MONICIONES-Navidad 2017
MONICIONES-Navidad 2017
MONICIONES-Navidad 2017
25 DE DICIEMBRE
SOLEMNIDAD
MONICIONES
MONICIÓN DE ENTRADA
IGLESIA DE SAN FRANCISCO Y SANTA CLARA DE ASÍS. MEXICALI. B.C.
SOLEMNIDAD NATIVIDAD DEL SEÑOR
24 DE DICIEMBRE POR LA NOCHE |3
Queridos hermanos:
Hoy, para nosotros es un día muy especial; reunidos en torno a la mesa del Pan y
de la Palabra, celebramos la Solemnidad de la Natividad de Jesús. Estamos reunidos en el
Señor en esta Noche Buena. Las tinieblas afuera pueden simbolizar la vida sin Cristo.
Pero nuestra Iglesia ahora brillante y festiva, nos recuerda que Cristo es la Luz y está con
nosotros. Que esta noche de gracia traiga la Paz y la Alegría a todos los pueblos del
mundo, especialmente al nuestro. Los ángeles se alegran de esta Solemnidad y alaban a
una al Hijo de Dios. Recibamos a los ministros de esta gran liturgia entonando con
alegría el canto de entrada. Llenos de júbilo, pongámonos de pie para iniciar nuestra
celebración.
El profeta Isaías nos viene a hablar sobre los tiempos de tinieblas, de miedo y de
opresión. Pero vino un gran cambio por el nacimiento de un niño, que como luz en
la noche iluminó como ninguna otra luz. Esta luz es Cristo, el Príncipe de Paz,
nuestro Redentor. Escuchemos con atención, hermanos. .
Segunda lectura: Tito 2, 11-14 (Apareció la gracia de Dios para todos los seres
humanos)
Cristo se encarnó en el mundo para ser el mediador entre Dios y los hombres. El
gran Apóstol Pablo nos exhorta a cooperar con las gracias del Señor hasta el
retorno del gran Dios y Señor nuestro. Prestemos atención a este mensaje.
.
Esta tercera lectura es una narración maravillosa, por su sencillez. La grandeza del
Imperio Romano termina en un pesebre. Los ángeles anuncian la Buena Nueva a
los pastores, los pobres. Cristo, el Hijo de María, es la gloria del Padre. Nos
ponemos de pie, pero antes de escuchar esta Buena Nueva, alabamos al Señor con
el Aleluya.
ORACIÓN UNIVERSAL
R. Te rogamos Señor.
-Por los hijos de la Iglesia, que celebran hoy con alegría el misterio de la Navidad,
renazcan a una nueva vida de justicia, de amor y de paz.
Roguemos al Señor.
-Para que todos los hombres lleguen a conocer a Cristo, el Señor, y se reúnan
alrededor del que ha venido a buscar y a salvar a los que estaban perdidos.
Roguemos al Señor.
-Para que el Hijo de Dios, que ha querido compartir nuestra naturaleza humana, dé
alegría a los que lloran, salud a los enfermos, ayuda a los moribundos y consuelo divino a
los que en estas fiestas se sienten solos y triste.
Roguemos al Señor.
-Para que crezca en nuestras familias, reunidas en estas fiestas, la fe en Jesús, hijo
de Dios y Salvador nuestro.
Roguemos al Señor.
El presidente termina la plegaria universal
con una oración conclusiva.
Señor Jesucristo
que por el misterio de la navidad
has querido compartir las fatigas
y limitaciones de la familia humana,
escucha las oraciones de tu Iglesia
y haz que arraigue en nosotros la certeza
de que la vida eterna consiste en conocer al Padre
y a ti, su enviado, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
MONICIÓN DE OFERTORIO
Cristo mismo es nuestra ofrenda; pero a él unimos nuestros corazones para ser
presentados como ofrenda de redención de todos los hombres. Que con el pan y el vino,
suban nuestras intenciones por manos del presbítero y gocemos de la alegría del cielo.
Hagamos nuestra ofrenda.
El Dios que se hizo carne, habita entre nosotros: en la Iglesia, en los hermanos, en
este pan y vino consagrados. Que en este día de fiesta nuestros corazones se unan a las
contemplaciones de la Virgen María y San José, y contemplemos con inmenso anhelo al
Dios que se ha hecho niño y viene a visitar nuestro corazón.