,
el sufrimiento y el miedo y convertirlos en emociones superiores como amor, gratitud y dicha.
Otras emociones con las que puedes conectar son la inspiración, la emoción, el entusiasmo, la
fascinación, el asombro, la maravilla, el agradecimiento, la bondad, la abundancia, la compasión, el
empoderamiento, la nobleza, el honor, la grandeza, la voluntad inquebrantable, la fuerza y la libertad;
por no mencionar la propia divinidad, la pasión ante elespíritu, la confianza en lo desconocido o en
el místico o en el sanador que hay en ti.
El tubo prana es una columna de luz o energía que representa el movimiento de la fuerza vital por la
médula espinal. Cuanta más energía se desplaza por la columna, más intenso es el campo del tubo
prana. Cuanta menos energía circula por la columna, más débil es el prana y, en consecuencia, menos
energía vital recibe el cuerpo.
Recuerda, sublimar esa energía requiere un nivel de intensidad mayor que el cuerpo en
sustitución de la mente, mayor que tu adicción a cualquier emoción de supervivencia. Debes
visualizar que devienes más energía que materia, usar el cuerpo como instrumento deconsciencia
para atraer hacia arriba la energía. Así pues, no permitas que tu cuerpo sea mente.Recuerda que
estás liberando energía acumulada, transformando la culpa, el sufrimiento, la rabia o la
agresividad en pura luz evolucionada, y que, según el cuerpo libere esa energía, te liberarás a ti
mismo y te sentirás exultante, enamorado de la vida e inspirado por el mero hecho de estar vivo.
Según arrastras la energía por la columna vertebral al llevar a cabo esta meditación, debes
acompañar tu aliento en su camino a la cima de la cabeza. Cuando llegue allí, quiero que
contengas el aliento al mismo tiempo que sigues contrayendo los músculos del perineo y el
abdomen. Cuando lo hagas, aumentarás la presión de la médula espinal y de la columna vertebral.
Esa presión, llamada «intratecal», se produce en el interior de un sistema cerrado. Es la misma presión
que ejerces cuando contienes el aliento y levantas algo pesado; estás empujandoel cuerpo desde
dentro. Sin embargo, en este caso, dirigirás la presión, la energía, en un sentidomuy concreto para
que todo ese líquido cefalorraquídeo suba por la columna y llegue al cerebro. Cuando ese fluido
presurizado llega al fondo del bulbo raquídeo, los centros del cerebro inferior, que incluyen
el mismo bulbo raquídeo, el cerebelo y el cerebro límbico, acogensúbitamente la descarga
energética a través de una galaxia de núcleos neuronales llamada formación reticular». Esa
energía cruza entonces la entrada talámica hasta el tálamo (la parte del cerebro que envía señales
de los receptores sensoriales), que está ubicado en el cerebro medio y hace las veces de caja de
empalme. Acto seguido, la corriente energética avanza hacia el centro del cerebro superior, la
neocorteza. En ese momento empiezan a generarse las ondas gamma. Cuando la energía llega al
tálamo, se libera también a la glándula pineal, y en ocasiones, sucede algo sorprendente. La glándula
libera elixires muy poderosos, uno de los cuales anestesia la mente analítica y el cerebro pensante.
Mira la figura 5.14, que muestra el tálamo, la formación reticular, la entrada talámica y el instante
en que la energía inunda los centros del cerebro superior.
Según la entrada talámica se abre, una gran cantidad de la energía creativa que se acumulaba en el
cuerpo recorre el sistema activador reticular hasta cada uno de los tálamos y la glándula pineal. A
continuación, la energía es liberada en la neocorteza, lo que genera ondas cerebrales gamma.
Hablaremos largo y tendido de la glándula pineal más adelante. De momento, me conformo con
que sepas que, cuando eso sucede, notas algo parecido a un orgasmo en el cerebro. Se tratade una
energía muy poderosa que algunos llaman «el movimiento de la kundalini». Personalmente,
no me gusta usar esa palabra porque podría evocar opiniones o creencias basadas en interpretaciones
erróneas del concepto que podrían llevar a algunas personas a desestimar la técnica, pero quiero que
entiendas que ésa es exactamente la energía que generas cuando practicas este tipo de
respiración.
En el capítulo 5 decía que cuando la energía se desplaza del cuerpo al cerebro se crea un campo
toroide alrededor del cuerpo. Si aceleras el movimiento del líquido cefalorraquídeo y creas una
corriente ascendente por la columna vertebral, el cuerpo se transforma en un imán que genera
un campo electromagnético en torno a él. Un campo toroide constituye un flujo dinámico de
energía. Al mismo tiempo que la energía se desplaza hacia arriba, hacia fuera y alrededor de tu
cuerpo, cuando la glándula pineal se activa, un campo toroide inverso de energía electromagnética
atrae energía al interior de tu cuerpo a través de la cúspide de la cabeza. Y como toda frecuencia
transporta información, tu glándula pineal recibe información procedente de un plano que trasciende
la luz visible y los sentidos (ver figura 12.9).
Cuando esos tres acontecimientos se producen simultáneamente, la sensación se parece a tener
un orgasmo en la cabeza. El cerebro se transforma en una antena que recoge informaciónde planos
situados más allá de la materia, el espacio y el tiempo. La información ya no procedede los sentidos
o de la interacción de los ojos con el entorno. En vez de eso, la recibes directamente del campo
cuántico, que viaja de la glándula pineal, situada en la parte trasera del cerebro, a otro ojo: el tercero.
Cuando la energía de los tres centros inferiores se activa durante los ejercicios de respiración y asciende
por la columna al cerebro, se crea un campo toroide de energía electromagnética alrededor del cuerpo.
Al activarse laglándula pineal, un campo toroide inverso de energía electromagnética que se desplaza
en dirección contrarialleva luz del campo unificado al cuerpo a través de la parte alta de la cabeza. Como
la energía es frecuencia y la f frecuencia transporta información, la glándula pineal traduce esa
información en una imaginería vívida.

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