Cristal
Cristal
Cristal
Estos son algunos de los rasgos más evidentes de un adicto a la metanfetamina o “cristal” la
droga química de diseño creada durante la segunda guerra mundial para lograr que los
soldados se mantuviesen sin dormir.
Desgraciadamente es cada vez más común saber de alguna persona que ha caído en las
garras de esta mortal droga compuesta de veneno y desechos de baterías. Tiene forma de
vidrio cortado en pequeños trozos, de ahí su popular nombre, es pulverizado e inhalado o
fumado en pipas de vidrio o incluso en focos y sus efectos son devastadores.
El efecto activo del cristal puede durar entre 4 y 12 horas de intenso “rush” que incluye
taquicardia, agudeza de los sentidos, liberación de dopamina, endorfinas y serotonina,
sensación intensa de placer, presión arterial y temperatura corporal elevadas y anulación del
sueño y hambre.
Después de ello viene el tremendo “bajón” acompañado de un malestar físico intenso que
incluye dolor intenso de cabeza, espasmos musculares, dificultad de concentración, mal
humor, dolor de hígado, esmalte sensible, entre muchos otros malestares que llevan al
adicto a recaer una y otra vez en un círculo vicioso de perdición.
Hay personas que lo han perdido todo a causa del cristal, familia, trabajo, pareja, dinero,
amigos, fe, esperanza… La famosa droga es además sumamente barata en comparación con
la cocaína, peros sus componentes son hasta 15 veces más perniciosos y mortales. Y no
solo daña a los consumidores, el coste ecológico para su producción es altísimo ya que
varios de los componentes usados para su producción son volátiles y permanecen en el
medio ambiente causando deterioro a la flora y fauna endémica, además de representar un
riesgo constante de explosión e incendio, afectando también a las viviendas aledañas de los
laboratorios clandestinos.
Los efectos duraderos de la metanfetamina están asociados con la afectación de la memoria y las
áreas relacionadas con las emociones y los impulsos. Esto combinado con las alucinaciones que
produce, da como resultado todo tipo de atrocidades sociales, desde violencia verbal injustificada
hasta el plano de la violencia física. Además, el cristal produce en los consumidores tempranos un
deseo sexual irreprimible, son cada vez más comunes los casos de violación perpetrados por adictos
bajo los efectos de esta terrible sustancia.
Son muchas ya las películas y series que advierten a los jóvenes sobre el peligro del mundo de las
drogas de diseño, entre las más populares, Braking Bad, que nos cuenta la historia de un profesor de
química que, al ser desahuciado, se enrola en el mundo de la producción de metanfetamina
terminando en un trágico final, serie, por cierto, sumamente recomendable. Por desgracia, no hace
falta mirar series ni películas para percatarnos de los monstruosos efectos que esta droga está
ocasionando en nuestra sociedad, demencia, suicidio, asesinatos, robo, violaciones, miseria y locura
son algunas de las consecuencias de una curiosidad que resulta ser una trampa mortal. La curiosidad
mató al gato, y el cristal, al ser humano.