Vacio Existencial
Vacio Existencial
Vacio Existencial
vacío?
Marian García 4, Febrero 2014 en Psicología 2786 compartidos
Es un sentimiento difícil de explicar, pero que se aferra a nuestra alma con fuerza. Una
persona puede tenerlo todo y, sin embargo, sentir un profundo hueco en su interior.
Sentirse vacío es pensar que nuestra existencia no tiene ningún sentido, a pesar de que
nuestro alrededor demuestre todo lo contrario. El vacío es una emoción que hiere nuestra
arquitectura emocional y causa heridas que si no curamos a tiempo pueden complicarnos la
existencia.
Hay personas que intentan llenar ese vacío con amor, con comida, con alcohol, cargando su
agenda social, dedicándole más tiempo a sus aficiones o incluso machacándose más de la
cuenta en el gimnasio. Se sienten derrotadas, no quieren pensar, sus fuerzas flaquean y
recordar ese “vacío” les causa un inmenso daño. Si tuvieran que elegir un objetivo para
definir el vacío, el más adecuado sería insoportable. Y es que el vacío es insoportable
porque es incomprensible, porque todo nos recuerda que sentimos una necesidad de algo
que no somos capaces de determinar.
Además, se evita el compromiso, se pone distancia con las personas del entorno, se
elude cualquier tipo de responsabilidad y crece el sentimiento de inseguridad. Un auténtico
círculo vicioso.
Exteriorizar lo que sentimos y hablar de lo que nos atormenta suele ser una buena manera
de comenzar a sanar nuestras heridas emocionales y conseguir dejar de sentirse vacío. Pide
ayuda, no siempre tenemos todas las herramientas que necesitamos para solucionar nuestros
problemas. Pedir ayuda no significa ser débil, sino tener la capacidad de darse cuenta que
necesitamos a alguien para afrontar nuestro problema.
“La vida exige a todo individuo una contribución y depende sólo de él descubrir en qué
consiste.”
-Viktor Frankl-
Valora lo que tienes, no se trata de ser conformista, sino de aceptar la realidad tal y
como es. Céntrate en aquello que te hace sentir bien, potencia tus virtudes y trata de no
dejarte dominar por tus defectos. Sé consciente de que la perfección no existe y que cada
uno de nosotros somos únicos e irrepetibles. Valora aquello que te hace sentir bien y
lánzate a por ello, experimenta e investiga todo lo que eres capaz de hacer. Tu vida tiene un
sentido, aunque haya momentos en los que no alcances a verlo, esta ahí, esperando a que lo
descubras.
Linares nos dice que el vacío emocional puede estar causado por muchas razones. Una de
las más habituales es la pérdida de un ser querido, ya sea porque ha muerto o porque se ha
producido una separación. Sin duda, la ausencia de la persona que durante cierto tiempo le
ha proporcionado un propósito y estructura a tu vida, puede desencadenar esa sensación de
vacío interior. Ocurre con frecuencia cuando se pierde un hijo (o cuando estos se van de
casa) o se produce una separación de pareja.
La sensación de vacío también puede desencadenarse por la pérdida del trabajo, sobre todo
si era muy importante para ti y muchos de tus sueños, expectativas y metas dependían de él.
Un cambio repentino que te obligue a renunciar a una parte trascendental de tu vida, como
puede ser la mudanza a otro país o una enfermedad, también puede generar ese sentimiento
de vacuidad. De hecho, en los periodos de transición suele aflorar esa sensación de vacío
existencial, ya que estas etapas van acompañadas de incertidumbre y suelen demandar una
reestructuración importante en los planes de vida
Sin embargo, es importante comprender que esas situaciones solo actúan como
desencadenantes. El sentimiento de vacío no se debe exclusivamente a la pérdida sino que
se relaciona más con el “yo”. El vacío existencial es, ante todo, una disociación que implica
la pérdida de contacto con uno mismo. Es como si poco a poco te fueras desconectando de
ti y comienzas a ver pasar tu vida sin ningún interés, como si fueras un mero espectador de
una obra que carece de sentido.
La experta considera que sea cual sea la causa, ese sentimiento de vacío puede hacer que te
sientas embotado emocionalmente, sin ánimos, solo y/o ansioso. Algunas personas intentan
llenar ese vacío con una larga lista de actividades diarias que les impidan pensar, otras
encuentran consuelo en la comida o sustancias adictivas como las drogas y el alcohol y
otras se refugian en las compras compulsivas. Sin embargo, ninguna de esas alternativas
son soluciones definitivas, son paliativos momentáneos que solo sirven para acrecentar aún
más la sensación de vacío interior.
Sin embargo, en las personas deprimidas que sufren anhedonia el cuerpo estriado es
hipoactivo mientras que la corteza prefrontal ventral, un área vinculada con los estímulos
aversivos y desagradables, es hipereactiva.
En otras palabras, el cerebro de estas personas solo responde ante los estímulos negativos,
lo cual contribuye a fortalecer la tristeza, la desesperanza y la sensación de vacío.
Afortunadamente, este mecanismo se puede revertir con el tratamiento adecuado.
Asume el vacío como una oportunidad. Un estudio realizado por investigadores canadienses
y croatas demostró que la sensación de vacío y soledad se experimenta de manera diferente
según la cultura. De hecho, en la filosofía taoísta y budista el vacío, el estado de Śūnyatā, se
considera algo positivo ya que implica que no estamos aferrados a nada. Por eso, aunque en
la cultura occidental el vacío existencial está rodeado de un halo negativo, puedes cambiar
la perspectiva y asumirlo como una etapa más en tu vida que te brinda una oportunidad para
cambiar y explorar nuevos horizontes. Aunque sentir ese vacío puede que no sea muy
agradable, es una señal de que necesitas cambiar e ir más allá, por lo que no es
necesariamente algo negativo.
Deja de buscar fuera, mira dentro de ti. El vacío no se puede llenar con nada literal, no se
puede rellenar con cosas, solo puede colmarse con símbolos que tengan un significado
especial para ti. Eso significa que lo que llena a una persona y le da sentido a su vida, puede
no funcionar en tu caso. La búsqueda de sentido siempre es un viaje personal, por lo que es
esencial que mires en tu interior y encuentres tus propios significados, aquello que te hace
vibrar, motiva e ilusiona.
Pasa tiempo contigo. Recuerda que el vacío existencial es, en cierta forma, una
desconexión de ti mismo. Es probable que durante mucho tiempo te hayas descuidado, por
lo que es importante que comiences a explorar tus deseos, miedos, esperanzas y sueños, lo
cual te ayudará a crear nuevos significados en tu vida. Quizá al principio te sientas
incómodo, pero a medida que cuides más de ti y aprendas a conocerte mejor, ese
sentimiento de vacío irá desapareciendo.
Reconfórtate. Si has pasado mucho tiempo anteponiendo las necesidades de los demás a las
tuyas, es probable que tu “yo” se haya debilitado. Para remediarlo debes comenzar a mimar
y reconfortar al “niño interior” que hay en ti, dale una palmadita en el hombro cada vez que
hace algo bien. Esa nueva forma de relacionarte contigo mismo te ayudará a fortalecer tu
autoestima y aumentar tu autoconfianza, de manera que el sentimiento de vacío no tardará
en desvanecerse.
Llenar ese vacío significa que tendrás que reconstruir tu identidad y volver a conectar con
los demás, con la vida y contigo mismo. Si te parece que se trata de una tarea titánica,
puedes contar con ayuda psicológica.
Durante la terapia tendrás que afrontar preguntas trascendentales: para qué sirvo, qué
quiero hacer en mi vida, qué me satisface de verdad… Estas preguntas te conducirán a un
proceso de redescubrimiento interior, de manera que puedas explorar tus diferentes facetas
e intereses, lo cual te permitirá plantearte nuevas metas y comprender que más allá de las
circunstancias, tienes la libertad de elegir cómo reaccionar.