G9 Trabajo Integrador Final - Grupo 9
G9 Trabajo Integrador Final - Grupo 9
G9 Trabajo Integrador Final - Grupo 9
Grupo 9
El espacio está coordinado por tres personas (empleadxs municipales) que cuentan con
conocimientos y capacidades ligadas a la agronomía. Desde esta coordinación, se plantean
formas de organización de trabajo cooperativa (con toma de decisiones que buscan ser
colectivas y horizontales), a partir de las cuales se lleva adelante la labor cotidiana y la venta,
que se realiza en dos ferias municipales con frecuencia semanal. Cada quince días se realizan
asambleas con representantes de cada familia y organización en donde se debate acerca de los
modos de trabajo, las necesidades materiales (herramientas, sistemas de riego, semillas,
baños, etc.), los conflictos entre productores (que, por lo manifestado por los representantes
de la Coordinación del Parque, son bastante frecuentes), los precios y condiciones de venta
(ya que ésta se colectiviza), y otras cuestiones que afectan la cotidianeidad del espacio y los
actores allí involucrados.
El Parque Huerta Oeste, se caracteriza por la oferta de formación continua, dado que
semanalmente se llevan a cabo capacitaciones (por parte de distintas Secretarías, como la de
Economía, Hábitat y Turismo) sobre técnicas de cultivo agroecológicas, optimización de
recursos, mejora de la capacidad productiva de la tierra y técnicas de reproducción,
composición de “remedios” caseros para las plantas, entre otras cuestiones. Las mismas son
destinadas a lxs productorxs pero, en algunas ocasiones, también se realizan talleres o
capacitaciones abiertas y gratuitas para que concurra quien lo desee, como por ejemplo, una
de las últimas que se brindó fue acerca del proceso de elaboración del jabón potásico.
Desde la coordinación del Parque Huerta Oeste, se nos presenta la problemática de que el
proyecto no posee la visibilidad que desean, por lo cual tampoco generan la cantidad de
ventas esperadas y acorde a sus posibilidades de producción, por ende se encuentran en
búsqueda de clientes estables. Y a su vez, buscan mayor reconocimiento social, es decir,
intentan demostrar a los consumidores los beneficios de los alimentos agroecológicos que
ofrecen, en otras palabras, generar una conciencia ambiental, social y política.
En base a la escucha del actor demandante, específicamente de dos de sus integrantes: Juan y
Mariana, recuperamos como demanda inicial el visibilizar el espacio Parque Huerta Oeste
en su integralidad.
A partir de esa demanda puntual, como grupo, pudimos profundizar en la idea de visibilizar.
La visibilidad no sólo apunta a la venta de mercadería, sino también al reconocimiento de la
labor que llevan adelante. Además, de manifestar los valores sociales y ambientales que se
promueven desde la producción agroecológica en general, y el Parque Huerta Oeste en
particular. Esto incluye la puesta en valor y conocimiento acerca de los mecanismos de
producción sustentable y orgánicos que, a pesar de impedir una comercialización a gran
escala, promueve esta idea de “productos sin químicos”. En definitiva, pretenden reflejar que
su producción sostiene una calidad destacable, ambiental, organizacional y social particular.
En este sentido, para poder elaborar el diagnóstico, retomando a Massoni el camino debe
comenzar con la propuesta de pensar(nos) y sentir(nos) comunicadores. Así,
entendemos a la comunicación como un proceso de producción de significaciones sociales,
teniendo en cuenta el reconocimiento de las matrices socioculturales y la interpretación de
las significaciones de los actores involucrados.
• Enumerar el listado inicial de actores vinculados a la situación problemática
abordada y justificar la relevancia de cada uno en relación al objetivo comunicacional.
Una vez establecida la situación problemática, pudimos desglosar la particularidad de cada
uno de los actores, para de esta manera poder reconocer sus matrices socioculturales, y así
abordar la complejidad del fenómeno comunicacional. De esta manera, logramos realizar un
diagnóstico comunicacional que nos permite comprender lo que sucede en este espacio de
estudio.
En principio, surge como forma de abordaje para el desarrollo de los territorios, aportando
una nueva mirada de los procesos socio-productivos y tiene como centro el trabajo basado en
principios y valores como la reciprocidad, solidaridad, asociatividad, cooperación,
preservación del medio ambiente, democratización de las prácticas socio-económicas y
distribucion equitativa de lo producido en los Parque Huerta. Esta Subsecretaría, depende de
la secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat, es la encargada de la coordinación general de
espacios productivos, en articulación con los distritos coordina los Paque Huerta, las huertas
comunitarias, las chacras familiares y los centros de emprendedores.
-Familias productoras: en un principio había un registro de que eran treinta y cinco familias
en total. Específicamente, según la información recabada por las compañeras que lograron ir
al Parque Huerta Oeste allí las familias son cinco. Estas familias son de suma relevancia ya
que logran la producción de los alimentos agroecológicos, para distintos fines: consumo
personal o la venta tanto en ferias como mediante los bolsones. Cada familia tiene distintos
intereses y cada una compone su propia clientela. Para abordar a este actor, nuestras
compañeras comentaron que no consideraban pertinente implementar una encuesta por
dificultades que contrarrestaban la conveniencia de esta herramienta metodológica, como la
alfabetización y el conocimiento de temáticas que interpelan al parque huerta.
-Consumidores Habituales: personas que asisten a las ferias y consumen los productos
colaborando así a los ingresos de las familias y organizaciones. Su relevancia se debe a que
son un eslabón principal para quienes producen con fines económicos dentro de la huerta, en
concordancia con los objetivos planteados por la Subsecretaría de Economía Social.
En cuanto a este actor, según la información recabada en el acercamiento se podría decir que
“son pocos consumidores habituales, entre cinco y seis personas” y que la mayoría de ellos
son adultos-mayores, mayormente mujeres. Otros consumidores, pero no habituales, son los
visitantes y los que compran por la web, todos ellos constituyen un ingreso fundamental para
los huerteros.
-Otros Parques Huerta de la ciudad de Rosario: además del Parque Huerta Oeste, existen en
Rosario otros once Parques Huertas que son: tres Parque Huerta en Zona Norte (Los
Hornelitos, Huerta Grande, Corredor Vías Verdes); cuatro en Zona Sur (La Tablada, CMD
Sur, Molino Blanco, Vivero Municipal); dos en Zona Sudoeste (Parque Huerta Hogar
Español, Parque Huerta Las Flores) y dos en Zona Noroeste (Bosque de los Constituyentes y
CIC Norte).
-Ferias a las que Parque Huerta Oeste asiste y a las que no: en este caso, al igual que en el
anterior, es preciso diferenciar entre las ferias a las que la organización asiste y utiliza como
nexo para conseguir a sus clientes; y aquellas a las que no asisten. Las ferias son relevantes
porque son el espacio donde se venden los productos agroecológicos (los días domingos y
viernes) y donde se puede generar clientes habituales. Se coordinan desde la Sub Secretaría
de Economía Social de la Municipalidad y lxs huerterxs acceden a ellas a partir del diálogo
que la Coordinación del Parque Huerta en el que cultiva, propicia con la Dirección de
Comercialización del distrito y la mediación de María Paula Hoyos desde la coordinación de
todos los parques huerta de la ciudad.
Para complementar, es preciso señalar que los organizadores del Parque Huerta Oeste,
utilizan medios de comunicación digitales, como la red social Instagram
@poductores.agroecologicos, que busca en palabras de los coordinadores lograr una mayor
visibilización.
• Describir el proceso que permitió, durante el trabajo a campo, el abordaje del actor
asignado. Definir y justificar el uso de las distintas herramientas teórico-metodológicas
que nos permitieron ese acercamiento, reconociendo las perspectivas epistemológicas
que habilitan esa mirada.
En el momento de llevar a cabo nuestro abordaje al actor asignado, nos resultó necesario
repensarnos como comunicadoras. Para de esta manera, tomar una perspectiva
epistemológica que nos permita: pensar el acercamiento, llevar a cabo el diagnóstico
comunicacional y así responder al objetivo planteado. A partir del punto del reconocimiento
de la racionalidad comunicativa del actor demandante, nos propusimos otro punto de vista, un
abordaje distinto al allí identificado: retomando a Barbero, percibimos a la comunicación
desde la cultura, como proceso productor de significaciones y sentidos, donde no hay
relaciones lineales y directas entre emisor-mensaje-receptor. Como propone Maturana en “La
objetividad entre paréntesis”, decidimos “abandonar la perspectiva con que se miraba el
problema y atrevernos a reconocer que lo que está preguntando no tiene respuesta con el
ámbito en que se venía trabajando”. Este enfoque, propone sacar el estudio de la
comunicación en términos de mensajes que circulan, de efectos y de reacciones, y tener en
cuenta “los conflictos que articula la cultura, los mestizajes que la tejen y las anacronías que
la sostienen, y por sobre todo en que la cultura trata la hegemonía, del rescate por tanto de
los modos de apropiación y réplica de las clases subalternas”. Es clave la comprensión
de la naturaleza comunicativa, y su carácter de proceso productor de significaciones, ya que
repensar a la comunicación desde estos paradigmas implica abordarla como un fenómeno
complejo y fluido, no estático, y esto es lo que nos permite la transformación.
Desde esta perspectiva entonces, como punto de partida pensamos al Parque Huerta como
una red, como sugiere Njamovich, teniendo en cuenta el alto grado de interconexión de los
fenómenos y estableciendo itinerarios de conocimiento, tomando en cuenta las diversas
formas de experiencia humana y sus múltiples articulaciones. Nos proponemos retomar la
idea que plantea esta autora, acerca de la elaboración de un pensamiento complejo: “Los
nuevos escenarios contemporáneos que están emergiendo nos permiten pasar de una
concepción estática y aislada del ser (tanto a nivel epistemológico como ontológico) hacia
una perspectiva en red: interactiva, dinámica y multidimensional”. Enfoque que no se ubica
en la dicotomía analítico-sistémico, sino en un abordaje emergente, dinámico y no-lineal
que nos da la posibilidad de habilitar un pensamiento fluido.
La idea de red, permite pensar la complejidad en su devenir transformador y en su
multidimensionalidad, tal como planteamos anteriormente a la comunicación. La red, tiene
una geometría en función de la conexión/desconexión de sus participantes para pensar la
multiplicidad de configuraciones que se producen en y a través de los intercambios. De esta
manera, el pensamiento complejo nos invita a pensar a una multiplicidad de actores
involucrados en la trama del Parque Huerta Oeste como partes, que no son unidades
totalmente definidas en sí mismas, sino que existen como redes dinámicas, y que tienen sus
propias matrices socioculturales, particulares, móviles, entretejidas. Ligando esta idea de red,
con Pearce y la perspectiva construccionista, podemos decir que todo acto que realizamos es
co-construido, en interacción social con otros y dentro de un contexto determinado.
Teniendo en cuenta todo esto, para realizar el acercamiento al actor con el que trabajamos,
que es la Coordinación de todos los Parque Huerta, decidimos previamente investigar quién o
quiénes la componían, en el marco de qué entidad municipal funcionaba para obtener
información antes de abordarlo. Pudimos definir que la compone una sola persona: María
Paula Hoyos, que tiene como tarea la coordinación distrital en el marco de la Dirección
General de Integración Comunitaria, que forma parte de la Secretaría de Desarrollo Humano
y Hábitat. A partir de nuestro objetivo comunicacional, decidimos realizar el abordaje a
nuestro actor desde ciertas herramientas teórico-metodológicas para la salida al campo y el
posterior análisis de los datos recolectados.
Retomando a Pearce, “En lugar de aspirar a la episteme, que es el conocimiento de las cosas
verdaderas, tenemos que aspirar a la fronesis que significa una sabiduría acerca de cómo
funcionan las cosas en el mundo. (...) Implica una inteligencia reflexiva, que sabe cuando hay
que hacer algo de manera más elaborada y cuando no, y cuando hay que emplear una técnica
y cuando otra”. De este modo, decidimos utilizar una técnica cualitativa: la entrevista
antropológica o no directiva, para acceder, tanto como podamos, al universo de
significaciones de nuestro actor. Entendiendo a la entrevista “como relación social a través de
la cual se obtienen enunciados y verbalizaciones” (Guber, 2004) , y que es una instancia de
observación. A su vez, teniendo en cuenta que al plantear nuestras preguntas, establecemos el
marco interpretativo de las respuestas, es decir, “el contexto donde lo verbalizado por los
informantes tendrá sentido para la investigación y el universo cognitivo del investigador”
(Guber, 2004). Traemos a colación lo que Pearce propone acerca del contexto y la
exterioridad para explicar el modo en que ellos nos condicionan y habilitan. Él concibe a la
exterioridad como una construcción del conocimiento que es exterior a unx mismx, es todo
aquello que nos configura sobre nuestro propio cuerpo y su forma de estar en el mundo.
En la entrevista, en primer lugar, María Paula explicó que la coordinación de todos los
parques, en conjunto, existe para que todos los espacios se puedan plantear situaciones en
común y se puedan gestionar soluciones. Se trata de cuestiones que tienen que ver con lo
productivo, con la posibilidad de compartir las demandas de cada territorio y planificar en
base a eso.
“Yo lo que hago es visitar los espacios y ahí me encuentro con los equipos de trabajo
del territorio, y también con los huerteros. Entonces ahí charlamos las problemáticas,
demandas, por ejemplo puede pedirnos algo tanto una familia, un grupo, o alguien
que quiera complementar su ingreso y vive en el barrio”
En este sentido, es interesante retomar el pasaje que propone Pearce de la teoría a la praxis,
Maria Paula entra como participante al campo de juego y se adapta al fluir de los
movimientos de los otros actores, que forman parte de la compleja trama de los Parque
Huerta.
“No todos los espacios de los parques huerta son iguales, sí tenemos una manera de
funcionar a través de una asamblea o de acordar algunas mínimas pautas de
convivencia. Eso se fue gestando desde el interior. Es un espacio donde se trabaja lo
productivo pero también cuestiones sociales. Por ejemplo, pensar una familia
productora es entender que no es nada más productora, también es familia entonces
también está atravesada por aspectos sociales, económicos y la escolarización de los
hijos. Se trabaja con instituciones del Estado y otras que no son del Estado, que
existen en los barrios. A su vez, cada espacio tiene sus conflictos familiares,
interpersonales, laborales, son problemas que exigen trabajar con el diálogo, la
respuesta y el compromiso”.
Esta respuesta nos sirvió de disparador, acerca de la comunicación como proceso que va en
segmentos, forma un sistema interdependiente y nos ayuda a comprender qué es lo que pasa
en las matrices socioculturales, para entender las distintas transformaciones sociales que se
pueda generar, en este caso, dentro de los distintos Parque Huerta. A su vez, a partir de esta
frase, reconocimos algunas huellas de la racionalidad desde la que se posiciona nuestro actor:
la mención que hace acerca de los diversos aspectos que afectan al rol de las familias en esos
espacios (lo social, lo cultural, la alfabetización, el acceso a derechos, las problemáticas
barriales). Todo esto nos lleva a pensar en varias ideas que consideramos atraviesan la
constitución de su mirada, que, en este caso, excede el “ver” como ejercicio de sentido
biológico y corpóreo y la constituye como “miradora” (Vasquez Rodríguez, 1992), que
repiensa y atiende a los detalles.
En este sentido lo primero que pensamos desde las huellas antes marcadas es la relación con
la idea de consumo de Canclini. El autor postula al consumo como una puesta en acto, como
un proceso productor de sentido a raíz de la apropiación y uso de los productos, en este caso,
podríamos pensar, un servicio, que es el que la Municipalidad ofrece a través de los Parques
Huertas, la posibilidad de utilizar tierras para el cultivo y asesorar en ese proceso, por ende
los “consumidores” del mismo son lxs huerterxs. Desde esta perspectiva, encontramos un
correlato entre la idea de Canclini de que este consumo produce significación social, pasando
por los usos sociales que se originan desde las matrices socioculturales con las que nos
construimos, con la racionalidad de María Paula que no concibe a estas personas como meras
usuarias o consumidoras en un sentido clientelar del servicio, sino en su integralidad, con sus
afectaciones, sus matrices socioculturales, sus atravesamientos, preocupaciones y los
sentidos, que a partir de todo ello se articulan. Lo que ella tiene en cuenta, en términos de
Bourdieu es, entonces, el habitus, es decir, esa “estructura estructurante” que depende de las
condiciones objetivas de las personas y que configura sus prácticas.
Reguillo propone que es en la vida cotidiana en donde se puede pensar con cierta claridad la
compleja diversidad de símbolos e interacciones, cuando los discursos se nutren de prácticas
y organizan tiempos y espacios. En relación con esto, resaltamos algo que comenta María
Paula como un rasgo de la rutina cotidiana que aparece muy marcado en algunos de los
parques huerta: las mujeres se dedican a organizar la venta, toman contacto con lxs
consumidores, participan de las ferias y de los puntos verdes; en cambio, los varones o los
hijos mayores producen en la tierra, trabajan con la maquinaria, siembran,cosechan, se
dividen el trabajo o las tareas. Esta división, no es casual o arbitraria, sino que responde a una
praxis, que justamente surge a partir de la estructura que proporciona el habitus para
“habilitar” ciertas prácticas y no otras. Y se trata, en este caso, espacio y momento en
particular, de una praxis hegemónica en el marco de la constante puja y negociación por la
producción de sentidos.
Trayendo a colación otra práctica de la vida cotidiana común a los parques huerta y muy
presente en el Parque Huerta Oeste, María Paula mencionó e hizo especial énfasis en la
importancia que tienen las asambleas que se dan entre huerterxs y coordinación. En ellas, lxs
huerterxs ponen en común sus experiencias y problemáticas, y se promueve que entre ellxs
compartan información, aprendan unos de los otros y trabajen juntos en temas comunes, a fin
de facilitar la inclusión de las voces de todos los huerteros interesados en la planificación,
ejecución y evaluación de los trabajos para realizar en sus huertas. Consideramos este acto
también como una huella de la racionalidad de lxs miembrxs de la coordinación, ya que el
hecho de que utilicen una metodología específica con una lógica participativa, nos lleva a
pensar en una perspectiva comunicacional que promueve la creación de redes, en términos de
Njmanovich, en las que se pongan en puja los sentidos para construir en forma colectiva las
significaciones sociales, lo cual se acerca a la perspectiva culturalista de la comunicación que
plantea Barbero.
Por otra parte, cabe destacar que María Paula trabaja en el área en la que se desempeña desde
la creación de la estructura de los parque huerta, cuando todavía no estaban consolidados,
participando así de la constitución del primero en Tablada, en 2007 y en la reunión inicial con
Fexa, donde se comenzaron las gestiones para la existencia del Parque Huerta Oeste.
- “Conozco el predio y cómo evolucionó en el tiempo, lo que tiene de particular ese
lugar es que trabaja con muchas organizaciones sociales que tienen vínculos políticos
con la municipalidad y otros como centros de día, familias. Es bastante heterogéneo.
Hice una vez una planificación productiva, después me enfoque en trabajar en otros
aspectos de la municipalidad entonces me corrí de Fexa. Ahora volví a retomar y a
tener vínculo con el coordinador”.
A partir de esta frase, retomando la noción de práctica antes mencionada, vemos como, en
razón de los movimientos de la red de sentidos que se configura a partir de las
interrelaciones, los cambios en las condiciones materiales, los momentos y espacios, los
entramados que se configuran, se van actualizando, porque encuentran disposiciones
novedosas que imparten cambios en las formas de ejecución. En relación con ellas,
actualmente, en el día a día, Maria Paula visita ada Parque Huerta y se reúne con los equipos
de trabajo del territorio, y también con los huerteros. Allí se pone en común la situación de
cada barrio y las demandas. Ella comenta que, desde su opinión, los roles más importantes
son los de los coordinadores de cada distrito y del coordinador de economía, es por eso que
realiza reuniones con ellxs cada 15 días, en las que se comentan las tensiones y muchas veces
se logra abordar un trabajo entre los diversos Parques Huerta, para que se ayuden entre sí.
También expresó que el rol de los coordinadores de cada Parque Huerta es importante para
ella, porque considera que es necesario acompañar a quienes se benefician de la política
pública, para asegurar desde el Estado necesidades especificas: agua, cerco y permanencia de
quienes sean beneficiarios. Además de la estructura de comercialización que el estado
también ofrece, como las ferias, los puntos verdes u otros el circuito puntos estratégicos de la
ciudad, para generar un encuentro entre los huerteros y los clientes.
• Producir una síntesis explicativa que reconozca el alcance, en tanto comprensión, de
lo generado respecto de nuestros objetivos comunicacionales.
Para poder reflexionar sobre el proceso que recorrimos y su alcance en relación con el
objetivo comunicacional que planteamos en conjunto, debemos recordar que refiere al
análisis en profundidad del entramado sociocultural que atraviesa al Parque Huerta Oeste
para poder arrojar, a partir de ello, un diagnóstico comunicacional.
En base a ello, podemos reconocer que la entrevista realizada con nuestro actor designado,
representado por María Paula Hoyos, fue reveladora por sí misma. Ya que brindó información
totalmente valiosa que, en algunos puntos, se contraponía con lo expresado en el primer
acercamiento al actor demandante, en el que la coordinación del Parque Huerta Oeste refería
a los problemas de comunicación como algo que guardaba íntima y directa relación con la
poca visibilidad, la necesidad de optimizar sus redes sociales y los consumidores de los
productos que tienen a la venta.
El relato de la funcionaria, por su parte, permitió una perspectiva diferente sobre los
conflictos de implicancia comunicacional a los que deben afrontar día a día como
organización.
En primer lugar, es importante destacar que el Parque Huerta Oeste es un espacio enmarcado
dentro de una política pública que busca mejorar el desarrollo económico de lxs beneficiarixs.
De esta manera, depende de los recursos, la visibilidad y la importancia que el municipio les
destine, como ente regulador de la misma.
Por otra parte, podemos concluir que los conflictos a nivel social que se instalan en el
territorio, tanto dentro como fuera del espacio de la huerta, como las complejidades que
puede generar la actividad en relación a lo productivo y agroecológico, impactan a la hora de
producir.
Al mismo tiempo, creemos que fue aún más enriquecedor hacer el trabajo en equipos con lxs
compañerxs de la comisión, combinando y entrelazando información. Actividad que nos
permitió aclarar y delimitar las relaciones entre los actores, teniendo en cuenta las matrices y
lazos que conformaban y recorrían el entramado social existente en el Parque Huerta Oeste.
Consideramos que estas reflexiones, a partir del relato de Hoyos y junto a los resultados de
nuestrxs compañerxs, nos habilitan una mirada más amplia. Sacando a la luz puntos que
parecían ciegos (retomando la perspectiva de Von Foerster), de la situación problemática que
atraviesa el Parque Huerta Oeste, y permiten así un diagnóstico mucho más profundo que
puede dar cuenta de las problemáticas comunicacionales que atañen al espacio en su
complejidad y multiplicidad.
Bibliografía:
-F. Vásquez Rodríguez: “Más allá del ver está el mirar”, 1992.
-Mariana Mascotti, sobre el libro de Sandra Massoni "Avatares del comunicador complejo y
fluido. Del perfil del comunicador social y otros devenires", 2016.
-N. García Canclini: "El consumo sirve para pensar" en “Consumidores y ciudadanos.
Conflictos multiculturales de la globalización”, Grijalbo, México, 1995.
-Sandra Massoni “Tres movimientos y siete pasos para comunicar estratégicamente” , 2007.