RESUMEN - Rapoport - Historia E. P. y S. de La Argentina - Cap. 1
RESUMEN - Rapoport - Historia E. P. y S. de La Argentina - Cap. 1
RESUMEN - Rapoport - Historia E. P. y S. de La Argentina - Cap. 1
ESTRUCTURA ECONOMICA Antecedentes, empréstitos y su relación con la balanza comercial y de pagos. Los
ferrocarriles y la explotación agropecuaria.
El sector agropecuario. Factores que determinaron la expansión de la agricultura. Las etapas en la explotación
ganadera (lanar, enfriamiento y frigoríficos.)
Entre 1875 y la 1ª guerra la agricultura se expandió, y los cambios estuvieron relacionados con la evolución de la
ganadería pues esta necesito el cultivo de alfalfa y se rotaban con el trigo o el maíz. Antes de 1880 se importaban
trigo y otros cereales. En Santa fe hubo colonias agrícolas en la época de la guerra con el Paraguay. La expansión de
las fronteras, los FFCC que disminuyo el costo del flete .
La explotación agrícola tenía como base el arrendamiento de la tierra. Comenzó también la importación de
maquinarias agrícolas.
En la ganadería, los momentos de desmerenización del ganado lanar, el refinamiento del ganado vacuno, la
exportación del ganado en pie y finalmente la exportación de la carne el frigorífico fueron el promotor de estos
cambios. En 1850 el ciclo de la lana reemplazó a la estancia vacuna. Se producía y exportaban lanas, Europa
demandaba lanas. Disminuyeron la extensión de los predios se introdujo el alambrado. A fines de 1870 por el éxito
de la carne congelada se produjo la desmerenización, que consistió en el reemplazo de otras razas con mejor
rendimiento carneo las Lincoln. El frigorífico prefiere la carne ovina. El ganado vacuno se exportaba en pie a Europa,
por eso se mejoró el plantel importando razas para mejorar la calidad y adaptarla al gusto europeo. En 1900 la
prohibición por Gran Bretaña de la introducción de animales vivos por aftosa benefició a los frigoríficos e inició otra
etapa con la producción y exportación de carne vacuna congelada y enfriada. La concentración de la tierra y los
sistemas de arrendamiento no permitían la existencia de una clase media rural.
Comercio exterior. Composición de las importaciones y de las exportaciones en los diferentes momentos. Déficit o
superávit de la balanza comercial.
La argentina se transformó en pocos años en una importante proveedora de alimentos en los mercados mundiales y
sus necesidades internas fueron cubiertas en lo esencial mediante la importación de bienes y servicios de otros
países. Las exportaciones agrícolas fueron las que más crecieron en el período de 1880-1909, mientras que las de los
productos ganaderos creció a un ritmo regular a partir de 1890. en el caso de estas últimas predominan netamente
las lanares hasta fines del siglo, pero a partir de 1905-1909 las carnes se convirtieron en el principal producto
ganadero de exportación, mientras que entre los agrícolas, predominan los cereales (trigo y maíz alternándose) en
1880-1914.
La importación de bienes de consumo fue proporcionalmente la más importante hasta 1910-1914, época en la que
por primera vez la importación de materias primas superó las manufacturas. Dentro de los bienes de consumo los
principales eran los textiles , los bienes de capital (dependiendo en gran medida de las oleadas ferroviarias) y en el
caso de las materias primas el aumento de debió al fuerte crecimiento de los materiales para la construcción y de los
combustibles, en especial del carbón para los ferrocarriles.
La ecuación comercial con G.B. se basa en el intercambio de carnes y de otros productos agropecuarios, contra
tejidos de algodón y lana, carbón de piedra, material ferroviario y hierro.
La balanza comercial fue deficitaria para la Argentina a lo largo de todo el siglo XIX, pero paso a equilibrarse al
comenzar el siglo XX, momento en el que empieza a arrojar un superávit casi permanente a partir de 1914, lo que
permitirá financiar una parte de la deuda externa y del flujo de intereses y dividendos de las inversiones británicas en
el país.
La estructura económica del período vista según una lectura del PBI desarrollo de los sectores. El rol de las
exportaciones y la deuda. El carácter cíclico y vulnerable a fluctuaciones del exterior
Pocos países pueden igualar la experiencia argentina desde 1870 hasta las vísperas de la Primera Guerra Mundial en
cuanto a las altas tasas de crecimiento sostenidas durante un período relativamente largo. Entre 1880 y 1900
podemos ver que la tasa de incremento del PBI, comparadas con las de otros países como Australia y Brasil.
El capital básico y la población provinieron sobre todo del exterior, y la evolución de la producción agropecuaria y de
las exportaciones dependió también del comportamiento de los mercados externos. Con los que se explica el
carácter cíclico del crecimiento.
La crisis de 1890 reveló los límites del modelo agroexportador.
Además del sector agropecuario los pilares básicos fueron la industria de la construcción y los ferrocarriles
ESTRUCTURA SOCIAL La inmigración golondrina. Razones para que viniera y razones para que se fueran
Las condiciones de vida
Los propietarios terratenientes y quienes controlaban el comercio exterior lograron incrementar de manera notable
su riqueza, hecho que se puso de manifiesto en el proceso de concentración de la tierra en muy pocas manos, en la
construcción de amplios palacetes o las excentricidades a la hora del turismo. En los centros de placer europeos, la
palabra argentino se convirtió en sinónimo de riqueza y lujo. Los grandes palacios de la aristocracia en torno a la
plaza San Martín, en Buenos Aires y los petits hotels de Barrio Norte eran comparables con residencias urbanas de
Inglaterra.
El fomento y el desarrollo desenfrenado de los negocios, de los capitales, las obras públicas, de las concesiones,
generaron una irresistible ola de especulación sobre los fondos públicos, de tal suerte que convirtió al país en una
inmensa casa de juego. Esto trajo como consecuencia la corrupción, el despilfarro, el afán del oro, la riqueza fácil y el
lujo improvisado que dio lugar al tipo denominado rastacuero (rico que deslumbra en Europa con excesivos gastos y
la exhibición de su fortuna tan rápidamente adquirida como gastada)
En los sectores populares el tema resulta más controvertido. Una parte de la riqueza se filtraba hacia las capas
inferiores de los principales centros urbanos como Buenos Aires y Rosario, donde, los sectores populares habrían
estado bien alimentados, decentemente vestidos y educados hasta cierto grado. En el interior, había profundos
desequilibrios regionales en la calidad de vida. Esto se debe a que, el vertiginoso aumento de las poblaciones y el
desarrollo urbano impulsados por la inmigración produjeron en las principales ciudades un considerable aumento de
la mano de obra disponible, lo que originó una paga baja y condiciones de trabajo precarias y extenuantes.
A mediado de 1880 comienza un largo periodo de deterioro del salario real, como consecuencia de la inflación
creciente y los efectos de la crisis de 1890, situación que se prolonga hasta promediar la última década del siglo.
1885-1891 el salario real del obrero experimento una reducción del 54%. En 1886-1896 hubo un descenso de los
salarios reales, atribuido a la depreciación de la moneda. Se sostiene que los precios se ajustaban a una velocidad
mayor que los salarios. Esta situación se debe a la desvalorización del peso frente al oro, cuya tendencia era
reforzada por la especulación de los comerciantes. Desde 1896 los salarios repuntan hasta 1899. Entre 1899-1903 se
volvió a deteriorar el salario, pero un incremento de la demanda de mano de obra entre 1904-1906 favoreció un
aumento general de salario. Desde 1906-1914 se produjo una aceleración en precios y alquileres que anulo dichas
mejoras. Frente a estas circunstancias, las familias trabajadoras, recurrían al trabajo de mujeres y niños y a la
industria a domicilio como recurso para suplementar sus magros ingresos y equilibrar sus presupuestos.
En 1883-1911 se produjo un incremento de los salarios reales que beneficio a los trabajadores urbanos no calificados
como a los rurales. Hay dos subperíodos entre 1883-1899 y 1901-1912: Entres 1883-1899, los salarios reales de
ambas categorías de trabajadores se incrementaron. Pese a la depreciación de la moneda y la fuerte emisión
monetaria, los precios subieron menos que en el siguiente superíodo en el que existió estabilidad monetaria Y el otro
periodo entre 1901-1912, los salarios iniciaron una declinación hasta 1909 para recuperarse entre 1910- 1912. Los
precios de los artículos de consumo dependían de oscilaciones de la tasa de cambio y también estaban influidos por
los precios internacionales. La rápida expansión del área cultivada entre 1880-1900 permitió la absorción de gran
cantidad de mano de obra, mientras que a partir de 1900 la expansión de cultivos se mantuvo, pero a un ritmo
decreciente. Los alquileres descendieron en los años ´90 y experimentaron una fuerte alza a partir de 1907.
El crecimiento poblacional y el masivo asentamiento de los inmigrantes en la ciudad de Buenos Aires produjeron el
aumento de los alquileres. Esto motivo en 1907, una insólita huelga de inquilinos que se inicio en Capital Federal y
extendió al interior del país, en reclamo de una rebaja sustancial de los alquileres y de la mejora de las condiciones
higiénicas de los inmuebles.
Otro impacto negativo sobre las condiciones de vida de los sectores populares urbanos fue que las casas de
inquilinato o conventillos pasaron a ser las viviendas de muchos inmigrantes extranjeros, de inmigrantes nacionales,
artesanos, pequeños comerciantes y vendedores ambulantes. Estos alojados en aquellos viejos inmuebles
sobrevivían aislados.
En la zona rural pampeana el efecto del sistema de arrendamiento condiciono las posibilidades de ascenso social de
los inmigrantes. Fueron muy pocos los casos en que pudo pasar del status de peón a propietario. Estos construían
una vivienda precaria, debido a que, en las zonas agrícolas, la corta duración del contrato de arrendamiento exigía al
arrendatario que construya su propia casa y, como no se le asegura más de cinco años de ocupación, no construye
una buena vivienda, aunque su situación financiera se los permita. Por ende, la construye de adobe y techo de paja o
zinc, así el interior del hogar del agricultor reflejaba sus condiciones de vida inestable.
En las proximidades de la primera guerra mundial el precio de los arrendamientos aumento. El terrateniente tenía el
fin de proteger su nivel de beneficio y en lugar de intensificar la explotación mediante mayores inversiones prefirió
resarcirse realizando sucesivos aumentos en los precios de los arrendamientos. En 1912 reaccionaron los
arrendatarios, cuya reacción agraria se denominó el “grito de Alcorta”. Dichos agricultores pidieron la unificación del
precio de los arrendamientos. Reclamaron la prolongación de los contratos y la rebaja de los arrendamientos en
dinero, el derecho para criar animales domésticos y dedicar una parte al predio del pastoreo, la libertad para
contratar seguros y maquinarias.
Hubo una caída de salarios hacia 1904 lo que produjo que la inmigrante golondrina no valla al interior, ya que no
podrá economizar lo suficiente para su viaje de ida y vuelta. Las condiciones laborales de los trabajadores eran
realmente muy precarias, habiendo características casi feudales del trabajo en los azucareros. El reclutamiento de
mano de obra indígena se hacía a través de contratos que solo beneficiaban al reclutador, que los indios, carentes de
instrucción, firmaban conforme a previos entendimientos verbales, conque los reclutaban. Los salarios inferiores a
los de un trabajador urbano, se abonaban con vales que debían cambiarse por productos que vendían en el almacén
de la propia empresa, lo que era realmente un abuso. Así se mantuvieron por muchos años condiciones de
desigualdad y pobreza en gran cantidad de regiones del país.