El Principito
El Principito
El Principito
El principito es considerado como uno de los mejores libros de todos los tiempos y como un
clásico contemporáneo de la literatura universal. Debido a su estilo sencillo y directo, se lo ha
considerado un libro para niños. No obstante, su carácter reflexivo sobre la vida, la sociedad y el
amor, lo convierten en una narración de interés para todos.
Fue publicado en abril de 1943 en Estados Unidos, puesto que, debido a la segunda guerra
mundial, la obra no pudo ser impresa en Francia. El libro ha sido traducido a decenas de lenguas y
adaptado a diversos formatos, como el teatro, cine, serie animada, ballet y ópera.
El principito narra la historia de un piloto que, mientras intenta reparar su avión averiado en
medio del desierto del Sahara, se topa con un pequeño príncipe proveniente del asteroide B 612,
que le pide insistentemente que le dibuje un cordero y que nunca olvida una pregunta.
El piloto empezará a descubrir la fascinante historia del principito, que comienza en su asteroide,
donde vivía con tres volcanes y se entretenía arrancando las malas hierbas y viendo puestas de sol.
Un día, en el suelo del asteroide, nace una flor. El principito la cuida y atiende con dedicación, pero
la flor es dramática y caprichosa, y esto le molesta. Entonces, decide abandonar su hogar y
emprender un viaje por el universo en busca de un amigo.
En la travesía, que llevará al principito a visitar varios asteroides hasta llegar a la Tierra, conocerá a
un variado grupo de excéntricos personajes que lo convencen de lo extraño que es el mundo de
los adultos, tan ocupados siempre en asuntos serios e importantes, que se olvidan de disfrutar la
vida.
En la Tierra, el principito entrará en contacto con animales, flores y personas. Será allí donde,
antes de encontrar al piloto, conocerá al zorro, quien le revelará la importancia de la amistad y el
valor del amor que siente hacia su flor. Será la nostalgia por ella y la decepción que le causa el
mundo de los adultos lo que lo motivará a regresar a su planeta.
Esta frase se la dice el zorro al principito. Significa que el verdadero valor de las cosas se escapa a
los ojos, pero no al corazón. Es una reflexión sobre aquellas cosas que, a veces, no somos capaces
de ver, pues las observamos con una mirada superficial. No siempre lo más importante es lo
evidente. Esta es una constante en el libro, que nos llama a ver más allá de las apariencias.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
La frase se la dice el zorro al principito. Significa que las relaciones y los afectos se cultivan con el
tiempo y eso es lo que las hace valiosas para nosotros. Reflexiona sobre la importancia de dedicar
tiempo a las cosas que queremos y sobre la responsabilidad de ser constantes en nuestras
relaciones, sean de amistad o de amor.
Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz.
Esta frase se la dice el zorro al principito. Expresa la felicidad que nos produce la amistad y la
forma en que este cariño se muestra en la necesidad imperiosa que sentimos de ver a alguien
querido. Habla también de la importancia de cumplir con las expectativas de las personas que
queremos y de la responsabilidad que asumimos ante ellas.
La frase se la dice el zorro al principito. Significa que cuando se ha cultivado una relación, de
amistad o de amor con otra persona, esto nos convierte en corresponsables del progreso de esa
relación. Nos recuerda que cuando “hemos domesticado” una relación con otra persona, nos
hemos vuelto muy importantes el uno para el otro, y no podemos abandonarnos.
Solo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar.
Esta frase se la dice el rey al principito. El rey era incapaz de ordenar algo que no pudiera ser
cumplido. Decía que para ser obedecido solo se debía mandar aquello que los demás estuvieran
dispuestos a hacer. Es una frase que habla sobre la importancia de la bondad en el poder.
61 frases de El Principito.
Personajes y elementos
El principito
El principito es el personaje principal del relato. Vive en un asteroide, que abandonó para viajar
por el universo en busca de un amigo.
Cuando llega a la Tierra conoce al piloto, al que le cuenta sus impresiones sobre el mundo de los
adultos, siempre tan ocupados en sus asuntos, y su incapacidad para darle valor a las cosas que
realmente son importantes en la vida.
El principito representa al niño que todos llevamos dentro y los sentimientos de amor, esperanza e
inocencia que alimentan nuestra vida. Su forma de ver el mundo motiva al piloto a escribir el
relato para reencontrarse con el niño que alguna vez fue.
El piloto
El piloto es el narrador de la historia del principito. Lo conoce cuando se avería su avión en medio
del desierto del Sahara.
Cuando era un niño quería ser dibujante, pero los adultos lo disuadieron de su propósito.
Encuentra en el principito a un amigo, que entiende sus dibujos y le enseña, con sus historias y sus
actos, el verdadero valor de las cosas. En el piloto se retrata la importancia de seguir nuestros
sueños.
La flor
La flor es el objeto de amor del principito, pero su relación con ella es difícil. Pese a que la cuida y
la protege con fervor, es orgullosa, melodramática y caprichosa. Su comportamiento confunde lo a
tal punto que decide emprender un viaje a través del universo para separarse de ella.
Es su recuerdo lo que hace al principito volver a su planeta. Simboliza el amor, que debe ser
cultivado y atendido todos los días.
El zorro
El zorro es el primer amigo que encuentra el principito en su viaje. Le explica que la amistad es un
proceso de domesticación, en que dos personas entablan una relación única, donde ambas se
necesitan mutuamente.
Es él quien enseña al principito el valor de la amistad y quien lo lleva a reflexionar sobre la relación
que había cultivado con su flor, puesto que él la quería.
El cordero y la caja
El principito le pide al piloto que le dibuje un cordero, pero no queda satisfecho con el resultado.
El piloto dibuja una caja y le dice al que allí dentro está su cordero. Entonces el principito admite
que era eso lo que quería. Este dibujo representa el poder de la imaginación.
Años más tarde, cuando conoce al principito, le muestra el dibujo y este lo entiende al instante.
Este dibujo simboliza lo engañosas que pueden resultar las apariencias y cómo la incomprensión
de los otros puede motivarnos a tomar decisiones erradas.
El astrónomo
Un astrónomo turco fue el descubridor del asteroide B 612, hogar del principito. Sin embargo,
cuando presentó su descubrimiento en un gran congreso de astrónomos, nadie dio crédito a su
hallazgo debido a su vestimenta.
Años más tarde, volvió a hacer la presentación elegantemente vestido a la europea y, esta vez,
todos aceptaron su descubrimiento.
En este sentido, nos hace reflexionar sobre la exagerada importancia que, en ocasiones,
concedemos a la apariencia de las personas, llevándonos a juzgarlas negativamente, sin
escucharlas y sin verdaderamente conocerlas.
Los baobabs
Todos los días, el principito limpia de hierbas el suelo de su planeta, previniendo que una de ellas
pueda ser un baobab.
Los baobabs lo preocupan, porque son árboles que pueden llegar a crecer demasiado, al punto de
destruir su pequeño planeta.
La disciplina del principito muestra la importancia del pensamiento preventivo y de atajar los
problemas a tiempo, antes de que sean demasiado grandes.
La serpiente
El rey
El rey es un personaje que dice gobernar a todo el universo. Pese a su afán de mandar, es un
hombre de buen corazón: solo da órdenes que los demás puedan cumplir.
Como el rey no logra que el principito se quede en su planeta para servirle como súbdito, lo
nombra embajador suyo. De este modo, representa la absurda necesidad de poder de los
hombres.
El borracho
El hombre de negocios
El hombre de negocios es un personaje demasiado ocupado en sus cuentas como para atender al
principito. Piensa que es rico y que posee todas las estrellas del universo. Es un símbolo de los
adultos que pasan la vida esclavizados por la idea de una posesión ridícula y no son capaces de
reconocer el valor de la vida que están desperdiciando.
El farolero
El farolero es uno de los personajes que más agradan al principito, pues al menos realiza una tarea
útil. Su objetivo es encender un farol de noche que luego debe apagar durante el día. Sin embargo,
su planeta gira tan rápido que su trabajo comienza a resultarle extenuante. Representa a las
personas que se entregan irreflexivamente a sus tareas, sin reflexionar sobre el sentido de sus
acciones.
El geógrafo
Es un hombre con muchos conocimientos sobre geografía. Cuando el principito lo interroga sobre
la geografía de su propio planeta, descubre que, paradójicamente, no sabe nada de este.
Este personaje representa la incapacidad para advertir el valor de lo que está a nuestro alcance, de
nuestra realidad. Es él quien revela al principito la condición efímera de las flores, lo cual lo
entristece mucho.
El vanidoso
El vanidoso es un personaje excéntrico, que vive solo en su planeta, pero que tiene una enorme
necesidad de ser admirado y elogiado por los otros. Es una representación de aquellos que solo se
preocupan de lo que los demás opinan de ellos.
Antoine de Saint-Exupéry, autor de El principito, nació en Lyon, Francia, en 1900, y murió en la isla
de Riou en 1944. Fue aviador y escritor. Parte de su experiencia como piloto le sirvió de inspiración
para escribir El principito. La mayor parte de su producción literaria fue escrita durante su exilio en
Estados Unidos, país al que fue destinado con la misión de convencer al gobierno norteamericano
de declarar la guerra a Alemania durante la segunda guerra mundial.