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Just That Shit

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Siniestras

Aventuras
De
Naidel

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 1


Homenaje para una diosa…
Un gran amor inunda en gozo el triste pesar de últimas mis lagrimas

Sólo la gloriosa diosa revela su belleza a través de su gran sonrisa

En tu dulce aroma mis más profundos pensamientos duermen

Un mundo en un suspiro se pierde contemplando tus lindos ojos

En tú perfección mi alma descansa sobre una eterna fantasía

En una ilusión de mil caricias se enciende mi amor más oscuro

Los espejos de la noche reflejan eternamente esos suaves sonidos

Sonidos que susurran el canto del colosal paraíso en tu rostro

Por un mar sensaciones guardaré los recuerdos de esta emoción

En lo más profundo de mi corazón duerme el recuerdo de esa princesa

En un inmenso amor he descubierto que cualquier día moriría por ella

Vivo de tu radiante y hermosa imagen, alimentando todos mis sueños

Envuelto en el palpitante brillo de una vela mi alma se maravilla

En la esencia que liberas cuando en delirios pasas frente a mis ojos

Una lluvia de estrellas permite ver hasta al ciego la gracia que te rodea

Cómo una musa terrenal la dulzura en sus voz se derrama para todos

Bajo la luna azul de media noche he perdido los colores del viento

Pronto la luz del día se acerca escondiéndome bajo el frio del dolor

Buscándote estaré en el camino de una eterna danza entre las rosas

Guiado por la luz del infinito amor que en mi corazón, siento por

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Reina del edén en mi corazón, diosa de mi eterno amor

En el sendero del amor eterno y las dulces ilusiones de la mano contigo volaré

Estás heridas de tristeza sólo tú las has logrado desvanecer de mi fúnebre mente

Nos perderemos en un mar de caricias, con destino a las nocturnas estrellas

De entre tinieblas, en el alba, la luz de tu belleza me guiará apaciblemente

La primera llama de tú amor tiernamente abrazó mi alma

Tú mirada refleja el más hermoso tesoro para mi corazón

Cada parte de mi anhela todo momento sentir tú matizada piel

La sonrisa que dibuja tú rostro, vuelve cálidas mis fantasías

Reina de mis noches, concédeme este deseo, haz mi sueño realidad, contigo por siempre estar

Atrapado en recuerdos vacios, en esta vida te he vuelto a encontrar, bajo el incierto destino

Una lluvia infinita, cada gota quebrándose en el suelo, relata un momento en que más te amo

Del suelo flores nacen, una más hermosa que la otra pero ninguna tan bella cómo tú

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Fúnebres glorias (parte I), mis últimas remembranzas
Gloria para el valiente, dormiré bajo el cobijo del cielo nocturno

Cada estrella relata la historia de un caballero muerto en la lucha

Con honor caeremos en el oscuro valle donde los dragones reinan

Sigilosamente cabalgaremos en el bosque donde sombras devoran

Desesperanza apaga el orgullo del caballero en busca de la doncella

Entres las grises nubes planeando va un oscuro dragón esmeralda

Ángeles de alas negras nos resguardan ante las atrocidades que vienen

La luna fantasma surge del horizonte este es el infierno de los reyes paganos

Una premonición me permitirá conocer el destino de mi guerra interna

Con honor caeremos y con gloria venceremos en mil noches de tormenta

Con orgullo pelearemos para vencer, que la sangre derramaremos siempre

Por los valores del los justos y los ideales del los nobles jamás nos rendiremos

En valles desconocidos una mítica bestia ha extendido sus alas oscureciendo el sol

Un demonio de vuelos inmortales infunde temor a los guerreros desvalidos

Todos a bordo, comenzaremos el viaje con destino a nuestra trágica muerte

Mis oscuras lágrimas caerán y se quebrarán entre mis nubladas esperanzas

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Sepulcro del despertar.
¿Dónde están todos? He despertado en la fría soledad

Mi grito silencioso, espero puedan escuchar quienes me han dejado

Temblando en un rincón, la vida ahora esta tan llena de maldad

Sólo me resigno a morir en un mundo donde no he vagado

¿Un destino amigable viene a mí? Con la tibia luz del sol soy bañado

Ser joven no ayuda cuando lo único que respiras son torturas

Los suelos ásperos logrando herir más mi cuerpo tan dañado

Atrapado en esta celda, ahora consternado por la locura

Mi silueta está atada a mi cuerpo cómo la muerte a nuestras vidas

Sonrío hasta terminar llorando, al mirar que todo se perdió

Esclavo de las mil furias he sido demasiado tiempo condenado

Cerraré mis ojos un instante, y miraré cómo mi vida transcurrió

Ahí están todos en aquel lugar, donde de la vida son liberados

Reunidos esperándome están, hasta el final los he encontrado

Somos libres y felices volamos entre las suaves y blancas nubes

Mientras mi cuerpo yace muerto haya en la tierra de donde todos son esclavos.

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Dulce ansiedad
Los días lentamente transcurren

Las noches ahora se extinguen

Sólo entonces lo aprenderás

Lo que buscas nunca lo encontrarás

Cansado de buscarla en la obscuridad

Ella se ha sepultado tanto en su vanidad

Las heridas con más dolor se curan

Y al final su traición es una necesaria tortura

Ahora sin mí de fortuna su vida se llena

Mientras la rabia se vuelve mi condena

Su sonrisa en mi mente fue dibujada

Fantasías crearé con mi sangre derramada

Lloremos con las voces de mi cabeza

Arrástrame a la morada de tus recuerdos

Destrózame con la guillotina de tus labios

Despiértame y arranca un fragmento de mí

Te observo en donde nunca te encuentras

Te necesito cuando más odio me tienes

Cada paso más cerca de ti me derrumba

Cada momento más lejos de ti es convertido en dulce ansiedad

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Soneto de un amor imperdonado
Si pudiera te amaría, pero no puedo

Porque así lo has querido, porque así lo has decidido

Tú piel ya no acariciaré, tus besos jamás a sentir volveré

Y aunque no te vuelva a ver, en otra vida nos vamos a conocer

Con alguien más estarás, sé que muy feliz te encontrarás

Y con grandes sentimientos me olvidarás, como antes lo hiciste

Como de nuevo lo harás

Ahora sólo te deseo lo mejor, al alejarme me resigno con gran valor

¿Podría? Sí, vivir sin honor, pero no puedo vivir sin tú amor

Pues la vida sin amor es la muerte sin terror, carente del deseo de probar lo inexplorado

Con la longeva necesidad de seguir en el pecado, y el deseo de una bendición al ser sacrificado

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El trágico principio del último herido

Termíname de matar, pues mi vida te has llevado

Maldigo el día en que por primera vez sonreí a tu lado

Acábame de enterrar, mi corazón has destrozado

Sólo di que no me amas, y así mis penas habrán terminado

Estoy frustrado de fingir, estar en donde nunca fui invitado

Solo por el amor al desprecio que me tienes siempre he vagado

Dime que me odias y mis ilusiones, al fin habrás sentenciado

Porque por las falsas esperanzas que me diste, ya me siento abandonado

Este es el fin de un cuento que nunca existió, donde solo he salido dañado

Oh es tan sólo que junto a ti nunca me pude haber encontrado

Y que toda mi vida ha sido la desdicha de haber sido engañado

La rabia me distorsiona de saber cuándo caí desangrado

Tus labios dicen te amo pero tú alma para siempre de mi se ha alejado

No puedo dejar el lugar de donde he sido desterrado

El dolor me perturba en la tumba en la cual morí traicionado

Cada vez que me pregunto ¿cuántas eternidades por ti he llorado?

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El más hermoso sueño.

Hoy mientras sentía como el tiempo transcurría

Recostados en nuestro lecho forjado con pasiones

Anhelando tu suave piel fundiendo cariño sobre mí

Mi mirada deseosa se perdía en tus suaves labios

Esperando ser bendecido con tus más dulces caricias

Sería imposible no adorar cada parte de ti

Comprendí que mi amor incondicional sería siempre para ti

Soñé que despertaba de una triste pesadilla

Y a tú lado por siempre en delirios permanecería

Hoy junto a ti una bella sensación en mí encendí

Sé que no estoy aprisionado a un momento eterno

Tampoco libre del mismo destino, más

Agradezco que nuestra realidad sea el más hermoso sueño

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Cerrar los ojos
Cerrar los ojos es la más bella sensación

Cerrar los ojos, para tenerla siempre junto a mí

Para olvidar que la distancia siempre nos separa

Y viajar hacia la eternidad que nunca desampara

Cerrar los ojos, para abrirlos y amarla cada vez más

Cerrar los ojos es lo  único que  ahora necesito

Ansioso de escuchar sus labios derramando su  dulzura

Mirarla incensada con la serena brisa de la ternura

Los días  y las horas pasarán,  pero eso ya no importará

Un instante sin mirarla una  triste eternidad  se volverá

Esperar que la marea de la vida nos ahogue en el cariño

Cerraré los ojos y a su lado eterno amor nos esperará

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Arde eternamente el fuego del amor
Arde por siempre mi amor en eterno enamoramiento

Sellado con el último beso se decolora este momento

Consume las lágrimas y desvanece la melancolía

Iluminas los senderos que me ahogan en mi fantasía

La luz de amañadas esperanzas me acerca a tú gran bondad

Desesperado de fingir cordura, nunca había sentido tal necesidad

Cegado por tan inmensa belleza, sin escuchar nada más que tú ternura

Menestar tú amor, hasta lograr saciar mi falta de cordura

Mi mundo es tú vida, tú belleza un santuario será

Tú amor la libertad que sólo con nuestra mirada crecerá

No es mi amor un sentimiento si no la necesidad de amarte

Mi perpetuo cariño el más valioso tesoro que he de entregarte

Y quizás algún día, tú mirada mis recuerdos profanará

Flotaré sobre las divinas palabras que tus labios susurrarán

Moriré feliz por ser tú lo último que vea en esta existencia

Pero soñar es lo único que hará de esto mi penitencia

Cada noche velaré por ti, hasta perderme en el calor de tú piel

Escuchando tus suspiros tan suaves y dulces como la miel

Nuestros labios un juramento serán que sólo el tiempo separará

Y nuestras miradas encontradas la más hermosa pasión desbordarán

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Sonrisas de cristal

Desde que me vendiste por unas cuantas lindas mentiras

Morí abandonado en una promesa rota tan llena de ira

La vida se evapora cuando hasta tus sueños se burlan de ti

Las ruinas del amor reflejan lo que alguna vez vi en ti

Esparciendo lastima y vergüenza para todos los demás

Ahogado en promesas rotas, predicas mis problemas

Solo te escondes en el llanto que de todos es la diversión

Cuando dices adiós a aquello que nombraste tú salvación

Es fácil morir cuando nadie supo que naciste

Saber que de una plegaria vacía nunca trascendiste

Y del dolor que te atormenta es sólo nuestra vanidad

Entonces miras tus anhelos rotos y sabes que es sólo tú realidad

Sella tú vida con una sonrisa y un final feliz

Que la vida solo discrimina los condenados a morir

Volamos tan alto sobre las sombras de la noche

No fue difícil para ti cortar mis alas y dejarme caer

Al vacío de una obscura y triste soledad

Devorado por el suspenso de saberme traicionado

Por volver a caer donde fui una vez sacrificado

Cometí el error de pensar que siempre nos perteneceríamos

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 12


Las dudas siempre corromperán las eternas uniones

Derrotado vuelvo a perecer ante las mismas viejas mentiras

Entonces las llamas de la cólera abrazaron mis pensamientos

La nostalgia volvió a llorar por saberse mi eterna compañera

Y supe al fin que nací en la soledad, y así de esta vida partiré.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 13


El último viaje del prisionero celestial.
Fragmentos de mi alma me han musitado su recuerdo

En un lugar sombrío dentro de mí, lleno de terror y miseria

Donde siempre es venerado el rocío que esparce su belleza

Bajo el viejo cofre que protegió sus sonrisas del crudo amanecer

Siete momentos aprisionan mi vida sólo la muerte me hará libre

Frustración ha cegado mi corazón, sólo la luna lo guía en perpetua histeria

Llora y se arrastra entre las negras lágrimas que lo derrumban en heridas

En tus juegos confió, en tus mentiras murió, con tu odio se destrozó

Nuestro adiós no será el último, siempre estarás junto a mi dolor

Cada tormenta me mostrará lo bien que sin mi te encontrarás

Sólo eso esperaré, serás feliz aunque contigo ya no me encontraré

Saciando la necesidad de amarte, toda mi trágica vida te buscaré

Agotado se encuentra, por volar cada noche bajo los mismos cielos

Intentaba llegar a su amor, sepultado en la pálida luna se encuentra

Perdido entre las nubes, buscando aquella mirada entre las estrellas

Cobijado en nostalgia escribió en los dulces vientos la eterna promesa

Marcado en su rostro se encuentra, el reflejo de su último llanto

Su alma está sellada con la sangre que su alma aun está derramando

Su vida atada a su amada está, viajando eternidades cual si fueran instantes

Siempre la recordará, hasta morir consumido en el amor que sintió

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Vanas pasiones sellaron sus sueños, la lluvia ha desgastado sus alas

Hundido en las llamas que obscurecieron sus más profundos anhelos

Ya sus latidos han comenzado a desgarrarlo en fragmentos de odio

De nuevo mira la luna, sabe que su muerte ha llegado para llevarlo con ella

Llorando se pregunta ¿dónde podrá encontrar el amor que ha perdido?

Los cielos que ha surcado tanto tiempo, son ahora tan desconocidos para él

Viviendo por alguien, se ha engañado, las palabras han mutilado su mente

Una última mirada para este mundo, sus suspiros lo han quebrantado

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Ipalnemoani (por quién vivo)
La belleza de por siempre a tu lado estar habrá de reflejar

El amor que en tus ojos ha logrado mi alma matizar

Que con tú cariño mi corazón de dicha lograste hechizar

Cómo la luz de tu encanto que en mí habrás de derramar

Eternos momentos, pequeños intantes, tú amor en mi alma es grabado

Estando cobijado con tú cariño nunca más me sentiré abandonado

Felices para siempre seremos, me has enseñado como sentirse amado

Pues me ya has salvado de en la melancolía morir ahogado

Tan solo esperando aquel amor que sueño estar recibiendo

Pues si tú te alejarás un momento de mí estaría muriendo

Pero sé que siempre en tus brazos terminaría cayendo

Aún por ti, a través de mi perpetuo amor sigo viviendo

Dentro del fuego alimentado con la necesidad de pertencernos

Que ilumina nuestro cálido sendero hacia la eterna unión

De miradas desbordantes de cálida y hermosa pasión

Por quién he vivido, por quién vivo, y por quién siempre viviré

Feliz de haber terminado su condena, su verdadera búsqueda al fin comenzará

Eternamente junto a la lápidade su amada duerme, esperando renacer

Sólo su amor lo romperá, nuestro castigo que nos mantiene distanciados

Sólo este amor derribará, las murallas de la muerte que me impiden amarte

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Ipalnemoani (porquién vivo)

Parte II
Y por siempre el amor será en esta vida mi humillación

Fruto de la desesperación y tan bella decepción

Prisionero de emociones de las que agradecido vives por no poderte liberar

O maldecido te encuentras por aceptarlas y resignarte a tenerla que amar

La dicha de pertenecer por siempre a nuestros sentimientos

Y al final agonizas en la desesperanza que cohibe tus pensamientos

Sólo ahogandote en el llanto de las falsas ilusiones

Discriminas tus raícez por algunas vacías confusiones

Los lamentos del arrepentimiento hieren el alma profundamente

Arrancandome fragmentos de la vida tan dolorosamente

Burlandose de mí a través de aquellos bellos recuerdos

Entonces me vuelvo mi peor enemigo por preferirla a ella

Indignado me encuentro por amar su dulce desprecio

Es doloroso contruir un futuro sobre cicatrices del pasado

Entonces las bendiciones sinceras se manchan de hipocresía

Y el calido luto cómo la luz de la derrota se habrá de tornar

Ahora que en vida la muerte he logrado probar

Sé que la muerte es la delicia de no volverte a amar

Pues con tus palabras ya no me habrás de torturar

Que la mayor agonía comienza al no volverte a mirar

Obligado a destruir mi futuro por quello que jamás ganaré

Mi amor nunca nació de la ilusión, si no de la necesidad de ser parte de ti

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Fúnebres glorias (parte II)

El dulce sabor del dolor


Soy solo una persona a quién su identidad han robado en este lugar

Maldecido por la tristeza en las brazas de un amor que no puede ceder

No me pidas continuar en un ocaso más, cuando sabes de mi gran temor

Todos pereceremos por nuestra propia mano, esclavos de nuestros ideales

Puedo sentir el pánico sobre mí, tengo miedo a sonreír de nuevo para ti

En lo más profundo de mi rabia descansa un recuerdo de nuestras manos unidas

Un delirio de grandeza, recorriendo mi camino en el tiempo hasta el final

En un destello de una guerra más, una victoria más, una silente derrota para mi

¡Maldiciones! Condenado al fuego del infortunio la llama que nunca se apagará

¡Perjurios! Bendito aquel que me odió hasta la última gota de su vida mundana

¡Han muerto! Mis sueños, ahora sus cenizas descienden desde el cielo esta noche

¿Lo escuchas? El llanto de un héroe que no puede despertar de sus pesadillas

Aun en mis pensamientos estoy poseído por ti, desde lo más obscuro de tu tumba

Admirando las melodías que me permitirán burlarme de dios como él lo ha hecho

Es momento de ocultarme en las mascaras de hierro de aquella desoladora prisión

Oscuros jinetes del infierno han venido a cobrar el precio del terror que aun siento

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Fúnebres glorias (parte III)

La última carta para mi reina

El inmenso atardecer, dibuja en el cielo tú rostro para mi corazón

Las siluetas en la arena me describen el santuario que en tus ojos vive

Santuario tan inmenso que cualquier mortal se perdería en el encanto

Tus labios son un sendero que me llevan a la más dulce ilusión imaginada

Flor nocturna, demencial es la autentica belleza, que desbordas

Sonata de fantasía, dulce melodía para anunciar tu maravillosa presencia

Volar en una tormenta de emociones, para caer en el jardín de tus sonrisas

Cada una más suave y tierna que la anterior resaltando más tu lindo rostro

Tengo un deseo débil como un cristal el miedo a perderte es grande cómo un abismo

¿Podrías ser real? Marca mi mente con una señal que me permita recordarte

Eres dueña de mis sueños de amor, sólo por toda la inolvidable y mágica eternidad

Prisionero de tu mirada, esclavo de tu atracción por siempre quiero ser

Es tarde el ocaso ha terminado, el último tren con dirección a mi destino se ha marchado

Permíteme regalarte mi último suspiro en esta blanca noche, llena de ilusiones

La dulce brisa me deja soñar con el momento perfecto, en el que apareces en mi vida

Lentamente moriré, el telón desciende pero ahora sé que por siempre vivirá mi amor por ti

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Fúnebres glorias (parte IV)

Agonizando en delirios
La tentación por la muerte me llama cada noche por mis ventanas

Es momento de comenzar a forjar el lugar de mi descanso eterno

Es momento de terminar de pelear contra mis propios espejismos

Sólo me arrepiento de nunca haber logrado concebir mis errores

En mi lecho de muerte la demencia refleja la satisfacción de mí agonía

Hasta el final, te darás cuenta de que el tiempo es sólo una gran ilusión

Mi angustia tan grande y oscura fue que me ahogué en un amor quebrado

Fundiré mi vida y mi muerte para crear un abismo donde el caos me libere

Navegando en mis alucinaciones una y otra vez más demente me vuelvo

Viajando tormentosamente entre mis heridas he buscado el fuego del infortunio

La marea profana mis sentimientos arrojando lejos la mirada de mi llanto

Todas las almas del inframundo de mi mente han nublado mis pensamientos

La ansiedad de mis delirios es tentadora, cometeré un crimen contra mí mismo

Te pediré que me acompañes a través de este réquiem reina de la noche aria

Mientras los vivos conllevan su condena yo descansaré en este interminable infierno

Mis ojos ciegos ya por tus oraciones así que enciende las velas en estas tormentas

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Calabozos del olvido

Bienvenida seas a este obscuro sitio

Donde soy el rey esclavizado de mi reino

Las decepciones florecen bajo los detellos lunares

Mi demencia tiñe de horror mí insano juicio

Es este el lugar, la vida nace y vive de la muerte

Donde los refugiados son libres de morir

Con la única tortura que puede permitirse

Los calabozos del olvido, la más cruda bendición

Ahogandolos en la perpetua tormenta negra

Cada gota es un alma inocente mutilada por ustedes

Empapando con terror y dolor todas las memorias

El vacío en mí mirada me ha hecho olvidar quién soy

Los lamentos alcanzan los más lejanos rincones

El luto se torna cómo la más cálida sensación

Para todo condenado a entrar a este frio cementerio

Que ha sido forjado con interminables promesas rotas

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Bufon de la muerte
Vendidó por diez monedas y una noche de caricias

En el valle de los malditos se arrastró sin avaricia

Aún mira su sonrisa humedecerse con la sangre de sus ojos derramada

Ya no es capaz de amar su corazón de la traición fue carnada

Esclavo de las penas fue sólo un bufón de la muerte

Triste oveja negra su existencia esparció heridas

Ebrio de dolor yacen sus sueños en agonía

Cómo la noche de su juicio cuando su alma apenas hervía

Destrozado en una jaula, ante las burlas es exhibido

Atracción principal del circo del imperdonado se ha convertido

Por su rostro aun escurren trozos de desprecio

Encadenado a esta realidad, su cabeza al fin tiene precio

Plegarias para su amada su último alimento antes de la ejecución

Tomó su navaja cerró los ojos y terminó con su decepción

Su cabeza decapitada un reflejó horror en su mirada

Felices rien, felices cantan ahora que su vida esta al fin terminada

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 22


Todo es en vano
Cuando todos tus sueños se consumen

Y todas tus esperanzas desaparecen

Cuando cultivas un gran amor

Y sólo logras cosechar dolor

Cuando observes tú vida pasar

Y de la felicidad no puedas disfrutar

Cuando a tú existencia no le encuentres sentido

Y en el viejo firmamento te hayas perdido

Cuando tú alma haya envejecido

Y tú cuerpo experiencias aun no haya conocido

Cuando tú confianza de ti se haya burlado

Y el destino al horizonte se haya escapado

Cuando has suspirado el último aliento

Y sus besos son cenizas que se ha llevado el viento

Cuando ella suelte para siempre tú mano

Entenderás que para mí todo es en vano.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 23


Identidad
Y cada noche mis lágrimas se bañan de obscuridad

Mientras pienso en ti y siento la necesidad de extrañarte

Pues hasta en mis sueños he llorado por el temor de perderte

Ahora que ya sabes todo lo que tenias que saber

Entonces nada seria sufiente para poder seguir

Si algún momento tú comenzaste a ser mi razón de existir

Pero mí resignación no por siempre habrá de durar

En algún momento mis heridas se habrán de curar

Es está la historía que nunca debió suceder

Me haces ver el error que nunca debí cometer

Entonces debo resignarme a ser sólo un recuerdo más

Ha llegado al fin mí perfecta y eterna madrugada

Yo solía ser aquel inocente que acabas de ver suicidarse

Pero ¿cómo sacar una daga que nisiquiera puedes tocar?

Mis palabras ahora se han vuelto mudas ante ti

Condenado a vivir en una fría tumba

Sellada con tú amor mí libertad se derrumba

La luna brillará, pero sus detellos jamás podré alcanzar

Ahora que no estás tú mi alma se ha comenzado a destrozar

Brasas de la verdad flagelando lento la mente

Sus promesas fueron sólo aquel origen inconsiente

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 24


Luna
Adorada seas por mí eterna luna

Que te he de amar siempre musa nocturna

Sobre las mareas de mis sentimientos describes tú inocencia

Porque tú luz matiza de felicidad mi existencia

Y aunque tú calor no pueda alcanzar

Decepcionado me resigno a sólo poderte mirar

Adorada seas por mí dulce cuna de mí alegría

Que aunque brilles para todos entre sombras seré tú compañía

Cada estrella es un testigo de los momentos extrañandote

Guiado por tús senderos de luz zurcare el firmamento buscandote

Pues con tú mirada mí vida entera en un instante florece

Cuál corazón amado que de soldedad carece

Cuando decienda al infierno el telón de mi existir

Sabré cuan calída es la sonrisa perfecta que me lograsté transmitir

E ilucionado mi sueño morirá con el amanecer

Pues eres la dueña de mi ser cada anochecer

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 25


Corazones rotos

Tanto que decir, tanto que sentir, cada lágrima de indignación, fuisté una princesa sólo en mi
imaginación, no se quién se oculta tras esa mascara de inocencia, pero duele saber al fin quién
eres, que sientes placer de fingir quién nunca fuisté que me envuelve la fortuna por saberme
engañado de tus palabras, pero sé que pronto para ti muerto estaré, seré sólo otro corazón
roto de tú colección, que cuando pensé que me amabas, sólo me engañabas, sentí vergüenza
por mí, pero aún más por ti, aquella lástima de saber que con quién pude haber sido la
persona más afortunada, no fue más que una mentira, qué esa persona nunca existió más que
en mis fantasías , entonces todo se volvió frustrante y constante dolor, agonía, y
arrepentimiento.

Cuando te miro intento ver la belleza, buscar un final feliz, pero todo el dolor que me hicisté
sentir, todo el rencor que sembrasté con tus acciones al fin es cocechado, y me impide verte
cómo siempre finges ser, haciendo me ver cuán absurdas son estas situaciones, pues estás tan
cegada por toda esa atención que necesitas, que no puedes ver que te ofresci cariño sincero,
vives sólo de tus alavanzas, que has olvidado cuan debil eres en realidad.

Pero ahora, al igual que yo, sé quién eres tú, solía pensar que juntos descubririamos quienes
somos, que cómo dos almas unidas envejeceriamos, pero depués de tanta frustración
existencial me di cuenta de que soy sólo aquel que mirará a través del cristal, quién observa a
la persona que ama, feliz con alguién más, con quien sea, pero jamás conmigo, que debo
aceptar la eterna soledad y resigarme al rehazo rotundo por cada persona a quién ofrecí mis
más sinceros sentimientos, que soy el único que cuando cometé el más mínimo error, debo ser
castigado con la mayor brutalidad, entonces lo entendí, yo no viné a este mundo a ivir con
sentimientos, de nada me sirve amar ¡De nada!, entonces cómo un ser insensible , insatisfecho
y miserable debo renacer de las cenizas de la frustración sentimental y continuar con la
existencia perpetua, ala que he sido condenado, cómo un ser no vivo porqué, depués de todo
el amor no es para mí, es por eso que mí estilo se vida se funde en intenso odio.

Te abrí las puertas de mi alma, te mostré mí mundo, aquel lugar que nunca pasó por tú mente
cómo algo real, pero sólo me esclavizasté, y luego te burlasté, entonces mí existencia dejó de
tener sentido; desde que conocí la tuya.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 26


Amor
El amor ha crecido, sólo puedes saber eso, nunca lo mirasté nacer, mucho menos conocerás su
muerte, el amor no es un sentimiento, los sentimientos mueren, deben ser perdonados o
incluso son olvidados, crecer sin amor es imposible y morir sin él, es una tortura, el amor es
belleza, que sin importar que la luz se apague o el cielo se vuelva un frio y obscuro abrigo, no
dejará de arder y quemar todo aquel pesar de la vida, que será grabado con testigos eternos,
cuál caricias, besos, palabras, o el recuerdo de mirar la inocencia en los ojos de quella
persona que amas, pues eso es el significado del amor, saber que existes para estar con esa
persona, unida a ella aunque esté lejos de ti, que esa persona se vuelve tú vida hasta que la
mente deja de saberse real, pero el amor por siempre vivirá.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 27


Gracioso cómo todo cambia

Tus burlas hicierón de mí amor un monumento destruido

Cuyas ruinas en el fin de los tiempos se han desvanecido

No llores más por él, los muertos no escuchan tú llanto

Deja de rogar por aquel que el suicidio fue su último canto

Pues tú fiel siervo está vez para siempre se ha ido

Aquella identidad que amasté al fin se ha perdido

En un mar de penitencias ha quedado consumido

No me juzgues, ahora soy ante ti sólo un desconocido

Los sentimientos se vuelven sólo egoísmo

Alimentado con un enfermo narcisismo

Tú serás libre de vivir sin mí egolatría

Los celos me consumen cuando esparces simpatía

Pero ahora que me dejasté ya no tiene importancia

La vergüenza de quererte nace en abundancia

No necesito golpes que no puedo soportar

Así que con pueriles sentimientos he de acabar

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 28


Ángel
Perfumada con la luz del valle dónde siempre nevaba

La lluvia en su piel tocaba el paraíso y sólo se quebraba

Mirar la belleza a través de sus ojos fue lo que más deseaba

Una vida de emociones fundidas, mí forma de verla cambiaba

¿Siempre en la vida se debe buscar un significado?

Pero… ¿cómo saber si en sus palabras lo he encontrado?

Y al creer en mí confianza no me pudé haber equivocado

Tan grata sensación evoca en mí sentimientos encontrados

Escapando de los jardines del terror ella fue siempre una guía

Cuando busque la muerte, la alegría fue un tesoro que me daría

Blancas heridas, dulce veneno aquel que en su honor bebería

Pues aun volando en las páginas del tiempo sólo su voz encontraría

Nadie podría elegir un hermoso ángel al cuál poder querer

Pero cuando descubres quién la luz te muestra sin tener que saber

Que esperanzarse de alguién es dificil cuando sólo sabes temer

Te sientes feliz de que ella evitará verte fallar y caer

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 29


Realidades distorcionadas
La vida parece un mito cuando soy abstracto incluso para mí

Pero el problema del mundo es el mundo mismo

Y este decide que la solución perfecta es culpar a los demas

La realidad son los sueños aunque sean travesías lejanas

Otras versiones de mi se sacrifican para mí derrota

Sólo entonces las luces se apagan y el heroísmo se tiñe vergonzoso

Pues la supervivencia es un juego escrito con egoísmo

De hordas mutilandose por un trofeo… El respeto crucificado

Tú indiferencia es mi sentencia, resulta ser un genocidio a la libertad

Sus leyendas se forjan con la sangre de la egocentrica hipocresía

Sus transtornadas esperanzas brillan ante sus ojos más que el oro

El valor de la vida sólo se mide con los parmos del tiempo

Y el pánico de identidad vuelve a fluir en mi mente

Al considerar mi pensamiento una blasfemia a la existencia

El telon de la felicidad deciende, desgastado por todas las crisis

De cada tentación por caer en una realidad distorcionada

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 30


Ipanemoani (Por quién vivo)

Parte IV
Quisiera cerrar los ojos y en tus brazos sólo despertar

Tus palabras un cobijo sean cuando estoy al borde de llorar

Que me ayudarán a abandonar la inersia imposible de curar

Y que la vida más alla de ti es imposible de imaginar

Daría todo por huir lejos de la fría verdad

Vivir en las fantasías que no conocen la crueldad

Y olvidar la melancolía que corrompe mí humanidad

Dónde el miedo no existe, y el dolor no es por caridad

Suplicaría por sólo a tú lado vivir un nuevo amanecer

Volver los sueños realidad y no simplemente mirarlos perecer

Decir que es posible anhelar sin que de sinceridad debamos de carecer

El desdén no nos hará dudar porque en el afecto puro podremos creer

Desearía por siempre estar ahí pues el tiempo con alegría es alimentado

Y con una humilde y tierna plegaría nuestro amor será consagrado

Pero más aún porqué tú a mis ilusiones les das un significado

Estando necesitado de ti, en tú sonrisa la felicidad al fin he encontrado

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 31


Soneto de un cadáver enamorado
Mi vida se inunda de gozo pues está noche me estremesco

Que al corazón llega el cariño cómo un viento fresco

Es su sonoro canto la voz del enamoramiento

Irresistible tormento salpica al alma su encantamiento

Abrazando estos sentimientos como un deseo delirante

Que pide ser escuchado siendo más que alborozo constante

De aquella que esculpió afabilidad en un corazón agrietado

Pues el amanecer llega al fin, este esclavo ha sanado

Y lejos de aquí, algo más valioso que tú, para mí no puede haber

Hoy de nuevo te miré a los ojos y supe que jamás te volvería a tener

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 32


Ansiedades
La belleza de la vida florece a mí alrededor

Mientras el aura de mi ser se pudre en mi interior

Tantos caminos por recorrer me han dejado dividido

Pues he elegido el correcto pero me hace sentirme un desconocido

La separación definitiva niego haber elegido

Llamar tú desiciones un triunfo y sólo sientes que todo lo has perdido

Porque al final la falsedad te hace vivir tan confundido

A pesar de que lo que he sentido es más de lo que he querido

Si algo ella sintió a la fria realidad no pudó haber sobrevivido

No hay forma de buscar a mí gran dolor alivio

Serán sólo recuerdos de un amor que se ha desvanecido

Al sentirme hostigado por sentimientos frustrados

Todo por lo que luché será en sus burlas un recuerdo olvidado

Efímera importancia tiene rogar por un nuevo día

Si la luz que iluminaba mi mundo se muestra al fin extinguida

No fue la miel la que le dio sabor a mi existir

Si no el hecho de que hubo alguién la quizó esparcir

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 33


Renacer
Y este por siempre será mi pensamiento…

Aún que sea para ti insignificante como un momento

Es para mí tan trascendental y conspicuo como el firmamento

Ahora perderte sería para mí un tormento…

Noches de insomnio y tan lejos de ti, extraño tú calor

Creciente en febriles latidos nació el amor

Más para ti y solo a ti dedicado es con gran fervor

Pues tú nombre esparcido en suspiros feneció el dolor

Empero se ha mantenido sepultado y silencioso

Cual cofre velando perpetuamente un tesoro maravilloso

Pero, ahora en ti he visto algo, más que un sentimiento hermoso

Más que tú divina gracia, siento un renacer cariñoso

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 34


Lago de los sueños

Y ese es el lugar, dónde siempre he querido ir

Al lago de los sueños, dónde realidad se vuelven

En cada ola sonando las lágrimas de un ángel caído

Y las sombras del dolor no pueden alcanzarnos nunca más

En medio de ese lugar, donde el sol siempre brilla

Crea con las pequeñas flores, el más hermoso jardín

Llamado la sonrisa de la tierra, la sonrisa de mi corazón

Donde las sombras del dolor no pueden alcanzarnos nunca más

Y ese es mi hogar… no lloraré jamas

Con un feliz futuro, vuelo en este seguro arco iris

Y ellos vienen conmigo juntos iremos, nuestro destino la eternidad

En mi anhelado lago de los sueños, la sabiduría es lo único que importa

Y puedes ver la justicia en cada señal de vida

Porque la vida comienza cuando sabemos la verdad

La más importante verdad… De la existencia

Cuando las sombras de la ignorancia no pueden alcanzarnos nunca más

El viento puro canta una canción, encantando las estrellas

Arrastrandolas a la orilla de mi eterno lago

Iluminando con colores mis momentos de felicidad

Dónde las sombras de la muerte duermen… Por siempre

Y todos esos colores esta tocando mi mente

Volando con mis pensamientos a través de un mar de nubes

Porque ellos pueden ser libres en el lago de mis sueños

Dónde las despiadadas sombras ya no existen más.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 35


Mi hermosa, si me ilusionase...

Aún estoy aquí

Siendo nadie en la nada

aún estoy aquí, repitiendo tú nombre

una y otra vez desde hace tanto

que se han secado ya

los mares del silencio

Mi cuerpo se desvaneció hace ya tanto

pero aún estoy aquí, ardiendo lentamente

miles de historias escribí en las páginas del cielo

más un día llegaste tú a inundarlas de vida

y al sonreírme... Nos llenaste de luz

pasarón mil eternidades y alguién las llamó estrellas

Aún estoy aquí... Para ti.

al fin el tiempo se ha marchitado

y el olvido jamás podré saborear

estoy atado a ti, aún siendo nadie en la nada.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 36


Adiós si, adiós.
No existe aún el día, en que no sonría,

cuando pienso en ti,

no hay aún momento en que no mire al cielo

y pregunte ¿dónde estás tú?,

bendigo cada noche en que llegas a mí,

sólo el sueño de un triste soñador,

que cada despertar, sabrá que tú no estás ahí

el cielo se viste de un profundo gris

y mi llanto cae unido al suyo

cada suspiro en tu honor

cada día por ti aún es bebido

más si tan sólo hubiera sabido

que mis últimas palabras serían al fin dichas

te amo hubieran sido

adiós Si. Adiós

mi cuerpo aún se esta pudriendo

más este amor de estar floreciendo no dejará jamás

adiós Si. Adiós

de lo más profundo de mi surges aún

de un lugar que sólo tú encontraste para quedarte

nublando mi alma, asfixiandola algunas veces

tiñiendo mi realidad con recuerdos y tristes fantasías

y es cuando yo prefiero estar en la triste y comoda obscuridad

dónde la muerte juega cada noche y el mismo escenario sucitamos

le pido un momento más de este lugar

que me vio comenzar a amarte y dejarlo jamás

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 37


tú nombre esta escrito en cada segundo

de esto que llamo vida más el temor me matiza hoy

que solo encuentro en lo más profundo de mi mundo

fragmentos de ti para mi realidad

adiós si adiós

mi mente se ha contaminado con falsas promesas rotas

oceanos de aguas negras sólo reducidos a cenizas

adiós si adiós

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 38


Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 39
PARTE
II
Cuentos
Los muertos también ríen

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 40


Durante  el otoño del año 1671, en un pequeño, tranquilo y
notablemente marginado pueblo llamado cipro, en el cuál se extendía a lo
largo de unos cuántos kilometros, dónde la mayoría de las casas estaban
hechas con roca y madera, e incluso arcilla; existieron  de entre toda la
amable,cortéz y escaza gente, una pareja de jóvenes  a quiénes muy
notablemente se les podía considerar enamorados, Él joven, de nombre
Quírico era un agricultor, fue abandonado en la casa de huespedes cuando
aún era tan sólo un niño, fue criado por las trabajadoras de ahí, al igual que
el dueño; bajo la condición de mantenerlo con una constante productividad
de su parte, su infancia y parte de su juventud transcurrió en aquel lugar,
más el tiempo y su trabajo arduo lo compensaron con una estabilidad
economica suficiente para mantenerse el sólo, y a su vez; contruír una
pequeña casa a la que el llamaría su hogar; ahora con una estatura
promedio acorde a sus 22 años de edad, más su cuerpo ya presentaba
algunas señas de daño en consecuencia a la cansada labor que él
cotidianamente realizaba, vivía sólo, y es precisamente aquel origen que
describe su personalidad, como una persona que apreciaba la vida en una
gran cantidad de aspectos, humilde, honesto, una persona muy correcta
realmente.
Un par de meses atrás conoció a una joven un año menor que él, su
nombre era Amelia, una joven bastante atractiva, su piel blanca, sus razgos
finos y delicados y su cabello negro, era considerablemente largo, ella
resultaba ser muy dulce, según la opinión de aquellos que habían tenido la
fortuna de convivir con ella, y muy apasionada de la vida, natural y
sencillamente ellos comenzarón a hablarse y a relacionarse de forma muy
fácil, existía cierta y particular química que hacía que ellos se identificarán
y de misma forma comenzará a nacer un sentimiento de de aprecio, del
uno por el otro, comenzaba a nacer el cariño entre ellos dos.
Natural a la época y a él pequeño pueblo, ellos solían verse como una
costumbre ya longeva, casi algo tradicional en la vieja plaza del lugar, un
lugar concurrente para la escasa población que siempre parecía notarse tan
alagre, los niños corriendo, riendo, y divirtiendose, mujeres adultas
charlando mientras cuidaban de los niños, ancianos jugando y tocando
música con sus intrumentos de madera, un ambiente muy activo y
caracteristico del lugar, las tardes crecían alegres conforme al anochecer,
todo parecía ir de maravilla entre ellos dos sentían un amor y un aprecio tal,
cómo nuca antes lo habían experimentado, y esto los reconfortaba tanto;
aquellos amores tan sinceros y dignos de recordar eternamente que alegran
la vida, ilusionan la mente, simplemente enamoran de belleza el corazón
un amor tan prometedor como la misma eternidad. Dónde el destino
parecía ser el responsable de la felicidad de ambos, de la dicha de haberse
conocido y establecido con el tiempo la idea de sentirse reconfortados con
la presencia del otro.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 41


El tiempo pasaba, desde aquella tarde de primavera en la que ella
caminaba entre el enorme jardín que se encontraba a orilla de la aldea, tan
basto de flores hermosas y coloridas, así como diversos árboles que se
imponían en el infinito firmamento, él ya pensaba en unir sus vidas, y
evidentemente a ella no le desagradaba para nada la idea, ambos ya se
sentían seguros de dar un paso en la vida, aquel paso que los úniría en las
buenas y en las malas en la enfermedad y la salud, el sagrado
matrimonio…
Sin embargo, después de haber realizado todas sus labores cotidianas un
día Quírico llegó, un par de horas antes del crepúsculo cómo solían verse
cada día,  feliz cómo cada día, decido a proponerle matrimonio y aún
cuando sabía perfectamente su respuesta, se sentía nervioso pues para él
ella lo significaba todo; pero ella no estaba, así que decidió esperarla,
pasarón las horas pero ella no llegaba, cada segundo que pasaba, lo hacía
extrañarse cada vez más; cayó la noche, ella no llegó, y ya extrañado por
tal suceso, decidió ir a verla a su casa, ella vivía sola, compartiendo un
pasado muy similar al de Quirico; empero, quería darle una muy agradable
sorpresa como parte de lo que previamente ya había planeado proponerle,
por lo que decició que entraría por su ventana, su casa tenia una gran barda
hecha con enormes y ya deterioradas por el tiempo rocas, y una enorme
puerta de madera enfrente, por dentro, había un enorme patio bañado en
pasto ocupado con algunas cosas que parecían ya no servir; algunas viejas
sillas rotas, antes de llegar a la secuencia de habitaciones, por la parte
trasera, había un patio que no tenía mucha diferencia en cuanto al tamaño
con respecto al patio frontal, a los lados, había unos pasillos bastante
amplios, así que camino hasta la parte trasera de la casa la cuál por cierto,
ya era muy antigua ademas de ya previamente establecido, bastante
amplia; cabe mencionar que su habitación de Amelia estaba en una de las
últimas habitaciones de la casa, con una enorme ventana que daba vista al
patio trasero, camino lentamente hasta el patio trasero con un pensamiento
que esparcia la duda en su mente mientras se acercaba cada vez más a su
“destino final” al llegar ahí miro fijamente la ventana, que estaba acentada
a un metro de la altura del suelo, la luna ya matizaba con su hermosa luz
todo el lugar, tómo un extremo de la ventana y la recorrió lenta y
sigilosamente ella estaba recostada en su cama, con una placida sonrisa,
bañada por la luz de la luna, se quedó un instante mirandola con aquella
desbordante pasión que sólo un enamorado es capáz de sentir, luego, lo
más cuidadosamente posible entró, el susurro del viento fue también un
polizón en la llegada del joven; al entrar, su sombra cubrió su cara, estaba
casi a punto de nombrarla cuando la escucho musitar lentamente “acercate
y quedate a mi lado pues me siento muy triste”, el esbozando una sonrisa
lentamente se acerco a su cama, buscando su mano, pero sintio cierta
extrañesa al notar que su cama estaba mojada.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 42


-¿estás bien?- Preguntó él, pero no recibió respuesta alguna, junto a su
cama había una pequeña mesa de madera en la cuál había una lampara,
que, para esto cabe mencionar aun no había electricidad; así que la
encendió, sospechando muy vagamente lo que pudiese ser, notó que sus
sabanas blancas estaban totalmente manchadas de color rojo, presintiendo
ya más razonablemente el terrible suceso, quitó la sabana de la cama y fue
tal su horror que cayó al piso, atonito y a la vez tan aterrado por lo que sus
ojos veían, que ni siquiera era capaz de asimilarlo como algo real si no
cómo una terrible pesadilla.
Cada parte de su cuerpo, desgarrada, su piel blanca, mostraba manchas
moradas, cuál si hubiese sido brutalmente golpeada, se notaba con señas de
tortura y mutilación, sus brazos con profundas cortadas no estaban
completos, faltaban pedazos de carne, sus huesos, que eran visibles,
claramente se veian tan agrietados que incluso esos parecían emanar
sangre, sus piernas estaban totalmente llenas de sangre en condiciones
similares a la de los brazos, mas sin emcambio su rostro estaba intacto.
-Cualquiera pensaría que el infierno, tal cómo es relatado, es un lugar
dónde la cordura es efímera en comparación a la infinidad de tormentos a
los que el alma es sometida; al perpetuo calviarío donde se agoníza
eternamente, pero en este caso, podemos ver que no se necesita morir para
conocer el mayor horror , sentir el peor dolor, que no se necesita estar
dormido para tener una pesadilla pues muchas veces la realidad más
terrible de lo que nuestros diminutos confines son capacez de percibir.
Que aún cuando terribles sucesos sólo podrías verlos en las imaginaciones
más retorcidas y perversas, para otros son sólo actos cotidianos, actos
sanguinaros y terriblemente cotidianos.
Con las manos en el suelo aún, su mirada borrosa por el predecible llanto; y
muy tembloroso, impactado, noqueado, Quirico no sabía si había perdido el
juicio al ver esto, o era sólo una alucinación y lo había perdido hace ya
mucho tiempo, de cualquier forma, lo que observaba era real, y sabía que
no podía dejar ahí a su difunta amada. Los restos de su difunta y querida
amada.
Tomo la sabana y lenta y cuidadosamente volvió a tapar el cuerpo
horririzado y a la vez cautivado pues estaba seguro d e que no querría
volver a ver de nuevo el cuerpo, lanzando al aire una oración, buscó las
llaves para abrir la puerta de la habitacion y notificar a la gente del terrible
acto sucedido; ahora furioso de encontrar un culpable, deseoso de vengarse
pero a la vez bastante consternado,comenzó a buscar en la misma mesa
dónde había tomado la lampara, y para su extrañesa, pensando que ya nada
podría impactarlo aún más, contemplo bajo los pies de la mesa una hoja de
papel manchada con lo que era de suponerse, era sangre, y junto a está un
frasco derramado con tinta que manchaba la vieja pared.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 43


Con la mano temblorosa, y aún un llanto que parecía interminable comenzó
a leerla mientras ahora sus lágrimas humedecian el papel:
Hoy fue un día normal, regresé de ver a Quirico cómo siempre, pero al
entrar a mi casa noté que el venía caminando lentamente tras de mí, eso
me alegró, aunque se veia un poco distraido, pero lo que más me extraño
fue verlo con una pequeña hacha en sus manos,cómo sea eso no me
importó del todo, sin saber para que venía, sólo podía pensar en que lo
mejor sería que esta noche se quedará en mi casa pues estaba
obscureciendo y no dejaría que se arriesgará a los peligros de la noche;
dejé la puerta habierta para que pasará pero justo cuanto estaba a poco
menos de un mero de distancia de mí, me asustó totalmente pues me
quería atacar con el instrumento de corte que cargaba, su cuerpo se
avalanzo hacía mí, muy aterrada cerré la puerta y corrí hacía mi
cuarto, ahora escucho que ha derribado la entrada principal, tengo
mucho miedo, no puedo dejar de llorar, cualquier otro refugio esta muy
lejos de aquí, no lo graría escapar, no sé que le sucede,¿porqué lo hace?
no se que sucederá conmigo, en dios pongo mi vida.

Al terminar de leer la nota cerró sus ojos y penso un momento en la nota,


los volvió a abrir, pero su mano ya no sostenía la lampara que iluminaba la
habitación si no una pequeña y oxidada hacha, manchada de sangre y con
trozos de carne pegados a esta, tiró tanto el papel, cómo el hacha al suelo
produciendo la segunda, un seco ruido,al impactarse con el suelo, el viento
comenzo a entrar por la habitación y levantaba una pequeña manta junto a
la mesa, volvió a mirarla en la cama, co n sus ojos abiertos mirando la
nada, y entonces comenzó a reir a carcajadas mientras su cuerpo igual
manchado de sangre comenzaba a desvanecerse entre la negra obscuridad.

Días depués el cuerpo de la joven fue encontrado totalmente destazado y ya


en estado de putrefacción, junto a ella el de de su amado quién cuyo cuello
tenia un corte de extremo a extremo y una sonrisa en el rostro.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 44


El manicomnio

Lugar el valle, lo sueña con paz, en realidad esta en guerra,


disfruta y se hace preguntas, llega con el anciano, hablan,
recuerdan,
-Este es el lugar dónde tú eres uno contigo mismo, aquel dónde no importa a dónde
vayas jamás habrá un comienzo, tampoco un final, pues este eres tú en el lugar que
has decidido crear. – Una colosal voz retumbaba en el cielo, mentras una luz guinda
cubría todo el firmamento, el viento testigo del acto, acariciaba las copas de los
árboles, y el pasto verde que nacía de la tierra.

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 45


Naidel pasmado por el espectaculo que presenciaba y que por cierto, no estaba
seguro de ello a pesar de sentirlo hasta la más diminuta parte de su ser, sé preguntaba
el porqué de ello, su cuerpo se enfriaba cada vez, más sus piernas no le respondían, y
aunque así fuese -¿A dónde iría?- Dificilmente podría ocultarse de aquella voz, que
parecía ser de algun ser superior a él, simplemente no había nada que hacer más que
esperar a que todo terminara.
- El viento soplaba con intensidad, de pie en la cima de una colina, Naidel veía al
horizonte, y cómo antes de este se extendía un valle dónde abundaban pinos
imponentes ante el cielo, en el centro un enorme lago cuya agua era tan cristalina
que reflejaba con perfección su contra parte, de repente el cielo fue, desde los
bordes visibles de aquel valle, tornandose azul, en la misma forma en que la matíz
roja que lo cobijaba se iba haciendo cada vez más diminuta hasta que solo un
punto rojo quedo en el cielo, muy parecido a una de las tantas miles de estrellas
que cuelgan de la boveda celeste, pronto esa inmensa luz desapareció por
completo. El viento aún agitaba su largo cabello, y el sol comenzaba a ocultarse
entre dos colinas contrarias a él, lentamente cómo cada día en la inmensa
eternidad.
- ¿Soy uno conmigo mismo?- eso suena tan obvio pero a la vez no entiendo ¿qué se
supone que hago aquí? ¿cómo llegue? Y aún más importante ¿cómo regreso a mi
hogar? Aunque ¿de qué serviría si pronto seré enviado a la guerra? ¿cuánto más
resistirá mi bella y natal Liría al paso del tiempo, a los ataques antes de que se vea
reducida a una triste mezcla de ruinas, cenizas, y a los inconsolables llantos de las
familias de aldeanos?
- – eternos instantes de terror, misería, tortura, son la condena de inocentes, cuyos
seres queridos luchan por proteger su hogar, por resistirse a los ideales egoístas
del projimo. ¿cómo puede una victoria ser gloriosa cuando los hijos que su tierra
ha visto nacer deben sacrificar su vida?
-

Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 46


Las siniestras aventuras de Naidel Pá gina 47

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