Reproduccion Sexual de Las Plantas
Reproduccion Sexual de Las Plantas
Reproduccion Sexual de Las Plantas
Meiosporas
Las meiosporas son las células (n) formadas a partir de la meiosis.
Microesporas: son las que se producen en los órganos masculinos tras su maduración
formaran los granos de polen. Cada grano de polen contiene una célula con dos núcleos (n):
núcleo generativo y núcleo vegetativo. Durante la fecundación el núcleo vegetativo forma
por mitosis el tubo polínico que crea un camino directo al ovario. Mientras esto ocurre, el
núcleo generativo se divide por mitosis en dos anterozoides, que son
los gametos masculinos.
Megaesporas: Son las predecesoras de los gametos femeninos. Los óvulos no madurados
situados en el ovario (2n) realizan la meiosis para formar las Megaesporas (n) que tras su
maduración formaran los sacos embrionarios, que son los gametófitos femeninos. Dentro
del saco embrionario se encuentran 6 células (n), entre ellas estará la oósfera (gameto
femenino). Aparte en el saco embrionario se encuentran dos núcleos polares. La oósfera es
fecundada por un anterozoide para formar un embrión y un núcleo polar es fecundado por
el otro anterozoide para dar lugar al endoesperma (tejido de reserva energética). El otro
núcleo polar muere.
Gametos
Células reproductoras de algunos seres vivos.
Cigotos
El cigoto se forma después de la fecundación y su imagen o dureza sería la de un
huevo.
Ejemplos de Reproducción sexual en distintos grupos de plantas y hongos
Hongos
La gran mayoría de los hongos producen esporas como medio para
asegurar la dispersión de la especie y su supervivencia en condiciones
ambientales extremas.
Musgos
Al igual que en el caso de los hongos, los musgos poseen un
único conjunto de cromosomas, por lo que transcurren la
mayor parte de su ciclo de vida como gametófitos haploides.
Existen períodos durante el ciclo de vida del musgo cuando
poseen un conjunto completo de cromosomas apareados pero
esto solo ocurre durante la etapa de esporófito.
Helechos
A diferencia de los hongos y de los musgos, la generación más conspicua de los helechos es
el esporófito diploide. En las frondes aparecen los esporangios dentro de los cuales ocurre
la meiosis formándose las esporas haploides, las cuales inician la generación gametofíticos.
Los esporangios pueden estar dispersos o agrupados en soros.
La reproducción sexual puede ser de dos tipos:
Autogamia
En este caso, la propia planta produce los gametos masculino y femenino. Esta
forma de reproducción, muy habitual, por ejemplo, en islas, o lugares de maleza,
permite mantener intactas las características genéticas de su especie, algo
indispensable para que la planta sobrevivir y adaptarse a un determinado entorno.
Alogamia
Hablamos de Alogamia cuando la polinización y fecundación se produce entre
plantas de distintas especies. Esto hace que el código genético de ambas se
entremezcle dando lugar a nuevas especies. Actualmente, es muy habitual que en
los viveros se utilice esta forma de reproducción para crear nuevas variedades.
Importancia de la reproducción de las plantas
Solemos considerar que las plantas, debido a la belleza y vistosidad de sus hojas y flores,
cumplen una función meramente decorativa. Sin embargo, nada más lejos de la realidad ya
que su existencia es vital para que tanto los animales como las personas, obtengamos
alimentos y podamos respirar.
1. Germinación o brote La
semilla tiene las condiciones adecuadas (calor, agua y aire) se rompe y le brota una
pequeña raíz.
2. Crecimiento El tallo pequeño emerge hacia la superficie, hasta convertirse en una
planta adulta que después florece.
3. Reproducción El polen se une a un óvulo y forma semillas (que podrán formar nuevas
plantas). Esta semilla debe dispersarse para que vuelva a germinar.
4. Muerte La planta deja de vivir. Sus estructuras se descomponen y sirven de abono.
Tipos de polinización
Existen diferentes formas por las que una planta puede ser polinizada:
2. Autopolinización: Es el tipo de
polinización que ocurre entre flores de la
misma planta.
Las plantas utilizan diversos métodos para lograr que su polen sea transferido de una flor a
otra o de una parte de la flor a otra.
Agentes abióticos:
Agentes bióticos:
EMBRIÓN
Origen y desarrollo
El embrión se origina a partir del cigoto. El conjunto de procesos fisiológicos que conducen
a la transformación de una sola célula, el cigoto, en un individuo multicelular más complejo
—el embrión— contenido en la semilla madura se denomina embriogénesis. Requiere de
fina regulación de multitud de elementos de desarrollo, que conducen a la elaboración de
morfologías básicas (morfogénesis), el establecimiento de estructuras funcionalmente
organizadas (organogénesis) y la diferenciación tisular. Además, debe generar las
estructuras elementales de crecimiento activo en los sistemas modulares que son las
plantas, esto es, los meristemos, así como las funciones necesarias para la ulterior
supervivencia del embrión, como son la quiescencia y la germinación.1
Como organismo modelo los fisiólogos vegetales han empleado a la pequeña crucífera
Arabidopsis thaliana, cuya embriogénesis ha sido profusamente estudiada y
compartimentalizada en estadios conceptuales:
GERMINACION
Formación de la semilla
Las etapas de formación de la semilla son:
Características
Se llama germinación al proceso por el que se reanuda el crecimiento embrionario
después de la fase de descanso. Este fenómeno no se desencadena hasta que la semilla
no ha sido transportada hasta un medio favorable por alguno de los agentes de
dispersión. Las condiciones determinantes del medio son: Aporte suficiente de agua,
oxígeno, y temperatura apropiada. Cada especie prefiere para germinar una temperatura
determinada; en general, las condiciones extremas de frío o calor no favorecen la
germinación. Algunas semillas necesitan pasar por un período de dormancia y, después
de este, también un tiempo determinado de exposición a la luz para iniciar la
germinación.
Los cotiledones que salen a la luz forman clorofila y llevan a cabo la fotosíntesis hasta
que se desarrollan las hojas verdaderas a partir de la plúmula. En algunas especies,
sobre todo de gramíneas, los cotiledones no alcanzan nunca la superficie del suelo, y la
fotosíntesis no comienza hasta que no se desarrollan las hojas verdaderas; mientras
tanto, la planta subsiste a costa de las reservas nutritivas almacenadas en la semilla.
Desde que comienza la germinación hasta que la planta logra la completa
independencia de los nutrientes almacenados en la semilla, la planta recibe el nombre
de plántula.
Tipos
Germinación hipogea
Germinación epigea
En las plántulas denominadas epígeas, los cotiledones emergen del suelo debido de un
considerable crecimiento del hipocótilo (porción comprendida entre la radícula y el
punto de inserción de los cotiledones). Posteriormente, en los cotiledones se diferencian
cloroplastos, transformándolos en órganos fotosintéticos. Finalmente, comienza el
desarrollo del epicótilo (porción del eje comprendida entre el punto de inserción de los
cotiledones y las primeras hojas). Por ejemplo presentan este tipo de germinación las
semillas de cebolla, ricino, judía, lechuga, mostaza blanca, entre otras.
Requisitos
Para que la germinación pueda producirse son necesarios algunos factores externos, como
un sustrato húmedo, suficiente disponibilidad de oxígeno que permita la
respiración aerobia, y una temperatura adecuada para los distintos procesos metabólicos.
Además, la latencia de germinación puede requerir determinados estímulos ambientales
como la luz o bajas temperaturas, o que se produzca un debilitamiento de las cubiertas
seminales. También contribuye el clima del lugar en el que se encuentra el cultivo. Es
importante, conocer y controlar las plagas que puedan atacar a la futura planta. Si se va a
producir germinados para consumo humano, han de tenerse en cuenta factores muy
importantes: higiene de las semillas, agua, medio ambiental en el cual van a desarrollarse.
Etapas de la germinación
Para lograr la germinación, la semilla necesita primordialmente agua y, dependiendo de la
variedad de planta que se trate, puede requerir mayor atención en cuanto a temperatura y
condiciones de luz más específicas. Cada año, este ciclo de reproducción se repite de
manera invariable. Sólo se alterará si cambian las condiciones del entorno. Así, si una
planta de zona húmeda es cambiada de entorno y clima, haciéndolo más seco, esta planta se
adaptará al cambio o morirá por no tener la
capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones
climáticas. Teniendo las condiciones mínimas, la
planta formará las semillas o las esporas. El
viento o los animales se encargarán de llevarlos a
tierras fértiles, reiniciando así el ciclo de la vida,
con la formación de una nueva planta. La
emergencia de la raíz, que inicia el crecimiento de la plántula, está desencadenada por la
presión de turgencia. El crecimiento inicial requiere la utilización de las sustancias de
reserva que previamente se habían almacenado en el endospermo o en los cotiledones. Para
ello, tiene que haber un proceso de hidrólisis previa y movilización que genere moléculas
de pequeño tamaño que puedan ser utilizadas por la plántula en desarrollo. La hidrólisis de
proteínas está catalizada por diversos tipos de endopeptidasas y exopeptidasas, que liberan
pequeños péptidos y aminoácidos. La movilización de lípidos implica a tres tipos de
orgánulos: los cuerpos lipídicos, los glioxisomas y las mitocondrias; las enzimas clave en la
metabolización de los lípidos, que pueden ser transformados en hexosas, son la isocitrato
liasa y la malato sintetasa, cuyos niveles aumentan notablemente durante la germinación.
REPRODUCCIÓN ASEXUAL
Se puede desarrollar con un solo progenitor y sin que en el proceso intervengan células
sexuales o gametos.
Rizomas: son tallos de crecimiento indefinido que se desarrollan por debajo o por
encima de la tierra y dan lugar a las raíces adventicias, de las que crecerán las nuevas
plantas.
Esquejes: son porciones o pedazos de tallos que originan un nuevo individuo. Para
esto, los esquejes deben ser enterrados bajo tierra y pueden ser tratados con hormonas.
Injertos: consiste en insertar una yema en una hendidura hecha en el tallo de una planta
con raíces. Es algo muy típico en los árboles frutales y, por ello,
Propágalos: son pequeñas yemas que proceden del talo con capacidad de propagarse.
Es típico de plantas briófitas y helechos.
Tulipanes: se suelen reproducir asexualmente mediante bulbos, que son tallos carnosos
bajo tierra que dan lugar a nuevas plantas.
Ciprés: se suelen reproducir asexualmente mediante apomixis masculina (hay pocos
casos), en las cuales dan lugar a grano de polen diploides que forman un embrión al
alcanza un como femenino de otro ciprés.
Dalia: otra especie de plantas con reproducción asexual son las dalias, unas plantas
perennes próximas al girasol, que se reproduce mediante tubérculos.
Cenchrus: es otra de las plantas que se reproducen asexualmente. Se trata de una planta
herbácea de zonas templadas y tropicales, que se reproduce por apomixis.
Algas verdes: son un grupo amplio de algas marinas que se reproducen mediante
esporas que dan lugar a individuos idénticos.