Marketing Viral
Marketing Viral
Marketing Viral
visualizaciones o de las imágenes que se comparten a gran velocidad porque han sabido tocar una
tecla mágica dentro de la conciencia colectiva de la audiencia. Tienen ese “algo especial” que
gusta y genera la incontrolable necesidad de difundir entre los conocidos.
Pero, ¿estos contenidos son al azar o son publicidad viral bien calculada? Las dos cosas. Hay
contenidos que se han creado sin una finalidad publicitaria o de marketing, simplemente por
diversión, para concienciar y/o informar. Mientras que otros, sí tienen detrás una estrategia viral
bien planificada, con una parte de suerte, y otra de gran preparación previa y una creatividad muy
trabajada.
¿QUÉ ES?
El marketing viral es una técnica de venta que pone el foco en el contenido creado para difundirse
a la mayor velocidad posible gracias a una audiencia que lo comparte a través de cualquier canal y
en especial por las redes sociales. Es aquel que consigue crear interés y compras potenciales de
una marca o producto mediante mensajes que se extienden como un virus.
Se trata de esas campañas que acumulan miles o millones de visualizaciones en el menor tiempo
posible gracias a la impulsividad de personas que quieren aportar contenido de valor en sus
muros, sumándose a la conversación sobre aquello que está en boca de todos.
El objetivo del marketing en este caso es conseguir la viralidad inspirando a las personas con la
idea clara de que estas compartan sus mensajes con su entorno para así lograr un crecimiento
exponencial en el número de destinatarios sobre el que impacte la compañía creadora. Aunque el
éxito de muchas campañas a menudo tiene una importante combinación de suerte y publicación
en el momento oportuno, existen diferentes estrategias con las que aumentar el alcance de una
empresa y, por extensión, su base de clientes.
Por su rapidez y su facilidad para compartir, las redes sociales son el hábitat natural por excelencia
de este tipo de marketing. El ejemplo más extendido durante los últimos años es la creación de
vídeos impactantes, sorprendentes o espectaculares en Youtube que después se comparten a
través de Facebook, Twitter y otros canales.
La razón de ser de usar virales, su facilidad para difundirse y extenderse, es también un arma de
doble filo. Y es que no debemos olvidar que en este tipo de campañas buena parte del control
pasa a los usuarios, con lo que podemos arriesgarnos a que el mensaje sea malinterpretado o
parodiado. Por otro lado, una campaña viral exitosa puede hacer maravillas por los resultados de
nuestra marca.
En ocasiones, la viralidad se produce por accidente, a partir de un vídeo subido por un usuario
particular que de repente se hace popular y empieza a circular a lo ancho y largo de Internet.
En cuanto a la estrategia de difusión de los vídeos creados por marcas, tenemos dos grandes
enfoques: el percibido o el encubierto. En el primero de los casos, el usuario tiene claro desde un
principio que está viendo un contenido publicitario, mientras que en el segundo la participación de
la marca se encubre y solo es revelada más tarde.
Si se emplean técnicas de marketing encubierto, es fundamental andar con pies de plomo para
que el usuario no pueda sentirse engañado, estafado o decepcionado, ya que la campaña viral
podría volverse en contra nuestra.
Sea cual sea la estrategia elegida, no debemos nunca spamear ni saturar al difundir el contenido.
En lugar de repetir mensajes una vez y otra, la mejor estrategia es buscar el lugar y momento
adecuados y dejar que la “chispa viral” se encienda por sí sola.
Pero volviendo a la pregunta que nos hacemos muchos de nosotros sobre nuestra marca: ¿por qué
mi publicidad no es viral y la de la competencia sí? A esta cuestión se le ha intentado dar respuesta
y como resultado se obtuvo lo siguiente:
1. Los contenidos muy largos son más compartidos. ¿Cómo? No se suponía que en la era del
móvil y la sobresaturación de contenidos era mejor ser breve y conciso. Pues no. Error. Los
contenidos extensos tienen más éxito que los cortos, a pesar de que cada vez leemos menos y
de que nuestra atención salta de un lugar a otro en menos de 15 segundos.
2. La culpa de que seas viral son las redes sociales. La mayoría de los usuarios tienen algún perfil
en las plataformas sociales. Gracias a ellos conseguirás que tu contenido pueda pasar de ser
un simple resfriado a una pandemia mundial.
4. Infografías y listas están en el TOP. Las infografías, imágenes que condensan las ideas de un
post, y las listas tienen una media de compartición mucho más alta que los vídeos, los
artículos que comienzan por “Cómo… los delfines consiguen hablar bajo el agua”, “Qué…
tienen de cierto las lágrimas de cocodrilo” y “Por qué… Messi ha decidido cambiar su color de
pelo”. La información debe estar bien estructurada, ser coherente, ordenada en bloques, con
títulos pegadizos y recursos gráficos de apoyo.
5. El 10 es el número más viral. Según la ciencia, el número Pi (3,1416) está presente en toda
creación de la naturaleza, pero el número mágico presente en los contenidos virales es el 10.
Es el mejor número para crear listados.
6. Los influencers molan. Pon uno en tu vida y triunfarás. Si te comparten 5 influenciadores
puedes multiplicar por 3 las veces que te comparten en social media. Si te comparte solo 1,
igualmente tu viralidad aumenta un 30%.
7. Comparte varias veces en redes sociales. La vida viral de un post en redes sociales tiene las
horas contadas. Si sabes que tu contenido genera ganas de ser compartido, cuélgalo varias
veces, así empezarás de nuevo la cadena de compartición y llegarás a personas nuevas cada
vez.
8. Los martes es el mejor día para publicar. Bien cierto. Lo dicen las estadísticas, pero también lo
dice nuestro Google Analytics respecto Numerical Blog. Los martes es el día que recibimos
más visitantes al blog y más posibilidades de ser compartidos.