Clase 5 – Nivel I

LA FUERZA XI
Comienzo creativo, nueva energía
Primera carta de la serie decimal, abre el camino a las energías del inconsciente. La labor de la
conciencia pasa por entablar relación con las fuerzas instintivas. Toda su actividad se concentra
en la relación con el animal. Algunos cuentos hablan de este simbolismo: “La bella y la bestia”,
“La princesa y el sapo”, etc.
Puede significar el encuentro con zonas IMPULSIVAS( animalidad) que necesitan ser
integradas al Ser para potencializarlo. Se manifiestan en formas de miedos, bloqueos de energía
sexual.
La fuerza también es saber poner límites, de cualquier manera, aunque salga de la forma
“violenta”, porque al ser una iniciadora debemos vaciarnos de aquello que obstaculiza, por más
que las manera de hacerlo sean políticamente incorrectas. Esa “violencia” es sana, porque si
queda dentro nuestro nos devora!...es animarse a enfrentar los miedos o nuestra animalidad
aunque sea a través de la vulnerabilidad. Pero dando el primer paso, ya existe fuerza y valentía.
Representa un inicio de una actividad o un periodo de la vida influido por el instinto. Puede
indicar una problemática de origen sexual o la emergencia de una instancia oculta. La joven de
la carta puede abrir o cerrar la boca del animal indicando que puede liberar u obstruir la energía
de nuestros instintos.

EL COLGADO XII
Parada, meditación.
Aspecto subterráneo del dos, el colgado desciende y su parada es un ascenso. Colocado cabeza
abajo en gesto de humildad se encuentra despojado de sus posesiones (ego). También está
obligado a cesar su funcionamiento mental ordinario, irrigar su cerebro como un paro de cabeza
de la posición invertida del yoga.
Está esperando nacer y para esto “hay que parar” para poder realizar la metamorfosis. El gusano
espera en su capullo la gran transformación.
Si el paso por el colgado es prolongado, indica bloqueos, algo que se oculta y avergüenza.
También significa que el mundo nos detiene – si es que no paramos a tiempo – con una
enfermedad o lesión para efectuar la parada necesaria.
Indica también un espacio de meditación, una parada para ir dentro de uno mismo. Se gesta un
nacimiento. El Colgado está en la posición en que nacen los niños.
Es símbolo de la inmovilidad: sus manos (el actuar) están en su espalda y su pierna cruzada
asegura la falta de movimiento.
Esta carta indica un momento de parada que se puede aprovechar para profundizar en los
proyectos, en el conocimiento de uno mismo y en el trabajo interior. Señalará que no es un
momento para actuar, la “mirada” tiene que madurar.
EL ARCANO SIN NOMBRE XIII
Transformación profunda, revolución
El esqueleto humanizado de la carta (color carne) invita a realizar una limpieza radical del
pasado, después del viaje interior que propuso el Colgado. Su hoz es de color rojo indicando la
Vida, es decir se efectúa una limpieza en honor a la existencia.
El Arcano sin nombre puede actuar como un estallido, a menudo puede sentir ira o agresividad;
pues está trabajando con su esencia - los huesos.
A partir de su paso, ya no se tolerará ningún elemento inútil: los sistemas de valores obsoletos
quedan abolidos – tal vez por eso se para en dos cabezas, simbolizando los programas caducos
que provienen de los ancestros.
Toda complicidad con la no realización que manteníamos hasta el momento es cosechada por
este maestro de la Transformación.
La transformación se realiza con una cosecha que descarta el pasado, utiliza lo que hay de
valioso (esencia) y pretende originar a un nuevo ser (simbolizado por los trozos de manos y pies
que aparecen en la imagen).
En la lectura siempre se trata de una transformación profunda, de algo que hay que prescindir.
Un aspecto emocional tiene que ser reconocido y transformado.

Los Pajes
Situados entre los grados dos y tres, entre el potencial acumulado y la acción, el paje duda. La
energía es joven, aún inexperta y por eso vacilante. Puede quedarse en un dos o explotar en un
tres.
Paje de espadas: el paje a desenfundado su espada y no se sabe si la usará. Posee las bases de la
inteligencia careciendo de confianza en sí mismo. Su posición exige prudencia y perseverancia
como en el resto de los pajes. Posible infravaloración intelectual.
Paje de copas: este paje pasea con su copa y no sabe si taparla o no. Su corazón parece decir sí y
luego no. Deseo de amar mezclado con temor a ser rechazado y herido. Indica también el paso
de la infancia a la vida adulta, un primer amor con todos sus arrebatos, una persona adulta que
no se anima a volver a amar.
Paje de oros: un oro en enterrado le impide caminar, mientras mira su deseo. Duda de todo lo
relacionado con la vida material, si quiere esta carrera, si debe invertir, si puede recobrar su
salud.
Paje de bastos: de perfil con sus dos manos en el palo, representa la duda entre hacer y no hacer,
crear o no crear, obedecer o no a sus deseos sexuales. Es como el más decidido de todos porque
mira al futuro.

Las Reinas
Situadas en el orden del cuatro y del cinco, indican el paso de la estabilidad a un nuevo ideal.
Reposa en lo adquirido sabiendo que hay un nuevo punto de vista. Personajes activos pueden
convertir a su palo en una obsesión.
Reina de espadas: con una mano cuida la herida en sus entrañas o manifiesta la entrada de
nuevos puntos de vista que canaliza por su lado intelectual. Segura de sus ideas, sabe
expresarlas y defenderse con obstinación. Puede significar alguien que se defiende desde su
plano intelectual con cierta rigidez o un rechazo del cuerpo.
Reina de copas: mira la copa cerrada y posee una espada. Atenta a sus emociones y decidida a
defender sus sentimientos, para que abra su corazón hay que inspirarle confianza. Representa
una buena madre, en su aspecto negativo puede presentarse con una afectividad agobiante y
limitada.
Reina de oros: mira un oro voluminoso como un espejo. Le importa su dinero, su salud, su
situación, su experiencia. Despliega mucha energía para mantener las cosas como están y a la
vez innovar con proyectos inesperados. Puede ser avariciosa o representar un esfuerzo
prolongado para lograr la seguridad material. Corre el riesgo de no ver más allá de sus narices.
Reina de bastos: es alguien en posesión de su sexualidad y creatividad. Representa la
satisfacción de alguien que vive de su creatividad. Es apasionada, caprichosa, instintiva e
independiente. En su sentido negativo representa el exceso, la obsesión sexual.

Los reyes
Situados entre el seis y el siete, ya son arquetipos realizados en sus palos y lo miran con
desapego. Dirigen su mirada hacia el futuro. Pueden caer en la complacencia y el descuido.
Rey de espadas: controla su pensamiento y lo pone en acción en el mundo. Puede representar un
dirigente, político, un pensador, alguien que puede resolver a partir de una gran serenidad
intelectual.
Rey de copas: parece tener cierta edad y con ello una vasta experiencia afectiva. Con su copa
abierta dispensa generosamente el amor consciente, la alegría de vivir, la serenidad de las
emociones controladas. Es un ser bueno y generoso: un terapeuta, un médico que se abre al
amor del prójimo. En su aspecto negativo puede ser un narcisista superado.
Rey de oros: representa un ser que vive en la milagrosa providencia del presente. Alguien que
gasta con placer y se considera una fuente inagotable de materia. En su aspecto negativo puede
ser alguien que logre este dominio a través de la densidad, ej: un traficante de drogas, etc.
Rey de bastos: representa el dominio de la energía vital, creativa y sexual. Puede representar un
artista, un amante sincero, un guerrero. Puede convertirse en un seductor, un tirano.