Turismo en Crisis Protestas 77
Turismo en Crisis Protestas 77
Turismo en Crisis Protestas 77
Las protestas y los violentos enfrentamientos que se vienen reportando desde el mes de diciembre están perjudicando a
todas las empresas involucradas en el sector turístico: aerolíneas, agencias de viajes y turismo, hoteles, restaurantes,
artesanos, entre otros, que aún no se reponían de la recesión por la pandemia de la COVID-19.
En los primeros días del 2023, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Luis Fernando Helguero estimó que el Perú
recibiría alrededor de 2,5 millones de turistas internacionales, representando un crecimiento del 26% en comparación al
2022. Días después se retomaron las manifestaciones en diferentes regiones del país en exigencia del adelanto de
elecciones y la renuncia de Dina Boluarte y nuevamente este sector se vio seriamente afectado. Hoy, ya con días después de
este paro se a definido que la situación del turismo en el país es caótica, decenas de empresas se declaran en banca rota y se
pierden miles de puestos de trabajo. Además , se han cancelado más de 525 vuelos y más de 58 mil pasajeros han resultado
afectados. Además, la empresa concesionaria Aeropuertos Andinos del Perú consideró que las pérdidas ya superaron los 2
millones de dólares en la infraestructura dañada por los manifestantes.
Ante este desolador escenario para las empresas dedicadas al turismo, Infobae conversó con dos especialistas
para conocer la situación de este sector, las alternativas de solución y proyecciones de recuperación.
El turismo se vio seriamente afectado a raíz de la crisis por la pandemia de la COVID-19 desde los primeros
meses del 2020, en el que se adoptaron una serie de restricciones para evitar los contagios que impedían el
desarrollo de las actividades, y en el 2022, al flexibilizar las medidas, los actores de este rubro tenían la
esperanza de recuperar sus cifras económicas.
Pedro Pizarro, docente de la carrera de Administración de Negocios Hoteleros y Turísticos , indicó que las
manifestaciones que se vienen registrando desde el mes de diciembre han frenado la recuperación de este
sector. “Los impactos que ha venido generando las manifestaciones sociopolíticas en el Perú es un tema
bastante complejo porque no terminamos de recuperarnos de la pandemia y ya estamos viendo otros
problemas”, expresó.
Por su parte, Martín La Rosa, country manager para Perú y Bolivia de la Asociación de Transporte Aéreo
Internacional (IATA) sostuvo que el sector aéreo tampoco ha logrado alcanzar las cifras estimadas en el 2019
de el trafico de pasajeros domésticos y el tráfico internacional , porque esta situación ha impactado en esta
recuperación. Ambos especialistas consideraron que, si las manifestaciones se prolongan por más días, el
sector se continuará debilitando.
Ante su ansiada recuperación del turismo en el país , como solución se han puesto a trabajar mas en la recuperación de la
confianza en los turistas , ya que a causa de los violentos enfrentamientos que se han reportado desde diferentes ciudades
del país, muchas personas que ya tenían comprado un paquete de viaje han optado por cancelar sus reservas , por el
sentimiento de inseguridad e incluso sus propias cancillerías les han alertado que no es seguro venir al Perú.
En ese sentido, considero que las próximas festividades como los carnavales de Cajamarca y de Ayacucho, entre otros, debe
ser aprovechada por el Estado para convencer a los peruanos de realizar turismo interno para “ayudar a crear una imagen
que en el Perú las cosas se están tranquilizando”.
John Gonzales Chuchón, presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, estimó que en la región el 60 % de personas viven del
turismo (directa o indirectamente). Esa cadena que integra hoteles, restaurantes, agricultores, guías de turismo, transportistas,
artesanos y otros, ahora está “totalmente perjudicada”, subrayó. La Cámara de Comercio de Cusco confirmó que hasta fines de
marzo se ha cancelado el 90 % de reservas turísticas. Detalló que del promedio de 3,000 turistas que visitaban diariamente esta
región, ahora llegan muy pocos viajeros que han podido ingresar a vuelos aéreos irregulares, pasar por vías bloqueadas después de
treguas o simplemente caminar en medio de manifestantes y piquetes que no abandonan las carreteras.
Luego de dos meses de protestas contra el gobierno y el Congreso, la cifra de detenidos llegó a 743 personas, según el
Ministerio del Interior. De este grupo, 27 personas han sido condenadas por actos vandálicos y otras 30 personas
están con prisión preventiva. La mayoría han sido liberadas por falta de pruebas o porque seguirán el proceso de
investigación en libertad. Además , se documentó casos de maltrato policial durante los arrestos en la calle y en las
comisarías, que revelan el incumplimiento del Código Procesal Penal, el Manual de Derechos Humanos de la Policía
Nacional del Perú y otras directivas nacionales. Sobre estos hechos, la presidenta Dina Boluarte señaló: “Lamentamos
los excesos”.
Uno de los casos de abuso policial fue el de la señora Aida Aroni Chillcce (52) cuenta que marchaba de manera pacífica;
sin embargo, los agentes policiales la detuvieron de manera agresiva causando dolor en su espalda y brazos , además
indicó que vio como apanaban duro a un chico. Lamentablemente los agentes policiales argumentaron que era una
presunta flagrancia por disturbios y la trasladaron en un bus, junto a otros detenidos, a la comisaría de Cotabambas, en
el centro de Lima y no la dejaron comunicarse con ningún familiar durante su estadía , tampoco pudo acceder a una
comida en su estadía de 48 horas de encierro , pese a que su hija le llevaba alimentación.
Según la Constitución Política del Perú, solo se puede detener a una persona por mandato judicial o el notorio delito. En el contexto
de las protestas contra el gobierno y el actual estado de emergencia en Lima y regiones, las detenciones se realizan por supuesta
flagrancia(Es la situación en que una persona es descubierta mientras comete el hecho delictivo o acaba de cometerlo) y con el
argumento de que las personas estaban realizando disturbios.
Sobre ese punto, el Código Procesal Penal establece, el artículo 263, un procedimiento de intervención respetando el derecho a la
defensa y la dignidad de la persona; además, el protocolo de la Policía Nacional del Perú indica que los arrestos se deben realizar con
el respeto estricto a los derechos humanos.
La intervención de Aida es solo un ejemplo de una situación que viene siendo alertada por decenas de imágenes de
manifestantes y organizaciones de derechos humanos, que denuncian el abuso de las detenciones sin sustento y el uso de
procedimientos violentos.