Lecciones Del Epicureísmo
Lecciones Del Epicureísmo
Lecciones Del Epicureísmo
Segú Epicuro lo que necesitamos para llegar una vida feliz es el placer.
A Epicuro la importan más los placeres intelectuales.
Ataraxia: imperturbabilidad.
Debemos identificar las causas de nuestras preocupaciones.
La filosofía como terapia
Lo que creemos que necesitamos puede variar en función de quien es seamos las
expectativas de la sociedad en la que vivimos.
La gente desea más y más y mira con envidia hay los que tienen más que ellos.
Lógico que necesitas son las cosas naturales y necesarias.
No abusar de los placeres aunque tengamos la oportunida
Si somos que pase de ver que no necesitamos mucho cuando tengamos más de lo
estrictamente necesario estaremos encantados de compartir con quienes nos rodean.
Saber que no necesitamos mucho nos garantiza la libertad de autonomía.
Si vemos que no necesitamos mucho no estaremos en deuda con nadie.
Las posesiones pueden generar ansiedad por su pérdida y reducirnos a un estado de
miedo.
Los placeres de la amistad
Las otras personas unas que atribuyen al centro de nuestro ideal de una vida feliz.
Es importante que exista un flujo recíproco de apoyo En ambos sentidos de una amistad.
Un amigo de alguien en quien puedes confiar cuando necesitas ayuda.
La amistad se trata de un juego de equilibrio es a partir de suposiciones generalmente
tácticas.
Se trata una relación de atención y apoyo mutuo que evita convertirse en un mero
intercambio de favores.
Para epicuro la amistad importante porque:
Podemos recurrir a las personas en momentos de dificultad aunque nunca lo necesitemos,
eliminando la inquietud por el futuro.
Epicuro desconfiaba de la política ya que los creía que los que apoyaban la política siempre
van a ir del lado que más les conviene olvidándose de los otros.
Eliminar esta inquietud el objetivo Epicuro alcanzar un estado de serenidad de espíritu.
Lo que ganamos ese simple placer de pasar un tiempo con personas cuya compañía
disfrutamos.
¿Por qué estudiar la naturaleza?
Epicuro no le agrada las religiones y se regirá por que veníamos de los átomos y el mundo
se formo por estos.
Epicuro en lo negaba existencia de dios pero si que desempeñará un papel activo en la
gestión cotidiana del universo.
Los dioses viven existen en su propio mundo, fuera del alcance del nuestro que ni se les
acercan ni les interesa si no que llevan una existencia de dichosa serenidad.
Los dioses epicúreos no se interesan en asuntos humanos, pero ofrecen una imagen de
serenidad a la que podemos aspirar.
Muchos de nuestros temores y preocupaciones se basan en información parcial y confusa
sobre el funcionamiento del mundo.
No temas a la muerte