Los Parques Industriales ¿Un Mal Necesario o Una Necesidad Empresarial?
Los Parques Industriales ¿Un Mal Necesario o Una Necesidad Empresarial?
Los Parques Industriales ¿Un Mal Necesario o Una Necesidad Empresarial?
Resumen
La investigación que da origen al presente artículo tiene como objetivo dar respuesta a
algunos de esos cuestionamientos, a través de: a) analizar elementos a favor y en contra de
los parques industriales en México, considerando aspectos económicos, sociales y
medioambientales y b) identificar cuál es la percepción de los empresarios respecto a la
utilidad de los parques industriales. Para este último objetivo, se tomó el caso de tres
municipios del Estado de México que forman parte de la Zona Metropolitana del Valle de
México (ZMVM). Con ello, es posible contar con datos más cercanos al contexto de
México y a las características de los empresarios mexicanos, que en su mayoría son dueños
de MIPYMES.
1
En su libro “Principles of Economics” (1920).
EFECTO AUTORES
Inciden favorablemente para que se logre Pyke, F. y Sengenberger W. (1992)
“desarrollo económico endógeno”
Tienen un “gran potencial” para crear y Bair, J. y Gereffi, G. (2001); Morris, A. y
fomentar ventajas competitivas Lowder, S. (1992); Storper, M. (1991)
El término cluster fue impulsado por Porter (1988), y de acuerdo con Mercado y Moreno
(2011) su componente medular se refiere a las interacciones especializadas que se dan entre
los múltiples actores. Larralde (2001), además destaca que los clusters tienen “tres
dimensiones que los definen: 1) proximidad geográfica, 2) redes de empresas y 3) redes con
otros organismos e instituciones”.
Ambas figuras, tanto clusters como parques, debieran compartir las ventajas que la teoría
de agrupamientos industriales señala. Sin embargo, es factible que esto dependa en parte
del contexto en el cual se encuentran ubicados.
Los parques industriales mexicanos tuvieron su origen, principalmente, entre 1950 y 1970.
A estos años corresponde el modelo del Desarrollo Estabilizador. De acuerdo con Solorza
(2009), este modelo se caracterizó “por una política de regulación de precios y del mercado
de trabajo y por un control del crédito a la agricultura y a las micro, pequeñas y medianas
empresas (MIPYMES)”.
Con una política afín a ésta, el gobierno del Estado de México, creó en 1984 el Fideicomiso
para el Desarrollo de Parques y Zonas Industriales en el Estado de México (FIDEPAR), con
el objetivo de “desarrollar y promover la realización de parques industriales; propiciar la
atención a los industriales establecidos en el Estado, en forma primordial hacia la mediana
y gran industria; gestionar el desarrollo de la infraestructura que apoye el crecimiento de la
empresa establecida y la llegada de nuevos proyectos” (FIDEPAR, 2010).
Hoy en día, el número de parques industriales que existen en todo el territorio nacional,
asciende a 538 (Ver tabla 3). Las entidades federativas que mayor número de parques
concentran con relación al total son Baja California y Nuevo León, según datos obtenidos
de la Secretaría de Economía (2012). Cabe mencionar, que hay opiniones encontradas
respecto a las ventajas de la instalación de los parques industriales en México, así como a
su funcionalidad. Por ejemplo, Salazar (2007), apunta que en los tres niveles de gobierno
del país se requieren estrategias de fomento a la construcción de parques industriales con
estructuras operativas eficientes, lo cual debería incluir: “instalaciones y servicios de
calidad, medios de transporte al alcance, disponibilidad de recintos fiscales, mano de obra
calificada y creación de alta tecnología”.
Sin embargo, Ramírez y Safa (2011), opinan que al ser el desarrollo urbano de nuestro país
“desequilibrado y no planeado”, las ventajas de la concentración de actividades económicas
en ciertos espacios geográficos también trae como consecuencia “graves problemas de
inseguridad, contaminación del medio ambiente, escasez de agua, falta de transporte urbano
adecuado y congestionamiento vehicular”.
En ese mismo estudio de Orozco y Sánchez, se reporta un fenómeno de carácter social que
vale la pena considerar: las comunidades agrarias no se transforman en comunidades
urbanas de manera inmediata cuando son absorbidas por la economía basada en actividades
industriales: se convierten en algo que las autoras denominan comunidades “urbano
marginales”, caracterizadas por un alto grado de ilegalidad tanto en lo venta de terrenos
como en los asentamientos humanos que en ellas existen.
El impacto de los parques también puede revisarse desde el ámbito medioambiental. La
Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) representa un ejemplo de los problemas
que la concentración empresarial puede provocar: en ella se aglomeran 16% de las
empresas manufactureras del país (INEGI, 2006), “ubicadas principalmente en grandes
parques industriales”, esta situación, atrae a personas demandantes de empleo,
concentrando 19.6 millones de habitantes. “Debido a su ubicación geográfica: su altitud y
cadena montañosa, se dificultan la combustión y la dispersión de gases de efecto
invernadero (GEI), lo que provoca repetidos eventos de inversión térmica al año; por su
latitud tropical, se provoca una intensa radiación solar que favorece la formación de ozono,
y a causa del crecimiento desmedido del área urbana de manera horizontal, las distancias y
tiempos de traslado dentro de la ZMVM han aumentado considerablemente” (Gobierno del
Distrito Federal, 2008).
La investigación se realizó en una región de la ZMVM que no cuenta con ningún parque
industrial. Se eligieron los tres municipios que concentran la mayor cantidad de empresas
de la zona según un estudio realizado por López et al (2011), para aplicar la encuesta. Se
realizaron 70 entrevistas a empresarios de tales municipios en dos etapas: la primera etapa
consistió en la entrega del cuestionario a 40 empresarios que de manera voluntaria
quisieron participar en el estudio; el número de cuestionarios que pudieron recuperarse fue
muy poco significativo, por lo que se tomó la decisión de emprender una segunda
aplicación del mismo, esta vez, sin entregar el cuestionario y entrevistando de manera
personal a los empresarios. En total, se logró obtener la percepción de 23 empresarios entre
los meses de julio de 2011 y febrero de 2012.
Los resultados obtenidos señalan que la percepción de los empresarios respecto a los parques
industriales, es favorable: el 30% de los empresarios manifestó que sería benéfico/muy
benéfico que su empresa se instalara dentro de un parque industrial y casi la mitad estarían
dispuestos a mudarse a un parque (Ver tabla 4), así mismo, el 39% contestó que un parque
industrial sería útil para las empresas que tuviesen problemas derivados de su ubicación
actual.
Esta percepción favorable contrasta con los resultados obtenidos en los indicadores
de permanencia y antigüedad de las empresas entrevistas. Por ejemplo: el plazo que llevan
las empresas en el mismo domicilio, que la mayoría de los empresarios tienen su negocio
en un espacio propio y no parece que tengan problemas con la comunidad por su ubicación,
podrían ser factores para que los empresarios no quisieran mudarse a un parque o no lo
consideraran útil. A este respecto, las cifras fueron las siguientes:
6. RECOMENDACIONES
7. ESTUDIOS FUTUROS
INEGI, 2006. “II Conteo de Población y Vivienda 2005, Tabulados Básicos”. Disponible
en:
http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/conteo2005/default.asp
?s=est&c=10398. Recuperado el 31/05/12
López, N. Barragán, A. Mendoza, M. Sánchez, V. (2011) Una visión del modelo de triple
hélice desde la perspectiva de la Universidad. Estudio de caso en la zona oriente del
Estado de México. En: “Tavera, M.E. y Salinas, E. Las MIPYME en México, crecimiento
financiamiento y tecnología”. IPN. México.
Mercado Celis, A. y Moreno Carranco M. (2011). “La ciudad de México y sus clusters”.
Universidad Autónoma Metropolitana/Juan Pablos Editor. México.
Rabelloti, R. (1995). Is there and ‘Industrial District Model’? Footwear Districts in Italy
and Mexico Compared. En “World Development”, 23(1).
Ramírez Sáiz, J.M. y Safa Barraza, P. (2011). Realidades y retos de las áreas
metropolitanas: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. En “Desacatos”, núm. 36,
mayo-agosto 2011, pp. 131-148. Disponible en:
http://www.scielo.org.mx/pdf/desacatos/n36/n36a9.pdf. Recuperado el 28/05/12
Salazar Diez de Sollano, M.E. (2007). “Producción Flexible y Clusters Industriales: Teoría
y Aplicación en el Sector Electrónico en Jalisco, México”. Fundación Rafael Preciado.
Disponible en: http://www.pan.org.mx/XStatic/pan/docs/espanol/287%5B1%5D.pdf.
Recuperado el 30/05/12
Secretaría de Economía (2012). Sistema Mexicano de Promoción de Parques Industriales.
Disponible en: http://www.contactopyme.gob.mx/parques/intranets.asp. Recuperado el
27/06/12