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El Transhumanismo

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El transhumanismo es un movimiento cultural y filosófico iniciado a finales del siglo

XX, el cual propone reflexionar sobre el impacto que ciertas tecnologías tienen y
tendrán en el futuro de la especie humana.
¿Pero sabemos realmente por qué este movimiento recibe el nombre de
transhumanismo? Pues bien, si descomponemos esta palabra, Trans significa
transformación, y humanismo, poner al humano como centro de toda preocupación,
por lo que ahora podemos llegar a entender mejor qué va a querer reflejar dicho
movimiento.

Este movimiento causa y ha causado gran revuelo entre toda la sociedad, dividiendo
a grupos de personas que están a favor y a grupos que no lo están, alegando que
con su presencia en la sociedad, estaríamos alterando a la naturaleza, cosa que no
deberíamos bajo ningún concepto hacer; pero este tema ya lo desarrollaré un poco
más adelante, porque sí es cierto que gracias a las novedades que presenta el
transhumanismo la sociedad podría beneficiarse en varios factores. He de recalcar,
que lo anteriormente comentado, sobre las diversas opiniones de los ciudadanos no
tendrá mucha en esta expansión tecnológica, ya que se trata de un proceso
“inevitable” que ocurrirá para saciar las motivaciones de consumidores, empresas y
gobiernos.
Ahora sí hablemos de algunos “pros” y contras en cuanto a esta expansión
tecnológica:

Como primer campo, trataremos la medicina. Cuando hablamos de ella sabemos


que está actualizando y reversionando continuamente para tener los mejores
resultados posibles en nuestra salud, con la llegada de una tecnología aún superior
a la actual podríamos llegar a ver cómo se curan enfermedades, se regeneran
partes de nuestro cuerpo e incluso cómo se podría llegar a elegir el grupo
sanguíneo antes de nacer, pudiendo escoger de tal modo el AB+, asegurando de
esta forma que somos receptores universales, terminando así, con el problema de la
falta de sangre.
Como antes citaba, podríamos “sanar al instante”, pero ¿cómo sería posible? Pues
bien, con esta venidera tecnología pacientes de cualquier parte del mundo podrán
ser tratados por médicos que hablando vulgarmente “pueden estar en la otra punta
del mundo”, reduciendo así las molestias y la espera para un reconocimiento o
incluso para una operación. Estas ejecuciones podrían desarrollarse tanto que
podríamos llegar a alargar nuestra esperanza de vida. Al tener todo nuestro cuerpo
a punto y sano, este no envejecería y podría vivir incluso eternamente.
Esto supone un tema de mucha controversia, como antes he acontecido, ya que hay
multitud de personas que defienden el fin del ser humano, siendo esta un fin de la
naturaleza, y que modificar la naturaleza es un acto deleznable. Según ellos, las
personas nacemos para morir, y que lo que hay entre estas dos acciones debe ser
disfrutar de nuestro alrededor y mejorar nuestro entorno para las generaciones
venideras. Pero este “mejorar” no significaría el alterar las leyes de la naturaleza.
Otro campo destacable sería el de la educación, ya que ya se hablan de que los
futuros maestros podrían ser robots, los cuales estarían capacitados con las
mejores técnicas pedagogas para desempeñar dicho papel. Además, dicho robot
podría desempeñar todas las asignaturas que se ofrezcan en el centro, destacando,
que dicho robot sería como un verdadero genio en el tema que impartiera, ya que
concentraría todos los conocimientos sobre esa asignatura o tema, dando como
resultado que todos sus alumnos salgan con grandes conocimientos respecto al
tema que estudien.
Pero como todo, este punto tiene críticas. La implantación de robots en sustitución a
las personas físicas supondría una subida del desempleo, ya que irían al paro una
gran cantidad de personas; otra sería la pérdida de atención en los niños, ya que
estas clases no serían del todo didácticas, y más bien serían una búsqueda de
cómo llegar a realizar algo, además que a los niños no se le enseñaría modales, al
no tener una imagen superior a él al que respetar este se descontrolaría y
condenaríamos a toda una sociedad al fracaso.
Pero como hemos hablado de maestros, podemos hablar también de cualquier
puesto de trabajo. Habrá robots que ocupen cualquier puesto que tuviera una
persona, aumentando así la eficiencia de la producción, y por ello, las ganancias de
los empresarios. El caos laboral y los despidos masivos de trabajadores con la
revolución digital y robótica en la que estamos implicados sería muy grave, y
condenar a la sociedad a su fin.
Otro punto en relación a la educación y al didactismo sería la implantación de
microchips. Los cuales nos harían la vida más fácil, ya que ellos nos resolverían en
un momento cualquier problema o acertijo que se nos presentase en la vida.
Aunque hay personas que alegan que con la implantación de esos microchips, las
personas no tendríamos sentidos, y no seríamos personas. Seríamos carentes de
errores, y viviríamos en un ecosistema de perfección, donde ahora no destacaría el
mejor, sino el peor.
En resumidas cuentas, seríamos como unas computadoras, cosa que podríamos
llegar a ser si damos ese primer paso.

Otro campo caliente en relación al transhumanismo reside en la política, ¿qué sería


de la política con esta extensión de tecnología?
Pues bien, la política podría contar con programas de inteligencia artificial, la cual
podría dotar a los políticos de relevantes avances para sus objetivos políticos y para
así “eliminar” a la competencia. Un claro ejemplo sería Chat GPT, pero esta vez,
sería a lo “bestia”.

Otro punto que nos da a pensar esta expansión tecnológica sería que habría más
desigualdad de la que hay ahora. Actualmente trabajamos en construir en la medida
de lo posible una sociedad que valore, respete y ayude a los demás, trabajando
como por ejemplo en la lucha de poderes, valores, derechos etc; pero si aplicamos
esta nueva y sobre toda costosa tecnología estaríamos creando una mayor
desigualdad de la que hay, ya que esta tecnología sólo será empleada por aquellos
países o personas con mayor capacidad adquisitiva, viéndose países como África
ajenos a esta revolución.

Y para finalizar tratar y cuestionar el ¿qué serán nuestras ciudades?, ¿sufrirán


daños, algún tipo de cambo?, ¿cómo y dónde viviremos?
Pues bien, nuestros pueblos y ciudades serán totalmente reformadas. Viviremos en
las llamadas Smart cites. Estas son megaciudades inteligentes, que cuentan con
casas inteligentes, las cuales nos ayudarán en nuestras tareas y decidirán muchas
veces por nosotros. Como resultado a esto, tu vida ya no será privada, perdiendo
así toda tu intimidad. Tus pasos y acciones quedarán tosas registradas en una base
parecida al actual “drive”, todos estos documentos almacenaran tus gustos y
preferencias, haciendo que en la Smart City ya no haya ciudadanos sino humanos
asemejados a robots cuya característica fundamental será la perfección y el
bienestar, pero también la esclavitud.

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