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Discriminacion y Violencia

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Discriminación y violencia.

Discriminación y violencia. Un and interamerican regional systems of Human Rights, the article identifies
standards in this field.
comentario sobre los derechos de
Keywords: Discrimination, Violence, Women, Human Rights, Inequal-
las mujeres en el marco del derecho ity, standards.
internacional de los derechos humanos La noción de derechos humanos –el mejor invento del siglo XX, según
señalara Carlos Santiago Nino–1 es un producto de la inmediata segunda
posguerra. Su adopción supuso cambiar el derecho positivo respecto de la
Mónica Pinto*
absoluta latitud en el trato que un estado da a sus nacionales que, además,
era un asunto interno, por el deber internacional de respetar la libertad y la
Resumen dignidad de todas las personas, en condiciones de igualdad, sin discrimina-
ción, con alcance universal y la consiguiente responsabilidad internacional
El trabajo plantea que la discriminación incluye la violencia contra la por la violación no reparada. De allí que en la construcción del orden jurí-
mujer y que ambas son estructurales. A la luz del trabajo de los sistemas dico-político de la posguerra, el trato que un estado dé a todas las personas
universal y regional interamericano de derechos humanos, identifica están- bajo su jurisdicción sea considerado una cuestión internacional.
dares en materia de discriminación y violencia. La igualdad es lo que marca la diferencia entre el concepto de derechos
humanos y otros que pudieran asemejarse. Los seres humanos nacemos
Palabras clave: Discriminación, violencia, mujer, derechos humanos, siendo simplemente seres humanos pero miles de factores físicos y sociales
desigualdad, estándares. generan diferencias entre nosotros. Lo interesante de la noción de derechos
humanos consiste en acudir a la herramienta legal para igualarnos. El dere-
cho es el que expresa la decisión política de que esto sea así. Se trata, pues,
Discrimination and Violence. A comment on women’s rights
de una construcción histórica que conduce a una imposición legal; de una
in the context of international Human Rights law
igualdad como punto de partida para la titularidad de derechos. En el respe-
to a la diferencia se consagra la igualdad en este campo.2
Abstract La igualdad legalmente consagrada y culturalmente aceptada tiene
por finalidad corregir el desequilibrio de poderes. De allí que el principio de
The article suggests that discrimination includes violence against no-discriminación sea central para el goce y ejercicio de los derechos huma-
women and that both are structural. In the light of the practice of universal nos de todos.
Los derechos se definen a partir de la dignidad y de la libertad de las per-
sonas, de todas ellas sin distinción. Esto indica que las normas que enuncian
los derechos de “todos”, de “Toda persona”, se estiman predicando derechos
* Abogada y Doctora en Derecho (UBA), Profesora titular de Derechos Humanos y Ga-
rantías y Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho (UBA), donde se des-
empeña como Decana. Fue profesora invitada en Columbia Law School, Universités Paris
I, Paris II, Rouen y la Academia de Derecho Internacional de La Haya. Integra la nómina
de conciliadores y árbitros del CIADI, los tribunales administrativos del Banco Mundial 1. Nino, Carlos Santiago, Ética y Derechos Humanos, 2ª ed., Buenos Aires, Astrea, 1989, p. 1.
y del BID. Miembro asociado del Institut de droit international. Autora de varios libros y 2. Esta idea la he trabajado en “Légitimer la diversité”, 1 Revue Aspects [Revue d’études
publicaciones; pinto@derecho.uba.ar. francophones sur l’état de droit et la démocratie, Cultures Juridiques], 2008, pp. 17-28.

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para todas las orientaciones sexuales, en todos los estadios de la vida de las mujeres en la sociedad y promueven su emancipación– encuentran espacio
personas, la niñez, la adultez y la vejez. para surgir e imponerse en el período de la Ilustración en el que la igualdad
La consagración formal del principio de igualdad no supone en todos y la libertad impregnan el pensamiento, pero no alcanzan a las mujeres, sino
los casos consagrar una igualdad material. Por lo tanto, para eso se hace que las excluyen.
necesario tomar en cuenta la distinta posición en que se encuentran los dis- Tampoco pueden reflejarse en la formulación inicial de los derechos
tintos sujetos en la sociedad. De esta suerte, la consideración social de las humanos porque las fórmulas de la universalidad empujan hacia otra visión
diferencias entre unos y otros ejerce una influencia decisiva en el goce y y también otro lenguaje. Por ello, por años, las feministas han expresado
ejercicio de los derechos protegidos. disconformidad con el lenguaje neutral en cuanto a sexo de los instrumentos
La discriminación es sustancialmente la resultante de una actitud cul- de derechos humanos,4 señalando que estas normas están basadas en las
tural, de la percepción que una determinada cultura ha erigido respecto de experiencias masculinas.5
un conjunto de sujetos. En estos casos, se trata de desigualdades estructu- En este sentido, se señala que la primera disposición que se refiere a los
rales que deben ser superadas a partir de considerarse como un todo. Por lo derechos de las mujeres resulta ser el artículo 6 del Pacto Internacional de
tanto, no es suficiente con actitudes individuales de no-discriminación sino Derechos Civiles y Políticos de 19666 que prohíbe la aplicación de la pena de
que son necesarios cambios estructurales, políticas públicas. muerte a las mujeres embarazadas.
Así, pues, todo el arsenal construido desde la Declaración Universal de
Derechos Humanos en 1948, los pactos internacionales de 1966, ha dejado
I. La discriminación y la violencia contra la mujer
afuera la experiencia de las mujeres. En efecto, en los años setenta, los femi-
nismos habían logrado más derechos para las mujeres pero la igualdad res-
Cuando nos referimos a la discriminación contra la mujer no entende-
pecto de los varones seguía faltando. No solo había que cambiar las leyes, el
mos hacerlo respecto de un caso en específico, sino enfocando el conjunto
derecho, sino también los ámbitos normativos no legislados, la moral y las
de conductas y actitudes que evidencian discriminación hacia las mujeres
costumbres. En esa época, los colectivos de mujeres, agrupaciones con claros
en general, por el solo hecho de ser mujeres. No se trata del enfoque de la
objetivos generales, adoptaron la consigna “lo personal es político”.7 Al con-
igualdad del liberalismo clásico, de corte individualista, sino de una igual-
ceptualizar las experiencias personales de opresión las transformaron en cate-
dad estructural, que incorpora datos históricos y sociales que dan cuenta
gorías generales de opresión de las mujeres, politizándolas. Al mismo tiempo,
del fenómeno de sometimiento y exclusión sistemática a que se encuentran
adoptaron la “abolición del patriarcado” como el objetivo central de la lucha.
sometidos amplios sectores de la sociedad, entre ellos, las mujeres.3
Ambas consignas hacen pie en la obra de Kate Millet –Sexual Politics
En este contexto, entonces, no alcanza con el léxico generoso de la ley:
(1969)–, quien señala que el carácter patriarcal de la sociedad hace que las
“Toda persona tiene derecho a”, para superar la discriminación contra la
mujer ya que en su aplicación se ha verificado inconducente. Esta afirma-
ción no supone restarle valor a la norma jurídica –siempre importante para
sustentar el reclamo– sino de constatar que es necesario cambiar la forma
4. Chinkin, Christine, “Acceso a la justicia, género y derechos humanos”, en Violencia de
en que ese contenido normativo es leído. Género. Estrategias de litigio para la defensa de los derechos de las mujeres, Buenos
En rigor, los feminismos –que son un conjunto de teorías críticas que Aires, Ministerio Público de la Defensa, 2012, pp. 17-49.
explican la subordinación, dominación, explotación y/o marginación de las 5. Charlesworth, Hilary, “¿Qué son los derechos humanos internacionales de la mujer?”,
en Violencia de Género. Estrategias de litigio para la defensa de los derechos de las mu-
jeres, Buenos Aires, Ministerio Público de la Defensa, 2012, pp. 55-80.
3. Roberto Saba, Más allá de la igualdad formal ante la ley. ¿Qué les debe el Estado a los 6. 999 UNTS 171.
grupos desaventajados?, Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2016, pp. 55-56. 7. Kate Millet, Sexual Politics, Urbana & Chicago, University of Illinois Press, 2000.

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relaciones entre los sexos sean relaciones de dominio y, por ello, esencial- sutil, sin fórmulas tajantes respecto de que “Toda mujer tiene derecho a”,
mente políticas. En este sistema, el lugar de desarrollo de las relaciones de sino una descripción de los deberes del Estado para que consagre derechos,
dominio y poder es el ámbito privado, que reproduce las relaciones en que que no haga discriminaciones, que provea recursos para solucionar las dis-
se funda el resto de las estructuras de dominación; así, para la autora, la criminaciones y que contribuya al cambio de los patrones socio-culturales.
familia es la institución primordial del patriarcado.8 La Convención de la CEDAW, que es hasta hoy en sus sucesivas rein-
En este contexto se redacta el tratado sobre los derechos humanos de terpretaciones “el” instrumento sobre los derechos de las mujeres, impo-
las mujeres, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Dis- ne obligaciones de igualdad material a los estados y a la sociedad toda y
criminación contra la Mujer,9 que va a ser el primero de los tratados de de- brinda un marco conceptual. Hay políticas de largo plazo, como los cambios
rechos humanos enfocado en un sujeto en especial, las mujeres. culturales que se pregonan, que requieren de la labor conjunta del estado
Todo el contexto ideológico-filosófico de la Convención es la constata- y los actores no estatales y que serán, inevitablemente, fogoneados por el
ción de la desigualdad de la mujer a pesar de un número de instrumentos movimiento de mujeres. La Convención propone también las medidas de
internacionales de derechos humanos en vigor y de los pronunciamientos de desigualdad compensadora, es decir, las que tienden a acercar a las mujeres
varios órganos internacionales. La Convención expresa la preocupación de a la igualdad material, aunque las condiciona a su temporalidad. Medidas de
los Estados porque “la discriminación contra la mujer viola los principios de cupo, acción afirmativa, entre otras, se inscriben en esa óptica.
la igualdad de derechos y del respeto de la dignidad humana, que dificulta La Convención define la expresión “discriminación contra la mujer”
la participación de la mujer, en las mismas condiciones que el hombre, en como toda distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que tenga
la vida política, social, económica y cultural de su país, que constituye un por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
obstáculo para el aumento del bienestar de la sociedad y de la familia y que ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base
entorpece el pleno desarrollo de las posibilidades de la mujer para prestar de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las liberta-
servicio a su país y a la humanidad”, y reconoce que “para lograr la plena des fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil
igualdad entre el hombre y la mujer es necesario modificar el papel tradicio- o en cualquier otra esfera.
nal tanto del hombre como de la mujer en la sociedad y en la familia”. Como la mayoría de los tratados de derechos humanos adoptados bajo
A la luz de sus objetivos, la Convención de la CEDAW reemplaza la los auspicios de las Naciones Unidas, la Convención establece un órgano de
fórmula universal del “todos”, “toda persona”, “nadie” por una formulación tratado, el Comité CEDAW, para hacerse cargo de la evaluación de los in-
que busca consagrar los derechos de las mujeres. Sin embargo, el lenguaje formes periódicos de los Estados, para tramitar peticiones de conformidad
no es lo contundente que podría haberse esperado. En efecto, en punto a con un Protocolo Adicional, para considerar situaciones de violación grave y
la técnica legislativa, la Convención de la CEDAW sigue el molde del Pacto sistemática de derechos de las mujeres; en definitiva, para ser el intérprete
internacional de derechos económicos, sociales y culturales de 1966,10 pen- de su propio texto.
sado para estados con alta intervención estatal en la economía. Un lenguaje El Comité, como todos los otros órganos de tratado, está integrado por
expertos/as de conformidad con el criterio de la equitativa distribución geo-
gráfica, la representación de las diferentes formas de civilización así como
los principales sistemas jurídicos.11
8. Véase Lorena Fries Monleón y Nicole Lacrampette Polanco, “Feminismos, Género y Es notable cómo las expertas y expertos –en rigor, no han sido mu-
Derecho”, en Nicole Lacrampette P. (ed.), Derechos Humanos y Mujeres: Teoría y Prác-
chos los hombres que lo han integrado– del Comité han logrado construir
tica, Santiago, Universidad de Chile, Facultad de Derecho, Centro de Derechos Humanos,
2013, pp. 47-48.
9. 1249 UNTS 13; en adelante CEDAW.
10. 993 UNTS 3. 11. CEDAW, artículo 17:1.

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un cuerpo de recomendaciones generales con opiniones y lecturas de las como subordinada o se le atribuyen funciones estereotipadas perpetúan la
normas de la Convención que han devenido criterios válidos en una inter- difusión de prácticas que entrañan violencia o coacción, como la violencia
pretación auténtica del tratado y que han trascendido las decisiones sobre y los malos tratos en la familia, los matrimonios forzosos, el asesinato por
casos individuales y la consideración de situaciones generales previstas en presentar dotes insuficientes, los ataques con ácido y la circuncisión feme-
el Protocolo que abre el proceso de denuncias. nina. Esos prejuicios y prácticas pueden llegar a justificar la violencia contra
La letra de la Convención no agota todas las lecturas sobre la discrimi- la mujer como una forma de protección o dominación. El efecto de dicha
nación estructural contra las mujeres y por ello debe ser objeto de reinter- violencia sobre su integridad física y mental es privarla del goce efectivo, el
pretación por el Comité de la CEDAW. ejercicio y aun el conocimiento de sus derechos humanos y libertades funda-
En este sentido, a nivel universal, era importante que la Convención mentales. Si bien en esta observación se hace hincapié en la violencia real o
cubriera las cuestiones relacionadas con la violencia. En este contexto y ad- las amenazas de violencia, sus consecuencias básicas contribuyen a mante-
mitiendo las desiguales relaciones de poder entre mujeres y hombres, no es ner a la mujer subordinada, a su escasa participación en política y a su nivel
difícil imaginar que el uso de la violencia sea una técnica de los más podero- inferior de educación y capacitación y de oportunidades de empleo”.
sos para disciplinar. En el contexto de los Estados Americanos, este tema ha tenido regu-
En 1989, el Comité de la CEDAW, en su Recomendación General N°12, lación específica, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
señaló que “los artículos 2, 5, 11, 12 y 16 de la Convención obligan a los Es- Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención de Belém do Pará,13 la
tados Partes a proteger a la mujer contra cualquier tipo de violencia que se normativa internacional más completa respecto de la violencia doméstica
produzca en la familia, en el trabajo o en cualquier otro ámbito de la vida que tiene por víctima a la mujer.
social...”. Tres años más tarde, en la Recomendación General 19 agregó que
“la violencia contra la mujer es una forma de discriminación que impide La violencia doméstica considerada en la Convención se define como
gravemente que [la mujer] goce de derechos y libertades en pie de igualdad violencia física, sexual y psicológica e incluye maltrato, violación, abuso
con el hombre”.12 sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y
En 1992, el Comité de la CEDAW fue explícito al señalar que “la [defi- acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas,
nición de la] discriminación contra la mujer […] incluye la violencia basada establecimientos de salud o cualquier otro lugar, perpetrada o tolerada
en el sexo, es decir, la violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o por el Estado.
que la afecta en forma desproporcionada. Incluye actos que infligen daños La Convención de la CEDAW es importante porque es norma obligatoria
o sufrimientos de índole física, mental o sexual, amenazas de cometer esos para los Estados que se obligan por ella pero también por su valor educativo
actos, coacción y otras formas de privación de la libertad. La violencia con- y cultural. Se señala que otros instrumentos como las plataformas de
tra la mujer puede contravenir disposiciones de la Convención, sin tener en acción o las declaraciones expresan el esfuerzo por lograr un consenso
cuenta si hablan expresamente de la violencia”. internacional, que articulan aspiraciones y comportamientos deseados
En el mismo orden de ideas, la Recomendación General N°19 sostie- con la legitimación del consenso internacional. Como expresa Sally Engle
ne que “las actitudes tradicionales, según las cuales se considera a la mujer Merry, la Convención provee un lenguaje de argumentos que resuena con
los valores de la modernidad secular y global.14

12. CEDAW, Recomendación General Nº19, La violencia contra la mujer (1992), en Ins-
trumentos internacionales de derechos humanos, Recopilación de las Observaciones Ge- 13. OEA/Ser.L/V/I.4 rev.9 p. 101.
nerales y Recomendaciones Generales adoptadas por los órganos creados en virtud de 14. Engle Merry, Sally, Human Rights and Gender Violence - Translating International
tratados de derechos humanos, HRI/GEN/I/Rev.9 (Vol. II) de 27 de mayo de 2008, p. 74. Law into Local Justice, The University of Chicago Press, 2006: “As they define problems

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Esta autora señala que el proceso de la CEDAW expresa un particular estándares en materia de violencia contra la mujer se dedica lo que sigue
entendimiento cultural del género, puede moldear entendimientos de este trabajo.
culturales y expandir una visión de los derechos de las mujeres: “Un
documento producido por un órgano de estados soberanos, que A. La interpretación de los derechos humanos de las mujeres
enumera problemas, articula áreas de consenso global, y ofrece visiones
morales de una buena sociedad resulta aplicable a ciertos estados a La interpretación de los derechos humanos de las mujeres debe con-
través de un proceso formal. Ese proceso tiene lugar en una comunidad siderar todo el contexto de los derechos humanos. Así, los sistemas de
transnacional que comparte ideales de una sociedad secular con base derechos humanos, el universal y el regional, deben interpretarse a la luz
en la igualdad de género y la seguridad de la mujer. Es una instancia de del principio general pro persona. La hermenéutica consiste en combinar
formación del consenso transnacional”.15 normas universales y regionales de modo de constituir un único conjunto
normativo. En este sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(en adelante la Corte IDH) sostuvo que “asimismo, en cuanto a los referi-
II. Estándares en materia de violencia contra la mujer dos aspectos específicos de violencia contra la mujer, esta Corte aplicará el
artículo 5 de la Convención Americana y fijará sus alcances, tomando en
En su andar, el derecho internacional de los derechos humanos,
consideración como referencia de interpretación las disposiciones pertinen-
sustancialmente a través de la práctica de los estados y del trabajo de los
tes de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
órganos de tratado en el ámbito de las Naciones Unidas y de los sistemas
la violencia contra la Mujer, ratificada por el Perú el 4 de junio de 1996,
regionales –en este caso el Sistema Interamericano de Derechos Huma-
y la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación
nos– ha consagrado criterios para la interpretación de los derechos hu-
contra la Mujer, ratificada por el Perú el 13 de septiembre de 1982, vigente
manos de las mujeres que son considerados estándares,16 esos entendi-
en la época de los hechos, ya que estos instrumentos complementan el cor-
mientos culturales con valor obligatorio a los que se hizo referencia. A los
pus juris internacional en materia de protección de la integridad personal
de las mujeres, del cual forma parte la Convención Americana”,17 siguiendo
el precedente del caso Villagrán Morales y otros c. Guatemala, Niños de la
Calle, 1999, en el que utilizó la Convención sobre los Derechos del Niño de
and frame social issues in the language of human rights and freedom from discrimination
and gender equality, they provide a language of argument that resonates with the values
1989 como criterio para la interpretación del alcance del artículo 19 de la
of a secular global modernity”. Convención Americana sobre Derechos Humanos.
15. Ibid.: “This is a form of global legality that depends deeply on its texts, not for enfor-
cement but for the production of cultural meanings associated with modernity and the Se trata de un inteligente ejercicio hermenéutico que aplicando el
international. […] A document produced by a body of sovereign states that names pro- criterio pro persona, de aplicación general en este campo, permite
blems, articulates areas of global consensus, and offers moral visions of the good society lograr una clara y mejor lectura de los derechos humanos de las mujeres
is applied to specific countries in a formal process. The process takes place in a transna- a través de principios de valor universal, validados por la comunidad
tional community that shares ideals of a secular society based on gender equality and
de estados y el trabajo de los expertos y expertas internacionales.
women’s safety. This is an instance of transnational consensus building”.
16. La CIDH publicó un estudio de sentencias nacionales en las que se discuten sus están-
dares, Véase Universidad de Chile, Facultad de Derecho, Centro de Derechos HUmanos,
pp.167-182, en p.a sentencia por la muerte de tres muchac CIDH, Estándares Jurídicos
vinculados a la igualdad de género y a los derechos de las mujeres en el Sistema Inte-
ramericano de derechos humanos: Desarrollo y Aplicación, OEA/Ser.L/V/II.143 Doc. 17. Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú. Sentencia de 25 de noviembre de 2006.
60 (2011) Serie C No. 160, párr. 276.

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B. La discriminación contra la mujer es estructural los países de América Latina, hacia un concepto de igualdad sustantivo
que se comienza a consolidar en la última década, luego del fin de las
transiciones, cuando la temática de la discriminación estructural y los
Como señalé más arriba, la discriminación contra la mujer no es el caso derechos de los grupos discriminados se presentan con más fuerza en
de una mujer en específico sino el de todas nosotras. Sucede que no el tipo de casos y asuntos considerados por el SIDH”.20 Se trata de
cabe en este campo valerse de la formalidad de la igualdad sino que una igualdad sustantiva que demanda del Estado un rol activo en la
se hace necesario situarla en contexto. Por los mismos motivos, la no- protección de los grupos subordinados.
discriminación, corolario de la igualdad, requiere también de otras La sentencia de la Corte IDH en el caso conocido como “Campo
lecturas. Algodonero”,21 esto es la sentencia por la desaparición y muerte de
Owen Fiss señala que “el principio de no-discriminación supone tres muchachas en Ciudad Juárez, México, que fue considerado por
una concepción muy limitada de igualdad [y que por ese motivo la CIDH en casos individuales, se ocupa de esto. La situación también
propone] delinear otro principio intermedio –el principio de grupo mereció tratamiento de situación de violaciones graves y sistemáticas
desaventajado– que tenga un buen argumento, si no uno mejor, para por la misma CIDH y el Comité de la CEDAW.
representar el ideal de la igualdad, un principio que dé mejor cuenta
de la realidad social, y que haga foco más claramente en las cuestiones Así, la sentencia da cuenta de que “el Informe de la Relatora de la CIDH
que deben decidirse en los casos de igual protección de la ley”.18 En la resalta que aunque Ciudad Juárez se ha caracterizado por un pronunciado
misma línea, Catherine MacKinnon sostiene que “la posición social de aumento de los crímenes contra mujeres y hombres, el aumento en lo re-
las mujeres tiene un lugar particular en el análisis de la desigualdad, ferente a las mujeres ‘es anómalo en varios aspectos’, ya que: i) en 1993 se
mientras que no lo tiene en el análisis de la diferenciación arbitraria. incrementaron notablemente los asesinatos de mujeres, ii) los coeficientes
Desde esta perspectiva, la prohibición de la discriminación por sexo de homicidios de mujeres se duplicaron en relación con los de los hombres,
aspira a eliminar la inferioridad social de un sexo respecto del otro, y y iii) el índice de homicidios correspondiente a mujeres en Ciudad Juárez es
a desmantelar la estructura social que sostiene una serie de prácticas desproporcionadamente mayor que el de ciudades fronterizas en circuns-
que, en términos de Owen Fiss, se acumulan sobre las mujeres tancias análogas”.22
‘desaventajadas’”.19 La Corte consideró el alarmante número de mujeres pobres, incluso
El enfoque de la discriminación estructural o desigualdad estructural niñas, víctimas de estos hechos, en su mayoría trabajadoras de las maqui-
llega al sistema internacional de protección. Señala Abramovich las, pero también migrantes y estudiantes y dio por probado un patrón de
que “la perspectiva histórica sobre la jurisprudencia del Sistema violación de derechos según el cual “las mujeres son secuestradas y man-
Interamericano de Derechos Humanos (en adelante SIDH) marca tenidas en cautiverio, sus familiares denuncian su desaparición y luego de
en nuestra opinión una evolución desde un concepto de igualdad días o meses sus cadáveres son encontrados en terrenos baldíos con signos
formal, elaborado en la etapa de las transiciones a la democracia en

20. Víctor Abramovich, “Responsabilidad estatal por violencia de género: Comentarios


18. Owen Fiss, “Groups and the Equal Protection Clause”, en Philosophy and Public sobre el caso ‘Campo Algodonero’ en la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, en
Affairs, Volumen 5, p. 107, 1976, citado por Saba en Más allá de la igualdad formal ante Anuario de Derechos Humanos 2010, Universidad de Chile, Facultad de Derecho, Centro
la ley, p. 58. de Derechos Humanos, pp. 167-182, en pp. 168-169.
19. Catherine MacKinnon, Sexual Harassment of Working Women, New Heaven, Yale 21. Corte IDH, Caso González y otras (Campo Algodonero) vs. México, sentencia de 16 de
University Press, 1979, p. 103, citado por Roberto Saba, en Más allá de la igualdad for- noviembre de 2009, Serie C No. 205.
mal ante la ley, pp. 62-63. 22. Sentencia #117.

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de violencia, incluyendo violación u otros tipos de abusos sexuales, tortura positiva para los Estados en la protección de colectivos expuestos a
y mutilaciones”.23 patrones de discriminación y violencia. En estos precedentes la CIDH y
La Corte concluye que “las jóvenes González, Ramos y Herrera fueron la Corte han considerado especialmente datos del contexto social de las
víctimas de violencia contra la mujer según la Convención Americana y la víctimas y su integración a colectivos o grupos sociales discriminados,
Convención Belém do Pará. Por los mismos motivos, el Tribunal considera para definir el alcance de las obligaciones estatales de respeto, garantía
que los homicidios de las víctimas fueron por razones de género y están en- y protección”.26
marcados dentro de un reconocido contexto de violencia contra la mujer en Del mismo modo, el tratamiento de los casos de discriminación contra
Ciudad Juárez”.24 la mujer no se detiene ante la solución del caso concreto sino que
La situación se enmarca en una zona con características peculiares. La exige de la adopción de políticas públicas que abarquen la situación
frontera de México con los Estados Unidos es, por razones políticas, desde del caso desde el derecho y que motiven comportamientos sociales en
hace años “sensible” en razón de todos los que llegan a ella con la idea de consecuencia.
atravesarla en procura de un futuro mejor. Es una zona permeable, en la que
el control policial se ocupa de cuestiones más domésticas en tanto que la C. El deber de debida diligencia es reforzado en los casos de
delincuencia transnacional organizada hace su trabajo. Además, la zona es discriminación y violencia estructural
indicativa de una pobreza importante; no en términos puramente económi-
cos sino también por la ausencia de horizonte. El Informe de la CEDAW la La sentencia de la Corte IDH responsabiliza al Estado por “la falta de
califica como una “puerta abierta” a mejores oportunidades de trabajo pero medidas de protección a las víctimas, dos de las cuales eran menores de
también de “puerta abierta” a la inmigración ilegal y el tráfico de droga.25 En edad; la falta de prevención de estos crímenes, pese al pleno conocimiento
ese contexto, la pobreza deviene femenina y las mujeres, especialmente las de la existencia de un patrón de violencia de género que había dejado cente-
más jóvenes, llegan en busca de empleo bien pago. Las autoridades no son nares de mujeres y niñas asesinadas; la falta de respuesta de las autoridades
ajenas a esta situación y, cuando menos, la toleran. frente a la desaparición […]; la falta de debida diligencia en la investigación
de los asesinatos […], así como la denegación de justicia y la falta de repara-
Sostiene Abramovich que “la Corte IDH examinó la situación de las tres ción adecuada”.
víctimas, no solo en función de los hechos particulares que rodearon Para decidir sobre estas cuestiones, la Corte analiza los alcances del
sus desapariciones y los procesos penales en que se investigaron los deber de debida diligencia para prevenir, sancionar y erradicar dicha violen-
crímenes, sino como miembros de un colectivo más amplio que se ve cia, en los términos del artículo 7.b CBDP.27
afectado por una situación estructural de violencia y desigualdad, lo La Corte plantea la obligación de los Estados de adoptar medidas in-
que permite entender los crímenes particulares en su real dimensión. tegrales para cumplir con el deber de debida diligencia reforzado. En sus
De allí que la decisión de la Corte en este caso profundiza una línea palabras, “los Estados deben adoptar medidas integrales para cumplir con
jurisprudencial sobre igualdad estructural que se asienta ya en la debida diligencia en casos de violencia contra las mujeres. En particu-
varios precedentes de la propia Corte y de la CIDH. Esta tendencia lar, deben contar con un adecuado marco jurídico de protección, con una
jurisprudencial del SIDH reafirma la existencia de deberes de acción aplicación efectiva del mismo y con políticas de prevención y prácticas que
permitan actuar de una manera eficaz ante las denuncias. La estrategia de

23. Sentencia #125.


24. Sentencia #231. 26. Abramovich, supra p. 168.
25. CEDAW/C/2005/OP.8/MEXICO, #22. 27. Sentencia #253.

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prevención debe ser integral, es decir, debe prevenir los factores de ries- tar ese riesgo”32 y continúa que antes del hallazgo de los cuerpos, México
go y a la vez fortalecer las instituciones para que puedan proporcionar una “dado el contexto del caso, tuvo conocimiento de que existía un riesgo real
respuesta efectiva a los casos de violencia contra la mujer. Asimismo, los e inmediato de que las víctimas fueran agredidas sexualmente, sometidas a
Estados deben adoptar medidas preventivas en casos específicos en los que vejámenes y asesinadas. La Corte considera que ante tal contexto surge un
es evidente que determinadas mujeres y niñas pueden ser víctimas de vio- deber de debida diligencia estricta frente a denuncias de desaparición de
lencia. Todo esto debe tomar en cuenta que en casos de violencia contra la mujeres, respecto a su búsqueda durante las primeras horas y los prime-
mujer, los Estados tienen, además de las obligaciones genéricas contenidas ros días. Esta obligación de medio, al ser más estricta, exige la realización
en la Convención Americana, una obligación reforzada a partir de la Con- exhaustiva de actividades de búsqueda. En particular, es imprescindible la
vención Belém do Pará”.28 actuación pronta e inmediata de las autoridades policiales, fiscales y judicia-
La Comisión planteó a la Corte que México debía haber actuado con les ordenando medidas oportunas y necesarias dirigidas a la determinación
eficacia porque conocía del riesgo que corrían esas muchachas, invocando del paradero de las víctimas o el lugar donde puedan encontrarse privadas
la teoría del riesgo que en su momento desarrolló el Tribunal Europeo de de libertad. Deben existir procedimientos adecuados para las denuncias y
Derechos Humanos. La Corte se hace cargo centrando su enfoque en el con- que estas conlleven una investigación efectiva desde las primeras horas. Las
texto, en el riesgo que plantea el contexto y en el grado de conocimiento autoridades deben presumir que la persona desaparecida está privada de
que el Estado tuviera de ello para actuar. Así señala que fue la Comisión libertad y sigue con vida hasta que se ponga fin a la incertidumbre sobre la
Nacional de Derechos Humanos de México la que advirtió públicamente suerte que ha corrido”.33
esta problemática a través de una Recomendación Nº4429 y que “a pesar de Finalmente, sostiene la Corte que “este incumplimiento del deber de
que el Estado tenía pleno conocimiento del riesgo que corrían las mujeres garantía es particularmente serio debido al contexto conocido por el Estado
de ser objeto de violencia, no demostró haber adoptado medidas efectivas –el cual ponía a las mujeres en una situación especial de vulnerabilidad– y a
de prevención antes de noviembre de 2001 que redujeran los factores de las obligaciones reforzadas impuestas en casos de violencia contra la mujer
riesgo para las mujeres”.30 Manteniendo el carácter de obligación de medio por el artículo 7.b de la Convención Belém do Pará”.34
o comportamiento del deber de prevención, la Corte subraya que las medi-
das adoptadas por México no fueran suficientes y efectivas para prevenir las D. La violación de mujeres por oficiales públicos en contextos de conflicto
graves manifestaciones de la violencia contra la mujer que se vivía en Ciu- armado o contrainsurgencia es un acto de tortura
dad Juárez en la época del presente caso.31 En relación con las obligaciones
convencionales de garantía a cargo de los Estados, la Corte indica que “sus Tempranamente, la CIDH consideró que la violación es un acto de tor-
deberes de adoptar medidas de prevención y protección de los particula- tura ya que es un acto de violencia contra la integridad de una mujer que
res en sus relaciones entre sí se encuentran condicionados al conocimiento causa “penas y sufrimientos físicos y mentales”; cometido intencionalmente,
de una situación de riesgo real e inmediato para un individuo o grupo de es decir con el fin de producir en la víctima un determinado resultado, como
individuos determinado y a las posibilidades razonables de prevenir o evi- el castigo personal y la intimidación; llevado a cabo por agentes públicos.
Coincidiendo con el Relator Especial sobre la Tortura, en el caso de Raquel
Martín de Mejía, en 1996, la CIDH concluyó que “Raquel Mejía fue víctima

28. Sentencia #258.


29. Sentencia #274. 32. Sentencia #280.
30. Sentencia #279. 33. Sentencia #283.
31. Sentencia #279. 34. Sentencia #284.

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pensar en derecho Discriminación y violencia.

de violación, y en consecuencia de un acto de violencia contra su integridad Se trata, ni más ni menos, que de anular el acceso a la justicia –en el ámbito
que le causó penas y sufrimientos físicos y mentales”. Como surge de su tes- interno– para poder reclamar por la violación.
timonio, luego de ser violada “estaba en un estado de shock, sentada sola en En 1999, la CIDH consideró el caso de tres hermanas en México que fue-
[su] habitación”. No se animó a realizar la denuncia pertinente por miedo a ron violadas por un grupo de militares mientras se hallaban ilegítimamente
sufrir el “ostracismo público”. privadas de su libertad, con el fin de amedrentarlas por sus presuntos vínculos
Raquel Mejía fue violada con el objeto de castigarla personalmente y con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y de infligirles una humilla-
de intimidarla. Según surge de su testimonio, el individuo que abusó se- ción tal que hubieron de abandonar su lugar de residencia habitual y su co-
xualmente de su persona le manifestó que ella también había sido requerida munidad. En su informe, la Comisión abona sus conclusiones con menciones
como subversiva, al igual que su esposo. Le indicó que su nombre estaba en de la jurisprudencia del ICTY en los casos Celebici37 y Furundzija,38 informes
una lista de personas vinculadas al terrorismo y finalmente, le previno que del Relator Especial sobre la Cuestión de la Tortura39 y de la Relatora Espe-
su amistad con una ex-funcionaria del Gobierno anterior no le serviría de cial sobre la Violencia contra la Mujer.40 En definitiva, la CIDH sostuvo que
protección. En la segunda oportunidad, antes de marcharse la amenazó con “los abusos contra la integridad física, psíquica y moral de las tres hermanas
volver y violarla nuevamente. Raquel Mejía se sintió aterrorizada no solo tzeltales cometidos por los agentes del Estado mexicano constituyen tortura.
por su seguridad sino también por la de su hija que dormía en la otra habi- Asimismo, los hechos aquí establecidos conforman una violación de la vida
tación y por la vida de su esposo. privada de las cuatro mujeres y de su familia y un ataque ilegal a su honra o
El tercer requisito de la definición de tortura es que el acto debe haber reputación, que las llevó a huir de su comunidad en medio del temor, la ver-
sido perpetrado por un oficial público o por una persona privada a instiga- güenza y humillación”.41
ción del primero. La Corte, por su parte, sostuvo en el caso Rosendo Cantú que “los ele-
Según se ha concluido supra, el responsable de las violaciones de Ra- mentos objetivos y subjetivos que califican un hecho como tortura no se re-
quel Mejía es un miembro de las fuerzas de seguridad que se hacía acompa- fieren ni a la acumulación de hechos ni al lugar donde el acto se realiza,
ñar por un número importante de soldados. sino a la intencionalidad, a la severidad del sufrimiento y a la finalidad del
Por lo tanto, la Comisión, habiendo establecido que en el presente caso acto”.42 Apoyado en estas consideraciones –y afirmando que, en términos
se conjugan los tres elementos de la definición de tortura, “concluye que el
Estado peruano es responsable de la violación al artículo 5 de la Convención
Americana”.35
El caso es relevante porque, además, surge con evidencia un patrón de Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1995, OEA/Ser.L/V/II.91 Doc.7 en 157.
conducta que tiene impunidad garantizada. En efecto, “las mujeres víctimas 37. Caso No. IT-96-21-T, Sentencia, párr. 476, 16 de noviembre de 1998.
de violación por un miembro de las fuerzas de seguridad no denuncian es- 38. ICTY, Prosecutor v. Anto Furundzija, sentencia del 10 de diciembre de 1998, párr. 163.
tos abusos por dos razones: humillación pública y la percepción de que los 39. Naciones Unidas, E./CN.4/1986/15, párrs. 119 y 431.
responsables nunca serán sancionados”. Además, normalmente son amena- 40. Naciones Unidas, Informe presentado por la Sra. Radhika Coomarasway, Relatora
zadas de recibir represalias contra ellas mismas o sus familias si lo hacen.36 Especial sobre la violencia contra la mujer, con inclusión de sus causas y consecuencias,
de conformidad con la resolución 1997/44 de la Comisión, E/CN.4/1998/54, 26 de enero
de 1998, párrs. 13 y 14.
41. Informe Nº 129/99, Caso 11.565, Ana, Beatriz y Celia González Pérez, México, 19 de
35. Raquel Martín de Mejía v. Perú, Caso 10.970 Informe No. 5/96, Inter-Am.C.H.R., noviembre de 1999, Informe Anual de la CIDH, 1999, OEA/Ser.L/V/II.106 doc.3 rev.
OEA/Ser.L/V/II.91 Doc. 7 at 168 (1996). Universidad de Chile, Facultad de Derecho, Cen- #51-52.
tro de Derechos HUmanos, pp.167-182, en p.a sentencia por la muerte de tres muchac 42. Corte IDH, Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México, Excepción Preliminar, Fondo,
36. Informe 5/96, Caso N°10.970, Raquel Martín de Mejía, Perú, Informe Anual de la Reparaciones y Costas, Sentencia de 31 de agosto de 2010, Serie C No. 216, párr. 118.

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pensar en derecho Discriminación y violencia.

generales, la violación sexual persigue, al igual que la tortura, los fines de F. Las internas tienen derecho a condiciones de aseo e higiene, a ser
intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar a la persona que la sufre, custodiadas por personal femenino entrenado en óptica de género
entre otros–43 el Tribunal sostuvo que una violación sexual puede constituir
tortura aun cuando consista en un solo hecho u ocurra fuera de las instala- El Estado está obligado a atender las necesidades fisiológicas, a proveer
ciones estatales.44 de materiales de aseo personal y a brindar atención médica pre y posparto a
El Tribunal Interamericano tuvo ocasión también para avanzar en las mujeres detenidas.
lo que entendía como violación, “[s]iguiendo el criterio jurisprudencial y
normativo que impera tanto en el ámbito del derecho penal internacional “Dentro de las graves condiciones de detención […] desatención de
como en el derecho penal comparado, el tribunal considera que la viola- las necesidades fisiológicas de la mujer al negarles materiales de aseo
ción sexual no implica necesariamente una relación sexual sin consenti- personal, como jabón, papel higiénico, toallas sanitarias y ropa íntima
miento, por vía vaginal, como se consideró tradicionalmente. Por violación para cambiarse; desatención de las necesidades de salud pre y post
sexual también debe entenderse actos de penetración vaginales o anales, natal; prohibición de dialogar entre sí, leer, estudiar y realizar trabajos
sin consentimiento de la víctima, mediante la utilización de otras partes manuales. El daño y sufrimiento experimentados por las mujeres en
del cuerpo del agresor u objetos, así como la penetración bucal mediante general y especialmente las mujeres embarazadas y por las internas
el miembro viril”.45 madres resultó particularmente grave […].”48
Por su parte, el Comité de Derechos tuvo la oportunidad de pronunciarse
E. La desnudez forzada es violencia sexual sobre los derechos humanos de las mujeres privadas de libertad.49
Concluyó que los estados deben asegurar una política de género en el
La Corte IDH adoptó una definición amplia de violencia sexual, que encierro, prevenir, investigar, sancionar las violaciones a los derechos
“se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen en una per- humanos de las internas, asegurar que el personal a cargo de las internas
sona sin su consentimiento, que además de comprender la invasión física sea femenino y capacitarlo para actuar con una óptica de género.
del cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración o
incluso contacto físico alguno”.46 En la especie se trataba de la práctica de G. La violencia doméstica es una violación de los derechos humanos
desnudez forzada de las internas en el penal Castro Castro.47
El caso paradigmático de violencia doméstica es el de María da Penha
Maia Fernández, de Brasil. En él la CIDH consideró que el Estado había
violado el derecho a la jurisdicción y al recurso sencillo y rápido de María
da Penha, artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos, y el deber de diligencia del artículo 7 de la Convención de Belém do
Pará. Explicó que la violación “ocurr[ió] como parte de un patrón discrimi-
natorio respecto a tolerancia de la violencia doméstica contra las mujeres en
43. Ibid., párr. 117. Brasil por ineficacia de la acción judicial”.
44. Ibid., párr. 118, con referencia a Naciones Unidas, Comité contra la Tortura, Caso V.L.
v. Suiza, Decisión de 22 de enero de 2007, U.N. Doc. CAT/C//37/D/262/2005, párr. 8.10.
45. Ibid., párr. 310.
46. Ibid., párr. 306. 48. Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú. Sentencia de 25 de noviembre de 2006.
47. Corte IDH, Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, Sentencia de 25 de noviem- Serie C No. 160, párr. 319.
bre de 2006, Serie C No. 160, párr. 305. 49. CEDAW/C/49/D/23/2009, 29 de agosto de 2011.

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pensar en derecho Discriminación y violencia.

Por su parte, el Comité de Derechos Humanos ha considerado que la I. El derecho de las mujeres a vivir libres de violencia
aplicación de estereotipos afecta el derecho de la mujer a un juicio impar-
cial y justo, y que el Poder Judicial debe ejercer cautela para no crear nor- Se trata, sustancialmente, de constatar que las violaciones a los dere-
mas inflexibles sobre lo que las mujeres y las niñas deberían ser o haber chos humanos de las mujeres persisten, entre otras causas, porque “las mu-
hecho al encontrarse en una situación de violación basándose únicamente jeres víctimas de violencia frecuentemente no obtienen un acceso a recursos
en nociones preconcebidas de lo que define a una víctima de violación o de judiciales idóneos y efectivos al denunciar los hechos sufridos, permane-
violencia basada en el género en general.50 ciendo la gran mayoría de estos incidentes en impunidad, y por consiguiente
quedando sus derechos desprotegidos. La CIDH observa que la gran mayo-
H. Constituye violencia sexual la esterilización realizada en hospital ría de los casos de violencia contra las mujeres se encuentran marcados por
público sin el consentimiento de la mujer la impunidad, lo cual alimenta la perpetuidad de esta grave violación a los
derechos humanos”.53
Toda mujer tiene derecho a un consentimiento plenamente informado Consecuentemente, “los Estados deben garantizar un acceso rápido,
para procedimientos médicos, a obtener información sobre planificación fa- fácil a recursos judiciales idóneos y efectivos que permitan garantizar una
miliar, a contar con servicios adecuados en relación con el embarazo y el pe- respuesta judicial idónea, inmediata, oportuna, exhaustiva, seria e impar-
ríodo posterior al parto, y a determinar la cantidad de hijos y el intervalo entre cial, frente a actos de violencia contra las mujeres”.54 
los nacimientos, en virtud de los artículos 10(h), 12 y 16(1)(e) de la CEDAW.51
Varios estados han implementado, a lo largo de los tiempos, políticas públi-
cas de control social. En este contexto, la ligadura compulsiva de trompas se III. A modo de conclusión
ha implementado en contextos disímiles pero con efectos equivalentes. Así,
A todos nos queda claro que el derecho no es mágico, que su formu-
el Comité de Derechos Humanos y la CIDH se pronunciaron sobre casos de
lación debe percibir la realidad social a la que se aplica para tener alguna
mujeres afectadas por la aplicación de una política gubernamental de carácter
oportunidad de éxito y por ello de efectividad.
masivo, compulsivo y sistemático que enfatizó la esterilización como método
Este trabajo que ha subrayado la importancia de considerar los dos
para modificar rápidamente el comportamiento reproductivo de la población,
temas de los que se ocupa en contexto, la discriminación estructural y la
especialmente las mujeres del pueblo romá en Hungría y las mujeres pobres,
violencia estructural, acerca algunos criterios de interpretación que el de-
indígenas y de zonas rurales en el Perú en la era Fujimori.
recho internacional de los derechos humanos ha consagrado para acortar
Recientemente, la CIDH declaró la admisibilidad de un caso sostenien-
distancia entre la realidad que tenemos y la que queremos.
do que “la práctica de una esterilización sin el consentimiento de la afectada
Algunas conclusiones pueden extraerse de estas líneas. En las estrate-
puede constituir una violación al derecho a la integridad personal y ocasiona
gias de lucha contra la violencia, el enfoque de género se impone, ya que ello
sufrimientos emocionales graves”.52 La Comisión señaló que los hechos po-
permite enfoques estructurales e integrales y la aplicación de los criterios
drían configurar una violación del artículo 7 de la CBDP.
estrictos señalados por el derecho internacional de los derechos humanos.
Resulta necesario trabajar sobre las causas arraigadas de la violencia, una
nueva cultura debe instalarse. A ello contribuyen el poder público, cuya in-
50. Naciones Unidas, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, Com-
munication No. 18/2008, UN Doc. CEDAW/C/46/D/18/2008, 22 de septiembre de 2010.
51. Naciones Unidas, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, 53. CIDH, Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de la violencia en las Américas,
Communication No. 4/2004, CEDAW/C/36/D/4/2004, 29 de agosto de 2006. OEA/Ser.L/V/II.Doc.68 (20 de enero de 2007), párrafo 2,
52. CIDH, Informe No. 52/14, Petición 112‐09, Admisibilidad, F.S. (Chile), 21 de julio de 2014. 54. Ídem, párrafo 296.

69 70
pensar en derecho

acción debe revertirse, facilidades de acceso al poder judicial y mecanismos


judiciales claros y expeditos con clara conciencia de género, y con estricto
análisis de los deberes de debida diligencia del estado en relación con la
conducta de sus agentes pero también la de los particulares, especialmente
en contextos conocidos de riesgo.

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