Los Gases en La Industria
Los Gases en La Industria
Los Gases en La Industria
Los gases industriales son gases puros o mezclas de gases producidos para su uso en procesos industriales y de
fabricación. Los gases industriales se utilizan en una amplia gama de industrias: química, científica y de investigación,
alimentaria, de la construcción, de procesamiento de caucho y plástico y muchas otras, donde se requiera soldadura,
congelación, propulsión, calefacción, limpieza industrial, ventilación o pruebas.
La licuefacción de los gases o licuación es el cambio de estado que ocurre cuando una sustancia pasa del estado
gaseoso al líquido, por acción de la disminución de temperatura y el aumento de presión, llegando a una
sobrepresión elevada, hecho que diferencia a la licuefacción de la condensación.
La licuación es el cambio de estado que ocurre cuando una sustancia pasa del estado gaseoso al líquido, por
aumento de presión. La condensación es el cambio de estado que ocurre cuando una sustancia pasa del estado de
vapor al líquido, por disminución de la temperatura.
La licuefacción de los gases, se trata de un proceso muy común y de gran importancia industrial, en el cual un cuerpo
gaseoso se comprime a muy bajas temperaturas, forzando a sus partículas a vincularse de manera que adquieren el
estado de líquido temporalmente. La licuefacción de los gases tiene aplicaciones importantes en el mundo industrial,
en la medida en que permite transportar el gas de manera más segura y protegida, dado que en su condición líquida
adquiere una mayor estabilidad, sobre todo cuando se trata de hidrocarburos altamente combustibles.
Proceso de licuefacción de gases.
Un proceso especialmente adaptado a la licuefacción de aire es el proceso Hampson-Linde el cual es un sistema de
enfriamiento de retroalimentación positiva. El ciclo de enfriamiento se lleva a cabo en varias etapas:
1. El gas se comprime, lo que agrega energía externa
al gas, para darle lo que se necesita para ejecutar
el ciclo.
2. A continuación, el gas a alta presión se enfría
sumergiendo el gas en un ambiente más frío; el gas
pierde algo de su energía (calor).
3. El gas a alta presión se enfría aún más con
un intercambiador de calor a contracorriente ; el
gas más frío que sale de la última etapa enfría el
gas que pasa a la última etapa.
4. El gas se enfría aún más pasando el gas a través de
un orificio de Joule-Thomson (válvula de
expansión); el gas está ahora a la presión más baja.
El gas de baja presión está ahora en su punto más
frío en el ciclo actual.
Parte del gas se condensa y se convierte en
producto de salida.
5. El gas de baja presión se dirige de regreso al
intercambiador de calor a contracorriente para
enfriar el gas de alta presión entrante más caliente.
6. Después de salir del intercambiador de calor a contracorriente, el gas está más caliente de lo que estaba en
su punto más frío, pero más frío de lo que comenzó en el paso 1.
7. El gas se envía de regreso al compresor, se mezcla con el gas de relleno entrante tibio (para reemplazar el
producto condensado) y se devuelve al compresor para hacer otro viaje a través del ciclo (y enfriar aún más).
ACETILENO: El acetileno tiene una enorme gama de aplicaciones: por ejemplo, la tecnología del oxicorte, la
soldadura, el corte, la limpieza con llama, la pulverización con llama o el raspado con llama. Sus aplicaciones más
importantes son:
Procesos de corte: el acetileno se utiliza principalmente para el corte de acero (procesamiento de chatarra,
construcción naval). Debido a la alta temperatura, el metal puede ser cortado rápidamente.
Soldadura autógena: el acetileno es un gas de la combustión estándar que se usa con oxígeno para producir una
llama de acetileno muy caliente con la que se funde el metal. También se utiliza para eliminar las distorsiones
de estructuras metálicas.
ARGÓN: El argón es un gas protector ideal, incluso a las altas temperaturas que se encuentran comúnmente en la
metalurgia y la soldadura por arco. Sus aplicaciones más importantes son:
Soldadura: Gracias a su incapacidad de crear enlaces ( a su reactividad nula) con otros gases, el argón es el gas
protector ideal para la soldadura, incluso a muy altas temperaturas del arco de plasma que se producen a
menudo en el tratamiento de metales. Incluso a temperaturas muy altas y al contrario del nitrógeno, el argón
permanece inerte y no forma compuestos con el oxígeno. El argón es un gas excelente para la soldadura MIG y
TIG. El gas ideal para trabajos de soldadura específicos puede completarse añadiendo otros componentes de
gases activos (dióxido de carbono, helio, nitrógeno u oxígeno) para formar gases de dos, tres e incluso más
componentes. La soldadura láser es un área importante para las aplicaciones de argón.
Impresión 3D de metales: el argón evita que los metales sufran oxidaciones indeseadas durante la impresión.
Metalurgia: el argón se usa en procesos de descarburación y desgasificación en la industria siderúrgica y
fabricación de aceros especiales
Extinción: el argón también puede servir como agente extintor en áreas donde no se pueden utilizar ni agua ni
espuma.
Análisis: el argón de alta pureza se utiliza como gas portador en técnicas de espectrometría analítica
Aislamiento: Debido a su baja emisividad térmica el argón se usa como gas de relleno en ventanas con doble
acristalamiento.
Alimentación: el argón protege contra la oxidación durante el aclarado de los vinos de calidad. Está disponible
en calidad alimentaria.
Medicina: el argón se utiliza como gas láser para aplicaciones médicas como la cirugía ocular, la eliminación de
venas y de tatuajes.
Inertización: el dióxido de carbono ofrece la ventaja de que no reacciona con otros gases a temperaturas bajas.
La sustitución del oxígeno del aire ambiental por dióxido de carbono evita el riesgo de incendios o explosiones
de materiales inflamables. Se aplica en el almacenamiento de productos alimentarios y, a mayor escala, en los
procesos metalúrgicos y químicos.
Soldadura y procesamiento de metales: a temperaturas altas, según se observa en el Equilibrio de Boudoir, el
CO2 forma CO (monóxido de carbono), un componente que puede reaccionar con la superficie del metal. Esta
característica se utiliza en el procesamiento y la fabricación de metales. El C del CO se asienta en el metal y
cambia las propiedades de su superficie. El CO 2 se utiliza como gas de respaldo en el proceso de soldadura
semiautomática.
Extinción: el dióxido de carbono se utiliza a menudo como gas de extinción porque permite que en caso de un
incendio se pueda extraer el oxígeno del aire, evitando de este modo su propagación
Alimentación y bebidas: El dióxido de carbono es fundamental para la producción de bebidas carbonatadas
como refrescos, aguas minerales, cerveza y vino. La capacidad de refrigeración del CO 2 es ideal para la
congelación y refrigeración de los alimentos. El dióxido de carbono se utiliza además para el envasado en
atmósfera modificada y el control de temperatura en el almacenamiento y transporte de alimentos.
Tratamiento de agua: el dióxido de carbono se utiliza para reducir y controlar el pH en el tratamiento de aguas
residuales alcalinas. La ventaja de la aplicación de CO 2, comparado con el uso de otros ácidos como el sulfúrico o
clorhídrico, es que se trata de un ácido débil que evita el riesgo de sobre acidificación. Además, su
almacenamiento y manipulación son más seguros, se evitan corrosiones en los equipos, así como aumentos del
contenido salino de las aguas (debido a los cloruros o sulfatos).
Hielo seco: en la industria se usa para la limpieza criogénica mediante la proyección de los pellets, un proceso
eficaz sin abrasión de superficie y sin producir residuos. El hielo seco sirve también para el encaje de piezas
metálicas. Se utiliza asimismo para el enfriamiento de alimentos para su procesamiento, el transporte
refrigerado y la conservación de productos perecederos alimentarios y farmacéuticos, la criopreservación de
material biológico, así como para la elaboración de bebidas, platos y helados en hostelería.
OXÍGENO: La propiedad más importante del oxígeno es su reactividad y se utiliza en un gran número de
aplicaciones de tratamiento de aguas y de tecnología ambiental. Sus aplicaciones más importantes son:
Gas respiratorio: se utiliza en el sector sanitario para la oxigenoterapia normobárica o hiperbárica y para
alimentar los respiradores en anestesia y reanimación de los pacientes. Existe una legislación específica para las
aplicaciones medicinales.
Submarinismo: Se emplea oxígeno puro para el buceo de aficionados o profesionales. También con los gases
puros se fabrican las mezclas de gases de respiración para el submarinismo.
Sector alimentario: envasado en atmósfera modificada para aumentar la vida útil de los productos.
Sector Metalúrgico: se utilizan en la producción de metales como el fierro, cobre, plomo, oro, plata y diversos
óxidos. Un suministro continuo de grandes cantidades de oxígeno es esencial para la seguridad de los mineros
sobre todo en la minería subterránea. En la fabricación de vidrio y cerámica se utiliza oxígeno para optimizar los
procesos de combustión, reducir el consumo de combustibles y emitir menos dióxido de carbono.
Sector petroquímico: el oxígeno industrial se utiliza para aumentar el rendimiento de la oxidación en los
diferentes procesos de producción como, por ejemplo, la desulfuración de petróleo (proceso Claus).
Soldadura: El oxígeno gas usa para la soldadura autógena y para el corte con plasma.
NITRÓGENO: Se utiliza el nitrógeno como refrigerante o como gas inerte en la industria y la investigación.
Después de su uso, es devuelto a la atmósfera sin cambios. Sus aplicaciones más importantes son:
Inertización: el nitrógeno es inerte y no reacciona con otros gases a temperatura ambiente. Las propiedades
inertes del nitrógeno lo convierten en un excelente gas portador que puede utilizarse en métodos de medición,
en el almacenamiento de alimentos y, en grandes volúmenes, en procesos químicos y en refinerías. El aumento
del porcentaje de nitrógeno en la atmósfera reduce el contenido de oxígeno y evita el peligro de incendios y
explosiones.
Congelación: el nitrógeno gaseoso se transforma en nitrógeno líquido cuando se lleva a una temperatura baja (-
195,76 ° C). La entalpía almacenada durante este proceso está disponible como capacidad de enfriamiento en el
nitrógeno líquido: puede utilizarse para la congelación ultrarrápida de los alimentos (retienen su humedad
porque las paredes celulares no se dañan), la liofilización (el agua se congela), el enfriamiento controlado de los
procesos químicos y para la fabricación de medicamentos. Hay muchas otras aplicaciones de nichos de mercado
de este refrigerante que no deja rastro. Esto se debe a que el nitrógeno se evapora y vuelve a su entorno
natural, el aire.
La cocina molecular: donde el nitrógeno líquido se utiliza para crear platos particularmente atractivos y
combinaciones únicas.
El nitrógeno sólo reacciona con el oxígeno a muy altas temperaturas. Entonces se forman óxidos de nitrógeno
(NO, NOx). Ejemplos bien conocidos son el motor de combustión y ciertos procesos de soldadura. En este caso
el nitrógeno es reemplazado por gases aún más inertes como argón y helio.
HIDRÓGENO: El hidrógeno se utiliza como gas combustible para aplicaciones especiales y como gas de protección
en el tratamiento térmico. La alta conductividad térmica del hidrógeno también lo hace adecuado para su uso
como gas refrigerante, por ejemplo, para los generadores de energía. El hidrógeno también se utiliza en la
industria alimentaria en la hidrogenación de grasas, en el tratamiento de metales en la metalurgia, en la
soldadura como gas protector. Actualmente es se le considera un vector energético de futuro como un
combustible totalmente limpio.
CLORO: El cloro y los productos basados en cloro componen el grupo más grande de agentes desinfectantes
usados en establecimientos procesadores de alimentos, siendo también el grupo más común. En la naturaleza es
un elemento abundante, pero no se encuentra en estado puro, ya que reacciona con rapidez con elementos y
compuestos químicos, formando sales y ácidos. Se obtiene a partir de cloruros en procesos de oxidación,
generalmente mediante electrolisis.
- Gases comprimidos.
Los gases comprimidos son aquellos que permanecen almacenados en recipientes como botellas o cilindros
especiales bajo presión. El estado en el que se conservan varía según las características de cada compuesto
químico. Existen tres grupos principales de gases comprimidos almacenados en cilindros: Los gases líquidos, Los
gases no líquidos y los gases disueltos.
Los gases líquidos son gases que pueden convertirse en líquidos a temperaturas normales cuando están dentro de
cilindros a presión. Existe dentro del cilindro un balance de vapor- líquido. Inicialmente el cilindro esta casi lleno de
líquido, y el gas llena el espacio arriba del líquido. Conforme el gas se saca del cilindro, suficiente líquido se evapora
para remplazarlo, manteniendo la presión del cilindro constante. Amoníaco anhidro, cloro, propano, óxido nitroso
y dióxido de carbono son ejemplos de gases líquidos.
Los gases no líquidos llamados también gases permanentes, presurizados o comprimidos. Estos gases no se vuelven
líquidos cuando están comprimidos a temperaturas normales, incluso a muy altas presiones. Ejemplos comunes de
estos son el hidrógeno, helio y el metano.
Los gases disueltos son aquellos gases químicamente inestables que por seguridad se almacenan disueltos en un
solvente adecuado de tal manera que se puedan almacenar y utilizar de manera segura. Por ejemplo, el acetileno,
que es un gas de uso común en soldadura, viene almacenado en cilindros cuyo interior esta completamente
empacado con un relleno poroso e inerte saturado con acetona en la cual el acetileno se disuelve haciéndolo
estable.
-De acuerdo a su peligrosidad los gases pueden clasificarse como:
Gases inflamables: Son aquellos gases que prenden fácilmente en presencia del aire o de un oxidante. Las
mezclas de estos gases también pueden ser explosivos dependiendo de la proporción. Los gases inflamables
también son conocidos como gases combustibles. Arden al mezclarse con un oxidante y si se les aporta una
fuente de ignición.
El propano, el hidrógeno, el oxígeno de etileno, el butano y el acetileno son muy inflamables cuando se combinan
con el aire. Cuando se acumulan en grandes cantidades en sitios cerrados, el riesgo de explosión e incendio es
mayor.
Gases no inflamables: Son aquellos gases comprimidos que no se queman y pueden estar presentes durante una
combustión sin encenderse.
Gases tóxicos: Son aquellos gases que pueden causar lesiones en las vías respiratorias y los pulmones. Los gases
tóxicos usualmente son utilizados en la industria, a pesar de ser venenosos al respirarlos, por ello son marcados
como “Inhalación Peligrosa” para indicar la forma en que el veneno entra en su cuerpo.
Los gases tóxicos pueden ser:
Asfixiantes. Producen graves daños e incluso la muerte, pues desplazan al oxígeno que respiramos y ocupan su
lugar.
Irritantes. Cuando son respirados se disuelven en el agua presente en las mucosas de las vías aéreas, y generan
radicales ácidos o alcalinos y debido a ello provocan inflamación.