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Evaluación de Lectura Comprensiva

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CORPORACIÓN EDUCACIONAL INSTITUTO SAN PEDRO

LENGUA Y LITERATURA
PROFESOR: HÉCTOR AGUILERA.
PROFESORA PIE: YÉSSICA REYES.
NIVEL MEDIO IV.

EVALUACIÓN DE LECTURA COMPRENSIVA


NOMBRE: PUNTAJE IDEAL: 14 PUNTOS.
FECHA: PUNTAJE MÍNIMO APROBATORIO: 9 PUNTOS.
CURSO: PUNTAJE OBTENIDO:

TABLA DE RESPUESTAS:
1 2 3 4 5 6 7

LEA COMPRENSIVAMENTE EL SIGUIENTE TEXTO Y RESPONDA LAS PREGUNTAS QUE SE PLANTEAN A


CONTINUACIÓN:

Artículo escrito por Josefina Strahovsky, publicado en revistamujer.cl el 7 de agosto del 2016.

La nueva vida lenta


1.- «Vivir sin champú, reutilizando cada ingrediente del refrigerador o simplemente no
comprando ninguna prenda nueva. Una cada vez más popular perspectiva se está apoderando
del movimiento slow (lento), llevando a más personas a vivir una vida consciente donde más
que ‘reciclar’ se apuesta a vivir sin generar residuos. ¿Sepuede? Según los convencidos, no es
tan difícil como parece.

2.- Que nada se pierde, todo se transforma. Lamentablemente este principio ―uno de los
conceptos clave de la Ley de la Conservación de la Materia― parece no aplicar en la actual
sociedad de consumo. Hoy todo lo que se produce y utiliza tiene un destino cuyo impacto
muchos deciden ignorar, pero que definitivamente está generando innegables consecuencias
negativas tanto en el medioambiente como en la calidad de vida. Y nada se transforma si es
que no hay alguien que se haga cargo. Esa es la premisa detrás de los cada vez más masivos
movimientos sociales de personas que deciden hacerse responsables del destino no solo de los
productos que consumen, sino también de las decisiones alimentarias que toman, asumiendo
que pequeñas acciones sí pueden hacer una diferencia y aminorar las consecuencias que tiene
el actual estilo de vida hiperconsumista. “El consumo responsable nos obliga a tomar
responsabilidades individuales y colectivas. Las posibilidades que tenemos como sociedad
sobre las decisiones que tomamos como consumidores son muy relevantes; al mirar nuestro
contexto medioambiental y social podemos darnos cuenta de que somos capaces de generar
un doble impacto”, asegura la sicóloga y especialista en antropología alimentaria Alejandra
Naranjo.

3.- Aunque tienen múltiples apellidos: slow, consciente, minimalista, etc., estos movimientos
comparten como denominador común el deseo de bajarse del carro del consumismo sin
reflexión y vivir una vida más conectada con el futuro del planeta. Bajo los principios de
cooperación, respeto, sustentabilidad y gratitud ofrecen devolver a la sociedad un balance más
natural y en sincronía con el medioambiente. “El movimiento slow llama por distintas vías a
detenerse. Mirar los objetos, entender su historia y darse cuenta de que para producir un
alimento o una prenda se necesitan recursos que son limitados y que hoy se están gastando
indiscriminadamente”, asegura la sicóloga Pilar Navarro, voluntaria en el movimiento
ciudadano DiscoSopa, que busca generar conciencia sobre el alarmante desperdicio de
alimentos.

Un pequeñísimo basurero

4.- Aunque asegura que el proceso fue lento, el resultado no deja de ser impresionante. La
bloguera estadounidense Lauren Singer guarda la basura que ha producido, durante 4 años, en
un jarro mediano. Cuando el promedio de generación de basura de un chileno promedio es de
1 kilo al día su hazaña parece aún más increíble. “No fue tan difícil como lo pensé. Partí con lo
básico: dejé las bolsas plásticas, las bombillas, los cubiertos desechables... y de ahí seguí con
los envoltorios. Fue una serie de pequeños cambios que me permitieron generar cada vez
menos basura hasta llegar al punto en que estoy hoy, donde prácticamente no produzco
residuos y, claro, no consumo ningún producto que los contenga”, asegura al teléfono desde
su departamento en Nueva York.

5.- Algo que aplica en sus productos de belleza, los que fabrica con sus manos y solo con
ingredientes naturales; también en su clóset, donde toda la ropa es de segunda mano, y en su
cartera, donde siempre lleva cubiertos, una taza y, si sabe que tendrá que comer al paso, un
jarro de vidrio con su comida. Ella es parte de un movimiento que también se conoce como
‘minimalista’ o ‘zero waste’1, y que ya no ve en el reciclaje una solución para generar una
sociedad menos contaminada, sino que apuesta por generar la menor (o ninguna) cantidad de
residuos para cambiar la situación desde su base.

Nada se pierde, todo se mastica

6.- En la cocina el movimiento slow tiene diferentes manifestaciones. Pero los principios que la
sustentan son dos: disfrutar y aprovechar, y van de la mano, como asegura la directora de
RecuperaLab, Alejandra Naranjo: “para nosotros la recuperación no solo es reaprovechar
alimentos que están a punto de irse a la basura, sino también recuperar lo colectivo de
reunirse en una mesa. Que comer no sea un trámite. Eso permite apreciar más los ingredientes
y relacionarse de manera distinta con los alimentos”. Ese vínculo, explica, nos obliga como
consumidores a asumir la responsabilidad que nos corresponde en la cadena alimentaria.
“Porque en el trabajo de concientizar y educar para co-crear soluciones que realizamos en
RecuperaLab nos hemos dado cuenta de que se pierde comida en todo ámbito: desde el
productor hasta los restaurantes”, agrega.

7.- En esa misma cruzada está Pilar Navarro, desde el movimiento DiscoSopa. “Para nosotros el
movimiento de slow life2 o slow food3 tiene que ver con darse el tiempo de parar y ver las
cosas en su amplitud. Nos obliga a mirar esta comida que antes creíamos que era basura, pero
que no lo es”, explica. Para crear esa conciencia realiza eventos ciudadanos abiertos, que
invitan a utilizar ingredientes que otros han desechado, pero que son perfectamente
aprovechables y deliciosos.

8.- Desde la vereda de los cocineros, Nico Decarli, de la plataforma Simple y Vivo, adhiere
también a las ideas base de la cocina slow. “Para mí significa la comida hecha en casa, con
dedicación, intención y goce. Se respeta el medioambiente y se aprecia el alimento, su origen y
calidad. Olvidar las distracciones como la televisión o el trabajo, disfrutar de la compañía y un
entorno en armonía. Yo aporto enseñando y creando conciencia sobre este estilo de vida a
través de las clases de cocina con Simple y Vivo, buscando y utilizando alimentos que respeten
el medioambiente, rescatando lo que desperdicia el mercado, innovando y compartiendo en la
cocina”, asegura.»

Josefina Strahovsky, La nueva vida lenta, extraído de


http://www.revistamujer.cl/2016/08/07/01/contenido/la-nueva-vida-lenta.shtml/
1 Cero basura.
2 Vida lenta.
3 Alimentación lenta.

1.- Según el texto leído, ¿qué se puede afirmar respecto de los seguidores del
movimiento slow?

A. Que se preocupan por generar conciencia en la industria alimentaria.


B. Que buscan innovar en las técnicas de producción de la sociedad de consumo.
C. Que tratan de vivir sin generar grandes cantidades de residuos.
D. Que consumen alimentos producidos en armonía con el medioambiente.
E. Que buscan nuevas estrategias de reciclaje para ayudar al medioambiente.

2.- ¿Cuál es el objetivo de citar a la bloguera Lauren Singer en el cuarto párrafo?

A. Ejemplificar un procedimiento que permite generar menos residuos.


B. Exponer la preocupación de los neoyorquinos por el medioambiente.
C. Explicar el funcionamiento del movimiento slow en Nueva York.
D. Expresar las ventajas de las personas que han dejado de ser consumistas.
E. Ilustrar la sencillez con que las personas pueden reciclar en sus casas.

3.- ¿Qué afirma Pilar Navarro acerca del movimiento slow?

A. Que espera aminorar los efectos del consumismo en la sociedad actual.


B. Que considera el arte culinario como una iniciativa medioambiental.
C. Que pretende reciclar y generar acciones medioambientales.
D. Que invita a la reflexión sobre uso de los recursos naturales limitados.
E. Que convoca a la sociedad actual a ser minimalista y transformadora.

4.- Según el cuarto y quinto párrafos, ¿qué quiere demostrar Lauren Singer a través de
sus acciones?
A. Que la elaboración artesanal de productos se puede lograr respetando el
medioambiente.
B. Que la base del ‘minimalismo’ es el cuidado del medio ambiente y la
preocupación por una sociedad contaminada.
C. Que las sociedades menos contaminadas y con menos residuos se pueden
construir a partir de prácticas de reciclaje.
D. Que la solución a los problemas medioambientales es la producción de menos
residuos en la sociedad.
E. Que la reutilización de productos permite reducir considerablemente la
cantidad de residuos que una persona produce durante 4 años.
5.- A partir del sexto párrafo, ¿A qué se refiere la expresión “Que comer no sea un
trámite”?

Que comer debe ser una actividad

A. de recuperación de alimentos a punto de descomponerse para reutilizarlos en


nuevas comidas.
B. para motivar a los consumidores a tomar conciencia respecto del origen de los
alimentos y de la forma de aprovecharlos.
C. para conocer el origen de los ingredientes que se consumen y de las tradiciones
asociadas a su consumo.
D. en la que se eduque en temas medioambientales y sobre el aprovechamiento
de los limitados recursos naturales.
E. donde se disfrute tanto la preparación de los alimentos como el compartirlos
en una mesa.

6.- ¿Qué movimiento ciudadano nombrado en el texto realiza eventos para crear
conciencia en torno a los alimentos consumidos?
A. Slow
B. Simple y Vivo
C. DiscoSopa
D. RecuperaLab
E. Minimalista

7.- ¿Por qué la Ley de la Conservación de la Materia NO se ve reflejada en la sociedad


actual?
A. Por la mala calidad de vida.
B. Por la falta de conciencia ecológica.
C. Por el consumo irresponsable.
D. Por el desconocimiento de formas de reciclar.
E. Por las políticas alimentarias de las sociedades.

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