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Material Informativo 1

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MATERIAL INFORMATIVO

Programa de Estudio/Programa EDUCACIÓN PRIMARIA Sesión Nº 1

Experiencia Curricular PRÁCTICAS PRE PROFESIONALES I Semestre 2022-I

Contenido temático EL CURRÍCULO POR COMPETENCIAS EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL Y


CURRÍCULO NACIONAL A TRAVÉS DE LA GESTIÓN ADMINISTRATIVA.

Docente DRA. KARINA VELARDE CAMAQUI

Tipo de material educativo Lectura/artículo/otros

FICHA DE LECTURA Nº 1 ANEXO

CURRÍCULO POR COMPETENCIAS

¿Qué debemos entender por competencia? 


Decimos que una persona es competente cuando puede resolver problemas o lograr
propósitos en contextos variados, haciendo uso pertinente de saberes diversos. Es por eso que
una competencia se demuestra en la acción. Se dice que las competencias son aprendizajes
complejos en la medida que exigen movilizar y combinar capacidades humanas de distinta
naturaleza (conocimientos, habilidades cognitivas y socioemocionales, disposiciones afectivas,
principios éticos, procedimientos concretos, etc.) para construir una respuesta pertinente y
efectiva a un desafío determinado. Luego, para que una persona sea competente en un campo
determinado, necesita dominar ciertos conocimientos, habilidades y una variedad de saberes o
recursos, pero sobre todo necesita saber transferirlos del contexto en que fueron aprendidos a
otro distinto, para poder aplicarlos y combinarlos en función de un determinado objetivo. 

En los últimas dos décadas ha habido mucho debate y varias distorsiones alrededor de este
enfoque. Es por eso necesario esclarecer algunas concepciones erróneas: 
▪ Una competencia no es un desempeño eficaz en cualquier tipo de tarea. Es posible hacer
bien algo de manera automática, porque los procedimientos se han interiorizado a fuerza de
reiterarse y el contexto de su ejecución es rutinario. El actuar competente, sin embargo,
requiere una mente alerta, una observación y evaluación cuidadosas tanto de la situación
como las propias posibilidades de afrontarla, un discernimiento crítico de las condiciones y
opciones para poder elegir la respuesta más pertinente. 
▪ Una competencia no es un simple saber práctico, ajeno al dominio de conocimientos,
conceptos o teorías en general, ni al manejo de información específica sobre un de-terminado
ámbito de acción. Actuar competentemente exige más bien saber utilizar conocimientos e
información de manera reflexiva y crítica, aquellos más pertinentes para explicar y resolver un
desafío particular en un contexto determinado. Afrontar un reto exige también poner en juego
recursos o cualidades de otra naturaleza, pero disponer de conocimientos y datos o de la
habilidad para encontrarlos es ineludible. 
▪ Una competencia no conlleva una ética necesariamente, pues la habilidad de resolver
problemas y lograr metas con eficacia, al igual que cualquier otra expresión de la inteligencia
humana, puede ser usada para el bien o para el mal si la persona no ha aprendido a
distinguirlos. Es la persona que va aprendiendo a actuar competente-mente la que requiere en
paralelo aprender a actuar con un código ético, para no usar sus habilidades en provecho
propio y en perjuicio de otros, sin respeto ni responsabilidad. La formación moral no es menos
importante que el desarrollo de competencias, deben alimentarse mutuamente y ser parte del
mismo proceso. 
▪ Una competencia no es la expresión occidental de una racionalidad meramente instrumental,
ajena a la forma de actuar y de pensar de las culturas no hegemónicas en el país y en el
planeta. La capacidad de afrontar desafíos de manera reflexiva y discernir las alternativas más
apropiadas a cada situación, apelando a recursos y cualidades personales de diversa índole,
pertenece a la humanidad y es lo que ha hecho posible que la civilización en sus distintas
expresiones y vertientes culturales pueda progresar en el tiempo. El uso hábil de las cualidades
de la mente para entender y resolver problemas o lograr metas, aplicando saberes adquiridos
en otros contextos, está presente a lo largo de la evolución de la especie humana. 

¿Cómo se adquieren las competencias? 

A PARTIR DE SITUACIONES DESAFIANTES. Para que los estudiantes aprendan a actuar de


manera competente en diversos ámbitos, necesitan afrontar reiteradamente situaciones
retado-ras, que les exijan seleccionar, movilizar y combinar estratégicamente las capacidades
que consideren más necesarias para poder resolverlas. Ahora bien, ¿cuándo una situación
puede ser percibida como retadora por los estudiantes? En la medida que guarden relación
con sus intereses, sus contextos personales, sociales, escolares, culturales, ambientales o
cualquier otro con el que se identifiquen. Puede tratarse de situaciones reales o simuladas,
pero posibles de ocurrir en la realidad y cercanas a la experiencia del estudiante. 
DE LO GENERAL A LO PARTICULAR Y VICEVERSA. Si el proceso de aprendizaje de una
competencia empieza con una situación retadora que exige poner a prueba y combinar
diversas capacidades para resolverla, va a ser necesario crear oportunidades para desarrollar
estas capacidades de manera particular. Podemos enfatizar en el aprendizaje de una capaci-
dad o de alguno de sus indicadores –por ejemplo, el dominio de un concepto, una destreza,
una habilidad específica– abordándolos una y otra vez, con niveles de exigencia
progresivamente mayores, si así fuera necesario. No obstante, será indispensable regresar
constantemente al planteamiento de situaciones retadoras que exijan a los estudiantes poner
a prueba todas o varias de las capacidades aprendidas. La competencia se de-muestra sólo
cuando el estudiante sabe combinarlas con pertinencia para resolver un desafío determinado.
Recordemos que estamos denominando capacidades, en general, a una amplia variedad de
saberes: conocimientos, habilidades, técnicas, disposiciones afectivas, etc. 
CONSTRUYENDO EL CONOCIMIENTO DE MODO SIGNIFICATIVO. Se requiere asimismo que el
estudiante maneje la información, los principios, las leyes, los conceptos o teorías que le ayu-
darán a entender y afrontar los retos planteados dentro de un determinado campo de acción:
el de la comunicación humana, la convivencia social, el cuidado del ambiente, el manejo de la
tecnología, el mundo virtual, la actividad productiva, etc. Importa que logre un dominio
aceptable de estos conocimientos, tanto como que sepa transferirlos y aplicarlos de manera
pertinente en situaciones concretas para afrontar retos diversos. Los conocimientos necesitan
aprenderse siempre de manera crítica, indagando, produciendo y analizando información;
siempre de cara a un desafío y en función de su importancia para el desarrollo de una
competencia determinada. 
A LARGO PLAZO Y PROGRESIVAMENTE. La competencia de una persona en un ámbito
determinado, por ejemplo, la comprensión crítica de textos, la deliberación de asuntos de
interés público o la indagación a través de los métodos de la ciencia, es susceptible de madurar
y evolucionar de manera cada vez más compleja a lo largo del tiempo. Como son las mis-mas
competencias las que deben desarrollarse a lo largo de toda la escolaridad, necesi-tamos tener
claro cuáles son sus diferentes niveles de progreso a lo largo de cada ciclo del itinerario
escolar. La descripción precisa de esos niveles son los estándares y están en los Mapas de
Progreso. Estos estándares y los indicadores de logro de las capacidades específicas están
incluidos en las matrices de las Rutas de Aprendizaje. 

¿Cómo se produce el aprendizaje? 


TODO APRENDIZAJE IMPLICA UN CAMBIO. Definimos el aprendizaje como un cambio relativa-
mente permanente en el comportamiento, el pensamiento o los afectos de una persona, a
consecuencia de la experiencia y de su interacción consciente con el entorno y con otras
personas. En esta experiencia del mundo las personas registran, analizan, razonan y valoran lo
que viven, convirtiendo sus percepciones y deducciones en conocimientos. Lo hacen siempre y
necesariamente a partir de sus propias posibilidades cognitivas, sus saberes previos y sus
emociones. Los cambios en la persona que se explican por factores biológicos (factores
innatos, madurativos o enfermedades) no constituyen aprendizaje. 
LAS MEDIACIONES. El aprendizaje se produce gracias a las interacciones conscientes de una
persona con otras y con diversos elementos del entorno. Estas interacciones se realizan
siempre dentro de algún contexto sociocultural, así como en lugares y en épocas deter-
minados. Esto quiere decir que el aprendizaje siempre está mediado e influido por estos
factores. Otras personas en contextos, lugares y tiempos distintos pueden hacer deducciones
disímiles de la misma experiencia y elaborar un conocimiento diferente sobre las mismas cosas
o hechos. La propia trayectoria de vida de la persona, su personalidad, sus afectos y sus
aprendizajes previos, son también mediaciones importantes que influyen en la manera como
procesan sus experiencias. Esto quiere decir que aun dos personas que pertenecen la misma
cultura, grupo social, territorio y época pueden producir conocimientos distintos de la misma
experiencia. 
APRENDIZAJES QUE PERDURAN. Los cambios producto de la experiencia y las interacciones
son más estables y arraigados cuando la persona los siente como propios, es decir, cuando
logran integrarse a sus formas de percibir, razonar, valorar o relacionarse. Esta integración no
se facilita o se frustra cuando la naturaleza de tales experiencias e interacciones no guarda
relación significativa con las necesidades y expectativas de la persona, no logrando por lo tanto
convocar su interés. Las experiencias que hacen conexión con el interés de las personas son
sólo aquellas que ellas sienten que les aportan sentido. 
EL COMPROMISO DE APRENDER. El aprendizaje requiere de un clima emocional positivo, que
ayude a generar confianza y, por lo tanto, apertura mental y emocional en las personas a la
experiencia que se le propone. Si la experiencia despierta en los estudiantes curiosidad e
interés en un clima de seguridad y confianza, despertará a su vez necesidad y motivación para
aprender, así como una elevada concentración en la tarea. Solo así estarán más dispuestos a
realizar el esfuerzo que se requiere, con compromiso y perseverancia, lo que volverá su
dedicación más productiva. Mientras menos sentido les aporte o más angustia, fastidio,
aburrimiento o temor les genere, habrá menos involucramiento y nuestras posibilidades de
influir en sus formas de pensar o de actuar quedarán bloquea-das. 
Escenarios de aprendizaje: no uno sino muchos caminos 
El camino y los tiempos para la adquisición de los Aprendizajes Fundamentales y sus
competencias no tienen que ser los mismos en todas partes. En cada escuela y localidad inter-
vienen las diferencias individuales y los distintos códigos culturales, tanto como la diversidad
de contextos y la mayor o menor gravitación de determinados problemas sociales en algunos
grupos poblacionales. Partiendo de la premisa común de que cualquier estudiante, en
cualquier realidad, debe tener siempre un rol activo, reflexivo y autónomo en el proceso de
aprendizaje, interactuando con otros e indagando su realidad, la pedagogía ofrece una enorme
variedad de recursos para diversificar la enseñanza. 
UNA DIVERSIDAD DE ESCENARIOS SOCIALES. Desde el enfoque de competencias, todo
aprendizaje debe ser adquirido en el proceso de encarar situaciones específicas en escenarios
propios de cada realidad. Reconociendo que como país encaramos muchos problemas en
común, sabemos que estos adquieren rasgos particulares y diversos niveles de intensidad en
cada región. Así, por ejemplo, los problemas relativos a la contaminación ambiental, pueden
presentar características diferentes en regiones como Huánuco y Lo-reto. Los dilemas relativos
a la discriminación de género y la violencia contra la mujer pueden tener expresiones
divergentes en la costa norte del país y en el sur andino. La relación de los jóvenes con el
mercado laboral o financiero puede exhibir dificultades distintas en Ucayali, Huancavelica o
Tacna. La exclusión de poblaciones originarias puede cobrar formas y magnitudes distintas en
Lima y en Apurímac o Huancavelica. Las oportunidades de innovación y comercialización que
ofrecen los productos derivados de la leche plantean desafíos distintos en Cajamarca, Arequipa
o Pasco. 
OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE. Estos u otros escenarios necesitan ser descritos y diseña-
dos en cada región como referentes pedagógicos principales para poner a prueba las diversas
competencias asociadas a los Aprendizajes Fundamentales. En todos estos ámbitos es posible
atender las particularidades de los diversos pueblos y culturas, pues en cada uno de ellos, por
ejemplo: 
- Se plantean problemas que pueden ser indagados por los estudiantes apelando a los recursos
que nos ofrecen las ciencias. 
- Existen textos disponibles que deben ser leídos, cotejados, sintetizados o incluso textos que
pueden ser producidos. 
- Están implicadas diversas historias que pueden ser reconstruidas, contextualizadas o
interpretadas. 
- Hay datos que pueden ser contabilizados, categorizados, organizados o relaciones que
pueden ser matematizadas. 
- Se reflejan diversas inequidades sociales que pueden ser analizadas crítica-mente mediante
procedimientos formales. 
- Se requieren soluciones cuyos costos pueden ser calculados o metas que pueden ser
proyectadas en el tiempo. 
- Hay detalles o incidencias que podrían ser representados creativamente mediante recursos
dramáticos, plásticos o visuales. 

Es decir, toda situación local o regional que nos rete en el plano personal, laboral, pro-ductivo
o ciudadano, puede ser convertida en escenario de aprendizaje. Allí tendrían que ponerse a
prueba los diversos Aprendizajes Fundamentales, pues las respuestas serán producto de la
selección y combinación acertada de un conjunto variado de competencias y capacidades
asociadas a cada uno de ellos. 
Ampliar y renovar el repertorio pedagógico 
Naturalmente, no es posible abordar pedagógicamente ningún reto en este tipo de escenarios
con didácticas de lápiz y papel, aun cuando alguna nos pueda ser útil en diversos tramos del
camino. La combinación en la acción de un conjunto de aprendizajes diversos requiere de un
abordaje pedagógico distinto, como el que posibilitan, por ejemplo, la Pedagogía de Proyectos
o el Aprendizaje Basado en Problemas. Estas estrategias permiten organizar la clase alrededor
de la solución de problemas o el logro de objetivos determinados, lo que permite distribuir y
contextualizar tareas como parte de la estrategia de re-solución. Abre también la posibilidad
de mirar las cosas desde la perspectiva de distintas disciplinas y de elaborar productos
pertinentes de manera conjunta. 
El diseño metodológico de estos escenarios de aprendizaje asociados a alguna de estas
pedagogías son propuestas que las regiones pueden ir elaborando para ser ejecutados a escala
regional en cada nivel educativo. Esta oferta puede ir acompañada de las ayudas que requieran
los maestros y las escuelas, de acuerdo con el grado y edad de los estudiantes. 
PONERSE AL DÍA CON EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS. Una enseñanza basada en discursos,
tiza y pizarra, no es útil para el logro de los Aprendizajes Fundamentales. Esa forma de enseñar
cumplió un papel en la primera edad de la pedagogía, cuando reproducir el saber existente en
la época era la función principal de la escuela. Ahora, en cambio, no ayuda al logro de
aprendizajes de orden superior, aquellos que exigen razonamiento, creatividad y despliegue
combinado de habilidades diversas para cambiar la realidad. Esa vieja forma de enseñar,
además, que ha inducido al sedentarismo, la pasividad y el automatismo en las aulas por más
de dos siglos, no es todo lo que tiene que ofrecernos la pedagogía. 
El desarrollo de la investigación pedagógica a lo largo del siglo XX, muy asociada al progreso
del conocimiento en otros ámbitos, ha puesto hoy a disposición una gama muy amplia de
posibilidades para la enseñanza desde muy diversos enfoques. Es así que los Aprendizajes
Fundamentales y sus competencias asociadas, pueden ser aprendidos a través de una variedad
de recursos y estrategias, deductivas o inductivas, estructuradas o abiertas, formales o
vivenciales, individuales o grupales, lógicas o analógicas, sistemáticas o heurísticas, según
convenga para cada propósito, contexto y población atendida. Ciertamente, ni la frontalidad ni
la pizarra necesitan ser proscritas o penalizadas en las escuelas, pero sí colocadas en una
bandeja mucho más amplia de posibilidades y recursos. 
APRENDER DE LA EXPERIENCIA, APRENDER HACIENDO. El aprendizaje basado en el hacer, en
la experiencia directa, que va de lo particular a lo general y de lo concreto a lo abstracto, que
apela a las analogías y a los afectos, típico de las sociedades rurales y que aún podemos
observar en la práctica social de las comunidades rurales andinas o amazónicas, también tiene
expresión en tradiciones pedagógicas de larga data, que hunden raíces incluso en la edad
antigua, pero que no han sido hegemónicas en los sistemas educativos. 
Estas tradiciones, sin embargo, han recuperado vigencia desde la segunda mitad del siglo XX,
ampliamente respaldadas por el mayor conocimiento acumulado sobre el desarrollo de las
personas, sus diversas formas de conocer y las múltiples maneras que tiene la inteligencia
humana de expresarse y operar. Han sido la forma como la humanidad fue transmitiendo su
legado a las jóvenes generaciones a lo largo de los siglos antes de la institucionalización y
formalización de la educación, en el marco de sistemas nacionales. 

 
ACTIVIDAD :  

1.- Elabora un cuadro de correspondencia de cómo se produce el aprendizaje por competencias


según cada punto de texto anterior.

REFERENCIA
● Ministerio de Educación del Perú. (2013). Mapas de progreso. Fascículo General. Lima: Navarrete.
● IPEBA (2013). Mapas de progreso, nuestros estándares nacionales de aprendizaje. CEPREDIM
● http://www.minedu.gob.pe/minedu/archivos/MarcoCurricular.pdf
● http://educrea.cl/una-nueva-forma-de-planificacion-en-el-aula-el-modelo-t/

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