Estás en un sendero oscuro en el crepúsculo

y ves una terrible serpiente en el suelo delante de ti.

De pronto, alguien viene en la otra dirección
y, mientras pasa al lado de la serpiente,
te pregunta de qué estás asustado.
Tú le dices todo lo relacionado con la serpiente venenosa
con la que por poco tropiezan.
Entonces te contesta, y te muestra
que es sólo una soga.

La serpiente no existe, y sin embargo,

por el poder de la ilusión y la sobreimposición,
la noción de la serpiente puede ocultar la soga, la realidad.

De la misma forma que la serpiente

oculta la soga, así Maya, la ilusión, oculta al Atman.
Atman es todo: Conciencia Pura
Eternamente Libre, y Dicha plena.

Pero la imaginación lo oculta

con el nombre y la forma de algo no existente,
con un sujeto y un objeto sobreimpuestos.

El estado de vigilia es una película que tiene

por estrella al ego, dirigida por karma y producida por Maya.
Aún el estado de vigilia se encuentra en el estado de los sueños,
La realidad es siempre real y la irrealidad nunca es real.
Sólo sueñas esta ilusión cuando estás durmiendo
de modo que ¡despierta!, la serpiente nunca existió.

Eres Libre cuando la ilusoriedad de la ilusión es removida.

La duda es la pared ilusoria que te separa de la Libertad.
Deja de confirmar la realidad de la ilusión
corriendo detrás de ella; corres cuando estás expectante.
Maya es la imaginación que nunca termina, y que nunca existe.
Su proyección viene de adentro y merced a su juego
el Conocimiento de la Realidad se hace elusivo.

El Amor no es una ilusión.

En el Amor toda la ilusión se pierde.
Donde no hay ilusión,
entonces surge el Amor.
¡Nada te pertenece! Todo es como la brisa.
Deja a tu mente tan libre como la brisa,
no aferrándote a nada.

Este es el secreto de la felicidad:

Goza el jardín,
pero no te aferres a nada.

Usas tu mente como usas tu ropa.

La mente es aquella que es deseo, es pasado, y es el cementerio;
es el nombre y la forma, lo pasajero, lo descriptible;
“yo” es una ola, es la mente, es samsara, es deseo,
es arrogancia, es debilidad, es confusión,
es la serpiente en lugar de la cuerda, y es todo lo manifiesto.

Identificarte a ti mismo con el “yo”

es identificarte con el pasado y el futuro.
Aférrate a eso y sufrirás y estarás empantanado en eso.
¡Abandona eso! ¡Libérate!

La mente vuelta hacia el exterior crea el infierno

diciendo “Yo soy el cuerpo”.
La creación del paraíso es la mente vuelta hacia el interior
cuando sabe “Que el reino de los cielos está Dentro Mío”.

La mente vuelta hacia adentro

verá su Fuente y entonces nunca va a retornar,
porque tú te quedas con aquello que más amas.

“El que hace, responde por sus acciones”. Eso es karma.

Si no hay quien haga, no hay karma, y eso es Libertad.

La memoria es el depósito de este karma.

Cada impresión en tu memoria es una encarnación.
Millones de pensamientos equivalen a un “yo”.

Reencarnación, gobernada por Karma, ocurre

cuando tú no sabes que eres Conciencia,
porque todo lo demás es imaginación
y la imaginación no tiene ni principio ni fin.
La reencarnación está en la mente solamente.
¿Cómo puede, Eso que no ha nacido nunca, renacer?

Antes de que la ola se levante es Océano,

antes que el deseo aparezca es Vacío.
El universo entero es tu propio deseo, así que gózalo
pero no seas destruído por él,
porque todo lo que tú deseas te esclaviza.

El ladrón de la paz es el deseo por lo pasajero

de modo que aspira sólo a lo permanente.
Aquí, en este Momento eterno, no hay deseos.
Simplemente Mantente Callado y ve qué necesitas realmente.

Sin un objeto no hay deseo,

sin deseo no hay mente,
sin mente sólo hay Ser.
Deseo es el velo sobre la cara de la Verdad.
Remueve el velo encontrando la fuente del “yo”.

Siempre recuerda:
Los ladrones de la Paz
son ladrones en una casa vacía
porque solamente la imaginación sufre.

Tú eres Paz.
Eso que permanece Intocado.

Tú eres la totalidad del Ser,

el deseo simplemente no se convierte en ti.
Cualquier deseo hace al Emperador un pordiosero
porque desear es solamente implorar.

“Yo no soy el Ser” es el pordiosero.

Pierdes tu Reino debido a tus deseos insignificantes
que te llevan a la destrucción.

Así que inquiere ¿para quién nacen los deseos?

Luego descárgate a ti mismo en lo Vacío,
que no está delineado.

Ningún objeto de los deseos es real,

ningún objeto de deseo vale lo que tu Paz.
Si tu casa son tus deseos, quémala.

Es solamente la ausencia de deseos lo que te hace feliz,

así que no permitas que los deseos surjan.
Permite solamente ser disuelto por el Amor.
Cuando no hay deseos hay Amor y Belleza.

Si tienes que desear, entonces solamente desea Paz

porque en lo que pienses es en lo que te convertirás:
Agua derramada en el Océano se convierte en Océano.

¡Tus deseos son la mente!

Y no es por culpa de la mente
porque eres tú el que perturba a la mente.
Tu antigua debilidad habitual de peturbar tu propia Belleza
con tu bagage y tus pensamientos, son lentos de morir.

Estás agitado por tus propias nociones,

pero debes saber que son huecas, vacías, que no existen.
Lo más importante de saber es que la mente puede crear lo que
tú quieras. Y que solamente los pensamientos son la mente.

Los compromisos de la mente ocultan el Ser.

“Yo quiero esto y aquello”, así como otros deseos ocultan al Ser.
La miel en un pote con una sola gota de cianuro deja de ser miel.
Así, la Conciencia con un un simple deseo no es Conciencia.

La mente es movimiento y crea los deseos

de modo de tener algo a lo cual dirigirse.
Cuando hay relación con el pasado y el futuro
el juego de la mente comienza.
Deja a la mente que juegue, es el agua,
es la ola que no es diferente del Océano,
es Perfección.

Pero incontables sufrimientos y miseria surgen

al identificarse el demonio mente ego con los deseos.
Deja de lado la arrogancia de que eres la ola individual.
En cambio, actúa como Océano.
Mantente despierto al Océano, al Ser,
y el ego ladrón, no entrará en la casa de tu mente.
La mente es un compañero juguetón
cuando tú le das una buena tarea.
Pero es un enemigo nefasto cuando la diriges
hacia los placeres y los objetos de los sentidos.

Dirigir a la mente hacia el Ser es la buena tarea.

No dejes a la mente regresar al pasado. Eso es todo.

No suprimas los pensamientos, enfréntalos, no importa lo que sean.
Si les huyes muestras cobardía y debilidad;
y los pensamientos te seguirán y se harán más fuertes.

Ahora detente, mira a los pensamientos y desaparecerán.

Ya no tienes que escaparte más.

No tienes que tratar y no tienes que entender.

Lo que entiendas, sea lo que sea, son sólo conceptos.
Lo que hayas entendido o vayas a entender, son sólo conceptos.
Lo que sea que veas alrededor tuyo, son sólo conceptos.

Los conceptos en tu mente pueden llegar a ser tan fuertes,

que parecen ser reales.

Te diré cómo parar los pensamientos. Tienes que preguntar:

¿De dónde vienen los pensamientos? Si un pensamiento viene,
debe venir de algún lado, ¿no es así? Entonces, ve a la raíz del
pensamiento, de donde surge. Si estás haciendo esto, dime si el
pensamiento está todavía ahí. Encuentra la Fuente de este
pensamiento, el que tienes ahora en este instante. Como la ola
crece del Océano, encuentra de dónde, lo que sea que tengas en tu
mente, nace. Tienes que decírmelo.

Si no puedes parar el pensamiento, déjalo venir.

Cuando viene, no corras detrás de él.
Vendrá, estará allí y luego se irá.
Simplemente mirarlo será más fácil que suprimirlo.

Si un pensamiento viene, trátalo como a un vehículo viniendo

por la ruta hacia ti. ¿Acaso corres detrás de él? No. De esa
misma manera deja al pensamiento que venga, deja que se
quede y deja que se vaya. No se va a quedar más de un instante
porque hay otro pensamiento esperando detrás de éste. Y en este
instante no hay pensamiento. Sólo en el último instante hay un
pensamiento. ¿Qué es lo que piensas en este momento, entre un
pensamiento y otro?

En este momento nadie puede pensar. Todos imaginan que es

como en las sepulturas del cementerio. Pero este momento es el
momento de Amor y de Paz, pero todos lo pasan por alto.

El pensamiento viene a último momento,

no en este momento de Silencio.

Este es un estracto del libro:

ESTO ES
Poesía y Prosa del Vacío Danzante
Sri H.W.L. Poonja