Caja de Cambios
Caja de Cambios
Caja de Cambios
En los vehículos, la caja de cambios o caja de velocidades (suele ser llamada sólo caja) es el
elemento encargado de acoplar el motor y el sistema de trasmisión con diferentes relaciones de
engranes o engranajes, de tal forma que la misma velocidad de giro del cigüeñal puede convertirse en
distintas velocidades de giro en las ruedas. El resultado en la ruedas de tracción generalmente es la
reducción de velocidad de giro e incremento del torque.
En función de que la velocidad transmitida a las ruedas sea mayor, la fuerza disminuye, suponiendo
que el motor entrega una potencia constante: dado que potencia es trabajo por unidad de tiempo y, a
su vez, trabajo es fuerza por distancia, una distancia mayor (derivada de la mayor velocidad) tiene por
consecuencia una fuerza menor. De esta manera la caja de cambios permite que se mantenga la
velocidad de giro del motor, y por lo tanto la potencia y par más adecuado a la velocidad a la que se
desee desplazar el vehículo.
La caja de cambios tiene la misión de reducir el número de revoluciones del motor e invertir el sentido
de giro en las ruedas, cuando las necesidades de la marcha así lo requieren. Va acoplada al volante de
inercia del motor, del cual recibe movimiento a través del embrague en transmisiones manuales; o a
través del convertidor de par, en transmisiones automáticas. Acoplado a ella va el resto del sistema de
transmisión.
La caja de cambios constituye un mecanismo que permite mantener el giro del motor a la potencia y
par más conveniente a cualquier velocidad a que desplacemos el automóvil, y como la caja de cambios
está compuesta por una serie de engranajes. Veamos ahora su funcionamiento, ayudándonos de los
correspondientes dibujos.
Comencemos por decir que se llama relación de desmultiplicación a la relación entre dos
engranajes distintos o al cociente de dividir el número de dientes del piñón conducido; en el conocido
ejemplo de la bicicleta, la relación de desmultiplicación es el cociente entre el número de dientes del
plato y el número de dientes de la corona. En una bicicleta, la relación normal oscila entre 6 y 8. Pero
en un automóvil, el giro del motor es enormemente más elevado que el giro de las piernas del ciclista,
por lo que las relaciones son siempre sensiblemente más cortas (sin olvidarnos de que también hay
que contar con la desmultiplicación de la diferencial). Normalmente, las relaciones de desmultiplicación
de las marchas de un automóvil se escalonan entre 4/1 y 1/1; precisamente la relación 1/1 se llama
directa y es frecuente sea las de la 4ta velocidad (de ahí que a menudo se llame directa a esta última
marcha).
Precisamente lo que hace una caja de cambios es engranar dos piñones de distinto número de dientes
para lograr unas relaciones adecuadas a la potencia del motor, su peso, sus neumáticos y la velocidad
máxima deseada. Como ejemplo, veamos los distintos engranajes de un automóvil convencional,
concretamente un Renault 5-TL:
En una caja de cambios se trata, pues, de conectar piñón conductor y conducido para obtener la
correcta relación. Pero a la velocidad de giro del motor, incluso desembragando, al acoplar los dos
piñones que giran a distinta velocidad plantea muy delicados problemas técnico. Por ello se ha
recurrido al sistema de “toma constante” o de permanente engranaje: los dos engranajes, conducido y
conductor, permanecen girando unidos, pero el conducido en un eje en el que no está unido, que sirve
de ayuda al funcionamiento de la caja y que recibe el nombre de tren fijo, árbol intermedio o tren
secundario.
La función de la palanca de cambios ya no es engranar los piñones requeridos, sino poder hacer que el
piñón del tren fijo esté solidario a su eje. Esto se consigue por medio de unos dentados de arrastre que
se introducen en el interior de las coronas de piñones y que se desplazan longitudinalmente sobre el
eje por medio de unas nervaduras o acanalados.
Para engranar la primera velocidad se empuja la palanca de cambios hacia delante, con la cual el
desplazable “A” se introduce en el interior del piñón del tren fijo o eje secundario, con lo cual eje piñón
se hacen solidarios; los demás engranajes permanecen conectados, pero giran “locos” sobre el tren
fijo. Por el mismo procedimiento se van introduciendo las otras velocidades.
En cuanto a la marcha atrás, se conecta por medio de un piñón inversor que, al interponerse entre
conducido y conductor, invierte el sentido de giro.
Pero la mejor forma de conocer el funcionamiento de la caja de cambios es examinar los dibujos que
se incluyen, donde los engranajes están mercados en rojo. Los movimientos del “carrete”
corresponden a las de la palanca de cambios, de modo que la primera y la tercera se engranan
normalmente moviendo la palanca en la misma dirección, pero con distintos ángulos, y la segunda y la
cuarta, también.
En cuanto a la marcha atrás, entra en juego un piñón inversor encargado de cambiar el sentido de
giro.
Hay una serie de varillas que conectan la palanca de cambios con las horquillas que mueven los
desplazables, y que son los encargados de fijar al eje los piñones, que hasta ese momento están
girando locos.
La caja de cambios está constituida por una serie de ruedas dentadas dispuestas en tres árboles.
Árbol primario. Recibe el movimiento a la misma velocidad de giro que el motor. Habitualmente
consta de un único piñón.
Árbol intermedio o intermediario. Es el árbol transmisor. Consta de una corona que engrana con
el árbol primario, y de varios piñones (habitualmente tallados en el mismo árbol) que pueden
engranar con el árbol secundario en función de la marcha seleccionada.
Árbol secundario. Consta de varias coronas con libertad de movimiento axial en el árbol, pero
sin libertad de movimiento en sentido tangencial (por un sistema de nervados o de chaveteros).
La posición axial de cada rueda es controlada por la palanca de cambios y determina qué par de
ruedas engrana entre el secundario y el intermediario. Cuando se utilizan sincronizadores, el
acoplamiento tangencial puede liberarse en función de la posición axial de estos y las ruedas
dentadas no tienen libertad de movimiento axial.
Eje de marcha atrás. Dispone de una rueda loca que se interpone entre los árboles
intermediario y secundario para invertir el sentido de giro habitual del árbol secundario.
Todos los árboles se apoyan, por medio de cojinetes, en una carcasa llamada cárter de la caja de
cambios, que suele ser de función gris, aluminio o magnesio y sirve de alojamiento a los engranajes,
dispositivos de accionamiento y en algunos casos el diferencial, así como de recipiente para el aceite
de engrase.
Las distintas velocidades de que consta la caja están sincronizadas. Esto quiere decir, que estas
disponen de mecanismos de sincronización que permiten igualar las velocidades de los distintos ejes de
que consta la caja durante el cambio de una a otra.
Dentro de este grupo se encuentra la caja de cambios manual automatizado de doble embrague DSG -
en alemán Direkt Schaltgetriebe- del Grupo Volkswagen que permite el funcionamiento manual y
automático además de obtener una velocidad de transmisión entre marchas muy superior al contar con
la presencia de dos embragues encargado uno de las marchas pares y el otro de las impares (y marcha
atrás).
Automáticas
Este tipo de cajas tradicionalmente utilizan engranaje planetario o epicicloidales y como elemento de
conexión entre el motor y la propia caja utilizan un convertidor de par en vez del clásico embrague,
aunque su cometido es el mismo, conectar y desconectar el movimiento del motor con la caja.
Las cajas de cambio de actual aplicación en los vehículos automóviles, además de la gestión
automática en la selección de las distintas velocidades que las caracteriza permiten la posibilidad de
intervenir de forma manual de forma similar a como se realiza en las cajas manuales.
Consiste en sí, en un acoplamiento hidráulico, que en su forma más sencilla podrimos describirla como
dos ruedas inmersas en un líquido que pueden girar sobre ejes axiales.
Al transmitir el motor movimiento a una de estas ruedas (llamémosla impulsor), el líquido cercano a
esta comenzará a moverse, por fricción, en el mismo sentido el cual transmitirá este movimiento a la
otra rueda (turbina). Si a estas ruedas le colocamos paletas rectas, mayor será la facilidad con la que
se pondrá en movimiento la masa de fluido y este al impactar sobre las palas de la turbina hará que
esta se ponga en movimiento.
Cada partícula de fluido, estará sometida a un flujo giratorio, provocador por el esfuerzo de rotación
del impulsor, y un flujo vorticial que hace circular el fluido entre la turbina y el impulsor y es provocado
por la acción centrífuga de bombeo del impulsor. Este último puede ser fácilmente demostrado si
tomamos un balde de agua y lo hacemos girar con nuestro brazo en circulo a gran velocidad, al
detener el balde observaremos que el agua tiene un movimiento circular (flujo vorticial) dentro del
balde.
Asimismo, la forma y orientación de las paletas y como el fluido pegue en ellas están íntimamente
relacionado con la eficacia de transmitir el movimiento. De esta forma, el impulso que suministra un
chorro sobre una paleta plana, será menos efectivo su la paleta está diseñada para absorber el empuje
de presión del fluido.
Es por ello que en el convertidor se introduce un tercer elemento que es el Estator. Este se acopla
entre el flujo de salida de la turbina y el de entrada en el impulsor para invertir la dirección del fluido y
hacer que fluya en la misma dirección de giro del impulsor y permitiendo un conveniente ángulo de
ataque del fluido. En lugar que el fluido, una vez que golpea a la turbina, se oponga al impulsor, la
energía hidráulica no usada ahora contribuye a la rotación del cigüeñal y del impulsor. El estator va
montado sobre un Embrague de rodillo unidireccional (o rueda libre).
Con un buen diseño, no se puede lograr que la turbina gire a las mismas revoluciones que el impulsor.
Siempre habrá pérdida de energía, y la eficiencia en estos dispositivos rondan por el orden del 90 %
(ej. Si el impulsor gira a 1.000 [rpm], la turbina girará a 900 [rpm])
Esto nos permite introducir un cuarto elemento, un embrague de bloqueo del convertidor que
solidarizando el impulsor con la turbina permita que ambas giren a las mismas revoluciones,
proporcionando una conexión mecánica entre el motor y el árbol de entrada de la transmisión.
Este embrague se puede accionara a través de dispositivos hidráulicos o eléctricos cuando las
condiciones de marcha del vehículo así lo permitan, con el consiguiente ahorro de combustible.
Engranajes planetarios
Un simple tren de engranajes planetarios es el mecanismo básico utilizado en la mayoría de las
transmisiones automáticas para proporcionar un medio mecánico de obtener varias relaciones de
transmisión.
Los engranajes en si nos permiten multiplicar las revoluciones, disminuyendo el par “o” aumentar el
par y disminuir las revoluciones.
Los engranajes planetarios están compuestos por tres miembros: Piñón planetario, el Portasatélites y
la Corona.
Ventajas:
• Son compactos
• Los planetarios siempre van engranados constante y completamente, eliminando la posibilidad de
que se produzcan daños en los dientes debido a choques en las maniobras de engrane.
• Son fuertes y robustos, pudiendo soportar cargas de par mayores en comparación con otras
combinaciones de engranajes de transmisiones manuales.
Su funcionamiento está gobernado por cinco estados que proporcionan la clave para entender los
diferentes flujos de potencia de engranajes en las transmisiones automáticas. Pasemos a ver estos
estados.
Estado Neutro: Ninguno de los elementos del planetario está bloqueado. (Punto muerto). En la figura
1 el piñón actúa como miembro de entrada conductor, y los satélites rotan libremente sobres sus ejes
pues la corona también puede girar libremente.
Estado de Reducción: (Reducción de Marcha) Pongamos un elemento de reacción (fijo) como ser la
corona y que la salida sea el portasatélites el cual transmitirá el movimiento a las ruedas. Ver figura 2.
En este caso el par es multiplicado y la velocidad se reduce de acuerdo con el factor de relación de
transmisión. Ej. Una relación de 3 : 1 cambia un par de entrada de 100 [Nm] y una velocidad de
entrada de 2.700 [rpm] en un par de salida de 300 [Nm] y 900 [rpm]
En la figura 3a y 3b podemos ilustrar esto. Fig. 3a con el piñón planetario estacionarios, vemos el
sentido de giro del portasatélites y el arrastre de la corona.
Fig. 3b con la corona estacionaria, vemos el sentido de giro del portasatélites (entrada de movimiento)
y el sentido de giro del planetario.
Estado de transmisión directa: Obtenemos este estado bloqueando entre sí dos miembros
cualesquiera del tren de engranajes planetarios. Conducir dos miembros al mismo tiempo con relación
a la velocidad y en la misma dirección produce el mismo efecto.
Estado de Inversa: Este estado lo obtenemos reteniendo el portasatélites para que no rote, entonces
la corona y el piñón tendrán sentido de giro distintos, sea que la entrada fuere por el piñón y la salida
por la corona o viceversa.
Sistema de engranajes.
Prácticamente las mayorías de las cajas automáticas utilizan dos sistemas de engranajes o
derivaciones de estas. Estos son el sistema Simpson y el Sistema Ravigneaux.
Sistema Simpson: consisten en dos trenes de planetarios que comparten los planetarios y un árbol
de salida. Esta integración de los planetarios comunes ofrece una clasificación adicional del conjunto
denominándolo también planetario compuesto.
Sistema Ravigneaux: Sus característica es poseer tres conjuntos de satélites dobles, cada conjunto
de satélites está compuesto por un piñón corto y otro largo y dos engranajes planetarios
independientes que se engranan con los satélites doble del portasatélites.
Como ejercicio a continuación se presentan los dos sistemas para ser analizado.
Sistema Simpson
Sistema Ravigneaux
Es un hecho aceptado que las transmisiones de tipo automático no tienen gran aceptación en nuestro
mercado, aunque actualmente se venden muchos más coches con cambio automático que hace unos
pocos años. No ocurre así en algunos mercados europeos, y muchísimo menos en Estados Unidos-
representan más del 90%-, país en el que es impensable
comercializar un automóvil sin cambio automático. Tampoco en Japón, con el 80% de su mercado.
De todos modos, el auge que vive el cambio automático en países europeos como Suiza (21,5% del
mercado) o Alemania (13%), ha animado a fabricantes importadores a ofrecer transmisión automática
en sus nuevas gamas de turismos e incluso en vehículos todo terreno.
Los cambios automáticos actuales están controlados por pequeñas computadoras y presentan pautas
de funcionamiento inteligente. Además, estos vehículos se conducen con mayor facilidad y con una
suavidad igual o superior a la de los manuales.
RESUMEN
CAMBIO SECUENCIAL
PODEMOS DENOMINAR CAMBIO SECUENCIAL AL QUE PERMITE SELECCIONAR LAS MARCHAS CON
“GOLPES” DE PALANCA, ES DECIR, MOVIMIENTOS DE LA PALANCA HACIA UN LADO, SUBEN O BAJAN
DE MARCHA Y VICEVERSA. ESTOS SISTEMAS SUELEN SER LA OPCIÓN MANUAL DE CAMBIOS
AUTOMÁTICOS CON CONVERTIDOR HIDRÁULICO (TRIPTRONIC DE PORSCHE Y AUDI, STEPTRONIC DE
BMW, ETC) O INCLUSO SE OFRECEN CAJAS MANUALES DE EMBRAGUE PILOTADO COMO EL BMW M3,
EL SMART, EL DSG DEL SEAT ALTEA… AMBOS TIENEN 5 o 6 MARCHAS Y FUNCIONAN DE MANERA
SIMILAR: CON LA PALANCA EN UN PASILLO SE COMPORTAN COMO UN AUTOMÁTICO ADAPTATIVO,
QUE ELIGE LA SECUENCIA DEL CAMBIO EN FUNCIÓN DE LA CARRETERA Y DEL CONDUCTOR. EN UN
PASILLO PARALELO FUNCIONAN COMO UN CAMBIO SECUENCIAL. ESTE CAMBIO SIGUE TENIENDO
ALGO DE AUTOMÁTICO, PUES PASA A UNA MARCHA SUPERIOR CUANDO LLEGA AL CORTE DE
INYECCIÓN, NO PERMITE SELECCIONES QUE PROVOQUEN SOBRERRÉGIMEN E INSERTAN
AUTOMÁTICAMENTE LA PRIMERA MARCHA SI NOS DETENEMOS POR COMPLETO.
TRIPTRONIC ->Porsche 911 y Audi A4, A6 Y A8 y SEPTRONIC -> BMV 740i POSIBILIDAD DE CAMBIO
MANUAL EN UNA CAJA AUTOMATICA. 5 MARCHAS Y FUNCIONAN DE MANERA SIMILAR. EL CAMBIO
ESTÁ GESTIONADO POR UN SOFISTICADO COMPUTADOR QUE IMPIDE CUALQUIER MANIOBRA QUE
PUEDA DAÑAR EL MOTOR O PONER EN PELIGRO LA SEGURIDAD. EN CONDUCCIÓN DEPORTIVA EL
SISTEMA TRIPTONIC CUANDO SE LLEGA AL REGIMEN DE POTENCIA MÁXIMA PASA
AUTOMÁTICAMENTE A LA RELACIÓN SUPERIOR.
NO ADMITE RETENCIONES BRUSCAS Y PRUEBA DE ELLO ES QUE EL MOTOR NUNCA SUPERA LAS 5500
RPM EN RETENCIÓN NI LAS 3500 CUANDO EL PASO ES DE 2ªA1ª.
(ABS, ASC (CONTROL TRACCION), PALANCA SECT. CAMBIO (Nº REVOLUCIONES), INTERRUPTOR LUZ
FRENO, INTERRUPTOR A/S (PROGRAMA DEPORTIVO O ADAPTATIVO), INTERRUPTOR K.D, GESTION
MOTOR (MARIPOSA)) - CPU - SELECCIÓN MARCHA
SOFTWARE